Ginecología. Una colposcopia muy cara Tribunal: Fecha: Partes: Cámara Nacional Civil y Comercial. Sala I 28 de noviembre de 2013 D, M.C. c/ V, N. y otros s/daños y perjuicios (resp. prof. médicos y aux) Fuente: El Dial.com – AA84B1 13 de febrero de 2014 Resumen La Cámara Civil condenó a una ginecóloga y a una obra social por las quemaduras sufridas por una paciente que concurriera a realizarse un control ginecológico de rutina. Durante la colposcopia se habría utilizado un químico mal diluido o mal rotulado (Acido acético o Tricloroacético). Ambos son de uso frecuente en la especialidad. El ácido acético al 3% se utiliza normalmente diluido al 3% con el fin de limpiar las secreciones del cuello uterino y obtener una buena imagen colposcópica. El ácido tricloroacético, por otra parte, es normalmente utilizado en distintas diluciones para las topicaciones por lesiones producto de infecciones por HPV (virus papiloma humano). Ambas sustancias pueden estar presentes en un gabinete de colposcopia, sobre la mesa preparada para los estudios. Ambas codemandadas deberán indemnizar a la paciente en $61.500, a lo que se suman intereses a tasa activa desde el momento del hecho (2001) y costas judiciales. “La práctica regular de una colposcopía, con utilización de las sustancias químicas idóneas y en las concentraciones habituales, pueden provocar ligera irritación local, no siendo propio de dicho procedimiento que se provoquen lesiones como las observadas en la actora.” Los hechos Paciente de 60 años de edad, afiliada a la obra social de relojeros, joyeros y afines, que concurrió a un control ginecológico al consultorio de una médica de cartilla, la Dra. CR., el día 2 de agosto de 2001. Fue atendida por un reemplazo de la médica titular, la Dra. N.V. En su reclamo inaugural la accionante sostuvo que durante el control ginecológico de rutina, que normalmente incluye un Papanicolau y una colposcopia, la Dra. N.V le aplicó con un hisopo una sustancia en la cavidad vaginal, que en contacto con los órganos genitales le produjo un intenso dolor de tipo urente, propagado a la zona glútea. Ante esta circunstancia, la actora manifestó que le suplicó que suspendiera el procedimiento, ruego que la mencionada habría desoído. Concluida la consulta, la Paciente (Sra. D) afirmó haber salido del consultorio movilizándose con mucha dificultad por el intenso dolor en la región perineal. Ya en su domicilio, ante la imposibilidad de encontrar alivio en la zona afectada, su esposo se comunicó con la ginecóloga, quien se habría RESUMEN FALLO #1 limitado a sugerir una consulta con un especialista en dermatología. Desesperada acudió entonces a la consulta con el Dr. J.L.I, dermatólogo, quien constató la existencia de lesiones por quemadura química en vagina, labios mayores, región interglútea y perineal. Ese diagnóstico fue corroborado por la Dra. RV, médica dermatóloga, quien estableció la profundidad y extensión de las lesiones, calificándolas como del tipo AB. Se realizó curación y se instituyó tratamiento local con emolientes, antibióticos y sistémico con corticoides por vía oral que luego se suspenden. Se controló la evolución semanalmente durante dos meses, con respuesta favorable, con descamación de la zona afectada, por lo que posteriormente se le aplican apósitos oclusivos de histerocoloide en la lesión para facilitar la curación y la higiene. Se le dio el alta dermatológica el 4 de octubre de 2001, indicándose seguimiento por consultorios de ginecología para control evolutivo y chequeo anual. La paciente inició acciones legales Defensa de la ginecóloga La defensa de la ginecóloga y de la obra social alegó que no existió nexo causal entre la atención brindada a la actora y los daños experimentados por esta. Señalaron también que una adecuada valoración de la historia clínica y de las pericias efectuadas, echa por tierra la pretensión incoada. Asimismo, la profesional médica indica la inexistencia de secuela alguna en el estado clínico de la actora a raíz de la supuesta colposcopia, cuya realización no se encuentra probada. Sentencia de primera instancia Para fundar la responsabilidad de la Dra. N.V y de la obra social, el juez de grado sostuvo que el perjuicio no puede explicarse de otra forma que no sea por la culpa de la mentada profesional. La declaración de los dermatólogos • “La práctica regular de una colposcopía, con utilización de las sustancias químicas idóneas y en las concentraciones habituales, pueden provocar ligera irritación local, no siendo propio de dicho procedimiento que se provoquen lesiones como las observadas en la actora.” La pericia del Cuerpo Médico Forense • “De acuerdo a la documental médica obrante en autos y el examen practicado a la Sra.D decimos que las lesiones padecidas por la actora han sido por acción directa en la piel provocando una quemadura debido muy probablemente a una sustancia química (ácido acético) que es usualmente empleada en la colposcopia, examen este explícitamente no escrito en la ficha realizada por la Dra. N.V.” RESUMEN FALLO #2 • “Cabe destacar que en la toma habitual del PAP no se emplea ningún tipo de sustancia química para obtenerlo, pero sí es necesario el empleo de ácido acético al 3% cuando comienza la colposcopia con el fin de mejorar la imagen y barrer las secreciones vaginales.” • “El ácido acético es normalmente utilizado diluido al 3% con el fin de limpiar las secreciones del cuello uterino y obtener una buena imagen colposcópica. El ácido tricloroacético, por otra parte, es normalmente utilizado en distintas diluciones para las topicaciones por lesiones producto de infecciones por HPV (virus papiloma humano). Es decir, que ambas sustancias pueden estar presentes en un gabinete de colposcopia, sobre la mesa preparada para los estudios...” • “El ácido acético diluido al 3% no puede generar ese tipo de