c.v. itsvan schritter - Facultad de Filosofía y Letras

Anuncio
ITSVAN SCHRITTER
http://istvansch.blogspot.com/
Datos biográficos
Tomados de http://www.imaginaria.com.ar/11/6/istvansch.htm#bio
nov 2003
Istvansch (1) (Istvan Schritter, conocido hasta hace poco como Istvan) nació el 8 de octubre de 1968 en Madrid
(España), y desde muy pequeño se radicó en San Jorge (provincia de Santa Fe, Argentina). A la edad de 18 años se
mudó a Buenos Aires (Argentina), ciudad donde reside actualmente.
Autodidacta. Ilustrador, diseñador y escritor, ha publicado más de 80 libros en Argentina, México, Francia,
España y Suiza. Es autor de los grandes murales de la "Semana del niño" en la Universidad Pedagógica
Nacional de México (1992) y del "Museo de los niños - Abasto" de Buenos Aires, Argentina (1999). Sus
trabajos fueron seleccionados para las exposiciones internacionales de ilustración de libros para niños de
Bratislava, Eslovaquia (1993,1995, 1997, 1999, 2001 y 2003); Bologna, Italia (1996 y 2000); Sàrmede,
Italia (1994, 1997, 1999 y 2002) y Buenos Aires, Argentina (1998, 1999, 2002 y 2003). Realizó
exposiciones individuales en México (1992), Argentina (1995, 1997, 2002 y 2003) y Portugal (1999).
Como docente se desempeñó en los niveles inicial, primario, secundario, terciario y universitario. Ha
coordinado numerosos cursos y charlas sobre ilustración de libros para niños, destinados a docentes y
especialistas en literatura infantil. Invitado como disertador en Argentina, Uruguay, México, Portugal e
Italia. Autor del ciclo "Ilustración de libros para niños. El mar inexplorado", emitido por el canal de TV
TelePuerto (Santa Fe, Argentina) en el año 2001.
Actualmente es director de la colección "Libros-álbum del Eclipse" de Ediciones del Eclipse (Buenos Aires,
Argentina). Es Profesor titular del curso sobre ilustración de libros para chicos de la Dirección Nacional
de Posgrado en Artes Visuales "Ernesto de la Cárcova" (Buenos Aires, Argentina); autor de artículos y
notas bibliográficas sobre ilustración de libros para chicos en revistas especializadas de Argentina,
Colombia y España; y fundador y miembro activo del Foro de Ilustradores Argentinos
(www.forodeilustradores.com) y como tal, organizador de las Muestras de Ilustración de libros para
chicos de Buenos Aires.
Para contactarse con Istvansch, se puede visitar su página web personal: www.istvansch.com.ar, o escribir a
[email protected].
Nota
(1) Para su mejor ubicación en Internet el autor agregó las tres primeras letras de su apellido al nombre con
el que firmaba sus trabajos. Esto explica el cambio de Istvan a Istvansch que habrán percibido los lectores.
Bibliografía de Istvansch como autor integral
(texto e ilustración)
Refrains sans freins. Urville-Nacqueville (Francia), Editorial Motus. 1995.
Historia para leer después de jugar todo el día (un libro sobre las formas). Buenos Aires, A-Z
Editora, 1997. Serie de Istvan.
Quiero ganar este concurso (un libro sobre los números). Buenos Aires, A-Z Editora, 1997. Serie
de Istvan.
Trabajo de autor (un libro sobre los colores). Buenos Aires, A-Z Editora 1997. Serie de Istvan.
Zoológico (un libro sobre los opuestos). Buenos Aires, A-Z Editora, 1997. Serie de Istvan.
Ideas claras de Julito enamorado. Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2000. Colección Torre
de Papel, serie Torre Naranja.
Leyenda ugandesa. Valencia, Ediciones Tàndem, 2001. (En castellano y catalán.)
Federica aburrida. Madrid, Ediciones SM, 2001. Colección Los piratas.
El ratón más famoso. Buenos Aires, Ediciones Del Eclipse, 2003. Colección Libros-álbum del
Eclipse
El hombre más peludo del mundo. Valencia, Ediciones Tàndem, 2003. (En castellano y catalán) y
en Ginebra, Suiza Éditions QuiQuandQuoi, 2003. (En francés y alemán).
