Anteproyecto revisado del documento final

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REUNIÓN PARLAMENTARIA CON OCASIÓN DE LA
CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS
SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO
Lima (Perú), 8 de diciembre de 2014
Organizada conjuntamente por la Unión Interparlamentaria y
el Congreso de la República del Perú, con el apoyo del GRULAC
Versión 27.10.2014
Anteproyecto revisado del documento final
Preparado por el Relator, Sr. Sergio Tejada Galindo (Perú),
tras las consultas celebradas durante la 131ª Asamblea de la UIP
Se espera que en la Reunión Parlamentaria de Lima se adopte un breve
documento final que se transmitirá a la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático. Debido a las limitaciones de tiempo del acto, de
sólo un día de duración, el proyecto de documento deberá ser aprobado por
la Reunión Parlamentaria sin ser sometido a votación y sin que el texto sea
objeto de una reformulación profunda. Conscientes de ello, la UIP y el
Parlamento anfitrión han iniciado un proceso de amplias consultas durante el
período previo a la celebración de la Reunión.
El Relator de la Reunión de Lima, Sr. Sergio Tejada Galindo (Perú), había
preparado un anteproyecto del documento que se distribuyó antes de la
131ª Asamblea de la UIP y que fue examinado por la Comisión Permanente
de la UIP sobre el Desarrollo Sostenible, el Financiamiento y el Comercio en
su reunión celebrada en Ginebra el 14 de octubre de 2014. En esa ocasión,
los delegados formularon diversas observaciones. Asimismo, la Secretaría de
la UIP ha recibido algunos otros comentarios y sugerencias por escrito de
asambleas y organizaciones parlamentarias internacionales. Todos han sido
tenidos debidamente en cuenta en la preparación del texto revisado, que se
reproduce a continuación como base para el trabajo posterior.
Se invita a los parlamentos a que presenten sus observaciones y enmiendas
a la versión actual del anteproyecto del documento, en formato electrónico, a
la Secretaría de la UIP ([email protected]) el 15 de noviembre de 2014 a más
tardar. En el sitio web de la UIP se publicará una versión revisada del
anteproyecto del documento el 25 de noviembre.
1.
Nosotros, parlamentarios de todo el mundo, reunidos en Lima (Perú), con ocasión de la
Vigésima Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (COP20) y de la Décima Reunión de las Partes en el Protocolo de Kyoto
(CMP10), expresamos nuestra preocupación porque el cambio climático sigue representando una
grave amenaza para todas las formas de vida en nuestro planeta y para la propia supervivencia de
la humanidad.
2.
Reconocemos que las pruebas científicas sobre el cambio climático presentadas por el
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático son irrefutables: desde la
década de 1950 el sistema climático mundial ha experimentado un cambio sin precedentes, en
una escala desconocida en décadas o milenios anteriores. El aumento de la temperatura de la
atmósfera y los océanos, la disminución de las capas de nieve y hielo y la elevación de los niveles
de los mares son sólo algunas de las consecuencias del incremento de las emisiones de gases de
efecto invernadero. Por tanto, es sumamente importante trabajar de manera concertada para
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Versión 27.10.2014
lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, de
conformidad con el objetivo principal de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático.
3.
Reafirmamos que sigue siendo necesario reducir las emisiones mundiales de gases de
efecto invernadero a fin de mantener el aumento medio mundial de la temperatura por debajo de
2°C respecto de los niveles preindustriales, como convinieron los Gobiernos en el Acuerdo de
Copenhague, de 18 de diciembre de 2009, y promulgar legislación nacional para tal fin.
4.
Nos comprometemos a apoyar el proceso que comenzó en Durban en 2011, en la COP17,
con el objetivo de firmar un acuerdo mundial sobre el cambio climático en Paris en 2015. Esto
significa que, durante la COP20 y la CMP10 de Lima, deberá elaborarse un acuerdo base, que
refleje debidamente las voluntades, capacidades y circunstancias de las partes con respecto a la
asunción de compromisos para hacer frente al cambio climático.
