Los Consultorios Jurídicos como metodología de aprendizaje del derecho Mónica Cecilia Montoya Escobar, Abogada, Esp. en Derecho de Familia. MSc Directora del Consultorio Jurídico y Centro de Conciliación “Gustavo Vásquez Betancourt” de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de la Corporación Universitaria Remington - Medellín. Calle 51 No. 51-27 Edificio Remington. E-mail :[email protected] Introducción Hablar del consultorio jurídico y el centro de conciliación en el ámbito universitario, nos remite inexorablemente al matiz que les otorgó el Decreto Ley 196 de 1971, la Ley 583 de 2000, la Ley 446 de 1998 y la Ley 640 de 2001, cuando establecen las primeras, la incorporación obligatoria del Consultorio Jurídico dentro de la malla curricular de los programas de derecho, y autorizan las segundas, a los consultorios jurídicos de Facultades de Derecho la creación de centros de conciliación para llevar a cabo transacciones, desistimientos y conciliaciones. Así, el consultorio jurídico y centro de conciliación de Universidad, se convierte en un espacio de respaldo al acceso y a la administración de justicia, en términos de inclusión social. Pero, existen otras miradas paralelas del mismo evento, como lo son por ejemplo: el hecho de que el consultorio jurídico sostiene socialmente el concepto Universidad, en términos de indicadores de impacto y de gestión, cuyos tópicos apuntan a la proyección social universitaria, que permite, tal como señala Peña Jumpa (2006): hacer socialmente útiles su misión y visión; La mirada pedagógica que motiva esta disertación parte de los pares dialécticos: teoría y práctica, y de la importancia de ésta última para dar 1 sentido y resignificar la teoría, acercando al estudiante a momentos de verdad que le permitan identificarse con su perfil profesional y ocupacional, de manera temprana. Y es en el espacio del consultorio jurídico donde se permite este movimiento, con base en un diseño pedagógico y didáctico que contemple no solo la naturaleza asistencial de la práctica jurídica, sino también los problemas de época que motiven al estudiante a pensar y hacer en contexto, que los movilice a indagar y a cargar de sentido la competencia. A su vez, el docente, debe cuestionarse por, ¿qué derecho debe enseñar?, si el que él cree que el estudiante requiere conocer, o el que las exigencias del medio, los nuevos sistemas y la ética profesional le están demandando. Con esta base, desarrollaré el siguiente tópico: El aprendizaje y la valoración por competencias dentro del consultorio jurídico, desde la estrategia didáctica del Método del Caso La obligatoriedad legal de tener en las universidades consultorio jurídico, lleva implícito un propósito colectivo, ojalá en el mediano plazo: el cambio de un plan de estudios asignatural (como hasta ahora viene siendo en todas las facultades de derecho del país) a uno competencial, donde se valoren más que contenidos, los proyectos éticos de vida de cada uno de los actores. El consultorio jurídico como asignatura práctica permite este desarrollo y puede ser el reflejo de lo que en los demás módulos que componen el plan de estudios de los distintos programas de derecho del país se puede implementar, pues desde éste estamos llamados a valorar conocimientos, habilidades y actitudes del estudiante, para lo cual se hace necesario identificar e implementar estrategias didácticas que permitan la siguiente articulación desde el sujeto: 2 Saber conocer - Saber hacer - para poder Ser dentro de contexto La estrategia didáctica que se propone para tal fin, porque estar en correspondencia con el ejercicio práctico del derecho desde el consultorio jurídico, se llama método del caso1, que es una de las tendencias del aprendizaje constructivista2, así como lo son, el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP o PBL)3 y el Aprendizaje Orientado a Proyectos (POL)4. Aquel consiste en una metodología de aprendizaje activa, donde el estudiante se enfrenta al estudio de casos reales, a la generación y aplicación de pensamiento crítico y al estimulo de destrezas comunicacionales y asociativas entre práctica y teoría, sin perder de vista su ética profesional. Con la ventaja de que los casos no son suministrados por el docente- asesor, pues desde la dinámica del servicio social