PERFILES Presea en Ciencias José Antonio Alzate 2002 a investigador del ININ Marcos Solache del Departamento de Química, merecedor de la distinción Por Javier Ortega Por tercer año consecutivo, un investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) se hizo acreedor a la Presea en Ciencias José Antonio Alzate, máxima distinción pública que el Estado de México otorga a personas físicas o morales, que con su desempeño profesional hayan contribuido al avance del conocimiento científico. En esta ocasión, el reconocimiento correspondió al doctor Marcos José Solache Ríos del Departamento de Química del ININ, institución a la que él llegó en 1978 para elaborar su tesis de licenciatura. Complementó sus estudios con un doctorado en Química en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra (1982-86) y con un posdoctorado en la Universidad Estatal de Florida, Estados Unidos (1989-90). Originario de Mexicaltzingo, Estado de México, el doctor Solache se ha especializado en el estudio de los efectos químicos de las reacciones nucleares, en la química de actínidos y lantánidos1 y en la radioquímica. En colaboración con otros especialistas del ININ, ha estudiado las propiedades de arcillas y zeolitas 2 , los cuales, por ser intercambiadores iónicos, tienen la propiedad de retener radionúclidos o metales pesados. Esta peculiaridad hace posible que 34 Contacto Nuclear puedan ser utilizados en procesos de descontaminación. Otro de los proyectos en los que ha participado el doctor Solache es la investigación de la química de los lantánidos, llamadas también “tierras raras”3. Algunas tierras raras tienen una sección de captura neutrónica muy alta. Esta propiedad, ha hecho posible utilizarlas como barras de control en reactores nucleares. Otras aplicaciones se encuentran en la medicina y en la fabricación equipos de rayos X y de lámparas fluorescentes. El doctor Solache asegura que conocer la química en solución de esos elementos permite mejorar los procesos desde la extracción hasta el aprovechamiento y confinamiento de esos elementos. Esto porque la química en solución se refiere a la identificación de las especies químicas que se forman en diferentes condiciones. Los estudios realizados con elementos de la serie de los lantánidos, tales como el praseodimio, el europio y el lutecio han permitido determinar, entre otras propiedades, las constantes de estabilidad de los productos de hidrólisis (reacción de una sustancia con los iones del agua) y las de solubilidad de esas especies. Marcos Solache se graduó con mención honorífica en la licenciatura en Química (197478) en la Universidad Autónoma del Estado de México. Cuenta en su producción científica con más de 40 artículos publicados en revistas especializadas y más de 25 trabajos completos publicados en memo- rias de congresos y simposia. Ha dirigido 17 tesis de licenciatura y maestría, impartido 14 conferencias y organizado diversos eventos científicos. En los años anteriores, la presea José Antonio Alzate fue otorgada a la doctora Suilma Marisela Fernández (2000) y al doctor Pedro Morales (2001), ambos destacados investigadores del ININ. Para la asignación del reconocimiento, se considera la formación académica, la producción científica, las actividades docentes, la difusión y divulgación científica, así como los reconocimientos y cargos académicos de los candidatos. Resulta satisfactorio que el ININ cuente con investigadores de tan alto nivel. 1 Los actínidos son una serie de elementos que tienen gran parecido químico con los lantánidos, o tierras raras. Sus números atómicos, nombres y símbolos químicos son: 89, actinio (Ac), el elemento prototipo, aunque algunas veces no se incluye como un miembro real de la serie; 90, torio (Th); 91, protactinio (Pa); 92, uranio (U); 93, neptunio (Np); 94, plutonio (Pu); 95, americio (Am); 96, curio (Cm); 97, berkelio (Bk); 98, californio (Cf); 99, einsteinio (Es); 100, fermio (Fm); 101, mendelevio (Md); 102, nobelio (No); 103, laurencio (Lr). La mayor parte de los actínidos tienen lo siguiente en común: cationes trivalentes que forman iones complejos y quelatos orgánicos; los sulfatos, nitratos, halogenuros, percloratos y sulfuros correspondientes son solubles, mientras que los fluoruros y oxalatos son insolubles en ácidos. Por su parte, los lantánidos son: 57, lantano (La); 57, cerio (Ce); 59, praseodimio (Pr); 60, neodimio (Nd); 61, prometio (Pm); 62, samario (Sm); 63, europio (Eu); 64, gadolinio (Gd); 65, terbio (Tb); 66, disprosio (Dy); 67, holmio (Ho); 68, erbio (Er); 69, tulio (Tm); 70, iterbio (Yb); y 71, lutecio (Lu). 2 El término arcilla se usa habitualmente con diferentes significados. Desde el punto de vista mineralógico, engloba a un grupo de minerales, filosilicatos en su mayor parte, cuyas propiedades fisico-químicas dependen de su estructura y de su tamaño de grano, muy fino (inferior a 2 mm). Desde el punto de vista petrológico la arcilla es una roca sedimentaria, en la mayor parte de los casos de origen detrítico, con características bien definidas. Para un sedimentólogo, arcilla es un término granulométrico, que abarca los sedimentos con un tamaño de grano inferior a 2 mm. Para un ceramista una arcilla es un material natural que cuando se mezcla con agua en la cantidad adecuada se convierte en una pasta plástica. Desde el punto de vista económico las arcillas son un grupo de minerales industriales con diferentes características mineralógicas y genéticas y con distintas propiedades tecnológicas y aplicaciones. Dr. Marcos José Solache Ríos Por su parte, las zeolitas están compuestas por aluminio, silicio, sodio, hidrógeno y oxígeno. Las propiedades físicas proveen aspectos únicos para una variedad amplia de aplicaciones prácticas. Algunas de las características de las zeolitas son: alto grado de hidratación; baja densidad y gran número de espacios vacíos cuando es deshidratado; estabilidad de su estructura cristalina cuando se deshidrata; propiedades de intercambio; canales moleculares uniformes clasificados en los cristales deshidratados; habilidad de absorber gases y vapores; y además se utilizan como soportes de catalizadores. Todas las zeolitas son consideradas como tamices moleculares, que son materiales que pueden absorber selectivamente moléculas con base en su tamaño, pero no todos los tamices moleculares son zeolitas, ya que también el carbón activado, las arcillas activadas, la alúmina en polvo, y la sílice en gel se consideran como tales. 3 La doctora Melania Jiménez Reyes del Departamento de Química del ININ, en una ocasión ofreció una conferencia titulada Tierras raras: que no son tierras, que no son raras. En ella explicó que se trata de metales. Deben su nombre a que el químico finlandés Johan Gadolin, en 1794, aisló una «tierra» a la que denominó itria, obtenida a partir de unos minerales suecos. Esa tierra resultó ser una mezcla de óxidos. Por otra parte, no son tan raras, pues algunos de estos elementos son más abundantes que el plomo, el estaño o el germanio. Contacto Nuclear 35