Bibliografía de Istvansch como ilustrador (*)
Un pez dorado. Laura Devetach (texto). Buenos Aires, Ediciones Colihue, 1991. Colección El
Pajarito Remendado.
El águila y el zorro. Luis Franco (texto). Buenos Aires, Ediciones Colihue, 1992. Colección El
Pajarito Remendado.
Como por arte de magia. Ana María Ramb (texto). Buenos Aires, A-Z Editora, 1994. Serie del
Boleto.
De cómo duermen los animales. Mario Varela (texto). Buenos Aires, Editorial Sudamericana,
1994. Colección Libros del Bolsillo.
La escalera de Pascual. María Rosa Mó (texto). Lanús, Ediciones del Cronopio Azul, 1994.
Colección Ocho lados.
La regadera del sol. María Rosa Mó (texto). Lanús, Ediciones del Cronopio Azul, 1994. Colección
Ocho lados.
Los pájaros de Joaquín. María Rosa Mó (texto). Lanús, Ediciones del Cronopio Azul, 1994.
Colección Ocho lados.
Un bebé de pecho y un potrillo blanco. Versión de Ruth Kauffman (texto). Buenos Aires,
Ediciones del Eclipse, 1994.
Plic-Ploc. Irene Cordiano (texto). Buenos Aires, Editorial Guadalupe, 1995.
Animales animados. Jorge Elías Luján (texto). Lanús, Ediciones del Cronopio Azul, 1997.
Colección Ocho lados.
Los siete viajes de Simbad. Jorge Elías Luján (texto). Lanús, Ediciones del Cronopio Azul, 1997.
Colección Ocho lados.
Más allá de mi brazo. Jorge Elías Luján (texto). Lanús, Ediciones del Cronopio Azul, 1997.
Colección Ocho lados.
Amoríos. María Teresa Andruetto (texto). Buenos Aires, Editorial Altea, 1998. Colección Fefa es
así.
Caballito al viento. María Teresa Andruetto (textos). Buenos Aires, Editorial Altea, 1998.
Colección Fefa es así.
De golpe. María Teresa Andruetto (texto). Buenos Aires Editorial Altea. 1998. Colección Fefa es
así.
Palabras. María Teresa Andruetto (texto). Buenos Aires, Editorial Altea, 1998. Colección Fefa es
así.
Des ronds et des carrés. Didier Mounié (texto). Urville-Nacqueville (Francia), Ed. Motus, 1998.
Yeca, el Tatú. Ana María Machado (texto). Traducción de Ana María Shua. Buenos Aires, Editorial
Sudamericana, 1999. Colección Pan Flauta.
CD Me Río de la Plata, grupo musical Caracachumba, Buenos Aires, Ed. Gobi Music, 2002.
El Gran Brancaleone. Lucía Laragione (textos). Buenos Aires, Editorial Cántaro, 2003.
Esas no son mis patas. Carla Baredes e Ileana Lotersztain (texto). Buenos Aires, Ediciones
Iamiqué, 2003. Colección Sueños Curiosos.
Caléndula la barredora. Marta Coutaz (textos). Santa Fe (Argentina), Ediciones Universidad
Nacional del Litorial, 2003. Colección Diente de león.
Porotita pajarona. Enrique Butti (textos). Santa Fe (Argentina), Ediciones Universidad Nacional
del Litorial, 2003. Colección Diente de león.
Secretos en un dedal. Laura Devetach (textos). Santa Fe (Argentina), Ediciones Universidad
Nacional del Litorial, 2003. Colección Diente de león.
(*) Esta bibliografía es parcial. Istvansch ilustró también numerosos libros de texto, y además
colaboró en publicaciones periódicas como A-Z diez (de A-Z Editora, desde 1996 hasta 1999), y
3.4.5. (de Editorial Visor, durante 1999).
Premios y distinciones
Lista de Honor de ALIJA. Buenos Aires, Argentina (1992,1995,1996 y 1999).
Nominado al premio "Octogonal" del CIELJ en París, Francia (1994 y 1996).
Primer Premio "Fantasía Infantil". Buenos Aires, Argentina (1998).
Primera Mención del Premio "Fantasía Infantil". Buenos Aires, Argentina (1999).
Primera Mención del Premio "Utopía Latinoamericana", 27º Congreso Internacional de IBBY,
Cartagena de Indias, Colombia (2000).
Candidato como ilustrador por Argentina al premio Hans Christian Andersen (2002 y 2004).
