Contribuyentes escasos para Ingresos Brutos

NEGOCIOS & ECONOMÍA
26 de Junio de 2005
Contribuyentes escasos para Ingresos Brutos
Ingresos Públicos. Los sectores empresariales beneficiados con la devaluación no
pagan este tributo
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El modelo económico cambió pero se
siguen manteniendo ciertos privilegios.
Hoy los sectores económicos que más se
benefician con la devaluación y el
mantenimiento de un tipo de cambio alto
en relación con el dólar no tributan
Ingresos Brutos en Mendoza gracias a la
vigencia de la Ley 7.321. Lo pagan, sí,
quienes ganan en pesos y padecen la
inflación.
Opinión:
Jorge Day
Economista
del IERAL
Fundación
Medietrránea.
“Es Necesario cambiar Ingresos
Brutos para que se transforme en
una suerte de IVA provincial para
hacerlo más efectivo. Porque si se
lo generaliza se corre el riesgo de
cobrarlo varias veces”.
La vitivinicultura, con sus millonarias
inversiones foráneas, no pagan este
impuesto en Mendoza. La minería, la
agricultura en general y la agroindustria en
sus distintas variantes tampoco. Ni la fabricación de máquinas o equipos (ver a parte).
Todos estos sectores que tras la devaluación comenzaron a producir en pesos (pagando
sueldos en pesos) y vender en dólares o de repente se encontraron que los productos que
durante la convertibilidad se importaban a precios más competitivos hoy se volvieron
carísimos y por lo tanto le están sacando más beneficios a sus mercancías.
El impuesto a los Ingresos Brutos es un tributo provincial que tiene una alícuota general
del 3% y que se cobra en cada transacción económica que se realiza en Mendoza.
Históricamente los sectores primarios de la producción tenían tasa cero a la hora de
pagar este tributo como una forma de asistirlos o compensarlos ante la falta de
competitividad interna y externa provocada por la convertibilidad que ataba el peso a la
moneda estadounidense. Entonces quienes sí lo pagaban eran los consumidores o los
profesionales, porque en su momento, claro, eran los que más se beneficiaban con tener
una moneda fuerte porque podían viajar al exterior, comprar electrodomésticos a valor
dólar y ahorrar en moneda fuerte.
Hasta ahí el sistema cerraba, pero ahora que las cosas cambiaron, empezaron a
escucharse las críticas. “Hoy se siguen manteniendo privilegios en sectores beneficiados
por la devaluación y el Estado está dejando de recaudar”, dijo el diputado Ricardo Puga,
de UNIR, quien calcula que esto genera un perjuicio fiscal cercano a los $350 millones
al año.
Como la mayoría del sector productivo de Mendoza no paga Ingresos Brutos, quienes lo
pagan son los comerciantes, los consumidores, mayoritariamente asalariados, y los
profesionales autónomos. Los mismos que ganan en pesos y padecen los efectos de la
inflación en sus ingresos.
Desde el Gobierno provincial admiten la situación, pero sin dar números afirman que si
de repente se empieza a cobrar a todos Ingresos Brutos, se corre el riesgo de que
muchas empresas se vayan a otras provincias con beneficios fiscales, señalaron voceros
del Ministerio de Hacienda.
Lo cierto es que el Estado está dejando de cobrar impuestos ahí donde mayor riqueza se
está generando. “Históricamente Ingresos Brutos es un impuestos que lo pagan el
comercio y los profesionales”, opinó Jorge Day, economista del IERAL.
Federico Manrique
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