EL JUEGO Favorece el desarrollo de la comunicación verbal y no verbal. Es un buen facilitador de aprendizajes. Fomenta la interacción y la cooperación entre iguales. Permite la asimilación de reglas de conducta y supone un aprendizaje en la resolución de conflictos. Fomenta el desarrollo de la conciencia personal y la sociabilidad. A través de él se accede al descubrimiento de la vida social y las reglas por las que se rigen las relaciones interpersonales. ¿A QUÉ PODEMOS JUGAR? 1. Todo tipo de JUEGOS FÍSICOS: cosquillas, soplar, saltar, aserrín, caballito, dar vueltas, cucú tras, pilla pilla, volteretas…. Son ideales para relacionarnos con él, y ser nosotros mismos los «juguetes». En estos momentos es fundamental introducir pausas para que el niño nos pida que continúe. 2. CORRO: tiene una estructura fija y siempre la misma canción. Es fácil mantenerles en la actividad, ya que es breve. 3. ESCONDER objetos debajo de otros objetos o de fotos. Se puede empezar con juguetes sonoros, y así mientras se está buscando se oye el sonido, o con objetos grandes, que tengan relieve, para que sea más sencillo encontrarlos. También podemos esconder el objeto (Ej.: caramelo) en una parte del cuerpo, y tenemos que buscarlo, de manera que cuando lo encontremos podamos decir: «¡Brazo, está en el brazo!» 4. CANASTA: con una papelera jugar a encestar la pelota. Permite tomar turnos, utilizar un objeto deseado por ellos y darle un uso más funcional. Es 1 bueno jugar con varias pelotas, y así poder tirar varias veces seguidas, y luego levantarse para recoger todas. El adulto puede quedarse con las pelotas y nos las tiene que ir pidiendo. Debemos ir haciendo comentarios exagerando la expresión, por ejemplo cuando se cae la pelota fuera «¡¡Oh!! se ha caído» 5. PUZZLES ENCAJABLES: son los más sencillos, al principio pueden tener pocas piezas. Una vez que aprendan a hacer el encaje, lo mejor es que el adulto se quede con todas las piezas, y así el niño tiene que ir pidiéndolas de una en una. Al principio nos podrá pedir las piezas diciendo «Dame» y a medida que vaya desarrollando más lenguaje las frases irán haciéndose más complejas «Dame el pie del niño», utilizando la técnica del robot de la que hemos hablado en el módulo. 6. BOLOS: colocar los bolos y ayudarle a rodar la pelota para tirarlos. Puede gustarle mucho ver como se caen los bolos una y otra vez. Hay que ayudarle a saber esperar, y a dejarse ayudar para tirar. Una vez que va aprendiendo a jugar podemos introducir los turnos «Me toca a mí» y otras frases como «¡Oh! he perdido», «Felicidades, has ganado» 7. Ver juntos un CUENTO, nombrando lo que se ve en las páginas, haciendo los sonidos de los animales que salen, levantando las solapas etc. Al principio, vamos viendo el cuento más deprisa ya que lo importante es que se entienda que se debe ver desde el principio al final. Después vamos permaneciendo más tiempo en cada hoja y haciendo más comentarios. Podemos introducir muñecos para que escenifiquen lo que pasa en el cuento. También podemos hacer viñetas de «presentación-nudo- desenlace» para cuentos de historias sencillas. Debemos evitar hacer preguntas dentro del cuento como por ejemplo ¿qué es esto? o ¿dónde está la mesa? Y utilizar, por el contrario frases explicativas de lo que vemos, nombrando las cosas. 2 8. CONSTRUCCIONES: Al principio para que se interese por compartir el juego se puede hacer una torre entre todos. Si no pone la pieza le llevamos la mano para que comprenda la actividad. Después de construirla se puede tirar, y al terminar, también podemos aprovechar para que guarde las piezas en su sitio. Podemos ir haciéndolo cada vez más complejo, haciendo una casa, un parque e introduciendo muñecos que van al parque, a casa, comen, se van a dormir...Dependiendo del momento en el desarrollo del lenguaje en el que esté podemos aprovechar esta actividad para que pida las piezas, diga lo que quiere construir «Quiero una casa», hable por los personajes «me duele la pierna, quiero una tirita». 9. TRILEROS: es un juego que ayuda a aprender a mantener la atención. Consiste en esconder debajo de cubos algún objeto muy deseado (o un alimento: gusanitos, patatas...), para que lo encuentre. Al principio hay que simplificar la actividad, usando dos botes de distinto color, y no moverlos. Después, se hace cada vez más complejo, con botes iguales, moviéndolos, añadiendo un tercero, etc. 10. JUEGO SIMBÓLICO Y GUIONES DE JUEGO: al principio podemos jugar a representar rutinas diarias y más tarde realizar guiones de juego más elaborados. Es muy importante que hablemos «como si» fuésemos los muñecos (es decir, debemos utilizar diálogos, conversaciones entre los muñecos). Por ejemplo es preferible decir «¡Me he caído!» (cuando hacemos que un muñeco se cae) en lugar de narrar lo que pasa (mira, un niño que se está montando en el caballo y se ha caído). A medida que vaya avanzando en el desarrollo del lenguaje podremos ir introduciendo frases más elaboradas (por ejemplo, «Me duele la pierna»). 11. Juegos de ORDENADOR: son buenos porque siempre debe jugar un adulto con ellos. Les gusta mucho porque obtienen una respuesta exacta, la estructura es fija. Permite fomentar la elección, si le enseñamos la carátula al principio. También se puede utilizar la pantalla como si fuese táctil, de esta forma, interpretas el hecho de tocarla como una petición. A medida que va desarrollando más lenguaje podemos ir haciéndolo cada vez más 3 complejo haciendo por ejemplo que tenga que decir lo que quiere que pase «Quiero la canción de la araña», «Quiero jugar a parejas». El adulto tiene el ratón y sólo reacciona cuando el niño habla. Podemos utilizar la técnica del robot de la que hemos hablado en el módulo. 12. PLASTILINA: al principio habrá que llevarle la mano (moldear) pero a medida que va aprendiendo vamos quitando la ayuda. Podemos aprovechar para que pida lo que quiere hacer (por ejemplo «perro») y a medida que va desarrollando el lenguaje vamos haciendo que la frase tenga que ser más elaborada. 4