Un viaje a las entraas de la corteza terrestre

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Un viaje a las entrañas de la corteza terrestre
21/04/2006
Fuente: La Razón | Un equipo científico perfora 1,5 kilómetros bajo el mar para
desvelar las claves de los seísmos
Marta Torres
Nueva York- Han sido 40 años de investigación para poder entender un poco más a la
naturaleza a través de llegar al corazón de la Tierra. Y de ahí, estar más cerca de la
producción de terremotos, entrada de volcanes en erupción o la separación paulatina de
América y África. De momento, un grupo de científicos internacionales acaba de llegar
a 1,5 kilómetros de profundidad dentro de la corteza oceánica, según recoge un artículo
publicado en la revista «Science».
La perforación ha sido posible en el Océano Pácifico, a 800 kilómetros al oeste de Costa
Rica. Geólogos y científicos internacionales siguen de cerca la perforación de esta
corteza oceánica. De momento han conseguido llegar a los gabros, unas rocas negras
que forman la parte magmática de esta corteza, caracterizada por tener un espesor muy
uniforme de unos 7 kilómetros.
Las claves de los terremotos. De aquí a saber más acerca de la corteza oceánica en el
ciclo de las placas tectónicas que construye montañas y es fundamental para la
producción de terremotos en la Tierra y la entrada de volcanes en violenta erupción.
Ésta es la primera vez que los científicos consiguen taladrar una secuencia completa en
esta zona. Este gabro es la base del fondo marino de la Tierra y la determinación de su
profundidad y su composición será útil para entender mejor la formación y la evolución
de la corteza.
Damon Teagle, encargado de la misma expedición, del Centro Oceanográfico Nacional
de la Universidad de Southampton, en Reino Unido, dijo que «hemos completado un
objetivo perseguido por los científicos desde hace 40 años, desde el Proyecto MoHole.
Nuestro gran logro será ayudar a la ciencia a responder a la gran pregunta: «¿Cómo se
formó la nueva corteza oceánica?».
El Proyecto MoHole comenzó a principios de los años 50 con la intención de perforar la
corteza oceánica dentro del manto terrestre. Jeffrey Alt, profesor de la Universidad de
Michigan y otro de los autores de la investigación, explica que «tener este ejemplo nos
permite comparar ciertas composiciones que explicarán la corteza oceánica, que tiene
un grosor de entre 6 y 7 kilómetros, cómo está formada realmente».
Con esta perforación, es la primera vez que se recogen gabros de corteza oceánica
intacta. Los mismos conforman la parte magmática de dicha corteza, pero suelen estar
recubiertos de basaltos y éstos a su vez de su vez de sedimentos. Doug Wilson, de la
Universidad de California, no oculta que «la perforación de este profundo agujero en el
este del Pacífico es una rara oportunidad para calibrar las ciertas actividades» como los
períodos de los seísmos, los campos magnéticos con observaciones directas sobre rocas
reales.
Asimismo, Wilson reconoce que ha sido vital para el éxito de la misma expedición
«encontrar el lugar correcto para la misma perforación». La clave la ofreció el hallazgo
del equipo de investigación de una zona identificada en el Océano Pacífico de 15
millones de años.
«Planeamos explotarla», explica Wilson. Esta decisión les llevó a los garbos para probar
que la teoría de Wilson y sus colegas era correcta.
Esta investigación arroja luz sobre la velocidad a la que viajan las ondas sísmicas a
través de diferentes capas de la corteza. Sólo la publicación en esta prestigiosa revista
ofrece una pista de la envergadura y los resultados obtenidos con este proyecto.
En el artículo de «Science» también se explica que más que ser controladas por la
presencia de la capa del gabro podría depender más de la porosidad que del tipo de roca.
Este equipo de científicos internacionales pone punto y seguido a tres años de viajes a la
zona y cinco meses de perforación en esta parte del Océano Pacífico.
Gran avance geológico
José Luís BARRERA Vicepresidente Primero de Colegio Oficial de Geólogos
Este estudio supone conocer la composición exacta de las rocas plutónicas (gabros) del
subsuelo oceánico, que constituyen las cámaras de donde surge el magma que fluye por
el fondo oceánico, y poderlas comparar con las lavas emitidas en dicho suelo. Los
gabros son rocas granudas de origen ígneo que se han enfriado en el interior de la
corteza. Hasta ahora, su composición solamente era conocida de manera indirecta por
métodos geofísicos o bien por los enclaves de las rocas sólidas que van arrastrando las
erupciones volcánicas. Conocer la composición mineralógica de los gabros perforados
servirá en gran medida para poder correlacionar las composiciones de las lavas
submarinas con las de los gabros constitutivos de las cámaras de procedencia. La
composición y la profundidad a la que se encuentran estas cámaras son determinantes a
la hora de establecer la velocidad de expansión del fondo oceánico y el de las placas
terrestres. Igualmente, se podrá calibrar con gran precisión algunos de los parámetros
geofísicos que se utilizan en el estudio de las capas de la Tierra.