ARTÍCULO:
Musas (De cómo es mi trabajo de hacer libros
para chicos)
Musas y ceremonias
Me levanto a eso de las 8:00. Paseo a Cielo (mi perra dogo argentino). Desayuno.
Tengo mi estudio en una terraza techada de mi departamento y hacia allí voy.
Me siento en mi butaca. En la mesa de dibujo esperan papeles, lápiz y goma para bocetar; trincheta,
tijera, cola para hacer los originales: el collage es mi mayor placer.
También puede ser que hayan quedado los vestigios del día anterior: el trabajo empezado y la mesa
superpoblada de papeles de todo tipo, que desbordan cayendo al piso.
Prendo la radio.
Esa es mi ceremonia cotidiana, si se concreta según ese esquema parece convocar a las musas.
Empezando así la tarea de crear es fácil. Tan fácil como comprobar que esto es definitivamente así: sin las
condiciones mínimas descriptas, crear se hace tarea dificultosa (al menos en primera instancia), los
materiales se sublevan, las musas se distraen y se van a otro lado.
Trabajo hasta un poco más allá del mediodía. Almuerzo y vuelvo a seguir hasta la cena.
Musas y trabajo
Soy ilustrador, diseñador y escritor, en ese orden. Mi mayor placer es hacer libros para chicos.
Esto empezó con mi nacimiento. Siempre dibujé, puse texto cuando era necesario y dispuse todo en
la página de una manera armónica, lo que en otras palabras es ilustrar, escribir y diseñar.
Hasta que fui grande y cuando ya mi carrera profesional había empezado no caí en la cuenta de este
triple trabajo. Al principio creía que todo, todo, era tarea de ilustración.
Para recorrer el camino de la idea al papel hago un zigzag que casi siempre empieza por el diseño,
con la concepción integral en boceto del libro entero; después tuerzo rumbo hacia el dibujo, hago croquis
varios y, simultáneamente surgen las primeras letras, que responden a las ilustraciones que voy
imaginando para el diseño que va tomando cuerpo. Así, todo empieza a ser una ida y vuelta entre el
diseño, los dibujos y los textos, que piden correcciones constantes, ajustándose como un engranaje al que
voy aceitando hasta que funcione sin chirridos.
En este punto, sé que tengo el libro dominado. Hago una maqueta bastante terminada, con bocetos
en lápiz de las ilustraciones, el texto casi concluido y el diseño definitivo. Generalmente también hago un
dibujo original, muestra de cómo se verá una doble página de la publicación.
Llamo a esto "proyecto", "maqueta" o "prototipo" y lo dejo reposar en una cajón por un tiempo, al
cabo del cual vuelvo a mirarlo y evaluarlo, hago las correcciones necesarias, lo dejo a punto y puede ser
que lo lleve para ponerlo a consideración de un editor que, si lo aprueba, me da las razones que necesitaba
para ultimarlo de un tirón.
Musas e hijos
Eso de que publicar un libro es como parir un hijo es un cliché absolutamente real.
Todos los procesos descriptos más arriba pueden durar desde un mes hasta seis o siete años porque,
por supuesto, muchas veces el romance con las musas es absolutamente idílico y pleno de amor bucólico...
pero otras veces es una historia de encuentros y desencuentros, espacios de amor y odio, rosas y platos
rotos.
Tengo muchos libros publicados, de muchos de ellos comparto la paternidad con un escritor o
escritora, siendo autor de la mitad del libro que comprende las ilustraciones... pero de algunos soy el padre
integral, ilustración, texto y diseño son plenamente míos.
Me gusta desafiarme.
Inventar propuestas nuevas y originales puede ser arduo y más difícil (luego) de comercializar... pero
me gusta jugar este juego.
En la Serie de Istvan (1) me propuse cambiar el sino a los tradicionales y generalmente rutinarios
libros sobre los colores, números, formas y opuestos, e hice convivir estos temas de base con otros
saberes, en historias de ficción. Por ejemplo, en Quiero ganar este concurso (Un libro sobre los números
y otras artes), un personaje central hace (con distintos materiales), 10 dibujos con vistas a ganar un
concurso. Los dibujos conforman una historia de 10 secuencias dentro de la historia central, que también
tiene un sorpresivo desenlace.
