Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. i:s REVISTA CLINICA ESPAiVOLA PASCUAL.-Ponencia al II Congreso Patologla Digestiva. Barcelona, 1933. C ¡ E 21 y セヲャzL@ A., y ANDRÉS VÁZQUflZ, E. Rev. 1 n. sp., • RESUME OLIVl'lR pヲャセa@ ruャセ V ᄋmN@ I., y KRICK, E. T.- Proc. Soc. Exp. Biol. a. Med., 31, 228, 1933. _ VaRZAR, F.- Biochem. Z., 278, 396, 193o. Vt:RZAR, F. y LASTZ, L.-Biochem. Z, 278, 356, 1936. VERZAR, F., y l...ASTZ.-Pflügers Arch., 236, 693, 1935. VERZAR F · Am J Digest. Disp., 4, 545, 1937. VERZAR', F. Dié Funktion der Nebennierenrinde. Basel, 1939. VERZAR, F., y MONTICflL, C. - Schweiz. mPd . Wschr. Nov 1941. SUMMARY The administering of sorne of the キ。エ・イMウセᆳ luble vitamine (B1 , B z and C) to ウオーイ。M・ョ」エッセiᆳ sed rats does not lead to any improvement m the disturbed digestive absorption of f ats which these animals exhibited. Equally the administering of ⦅「イ・セZウ@ yeast was without effect, a fact, whiCh 1s m open contradiction to what is said by Verzar's school. For this reason a criticism is made of the role assigned to lactoflavinphosphoric acid by this school asan element taking part in all processes of phosphorilisation. On the other hand, the giving of NaCl was of undoubted benefit in that it considerable decreased the total quantity of fats collected from the alimentary canal, though it did not alter the proportions of the different fractions (neutral fats, acid fats and soaps). This ュ。セ・ウ@ us think that it is possible that the upsettmg of the salt balance which manifests itself after the extirpation of the suprarenals may produce a ャ ・ウセョ ゥョァ@ of エィセ@ enzymatic activity of the intestme whose fmal result would be a lessening of the food absorption. ZUSAMMENFASSUNG Die Verabreichung wasser•lOslicher Vitamine (B 1 , B 2 und C) an suprarenalectomisierte Ratten führt k eineswegs zu einer besseren Verdauungsausnutzung der Fette, die bei diesen Tieren gestort war. Ebenso hat Bierhefe keinerlei Wirkung, was in deutlichem Widerspruch st eht zu den Behatiptungen der Verzar'schen Schule. Bei. dieser Gelegenheit wird die Rolle der Lactofla_vmphosphorsaure besprochen, die nach AnsiCht der genannten Schule, einen Einfluss auf die Prozesse der Phosphorilisation ausübt. Dagegen war die Verabreichung von NaCl von unleugbarer guter Wirkung, indem die Gesamtmenge der vom Verdauungsapparate aufgenommene Gesamtfettmenge bedeutend abnahm, ohne dass die Verteilung der verschiedenen Fraktionen dadurch modifiziert wurde (Neutrale und saure Fette und Seifen). Dieser Umstand liess den Gedanken aufkommen, dass das verlorene Gleichgewicht des Salzes, welches nach Exstirpation der Nebennieren zu Tage tritt, zu einer verminderten enzymatischen Darmtatigkeit führen kann, wodurch letzten Endes eine schlechtere Ausnutzung der Nahrungsstoffe zustandekommt. &.gQstoJ 1946 L'administration de quelques vitamines hydrosolubles (B1 , Bz etC) a des rats adrenalectomisés n'amene pas a une amélioration dans le troubie de l'utilité digestive des graisses que montrent ces animaux. Pareillement l'administration de levüre de ' . biere ne produit pas d' effet, ce アセQ@ est. en contradiction évidente avec les aff1rmabons de l'école de Verzar. A cette occasion on fait une critique du role 。セ ゥァョ ←@ a ャG 。」セ、・@ l_actofl.avinphosphorique par 1 ecole mentwnnee, comme élément qui intervient dans tous les processus de phosphorilisation. Par contre l'adrninistration de ClNa determina un béné'fice incontestable, diminuant considérablement la quantité totale de graisses oht enues dans le tube digestif, mais sans modifier la distribution des diverses fractions (graisses neutres, acides gras et savons). Une circunstance telle fait penser a la possibilité que le déséquilibre salín qui apparai_t apres ャG ・ セエゥZー。