EL CASO FLORENCE CASSE El presente trabajo tiene como finalidad observar los aspectos jurídicos en el “Caso Florence Cassez”, una ciudadana francesa que al ingresar a nuestro país obtiene la calidad de extranjera, lo cual se encuentra definido en el Artículo 33 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y establece lo siguiente: Son extranjeros, los que no posean las calidades determinadas en el artículo 30. Tienen derecho a las garantías que otorga el Capítulo I, Título Primero, de la presente Constitución; pero el Ejecutivo de la Unión tendrá la facultad exclusiva de hacer abandonar el territorio nacional, inmediatamente y sin necesidad de juicio previo, a todo extranjero cuya permanencia juzgue inconveniente. Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país. Como el Art. 33 menciona que las calidades vienen referidas en el Art. 30 constitucional, lo señalaremos a continuación: La nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento o por naturalización. A. Son mexicanos por nacimiento: I. Los que nazcan en el territorio de la República, sea cual fuere la nacionalidad de sus padres. II. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos nacidos en territorio nacional, de padre mexicano nacido en territorio nacional, o de madre mexicana nacida en territorio nacional; III. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos por naturalización, de padre mexicano por naturalización, o de madre mexicana por naturalización, y IV. Los que nazcan a bordo de embarcaciones o aeronaves mexicanas, sean de guerra o mercantes. B. Son mexicanos por naturalización: I. Los extranjeros que obtengan de la Secretaría de Relaciones carta de naturalización. II. La mujer o el varón extranjeros que contraigan matrimonio con varón o con mujer mexicanos, que tengan o establezcan su domicilio dentro del territorio nacional y cumplan con los demás requisitos que al efecto señale la ley. Por otro lado, los derechos obtenidos por Florence vienen contenidos en el Artículo 1º Constitucional: En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece. Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes. Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas. Y dichas garantías solo pueden ser suspendidas por el Ejecutivo Federal de acuerdo al Artículo 29 de CPEUM: En los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública, o de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto, solamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, de acuerdo con los Titulares de las Secretarías de Estado y la Procuraduría General de la República y con la aprobación del Congreso de la Unión y, en los recesos de éste, de la Comisión Permanente, podrá suspender en todo el país o en lugar determinado las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y fácilmente a la situación; pero deberá hacerlo por un tiempo limitado, por medio de prevenciones generales y sin que la suspensión se contraiga a determinado individuo. Si la suspensión tuviese lugar hallándose el Congreso reunido, éste concederá las autorizaciones que estime necesarias para que el Ejecutivo haga frente a la situación; pero si se verificase en tiempo de receso, se convocará sin demora al Congreso para que las acuerde. ¿QUIÉN ES FLORENCE CASSEZ? Florence Cassez llega a la ciudad de México procedente de Béthune, Pas-deCalais, una región enclavada en el norte de Francia. Ingresó como turista, en el 2003, y cambió su situación migratoria a no inmigrante con actividades lucrativas. Comenzó a trabajar en la empresa Marketing and Technologys Imported y luego en Servi Bosque. La francesa trabaja para un grupo hotelero y vive con Israel Vallarta, integrante de una banda de secuestradores, en el 2005 ¿QUÉ HIZO FLORENCE CASSEZ? Florence Cassez fue detenida en diciembre de 2005 con su entonces novio, el mexicano Israel Vallarta. Ambos enfrentaron cargos por el delito de secuestro y delincuencia organizada. En abril del año pasado, la justicia mexicana impuso a la francesa 96 años de prisión. Hace unos días, un magistrado federal redujo la sentencia condenatoria de 96 a 60 años. Florence Cassez llega a la ciudad de México procedente de Béthune, Pas-deCalais, una región en el norte de Francia. Ingresó a México en 2003 como turista (de acuerdo al Artículo 42 con la Ley General de Población es la persona que se interna en el país con fines de recreo o salud, para actividades artísticas, culturales o deportivas no remuneradas ni lucrativas, con temporalidad máxima de seis meses improrrogables) pero dos años después se quedó a vivir definitivamente y cambió su situación migratoria a no inmigrante con actividades lucrativas. Comenzó a trabajar en la empresa Marketing and Technologys