El pensamiento complejo comprende al mundo como un sistema entrelazado. La complejidad, para nosotros, es la comprensión del modo en que se organiza un diseño en presencia de situaciones cambiantes, impredecibles muchas de ellas, sutiles y siempre vinculadas con eventos en apariencia externos. Un plan de estudios (nuestro plan actual por ejemplo) tiene la virtud de ser un recorrido anticipado: un movimiento que empieza aquí, pasa por acá, termina allá, y resulta por ello predecible. Sin embargo, el recorrido sugiere comportamientos ideales (que son regulares), pero no prevé las conductas reales (que suelen ser irregulares). Tratar los problemas de forma auto-organizadora, en lugar de hacerlo de forma iterativa, es permitir que el recorrido modifique su camino en vez de clausurarlo (cerrarlo) mediante alguna “solución”. Queremos un plan de estudio que permita la coexistencia “pacifica” entre la tradición y lo joven, entre los viejos y los nuevos paradigmas; y que sea capaz de reciclarse todo el tiempo con innovaciones y mejoras.