Aッョ@ des surrénales puisse mobver une d1mmut10n de l'activité enzimatique intestinale dont le resultat final serait la moindre utilisation des aliments. CARACTERISTICAS RADIOLOGICAS DE LOS TERATOMAS MEDIASTINO-PULMO· NARES, NO EVACUADOS Un nuevo sig?W de supuradón intmqwística (• ) J. B. GARCÍA BENGOCHEA y J. PINTOS PÉREZ La Coruña Consejo Superior de Investigaciones Clentlficas. Secci?n de Fisiopatologla de la Facultad de Medicina de Santiago. Director: Prof. A. FERNÁNDflZ CRUZ. La observación de un buen número de casos de tumores del mediastino, y en particular de tres enfermos con t era toma mediastino-pulmonar estudiados por nosotros, nos h an sugerido la utilidad de exponer una visión de conjunto, muy resumida, acerca de las características radiológicas de estos últimos, aportando una nueva, comprobada por la clínica y por la intervención. En el mediastino anterior, tres tipos de tumores disgenéticos pueden observarse, cuales son: los que derivan de la serie teratoidea (teratomas y quistes dermo·ideos) ; los originario.s del esbozo traqueobronquial (el quiste brónqUlco lleno de líquido y los hamartomas; HARRINGTON), y, por fin, los que provienen del celoma pericárdico (linfangiomas y divertículos del pericardio). Por hacer más concreto el t ema, nos limita· remos al diagnóstico radiológico de los turno(*) Trabajo presentado en la Academia MédiCO· Quirúrgica Espaiiola en s esión de 13 de mayo de 1946. Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Tol!O XXII NOl!!:RO 3 TERATOMAS MEDIASTINO-PULMONARES res de la serie teratoidea, ya que el estudio general de los tumores mediastínicos se e?cuentra suficientemente expuesto en el trabaJo fundamental de LENK, así como en los de HEuER y ANDRUS, HARRINGTON, GRAHAM y colaboradores KILUAN, etc., etc. De estos trabajos se dedude la "quiebra del ojo radiológico"; pero hay Fig. l. <Caso !). P. A., dieciséis años. Sombra tumoral que ocupa rasi todo el hemitóra..x izquierdo. que admitir que algunos signos, en determinadas circunstancias, adquieren notable importancia diagnóstica. Los tumores teratoideos del tórax siempre asientan en el mediastino anterior, ya que las cuatro o cinco observaciones de localización pulmonar constituyen una rareza excepcional. Dichos tumores pueden presentarse radiológicamente bajo tres aspectos distintos: 1) Como sombra homogénea. 2) Como sombra multicalcificada; y 3) Como sombra de nivel horizontal (en ausencia de perforación, desde luego). La forma puede ser redondeada, como se ve en otros tumo•r es digenéticos (quistes aéreos llenos de líquido y quistes derivados del celoma pericárdico); multilobulada, que corresponde, según HAMMAGSKJOLD (1934), a una consistencia sólida, en oposición a los dermoides puros, que tendrían forma redondeada (en nuestro caso I, la radiografía de perfil (fig. 2) deja apreciar un aspecto multilobulado, aunque se trataba de un teratoma de tipo dermoideo), y la forma poligonal, que por su continuidad con la sombra cardíaca recuerda el aspecto semicuadrado del infarto del corazón, y puede verse en una observación de R. MoNoo (1941). Todas estas formas pueden ser sesiles o pediculadas, particularidad esta última que se observa en las posiciones laterales y oblicuas, viéndose que el pedículo une el tumor al mediastino o al esternón. A este respecto es muy ilustrativo el caso de HARRINGTON (1937), cuya radiografía ante- 209 ro-posterior muestra una sombra voluminosa que ocupa totalmente los dos tercios inferiores del hemitórax derecho, mientras que en la de perfil se ve muy claramente un pedículo uniendo el tumor a la parte media del manubrio esternal. SMITH y MILLS (1938) también hicieron observaciones análogas. El tamaño es muy variable. Algunas