Primavera 2010 Vo.2-01 Corresponsabilidad: Un Medio de Vida Diciendo “Si” Quince años atrás, cuando me fue presentada la Corresponsabilidad, no estaba seguro si esto era un “truco” para hacerme dar más a la iglesia, o si realmente tendría un efecto en mi vida de fe. Después de todo, ¿no era mi fe lo suficiente buena así como era? El dar mi vida a Cristo debía ser indicio de la fe presente dentro de mí, así que, ¿Por qué era tan importante abrazarme a esto? Bueno poco sabía yo en ese momento que la Corresponsabilidad como modo de vida fuera tan abarcadora. ¿Como le devolveré al Señor todo el bien que me ha hecho? Salmo 116 Mi actitud hacia la forma de relacionarme conmigo mismo y con el mundo que me rodeaba, comenzó a cambiar. Comencé a ver a Dios más y más en las experiencias ordinarias de la vida y lentamente pero con certeza, esto arrancó los temores de mi vida. Descubrí que mi fe se hizo más profunda y mi confianza en Dios se fortaleció a tal punto, que lo que yo acostumbraba a ver como obstáculos en mi vida, después de todo no eran invencibles. También comencé a apreciar mucho más a la gente que Dios puso en mi camino. Descubrí que cada uno era un ser único, y verdaderamente descubrí el don que Dios había dado a cada persona. Los bienes materiales disminuyeron su importancia para mí y las gracias que Dios proveía eran más de lo que yo podría necesitar. La “Gracia de Gratitud” comenzó a entrar en mi vida y al despertar cada mañana comenzaba mi día dándole gracias a Dios por todas las bendiciones que tenía en mi vida. Me di cuenta que las cosas “pequeñas” se hicieron más significativas para mí y comencé a disfrutar en un sentido más profundo, los hermosos regalos de Dios. Me sentí satisfecho con lo que tenía y ya no añoraba las cosas que creía necesitar. Mi familia y mis amigos cobraron aun más importancia y el gozo estaba siempre presente. No es decir que todo era un jardín de rosas, pero comencé a aceptar las cosas tal como son y confiaba en que Dios estaba en control de todo. Ahora sé que mi abrazo a la Corresponsabilidad como modo de vida fue el momento de conversión y desde entonces he estado agradecido a Dios. ¿Por qué no dar el paso y probarlo? desilusionarás!¡Dios te bendiga! ¡Trátalo! ¡No te Al revivir la renovación de La Corresponsabilidad aquí en San Marcos, vi como muchos de ustedes han respondido al Discipulado, ofreciendo su Tiempo, Talento, y Tesoro. Trae lágrimas a mis ojos el ver que muchos de ustedes dijeron “Sí” a la Corresponsabilidad como Medio de Vida. Los discípulos maduros hacen decisiones firmes y a conciencia, desarrolladas en la acción, para hacerse seguidores de Cristo Jesús sin importarles las consecuencias propias. Si todavía no has decidido como vivir tu Corresponsabilidad, da un paso adelante, no te desilusionarás. El Discípulo Cristiano vive su discipulado a través de prácticas tangibles al compartir sus recursos de Tiempo, Talento y Tesoro. Para practicar y vivir la Corresponsabilidad como medio de vida, hemos de compartir con los demás el tiempo que Dios nos ha dado al igual que el talento y tesoro, como un acto de gracias a Dios por todos los dones recibidos, en la parroquia, en nuestra familia y en toda la comunidad cristiana. Hemos de adorar por medio de actos de caridad. Puede ser que tu vecino necesite que lo lleves al doctor o al mercado, o que conozcas a un anciano que necesite alguna reparación en su casa, o tal vez algún niño necesite orientación en sus estudios---todos estos son actos de Corresponsabilidad que surgen en nuestra parroquia a diario; y tú puedes tomar parte en ellos. La Corresponsabilidad no se trata sólo de cuanto dinero damos o cómo nos ofrecemos de voluntarios en ministerios para mantener nuestra parroquia. Es el medio de cómo vivimos nuestra vida en toda ocasión. Pero parte de ese medio de vida se trata de cómo facilitamos a nuestra parroquia el llevar a cabo la misión que Cristo dio a su Iglesia. La Corresponsabilidad es un medio de vivir cómo individuos, cómo una comunidad de fe, verdaderamente en las acciones de nuestra vida diaria. En otras palabras la Corresponsabilidad es hacer la elección de vivir una vida centrada en Cristo. Quiere decir que realizamos que todo lo que tenemos y todo lo que podemos hacer son dones o regalos de nuestro Dios y que todo lo que optamos por hacer con esos regalos, es en un sentido, devolver nuestro regalo a Dios en gratitud. Mientras comenzamos esta conversión, este cambio de mente y corazón, nuestro Dios continuará bendiciéndote. Julio Dones, Director de la Comisión de Corresponsabilidad Boletín de Corresponsabilidad de