Lo que fuimos, lo que somos, lo que queremos ser La vida en Cerro Alegre de San Antonio “Lo bueno es que, además, estoy contenta porque se está construyendo una historia que hasta ahora la tenemos en nuestra memoria, nada más, en nuestro recuerdo. Yo estoy feliz porque después, nuestros hijos, quizá nuestros nietos, van a poder ver un libro y decir “oye, mira, acá vivía mi abuelita, así empezó todo, esta es nuestra historia.” Es una felicidad saber que, quizá, vamos a podernos leer y ver todo lo que tenemos aquí, en nuestro corazón y en nuestros recuerdos” María Mendoza, Presidenta Junta de Vecinos El Coral Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo Edificio Rapa Nui, Arturo Prat Nº 856, 7° Piso, Valparaíso Esta es una publicación de la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, de la región de Valparaíso Fono (32) 226 36 57 Fax (32) 226 36 57 Programa Quiero Mi Barrio Página web www.minvu.cl La elaboración de este documento fue encargado por la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismos de la región de Valparaíso a Consultora SENDA Profesionales Directora: Patricia Prado Traverso Jefe de Barrio: Giancarlo Cassani Leiva Investigadores principales : Giancarlo Cassani Leiva : Humberto Zapata Olivares Investigadores colaboradores: Comisión de Participación, Identidad y Patrimonio Cultural del Barrio Alto Cerro Alegre Página web: www.sendaprofesionales.cl Registro de Propiedad Intelectual: xxx.xxx I.S.B.N.: xxx-xxxx-xx-x Lo que fuimos, lo que somos, lo que queremos ser. La vida en Cerro Alegre de San Antonio Fecha 1ª edición: febrero 2010 Ciudad: Valparaíso Indice de Contenidos Introducción 6 Nuestro entorno geográfico e histórico 9 Habitando tiempos y lugares 12 Vivencias que crean identidad 39 Construyendo nuestro barrio 48 Programa Quiero Mi Barrio del Ministerio de Vivienda y 58 Urbanismo: Alto cerro Alegre en el siglo XXI Palabras al final 63 Participaron en entrevistas y tertulias 65 Bibliografía y webgrafía 66 Palabras Seremi de Vivienda El Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet apostó por la participación y creyó en los vecinos como actores protagonistas de su propio desarrollo. A cuatro años de implementado el Programa Quiero Mi Barrio en el país, podemos decir orgullosos que el trabajo mancomunado entre la comunidad, la Municipalidad y el Gobierno trajo sus frutos. Ocho de los 22 barrios de la región de Valparaíso, entre ellos este barrio Alto Cerro Alegre de la comuna de San Antonio, finalizaron sus programas, es decir, hemos cumplido a cabalidad los compromisos adquiridos en los contratos de barrios, y esto significa que Alto Cerro Alegre no es el mismo de antes. Se trata de un nuevo rostro para la población en materia de infraestructura, pero también una nueva convivencia vecinal que grafica la recuperación urbana y social del barrio. Hemos llegado al final del programa y debemos celebrar los logros y avances. Es un proceso de aprendizaje democrático y ciudadano que nos mantiene orgullosos de lo hecho junto a ustedes Miguel Toledo Alegría SEREMI de Vivienda y Urbanismo Región de Valparaíso Palabras Consultora Senda Profesionales Estimados y estimadas vecinos y vecinas del Barrio Alto Cerro Alegre: Esta Historia del Barrio Alto Cerro Alegre que fuimos elaborando en conjunto, da cuenta de un hermoso camino que fueron recorriendo personas, vecinos y vecinas de los sectores: Plantación Fiscal; Santa Laura; 21 de Mayo; Ampliación Santa Laura; El Coral y Punta de Diamante que conforman el barrio. Este documento tan valioso para conservar la memoria del barrio y traspasarla de generación en generación, fue posible al Programa Quiero mi Barrio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el cual no solo aportó importantes recursos para la construcción de obras que le han cambiado el rostro al barrio y son respuesta a necesidades y anhelos de las familias que lo integran, sino que además consideró relevante incorporar aspectos como la identidad y la participación social como pilar fundamental de este proceso de recuperación de los barrios. Podemos decir hoy con satisfacción y alegría que creemos que se ha cumplido, que hemos cumplido la tarea de conformar, recuperar y darle vida aún nuevo barrio Alto Cerro Alegre. Nosotros, como el equipo de profesionales Senda que trabajamos junto y con ustedes durante estos casi tres años, nos sentimos honrados de haber participado en este proceso. La relación de confianza y transparencia que establecimos, nos hacen decir que aunque no estemos en el barrio, lo llevaremos siempre con nosotros y que les deseamos mucho éxito en su Barrio a futuro. Introducción A través de las propias palabras de los vecinos y vecinas del Barrio Cerro Alegre, se va escribiendo, recuperando de la memoria colectiva e individual, la historia que han ido construyendo y que se relatan en este texto. Lo que aquí se narra, que forma parte de un proceso de investigación, de recopilación de relatos, de co-construir vivencias ha sido realizado por la Consultora SENDA Profesionales con el fin de hacer revivir identidades y memorias, personas, sucesos, entornos, discursos y proyecciones de quienes han sentido y sienten una historia que desde las alturas de un barrio por el cual se ha luchado y que hoy es un Alto Cerro Alegre. Esfuerzo, dedicación y esperanzas que compartieron a través de entrevistas individuales y grupales quienes habitan las poblaciones Plantación Fiscal, Santa Laura, 21 de mayo, El Coral, Ampliación Santa Laura y Punta de Diamante. Imágenes narradas y fotografías de lugares y momentos experimentados por pobladores y pobladoras hacen explicitas más de seis décadas de convivencia en el sector. Al compartir las experiencias y vivencias de los vecinos y vecinas del barrio Alto Cerro Alegre, se hace presente que “el paisaje aparece como indicador más o menos revelador de una combinación de elementos propios de un medio geográfico, constituyéndose así en un auténtico exaltador de identidades”1. 1 San Eugenio, Jordi (2006). La interpretación del paisaje como instrumento de comunicación con la sociedad. Aportaciones de la semiótica y de los procesos de participación ciudadana, pág. 71 No comprender cómo era el sector al que llegaron, sus características geográficas, el acceso a fuentes de agua, los accesos, en definitiva el entorno en que se comenzó a vivir esta historia, sería omitir información trascendental para el desarrollo de cada vecino y vecina del sector. Sería, en pocas palabras, restar valor al patrimonio hasta ahora no declarado oficialmente, pero vivido por gente que se enfrentó a la adversidad, que avanzó, y sigue proyectándose. Ciertamente entretejer en una historia escrita las vivencias de las más de trescientas familias resulta un desafío complejo. Están los recuerdos particulares de decenas de habitantes de distintas poblaciones, sus actuales vidas, cómo vivieron las mismas situaciones de diferente manera, dándose momentos en que comparten percepciones y otras en que se tornan diversas. Manuel Antonio Garretón sostiene que “no existe una sola identidad, sino que identidades múltiples (…) tampoco la identidad es algo que exista inmutablemente para siempre, más bien ella es un proceso nunca acabado”2. Para elaborar este relato se emplearon dieciséis entrevistas Individuales, cinco entrevistas grupales y los diálogos extraídos de tres tertulias que fueron parte del trabajo de la Comisión de Participación, Identidad y Patrimonio Cultural del Barrio Alto Cerro Alegre, integrada por vecinos y vecinas. Además, se recopilaron antecedentes históricos de San Antonio ofrecida en portales web y material bibliográfico que aportó a la redacción del texto. El documento se organiza de la siguiente forma: 2 Garretón, Manuel Antonio (2001). Cultura y desarrollo en Chile. Santiago, pág. 19 1. Nuestro entorno geográfico e histórico Con el fin de contextualizar la historia que presentaremos, en este capítulo se hace una breve presentación geográfica e histórica de los eventos que relataremos. 2. Habitando tiempos y lugares Se revisa el crecimiento de la población a medida que las familias se asentaban y los hijos e hijas crecían y formaban sus propias familias; el entorno desde el cual surge el barrio, que establece posibilidades y desafíos al asentamiento humano y al crecimiento urbano; como se fue construyendo en conjunto, y con la ayuda de otros, infraestructura vecinal, redes de agua potable y sanitaria, trazado y pavimentación de calles y pasajes, entre otros logros y proyecciones, que son comunes a los y las vecinas del sector. 3. Vivencias que crean identidad Que hace distinto a Barrio Alto Cerro Alegre del resto de los barrios de San Antonio, rescatar sus valores, anécdotas, remembranzas y anhelos. Fragmentos de relatos que evocan recuerdos y que sueñan futuro y que van dando forma a un patrimonio intangible y cultural propio del barrio. 