veces apenas llega al de una cereza (LENK) y otras puede ocupar casi todo el hemitórax, como en nuestro caso I (fig. 1), del cual se retiraron 2.500 c. c. de secreciones. Los casos más voluminosos conocidos por nosotros son: el de DoRAN y LESTER (30 X 40 X 20 cm., con 5.300 gramos de peso); el de MALSIJEV, que pesaba 4.725 gr., y el de STANBURY y ÜILLE, cuyo peso era de 4.173 gr. La comprobación de un constante crecimiento expansivo (radiografías seriadas), indica peligro aun en ausencia de toda naturaleza maligna, y contrasta con una perfecta tolerancia clínica durante algún tiempo, explicable porque el crecimiento se orienta hacia el hemitórax. Es, pues, el radiólogo quien únicamente ーオ セ 、・@ dar la alarma en los casos desprovistos de malignidad. Desde los trabajos de TüRK ha quedado establecido que para el diagnóstico de estos tumores son necesarias dos radiografías: una de frente y otra de perfil, en virtud de su localización anterior. Así pues, la evidencia de tal lo- F ig. 2. (Mismo caso !).-El signo de la supuración en un teratoma セオャウエゥ」ッ@ no perforado Radio de perfil. Hacia el tercio medio de la Imagen, una· divisoria horizontal separa dos campos de distinta radio-opacidad. En el superior se a precian seis calcificaciones. La radio-opacidad de la zona s uperior, asl como la situación baja de la divisoria, difieren de la Imagen descrita por Phemister y colaboradores. (Compárese con la flg_ 3.) Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 210 REVISTA CLINICA ESPA!J'OLA calización anterior en un sujeto joven, con buena tolerancia clínica es muy sugestiva para el diagnóstic9 de エ・イ。セュL@ sobre todo si se tiene en cuenta que un 25,4 por 100 de ellos se presenta antes de los diecinueve años; un 60,7 Fig_ 3. (Caso de Phemister, Steen y Volderauer. 1936).Radiografla de un quiste dermoideo recién extirpado, conservando aún la temperatura del cuerpo. La horizontal está a dos cms. del polo superior, que tiene una transparencia casi gaseosa, debido a su contenido llpido, fluidificado por la temperatura. . ' por 100 desde los veinte a los cuarenta, y tan sólo un 13,9 por 100 de los cuarenta a los sesenta (sobre 173 casos). Pero localización anterior no implica preferencia por uno u otro lado, ya que un 53 por 100 se localiza en el derecho; 39 por 100 en el izquierdo y un 8 por 100 en la línea media (sobre 166 casos de la literatura, según RUSBY, 1944) . 1) La sombra homogérLea. - Esta puede adoptar la fonna de tumor, o bien simular una pleuresía total, en cuyo caso puede dar pie a muchas equivocaciones. Cuando la forma es redondeada, puede situarse en la parte alta, media o baja del mediastino. Si es en la parte alta, puede confundirse con los timomas, quistes linfáticos, tumores ganglionares (ya sean fímicos, hodgkinianos o sarcomatosos), bocio retrosternal, ciertos ganglio-neuromas de los dos primeros elementos de la cadena torácica (son muy raros los tumorEs del frénico y del vago), el tumor de PANCOAST y otros cánceres mediastino-pulmonares. Cuando la situación es a la mitad de la altura del tabique mediastínico, puede surgir la confusión más frecuente, que es con los aneurismas, de la aorta (ascendente o descendente) y de la arteria pulmonar. La radiografía ordinaria de perfil podrá revelar-en ciertos casos la porción horizontal y la descendente del cayado, pero no la ascendente, que es la más importante. La comprobación radioscópica de pulsaciones rítmicas en la masa tumoral es engañosa para permitir una diferenciación entre tumor y aneurisma, ya que, como se sabe, much?s de éstos son sacula. res y privados de pulsacwnes por un gran vaso enfenno, mientras que un tumor en contacto con una aorta vigorosa es lógico sea pulsátil Pero aunque los datos clínicos