gratuito, llegan a la instancia jurídico – académica, día tras día. Lo dicho no representa mayor novedad, pues estos asuntos propios del método constructivista, desde nuestro quehacer docente, algunos los hemos venido aplicando a golpe de intuición y otros, con conocimiento de causa; es por ello que esta exposición propone simplemente aportar al fortalecimiento de nuestras acciones educativas, a partir de ciertas reflexiones teóricas y la socialización de las experiencias propias. En fin que todos tenemos un 1 O Aprendizaje Basado en Casos (CBL). CHRISTENSEN, C.R. (1981). Teaching and the Case Method. Boston: Harvard Business School Publishing Division. 2 Según M. Carretero se puede decir que el constructivismo es la idea que mantiene que el individuo (en sus aspectos cognitivos-sociales y afectivos) no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción entre esos dos factores. (Constructivismo y educación, 1993, Ed. Edelvives, Zaragoza). 3 Ver Schmidt, 1995- SCHMIDT, K.G. (1995). Problem-based learning: An introduction. Instructional Science, 22, pp. 247-250. 4 Ver Kjersdam. (1994). The Aalborg Experiment: project innovation in university education. 3 horizonte común (servicio social y formación académica integradora y con calidad), aunque las estrategias pedagógicas y didácticas sean distintas. Pero es de vital importancia que esta apuesta se evidencie en los modelos pedagógicos institucionales y específicamente, en las políticas de acción académica de cada Facultad, que al día de hoy deben apuntar a la incorporación de una pedagogía humanista y participativa. De ahí mi comunión con SORIANO (1997) cuando señala que el derecho como ente regulador de los fenómenos sociales (una de las múltiples funciones que se le endilgan), requiere ser estudiado a través de la integración entre la exégesis, la dogmática y la praxis, en contexto real. A propósito de lo anterior, contrasto algunos aspectos disimiles entre la pedagogía tradicional y la pedagogía humanista, que servirán de soporte (los últimos) a la construcción de ejemplos de competencias cognitivas, prácticas y humanas que voy a presentar como base para valorar la práctica jurídica de un estudiante de consultorio: ASPECTOS Tipo de formación PEDAGOGÍA TRADICIONALISTA Temática Basada en el saber disciplinar Enfoque Currículo Conductista Programas asignaturales Concepción de la enseñanza aprendizaje Se aprende para no olvidar Absolutización del aspecto externo Estandarización PEDAGOGÍA HUMANISTA Integradora Comprometida con la realidad Comprometida con el saber sobre el ser Constructivista Programas flexibles, con objetivos de formación y tendencia a formación por competencias Se aprende para transformar Énfasis en los componentes personales Heterogénea Flexibilidad Métodos no directivos, dinámicos 4 ASPECTOS PEDAGOGÍA TRADICIONALISTA Concepción del papel del maestro Ejecutor de directivas prestablecidas. Centro del proceso de enseñanza aprendizaje Concepción del papel del estudiante Seres que van construyendo su historia Sujeto pasivo, reproductor del conocimiento No implicado en el proceso – solo receptor Orientada a Resultados Reproductivas Memoria Evaluación PEDAGOGÍA HUMANISTA y participativos Papel activo, creador, investigador y experimentador. Orientador – Tutor Sujeto con competencias previas Creatividad, reflexión, intereses cognoscitivos propios Implicación y compromiso Análisis Procesos Lógica y razonamiento Respuestas argumentadas En este paralelo de saberes, se puede deducir como características del estudio de casos: - Validez de constructo: esta metodología de aprendizaje del derecho y valoración de la práctica del estudiante, desde su diseño y aplicación debe guardar total coherencia con la misión y la visión de cada institución, así como con el PEP (Proyecto Educativo del Programa), el PEI (Proyecto Educativo Institucional) y el Modelo Pedagógico. - Desarrolla el «saber hacer» del discurso: porque facilita al estudiante la articulación de su saber cognitivo con la práctica jurídica, desde su contexto real y sus destrezas en lo profesional, cultural y socio jurídico. 