Imported y luego en Servi Bosque. En 2005 trabaja para un grupo hotelero y vive con Israel Vallarta, integrante de una banda secuestradores. A finales de ese año, exactamente el día 09 de diciembre, la PGR anunció que había desmantelado a la banda de secuestradores Los Zodiaco y que uno de sus integrantes era Florence. Se le relaciona con al menos 10 plagios y el homicidio de una de sus víctimas. Ese día se ve por televisión abierta que un equipo de la AFI ingresa al rancho Las Chinitas, ubicado en el kilómetro 29 de la carretera México-Cuernavaca, y el momento de liberar a tres personas secuestradas. Sin embargo, el caso ha estado plagado de irregularidades ya que, semanas después las autoridades reconocieron que en realidad la detención se había producido el día anterior y que se estaba repitiendo todo para que las televisoras tuvieran las imágenes. En un afán de exhibir los logros de la administración de Vicente Fox, la policía reprodujo con los mismos protagonistas, aunque con buena luz y las cámaras ubicadas en los mejores ángulos, la detención de todos los delincuentes. Todo aquel circo organizado para 'Televisa' y 'TV Azteca', marcó desde el principio el proceso. Mientras las víctimas señalan que fue una recreación que no altera el fondo del asunto para los abogados de la francesa se trató de un montaje para dar forma a pruebas falsas y testimonios contradictorios. Lo anterior es una evidencia de cómo se violaron las garantías individuales de la ciudadana francesa ya que en el momento de la detención las autoridades mexicanas debían haberla presentado inmediatamente ante el Ministerio Público e iniciar la averiguación previa correspondiente, siendo que se detuvo aproximadamente a las 11 de la noche del 08 de diciembre, por lo que todos los supuestos indiciados son literalmente “secuestrados” por la entonces Agencia Federal de Investigación. Al iniciarse la averiguación previa el MP determina cuáles son los probables delitos cometidos por el grupo así como la participación de Florence Cassez. De acuerdo a las investigaciones realizadas y a las conclusiones que se llegaron se le declara culpable de los delitos: • Privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro contenido en al Artículo 366 del Código Penal Federal que establece: Artículo 366.- Al que prive de la libertad a otro se le aplicará: I. De quince a cuarenta años de prisión y de quinientos a dos mil días multa, si la privación de la libertad se efectúa con el propósito de: a) Obtener rescate; b) Detener en calidad de rehén a una persona y amenazar con privarla de la vida o con causarle daño, para que la autoridad o un particular realice o deje de realizar un acto cualquiera, o c) Causar daño o perjuicio a la persona privada de la libertad o a cualquier otra. II. De veinte a cuarenta años de prisión y de dos mil a cuatro mil días multa, si en la privación de la libertad a que se hace referencia en la fracción anterior concurre alguna o algunas de las circunstancias siguientes: c) Que quienes lo lleven a cabo obren en grupo de dos o más personas; d) Que se realice con violencia, o e) Que la víctima sea menor de dieciséis o mayor de sesenta años de edad, o que por cualquier otra circunstancia se encuentre en inferioridad física o mental respecto de quien ejecuta la privación de la libertad. • Portación ilegal de armas Artículo 160 del Código Penal Federal.- A quien porte, fabrique, importe o acopie sin un fin lícito instrumentos que sólo puedan ser utilizados para agredir y que no tengan aplicación en actividades laborales o recreativas, se le impondrá prisión de tres meses a tres años o de 180 a 360 días multa y decomiso. • Delincuencia organizada Artículo 164.- Al que forme parte de una asociación o banda de tres o más personas con propósito de delinquir, se le impondrá prisión de cinco a diez años y de cien a trescientos días multa. Por lo cual se le da a Florence Cassez una sentencia condenatoria por el concurso de delitos que da una sumatoria legal de 90 años, la cual se reducirá a 60 años por ser el límite máximo de reclusión conforme a la ley. PROCESO Cabe señalar que durante el proceso han intervenido diferentes actores que han participado en la defensa y han sido importantes dentro del mismo como, por ejemplo, la familia Cassez, un nutrido grupo de parlamentarios, diversas asociaciones y su abogado, Franck Berton, famoso por evidenciar irregularidades en procesos judiciales, llevan ya largos meses argumentando la inocencia de Florence y presentándola como víctima de la corrupción de algunos funcionarios mexicanos Para la defensa el caso ha estado plagado de irregularidades por parte de las autoridades mexicanas, entre las que destacan: • Fueron