Ciudad de México, a 10 de octubre de 2016 Presentación Norma Marco para consolidar la democracia paritaria, en el Marco del Foro “Llamado a la Acción para la Democracia Paritaria en México”, realizado en el auditorio del Instituto Nacional Electoral Presentadora: Contamos con la presencia de Blanca Alcalá Ruiz, Presidenta del Parlamento Latinoamericano y Caribeño y Senadora de la República; Irune Aguirrezábal Quijera, Asesora Regional de Liderazgo y Participación Política en la Oficina Regional para las Américas y el Caribe de ONU-Mujeres y modera la Consejera Electoral Adriana Favela Herrera, a quien cedemos la palabra. Consejera Electoral del INE, Adriana Favela Herrera: Gracias. Buenos días. Bienvenidos al Instituto Nacional Electoral, al evento “Llamado a la Acción para la Democracia Paritaria en México”; el cual se lleva a cabo en el marco del 63 Aniversario del Reconocimiento del voto de las Mujeres en México. En el primer panel del día tenemos el gusto de recibir a la Senadora Blanca Alcalá Ruiz, Presidenta del Parlamento Latinoamericano y Caribeño y a la maestra Irune Aguirrezábal Quijera, Asesora Regional de Liderazgo y Participación Política en la Oficina Regional para las Américas y el Caribe de ONU-Mujeres, quienes nos presentarán la Norma Marco para Consolidar la Democracia Paritaria. En un primer momento la Senadora Blanca Alcalá, contará con hasta 15 minutos para disertar sobre el proceso político que implicó la aprobación de la Norma Marco. Y posteriormente se le dará el uso de la voz a la maestra Irune Aguirrezábal, para que hasta por 15 minutos exponga sobre el contenido y la implementación de la Norma Marco. Esta norma marco, para consolidar la democracia paritaria aspira a ser el punto de referencia y guía orientadora que ayudará a los estados a lograr una sociedad más justa e inclusiva, teniendo como resultado sociedades paritarias en democracia. El objeto es orientar a los estados miembros del Parlatino en la adopción de medidas institucionales y/o políticas que promuevan y garanticen la consolidación gradual de la democracia paritaria como meta en la región, impulsando la democracia paritaria como fin al que aspiran los estados como garantes del Estado de Derecho. Sin más preámbulo, le cedo el uso la palabra a la Senadora Blanca Alcalá Ruiz. Adelante Senadora. Presidenta del Parlamento Latinoamericano y Caribeño y Vicepresidenta de la mesa directiva del Senado de la República, Blanca Alcalá Ruiz: Muchas gracias. Muchas gracias por darnos la oportunidad al Parlamento Latinoamericano y Caribeño de participar en este encuentro, sin duda a las autoridades del INE, del Instituto Nacional de las Mujeres, a ONU-Mujeres, que así como a muchos de quienes hoy están participando han sido para el Parlatino un socio o una socia estratégica sumamente importante. Yo quisiera compartirles algunas reflexiones a partir de lo que ha representado la formulación de esta ley modelo para toda la región de América Latina y el Caribe. Por supuesto, antes, platicarles que el Parlatino pues es un órgano parlamentario de carácter regional, el más antiguo, precisamente en la región, con 52 años de existencia, que a partir del cual, buscamos sumar esfuerzos, en relación de cooperación, de integración en la región en muy diversos temas, sobre todo de la democracia. Y al hablar de la democracia, sin duda tenemos que hablar del tema de las mujeres, como hablar, por supuesto de temas de pobreza, hablar de temas de medio ambiente. De manera particular, en el caso de las mujeres, en el caso de género, contarles, que efectivamente, el año pasado, en noviembre del 2015 logramos aprobar esa ley modelo como resultado que desde el 2013 habíamos iniciado un esfuerzo de trabajar con ONU-Mujeres, primero al reconocer el diagnóstico de dónde estaba la región en cuanto a la participación política de las mujeres. Y a partir de ese diagnóstico, qué teníamos qué hacer, tenemos que insistir que hay países que afortunadamente han logrado tener experiencias exitosas, tomamos las buenas prácticas de México, de mi compañera y amiga, la Senadora Angélica de la Peña, de lo que implicó esta legislación en el país. Como también las experiencias, de Ecuador, las experiencias de Bolivia, las experiencias de Nicaragua, y partir de este balance, poder construir esta ley modelo de la que Irune les dará mayores detalles. Sin duda en la región hay que reconocer que tenemos números afortunados en algunas cosas, se considera que, incluso, el caso de América