4. Construyendo nuestro barrio Abordaremos en este capítulo como Plantación Fiscal, Santa Laura, 21 de mayo, Ampliación Santa Laura, El Coral y Punta de Diamante se desarrollaban cada cual bajo su propia dinámica, coordinándose para logros comunes en el pasado y el futuro. El Programa “Quiero mi Barrio” integra a estos sectores poblacionales que antes de la existencia de esta política pública no se sentían parte de un territorio e historia común en los altos del cerro , como es el caso hoy del Barrio Alto Cerro Alegre. Nuestro entorno geográfico e histórico San Antonio, da el nombre a la capital y a la provincia meridional de la región de Valparaíso. Se encuentra a los 33º35`S y 71º 37`W. Limita al norte con Cartagena, al sur con las comunas de Santo Domingo y San Pedro, al este con Melipilla y, al oeste es bañada por el océano Pacífico, donde desemboca el río Maipo en las cercanías de Llo Lleo. De acuerdo al último censo del año 2002, la población es de aproximadamente 87.205 habitantes, distribuidos en 405 kmts2 que constituye a la comuna. Ubicada a 78 kilómetros de Santiago, la capital del país, la comuna de San Antonio goza de un clima mediterráneo, con temperaturas medias que oscilan los 14º C, con una máxima de 19 a 20 grados en enero y 8,2º C en invierno. Su costa se caracteriza por terrazas litorales de 50 a 100 metros de altura, que permiten el desarrollo de la pesca artesanal y la actividad portuaria en una amplia bahía. Estuvo inicialmente poblada por hombres y mujeres de las culturas Bato (500 a. C. al 900 a.C.), los Llolleo (100 al 900 d.C.) y los Aconcagua (900 al 1470 d.C.). Luego de la conquista española, estas tierras fueron entregadas en encomienda, por el año 1590, al capitán portugués Antonio Núñez de Fonseca, quien las bautizó en honor a su patrono natal, Puerto Nuevo de las Bodegas de San Antonio. Los primeros poblamientos3 comienzan en 1790 y desde entonces existen registros de actividad portuaria. En ese entonces, el gobernador de Chile don 3 Brito, José Luís (2008). Ambrosio O’Higgins, lo reconoció por decreto como un puerto internador y exportador. En el primer Censo realizado el año 1797, San Antonio tenía 726 habitantes. El año 1881 la comuna es inaugurada oficialmente, y hacia 1884 se establece la primera junta edilicia. La comuna comienza a poblarse lentamente, registrando hacia el año 1900, 750 habitantes, localizados en los alrededores del puerto fundamentalmente. Treinta años después la población aumento a más de 11.000 habitantes, y presenta una expansión urbana sostenida en el tiempo. Puerto de San Antonio y almacenes fiscales. Fuente www.sanantonio.cl Alrededor de los años ´50 la unión de los tres centros urbanos, Llolleo, San Antonio y Barrancas está prácticamente consolidada, como también la aparición de áreas marginales, como el Cerro Alegre y Placilla, sectores altos de San Antonio, y la población Juan Aspee en el sector de Barrancas. La comuna ostenta a fines de esta década sobre los 30.000 habitantes. Imagen Bahía de San Antonio. Se divisa al fondo el origen del Barrio Alto Cerro Alegre. A partir de 1965 se puede ver efectivamente la concentración de los tres centros a lo largo del eje central. San Antonio y Barrancas crecen ocupando laderas y cuencas, mientras Llolleo se encuentra prácticamente consolidado, alcanzando la Comuna una población de alrededor de 45.000 habitantes. El domingo 28 de marzo de 1965 a las 12:33 horas, un terremoto de magnitud Richter 7.6 se dejó sentir entre las provincias de Copiapó por el norte y Osorno por el sur. Este evento marcaría el destino de muchas familias de San Antonio, que deberían emigrar en la búsqueda de un nuevo lugar donde asentarse luego de que sus casas fueran destruidas. Habitando tiempos y lugares Fue un evento de la naturaleza como el terremoto de 1965, el que impulsó a un número creciente de familias a trasladarse a un nuevo sector de la comuna de San Antonio, dando origen a un nuevo barrio, Barrio Alto Cerro Alegre, que se conformó con las esperanzas y sueños de personas de diversas actividades, que compartían un objetivo común: asentarse en un terreno que con el tiempo pudieran llamar propio. Esta es la historia que se escribe desde los relatos de sus pobladores y pobladoras. Sus voces dan forma y sentido a cuales fueron las razones de su asentamiento, de su crecimiento, los esfuerzos realizados para la consecución de sus sueños, cómo fueron trazando y construyendo no sólo sus casas, sino su vida, las de los hijos, nietos y demás generaciones. Se hará un relato histórico, es decir, cronológico, que vaya describiendo desde sus inicios lo que fue la ocupación de este sector. No existen antecedentes claros de la fecha exacta del origen del Barrio Alto Cerro Alegre. Sin embargo, tanto por parte de la I. Municipalidad como de los vecinos se puede decir, con claridad, que la población 21 de mayo se constituyó oficialmente en el año 1970, según lo indica la ficha de caracterización entregada por la institución. Existen testimonios de pobladores, por ejemplo, que afirman que ya había casas y familias habitando el lugar desde la década de 1930, antecedentes que la Municipalidad entiende bajo la conformación de un grupo de pobladores que inició la vida del sector a partir de actividades laborales (como es el caso de la Plantación Fiscal) u ocupaciones de terrenos que luego se fueron regularizando con la entrega de títulos de dominio. Plano de zonificación de unidades vecinales de la comuna de San Antonio Fuente: Pladeco San Antonio 2008 Una de las primeras familias que se asentaron barrio Alto Cerro Alegre, era el matrimonio formado por don Luis Olivares y doña María Bastías, quienes murieron posteriormente dejando su casa abandonada. Posteriormente llegó la familia de don Luis Armando Jiménez, originario de Iquique, quien se desplaza hacia San Antonio entre los años 1938 y 1939, quizás impulsado como dicen sus hijas, por el auge del cobre, en compañía de su mujer y la mayor de las hijas, Luisa, quien en ese tiempo contaba siete mese de edad. Su hija Amanda nacería en este predio. Don Luis Armando comenzó a trabajar hasta el año 1965 cuando jubiló, como cuidador de la Plantación Fiscal, llamada así por tratarse de un predio forestal ubicado en terrenos del estado de Chile. Esta plantación de añosos pinos insigne, cipreses y eucaliptos se ubicaban sobre un terreno alto y arenoso, con vertientes naturales de agua en su cumbre y con dos fuentes de agua dulce superficial conocidas como la Laguna y el Hoyo de la Vaca. Los servicios básicos (agua y luz) los recibían en forma gratuita como parte del compromiso laboral. Sin embargo, las condiciones de acceso eran absolutamente precarias, ya que se trataba de un cable al cual se podía conectar solo una ampolleta que podía fallar en invierno a causa de los vientos que hacían caer los árboles, y el agua era una manguera que terminaba en una llave, o en su defecto, buscaban agua en las vertientes en la parte alta de cerro. En ese tiempo eran los únicos habitantes del bosque. La madre se ocupaba de criar animales domésticos: chanchos, cabras, una vaca, un caballo y un número indeterminado de gallinas, pavos y gansos: “no sabíamos cuántas teníamos porque vivían arriba de los árboles y no sabíamos cuándo nos traían pollitos no más.”4 El padre traía agua de la laguna para regar una chacra familiar que les abastecía de verduras, y con el uso de lazos que plantaba en compañía de sus hijas, cazaba conejos que eran numerosos en ese tiempo. Cuando llovía, salía don Luis Armando con sus hijas, una vez que escampaba, a buscar callampas al bosque. En el sector donde se encuentra hasta hoy las instalaciones de la Escuela 1, Luisa y Amanda Jiménez Rojas recuerdan que se encontraba el vivero de árboles de la Plantación Fiscal: “de ahí los sacaban para luego plantarlos aquí. Ahí había un camino allá abajo, así anchito como éste, así de puras hojitas de pino que se caían, se iba formando un suelo duro. Por ahí pasaba la carretela con los caballitos e iban plantando árboles ya que estaban forestando la población, poniéndole más árboles. Había cipreses y eucaliptos que cuatro hombres no lo cruzaban, de más de cien años. Después esos árboles se fueron cortando”5, por indicaciones del médico de los árboles Sr. Jaramillo, o por uso doméstico que les darían los futuros pobladores. 4 5 Sras. Luisa y Amanda Jiménez Rojas, Población Plantación Fiscal Sras. Luisa y Amanda Jiménez Rojas, Población Plantación Fiscal El terreno se caracterizaba por estar cubierto de arena y altos arbustos conocidos como choches, que formaban túneles donde jugaban niñas y niños en esos tiempos. Hacia el año 1969 comenzaron a llegar masivamente los primeros grupos de personas que comenzaron a poblar Alto Cerro Alegre, en lo que sería luego la población Plantación Fiscal. La Sra. Juana recuerda “Nosotros llegamos aquí cuando se pobló, durante el gobierno de Frei padre (…). Ahí se empezaron a poblar algunas dunas, pero ya no había tantos árboles.”6 Poco a poco la gente se va reconociendo y forman finalmente un Comité que llamaron “Los sin luz”, el 11 de junio de 1969, cuyo objetivo principal era construir un camino y poner luz en el sector. En esos tiempos el alcalde de San Antonio era Carlos Pérez Santis y fueron asesorados por un profesor del Instituto del Puerto. En ese tiempo el bosque debió talarse7 para comenzar a instalar las nuevas casas, comenzando el poblamiento donde estaba la plantación, actualmente en calle Asturias. La directiva del Comité “Los sin luz” concurrió a conversar con el administrador de Chilectra8, quien les convenció de poner postes de cemento que son de más larga duración. Con aportes de CORFO y la I. Municipalidad de San Antonio se pusieron los primeros cinco postes de alumbrado público por la actual calle Manuel Rodríguez. Para subir los postes fue necesario construir un camino, colaborando Vialidad dos máquinas emparejadoras y aportando la comunidad con el petróleo. 6 Sra. Juana, integrante de la directiva de la Junta de Vecinos de la Plantación Fiscal De acuerdo a la Sra. Luisa Jiménez de la Población Plantación Fiscal, don Rosendo Fernández, dueño de una barraca en el sector de Bellavista, facilitó los trabajadores. 