superyo | visor D Fue uno de los docentes más preparados de la Universidad Central de Venezuela a principios del siglo XX. Hablaba francés, alemán, inglés e italiano. Contaba, además, con estudios en Filosofía y un profundo conocimiento de Teología. Escribió 13 trabajos científicos que lograron el reconocimiento de la comunidad médica mundial. En su honor • Hospital Dr. José Gregorio Hernández. Cotiza (Caracas). • Hospital General del Oeste Dr. José Gregorio Hernández. Los Magallanes de Catia (Caracas). • Hospital II Dr. José Gregorio Hernández. Puerto Ayacucho (Amazonas). Biografía José Gregorio Hernández Médico cirujano (1864-1919) Generoso y compasivo, José Gregorio Hernández Cisneros fue un médico con una reconocida trayectoria clínica, académica y religiosa. Gracias a sus investigaciones científicas y a su práctica docente, la medicina venezolana entra en un verdadero renacimiento a principios del siglo XX. Hijo de don Benigno Hernández Manzaneda (de ascendencia colombiana) y doña Josefa Antonia Cisneros Mansilla (de origen español), nace el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, estado Trujillo, una aldea de hogares humildes. Además de dirigir una tienda de cosméticos y perfumes, su padre tenía un negocio de hierbas y elíxires terapéuticos. Por su interés en los productos medicinales, don Benigno animó a su hijo a estudiar medicina, título que obtiene en 1888 de la Universidad Central de Venezuela. En reconocimiento a la vocación que demuestra por la investigación durante su carrera, el Estado venezolano le otorga una beca para que curse estudios de postgrado en prestigiosas universidades de París y Berlín. De regreso en Venezuela, ingresa como docente a la Universidad Central y dicta las cátedras de Histología Normal y Patológica, Fisiología Experimental y Bacteriología. Comprometido con la enseñanza, crea el Laboratorio de 44+SALUD Fisiología Experimental del Hospital Vargas, introduce al país el primer microscopio y se convierte en el primer médico venezolano en realizar investigaciones microscópicas y de cultivos bacterianos. Especialmente hábil para los diagnósticos, es igualmente reconocido por su compromiso incondicional con los pacientes, sin importar su condición económica. Producto de su vocación y su fe interrumpe en 1907 su labor médica y docente para dedicarse a la vida religiosa. José Gregorio muere trágicamente el 28 de junio de 1919: mientras cruza una calle de La Pastora –luego de comprar unas medicinas para una anciana muy enferma– es atropellado por un automóvil. Se convierte así en el primer arrollado por un carro en Caracas. Después de su muerte se le han atribuido numerosos milagros de curación. En 1949 se inicia el proceso de su beatificación y canonización. En 1985 El Vaticano le concede el título de “Venerable”, por su misión caritativa y vida cristiana. Sus restos descansan en la iglesia de La Candelaria, en Caracas. • F ue n te Gaceta Médica de Caracas