Latina se encuentra entre los primeros lugares en cuanto a participación política de las mujeres. Hay países, como estos que acabo de mencionar, en donde más del 40 por ciento o alrededor del 40 por ciento ya hay de participación de las mujeres, pero también encontramos que es de claros y oscuros, porque a diferencia de estos claros, también hay oscuros, porque hay países en donde menos del 20 por ciento existe la participación de las mujeres. De tal suerte, que el trabajo por hacer aún es arduo, por ello, nosotros decidimos que en el momento de realizar y de aprobar en la Asamblea General del año pasado esa ley modelo, pudiéramos identificar una ley, que si bien no es vinculante, pudiera tener todos los elementos que movilizara la voluntad de todos los, y las parlamentarias, indistintamente del signo ideológico en relación con un tema sustantivo como es precisamente la igualdad y con ella la participación plena de las mujeres. El reto, como ya les decía, está en que esas leyes al no ser vinculantes, logren despertar la sensibilización, la voluntad y el compromiso de todos para poderla implementar en el marco de sus respectivos países. Sin embargo, debemos también destacar que hay pendientes, y pendientes importantes en todos nuestros países, hay pendientes importantes cuando hablamos, por ejemplo, de lo que está ocurriendo en los ámbitos subnacionales en donde todavía no es más del 11, del 15 por ciento, la participación de las mujeres en las alcaldías, por ejemplo, en donde sigue siendo muy limitada la participación de las mujeres en los congresos locales y en donde esas acciones aún son insuficientes. Por supuesto, también afirmar que tenemos otros pendientes, pendientes que nosotros en el Parlatino, le hemos dado el sentido de urgencia, un sentido de urgencia que está identificado con que necesitamos acelerar el ritmo en la participación que implica a las mujeres un sentido de urgencia en lo que tiene que ver con esta reflexión colectiva de qué está sucediendo en general en las instituciones, para que hoy, no obstante las normas, no obstante la aprobación de leyes, hagamos de la igualdad sustantiva, realmente un ejercicio de vida cotidiana, de vida cotidiana en los asuntos públicos y de vida cotidiana en los asuntos privados. Y por supuesto, de manera realmente importante para nosotros, uno de los desafíos pendientes tiene que ver con la violencia política, no podemos permitir que el círculo de la violencia política hoy siga el mismo camino largo, primero de reconocimiento que tuvo la violencia de las mujeres en el ámbito familiar. Tenemos que superar aquellas frases en donde decíamos que la ropa sucia se lavaba en casa, como también ahora, la ropa sucia, parecería que sería un esquema simplemente de la vida cotidiana, de los asuntos de poder. Creo que esta reflexión que nos permita primero hacer de la democracia paritaria, la participación plena de las mujeres, sin ninguna limitación y después ir abonando en todo lo que implica la erradicación de estas prácticas que siguen siendo estructurales y de violencia política, serán parte de los desafíos que tenemos que realizar. Por nuestra parte, sin duda, seguir sumando esfuerzos, primero al interior de los 23 países que conforman el Parlamento Latinoamericano y Caribeño a ser que esta norma marco, que hoy ha tenido la fortuna de ser acogida en muchos de estos países como referente de su discusión a estas alturas, hemos logrado que haya sido traducida al inglés, al francés, forma parte del referente de la discusión en Uruguay, en Paraguay, en Panamá, incluso en Chile, donde a pesar de muchos de estos países, hay democracias muy consolidadas, aun encontramos una enorme desventaja en la participación política de las mujeres en la toma de decisiones. Y por supuesto, hacia delante hemos venido logrando que cada una de nuestras parlamentarias que participan en el foro, puedan ir generando de ella, referentes para introducir en sus legislaciones, muchos de esos atributos que necesitamos avanzar. Hacia delante, insisto, la conformación de estas redes de mujeres parlamentarias, de estas redes de instituciones que sean estratégicas, será fundamental para lograr de ello, el mayor éxito de una democracia sustantiva, de una igualdad sustantiva en donde la calidad será fundamental. Muchas gracias. Estoy a sus órdenes. Consejera Electoral del INE, Adriana Favela Herrera: Gracias, Senadora Blanca Alcalá por sus comentarios. Creo que nos queda muy claro que se aprobó esta norma marco en