8 Actualmente se llama Chilquinta 7 Acta de constitución del Comité “Los sin luz”, población Plantación Fiscal Para el trazado urbano, se solicitó colaboración al Ministerio de la Tierra, quien derivó la responsabilidad en la Empresa Portuaria de Valparaíso, quien envió a don Gastón Pereira9. Las hermanas Luisa y Amanda Jiménez Rojas trabajaron como “alarifes” cuando se trazó este plan seccional de la futura población Plantación Fiscal, marcando con pintura y estacas donde se les indicaba el trazo urbano. Las casas eran mediaguas, que se financiaban con créditos del Banco del Estado (hoy Bancoestado) y que debían transportarse hasta el sector de la Plantación discal cuando aún no habían caminos: “(…) nos dejaban las mediaguas hasta allá abajo, y de ahí había que subir los paneles, la parte del piso, que era súper pesada (…). Esto era un arenal, todavía no estaba la 9 Sras. Amanda y Luisa Jiménez, población Plantación Fiscal calle, y de allí acarreaban la mediagua como entre diez.”10 Poblador de la población Plantación Fiscal Con la ayuda de la comunidad debió estabilizar (o “enchapar”) el camino por tratarse de un terreno arenoso, subiendo camiones llenos de tierra que debía aprisionarse sobre el suelo. Este trabajo lo hacían solo mujeres, ya que la mayoría de los hombres se encontraban trabajando a esas horas. De 10 Sra. Amanda Jiménez, población Plantación Fiscal acuerdo a lo que relata la Sra. Luisa Jiménez, la tierra se distribuía en una carpeta de medio metro de grosor, por 28 metros de ancho, considerando los dos metros de vereda por lado. Las mujeres debían trabajar agachadas, lo que ocasionaba las miradas y risas de los conductores y trabajadores de los camiones. Ante tal actitud, su padre les indicó que debían ponerse pantalones: “así que tuvimos que aprender a ponernos pantalones, porque no se usaba tanto y era mal visto ver a una mujer con pantalones. Yo me ponía los pantalones de mi marido.”11 El agua potable llega aproximadamente un año después, hacia 1970. Inicialmente existía un pilón en el sector (los otros estaban en Carrera con Arturo Prat), que era una llave (grifo) de la cual se obtenía el agua debiendo hacer largas colas, no exentas de conflictos por el vital elemento: “Los que eran más aniñados, sacaban primero agua y los otros se quedaban a un lado. (…) A un caballero hasta le comieron la oreja allí (…) se pusieron a pelear dos hombres, uno de ellos mordió al otro y le sacó la oreja.”12 Para evitar estar situaciones don Luis Armando Jiménez puso una manguera con llave hasta su casa. La distribución de los predios estuvo a cargo de los ingenieros del Ministerio de Tierra, quienes determinaban la cantidad de metros cuadrados a entregar. Las familias que llegaron al sector lo hicieron de acuerdo a las propias normativas que se dieron en el Comité “Los sin luz”. Debían presentar antecedentes de buena conducta al momento de inscribirse en el comité. 11 12 Sra. Luisa Jiménez, Población Plantación Fiscal Sras. Luisa y Amanda Jiménez, Población Plantación Fiscal Foto anónima de una mujer, antigua pobladora del sector de Alto Cerro Alegre Hacia 1969 comenzó a llegar la gente que “tenían que traer un papel, una carta de presentación de donde vinieran, que tenían buena conducta. Todos la presentaban. Todavía tengo las cartas por allí, si yo tengo un cuaderno (…) Se les pedía eso porque queríamos tener una población linda (…), la mayoría era puros pescadores, puras familias armadas, o sea, creíamos en la gente que era trabajadora, honrada. Si aquí era muy buena esta población.”13 Esta selección de los pobladores, jugó a favor en 1973 cuando se produce el golpe de estado. “Nunca vinieron los militares a molestarnos para nada (…). Hubo otras partes en los que los hacían levantarse a media noche, no, aquí no, nunca fue molestada esta población porque era una población realmente de gente trabajadora y respetada” Vecinos reunidos con el alcalde de la época don Guillermo Pino (año 1968). Entre los vecinos se encuentra Inés Benavides, Carlos Hernández, Enrique González, Manuel Avendaño, José Abarca, señora Laura y el arquitecto de la obra don Fredy González. Al fondo el esqueleto de la construcción de una de las casas de la población 13 Sra. Luisa Jiménez , Población Plantación Fiscal A pesar que la Sra. Luisa Jiménez renunció a la directiva de la Junta de Vecinos de la Población Plantación Fiscal, fue ella a quien se le entregaron los títulos de dominio en ese año. Debió viajar a Santiago a buscarlos y los entregó a cada familia. Luego de la entrega de los títulos de dominio, las familias pudieron postular al agua potable y alcantarillado. Se organizaron para reunir los fondos necesarios, primero para los arranques de agua, luego para el alcantarillado y trabajaron en autoconstrucción. Esto trajo sus inconvenientes. ESVAL instaló una planta elevadora de las aguas, pero también una planta de tratamiento de aguas servidas, “es la hediondez más grande, porque, aunque ellos digan que no sale olor, sale igual”14 De esta forma, Plantación Fiscal si bien no es la primera población, se le considera la más antigua en cuanto a poblamiento. La primera población de Alto Cerro Alegre es la población Santa Laura. Las primeras familias llegaron hacia el año 1950, año en que nació la Sra. Malvina en los terrenos de que sería esta población. La falta de agua, luz, alcantarillado, el paisaje cubierto de arena, matorrales y árboles es una constante, al igual que en la Plantación Fiscal. Existía una casa, conocida como el chalet bonito, de propiedad de don Raúl Donoso, y el resto eran mediaguas y ranchas, construidas de barro y forradas con papel por dentro. El sector era conocido como “Población sin compasión” por el comportamiento violento de quienes la habitaban temporalmente. 14 Sra. Juana, Directiva Junta de Vecinos Plantación Fiscal Dirigentes del Comité “Los sin luz” de la Población Plantación Fiscal, después de gestiones en la ciudad de Santiago. Posteriormente se fueron asentando otras familias, don Francisco Ampuero, la familia de la Sra. Ercilia Olivares Araya, don Atilio Toro con la Sra. María, la familia González Navarro en 1963, Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez en 1964 con sus abuelos, la Sra. Leoncia en 1967, don Enrique Álvarez, su mujer y sus hijos que venían de Placilla. Un total de 86 personas llegaron a los que sería luego la población Santa Laura. Imagen de Cerro Placilla, San Antonio El terreno era una cancha donde jugaba el Club de Fútbol Cerro Alegre, rodeada de arenales y matorrales. La Sra. María Navarro y su marido, el ya fallecido Enrique González, más conocido como “Chico Pache” en el puerto por su participación en la murga y su afán por el fútbol, cuenta que fue muy duro el trabajo y que involucraba a toda la familia, grandes y chicos. Luego que don Pancho Brujo (Francisco Ampuero), le “cedió” el terreno, venía con su familia en las tardes, después del colegio, “a limpiar con palas, rastrillos y otras cosas, porque ahí botaban la basura y había que limpiar y botar las matas de palque, las de choches”15. Juntaban estacas de pino y las almacenaban en la casa del frente, de la señora Carmen y don Chumingo. Con ellas, y la ayuda de los hermanos de don Enrique “pararon la casa, que 15 Sra. María Navarro, población Santa Laura era un puro galpón, nada más, nada de piezas divididas, nada, un puro galpón no más, una pura bodega.”16 Una semana después comenzaron a habitarla. Eran los tiempos en que Juan Hamilton era Ministro de Vivienda, Miguel Estuven Silva era el Gobernador, Eduardo Chamorro, el alcalde, don Julio Figueroa era el delegado del Ministerio de Bienes Nacionales, la Sra. Marta Gallardo de la municipalidad. “Sin mayores preámbulos como ahora”17 fueron a conversar con estas autoridades, aunque reconocen que viajaron a Santiago a conversar en el Congreso con Laura Allende y Blanca Campusano. Se distribuyeron los terrenos y las personas se pusieron manos a la obra, porque la estrategia seleccionada fue la autoconstrucción, la primera en San Antonio y tal vez en Chile de acuerdo a las percepciones de sus habitantes. La directiva de esta organización, que aún no era una Junta de Vecinos como hoy se conocen, estaba conformada por Pedro Villatoro, Manuel Loyola, Pedro Ampuero, Manuel Salas y Manuel Avendaño. No todas las familias lograron un sitio en esta nueva población, por lo cual se “tomaron” unos sitios en el sector que se encuentra detrás y que era conocida como “Donde llegan los valientes”, que daría origen posteriormente a la Población 21 de Mayo. Los sitios fueron adquiridos a través de CORHABIT18 y se pagó por ellos. 16 Sra. María Navarro, población Santa Laura Sra. Malvina, población Santa Laura 18 Hacia comienzos de los sesenta existen por lo menos 28 instituciones dependientes de ocho ministerios que intervienen en asuntos de vivienda, urbanización y equipamiento. Para enfrentar esta situación se crea el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (Minvu) en 1965, junto a la Corporación de Servicios Habitacionales (Corhabit), y una de sus principales 17 Muchas de las personas que llegaron inicialmente se fueron porque “toda la gente esperaba que aquí todo le saliera gratis.”19 Las familias pudieron pactar el pago total de la deuda hacia el año 1972, de acuerdo a disposiciones legales de la época y quedaron al día. Vecinos emparejando los terrenos para la construcción de la cancha del club Santa Laura. Los y las pobladoras ponían la mano de obra y el estado aportaba los materiales y asesoría de arquitectos, constructores y maestros que les enseñaban las técnicas de construcción: preparar el material, hacer las “empedraduras”, como levantar paredes y techos. Los pobladores debían invertir cuarenta y ocho horas de mano de obra cada semana, y en el caso de no estar en condiciones de hacerlo, debían pagar por esas horas de trabajo. La Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, recuerda que comenzaban a trabajar a funciones era mejorar y renovar las áreas deterioradas de las ciudades, mediante programas de rehabilitación y desarrollo urbano. 