quemaduras, justamente por tratarse de la proporción correcta para el estudio coloposcópico, pero sin diluir, podría generar lesiones por la acción corrosiva del ácido. El tricloroacético concentrado puede producir la misma lesión.” • “En base solamente al examen clínico no se puede establecer la etiología de la quemadura observada en la damnificada. Pero en función a la documental médica, a las constancias agregadas y fundamentalmente a la distribución topográfica de la quemadura, se concluye que dichas lesiones son compatibles con el empleo de una sustancia química en concentraciones superiores a las habitualmente utilizadas. Al examen genital se constató una lesión hiperpigmentada con centro acrómico. La misma se extiende desde la horquilla vulvar hasta la región sacra distal, por el surco interglúteo. Este tipo de lesión sería compatible con un escurrimiento de sustancia cáustica.” • “En el caso de cometerse el error de utilizar un ácido más concentrado que lo recomendado, se debería lavar inmediatamente la zona con agua o suero, a los fines de diluir y limpiar la sustancia química derramada.” • A la pregunta de si se podía descartar que la lesión hubiera sido originada por agua caliente del bidet o por depilación por cera caliente l lesión alérgica por contacto con alguna sustancia química utilizada entre la atención médica y la primera consulta a los dermatólogos, se hizo saber que no surgían del expediente elementos que indicaran que tales situaciones hubieran ocurrido, no pudiendo conjeturar hipotéticamente en base a la ausencia de datos fehacientes. Las quemaduras por líquidos calientes y por ácidos tienen en común la distribución en forma descendente, tomando aspecto de regueros o escurrimientos que indican la distinción del damnificado. Su distinción básicamente se efectúa por el antecedente del hecho y la investigación criminalística. RESUMEN FALLO #3 Pericia de la Policía Científica sobre la ropa En la resolución del caso resultó importante la pericia realizada por la División Laboratorio Químico de la Superintendencia de Policía científica sobre la falda que portaba la actora al momento de la referida consulta ginecológica. En el forro interno de dicha prenda, el mentado laboratorio constató un toal de 4 faltantes de tejido: • “Atendiendo a las características de la afectación producida en la prenda incriminada y comparando con las muestras testigo sometidas a diversos agentes, se puede inferir que tanto un ácido orgánico como el ácido acético, como así también solventes orgánicos oxigenados del tipo de la acetona y el acetato de etilo, provocan daños similares en el tejido del forro de la pollera; siendo el primero de ellos componente habitual del vinagre y componentes de los esmaltes y quitaesmaltes de uñas las dos restantes.” • “Se descarta que la factibilidad de los daños hayan sido ocasionados por algunos agentes físicos y químicos tales como el calor, el fuego, ácidos de acción corrosiva (clorhídrico y sulfúrico, etc.) y álcalis (soda cáustica).” Grado de incapacidad Una nueva pericia realizada a casi ocho años de ocurrido el hecho llegó a la siguiente conclusión: • “Quemadura A-B a la que se le podría atribuir como secuela una ligera hiperpigmentación de la zona perineal sin secuelas cicatrizales.” • “El grado de incapacidad de la actora es de 6,12%” • “Esta incapacidad guarda, de modo verosímil, relación causal con el accidente que origina los presentes autos, si consideramos que sí fue utilizado algún químico en el consultorio ginecológico y consideramos también que este estuvo o mal diluido o mal rotulado, ya que solo de este modo, en el caso de demostrarse que ha ocurrido tal como relata el actor, por su etiología, topografía, mecanismo de producción y cronología, es causa eficiente y suficiente como para producir los hechos como han sido narrados por la actora y observado por los especialistas que han tratado y seguido el caso.” RESUMEN FALLO #4 La condena. Teoría de las presunciones • “Las presunciones constituyen una vía indirecta para llegar al conocimiento o admisión de un hecho. Se parte de un hecho conocido y probado y se tiene por acaecido otro hecho, que se intentará probar por medio de un razonamiento.” • “Los hechos conocidos de los que se infiere o deduce la realidad se denominan indicios. El valor probatorio de la presunción queda supeditado a que los hechos o indicios se encuentren debidamente probados.” • “No se exige una prueba determinada, de modo que la demostración de los hechos indiciarios puede resultar del uso de los medios probatorios corrientes (documentos, reconocimiento judicial, confesión, testigos, informes, peritos) • “Cuando una presunción reviste gravedad y precisión, puede ser suficiente para acreditar la existencia del hecho.” • “En síntesis, entiendo que tanto la codemandada N.V como la Obra Social de Relojeros, Joyeros y Afines de la República Argentina resultan responsables por la quemadura sufrida por la demandante, en el marco de la consulta ginecológica que realizó el 2 de agosto de 2001. De modo que, esa desacertada actuación de la galena demandada es digna de reproche y, por ende, también debe responder la obra social a través de la cual dicha atención se llevó a cabo.” Montos indemnizatorios • • • • Incapacidad sobreviniente: Daño moral: Tratamiento psicológico: Gastos de atención médica y farmacéutica: Total: $35.000 $20.000 $4800 $2000 $61.500 Tasa de interés: El Tribunal aplicó, de acuerdo a lo establecido por la doctrina plenaria de la Cámara en el caso Samudio, la tasa activa de la cartera general (préstamos) nominal anual vencida a treinta días del Banco Central. Esto correspondería porque los importes que integran la condena han sido fijados en valores históricos, es decir al 2 de agosto del 2001, fecha de la atención médica brindada por la Dra. N.V. RESUMEN FALLO #5