noviembre de 2015, que se tomaron las buenas prácticas que estaban dando resultados en algunos países y tiene usted razón, el gran desafío actual, es la violencia política en contra de las mujeres. Creo que todas estamos de acuerdo con esta puntualización que usted hace y obviamente tenemos que hacer algo para ir erradicando esta circunstancia. Ahora sería el turno de la maestra Irune Aguirrezábal, quien tiene 15 minutos para su intervención. Muchas gracias. Asesora Regional de Liderazgo y Participación Política en la oficina regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, Irune Aguirrezábal Quijera: Muchísimas gracias a todas y a todos. Es un gusto de verdad estar acá, en el INE con todas y todos ustedes y lo primero que quería hacer era agradecer al INE y a todas las instituciones convocantes y colaboradoras de convocar este llamado a la acción en México por la democracia paritaria por este paso para debatir hoy aquí en México sobre este proceso porque es un proceso hacia la democracia paritaria. Y quiero especialmente agradecer a mis colegas, a Ana Güezmes, representante de ONU Mujeres en México, y a todas las colegas de ONU Mujeres por haber traído este debate de un proyecto regional a México en este momento, que es tan importante por el proceso también mexicano y por la fuerza que tiene, el debate y los avances que se puedan generar en este país, en el resto de la región. Así que muchas gracias a todos y a todas. Yo quiero hablar de esto que hemos empezado a hablar esta mañana, todo han mencionado qué es democracia paritaria y cómo podemos avanzar hacia este proceso de concepto de democracia paritaria, y yo lo que quisiera es intentar explicar qué es este concepto de democracia paritaria, qué se ha incorporado en el Parlatino, fruto de una colaboración extensa con ONU Mujeres, cómo les voy a explicar, desde hace unos años. Y precisamente, porque creo que es un concepto que merece la pena que pasemos un momento explicando para analizar justamente algunos de los elementos que ya se han anunciado ya y que, yo retomaría incluso las últimas palabras de Lorenzo mismo, sobre esa trascender la propia participación política y las cuestiones políticas que tiene el concepto de la paridad y de la democracia paritaria. Miren, este concepto en realidad de acuña por primera vez como tal, democracia paritaria en la cumbre europea de Atenas en 1992, cuando se establece la relación en entre la paridad y la propia democracia, igualdad es paridad en la representación y administración de las naciones, se dice entonces, es una cumbre europea, mujer y poder, donde se incorpora este concepto como tal. Y el mismo concepto igualmente se incorpora y se lleva a las discusiones que se llevan a cabo en Francia y que culminan con una enmienda a la constitución francesa de 1998. En ambos casos, igual que luego, posteriormente en la reforma de la constitución de Bolivia, que incorpora también el concepto de paridad entre hombres y mujeres como motor de la democracia, estamos hablando de democracia paritaria pero ligada fundamentalmente a la paridad, a la paridad representativa como motor de la democracia. Y es un concepto que se recoge en esta norma marco que hoy estamos presentando aquí, pero no sólo, el concepto estaba ligado a la paridad representativa y a la necesidad de que ese mecanismo paritario conformara la toma de decisión de las naciones y en la administración. Pero, realmente después de ver y como ya se dijo en las intervenciones previas, sin duda alguna, el éxito y nace por lo tanto, a partir de éxitos como ha tenido las medidas temporales especiales como son las cuotas y la propia incorporación de medidas paritarias en la legislación, que es lo que ha dado, digamos, como resultado un incremento de la participación política de las mujeres en la región, como nos decía la Senadora Blanca Alcalá, estamos ya en un 27 por ciento de mujeres parlamentarias de medias, es la media regional del mundo más elevada, si comparamos las regiones, estamos hablando de la región de las Américas y el Caribe; es verdad que hay datos muy positivos y que son fruto precisamente de las medidas como las cuotas y la propia paridad. Pero, en cambio, hemos visto y seguimos viendo que las medidas centradas única y exclusivamente en las medidas temporales, bueno han seguido ligadas a esos debates sobre, incluso en Francia fue un debate muy penoso sobre el universalismo del derecho, la meritocracia, etcétera, etcétera, y además la propia temporalidad de