son muchas ve: ces bastante elocuentes para aclarar dudas, tam. bién se cuenta con los métodos radiológicos de ROB y STEINBERG y de aortografía retrógrada de CASTELLANOS y PEREIRAS. Otra característica muy útil a esta diferenciación es que los terato. mas de la línea media suelen desbordar ambos lados de la sombra mediastínica, mas por lo general est e desbordamiento predomina en uno de ellos. Existen también pequeños aneurismas de la porción inicial del cayado, bastante prominentes para confundirse con los teratomas, y que además poseen calcificaciones. Sin embargo, tales calcificaciones, para GARCÍA ÜTERO, BARCIA y CABAURRERE, son lineales, lo que no se ve en los teratomas. Dudas puede originar también el quiste broncógeno del mediastino , que se presenta como una masa redonda u ovoidea de contorno liso. Mas, si bien el teratoma puede originar una imagen análoga, lo frecuente es que sea ligeramente lobulado. Hacemos mención a esta altura del quiste broncógeno, porque si bien él puede situarse a cualquier nivel de la sombra mediastínica, lo corriente es que lo haga al de la carina, o bien al de la tráquea o bronquio principal, en cuyo caso se le puede ver desplazarse con los movimientos de deglución durante el examen radioscópico. Por fin, los エオュッイセ^ウ@ lipomatosos y fibromatosos, el quiste pericár- Fig. 4. (Mismo caso 1) .-Radiografla de perfil inmediatamente después de drenado el tumor teratoideo. En el polo inferior de. la cavidad qulstica, persiste la sombra inten!W.· mente radio-opaca, que estaba constituida por partes só· lidas, escamas y pelos, después de haber sido evacuada la zona superior, repleta de pus y ahor a ocupada por aire. Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. TOllO XXII Ntl'MERO 3 TERATOMAS MEDIASTINO-PULMONARES dico, el hidatidoma mediastino-pericárdico y el cáncer mediastino-pulmonar, pueden ser objeto de confusión con los teratoides a este nivel. En cuanto a las sombras hqmogéneas situadas en la parte baja del mediastino, no cabe añadir nada más de particular a cuanto lo anteriormente dicho. Como se ve, frente a una sombra tumoral homogénea del mediastino anterior en un sujeto joven, el diagnóstico desde el punto de vista radiológico sólo sería de presunción, atendiendo a su mayor frecuencia y a la comprobación de ligeras lobulaciones. 2) La sombra multicalcificada.-Esta consiste en una imagen tumoral con un número variable de sombras calcáreas en su seno, habiendo sido señalada por PINDERS en 1887; SINGER, en 1928; LAl\1:ARQUE y CHAPTAL, en 1930; BENGOLEA, en 1933, etc. Dichas manchas, que en los teratoides se visualizan preferentemente en las radiografías de perfil, pueden corresponder a dientes, a huesos o a calcificaciones. En el primer caso se ven irregularmente repartidas, en grupos de seis a siete sombras, que semejan grandes molares con raíces poco desarrolladas. Están constituídas por una capa de esmalte muy opaca y de tinte uniforme, que corona a otra de opacidad menor y de aspecto más estriado, correspondiente a las raíces rudimentarias. Confundidas con éstas, pueden verse otras pequeñas manchas que se interpretan como elementos óseos. A pesar de su irregular distribución, tienen preferencia por el centro del tumor. KILLIAN, en su libro (1940), da ejemplos muy típicos de estas imágenes. Si bien no merece la pena establecer su diferencia con las sombras del quiste hidatídico (por ser éste un hecho muy raro en los de pulmón), recordaremos que en ellos se ha señalado la situación de las calcificaciones en capas regulares, desde la periferia al centro. 3) La sombra de nivel horizental.