19 Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, población Santa Laura las ocho o nueve de la mañana, y todos colaboraban en la construcción de todas las casas. Lo mismo ocurrió cuando hicieron el alcantarillado, pero lo que ha quedado grabado en su memoria es la imagen de la Sra. Paulina Saavedra, “que andaba con una carretilla y herramientas haciendo hoyos para los alcantarillados. (…) siempre trabajó sola, porque era ella con sus hijos, entonces, trabajó a la par con los hombres”20. Todas las personas cumplían un rol en la autoconstrucción, como por ejemplo cuando los hombres clavaban, las mujeres remataban con un punto y luego cubrían con masilla, “si ustedes ven ahora las casas, los clavos no se ven. Además, era toda madera buena. Estos palos son de roble la mayoría...”21 Se contó incluso con la ayuda de un matrimonio extranjero (“gringos” les decían), que les instruían en autoconstrucción y otros menesteres: “Donna y el Peter, venían también a enseñarnos a hacer comida, nos enseñaron a hacer frangollo”22. Ellos llegaron cerca del año 1965, y además de enseñar cocina económica, básquetbol, fundaron con las mujeres el 22 de abril de ese año, un centro de madres que se llamaba Lady Bird Jhonson, esposa del ex presidente de los Estados Unidos, Lindon Jhonson, y cuya primera presidenta fue la Sra. Raquel Barrera.. 20 Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, población Santa Laura Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, población Santa Laura 22 Hija de Sra. María Navarro, Población Santa Laura 21 Sra. Raquel Barrera, primera presidenta, del Centro de Madres Lady Bird Jhonson Entrega de máquinas de cocer a las socias del centro de madres Lady Bird Jhonson, año 1970. Existía una bodega central donde llegaban los materiales y herramientas, que luego se distribuían por el territorio de la población por sectores, cuatro en total, nomenclatura que hasta el día de hoy se mantiene. Hombres y mujeres ocupaban el cargo de bodeguero, y su responsabilidad era registrar lo que se entregaba o prestaba (en el caso de las herramientas) cada día. La tarea no era fácil porque no existían calles, sino que solo senderos sobre arena. Las casas se alumbraban con velas, lámparas de carburo o a parafina y en las noches alumbraban las calles (más bien eran senderos) con fogatas. La basura se quemaba o enterraba para evitar las infecciones y malos olores. El agua se acarreaba al principio desde la laguna, donde las mujeres iban a lavar para evitar el sacrificio de trasladarla, o de un pozo que estaba donde se ubica hoy la plaza. Existía un pilón con muy poca presión, lo cual demoraba el llenado de los tarros y ocasionaba disputas entre quienes estaban en la cola; en ocasiones les tiraban arena a los tarros llenos y debían pasar con la cabeza gacha cuando iban a otro sector a buscarla. Algunas personas le pagaban a un personaje del barrio23 que cobraba por tambores llenos de agua. Esto se solucionó en parte cuando se instaló un pilón en la población Santa Laura. El ingenio no estuvo ausente. Tenían que construir pozos sépticos pues no contaban con alcantarillado. La Sra. Rebeca24 construyó su baño de madera, pero sobre el techo colocó un tarro con agua que se calentaba con el sol en verano y con fuego de leña del bosque en invierno. Algunas familias tuvieron incluso “baño dentro de la casa”, aunque se trataba de letrinas. Las familias pagaron 20 escudos de la época por sus títulos de dominio. Fue 23 N. del A. Al parecer se trataba de un profesor que vivía por opción pobremente y como ermitaño 24 Pobladora Santa Laura por el año 1973: “no entregaron el asunto en una ceremonia ni nada, (…) la presidenta tuvo que ir a Melipilla a recibir los títulos de dominio. Después los entregó a cada uno, sin maestro de ceremonia, sin ninguna cosa por lo del Golpe de Estado. Se hizo todo rápido, porque sino, nos iban a quitar las casas (…) nos llegó una carta de aviso, que teníamos que pagar al tiro las casas, porque sino, en tres meses nos iban a quitar las casas y resulta que nos habían salido súper baratas. (…) treinta años plazos para pagarla por intermedio del Gobierno, pero como era poca plata para ese tiempo, juntamos plata del sueldo de mi viejo (…) y ahí lo fui a pagar al SERVIU.”25 Hacia el año 1975 ya las casas contaban con agua y luz. Las calles y veredas fueron construidas con aportes del municipio y los vecinos, pero con el sistema de autoconstrucción. Esfuerzo y tesón permitieron construir lo que hoy existe. Don Enrique Alvarez26 lo expresa claramente: “Harto trabajo que nos costó tener lo que usted ve. Harto trabajo. Ahora ya está todo cambiado. Antes no teníamos ni calles, era pura arena y había que subir enterrándose los pies para llegar a la casa.” Hacia el año 1906, el terremoto grado 8.39 en escala de Richter había derrumbado la iglesia, sobre cuyos escombros se construyó la Escuela 1, protagonista del devenir de la historia de Alto Cerro Alegre. En los años 1960 las niñas y niños asistían a ella a clases. La Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez recuerda que el estudió allí, con muchas niñas y niños del sector, hasta octavo básico para luego estudiar en el Liceo Dante Parraguez. 25 26 Sra. María Navarro, población Santa Laura Sr. Enrique Alvarez, población Santa Laura Inauguración campeonato de futbol población Santa Laura (sector donde se ubica actualmente el centro de salud). Bajaban corriendo cerro abajo en grupos “y con la escobilla en la mano, entonces, abajo en la pesquera nos lustrábamos los zapatos para llegar limpiecitas al colegio.”27 No solo los hijos de la Población Santa Laura y Plantación Fiscal acudieron a la Escuela 1, sino que también los de la población 21 de Mayo. A mediados de los años sesenta, una nueva población comienza a nacer en el sector de Alto Cerro Alegre, se trata de la población 21 de Mayo. La Sra. Tema llegó con su marido, sus cuatro hijos y otras veinte familias el primero de enero de 1967. Dos años después eran cincuenta familias. Se formó una directiva integrada por Armando Reyes, Raúl Donoso, Francisco Lara, Luis Vidal y Ricardo Camacho. No era la única directiva “porque teníamos que hacer mucho para poder vivir aquí, porque aquí no había agua, no había luz, no había nada y (…) empezamos a trabajar en la población, a elegir los sitios (…)”28 El año 1968 bautizaron la población e hicieron una gran fiesta. Los terrenos eran fiscales. Era un cerro de arena sin caminos. En vista de que las familias seguían llegando, se mandó a un delegado29 del Ministerio de Tierras. Se fueron entregan los sitios a las familias, que previamente se habían inscrito con la directiva. Los terrenos tenían grandes dimensiones y con el tiempo debieron subdividirlos con el propósito de mantener la propiedad. Para cocinar o calentar agua para lavar ropa, salían a recolectar leña, 27 Pobladora de Santa Laura Sra. Tema, población 21 de Mayo 29 N. del A. Las personas entrevistadas no identifican la institución en donde trabajaba este delegado. 28 empleaban los choches o secaban bostas de animales que secaban para luego quemar. Con el fin de tener agua potable en las casas, solicitaban las cañerías en la Gobernación de San Antonio y pusieron conexiones en las casas, solo una llave. El agua venía del pilón de la población Santa Laura, esperaban a las nueve de la noche para contar con la presión necesaria y debían pagar por el consumo. Corría el año 1967. Comenzaron a realizar “beneficios” para juntar fondos como grupo: carreras de motos que organizaba don Ricardo Camacho, juntaban botellas y diarios que se vendían. No era fácil tener agua potable porque era necesario elevarla por la topografía del terreno. La luz eléctrica tuvo un plazo mayor. Solo contaron con ella el 25 de agosto de 1979. Al principio solo se alumbraban con velas y lámparas de parafina. Dado que se encontraban ubicados frente a la población Santa Laura, se “colgaban” de los postes de alumbrado público para obtenerla. Subir en vehículos era un sueño en los primeros tiempos. Las personas accedían desde donde está la laguna en zigzag. Uno de los primeros accesos los ideó el marido de la Sra. Margarita Gómez30. El tenía un cariño a los niños con los cuales organizaba actividades. Compró el primer televisor del barrio e invitaba a los chicos a verla en el patio de su casa y luego compartían las onces. Comenzó a juntar neumáticos y piedras y cuando lo hizo, invitó a un par de adultos y a los niños a que los dispusieran dibujando un sendero, emparejando con piedras y apisonando el suelo, eso hacía sus fines de semana. No solo subía su camión sino que también sirvió para las ambulancias. La pavimentación debió esperar cerca de cuarenta años. Solo 30 Sra. Margarita Gómez, presidenta del Consejo vecinal de Desarrollo y de la junta de vecinos de la población 21 de Mayo el año 2008, a través del programa Pavimentos Participativos, se logró la pavimentación de la calle Alfonso XIII. Varios vecinos y dirigentes hicieron un gran aporte a lo que es hoy la 21 de Mayo. En un