la Iglesia Católica de San Marcos El Evangelista Primavera 2010 En la carta de Pablo a los Romanos el nos dice que nos ofrezcamos “como un sacrificio vivo a Dios, dedicado a su servicio y agradable a Él”. Eso es exactamente lo que nuestros Diáconos, José Moronta y Scott Paine han hecho. Vida al Servicio de Dios Desde temprana edad, José Moronta siempre ha estado envuelto en la iglesia. Él observaba cómo sus padres ofrecían sus servicios envolviéndose en el vecindario y en la iglesia en Venezuela. En su juventud conoció a su futura esposa, Noelia, en el grupo de jóvenes de la parroquia. Juntos continuaron sirviendo y comprometiéndose en su iglesia; ya llevan 32 años de matrimonio. Sus hijos están casados y hasta ahora, José y Noelia, son los orgullosos abuelos de cuatro nietos. Cuando la iglesia de San Marcos comenzó a formarse ellos fueron una de las familias fundadoras. Algunos años más tarde, el Padre Mullen pidió a José ayuda para organizar la Misa en Español. Con la ayuda de otros latinos que generosamente ofrecieron su tiempo y talento, la Misa en Español en San Marcos floreció. José tomo el curso para laicos en el Instituto de Ministerio Pastoral por cuatro años. Un año mas tarde cuando el Programa al Diaconado fue restaurado en nuestra diócesis, el Padre Mullen invito a José a considerar ser diacono; José aplicó y fue aceptado. Su preparación hacia el Diaconado le tomó muchas horas de estudio. Él y su familia tenían que balancear su vida social para permitir tiempo para las clases, talleres, citas y retiros. Su esposa siempre lo ha apoyado en su decisión y juntos han orado, estudiado y sobre todo ella siempre lo ha estimulado a continuar a pesar de cuán difícil pudiera ser la tarea. El Diácono José dice: “He sido ordenado para servir a todos los miembros de la Iglesia en todas sus necesidades.” Nos recuerda que antes de ser nombrado Diácono, su vocación fue la de ser esposo y padre y se siente enormemente bendecido y contento que ahora también tiene la vocación de servir a todo el pueblo de San Marcos y a La Iglesia Universal. Un Pequeño Empujoncito Scott Paine lleva 31 años casado con Carol. Tienen diez hijos ( 7 de los cuales son adoptados), 3 nietos, una profesión exigente y está muy involucrado en su iglesia. ¿Qué le haría considerar la posibilidad de ser diácono? En la década de los 1980s, Scott experimentó por primera vez lo que el llama “Un Pequeño Empujoncito” hacia el diaconado. Desde entonces en unos y otros momentos ese sentimiento ha estado con él. A veces llegaba de afuera - de un sacerdote, diacono, religioso o de un hermano en la fe. A menudo, el sentimiento iba aumentando, y llegó a ser “la vocecita silenciosa y quieta” en su interior. Afortunadamente para Scott (y para San Marcos), él ha sido bendecido con una familia maravillosa, una familia que le ha ofrecido un maravilloso apoyo. Ésto le permitió completar el Instituto de Ministerio Pastoral para Laicos. Por invitación del Padre David, solicitó y fue aceptado en el programa de diaconado del 2005. Después de cuatro años de estudio, oración, discernimiento y servicio, Scott fue ordenado a finales del 2009. Scott cree firmemente que el ministerio diaconal es primordialmente para ayudar a otros a descubrir sus propios llamados y para apoyarlos en sus vidas de servicio. "Nuestra parroquia es rica con talentos de todas clases; !Que mejor que tener a aquellos con dones en particular a que rijan esas áreas”. Además el considera que el llamado diaconal es también un llamado al servicio de la justicia social. Expresó estar envuelto en un discernimiento activo para ver como ese aspecto de su servicio a Dios se manifestará. El Diácono Scott está profundamente agradecido al Padre David y la comunidad de San Marcos. “He experimentado tanto amor, estímulo y apoyo espiritual de nuestra comunidad, que me faltan palabras para expresar lo que siento.” Boletín de Corresponsabilidad de la Iglesia Católica de San Marcos El Evangelista Primavera 2010 Sirviendo a Dios y a su Pueblo con Amor En San Marcos tenemos muchos feligreses quienes incorporan su servicio a los demás como medio de vivir su fe. Algunos de estos sorprendentes ministerios han facilitado extraordinarios servicios para ayudar a los demás. Ellos tienen varias cosas en común. Tienen la disposición de extenderse a los que son menos afortunados, y allí donde ven necesidad, lo ven como su llamado a la acción. En nuestra comunidad hay gran necesidad para que otros también ayuden. Espero que al oír sus testimonios te inspires a unirte y te hagas parte de un ministerio. La Biblia nos dice que nos amemos los