detenidos 24 horas antes y después se preparó un montaje mediático y jurídico. • Hay un cambio radical en las declaraciones de los testigos que se da unos días después de que en un programa de televisión se descubra que la detención fue un montaje • Pistas de investigación y testigos deliberadamente ignorados por las autoridades judiciales; elementos que permiten pensar que la policía presionó a los testigos. • Ciertos documentos han desaparecido, entre otros la filmación completa, sin montaje, de la 'detención en vivo' de Cassez e Israel Vallarta, de acuerdo al libro 'Penas mexicanas, Florence Cassez, Jacinta, Ignacio y los otros', de los periodistas franceses Alain Devalpo y Anne Vigna. Por su parte, el gobierno mexicano afirma que la ciudadana francesa: • Se le ha permitido hacer uso hacer uso de todos los medios de defensa que la legislación mexicana y la Constitución otorgan a cualquier persona en situación similar. • Ha apelado las diferentes sentencias y acuerdos ante los tribunales. • Florence Cassez ejerció también su derecho a solicitar auxilio al Gobierno de su país. • Dentro del penal puede ejercer el derecho de comunicarse con sus abogados vía telefónica. Su defensa invocó al Convenio sobre el Traslado de Personas Condenadas del Consejo de Europa, conocido como el Convenio de Estrasburgo (firmado entre el Consejo de Europa y México el 21 de marzo en 1983). Según este Convenio, los ciudadanos de los países firmantes podrían ser trasladados a sus países de origen para purgar ahí las penas a las que hayan sido sentenciados por tribunales de otras naciones. Para que esto ocurriera, se requiere que ambas naciones estén de acuerdo en el traslado y, en consecuencia, expresen cada una su consentimiento. En este caso, el Gobierno de Francia consideraba que el Convenio permitiría a Florence Cassez purgar su condena en ese país si el Gobierno de México así lo consentía. Sin embargo, el Gobierno francés también se pronunció por reservarse para sí la competencia de tomar decisiones sobre la suspensión o reducción de la pena o sobre los medios para hacerla cumplir. Es decir, Florence Cassez sería extraditada a tierras francesas donde se presume purgará su condena. Sin embargo, las autoridades mexicanas manifiestan su desacuerdo al encontrar una inconsistencia jurídica debido a que no existe equivalencia para los delitos por los cuales Cassez se encuentra recluida en México. Luego entonces si la francesa fuera extraditada su pena se reduciría notoriamente ya que en su país purgaría de 14 a 20 años. Cabe señalar, que dentro del mismo proceso otro factor importante lo constituyó la visita de Estado que realizó el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy a México, el 9 marzo 2009, en donde brindó su apoyo y respaldo moral a su connacional. Cabe señalar que dicha visita presionó fuertemente al gobierno de Felipe Calderón, tanto por el mismo Sarkozy como por la prensa nacional y francesa que pusieron en evidencia que este caso tiene un transfondo político ya que ha estado lleno de irregularidades. raíz de esto se creó una Comisión Binacional (integrada por funcionarios de Francia y México) para analizar si procedía o no que la francesa cumpliera la condena en su país. Los diarios mexicanos mencionaron que “el gobierno mexicano pretende con esta negociación impedir que en caso de entregarla, sea liberada por las autoridades judiciales francesas” Poco después Calderón pronunciaría un discurso en el cual anunciaba que no sería extraditada de acuerdo a las leyes mexicanas y a los convenios internacionales, sin embargo, deja entrever un transfondo político. Siendo lo más relevante lo siguiente: “Quiero señalar que es voluntad del Gobierno mexicano dar fiel cumplimiento a las obligaciones internacionales derivadas de tratados, en concordancia con la Constitución y con las resoluciones judiciales fundadas en la misma. Por ello, la delegación mexicana examinó todos los aspectos relativos a la posible aplicación del Convenio de Estrasburgo al caso de la señora Cassez. Sin embargo, vale la pena recalcar que el Convenio de ninguna manera impone la obligación al Estado requerido de consentir una solicitud de traslado. Esta Administración tiene un compromiso irrenunciable con la legalidad. Como nunca antes, hemos emprendido una lucha frontal contra la delincuencia organizada y, muy en particular, contra los delitos que lastiman gravemente a la sociedad mexicana, como es el secuestro. Que quede claro que nadie en México, independientemente de su condición social, económica o de su nacionalidad, puede sustraerse al cumplimiento de la ley. La ley es igual para todos y quien la viola tiene que pagar las consecuencias, independientemente