las medidas y además, hemos visto, como se decía, que ha habido como reflejo precisamente de ese éxito de medidas temporales, quizás un incremento del acoso político a las mujeres, por lo tanto, hemos visto que los factores estructurales que están detrás de unos limitantes, que limitan e impiden todavía la participación de las mujeres en plena igualdad con los hombres, siguen estando ahí. Y eso es lo que nos llevó a ONU Mujeres desde el 2013, junto al Parlatino, fruto de una cooperación a elaborar una teoría del cambio que llamamos Democracia Paritaria. Esa teoría apunta un nuevo modelo de democracia con dos ejes vertebradores, un estado inclusivo garante de la corresponsabilidad sobre todas las dimensiones, fundamentalmente hay que hablar de los cuidados, de como se decía antes también, no solamente lo público esa bien, lo privado y de la paridad, la paridad como motor de la democracia. El concepto de democracia paritaria, que recogemos en esta Norma Marco, que recoge el Parlatino, es un concepto catalizador, catalizador porque implica transformación cuantitativas y cualitativas en todas las dimensiones, desde la gobernanza, los cuidados, todas las tipologías de violencias, el medio ambiente, estamos hablando de la agenda vieja y de las agendas nuevas, de la agenda política vieja y de la agenda nueva. Es un concepto integral, porque apela a un nuevo contrato social, un nuevo pacto social con un nuevo equilibrio con responsabilidades compartidas entre hombres y mujeres, pero también, con la familia, con el sector privado y con el estado, y que trasciende como decíamos, el ámbito puro y duro de la participación política. Esta obviamente vinculado y viene de la FEDAW, de todas las evoluciones y de todo el peso de la plataforma de acción de Beijín, sin duda alguna, está en consonancia y es realmente un mecanismo más para implementar los objetivos de desarrollo sostenible. ¿Cuál es esta teoría de cambio? La teoría de cambio nos dice que, si se eliminan las barreras estructurales que perpetua la discriminación por género, si rige la paridad representativa en todos los niveles y todas las instituciones, si fortalecemos las redes de mujeres y el liderazgo de las mujeres, si los partidos políticos transforman sus estatutos, mecanismos organizacionales, operacionales, sus programas electorales, incorporando la igualdad sustantiva y la paridad y si los estados refuerzan sus compromisos, en todos los niveles, en la legislación, instituciones, mecanismos, operaciones, políticas públicas, servicios públicos, etcétera, entonces tendremos unas mujeres más empoderadas, para realmente influir en la agenda pública, pues tendrá realmente, habrá incorporado la divergencia de perspectivas, la divergencia de intereses necesidades de retos, de formas de encarar los problemas y los retos del complejo siglo XXI que tenemos ante nosotros. Y, por lo tanto, tendremos, estaremos ya en un proceso democrático más participativo, con instituciones preparadas, con hombres y mujeres igualmente empoderados, para afrontar la toma de decisiones en todos los ámbitos. Esto es lo que recoge la norma marco de democracia paritaria adoptada en el Parlatino el 28 de noviembre de 2015, los antecedentes, como ya les he mencionado, obviamente son fruto de todo una visión, sobre todo de, el marco nacen de constatar y de trabajar, todos los esfuerzos que ha habido en la región por la participación política de las mujeres, todo el ámbito y los compromisos normativos, a favor de la igualdad de género, primero formal como lo recordaba Ana Güezmes y ya estamos en la fase, no del reconocimiento de derecho, sino de la responsabilidad de los Estados. Y nace en los últimos años de tres años de trabajo, de colaboración entre el Parlatino lleno de mujeres, elaboramos un diagnóstico, convocamos en diversas ocasiones académicas, una conferencia de parlamentarios y parlamentarias en el Parlatino, fruto a la cual hubo recomendaciones, se presentó el borrador, se discutió con académicas, se presentó en la comisión de equidad de Parlatino, se debatió con los parlamentarios en la junta, y finalmente fue aprobado, como digo, en la asamblea general del Parlatino. ¿Qué recoge esta Norma Marco? Tiene tres capítulos fundamentales, en primer lugar, el estado inclusivo y garante responsable de la igualdad sustantiva, en segundo lugar, la representación paritaria en todos los niveles, en todas las instituciones y, en tercer lugar, los partidos políticos, partidos políticos fundamentales para