MINISTERIO DE ECONOMIA, INDUSTRIA Y COMERCIO COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR AÑO 2002 Voto Nº 369-02 Comisión Nacional del Consumidor, San José a las trece horas y quince minutos del dieciocho de julio del año dos mil dos. Procedimiento administrativo ordinario, seguido en virtud de denuncia interpuesta por MAURICIO VILLA PEÑA contra CELULARES ISLAND en la persona de BERNARD ORTIZ CUADRA portador de la cédula de identidad número uno- ochocientos veintisiete- seiscientos diecinueve, por supuesta infracción al artículo 31 inciso g) de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, (LPCDEC), No.7472 de 20 de diciembre de 1994. http://reventazon.meic.go.cr/informacion/cnc/votos2002-3/voto369.pdf COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR Voto Nº 369-02 Comisión Nacional del Consumidor, San José a las trece horas y quince minutos del dieciocho de julio del año dos mil dos. Procedimiento administrativo ordinario, seguido en virtud de denuncia interpuesta por MAURICIO VILLA PEÑA contra CELULARES ISLAND en la persona de BERNARD ORTIZ CUADRA portador de la cédula de identidad número uno- ochocientos veintisiete- seiscientos diecinueve, por supuesta infracción al artículo 31 inciso g) de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, (LPCDEC), No.7472 de 20 de diciembre de 1994. RESULTANDO 1- Mediante escrito recibido el seis de febrero de mil novecientos noventa y ocho, el señor MAURICIO VILLA PEÑA, cédula de identidad número ocho- seiscientos sesenta- ochocientos setenta y siete, interpuso denuncia ante esta Comisión en contra de la empresa CELULARES ISLAND, por supuesta infracción al artículo 31 inciso g) de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor (LPCDEC, No.7472 de 20 de diciembre de 1994), específicamente, “(...) Denuncio ante ustedes que la empresa CELULARES ISLAND (...)me vendió un teléfono celular marca MOTOROLA, modelo MICRO TAC ELITE serie 760 26 W UXDA, por la suma de ¢80.000.00 colones en fecha 11-0797 de los cuales le dí (sic) al vendedor ¢ 50.000.00 colones en cheque y ¢ 30.000.00 colones con un teléfono celular de mi propiedad que él recibió como parte de pago del nuevo teléfono celular que me estaba vendiendo. 2) Con el objeto de que el ICE hiciera el respectivo cambio de línea le entregué los dos celulares a don BERNARD ORTIZ CUADRA, quien los llevó (...) al día siguiente me entregó el teléfono celular diciendome (sic) que la línea estaba cambiada, pero al probarlo, el teléfono celular nunca funcionó y no remitía ni recibía llamadas por lo que nuevamente le entregué el teléfono celular que le había comprado a don BERNARD y en el mismo recibo me firmó una nota diciendo que recibía el celular y el cheque, que era para su arreglo. 3) Desde esa fecha 11-07-97 el señor BERNARD tiene en su poder el teléfono celular que le compré ya que según tengo noticias vendió el teléfono celular que yo le entregué como parte del precio (...)” –ver folios del 01 al 03-. El consumidor solicita, “(...) que me devuelva el teléfono celular que le compré, o bien me devuelve (sic) mi dinero y el teléfono celular que le entregué (...)”. (Ver folios 01 y 02). La accionante adjunta a su líbelo de denuncia fotocopia del certificado de garantía. ( Ver folio 04). 2- Por resolución de las trece horas veinte minutos del veintinueve de junio de mil novecientos noventa y ocho, dictado por la Unidad Técnica de Apoyo se dio inicio al procedimiento ordinario administrativo (ver folios del 31 al 33), la cual fue debidamente notificada (ver folios 34, 35 y 39). 3- La comparecencia oral y privada prevista en el artículo 309 de la Ley General de la Administración Pública (No.6227 de 2 de mayo de 1978), se verificó a las nueve horas quince minutos del veinticuatro de agosto de mil novecientos noventa y ocho, con la asistencia de la parte accionante. ( Ver folios del 42 al 44). 4- Se han realizado todas las diligencias útiles y pertinentes para el dictado de la presente resolución. CONSIDERANDO PRIMERO.- HECHOS PROBADOS: Como tales, y de importancia para la resolución del presente asunto se tuvo por demostrado: 1. Que el señor MAURICIO VILLA PEÑA en fecha once de julio de mil novecientos noventa y siete, adquiere de la empresa denunciada, representada en ese acto por el Sr. BERNARD ORTIZ CUADRA, un teléfono celular marca Motorola, modelo Micro Tac Elite, Serie N° 76026 WUXDA. (Ver folio 04) 2. Que el costo del celular descrito en el hecho probado anterior ascendió a la suma de ochenta mil colones exactos (¢ 80.000.oo), de los cuales cincuenta mil colones fueron cancelados mediante 2 cheque y para pagar los treinta mil colones restantes, el comerciante acepta del consumidor el teléfono celular anterior de marca Motorola, Ultra lite, con la batería, el estuche de cuero y el cargador de casa. (Ver nota en el certificado de garantía a folio 04 y folio 43). 