-Correspcnde esta imagen a la de una sombra tumoral dividida en dos zonas de opacidad distinta. Conviene advertir que no se trata de un neumoquiste, ya que la citada imagen se produce en ausencia de gas. PHEMISTER, STEEN y VOLDERAUER, en 1936, dieron a conocer un nuevo signo de estos tumores teratoideos, consistente en una imagen tumoral dividida en dos zonas: una superior, casi transparente, en fuerte contraste con la inferior, densa y homogénea, y a su vez más alta que la primera, debido a que la divisoria se sitúa muy cerca del polo superior. Dicha divisoria es siempre horizontal, sea cual sea la posición que se haga adoptar al enfermo. Al describir este signo, que se ha llamado "línea de Phemister", dichos autores presentaron un caso, en el cual la zona superior tenía dos centímetros de altura (véase fig. 3), e insisten ellos en que para visualizar bien la mencionada "línea", es necesario lanzar los rayos paralelamente al plano que separa ambos casquetes. 211 ¿Qué explicación tiene esta línea de Phemister? Cuando se examinan las radiografías de los citados autores, la primera impresión que se obtiene es que se trata de una imagen hidroaérea debida a gases formados "in situ" o bien inyectados a través de una fisuración bronquial. Esta última sugestión, sin embargo, fué descartada por PHEl\TISTER al no existir historia de semejante fístula, ni haberla comprobado por medio del lipiodol intrabrónquico. Por esta razón, dichos autores aceptaron la existencia de dos líquidos de distinta densidad, con probabilidades de que el superior fuese grasa fluidificada a la temperatura del organismo y flotante "como una crema", sobre la zona inferior, no lipida y más radio-opaca. La existencia de grasa dentro de estos quistes dermoides ya había sido señalada por BOBBIO y GAUJ\'IA en 1933, y más tarde por otros. Para comprobar su hipótesis, estos autores radiografiaron el quiste tan pronto fué extraído y mientras estaba aún caliente; obtuvieron otra placa después de haberlo mantenido a la temperatura ambiente (mes de enero) y una tErcera, en fin, tras de haberlo dejado en la estufa a 37,5 grados, demostrando así que la porción transparente de la imagen correspondía a grasa fluidificada por la temperatura interior del organismo. El análisis de dicha grasa demostró que se solidificaba entre los 20 y 25 grados, y que era muy rica en "eikosylalcohol". Ya anteriormente hemos visto las dificultades diagnósticas que entraña una sombra tumoral homogénea del mediastino, desde el punto de vista radiológico, y ello resalta la importancia que tiene la llamada "línea de Phemister", cuando existe, porque autoriza al diagnóst ico de tumor teratoideo sin lugar a dudas. Es, pues, un signo patognomónica. En nuestro caso I (fig. 2) se encuentra una imagen tumoral de mediastino anterior, con un contorno ligeramente lobulado y dividida en dos zonas de diferente opacidad: una inferior muy densa, pero más pequeña en relación con la superior, que a su vez no es tan radiotransparente como la publicada por los autores americanos, según puede apreciarse comparándola con la figura 3. En nuestra opinión, no estamos en el caso de PHEMISTER, pues además de las diferencias apuntadas, el teratoide de nuestro enfermo ya estaba infectado, como demostraron las investigaciones del laboratorio e·)' pero no perfora(* ) Leucocitos, 21.450. Neutrófilos, 83 por 100 (64 segmt., 17 cayadas y 12 metamielocitos ); Eo.sinófi- los, 0,5 por 100; Linfocitos, 10,5; Monocitos. 6 por 100. Cassoni negativo. El pus extrafdo de la zona superior tenia: reacción muy alcalina (pH 8,4); ningún germen visible al Gram; los elementos celulares, irreconocibles; Ziehl, negativo; no se ven espirilos. Se siembra en aerobiosis (caldo y agar g lucosa ), desarrollándose un g>ermen tipo coco, con tendencia Gram-negativa, que recuerda un catarralis. Anaerol:>io.sis negativa (Dr. BEATO l. Dada la imperforación del quiste, la infección es posible que se haya efectuado por via hemá.tica. Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 212 REVISTA CLINICA ESPA!VOLA 15 agOstOI 1946 do. La parte superior de nuestra imagen correspondía a una colección purulenta (la de PHEMISTER era grasa), y la inferior estaba constituida por formaciones propias del quiste. En efecto, contenía gran cantidad de partículas sólidas o grumos, con escamas englobando pelos, todo lo cual tardó días en ser expulsado por el tubo de drenaje. Después que hubo acaecido esto, apareció en la radiografía una imagen cavitaria, dentro de la cual, y adherida a su polo inferior, se veía una masa sólid:3 irregular, de aspecto tumoral (fig. 4). Por lo expuesto, creemos que cuando en una imagen tumoral situada en el mediastino anterior se encuentre un nivel deli5 (Mismo caso ャI NM セQゥ」イ ッヲセァ イ。ヲャ@ de un corte histológ-ico del tumor exmitando un polo superior de ra- Fig. tirpado. 1, cartllago; 2, g lá n dulas sero-mucosas: 3, glándulas sebfleeas. (Pre. paración e interpretación d el Dr. D. Jt:.\X PF.REII\0 Cot:I\TIEI!.) diotransparencia casi gaseosa, se tratará de un quiste dermoideo con grasa fluidificada a la temperatura aparenta ocupar casi todo el hemitórax, como del organismo; pero cuando esta porción supe- en el caso de JAEGER (1944), en el de HARRIXGrior sea de mayor volumen y radio-opacidad, TON (1937) y en el nuestro (Caso l), etc. En estaremos frente a un quiste dermoideo (o tera- ciertas oca.sicnes existen también bronquiectatoma quístico) infectado y aún sin perforar. sias sobreañadidas, que no extrañarán si se Este último, pues, sería un nuevo signo radio- piensa en la génesis embrionaria de todas eslógico: el de supuración. tas afecciones. Solamente en los tumores evaOtras complicaciones que también se deben cuados podrán existir dudas respecto a la parmencionar, además de la supuración ya セ・。ャᆳ ticipación de los bronquios en el material exda, §6'tr ャセエ@ atelecta.sia y fa bronquiectasia. La pectorado, y en estos casos, KEEN y W ARPELL primera es debida a compresiones del árbol (1928), han utilizado el lipiodol. Para terminar, nos referiremos a las modifibronquial, y aparece en la radiografía en zonas segmentarías de dificilísimo d!agnéstico en cacion es de estas imágenes en los casos de maaquellos casos de tumor muy voluminoso que lignidad del tumor. Aunque la evolución hacia los sarcomas y adenocarcinomas se ve en el 70 por 100 de los casos de t eratomas sólidos, que para AsKANAZY son verdaderos blastomas, tales cambios se observan también en los de tipo dermoideo con una frecuencia de 30 por 100, y, por lo general, estos cambios se inician en la zona sólida del tumor. Tiene interés, cuando nos encontramos ante un tumor teratoideo del mediastino, investigar si es primitivo o metastático, se encuentre él solo o con otras metástasis pulmonares, ya que todo puede originarse en un foco extrapulmonar (testículo, por ejemplo) desapercibido hasta el momento de la autopsia. Frente a un tumor que por sus calcificaciones o por la pre· Fig. 6 (Mis mo caso 1).- M.icrofotograf\a del m is mo tumor. Se observa un bronquio con una metaplasia d e epitelio clllndrico vibrátil en epitelio pavimensencia de la línea de Phemister toso estratificado. H acia a rriba y a la derecha, g lándulas sebáceas. (Pr epa r ase diagnostique de teratoma, ción e interpretación del Dr. D. JUAN PEREll\0 COURTIBR.J Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. tッセ@ XXII 3 ;-<t:\JERO Ql3 TERATOMAS MEDIASTINO-PULMONARES lleva implicíta la desaparición del prolan en un periodo de dos semanas, y la reaparición de éste después de la terapéutica quirúrgica indica recidiva. Es. pues, evidente que