esta consolidación del concepto que les estamos mostrando. Mi estado paritario les anima también a utilizar el concepto, porque cuando hablamos de democracia paritaria, finalmente, a lo que aspiramos esa este estado paritario y utilizamos el concepto paritario por la fuerza que tiene el concepto de la paridad, obviamente. ¿Qué es lo que recoge la Norma Marco? Recoge, fíjense, cada uno de los poderes del estado hace una apelación al cumplimiento efectivo de derechos por cada uno de los poderes del Estado, en todos los niveles de gobernanza, entonces, en México hablaríamos obviamente de los tres niveles de gobierno. De la necesidad de que cada uno de estos poderes adecue la legislación, las instituciones políticas y servicios públicos al logro de la igualdad sustantiva mediante el mecanismo paritario y también el logro de la paridad representativa. Y necesitamos también, para ello, obviamente políticas específicas como hemos venido haciendo, pero también esa transversalización de género, el análisis del impacto de cada una de la toma de decisiones que se adoptan en las distintas legislaciones por las instituciones. Necesitamos mecanismos tanto para evaluar, para analizar, como para rendir cuentas; necesitamos datos desagregados por sexo, necesitamos ir trabajando, siguiendo la implementación de los ODS y analizando y vertebrando, cómo se implementa realmente la igualdad y cómo impacta cada una de las decisiones en esas relaciones entre los géneros. El Estado, dice la Norma Marco, está obligado a garantizar y lo dice sin ánimo exhaustivo, todos estos principios, eliminar estereotipos, la comunicación, sin sesgos sexistas, la formación, que bueno que nos trajo el tema de la educación cívica, donde obviamente es uno de los pilares de la democracia paritaria. Todos los ámbitos que se recogen aquí, sin ánimo exhaustivo estaríamos hablando de cada uno de los ámbitos en los que podamos legislar. Las medidas desde los poderes del Estado, la Norma Marco, nos recuerda medidas, de nuevo, desde cada uno de los poderes: el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial y el Electoral. Ya se recogieron y se enumeraron algunas de las obligaciones de los órganos electorales y judiciales, como el cumplimiento de la ley efectiva, la jurisprudencia, la difusión de la jurisprudencia, igualmente desde el Ejecutivo, el Legislativo, la necesidad de órganos, instituciones realmente encargadas de velar por el cumplimiento de la igualdad sustantiva y de la paridad. Y el segundo gran capitulo, voy a ir rápido por limitaciones de tiempo, el segundo gran capitulo, es la representación paritaria, la meta es la paridad, como ya se dijo, queremos superar las medidas especiales temporales, porque realmente democracia tiene que ser una toma de decisiones paritaria, hombres y mujeres ya es tiempo de un planeta 50/50. Por lo tanto, y aquí lo interesante de la Norma Marco, es que recoge muy bien, como orientaciones, el concepto de la paridad tanto vertical, que es la que más hemos visto, tanto en las cuotas como en la paridad, es decir, la alternancia y secuencial como la paridad horizontal. Paridad horizontal que es sumamente importante para realmente ver un incremento de la participación política de las mujeres en los órganos unipersonales, en los encabezamientos, básicamente, de las listas, los puestos, podemos analizar puestos a gobernadoras, puestos a alcaldesas. Donde vemos realmente que, por las limitaciones en las clásicas, en la composición de las listas, basadas únicamente en el criterio vertical, hemos visto que hay una deficiencia de participación y representación de mujeres. Bueno, esto lo analiza la Norma Marco y nos da ya pautas de cómo tenemos que proceder para realmente llegar, si hay voluntad política a un resultado paritario. El tercer lugar, como decía, están las organizaciones de partidos políticos y ahí, lo que nos plantea la Norma Marco, es un análisis realmente en todas las dimensiones, tanto la dimensión organizacional, los estatutos, las dirigencias, la dimensión programática; miren, no se trata solamente de analizar cómo tienen que estar las mujeres representadas en los cargos de los partidos políticos, cómo tienen que estar los partidos políticos llevando a las mujeres a las listas electorales. Ésta es una lucha permanente y sigue estando ahí, como se recoge en la Norma Marco, pero analizamos también, la Norma nos dice también, que los programas electorales que tienen que salir de los partidos políticos tienen que