En Refrains sans freins (2) reuní cinco cuentos e ilustraciones que se hacen carne en bandas de
Möbius, deviniendo historias infinitas, factibles de empezar a leerse mirarse desde cualquier punto porque
no poseen ni principio ni final (por ejemplo, la pequeña historia de la gran nariz, que dice "...atrás de él
estaba su nariz, que era tan pero tan larga que cada vez que él se daba vuelta ¡se asustaba!, porque se
encontraba con que atrás de él estaba su nariz, que era tan pero tan larga que cada vez que él se daba
vuelta ¡se asustaba!, porque se encontraba con que atrás de él estaba su nariz, que era tan pero tan larga
que cada vez que él se daba vuelta ¡se asustaba!, porque se encontraba con que...").
En Ideas claras de Julito enamorado (3), una historia de amor desbordante y expansiva cobra fuerza
a través de un juego entre las ilustraciones y el diseño cuando, por ejemplo, la contundente y tangible
declaración de amor del protagonista es recortada por los chicos de Singapur para hacer barriletes, y la
ilustración del amor en página par se "calca" en los barriletes de la página par siguiente.
En Suiza y España a un tiempo, se publicará mi próximo libro: El hombre más peludo del mundo
(4), un libro-álbum en donde le hablo al lector, supongo su respuesta y le contesto en consecuencia. Todo
colores y tipografía. Un nuevo hijo dilecto.
Musas y mascaritas
Un día me pidieron que participe en una charla sobre "El camino entre la imaginación y la creación",
me pareció una alusión directa a un idílico camino recorrido por el artista, en estado de felicidad, con su
musa de la mano.
Creo en las musas. Sí. Contoneo constantemente con ellas y, pese a ser tantas veces esquivas, he
aprendido a conocerlas un poco. Y me atrevo a asegurar que aunque son bellas están muy curtidas por el
sol y tienen las manos callosas.
¿Creo, dije?... ¡Estoy seguro!
Musas y mortales recorremos el mismo camino entre imaginación y obra: trabajando (mucho).
Notas
(1) Serie de Istvan: A-Z Editora (Buenos Aires, primera edición 1997, próxima a aparecer la segunda
edición). Integrada por los títulos Trabajo de autor (Un libro sobre los colores y otras impresiones),
Historia para leer después de jugar todo el día (Un libro sobre las formas y otras cosas de todos los días),
Zoológico (Un libro sobre los opuestos y otras curiosidades) y Quiero ganar este concurso.
(2) Istvan. Refrains sans freins. Landemer (Francia), Ed. Motus, 1995.
(3) Istvan. Ideas claras de Julito enamorado. Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2000.
Colección Torre de Papel, serie Torre Naranja.
(4) Istvansch. El hombre más peludo del mundo. Ginebra, Ed. QuiQuandQuoi/Valencia, Ed.
Tàndem, 2003.
Artículos relacionados:
Destacados: Istvansch en Imaginaria
RESEÑA DE SU LIBRO: “La otra lectura. La ilustración en los libros para niños”.
EN Reseñas Educativas- Una revista de reseñas de libros:
http://www.edrev.info/reviews/revs118.pdf
Schritter, Istvan (2005) La otra lectura. La ilustración en los libros paraniños.
Buenos Aires: Universidad Nacional del Litoral y Lugar Editorial.
237 pp.
ISBN: 950-892-237-0
Reseñado por Gabriela Cruder
Universidad Nacional de Lujan, Argentina
Junio 27, 2006
“Esa ‘otra lectura’ en los libros para niños y jóvenes habla de la
imagen, de la imagen y el texto y de ambas como un todo”, se
sintetiza en la contratapa, tomando palabras con las que Susana
Itzcovich –directora de la colección “Relecturas”- recibe a los
lectores presentando el libro. Inmediatamente nos encontramos con
Istvan Schritter, quien valiéndose de un modo coloquial para
dirigirse al lector lo insta a iniciar el recorrido por un camino poco
transitado en la bibliografía pedagógica y que, recientemente,
pareciera haber comenzado a convocar diversas investigaciones,
reflexiones y textos.
Al inicio del libro, Istvan Schritter nos advierte que el texto
que estamos comenzando a recorrer da cuenta de su experiencia
como ilustrador de libros para niños. El camino transitado por el
autor en este sentido no elude la producción de textos escritos a propósito de sus ilustraciones,
como tampoco deja de referir a la experiencia acumulada en la docencia sobre el tema. Vale
decir que nos encontramos inmediatamente con la vocación didáctica del texto: plantea el
necesario aprendizaje en torno de la imagen, incorporando sus relaciones con el texto escrito.