un quiste dermoideo jamás dará lugar a un Z.ondek positivo en ausencia de elementos de malignidad. La citada reacción positiva indica solamente dcgenemcién, y, por su constante negatividad en los quistes dermoides simples, no se puede pretender utilizarla para diferenciarlos de otras sombras mediastinicas igualmente benignas. Es más: aun cuando un 30 por 100 de estos teratomas quísticos evolucionan hacia la malignidad, no es constante el Zondek positivo en los que sufren esta contingencia. Después de extirpado completamente un disembrioma mediastino-pulmonar, en ausencia de signos de malignidad, incluso al examen anatomo-patológico, Fig. 7 (Mismo caso ! ) .- Visión セ@ gran aumento de una porción de la セ。イBZ、@ es posible reaparezca en el misbronquial correspondiente a la figura anterior. セエ・ウ@ el tránsito del epitello pavimentoso a epitelio cillado. (Preparación e ゥョエ・セーイ。」@ del Dr. D. J U AN mo sitio una sombra, que, por PEREIRO COURTIER.) el hecho de la intervención, se atribuya a un proceso inflamaserá de mal presagio un rápido y exagerado torio. Así sucedió en un operado de GRAHAM; crecimiento, así como un contorno que se va pero al ser reintervenido, obtuvieron un tejido tornando irregular. En efecto, no siendo ma- blando con granulaciones y coágulos, cuyo exalignos, su crecimiento es relativamente lento. men histológico denunció la presencia de un Otro dato muy significativo de malignidad con- adeno-carcinoma. La sorpresa fué tanto mayor siste en la aparición súbita de metástasis, coin- cuando al practicar nuevos cortes del primitivo cidiendo con un tumor en apariencia benigno. tumor extirpado ocho semanas antes, no fué poPero, con todo ello, es preciso decir que un te- sible el hallazgo de signos de malignidad. ratoma del mediastino anterior puede ser m aligno aun estando ausentes todos los signos ra•• diológicos antes mEncionados, por lo que el raDe esta resumida revisión puede deducirse que diólogo debe ser muy cauto en el dictamen de la radiología en una serie de casos de tumores benignidad de un tumor de esta índole. Ello im- teratoideos del mediastino anterior es insufiplica, pues, la colaboración del laboratorio para ciente para permitir el diagnóstico etiológico, informarse acerca de dicha eventualidad (v. figs. 5 a 9). • Recuérdese, a este respecto, que la reacción de a セ 」ィ ゥュ Mzッョ、・ ォ@ positiva, coincidiendo con una sombra mediastinica de tipo tumoral y situada en la parte anterior, indica que se trata de un teratoma mali!Jno, es decir, continente de elerr..antos corio-epiteliomatosos responsables del aum ento de concentración de los prolanes. Desde luego, habrá que excluir tumores de otras zonas (testículo, ovario, etc.), embarazo, etc. El valor diagnó.stico de esta reacción, セ。イ@ demostrar que el teratoma es mahgno, ha sido demostrado por KENTRO\\'ITZ (1932), HAl\t:I1ARSKJOLD (1934), para el teratoma del mediastino; pero ya antes ZO:-<OEK, en 1928, r セ セ rgcsoZMゥ@ (193234), HARGER y TIIIBA:-iDEU (1934), etcétera, etc., lo comprobaron en los teratomas del testículo. FERGUf;ON demostró que la prueba del prolan era positiva en los tumores teratoideos del testlculo, y que la concentración de las gonado-e.stimulinas aumentaba con el mayor carácter embrionario . Fig. 8 (Mismo caso 1). Microfotograf!a mostrando un extenso acúmulo de L g lándulas sebáceas y dos ralees pilosas cortadas, una transversal y otra oblia extirpación del teratoma maligno cuamente. (Preparación e interpretación del Dr. D. JUAN PERBIRO CoURTIER.) Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. REVISTA CLINICA ESPAÑOLA 214 . 15 a.gos ta,. 