documento que refleja la historia narrada desde los mismos habitantes, es importante incorporar nombres, personas que tienen significado para ellos y ellas, de allí que la señora Palmira Tapia y su esposo, don Eliseo Carreño la señora Celia Vidal, Fresia Muga, Gladys Cancino aparecen nombrados por la actual directiva conformada por Margarita Gómez, Patricio Vidal, Elsa Toro y sus dos directoras la señora Alicia San Martin y Fabiola Muñoz, los cuales le manifiestan su gran reconocimiento y agradecimiento. Es nombrado asimismo el alcalde don Omar Vera como un importante apoyo en el logro de lo que hoy es el barrio, al cual ven como “un barrio más agradable y grato para la comunidad”31 Las familias ya llevan más de 40 años viviendo en el barrio Alto cerro Alegre. Los hijos han crecido, se han casado, han tenido sus propios hijos. Y como dice el refrán “el que se casa, casa quiere”. Las poblaciones Plantación Fiscal, Santa Laura y 21 de Mayo se han ido consolidando. Pero los allegados requieren lo suyo. Así surgen la Ampliación Santa Laura, y las poblaciones El Coral y Punta de Diamantes. Un grupo de allegados, originarios de la población Santa Laura, dieron origen a El Coral y Ampliación Santa Laura. Su origen está en un simulacro de toma que realizaron cinco familias cuando escucharon que se venderían dos “paños” de terreno. La autoridad negoció con ellas y acordaron formar un comité de al menos cuarenta familias para 31 Párrafo escrito en base a carta enviada por la directiva actual de el sector 21 de Mayo acceder a la compra de los terrenos. Juntaron el dinero y debieron cerrar el terreno con lampazos para que otras familias no se lo “tomaran”. La mayoría de las familias venían con hijos pequeños y no contaban con agua potable, alcantarillado, luz eléctrica ni caminos de acceso. Hacia el año 1987, el comité de allegados que lidera la Sra. Marta Rivera, comienza a soñar con la Ampliación Santa Laura. Compran un paño de terreno que estaba disponible y ahí se ubican. Las mujeres trabajan en sus futuras casas mientras sus maridos y parejas trabajan en la pesca, el puerto o el comercio. Ellas acarrean las maderas, la guardan en la calle Santa Isabel, van levantando la construcción. Para contar con agua, conectaron mangueras al pilón, cavaron zanjas y las volvieron a cubrir. Son “las oficiales”32 del trabajo. Estaban en la parte más alta del Alto Cerro Alegre, sin caminos, sin agua, sin luz. Los vientos invernales daban vuelta las mediaguas o “se remecían como cajas de fósforos”33. Las casa que permanecían en pie, sentían el viento soplar dentro de ellas durante las noches, pues aún no contaban con ventanas. Debían pagar por los terrenos cerca de treinta y dos mil pesos, obteniendo las escrituras. Poco antes se realizó un proyecto piloto para algunas familias, que fueron favorecidas con casetas sanitarias, que tenían un costo de quince mil pesos. Con las casetas llegaron los postes y la luz domiciliaria. Se realizaron beneficios para arreglar el camino. Se realizó un reinado y se 32 33 Sra. Berenice Torres Cataldo, población Ampliación Santa Laura Sra. Berenice Torres Cataldo, población Ampliación Santa Laura vendieron empanadas, se juntaron treinta mil pesos con los cuales se negoció con el municipio para el arreglo de la calle. La organización no se debilitaba a pesar de los desafíos que enfrentaba. Se reunían en los patios más grandes para hacer las reuniones. Pero necesitaban una sede social con urgencia. Se compró madera usada para las paredes, techos de segunda mano, se donaron materiales para la construcción de la sede. Había un inconveniente, no había lugar donde instalarla. Se decidió ponerla en la calle, en la calle de todos. La sede sirvió para hacer las reuniones y realizar otros beneficios para seguir recaudando fondos. Se fijó como fecha de aniversario el 22 de junio, ocasión en que se hacía un plato único, que cada vecino pagaba de acuerdo a sus posibilidades y se compartía. La Ampliación Santa Laura aún no ha pavimentado sus calles por no tratarse de vías estructurantes. Pero sigue siendo necesario volver a juntarse, trabajar como comunidad por un fin común, por un lugar más cuidado. La Sra. Berenice Torres nos dice “quisiera que la gente abra más los ojos, que se dé cuenta de que llegamos aquí sin nada, y que hasta este momento, hemos obtenido mucho, y que vamos a seguir viviendo (…) aquí, entonces, sería tan lindo salir de la puerta hacia la calle y para donde usted mire, esté todo lindo, limpio. (…) que siga luchando y que participe, y que coopere, porque todo eso que se haga va en beneficio de nosotros”.34 El Coral ocupó uno de los terrenos que habían comprado el año 1991. Eran cuarenta y dos familias provenientes de las poblaciones Plantación Fiscal, Santa Laura, Santa Isabel, 21 de Mayo. Tenían solo quince días para habitar el terreno. Algunos subieron solo con sus ropas, enseres e hijos; otros tenían sus mediaguas que subieron hasta los terrenos que habían cerrado con 34 Sra. Berenice Torres Cataldo, población Ampliación Santa Laura lampazos. Debían reunir dineros para compra de materiales de construcción, para el agua del pilón y otros gastos que se venían. La Presidenta de la Junta de Vecinos de El Coral35, era muy joven en ese tiempo. No sabía amasar pero quería ayudar en las actividades de financiamiento. Fue la Sra. Berenice Torres, vecina de la Ampliación Santa Laura, quien le enseñó en su propia casa, a preparar sopaipillas y empanadas. Para emparejar los terrenos, el alcalde de la época, Nelson Roumat, les consiguió con la Escuela de Ingenieros máquinas niveladoras. El municipio pagaba el petróleo y las vecinas se encargaban del almuerzo de los trabajadores. El agua la conseguían en el pilón, que tenía un medidor común y el consumo de dividía en las familias. Inicialmente iban al pilón a buscar agua; con el tiempo instalaron arranques en cada sitio y, con los beneficios, compraron mangueras y conectaron sus casas a través de una llave. La luz eléctrica llegó con las casetas sanitarias dos años después. Se postuló a un subsidio como comité de allegados, para adquirir casetas sanitarias, que traían incluido los medidores. También se hicieron las veredas. Las casas se mejoraron o construyeron con préstamos bancarios o ahorros. Las mujeres trabajaban encarnando en sus patios hasta pasada la medianoche. Era una comunidad de pescadores El Coral, de ahí su nombre. Los sueños continúan. El Hoyo de la Vaca, ahora cubierto de escombros, 35 Sra. María Mendoza, presidenta Junta de Vecinos El Coral sería un buen lugar para juegos infantiles; se necesita una cancha, porque la que había quedó fuera de la población; calles pavimentadas, áreas verdes, una sala cuna serían un gran logro. Por ahora los niños y la celebración de la navidad es la única instancia de participación que tienen; hay que volver a congregarse como comunidad. La última población en nacer fue Punta de Diamantes. Fue solo en el año2001. Inicialmente era solo para hijos e hijas de la población 21 de Mayo. Eran cuarenta y cinco familias inscritas en el comité de allegados que durante ocho años reunió el dinero para comprar el terreno. Muchas se fueron. Cuando se loteó el terreno, solo eran treinta y un sitios. Era tanto el tiempo de esperar, que cuando llegó el momento, las emociones emergieron naturalmente. Angélica Rojas de la Directiva Punta de Diamantes dice: “fue lindo cuando llegamos aquí. Cuando nos entregaron el terreno… cuando pasó la máquina… Fue un regalo de navidad el que nos dieron.”. Margarita Núñez, de la misma directiva, corría de un lado para el otro, no sabía que hacer “no podíamos almorzar. Yo les pedía a las chiquillas que me pellizcaran.” Valió la pena no desistir del sueño forjado entre todos. Contrataron una máquina para emparejar y apisonar el terreno. “Teníamos una casa donde llegar, con luz, agua, alcantarillado y acá teníamos un terreno con suerte apisonado, pero era nuestro.”36 36 Jessica Velásquez, directiva Punta de Diamantes Imagen muestra al fondo el lugar donde se construyó luego la población Punta de Diamante. Los sitios se distribuyeron respetando la antigüedad de las familias en el comité de allegados. Se les permitió a estas personas elegir el sitio donde construiría su hogar. El agua fue traída a través de mangueras desde el pilón, el baño era un pozo séptico y para conseguir la luz se “colgaron” del tendido eléctrico que existía en las cercanías. Con el tiempo Chilquinta instaló los postes, cableó hacia los sitios. En junio de 2005 se adjudicaron el primer subsidio Fondo Solidario de san Antonio para la construcción de las viviendas progresivas, del programa Dinámica sin Deuda que se comenzaron a construir en febrero del 2006, con sus respectivos medidores de luz. Jessica Velásquez, integrante de la Directiva de Punta de Diamantes Punta de Diamantes fue la última población en formarse, pero fue el primer comité de allegados en obtener la escritura de sus terrenos. La comunidad que más esperó, fue la primera en alcanzar la primera etapa de sus anhelos. Las vecinas y dirigentes de esa localidad guardan gran afecto y reconocimiento a vecinos y autoridades que hicieron posible tanto el comité de allegados como su asentamiento formal en ese lugar, por ello y acogiendo su especial solicitud los nombramos a continuación: El vecino Armando Reyes quien los ayuda a constituir el comité de allegado, luego a don Fernando Barahona con don Claudio Padilla y la señora Gema Plaza a los cuales siempre sintieron muy cerca de ellos en esta tarea, asimismo las a siguientes autoridades