El Pozo Superprofundo de Kola (KSDB) fue un proyecto de prospección científica de
la URSS para profundizar en la corteza terrestre.
La perforación comenzó el 24 de mayo de 1970, en la península de Kola, usando
perforadoras Uralmash-4E y, posteriormente, Uralmash-15000. Se abrieron un número
de pozos partiendo de la rama central. El más profundo, el SG-3, se completó en 1989,
creando un pozo de 12.262 metros de profundidad,[1] el más profundo de los perforados
hasta ahora.
Tabla de contenidos
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1 La excavación
2 Investigación
3 Estado actual
4 Otros proyectos
5 Referencias
La excavación [editar]
El proyecto fue propuesto en 1962 y asignado al Consejo Científico Interdepartamental
para el estudio de la Tierra (Межведомственный научный совет по проблемам
изучения недр Земли и сверхглубокого бурения). El lugar de perforación fue elegido
en 1965 en el noroeste de la Unión Soviética con coordenadas 69°25'N 30°44'E, a 10
kilómetros al oeste de la ciudad de Zapolyarny.
El objetivo inicial fue fijado en 15.000 metros. El 6 de junio de 1979 se batió el récord
de profundidad del mundo, el Pozo Bertha Rogers en el Condado de Washita,
Oklahoma (9.583 m).[2] El nivel de 12.000 metros se pasó en 1983, y se detuvieron los
trabajos alrededor de un año para celebrar el evento. Este período de marcha lenta dio
lugar a una avería decepcionante el 27 de septiembre de 1984: Después de alcanzar los
12.066 metros, 5.000 metros de tierras cayeron. Hubo que perforar otra vez a partir del
nivel de 7.000 metros.,[3] alcanzando 12.262 metros en 1989. En ese año se esperaba
que la profundidad del pozo alcanzara 13.500 metros para el final de 1990 y 15.000
metros por 1993.,[4] pero un nivel más profundo de 12.262 metros demostró ser
inalcanzable y se detuvieron los trabajos en 1992. Esto se debió a las altas temperaturas,
alcanzando 180°C (356°F), mucho más de los 100°C (212°F) previstos. El bajar a
15.000 metros habría significado trabajar a 300°C (572°F).
Investigación [editar]
La perforación de Kola penetra a través de un tercio de la corteza continental báltica,
que se calcula de 35 kilómetros, exponiendo a la luz rocas de 2700 millones de años de
antigüedad en el fondo. El proyecto ha sido un lugar de estudios geofísicos extensos, los
campos de estudio han sido:
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La estructura profunda de la placa báltica;
Discontinuidades sísmicas y el régimen termal en la corteza de tierra;
La composición física y química de la corteza profunda y la transición de la
superior a una corteza más baja;
Geofísica de la litosfera;
Métodos para crear y desarrollar las tecnologías para el estudio geofísico
profundo.
Para los científicos, uno de los resultados más fascinadores que ha emergido de estos
trabajos ha sido el hecho de no encontrar cambio de velocidades sísmicas en la
hipotética transición del límite de Jeffrey del granito al basalto que está en el fondo de la
capa de roca metamórfica que se extiende cerca de 5 a 10 kilómetros bajo de la
superficie. Sorprendentemente, allí la roca estaba fracturada y saturada de agua. Agua,
que a diferencia de la superficial, debe haber venido de los minerales de la corteza
profunda, y no ha podido alcanzar la superficie debido a la capa de roca impermeable.
Otro descubrimiento inesperado fue la gran cantidad de hidrógeno, mezclado con el
fango que fluía del agujero, descrito como «hirviendo con hidrógeno»[5] .
Estado actual [editar]
El pozo está controlado actualmente por una empresa científica estatal (GNPP Nedra),
con un laboratorio geológico profundo. El nivel más profundo actualmente activo es
SG-5, con un laboratorio geológico situado a 8.578 m. de profundidad y con 214 mm.
de diámetro.
Otros proyectos [editar]
Los Estados Unidos emprendieron un proyecto similar en 1957, el proyecto Mohole,
que fue pensado para penetrar bajo la corteza del Océano Pacífico en las costas de
México. Sin embargo, después de iniciar la perforación, el proyecto fue abandonado en
1966 debido a la carencia de financiación. Esta falta afectó a otros proyectos: Deep Sea
Drilling Project, Ocean Drilling Program, y el actual Integrated Ocean Drilling
Program.
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