3. Que el teléfono celular descrito en el primer hecho probado, no funcionó de acuerdo a su naturaleza. (Ver folios 02, 43 y 44). 4. Que el teléfono celular adquirido por el Sr. VILLA PEÑA no fue reparado por la accionada pese a que tenía un plazo de garantía de un año. (Ver folio 04). 5. Que el teléfono celular objeto de la presente denuncia lo tiene la parte accionada en su poder. (Ver folios 44). SEGUNDO.- HECHOS NO PROBADOS. De importancia para la resolución de este asunto no existen. TERCERO.- SOBRE EL FONDO. El artículo 31 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor (Ley N° 7472) establece como obligación del comerciante, en el inciso g) “(...) Garantizar todo bien o servicio que se ofrezca al consumidor, de conformidad con el artículo 40 de esta Ley (...)”. Este último numeral dice, “(...) Todo bien que se venda o servicio que se preste debe estar implícitamente garantizado en cuanto al cumplimiento de estándares de calidad y los requerimientos técnicos que, por razones de salud, medio ambiente y seguridad, establezcan las leyes, los reglamentos y las normas respectivas, dictadas por la Administración Pública. Cuando se trate de bienes muebles duraderos, tales como equipos, aparatos, maquinaria, vehículos y herramientas o de servicios de reparación, montaje o reconstrucción de tales bienes, además de la garantía implícita de calidad mencionada en el párrafo anterior, la garantía debe indicar, por lo menos, el alcance, la duración, las condiciones, las personas físicas o jurídicas que las extienden y son responsables por ellas y los procedimientos para hacerlas efectivas (...)”. CUARTO.- Levantamiento del velo social. El ordinal 67 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor prevé que “(...) Para establecer la verdad real, la Comisión (...) nacional del consumidor (sic) (...) podrá prescindir de las formas jurídicas adoptadas por los agentes económicos que no correspondan a la realidad de los investigados (...)”. En este entendido, se debe notar que si bien el consumidor señala desde el líbelo de denuncia que el comercio responsable de no hacerle efectiva la garantía es CELULARES ISLAND, ante la imposibilidad de ubicar una patente o personería jurídica de esta empresa, se pudo comprobar con vista del certificado de garantía que obra a folio 41, que el Sr. BERNARD ORTIZ CUADRA, cédula de identidad número 1-827-619 (ver estudio realizado en el Sistema Informático Datum a folio 48) firma dicho documento en condición de Gerente General de CELULARES ISLAND y además, es quien recibe la notificación del auto de apertura en forma personal como se observa a folio 39, lo que lleva a esta Instancia a concluir que, al amparo del ordinal 67 anteriormente citado, lo procedente es tener como parte accionada al señor BERNARD ORTIZ CUADRA, cédula de identidad número 1-827-619. QUINTO.- Realizada la aclaración precedente, nos abocamos a analizar el alegato de la parte accionante MAURICIO VILLA PEÑA, quien expresa que en fecha once de julio de mil novecientos noventa y siete se apersona a las instalaciones de la denunciada y tomó la decisión de adquirir un teléfono celular marca Motorola, modelo Micro tac elite, serie N° 76026 WUXDA, el cual ostentaba un plazo de garantía por un año, contado éste, a partir de la fecha de compra. El costo del teléfono en referencia era de ochenta mil colones y como parte del pago entregó su teléfono anterior, identificado en el certificado de garantía que obra a folio 41 del expediente administrativo. Agrega el accionante que, el teléfono adquirido nunca le funcionó adecuadamente, por lo que se lo llevó al comerciante y éste nunca se lo entrega debidamente reparado, pese a encontrarse dentro del período de garantía. En ese entendido, solicita se le devuelva el celular comprado, o el costo del mismo más el teléfono aceptado como parte del pago. (Ver folios 01, 02, 42, 43 y 44). De conformidad con la prueba documental y testimonial que consta en autos, tenemos que en efecto, el señor MAURICIO VILLA PEÑA en fecha once de julio de mil novecientos noventa y siete adquiere un teléfono celular marca Motorola, modelo Micro Tac Elite, Serie N° 76026 WUXDA -ver folio 41-. De la lectura del documento 3 de garantía se colige que el costo del celular descrito ascendía a la suma de ochenta mil colones exactos (¢ 80.000.oo), de los cuales cincuenta mil colones fueron cancelados mediante cheque y para el pago de los treinta mil colones restantes, el comerciante le recibe al consumidor el teléfono celular anterior de marca Motorola, Ultra lite, con la batería, el estuche de cuero y el cargador de casa. (Ver nota al margen en el certificado de garantía visible a folio 41 y folio 43). SEXTO.