5 - Aprendizaje participativo y eficaz: que le permite al estudiante interactuar con su grupo de trabajo, nivelarse con sus homólogos y asumir actitudes críticas, reflexivas y solidarias, no sólo al interior del ejercicio pedagógico sino también, en proyección a lo que es, o será su ejercicio profesional. - Autenticidad: en la medida en que el aprendizaje basado en el método del caso, se lleva acabo con situaciones reales aportadas por los usuarios del consultorio jurídico. Lo que les da aproximación directa al entorno que van a intervenir profesionalmente. - Evaluación por logros: no se centra en el producto final del ejercicio sino en el proceso, en el paso a paso. Por eso, la práctica jurídica no debe cuantificarse sino valorarse de manera cualitativa, a través de logros e indicadores de logros, pues siendo la competencia, la suma del Conocer, Saber Hacer y Ser, no está llamada a promediarse. - Enfoque profesional Temprano: permitir que desde el 7º semestre del programa el estudiante inicie su práctica jurídica con la estrategia didáctica del Método del Caso, le facilita la elección de su perfil ocupacional y aumenta su motivación profesional. Valoración El Diccionario de la Real Academia Española define la palabra competencia como pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado. Desde el contexto de la educación se valora el concepto de 6 competencia como eje central que da sentido al aprendizaje y en torno al cual se articula la formulación de logros e indicadores5. Para TORRADO (2000) la competencia, además de ser un saber hacer, es un hacer sabiendo, soportado en múltiples conocimientos que vamos adquiriendo en el transcurso de la vida; es la utilización flexible e inteligente de los conocimientos que poseemos lo que nos hace competentes frente a tareas específicas. Así, las competencias se manifiestan en la destreza que demuestre el estudiante en situaciones específicas, las cuales permiten reconocer, además, diversos grados de logros, expresados por medio de indicadores. De acuerdo con los Lineamientos Curriculares del MEN6, el logro es aquello que se espera obtener durante los procesos de formación del educando, es decir, algo previsto, esperado y buscado, hacia lo cual se orienta la acción pedagógica. La construcción de los logros parte de la reflexión sobre el perfil del estudiante que pretende formar cada Facultad, el perfil profesional. Los indicadores de Logro son síntomas, indicios, señales, rasgos o conjuntos de rasgos, datos e información perceptible, que al ser confrontados con el logro esperado, nos dan evidencias significativas de los avances en pos de alcanzar el logro. Son medios para constatar, estimar, valorar, autorregular y controlar los resultados del proceso educativo, para que a partir de ellos y 5 LOZANO, Ivoneth y otros. Competencias, logros e indicadores de logros: una distinción necesaria. Bogotá, marzo de 2005. 6 MEN, Lineamientos Curriculares.1998. Indicadores de Logros Curriculares. Editorial Magisterio, Bogotá. 7 teniendo en cuenta las particularidades de su proyecto educativo, la institución formule y reformule los logros esperados7. Veamos ejemplos de competencias, logros e indicadores, diseñados para evaluar la práctica de un estudiante de consultorio jurídico: 1. Competencia que se pregunta por el CONOCER: Indagación jurídica y pensamiento crítico LOGRO: Conocimiento Jurídico del Tema Indicadores de logros 1. Aplica los conocimientos adquiridos en la situación específica Valoració n A R 2. Plantea interrogantes con sentido y con base en el caso de estudio 3. Responde preguntas correctamente de acuerdo al caso en estudio 4. Se sirve de sentencias, principios, doctrina, costumbre, no sólo de la ley 5. Integra del derecho sustantivo con el derecho procesal en su participación 2. Competencia que se pregunta por el SABER HACER: Tratamiento del conflicto LOGRO: Capacidad mediadora Indicadores de logros 1. Es propositivo frente a las opciones de arreglo de un conflicto 7 Valoració n A R http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/article-79404.html 8 2. Propicia intercambios comunicacionales que den apertura y cierra a una discusión 3. Motiva a la construcción de acuerdos satisfactorios 4. Genera clima de confianza para la resolución de conflictos 3. Competencia que se pregunta por el SER: Enfoque profesional LOGRO: Sentido Social de la Profesión Indicadores de logros 1. Transversaliza el saber jurídico con disciplinas afines 2. Formula preguntas y acierta en las respuestas con contexto