1946 When the tumoral picture is homogeneous the radiology may be useful as presenting eviden. ce of a teratological non malig. nant tumour if other signs (10 • bulations and antErior situation, age of the patient) speak for such posibility. However, stress is lied on the necessity to inquire after al! possible signs of malignancy (Ascheim-1Zondek test, repeated clinical examinations, periodical X ray pictures). ZUSAMMENFASSUNG Aus dieser Arbeit geht hervor, dass die Roentgenuntersuchung der Teratoide· des hinteren Mediastinums keine genügenden Aufschlüsse über die Fig. 9 (Mismo eso l).- l\1icrofotografia que muestra glándulas sudoriparas y aethiologische Diagnose gibt, metaplasia hidroadenoidea. En este tipo glandular, el núme ro de fibrillas mioepiteliales ha aumentado considerablemente. Alargamh:-nto del soma glandular durch die moderne Thoraxwie y persistencia del núcleo en la porción basal. Glándulas apocrinas. (Preparación chirurgie b e w i e s e n werden e interpretación del Dr. D. J UAX PEREIRO CO!'RTIER.J konnte. Dagegen ist sie die Verkalkungen oder Schattenbildungen mit horicomo lo ha demostrado la cirugía torácica actual. Es muy útil, en cambio, en los casos de zontalem Niveau sehr nützlich, solange man siimágenes con calcificaciones o con sombras de cher ist, dass keine Perforation vorlicgt. Bei honivel horizontal, siempre que haya segur;dad de mogenen Tumorverschattungen, d. h. ohne Verimperforación. En las sombras tumorales ho- kalkungm oder horizontale Einteilungen, ist die mogéneas, es decir, sin calcificaciones o divise- Roentgenuntersuchung, wenn auch nicht parías horizontales, la radiología. aunque no pa- thognomoniscb so doch nützlich; denn mit ihrer tognomónica, es también útil, puesto que per- Hilfe darf man einen benignen Tumor annehmite presumir un tumor benigno que, por sus men, der infolge seines Lappung und vorderen lobulaciones y situación anterior (dándose t cdo Lage (vor allem bEi einer jungen Person) den ello en un sujeto joven) , inclina al diagnóst ico Charakter eines teratoiden T umor s annehmen de tumor teratoideo. Aun cuando todos los da- kann. Aber wenn auch alle IZeichen auf einen betos nos hagan suponer que el tumor es benig- nignen Tumor schliessen lassen, so muss roan no, es necesario indagar los signos de maligni- doch mit pEriodischen Roentgenbildern, klini· dad, mediante radiografías periódicas, el exa- scher Untersuchung und der Ascheim-0ondek· men clínico y la reacción de Ascheim-Zondek. schen Reaktion nach eventuell vorhandenen malignen Symptomen suchen. BIBLIOGRAFIA BIII"NGOLEA, A. J. Bol. Soc. Cirug. Buenos Aires. 17, 454, 1933. B ENGOCHEA. J . B. G.-Galicla Cllnlcn Agosto 1945, y Sem. M ed. Esp .. 9, 2. Marzo 1946 (rev. literatur·a hasta 1945). C ASTELLANOS, A., PF:REIRAS V cazセsN@ - On thE' Value of the Aorta. La Habana, '1942. DORAN"D y LESTER.- Journ. Thorac. Surg., 8. 309, 1939. GARc!A ÜTJI:RO, BARCIA y CABAURRERE.-Afecciones del Pulmón M ontevideo, 1935. KILLIAN. H -"DiE' Chirurgie des MP<Iiastinun•" und des Duclus Thorncicus. G. Thieme, 1940. LAMARQUE. 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P ar centre, elle est tres utile chez les cas d'imagen avec calcifica· tions ou avec ombres de niveau horizontal, tou· jours qu'il existe la certitude d'une imperfora· tion. Dans les ombres tumorales homogenes, c'est a dire sans calcifications ou divisoires horizontales, la radiologie, bien qu'elle ne soit pas pathognomonique, est de meme utile, puisqu'elle permet de· présumer une tumeur bénine qui par ses lobulations et situation antérieure (tout cela chez un sujet jeune), incline vers le diagnostic de tumeur tératoidienne. Bien que toutes ces données amenent a supposer que la tumeur ・セエ@ bénine, il faut investiguer les signes de malig!ll· té, au moyen de radiographies périodiques, l'exa· men clinique et la réaction d' aウ」ィ・ゥュセッョ、 ・ ォN@