5 de mayo. Crónica desde dentro

5 de mayo. Crónica desde dentro
Extraído de Viento Sur
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Grecia
5 de mayo. Crónica desde
dentro
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Fecha de publicación en línea: Jueves 6 de mayo de 2010
Fecha de redacción: 6 de mayo de 2010
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5 de mayo. Crónica desde dentro
[Lo que sigue es un informe transmitido por un amigo, Jean Castillo, residente en Atenas].
5 de mayo de 2010: huelga nacional y manifestaciones en todo el país. La manifestación ateniense contra las
medidas gubernamentales y el FMI es masiva. Las cifras de 25.000 dadas por la policía parecen ridículas en
relación a la masa reunida en la Patission Avenue, en el centro de la capital.
Los cortejos de la manifestación se siguen unos a otros. Sus banderas, además de por el cirílico, no son siempre
legibles para el observador extranjero. Se encuentra un M-LKKE pero también un KKEM-L, unos serían una rama
maoísta escindida del KKE (Partido Comunista griego), los otros una rama trotskista, igualmente escindida. Otros
numerosos partidos de extrema izquierda han constituido bloques muy dinámicos. La juventud de los manifestantes
en ellos es llamativa. Algunos cortejos, raros, reúnen emigrantes. Son también los más animados musicalmente. Las
ganas de enfrentarse con las fuerzas del orden y el gobierno son palpables. Son numerosos los manifestantes
aparentemente dispuestos a llegar al conflicto: muestran máscaras de todo tipo, entre ellas máscaras de gas, gafas
de agua y las indispensables bufandas negras que permiten a los anarquistas guardar su anonimato en las
grabaciones de video.
Mientras los manifestantes se atascan hacia las 13 h, a causa del rápido embotellamiento de la avenida Patission,
los primeros cortejos son rápidamente cogidos bajo el fuego de los antidisturbios griegos. En efecto, decenas de
militantes anarquistas, repartidos a lo largo de los cortejos, rompen trozos de escaleras o de fachadas, para hacer
con ellos proyectiles contra la policía y sobre todo contra los bancos y demás comercios elegidos como objetivos
políticos. Los restos se amontonan rápidamente a los lados de la manifestación. La policía no carga, hace estallar
bombas sonoras (se puede leer en la bomba, tras su explosión, "no lethal technologies") y lanza cantidad de
granadas lacrimógenas. Su humo es particularmente agrio, sin mucho que ver con las que se conocen en Francia.
Algunos militantes dicen que el estado griego se aprovisiona en Israel y que estas granadas no respetan las normas
de seguridad. ¿La prueba? Hay numerosos manifestantes enfermos. Algunos se desmayan. Otros se tambalean y
deben ser ayudados. Todos tosen, escupen y lloran.
El objetivo político del día es el Parlamento, donde deben ser ratificadas y firmadas las medidas anunciadas por el
gobierno. La manifestación se divide en dos para rodear el jardín que rodea al Parlamento pero los antidisturbios no
dejan pasar a nadie. Las primeras escaramuzas serias comienzan: se lanzan coctel molotov contra los policías,
algunos de ellos arden. La respuesta es severa. El humo y las deflagraciones de bombas sonoras dispersan a los
manifestantes. No se ve nada. Los movimientos de la multitud dispersan los cortejos. Las banderas son replegadas.
Comienza una verdadera guerra de posiciones entre los antidisturbios y los anarquistas, apoyados por
manifestantes encolerizados. Es la primera vez que el conjunto de las personas presentes apoyan, aplauden y
aclaman masivamente la acción de los anarquistas. Incluso algunos cortejos se despliegan estratégicamente para
proteger su acción. Los antidisturbios no ceden, la atmósfera se hace irrespirable. La manifestación decide rodear el
bloqueo. La dispersión es total. Y sobre todo no se llega al objetivo (el Parlamento). Se oyen gritos de manifestantes
totalmente normales: "Quememos el Parlamento", "Gobierno asesino", "Policía, cerdos, asesinos"!
Mientras el rodeo del bloqueo se demuestra ineficaz pues la segunda ruta de acceso al Parlamento está también
bloqueada por los antidisturbios, una parte de la manifestación decide continuar por una gran avenida. Ésta reserva
una sorpresa enorme: el ministerio de economía. Este hecho no escapa a los manifestantes anarquistas que se
desencadenan sobre la puerta de entrada con sus coctel molotov. El hall de entrada arde y las llamas llegan pronto
al primer piso. El conjunto del edificio es rápidamente afectado. ¿Era donde estaban depositados los archivos de la
economía del país? ¿Los planes del FMI? Los manifestantes que rodean a los anarquistas gritan victoria y les
aclaman. Animados, éstos destrozan ya sin contenerse. Cuando un camión de bomberos llega para apagar el fuego,
se lanzan encima, rompen los faros, arrancan el parachoques. Algunos manifestantes intentan oponerse: "¡no a los
bomberos!", pero es demasiado tarde. Los bomberos del interior del vehículo deciden abandonarlo. Los anarquistas
le pegan fuego. Otros dos vehículos arden, pero no parece que se traten de objetivos favoritos. Las vitrinas de todo
tipo de comercios saltan por los aires. Los antidisturbios persiguen a las de 150 a 200 personas que están con los
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anarquistas. Con la llegada de nuevos refuerzos (los antidisturbios en moto), los manifestantes que quedaban se
dispersan. Es el fin de los destrozos.
Más arriba, los cortejos continúan manifestándose más pacíficamente. Cantos y consignas ponen ritmo a su
marcha. Pero la policía carga contra ellos y las bombas sonoras continúan lloviendo en medio del humo de los
gases lacrimógenos. Se corre que dos guardias de un banco han muerto y un bombero por asfixia. ¡Rumor!, dicen
numerosos manifestantes. Es para hacernos abandonar. Pero el rumor es tenaz, se extiende muy rápidamente. La
BBC dice, la CNN dice, Reuters, AFP... se llama a los amigos que se han quedado en casa, uno por una pierna
escayolada, otro por cuidar a su hijo (pequeño subrayado de género: son las mujeres evidentemente las que cuidan
a los niños)... el rumor parece confirmado, se trataría de 3 empleados de un banco al que los anarquistas han dado
fuego (no hay bombero fallecido). Pero muchos siguen incrédulos. En el camino de vuelta, nos cruzamos con
amigos anarquistas, deshechos... si es cierto, dicen, vamos a tener que escondernos.
Últimas noticias...
Tras la confirmación de la muerte de tres empleados de banca, los antidisturbios han invadido Exarchia, en el casco
antiguo de Atenas, barrio en el que se encuentran la mayor parte de los okupas y de los centros sociales de la
capital. Los ataques de la policía son masivos y están efectuados con un objetivo claro de represalias. Los talleres y
espacios de trabajo son metódicamente destrozados y decenas de personas son detenidas. Los militantes están
conmocionados pero no hay ningún espacio protegido en el que reunirse y analizar la situación.
En la televisión griega, momentos elegidos (destrozos, llamas) de la manifestación se repiten una y otra vez. El
gobierno dice que todos los métodos serán puestos en marcha para encontrar a los culpables. El conjunto de los
manifestantes son asimilados a los que hacen destrozos. La represión se abate sobre el movimiento social griego,
que sin embargo justo empezaba a recomponerse, tras un 1 de mayo combativo, prolongado por un 5 de mayo
masivo. Parece lógico en estos momentos que el gobierno instrumentalizará el drama para impedir toda protesta
social futura.
[Ver también la carta de un trabajador del banco incendiado, Banco Marfin, en
http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/13939]
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