recoger una propuesta de sociedad para los próximos cuatro o cinco años, que refleje que queremos un cambio en la sociedad, para reconocer la igualdad sustantiva. Por lo tanto, cuando se prepara ese programa electoral, tiene que estar realmente el impacto de la igualdad sustantiva en cada una de las propuestas que hace el partido político. Y por supuesto, está la dimensión financiera, sumamente relevante para realmente tener una democracia paritaria, no hay las mismas condiciones para hombres y mujeres para acceder a redes cuando la legislación no recoge con suficiencia la necesidad de transparencia, etcétera, cuando no hay límites a la financiación privada, las que más sufren son las mujeres por el coste de llegar a la política. Implementar la democracia paritaria exige e implica, como decimos estos tres capítulos de medidas: de todo lo que es el Estado paritario, los partidos políticos y la representación paritaria en todas las instituciones, pero necesita voluntad política, necesita un compromiso inter partidario e intersectorial, necesita que abramos nuestras fronteras, hablar de la agenda nueva y la agenda vieja, recursos financieros, hace falta más inversión, como decía Ana, invertir en igualdad sustantiva es invertir en nuestras sociedades y realmente se trata de, como digo, una apuesta por un desarrollo sostenible, donde las mujeres realmente cuenten y formen parte de la decisión. Acabo ya, simplemente recordando, como decía la presidenta del Parlatino, Blanca Alcalá, el impacto que ha tenido ya la Norma marco, ha tenido un impacto normativo ya en muchas propuestas en toda la región, sin duda ha tenido un impacto de sensibilización porque la Norma marco no es vinculante, pero tiene dos fines: el pedagógico y también el de generar orientaciones para la legislación. Y vamos a llevar esta discusión de la democracia paritaria y, con esto voy acabando ya a la Conferencia Regional de las Mujeres de Montevideo, donde se va a discutir en un panel sobre la calidad de la democracia. Y vamos a discutir también sobre la democracia paritaria, ojalá, ojalá Presidenta que la Conferencia Regional de Montevideo, como hizo la de Quito, la de Quito fue realmente la conferencia de la paridad como propulsor de la democracia, ojalá la Conferencia de Montevideo, sea realmente la conferencia que apueste por la democracia paritaria. Muchas gracias a todos. Consejera Electoral del INE, Adriana Favela Herrera: Gracias a nuestras presentadoras. Y, como ustedes ya lo han escuchado, esta cuestión de la democracia paritaria tiene mucha relevancia, estamos hablando desde una paridad representativa como impulso a la democracia, también es importante los datos que se están dando, 27 por ciento de las mujeres en los parlamentos, que a nivel mundial. Aquí en México, como ya lo dijeron hace un momento, tenemos el 42.4 por ciento ya de diputadas, eso gracias a la implementación del principio de paridad de género, en el año 2015. Y también, nada más resalto rápidamente que, como ya lo decía nuestra presentadora, las cuotas de género, o sea, como medidas temporales no son suficientes. Y aquí en México lo vivimos porque tuvimos estas medidas o las cuotas de género, que primero eran del 30 a 70, luego del 40 al 60 por ciento. Y fue hasta que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a través de la sentencia que todas conocemos como el juicio 12/6/24 del 2011, que fue promovido por varias mujeres muy valientes todas ellas y que también contaron el impulso de la Magistrada María del Carmen Alanís Figueroa, se pudo establecer los criterios básicos para que las fórmulas de candidaturas estuvieran integradas por personas del mismo género. Y también que esta cuota de género que existía, fuera también implementada en cualquier tipo de cargo de elección popular, ya fuera que se eligiera al interior de los partidos políticos de una manera democrática o se utilizaran algunas otras vías. Y esto precisamente fue lo que después se retomó en la Reforma de 2014, incluyendo, además, el principio de la paridad de género. Entonces, con esto damos ya por cerrado este primer panel, tratando que la Norma Marco para Consolidar la Democracia Paritaria será el documento referente para los congresos y parlamentos de los Estados de la región, para la puesta en marcha de políticas públicas, o en su caso, reformas legislativas, las cuales promuevan y garanticen la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres. Enhorabuena y gracias a nuestras presentadoras. -o0o-