y personas: Samuel Venegas, Federico Goltaire, Jorge Devia, Roxana Rojas, Paulina Silva, Omar Vera, Gastón Pereira, Luis Medel, Carlos Hidalgo, Ramón Gonzalez Labbé, Lucia Menares Maldonado. Expresan asimismo que sin la gestión de cada uno de ellos no hubiera sido posible alcanzar el sueño de vivir dignamente en sus casas.37 37 Párrafo escrito en base a carta enviada por la directiva actual del sector Punta de Diamante. Vivencias que crean identidad La convivencia, el uso de los espacios comunes, las festividades, la seguridad barrial son aspectos que están presentes en la vida de las comunidades y el Barrio Alto Cerro Alegre no es una excepción. La navidad y el 18 de septiembre, las candidaturas a reina, las carreras de motos, las murgas y carnavales, la Escuela 1, son parte de sus valores, anécdotas y remembranzas que forman parte de su pasado común y sus anhelos para el futuro. Ya en los años cuarenta don Luis Armando Jiménez vendía para el 18 de septiembre, cabritos que se criaban libres en el bosque de pinos, donde se asentaría posteriormente la población Plantación Fiscal. Cuando la población 21 de Mayo ya se había asentado, se hacían fondas donde todos participaban. A medida que se fue poblando el sector, las personas se organizaban para cubrir sus necesidades básicas. La Sra. Luisa Jiménez recuerda que las mujeres acudían juntas a la laguna “una parte que le llamaba El Alpiste, y que ahí se juntaban todas las señoras a conversar mientras lavaban. Yo me acuerdo que era chica, y ahí se juntaban la mamá de la Dora, la señora Lucía, varias señoras más se sentaban allí a conversar mientras nosotros nos dedicábamos a jugar.”38 Estas mismas niñas y niños eran los mismos que bajaban corriendo por la arena en dirección a la Escuela 1 donde estudiaban todos los de la nueva población. Esta escuela estuvo en funcionamiento hasta el año 1985, cuando 38 Sra. Luisa Jiménez, población Plantación Fiscal el terremoto deterioró la estructura y debió ser cerrada. Las personas recuerdan la belleza de su construcción: “Esa escuela tenía todo el techo de cobre, de puras planchas de cobre, pero todo eso desapareció, se lo llevaron, sacaron las baldosas, sacaron lo que podían llevarse (…), la desmantelaron cuando, en ese entonces podría haber seguido funcionando.”39 Imagen de la iglesia derrumbada en el terremoto de 1906, sobre cuyos escombros, el presidente Pedro Montt, inauguró la Escuela 1 Fuente www.canal3.cl 39 Sra. Luisa Jiménez, población Plantación Fiscal Imagen del actual estado en que se encuentra la Escuela 1 luego del terremoto de 1985 Fuente www.canal3.cl Actividades comunitarias en edificio abandonado de la Escuela 1 Fuente www.elciudadano.cl Los fines de año eran momentos de encuentro. La Sra. Jiménez40: recuerda que los juguetes venían desde el municipio y la gobernación, donde hacía colas para recibirlos. También en el “catecismo” les regalaban figuritas para esa fecha. Para los años nuevos, recuerda la Sra. Alejandrina:”íbamos al bosque y traíamos harta leña para hacer fogatas, que eran como las celebraciones clásicas de ese tiempo y que era algo bonito porque nosotros hacíamos una tremenda fogata en la esquina y, mirábamos para otros cerros y también tenían una, o sea, eran como los fuegos artificiales que teníamos y una que otra bengala.” 41 Imagen de una de las niñas que asistía al catecismo, en el día de su Primera Comunión 40 41 Sra. Luisa Jiménez, población Plantación Fiscal Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, población Santa Laura Los clásicos personajes populares y los mitológicos estás presentes en los recuerdos. Población Santa Laura. Algunas de estas historias estaban relacionadas con la laguna, donde los niños no podían bañarse por su seguridad. Para asegurarse de que no lo hicieran a escondidas, “las personas más antiguas decían que había cueros allí, que era una especie de pez que se encogía y como que te comía. Eso decían los abuelitos, entonces le teníamos miedo a eso. (…) nos íbamos a bañar allá en el Hoyo de la Vaca, donde había unos árboles, unos sauces a la orilla de la vertiente. Ahí bajábamos en patota a bañarnos allá.”42 Otro personaje era el watchman43, o cuidador, que aparece cuando se comienza a formar la población Santa Laura, contratado por CORHABIT y que disponía de una caseta para realizar su trabajo. Con el fin de que las personas no entraran en ella, se crea la leyenda del diablo: “los watchman se cruzaban por aquí y por allá y también le apareció don Sata y lo vieron cuando se metió a la casucha.”44 Parte de la vida es también la muerte y la enfermedad. Si una persona enfermaba, se le visitaba y se acudía para su cuidado si era necesario. Cuando alguien moría, las personas acompañaban a los deudos durante toda la noche, asistiendo a la ceremonia religiosa, al funeral. “Ahora es terrible porque hay personas que tal vez vayan al entierro, o a la misa o a la casa del vecino. Al final, queda la familia sola con el difunto. Ahora la gente está tan despreocupada.”45 42 Familia González Navarro, población Santa Laura Libre uso que se da a la palabra en inglés que significa vigilante, personaje propio de los puertos 44 Sra. María Navarro, población Santa Laura 45 Señora Jiménez, población Plantación Fiscal 43 Imagen de un funeral en el Barrio Alto Cerro Alegre La ayuda económica para la familia del deudo era más organizada en algunas poblaciones. La Sra. Margarita cuando asume como presidenta de su junta de vecinos dispuso una cuota mortuoria en el reglamento interno, que se entregaba a cada familia cuando lo necesitaba, y que era proporcional a su compromiso de pago: “la persona que está al día, se le entregan $ 50.000 automáticamente cuando fallece un familiar del entorno inmediato de su casa. A ellos se les entrega el dinero y una corona. Si debe la mitad, se le entregan $ 25.000 y una corona, y si no tiene nada, se le entrega un ramo de flores no más en nombre de la población.”46 La comunidad de la población Santa Laura recuerda agradecida la incansable y admirable labor que realiza la vecina Sra. Lidia Mendoza, ya que cuando fallece algún vecino o se encuentra enfermo, es ella la quien realiza la colecta para ir en ayuda de los que la necesitan, y mucha gente al verla, ya sabe de lo que se trata. 46 Sra. Margarita, población 21 de Mayo Característico del Barrio Alto Cerro Alegre y parte sustantiva de su patrimonio intangible, son las murgas que se realizaban desde antaño en el sector. Una de las familias más significativas en este tipo de arte callejero y comunitario es la Familia González Navarro, cuyo padre legó las comparsas como expresión cultural a los vecinos. La familia aclara que la murga “no es de los González, pero gran parte de la organización está compuesta por la familia. Mucha gente nos dice que sin nosotros, los González, no funcionan las comparsas aquí ni la murga.”47 Nadie recuerda cuando fue la primera murga, pero existe una fotografía que data del año 1941 en la cual el Sr. González aparece montado sobre un burro. Uno de los hermanos recuerda que participa desde los ochos años (hoy tiene 57 años) cuando por primera vez participó disfrazado de “Loco Santibáñez”. Incluso hay quienes consideran que es “el segundo (evento cultural) más importante después del carnaval de Brasil”48 La murga es una expresión artística que han compartido con otras poblaciones, como la O’Higgins, que no prosperó en el tiempo y la población Santa Laura, que “empezó como con siete, luego con diez, quince, veinte, cincuenta, cien personas, y ahora vamos ya como en trescientos cincuenta el año pasado en el mes de febrero en las competencias que se hicieron entre cerros.”49 En estas competencias muchos conocieron a sus actuales parejas, como por ejemplo, en las comparsas de la calle Hermanos Carrera. La seguridad es un tema que preocupa a la comunidad y marca un antes y un después en el barrio. La Sra. Jiménez recuerda “que cuando niñas jugábamos de noche a la luz de la luna, todos cabros chicos, porque no pasaba nada. Ahora, usted no le da permiso a un niño para que salga 47 Familia González Navarro, población Santa Laura Familia González Navarro, población Santa Laura 49 Familia González Navarro, población Santa Laura 48 después de las diez de la noche.”50 Las casas se dejaban “encargadas” a los vecinos y no había temor por volver y encontrar que habían entrado a robar. La Sra. Juana sentencia “Es que ahora ni siquiera uno duerme tranquila, porque cualquiera se puede meter en la noche para la casa.”51 Con el fin de solucionar este problema se adjudicaron un proyecto de seguridad comunal, contando en la actualidad con alarma y radio conectada al municipio. Quienes cometen estos delitos “son los mismos de aquí, entonces, no tenemos seguridad ni de nuestros propios vecinos, y eso que se supone que nos vamos a cuidar, pero lo hacen igual.”52 Esta inseguridad es producto de la falta de cohesión como cuerpo social de este grupo humano. Las redes sociales se han roto y la gente ya no se conoce como antes. Una pobladora de Santa Laura lo reconoce: “Muchos no nos conocemos. Por ejemplo, yo no conozco a los jóvenes de ahora. Si pasa un joven por aquí no sé si es de aquí de la población, o hijo de quién es. (Antes) nosotros nos conocíamos por los apodos.”53 Y un ejemplo claro, son las remembranzas que hacen del tiempo pasado, sienten que falta “la unión de la gente, esa unión que se daba cuando recién se estaba formando esta población (…) se saludaba más, había más compromiso” 54 A partir del año 2000 han comenzado a realizar actividades comunitarias, como el carnaval del 30 de enero de 2009, que podría ser un buen espacio para recuperar el sentido de comunidad, de barrio. 