de su credo, preferencia política o condición social, económica o nacionalidad. Esta es la exigencia de los mexicanos y ese es el compromiso que seguiremos honrando, con hechos, cada día de esta Administración. El Gobierno de la República ha llegado a la determinación de que no existen las condiciones que permitan otorgar su consentimiento para el traslado de la ciudadana Florence Cassez a Francia, su país de origen, y al cual hace referencia el Convenio de Estrasburgo. Pagará su condena de 60 años de prisión en México, por los crímenes cometidos en agravio de diversas personas en nuestro país. Que quede claro que nadie en México, independientemente de su condición social, económica o de su nacionalidad, puede sustraerse al cumplimiento de la ley. La ley es igual para todos y quien la viola tiene que pagar las consecuencias, independientemente de su credo, preferencia política o condición social, económica o nacionalidad. Esta es la exigencia de los mexicanos y ese es el compromiso que seguiremos honrando, con hechos, cada día de esta Administración Después de la resolución las asociaciones de víctimas celebraron la decisión. "No importando su nacionalidad, raza o condición social. La justicia debe ser equitativa para todos. Sólo aplicando la ley sin distingo, tendremos un México más seguro" señaló 'México Unido Contra la delincuencia'. CONCLUSIONES 1. La imagen que se tiene sobre la política exterior de México, con base en la actuación del gobierno mexicano en el caso Florence Cassez, es de corrupción; en encuestas a nivel internacional somos el país que ocupa el segundo lugar a nivel mundial. 2. Como ya se mencionado reiteradamente el caso está plagado de irregularidades y al parecer tiene un transfondo político, muestra de ello es el discurso de Calderón en junio de 2009 para pronunciar la negativa de trasladar a Cassez a su natal Francia. 3. Es un caso que se lleva a nivel mediático, y toda la información que se tiene es recabada únicamente de los diarios impresos, electrónicos y de las declaraciones que han vertido sobre el mismo sus diversos actores. 4. Es importante señalar que su defensa la declara inocente, entonces el hecho de que sus abogados invoquen al Convenio de Estrasburgo para que purgue su condena implica que acepta la participación en dichos delitos. 5. El gobierno federal se ha caracterizado, en un afán por legitimarse, como un “gobierno duro” el cual se dedica única y exclusivamente a la aplicación de la norma sin mediar diálogo alguno con algún sujeto o gobierno que resulte afectado. 6. Finalmente, consideró que será hasta el fin del sexenio de Calderón, quién en vez de mantener relaciones diplomáticas ortodoxas las basa en acciones megalómanas, cuando Florence Cassez podrá regresar a su país. FUENTES DE CONSULTA: www.eluniversal.com.mx www.lefigaro.fr www.diputados.gob.mx www.jornada.unam.mx www.elmundo.es www.monde-diplomatique.es Como casi todos saben, la semana pasada Florence Cassez salió libre luego de varios años en la cárcel. Los antecedentes son de sobra conocidos. Quienes no los conozcan, hay un buen número de textos por ahí. En lo personal, me parece que el de Héctor de Mauleón es de lo mejor. Desafortunadamente, poco se ha discutido el aspecto más procesal del caso. No pretendo hacer un comentario para especialistas, pero sí poner sobre la mesa algunos puntos técnicos (jurídicamente) del asunto. Primero lo primero: la Corte no reconoció la inocencia de Florence Cassez, tan sólo estimó que no había pruebas suficientes para demostrar su culpabilidad. A quienes estén indignados por esto debemos decirles que en cualquier país civilizado no es necesario que las personas comprueben su inocencia, basta con que no se demuestre su culpabilidad. Por eso resulta indignante esa nota de Milenio en la que dicen: “falla la Corte y deja libre a la plagiaria”. Justamente lo único que nunca se demostró fue si Florence es plagiaria. Lo bueno… Lo relevante es que se hizo valer la presunción de inocencia y el debido proceso. Lo primero significa que para meter a alguien a la cárcel se debe comprobar su culpabilidad; lo segundo, que se deben respetar las “formalidades esenciales del procedimiento”, o sea, los medios necesarios para una defensa adecuada (notificación, aportar pruebas, presentar alegatos, etc.). Al contrario de lo que muchos aseguran, no todos los secuestrados reconocieron a Florence en un primer momento, lo fueron haciendo poco a poco y sólo después de haber estado expuestos a un bombardeo mediático. Este olvido transitorio no es raro, al contrario, es común que las víctimas recuerden paulatinamente lo sucedido. Pero el famoso montaje televisivo ensució todo y ahora es imposible saber si las víctimas