Conforme avanzamos en la lectura del libro, observamos que hay mucho para aprender sobre
el tema.
Maestros, profesores, formadores de maestros, estudiantes que se dedicarán al campo
educativo en los distintos niveles, ilustradores, sin dejar de lado a entusiastas padres y/o
público general, todos constituyen potenciales destinatarios, lectores que encontrarán en el
desarrollo del libro aspectos de su interés, tratados con detenimiento y en sus diversas aristas.
No obstante, son los maestros, bibliotecarios y estudiantes que optaron por dedicarse al
trabajo en el nivel inicial y/o en los primeros años de la escuela elemental (Educación General
Básica), quienes encontrarán en este texto un valioso aporte que nutre el espectro de lecturas
que contribuyen con el mejoramiento de su desempeño en el aula.
El libro se presenta estructurado en cuatro capítulos que abordan: desde la mirada
detenida sobre las ilustraciones que nos proponen la tapa y contratapa de los libros,
fragmentos que recogen expresiones de ilustradores de libros para niños, planteos didácticos
en torno de lo que implica el proceso de enseñanza y aprendizaje que involucra la mirada, hasta
el relato pormenorizado de la vasta bibliografía que, a modo de estado del arte, nos permite
acceder a un universo muchas veces ignorado para quienes trabajamos en el terreno de la
educación, vale decir, el espacio de los ilustradores y sus aportes a la conformación de un
mundo cuya representación se ofrece a la mirada de los niños.
Es en el capítulo 4 donde se aborda la situación de los ilustradores argentinos de libros
para niños, en especial, en la primera parte del capítulo, cuando el autor nos informa y arroja
luz acerca de un campo que para muchos, quizá para la mayoría de los lectores, permanecía
invisibilizado: el del trabajo del ilustrador y su lucha laboral en el terreno editorial. Es
esclarecedor su relato en este punto, porque permite conocer algunos de los pormenores a los
que se ve sometida la producción intelectual en las profundidades de las operaciones
comerciales, también en cuanto a las contrataciones, las reglas que se siguen frecuentemente y
conocer parte de las libertades y restricciones de los ilustradores sobre sus obras.
En la segunda parte del capítulo, el recorrido por la biblioteca del autor –la biblioteca de
Schritter- es el perfecto artilugio que le permite dar cuenta, no sólo de parte de la “cocina” en
relación con la elaboración de su obra, dado que los libros que hay en ella son, a la vez, parte y
referente de su trabajo, sino que le permiten describir, explicar, organizar, en síntesis, dar a
conocer el universo de los ilustradores argentinos dedicados, por lo menos en parte de su obra,
a los libros para niños. De este modo, mantiene un fecundo diálogo con sus colegas
describiendo sus obras, tanto como incorporando su palabra sobre el tema. En su biblioteca
aguardan distintos libros, materiales sobre los que volverá al emprender un nuevo trabajo, pero
también y más allá de operar a modo de fuente de inspiración, el recorrido que el autor realiza
por las obras de diversos ilustradores argentinos da cuenta de la variedad y la extensión de un
campo que, una vez focalizado, intuimos imprescindible de ser conocido, al punto que nos
preguntamos cómo podemos habernos demorado tanto en comenzar a recorrerlo.
A partir de su escritura, Istvan Schritter permite a los lectores el asombro, y éste se
produce cuando comprendemos que en los libros para niños –aunque no sólo en ellos- imagen
y escritura conforman una unidad, son un todo. Pues hasta muy poco tiempo atrás, la
operación de lectura y análisis que se venía realizando a propósito del estudio de los libros para
niños y/o libros de texto se circunscribía, principalmente, sobre una parte de ese todo, vale
decir, sobre el texto escrito.
En el caso de los maestros y profesores, entendemos que cobra especial interés la
lectura del capítulo 3 -“Sobre el trabajo didáctico con un libro para chicos y sus ilustraciones”porque es allí, en el desarrollo del capítulo, donde el autor se dedica, deliberadamente, a la
escuela, al aula. Llega este momento luego de haber enseñado a los lectores el recorrido que
implica la elaboración de un libro ilustrado para niños –materia que aborda en el capítulo 1:
“Sobre la construcción de un libro para chicos y de sus ilustraciones”-, como así también,
después de dedicar sus reflexiones a las relaciones entre el texto imagen y el texto escrito, y a
aspectos implicados en su lectura -incluida la primera lectura, la lectura que realiza el ilustrador, e incorporando juegos que permiten observar la preeminencia y/o complementariedad de
imagen o escritura, lo que constituye la materia trabajada durante el capítulo 2: “Sobre la
lectura de un libro para chicos y de sus ilustraciones”.