50 Sra. Amanda Jiménez, población , integrante de la directiva de la Junta de Vecinos de la Plantación Fiscal 52 Sra. Juana, integrante de la directiva de la Junta de Vecinos de la Plantación Fiscal 53 Pobladora de San Laura 54 Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, población Plantación Fiscal 51 Construyendo nuestro Barrio Al revisar la historia del barrio Alto Cerro Alegre, se constata que su crecimiento ha estado marcado por épocas en que han trabajado juntas, otras en que se han separado por demandas específicas de sus sectores, y también momentos en que las demandas y posibilidades de crecimiento como barrio los han movilizado para volver a coordinarse por un fin común. Las poblaciones Plantación Fiscal, Santa Laura y 21 de Mayo, son las primeras que se forman en el barrio hacia la década de 1960. “Teníamos una pura junta de vecinos y después, como en el año '95, ahí se separó la 21 de mayo y armó su propia junta de vecinos, pero aquí, era todo una sola.”55, que trabajó a lo largo de treinta años por la luz eléctrica, el agua potable y alcantarillado, las casetas sanitarias, los muros y escaleras. La Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez56 recuerda que antes de que se formara la población, realizaban actividades para reunir fondos “hacían campeonatos de fútbol, (….) el sector cuatro jugaba contra el sector uno (…), candidaturas a reinas y todas esas cosas, la gente era súper unida. Yo como cabra chica recuerdo que los miraba y me daba esa sensación”, pero “una vez que se hicieron las casas y que las entregaron, como que la cosa fue cambiando.” La sensación de las directivas de las seis poblaciones, es que una vez que se entregaron las escrituras, las personas comenzaron a separarse, la organización se debilitó y cada familia velaba por sus propios intereses. 55 56 Sra. Leonor, población Plantación Fiscal Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, población Santa Laura Club de Futbol Sector 1 de la población Santa Laura Después, empezó a unirnos la pavimentación. La calle donde vivo, una vez que se pavimentó, dejo de ver cómo la gente ya no participa. Una vez que estuvieron satisfechas las necesidades, la gente se empezó a separar. La crisis económica en 1980, golpeó duramente a las familias del barrio. La necesidad que volvió a unir a la comunidad. Las familias se organizaban para comprar porque “no había qué comprar”57 y comenzaron a surgir las ollas comunes. Muchos de los hombres eran parte de los sindicatos de pescadores y su tradición sindical les ayudó a enfrentar el problema que les afectaba, independiente de la calidad del entorno urbano en que vivían. La Sra. Juana recuerda que ella participaba en la olla común “porque mi marido 57 Sra. Luisa Jiménez de la Población Plantación Fiscal participaba del sindicato de pesqueros”58. También CARITAS Chile fue una instancia de reunión ya que entregaba cajas familiares compuestas con “leche, harina, frangollo, el queso del cura, me acuerdo que le decíamos, que era súper rico”59. Jugadores y pobladores en el campeonato de futbol realizado en el sector de Santa Laura. Aconteció un hecho que provocó la unión de todas las poblaciones y las familias que no son parte del barrio Alto Cerro Alegre. La empresa ESVAL (obras sanitarias y agua potable) construyó una Planta Elevadora y, en otra zona, pusieron una Planta de Tratamiento de aguas servidas. “Estuvimos luchando todos por eso, porque involucraba a todos los cerros y nos 58 59 Sra. Juana, integrante de la directiva de la Junta de Vecinos de la Plantación Fiscal Sra. Leonor, población Plantación Fiscal organizamos en una coordinadora.”60 La Coordinadora permitió alcanzar grandes proyectos, como la instalación de un centro de salud, ocuparse de la contaminación que emana del muelle granelero Panul y ganar un presupuesto participativo para los estudios de ingeniería de las calles del sector aún no estaban pavimentadas. Para la pavimentación de las calles, además del dinero, se requiere la conformación de un comité que cuente con personalidad jurídica y que abra una cuenta de ahorro. Se había intentado en diversas ocasiones alcanzar esta meta, pero “se juntaba plata, después esos dineros desaparecieron y, en fin, las intenciones quedaban en nada”.61 La Sra. Margarita Gómez, Presidenta de la población 21 de Mayo recuerda que comenzaron por las calles Infanta Isabel, Agustín Kropp, Alfonso XIII, para seguir por la población 21 de Mayo y Ampliación Santa Laura, pero fue la Coordinadora “que tenemos desde que se vino esto de ESVAL con las plantas de tratamiento de agua servida y todo eso”62 la que lo hizo posible. La pavimentación de las calles vino a dar respuesta a un problema de conectividad y hermoseamiento del sector. Las ambulancias, los carros de bomberos no podían acceder a la población cuando eran requeridos para las emergencias. Las hermanas Jiménez63 recuerdan que “tuvieron que pedir permiso a la municipalidad para poder abrirla (la calle) porque la tenían cerrada... para que ella pasara (la ambulancia). Le vino un ataque al corazón y no hubo cómo sacarla. La ambulancia andaba perdida porque no sabía por dónde entrar. No llegó al hospital”. La pavimentación era un sueño de su madre, que no logró ver concretado antes de morir. Una situación similar 60 Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, Población Santa Laura Sra. Margarita Gómez, Presidenta de la población 21 de Mayo 62 Sra. Margarita Gómez, Presidenta de la población 21 de Mayo 63 Sras. Amanda y Jiménez, población Plantación Fiscal 61 ocurrió con el incendio de una casa en la Calle Hermanos Carrera, donde la casa “(…) se quemó al tiro pero al tiro. No sé si bomberos llegó rápido o dentro de lo que puede demorar, pero ardió como un papel. No duró nada.”64 Imagen de calle del Barrio Alto Cerro Alegre 64 Sra. Leonor, población Plantación Fiscal Celebración de los vecinos por la pavimentación de la calle Agustín Kropp. Otra de las grandes luchas de la Coordinadora fue conseguir el Consultorio, que es en realidad un CESCOF, Centro Comunitario de Salud Familiar, que vino a resolver un asunto de distancia. Antes las personas debían viajar en colectivo al centro de salud que les correspondía, lo que se encarecía cuando se trababa de una persona adulta mayor que “tenía que ir acompañado, bajar en colectivo al centro y del centro tomar otro transporte para llegar, entonces, eran cuatro pasajes u ocho si iba acompañado.”65 El año 2006, la Presidenta de la república Michelle Bachelet, dentro de sus Cien Medidas, priorizó la creación de los CESCOF. En su calidad candidata a la presidencia, había recibido una carta de la Coordinadora de pobladores de Alto Cerro Alegre. El diputado Samuel Venegas le llevó la carta, y recuerdan las pobladoras que “ella le dijo, si yo salgo presidenta, el primer CESCOF, va a ser para Alto Cerro Alegre, y así fue.”66 Como en los años sesenta la necesidad de alcanzar la casa propia fue lo que unió a las familias, a fines de los noventa fueron los barrios a través de la Coordinadora la que permitió avanzar en grandes proyectos comunes. “A través de eso, hemos luchado, entonces, cuando vino esto del “Quiero mi Barrio”, ya estábamos preparados, coordinados. Ya estábamos como un barrio, porque siempre el fin de la coordinadora fue luchar por las cosas que nos afectaban a todos, no para ciertos sectores.67 65 Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, población Santa Laura Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, población Santa Laura 67 Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, población Santa Laura 66 Fuente www.minsal.cl Los pobladores comenzaron a ver los frutos de su organización. Como el proyecto de la plaza construida por el programa “Quiero mi Barrio” en la población Santa Laura, que es la obra de confianza, y que se emplaza en el lugar donde existía antes un paradero de micros, “donde los chóferes hacían y deshacían, (…) hacían sus necesidades ahí mismo y delante de los cabros que venían de la escuela y todo. Era todo puro barro.”68 Y que hoy es la concreción de un sueño y que mejora la calidad de vida de las personas. La construcción de las tres plazas en las poblaciones y que benefician a todo el barrio, la capacitación de dirigentes en la Universidad de Playa Ancha y el Salón Multipropósito “que muchos de los dirigentes dicen que es un palacio, porque es algo bonito”69, constituyen para las dirigentas un punto de encuentro y unión de las distintas juntas de vecinos. La Sra. Leonor expresa lo que ha significado para ellos la consolidación de su barrio: “Todo lo hicimos a pulso. Nos costó, por eso, yo creo que nadie se quiere ir, porque esto nos costó sudor y lágrimas.”70. Ella expresa su agradecimiento al alcalde de San Antonio, Sr. Omar Vera, que los ha acompañado como barrio desde que era jefe del departamento de obras del municipio; y reconoce el avance de las políticas públicas de vivienda que permiten consolidar los barrios: “en esos años no había un Chile Solidario, no había este programa de viviendas que hay ahora, (…). Vea usted aquí la Punta de Diamantes, (…) son los más nuevos, pero tienen casa, le pavimentaron, le hicieron de todo por quinientos mil pesos, pero es porque ahora existen esos programas (…) nuevos, hicieron las poblaciones enteras que vienen con todo, con plaza, con sede social, con cancha de fútbol.”71 68 Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, población