unos a los otros como Dios nos ama. Estos miembros de estos ministerios verdaderamente van por ese camino bendecido. Jim y Connie Messina decidieron unirse a San Marcos al descubrir que tenemos una comunidad parroquial bien activa e involucrada. Ambos se alegraron que San Marcos fuera exactamente lo que ellos buscaban en una parroquia, que les ofrecía la oportunidad de comenzar un ministerio y continuar sus estudios bíblicos. Jim dice: “Encuentro que el trabajo activo del ministerio en la parroquia me mantiene enfocado en mi fe.” Jim esta jubilado de la practica de psicólogo privado y ha escrito quince libros de ayuda propia. Ahora el ayuda a personas y niños con enfermedades terminales. Él encuentra que su creencia religiosa le ayuda en su consejería. El dice: “Me humeldece y me mueve la paz y compostura que veo en estas personas al rendirse a la voluntad de Dios y como abandonan sus necesidades de controlar las cosas en el mundo y le entregan sus vidas a Dios.” Betsy Ramos oyó que a las personas del sur de Tampa no se les daba de comer los sábados y comenzó un ministerio cocinando en su propia casa. Ella y otros parroquianos cocinan y sirven comida a alrededor de 200 personas necesitadas del baúl/cajuela de un auto. El menú varía dependiendo en lo que ella desea cocinar. Siempre es una comida caliente; puede ser arroz, carne y habichuelas (frijoles) o lasaña. Cuando ella maneja por la Avenida Florida, ya la conocen y acuden a ella. Betsy para en una de tres localidades, ora con la gente a su derredor y les sirve su comida. A ella le encanta servir a estas personas y se refiere al verso de la biblia, “Tuve hambre y me diste de comer,” Mateo 25:35, para su inspiración. Betsy también ha notado un cambio en su familia. Con su ejemplo ella les demuestra cómo se vive una vida de Corresponsabilidad. En ocasiones, su hija la acompaña y está bien orgullosa de ella y se sorprende del número de personas que son socorridas. El fin de semana de Acción de Gracias el ministerio cumplió un año de servicio. Betsy quiere recalcar que la angustia es severa. Ella pide y estimula a que se unan a ella en esta misión. Este ministerio lleva por nombre. “Jesús de la Calle”, y depende de la ayuda y del apoyo de todos. Para ayudar a darle de comer al desamparado, puede comunicarse con Betsy al 813-900-0705 o envie un correo electrónico a [email protected]. Jim y Connie también están activos en los estudios bíblicos, son los anfitriones a un grupo en su propia casa donde comparten su mensaje de devoción. Artículo continúa en la próxima página Boletín de Corresponsabilidad de la Iglesia Católica de San Marcos El Evangelista Primavera 2010 Muchas están encarceladas por drogas, alcohol y violaciones de prostitución. Ahora ella mira a estas personas en la prisión de manera diferente, y es una defensora de las reformas en la prisión. Al fin de su tiempo juntas, las presidiarias muestran gratitud y les dicen que ellas también oraran por las mujeres del ministerio. Si le interesa este ministerio, comuníquese con Elsie Foley por correo electrónico a [email protected]. Karen Marsella ha estado activa en el Ministerio de La Prisión por más de 3 años. Dos veces al mes Karen y otras dos mujeres van a la prisión de Faulkenburg Rd. para tener un servicio de comunión con las presidiarias. Algunas de estas mujeres puede que estén hasta un año esperando su juicio o transferencia. Al principio Karen sintió miedo y no sabia que esperar. “Me preguntaba, ¿estoy haciendo lo que Dios quiere que haga?” El grupo del ministerio entra a la prisión, pasan por seis o siete puertas con cerraduras a lo largo de un pasillo hacia un espacio parecido a un salón de clases donde se ha de realizar el servicio por dos horas. El altar es sencillamente una mesa plegadiza. Usualmente alrededor de treinta mujeres cantan y oran por sus padres y esposos los cuales por lo general están en la prisión, también. “Mi corazón se enternece por estas mujeres”, dice Karen. Hay muchos eventos similar a estos entre nuestro rebaño. Solo mira a tu alrededor y comienza hoy mismo. Lo que parece ser un gesto pequeño puede proveer un mundo de alivio para otros. Para comenzar únete a uno de los ministerios. Estarás ayudando a otros y encontrarás en ti un sentido de paz y logro al hacer la obra de Cristo. Encontrarás información sobre los ministerios en San Marcos en el boletín dominical o en la página de la Internet de San Marcos www.stmarktampa.org. ...¿cuál es el más importante: el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Sin embargo, yo estoy en medio de vosotros como el que sirve. Lucas 22:27