Habida cuenta de lo abordado en los dos primeros capítulos que, insistimos, brindan un
marco ampliado para comprender los elementos existentes en torno de las decisiones que se
ponen en juego en el terreno de la producción, vale decir, cuando el ilustrador dibuja, en el
capítulo 3 cobra relevancia el rol del lector. Atendiendo a su educación, vale decir, a la
alfabetización en torno de una materia específica como lo es la imagen, pero sin descuidar su
relación con el texto escrito y ubicándose en el marco del trabajo escolar, Schritter -que ya se
ha hecho cargo de “la desinformación sobre ilustración de libros para niños” (p.91) y ha
trabajado para echar luz sobre el tema en los dos primeros capítulos-, da cuenta de su
propuesta para el trabajo en el aula. Con ello demuestra tomar nota de una realidad: la escuela
está superpoblada de imágenes, sin embargo, “... la ilustración es considerada un género menor
en el terreno de las artes plásticas, y la ilustración de libros para chicos es la hermanita menor
de este género menor.” (p.92) Brindando orientaciones y actividades que colaboren con la
modificación del estado de situación que describe, diagnóstico del que parte, Schritter se dedica
a trabajar para cambiarlo, y explicita sin dilaciones su postura:
No voy a suministrar aquí fórmulas, ni clases armadas, ni recetarios de fácil aplicación.
Apelo a que toda la información suministrada acicatee al docente a pensar sus propias
estrategias.
En este sentido, quiero salir al cruce de ciertas perversiones didácticas, que es muy
factible que empiecen a operar al descubrir un nuevo género. El sistema gusta de
alimentarse con temas nuevos para aplicarlos con leyes viejas.
Quiero decir: no se trata de hacer libros de imágenes, álbumes, lectura de imágenes,
proyectos gráficos, diseños de colecciones caseras sin importar, por ejemplo, qué se
escribe a la par; tampoco, observar si las ilustraciones están hechas con acuarela, óleo o
collage, si son de corte expresionista, realista o abstraccionista para así usarlas de ancla
para ver la pintura de los impresionistas, los naturalistas o los cubistas, sacándosela de
contexto o empleándola como señuelo. (p.94)
El recorrido de lectura del capítulo pone de manifiesto la invitación que realiza el autor:
un llamado a la iniciativa y a la posibilidad de reflexión y experimentación de cada uno de los
lectores. Nos insta a explorar y ver qué nos sucede en este nuevo encuentro con las imágenes.
Y para que este encuentro sea en algo parecido al que la ilustración de libros para niños
demanda, en el apéndice se incorporan ilustraciones color para recortar y pegar sobre las que,
en blanco y negro, presenta el libro.
La bibliografía citada y las notas permiten a Schritter completar la tarea didáctica
propuesta, dado que permiten al lector informarse acerca de sitios de Internet, organizaciones,
etc., dedicados y/o relacionados con el mundo de la ilustración de libros infantiles, ampliando
de este modo el espectro de iniciativas que podemos emprender los lectores para seguir
aprendiendo sobre el tema.
De la contratapa: “La otra lectura llena un espacio escasamente abordado en nuestro país. Esa ‘otra
lectura’ en los libros para niños y jóvenes habla de la imagen y el texto y de ambas como un todo.
El lugar del ilustrador de libros para chicos, como dice el propio Istvan fue y sigue siendo en
algunos casos subvalorado, cuando no excluido. Su ojo lleva al lector a ‘aprender a mirar’...”
Acerca de la autora de la reseña: Gabriela Cruder, obtuvo su doctorado en educación en la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Actualmente se desempeña
como jefa de trabajos prácticos, División de Educación a Distancia, Departamento de
Educación, Universidad Nacional de Luján. Es además docente del Instituto Superior de
Formación Docente N°113, Provincia de Buenos Aires. Ha realizado videos y cuenta con
publicaciones en el área de educación, medios e imagen.
Descargar