se acordaron de manera natural o porque la tele los convenció. Llama la atención que muchos lamenten la decisión de la Corte por estar basada en un “formalismo”. Acaso tengan razón, pero vaya formalismo, ¿no? Son las formas de las que depende nuestra libertad. Lo malo… Comparto la opinión de varios de los ministros según los cuales no había elementos para condenar a Florence. Sin embargo, eso no significa que la Corte tenga facultades para dictar un amparo liso y llano. ¿Qué es esto? Un amparo en el que se ordena la libertad, sin más. Justo lo que pasó con Florence. La otra opción era el antipático “amparo para efectos”, un amparo que se concede para que un tribunal inferior dicte una nueva sentencia pero tomando en cuenta lo dicho por el superior. La diferencia podrá parecer menor, especialmente si consideramos que de haber mandado el asunto al inferior, es casi seguro que éste hubiera dejado libre a Cassez. Pero la cosa no es tan sencilla. Eso de las formas nunca lo es. En este punto es indispensable hacer un paréntesis técnico. Trataré de dejarlo en lo mínimo indispensable. El asunto Cassez que resolvió la Corte fue un amparo directo en revisión que tiene por objeto única y exclusivamente aspectos de constitucionalidad. Esto quiere decir, por ejemplo, que si la Corte determina la “inconstitucionalidad” de ciertas pruebas, no puede valorar las demás para determinar la culpabilidad, eso le toca al inferior. En estricto sentido, la Corte debió haber señalado las pruebas “inconstitucionales” y mandar el asunto al tribunal unitario, así sea para que éste cumpliera con la formalidad de dejarla libre porque, en efecto, sin esas pruebas “inconstitucionales” no había nada. Aceptar que la Corte valore las demás pruebas es permitir que resuelva temas de legalidad y no de constitucionalidad, lo cual contradice el mecanismo del amparo directo en revisión. Todo el amparo directo en revisión gira alrededor de esa diferencia. Tanto Cossío como Pardo sostuvieron esta opinión y de inmediato les llovió: conservadores, débiles, indiferentes al “debido proceso”. Estos comentarios son muy sintomáticos del tipo de críticas que hacemos: no importa si el ministro en cuestión resolvió con base en las reglas (con la vaguedad y ambigüedad propias del derecho, claro está) sino si resolvió como nosotros lo hubiéramos hecho. Esto quiere decir que los ministros son buenos abogados en la medida en que sus opiniones coinciden con las nuestras, no en razón de la calidad de sus argumentos. En fin. La banda más combativa me dirá que no puedo estar de acuerdo con este par de conservadores, que mis argumentos son formalismos de procesalista. Pero también lo es el debido proceso y ahí estaba todo el problema, ¿no? ¿Se acuerdan? Para no ir más lejos, el debido proceso es equivalente a “formalidades esenciales del procedimiento”. Si nos vamos a creer el estado de derecho no podemos discriminar formalidades, como si las hubiera de primera y de segunda. Después de leer buena parte del material del caso estoy convencido que no había elementos para declarar culpable a esta mujer. Pero eso lo tenía que haber dicho el tribunal unitario, no la Corte. La falta del cumplimiento de las formas es, por sí mismo, algo relevante; pero cuando la falta viene del tribunal supremo del país, hay que estar muy atentos. Haciendo una paráfrasis de Robert Alexy, al menos hay que saber cuál fue el precio que pagamos. En este caso, el precio fue olvidarnos de una formalidad. Hablando de la Corte, eso no es poca cosa. Lo feo… En este asunto hay tantos elementos desagradables que es difícil empezar por algún lado. Obligado a escoger unos cuantos, y dejando de lado unas verdaderas joyas para la posteridad, aquí les dejo una lista de mis favoritos: El montaje: el primer lugar sin competidor cercano. Esto tiene que ofender a cualquier persona decente. El hecho de que los responsables no estén en la cárcel raya en lo nauseabundo. Todo sea por cumplir las fantasías cinematográficas de nuestros servidores públicos. La reacción furibunda de buena parte de los mexicanos: ya no digamos la primera plana del Milenio o lo dicho por comunicadores famosos. No, échenle un ojo a Twitter, es como para avergonzar al facha más depurado. Como lo dice Carlos Bravo Regidor, estas reacciones son una “radiografía de nuestra vida pública”. La respuesta de Francia: de nuevo insisto en lo de las formas. ¿Para qué recibir a Florence como héroe? No pasa nada muy grave, pero la verdad es que muestra una falta de tacto considerable con una sociedad que ha sufrido mucho con el tema del secuestro. Esto no tiene que ver con el derecho sino con la diplomacia, o sea, con el tacto. ¿Algo hará la Secretaría de Relaciones Exteriores?