Primer poema juegas conmigo juegas piedra libre para el miedo de abrirme a tus designios como una flor y darte mis aromas un giro y otro más y una pirueta (soy estratega de la fuga) indócil vierto desolación y me das lumbre aquí tu huella digital el salmo como un aceite fiel sobre mis hombros del otro lado el tenebroso río de donde bebo loca sin saciarme aquí la mansa sombra de tu sombra ciñéndome el pudor ungiendo el sueño de uncirme a la verdad desmerecida allá o más allá casi tan cerca los dedos pervertidos de la noche tan mía tan de mí tan escarmiento Segundo poema es ancha tu mirada inmensurable trigal donde plegar mis cobardías quitarme de una vez la piel muriente por disfrazarse de otra travestirse son tus manos dos páginas en blanco para escribir en ellas mis derrotas con el carbón de la desesperanza (prosaica letanía) pan es tu verbo y agua tu cintura mil veces traspasada nadie yace famélico a tus pies y hasta yo misma desdoblo el corazón cuando te escucho salgo de mí cuando me das el brazo en esa cruz que huele a felonía tiene la paz aroma a rosas blancas 2 Tercer poema detrás de Ti paso las horas mustias del insomnio parásita del miedo siempre detrás de Ti la lengua en llamas y escayolada la visión persigo la nieve de tu voz que se deshace en agua bautismal tus pies de roca que no consigo asir y en mis arenas me hundo me hago cal ardo cautiva de una ansiedad que saja el pensamiento al ángelus la luz -bendita flamapone en mi boca salmos y libera lluvias de compasión que de mis ojos bajan hasta empaparte con mi duelo qué suplicantes van mis manos rotas por las facciones dulces de tus eras 3 Cuarto poema transcurro deshojada en mi tristeza al verte así en tu cruz crucificado mil veces sin piedad sangrándole a la luz sembrándonos de amor oblándote sin más te veo en ese niño que en la patera gime sin entender al mar tendido entre dos mundos en la mujer mendiga del pan para sus crías en el hombre agobiado sin techo sin mañana perpetuamente solo eternamente exilio te veo sed de siglos en tu rostro te veo multiplicado en todos la lengua lacerada de gritar sin que escuchen los que imparten deshonra los que hambrean justicia transcurro entre los hombres que no saben ni quieren saber cuánto lastiman al Amor por todos lados judas que te dan por apenas algo menos que nada y barrabas soberbios que pagan su rescate con la espiga del otro con su carne y su aliento también me duelo al paso de mi propio egoísmo de mis tantas caídas (de todas me levantas) no nos dejes Señor no nos desvistas de Ti de tu piedad Tú solo salvas aunque nos veas flacos en la entrega 4 obscenos delirantes no te vayas quédate para siempre sé por siempre Camino 5