- Continúa alegando el denunciante que el teléfono de marras no le funcionó, por lo que lo llevó ante la parte accionada para su reparación y ésta no se lo ha entregado, veamos: “(...) Fueron a revisarlo y nunca resolvieron nada y total que ellos tiene el teléfono que yo les entregué y el dinero para su arreglo y nunca le hicieron nada. Y yo me quedé sin teléfono viejo por el cambio de línea y sin el nuevo porque nunca funcionó y sin dinero (...)” –folio 43-. En igual sentido se orientó el testimonio de la Sra. Lilliam Cano, quien bajo la fe del juramento manifestó sobre los hechos que le constaban, “(...) a mí me tocó hacer toda la gestión para que le cambiaran a él el teléfono y le ayudé a que llenara los papeles y él hizo toda la gestión. Como a los dos días (...) él llamó al ICE para que le dieran tono de salida y le dieron código y todo pero cuando empezó a utilizar el celular se le olvidó que tenía que esperar 8 horas y entonces volvió a llamar al día siguiente (...) pero ya no funcionaba. El muchacho cuando se le llamó se llevó el celular pero nunca lo devolvió (...) y nosotros el celular nunca lo volvimos a ver (...)” –folio 44-. Aunado a lo anterior, aclara el accionante “(...) Entonces en realidad nunca funcionó? No, nunca funcionó ni se podía llamar ni entraban llamadas, le dieron el código y todo al vendedor del ICE pero no funcionó y se supone que ellos son representantes de ellos. Don Mauricio, entonces usted compró el celular dándole el otro viejo más el dinero y entonces usted lo entregó para que le hicieran efectiva la garantía porque no funcionaba y nunca se lo devolvieron? Sí, pero desde que me lo vendieron estaba dañado (...)” –folio 44-. Todo lo expuesto, nos lleva a concluir que el teléfono celular adquirido por la parte accionada nunca funcionó conforme a su naturaleza y que no fue reparado por la accionada pese a que tenía un plazo de garantía de un año. (Ver folio 41). Tal y como se denota de las manifestaciones del accionante y su testigo de cargo. (Ver folios 01, 02, del 42 al 44). Así las cosas al analizar las pruebas constantes en autos según las reglas de la sana crítica racional (artículo 298 de la Ley General de la Administración Pública) y de acuerdo al cuadro factual bajo estudio, se concluye que estamos en presencia de un incumplimiento del artículo 31 de inciso g) de cita, “(...) Garantizar todo bien o servicio que se ofrezca al consumidor, de conformidad con el artículo 40 de esta Ley (...)”, tal y como se justificó anteriormente. Procede resaltar, que dentro de los derechos de los consumidores se encuentra el contar con una garantía efectiva, que para el caso en concreto se refiere a que el comerciante garantice el funcionamiento normal y adecuado del teléfono celular adquirido por el consumidor, situación que como se indicó líneas arriba no se dio y en consecuencia, se impone tener por comprobada la infracción a la Ley N° 7472, correspondiendo ordenar la reparación del teléfono celular marca Motorola, modelo Micro Tac Elite, Serie N°76026 WUXDA, objeto de esta denuncia; o bien entregar un teléfono celular nuevo y en perfecto estado de funcionamiento, de iguales o superiores características al antes descrito. POR TANTO Se declara con lugar la denuncia interpuesta por MAURICIO VILLA PEÑA contra CELULARES ISLAND (personalmente al señor BERNARD ORTIZ CUADRA, cédula de identidad número unoochocientos veintisiete- seiscientos diecinueve), y como tal se le ordena a éste último, con fundamento en el artículo 50 inciso e), que en un plazo de diez días, contados a partir del siguiente día hábil a la notificación de esta resolución en sede administrativa entregue al consumidor reparado y en perfecto estado de funcionamiento el teléfono celular marca Motorola, modelo Micro Tac Elite, Serie N°76026 WUXDA, objeto de esta denuncia; o bien que entregue un teléfono celular nuevo y en perfecto estado de funcionamiento, de iguales o superiores características al antes descrito. De no cumplirse con lo ordenado en tiempo y forma se ordenará testimoniar piezas al Ministerio Público por el delito de Desobediencia a la Autoridad, contemplado en el artículo 305 del Código Penal para que se investigue según corresponda. Se advierte que contra esta resolución cabe el recurso de 4 reconsideración o reposición, el cual deberá plantearse dentro de los dos meses siguientes a la fecha de su notificación, para ser conocido y resuelto por la Comisión Nacional del Consumidor. Archívese el expediente en el momento procesal oportuno. NOTIFÍQUESE. EXPEDIENTE. No. 281-98.- 5