social 3. Interactúa positivamente entre el saber teórico y el práctico 4. Se motiva a estar actualizado de los temas que afectan su entorno 5. Tiene un discurso social incluyente Valoració n A R Estas competencias pueden estimularse y ser valoradas en los estudiantes de consultorio jurídico que litigan en la causa del usuario o en aquellos que no pueden hacerlo por su condición de servidores públicos, pues a estos últimos se les asignan los mismos casos reales, sin que tengan presencia directa en las diligencias de carácter administrativo o judicial. Con todo, quiero socializar una experiencia significativa que se viene implementando desde hace varios periodos académicos en el Consultorio Jurídico “Gustavo Vásquez Betancourt” de la Corporación Universitaria Remington - Medellín, como una metodología de formación basada en la competencia comunicacional oral, que se presenta con el montaje del sistema de audiencias simuladas, desarrolladas semestre a semestre. 9 Estrategia Comunicativa Oral Propósito: El propósito de las audiencias orales, se centra en desarrollar en el estudiante, más que competencias de carácter argumentativo, interpretativo o cognitivo: actitudes, manejo de roles, relaciones de poder, destrezas lingüísticas, semánticas y propositivas. De ahí que los logros que se desean potenciar en los estudiantes de pregrado en derecho, de los niveles de práctica, y sus respectivos indicadores, sean: 10 COMPETENICA: Comunicativa oral y escrita en escenarios jurídicos LOGRO: Adecuada interacción con el auditorio Indicadores de logros 1. Intercambia acertadamente conceptos y opiniones 2. Escucha y respeta el tiempo de intervención de sus pares y sus tutores 3. Fluidez, estructura y coherencia en el manejo del discurso 4. Buena puntuación, dicción y volumen de voz 5. Participa de la retroalimentación del proceso Valoración Metodología de trabajo: la dinámica consiste entonces, en que los docentes asesores se encargan de elegir casos emblemáticos que les son entregados a un grupo de practicantes para ser estudiados. Cada cual tiene un rol asignado dentro de los mismos, y es el que será personificado en audiencias simuladas posteriores, que se realizan en la sala de justicia oral. 11 Dicho ejercicio tiene como componentes evaluativos, los efectos washback y feedback, así: Feedback: es vital la retroalimentación del ejercicio entre los estudiantes y los tutores, por ello, se graban las audiencias, para luego socializar con el grupo de practicantes, los logros obtenidos y las debilidades que implican plan de mejora de oralidad para luego hacer la evaluación correspondiente, que se compone de: 1. Heteroevaluación: cuando el docente es quien evalúa, en este caso, una evaluación producto del consenso del docente titular y de un docente jurado. 2. Autoevaluación: cuando el estudiante es quien se evalúa, con base en las competencias alcanzadas y el desempeño que se detecte con los indicadores de logros. 3. Coevaluación: es el proceso que realizan los estudiantes en conjunto, de evaluar la actuación del grupo, respetando los mismos indicadores de logros que tienen los tutores. Washback: se refleja en el impacto que genere la actividad en la enseñanza del derecho, con lo que se puede llegar a la siguiente pregunta: ¿Cómo este ejercicio de implementación de una estrategia de comunicación oral, mediante audiencias simuladas, puede generar oportunidades de desarrollo profesional? Y la respuesta apunta, al hecho de que, en estudiantes de pregrado por ejemplo, se les permite ampliar el panorama de lo que vivirán en su rol de profesionales del derecho, a qué se tendrán que enfrentar y cuál debe ser el manejo adecuado de la situación. 12 Conclusiones El consultorio jurídico es el laboratorio adecuado para proponer estrategias pedagógicas y didácticas que articulen el aprendizaje del derecho con las necesidades del entorno. Los docentes, somos los llamados a estimular en el estudiante de práctica, competencias básicas, desde sus conocimientos, habilidades y principios éticos. Diseñando e implementando adecuadas herramientas didácticas desde consultorio jurídico, que permitan articular práctica con teoría, se puede sustentar a futuro, un cambio curricular profundo, que apunte al sistema competencial, en todas las asignaturas del programa de derecho. 13