Santa Laura Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, población Santa Laura 70 Sra. Leonor, población Plantación Fiscal 71 Sra. Leonor, población Plantación Fiscal 69 Los desafíos futuros para la Sra. María Navarro72 son un retén de carabineros, una multicancha para la juventud. Y para ello se necesita un recambio de los dirigentes porque “acá toda la gente es mayor (…) que le cuesta más salir. Entonces, estamos tratando de involucrar a los jóvenes, para que ellos propongan cosas. (…) Ahora bien, hay que ver también que si hablamos del Barrio, hay sectores donde hay puras familias jóvenes, donde participan todos y participan más.” Familia Urbina Bustamante., en el verano de 1992 72 Sra. María Navarro, Población Santa Laura Programa Quiero Mi Barrio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo: Alto cerro Alegre en el siglo XXI Los 60 y tanto años narrados en los capítulos anteriores dan cuenta de un largo proceso de poblamiento del Cerro Alegre, las familias, las vivencias, el entorno natural, los avances paulatinos en la conformación y desarrollo del que hoy se denomina Barrio Alto Cerro Alegre. El Programa Quiero mi Barrio implementado entre los años 2007- 2010 produce asimismo un impulso innegable en esta conformación y su desarrollo a futuro. En cumplimiento del Programa de Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo se propuso contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de barrios que presentaban problemas de deterioro urbano y vulnerabilidad social, a través de un proceso participativo de recuperación de los espacios públicos y de los entornos urbanos de las familias. Este es el fin último que se planteó el Programa de Recuperación de Barrios, Vivo mi Barrio, para ello se estructuraron tres fases operativas, la primera consistía en la Elaboración del Plan de Gestión del Contrato de Barrio, entendido como proceso de construcción participativo de la comunidad y equipos técnicos, para definir un plan de desarrollo del barrio que se materializaba en un contrato donde se comprometían, viabilizaban y priorizaban obras en el espacio colectivo e iniciativas comunitarias que tuvieran coherencia con las necesidades del barrio y los objetivos del programa. Como parte de este proceso estaba la conformación del Consejo Vecinal de Desarrollo, instancia que asumiría el seguimiento de ejecución y cumplimiento del Contrato de Barrio. Se definieron como objetivos del programa: • Recuperar espacios públicos deteriorados • Mejorar condiciones de entorno • Fortalecer las relaciones sociales • Propiciar barrios más integrados socialmente El programa Quiero mi Barrio a través de sus proyectos urbanos Espacio Mirador Cerro Alegre, eje de plazas, la obra de confianza Plaza de la Alegría) el cambio de luminarias, la ampliación y reparación de sedes y sala de espera del CESCOF, y las líneas de difusión, formación de desarrollo comunitario y gerencia de barrios y planificación colaborativa, transforman al Barrio y lo suben al siglo XXI. Asimismo produce un efecto en sus dirigentes, los impulsa a un nuevo desafío a futuro Jessica73 siente que “como que nos reencantó”. En este desafío, tendrán que conjugar tanto su sentido comunitario y social para el barrio como su autofinanciamiento que legitime la Misión y Visión de él, que elaboraron el CVD junto a vecinos y vecinas, y que se presenta a continuación. Misión del Espacio Mirador Alto Cerro Alegre: Que se constituya en un polo de desarrollo e integración de todos los vecinos y todas las vecinas del barrio Alto Cerro Alegre incorporando a todas sus a todas sus organizaciones y habitantes sin distinción de sexo, edad, credo, etc. 73 Jessica Velásquez, directiva Punta de Diamantes Salón Multipropósito Espacio Mirador, obra emblemática del programa Quiero Mi Barrio Visión del Espacio Mirador Alto Cerro Alegre: Constituirse como un espacio que promueva la expresión de actividades sociales, artísticas, productivas, educativas y culturales, gestionadas de manera transparente y eficiente por un equipo regulado por la directiva del Consejo Vecinal de Desarrollo, organismo jurídico representativo del barrio. El Plan de Desarrollo Barrial, PLADEBA, con la Agenda Futura, construyó participativamente a través de las asambleas barriales, que han ido tratando diferentes temas en las mesas técnicas instaladas entre el barrio y municipio, son una instancia que debe sustentarse ya que permite la participación activa de los vecinos en el tipo de desarrollo que aspiran para sus barrios. Las imágenes a continuación hablan por si mismas, ellas no solo muestran obras construidas utilizando los recursos entregados por el programa, si no que reflejan el sentido por el cual fueron construidas y al cual el habitante de este territorio aspiraba. Lugares de encuentros de los vecinos y vecinas, donde hacen partícipes y con sentido de pertenencia a los/las jóvenes del barrio, espacios de esparcimiento para los niños y niñas, como ha dicho Patricio Vidal74: “a mí, mi papá no me decía hijo vamos a la plaza, porque….no había plaza”. Esta frase revela y releva aspectos que van más allá de las obras, un lugar donde se construye relación humana. 74 Coordinador de la Comisión de Obras Plazas del Barrio Alto Cerro Alegre construidas por el Programa Quiero mi Barrio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. La importancia del gobierno local en esta fase de proyección del programa es fundamental. El Programa deja instaladas obras tangibles e intangibles “primero vino el proyecto social, los aprendizajes y después llegaron los recursos” de acuerdo al relato de los protagonistas, lo que refleja como la relación del Barrio con el municipio es vital para asegurar la participación de los vecinos en la proyección del barrio, su Barrio Alto Cerro Alegre.. Palabras al final Territorio y terreno; espacio, desarrollo, habitabilidad, identidad, son conceptos que se unen a los esfuerzos aquellos de los que cuentan los relatos descritos. “La arena quemando los pies” es una sensación que se evoca en conjunto con el aroma a pinos, a eucaliptos, a cipreses, a tierra movida por la acción de la pala que busca nivelar un sitio donde instalar más que una casa, un hogar. La Sra. Alejandrina recuerda a “aquellas personas que hicieron cosas relevantes para el sector como por ejemplo la señora Marta Rivera de Gallardo, Armando Ubilla, Paulina Silva Saavedra, Leonor Báez que como otros dirigentes se la jugaron a concho por este gran sector. Les agradecemos de todo corazón. (…) En este pequeño homenaje tenemos presente a todos nuestros vecinos fundadores de los distintos sectores y que ya no están con nosotros, a ellos infinitas gracias.”75 Compartieron sus recuerdos, sus sueños y sus proyectos. Construyen su futuro conscientes de su pasado, de los esfuerzos realizados y de las satisfacciones compartidas. No se rinden. Esta historia llega a su fin con las palabras de una dirigenta del Barrio Alto Cerro Alegre quien, como muchos de los que participaron en este programa, continuarán escribiéndola. “Como último agradecer a las antiguas generaciones y también a la gente del Quiero mi Barrio, a las autoridades, que nos apoyaron, que creyeron en nosotros y que nos han ayudado en muchas cosas, y que a la larga, a uno le 75 Sra. Alejandrina Gallardo Vásquez, población Santa Laura va a servir en lo personal y para transmitirlo a los propios hijos y nietos.”76 76 Marisol Puga, Secretaria Directiva Junta de Vecinos de El Coral Participaron en las entrevistas y tertulias Alejandrina Gallardo Vásquez, población Santa Laura Amanda Jiménez, población Plantación Fiscal Angélica Rojas, directiva población Punta de Diamantes Berenice del Carmen Torres Cataldo, población Ampliación Santa Laura Berta, población El Coral Elizabeth Salas, directiva población El Coral Enrique Alvares, población Santa laura Ercilia Olivares Araya, población Santa Laura Familia González Navarro, población Santa Laura Jessica Velásquez, directiva población Punta de Diamantes Juana, población Plantación Fiscal Leoncia, población Santa Laura Leonor Báez, población Plantación Fiscal Luis Vidal Carrasco y su hija, población 21 de Mayo Luisa Jiménez, población Plantación Fiscal Malvina, población Santa Laura Margarita Gómez, directiva población 21 de Mayo Margarita Núñez, directiva población Punta de Diamantes María Mendoza, directiva población El Coral Marisol Puga, directiva población El Coral Rebeca, población Santa Laura Rosa Marina Ortiz Andrade, población Punta de Diamantes Tema, población 21 de Mayo Bibliografía y webgrafía Garretón, Manuel Antonio (2001). Cultura y desarrollo en Chile. Santiago: Editorial Andrés Bello, 1ª Edición. San Eugenio, Jordi (2006). La interpretación del paisaje como instrumento de comunicación con la sociedad. Aportaciones de la semiótica y de los procesos de participación ciudadana. Anuario Revista Faro, Año 2, Tomo II. Brito, José Luís (2008). Comuna de San Antonio. En http://www.sanantonio.cl/index.php?option=com_con&view=article&id=67&Ite mid=172, visitada el 13 de noviembre de 2009. Historia de la comuna de San Antonio. En http://www.sanantonio.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=68 &Itemid=173 , visitada el 13 de noviembre de 2009 Canal 3 En http://www.canal3.cl/septimallave/escuela_1.html, visitada el 20 de noviembre de 2009 Diario digital El Ciudadano En http://www.elciudadano.cl/2009/06/17/, visitada el 20 de noviembre de 2009 PLADECO de la comuna de San Antonio, I. 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