Primavera amarilla Abril venía, lleno todo de flores amarillas

Primavera amarilla
Abril venía, lleno
todo de flores amarillas:
amarillo el arroyo,
amarillo el vallado, la colina,
el cementerio de los niños,
el huerto aquel, donde el amor vivía.
El sol ungía de amarillo el mundo,
con sus luces caídas;
¡ay, por los lirios áureos,
el agua de oro, tibia;
las amarillas mariposas
sobre las rosas amarillas!
Guirnaldas amarillas escalaban
los árboles; ¡el día
era una gracia perfumada de oro,
en un dorado despertar de vida!
Entre los huesos de los muertos
abría Dios sus manos amarillas.
Poemas Májicos y Dolientes (1909)
Tema
Descripción de la naturaleza soleada en primavera.
La naturaleza, descrita de manera colorista, simbólica, en una palabra, impresionista,
ocupa un importante lugar dentro de la poesía de Juan Ramón Jimenez, sobre todo en
esta primera etapa sensitiva.
Unas palabras acerca de la descripción de la naturaleza. Es sabido que la
descripción de la naturaleza en poesía suele venir acompañada de otras
significaciones. Así, el poeta clásico funda en la descripción del locus amoenus la
harmonia mundi. Por otro lado, el romántico refleja el vertigo de su alma
atormentada en la descripción de una naturaleza salvaje y desatada.
La descripción de esta primavera luminosa que eclosiona sirve a Juan Ramón
para reflexionar sobre el sentido de la vida, en donde belleza, amor, vida y muerte se
abrazan en una cíclica y fructífera síntesis.
DPTO. DE LENGUA Y LITª ESPAÑOLA.
Jesús Tenllado Doblas
Resumen
El poeta evoca el nacimiento de la primavera (Abril venía). Se trata de una
primavera especialmente luminosa, amarilla,en la que todo (el cementerio, el lugar
del amor, la naturaleza) aparece tomado por el sol, que reviste a este renacimiento de
la naturaleza de un carácter sagrado (El sol ungía de amarillo el mundo, / con sus
luces caídas). El final refuerza la idea del eterno ciclo de la muerte y de la vida.
Organización de las ideas. Estructura
El texto pertenece al género lírico, y formalmente es un romance modernista.
En este caso se trata de una tirada de versos heptasílabos, eneasílabos y endecasílabos
que riman en asonante (í-a) los pares.
Internamente el poema está organizado en base a la reiteración del elemento
amarillo, y demás adjetivos y sustantivos de su campo asociativo (sol, oro) que a
modo de columna vertebran todo el texto. La abundante yuxtaposición de
construcciones nominales es síntoma de una organización acumulativa. Sin embargo
los dos últimos versos, con su laconismo y su poderosa antítesis funcionan a modo de
cierre o conclusión del poema, aportando a su arquitectura enumerativa ciertas
características de texto sintético o inductivo.
Comentario crítico
El poema elegido pertenece al libro Poemas Májicos y Dolientes (1909), que
marca el fin de su etapa sensitiva o modernista, y preludia la aparición de su etapa
intelectiva de poesía pura. En cualquier caso, el magisterio poético de Juan Ramón
Jiménez es ya evidente, y su poesía, aunque evolucione en lo formal, muestra siempre
el mismo rigor en el plano de las ideas. Se trata de una poesía que quiere buscar y
expresar la esencia de las cosas, el conocimiento de la realidad. Poesía que se tensa
como un arco, y que suele mostrar la vida como el resultado de la oposición o de la
sintesis entre varios planos: erotismo vs. pureza; vida vs. muerte; belleza vs. crueldad
o indiferencia del Creador; plano terrenal vs. plano de las ideas; arriba (el sol) y abajo
(las flores: luces caídas). Luego volveremos sobre el tema.
Formalmente, “Primavera Amarilla” participa de las características del
modernismo entendido a la manera de Juan Ramón: Uso sensorial del color; no
parece sino que el pintor que quiso ser embadurna de rabioso amarillo todo el poema.
También JRJ acude al símbolo (mariposas=alma; rosas=la Obra del poeta) y a la
sinestesia (gracia perfumada en oro), recursos retóricos que remiten a la idea de las
asociaciones entre el mundo de las sensaciones y el mundo del espíritu.
DPTO. DE LENGUA Y LITª ESPAÑOLA.
Jesús Tenllado Doblas
La naturaleza entera es amarilla porque arriba, el sol (que en el poema
relaciona, como si de un alquimista de la palabra se tratara, con Dios -último verso- y
con el oro -gracia perfumada en oro, agua de oro, dorado despertar de vida, lirios
áureos- va derramando con sus luces caídas, con sus manos amarillas, el mundo de
la preciada y amarilla energía que logra transmutar la muerte en vida, el cíclico
renacimiento de la primavera (últimos dos versos). La naturaleza es presentada de
forma enumerativa y en asíndeton, también en gozosa exclamación, y toda ella refleja
esta gracia perfumada en oro, regalo primaveral del Creador.
Pocos poetas pueden expresar como Juan Ramón Jiménez el goce de los
sentidos en sus poemas. Pocos poetas pueden relacionar este goce con una realidad
superior, abarcable unicamente por el Arte (en mayúsculas). Y este poema es una
acabada muestra de ello.
FIN
DPTO. DE LENGUA Y LITª ESPAÑOLA.
Jesús Tenllado Doblas