5.
Reiteramos nuestra convicción de que el principio de responsabilidades comunes pero
diferenciadas y de las respectivas capacidades es fundamental para la adopción de medidas
multilaterales destinadas a hacer frente al cambio climático y debe ser incorporado en el acuerdo
base.
6.
Estamos dispuestos a crear el espacio político necesario para facilitar la determinación de
los compromisos nacionales, a fin de que sean comunicados con suficiente antelación a la COP21
(dentro del primer trimestre de 2015 en el caso de las Partes que estén preparadas para hacerlo).
La finalidad es que esos compromisos sean claros, transparentes y comprensibles, sin perjuicio de
su naturaleza jurídica, creando al mismo tiempo las condiciones que hagan posible su aplicación,
en particular mediante la adopción de medidas de apoyo internacional específicas.
7.
Advertimos el preocupante desfase entre los compromisos mundiales para disminuir las
emisiones de gases de efecto invernadero y el objetivo de limitar el aumento de la temperatura
media mundial. Debe exigirse a los países que promulguen leyes sobre el clima a más tardar
en 2020, en las que se establezcan objetivos claros para reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero para 2030 y 2050, que deberán ser comunicadas a las Naciones Unidas e
incorporadas formalmente en la parte jurídicamente vinculante del acuerdo. Por tanto, nos
comprometemos a vigilar los niveles de las emisiones y a elaborar las disposiciones jurídicas
pertinentes para aplicar las políticas y los instrumentos de mitigación de gases efecto invernadero
a nivel nacional, regional y mundial, prestando especial atención a las actividades relacionadas
con la producción de energía, en particular las fuentes renovables y sin emisiones de carbono, y
vinculadas a la industria, el transporte, la agricultura y el cambio de uso de suelo, para lograr ese
objetivo.
8.
Reconocemos la importancia de encontrar un equilibrio entre adaptación y mitigación.
Asimismo, es necesario apoyar con urgencia la aplicación de planes de adaptación en los países
más vulnerables al cambio climático. Instamos a los Gobiernos a que asignen prioridad al control
de los riesgos y la aplicación de medidas para mejorar la resiliencia a fin de afrontar las
consecuencias del cambio climático. Asimismo, nos comprometemos a prestar mayor atención a
las actividades de adaptación transfronteriza.
9.
Subrayamos que la financiación y la transferencia de tecnología a los países en desarrollo
son aspectos fundamentales para la adaptación al cambio climático y la mitigación de éste. Los
recursos tecnológicos y financieros deben ser gestionados de manera transparente y eficaz a fin
de garantizar que los países sean tratados con equidad en la administración de la financiación
relacionada con el clima y las corrientes de tecnología. Resaltamos también la necesidad de
acelerar la recaudación de recursos económicos destinados al Fondo Verde para el Clima.
10. Reconocemos la importancia de la gobernanza del medio ambiente en el diseño, aplicación
y ejecución de las políticas públicas ambientales. En ese sentido, reafirmamos nuestra voluntad de
trabajar articuladamente con otros interesados, en particular con las autoridades regionales, los
gobiernos locales, las empresas y las organizaciones y movimientos de la sociedad civil, en la
búsqueda de respuestas sostenibles al cambio climático.
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11. Consideramos esencial establecer un marco normativo general para los distintos sistemas
de supervisión, presentación de informes y verificación, a fin de garantizar que tengan el nivel de
eficacia y transparencia necesaria para asegurar la credibilidad del nuevo acuerdo sobre el cambio
climático. Debe realizarse una revisión anual de los compromisos nacionales para verificar que la
legislación nacional se ajusta a los objetivos mundiales de reducción de las emisiones, y que es
equitativa.
12. Instamos a los Gobiernos a que inviertan en una cooperación bilateral mucho más estrecha
con los países clave, junto con los parlamentos nacionales, para promover la legislación nacional
sobre el clima, difundir las mejores prácticas, crear capacidad entre los legisladores e impulsar
enfoques comunes o complementarios.
13. Los legisladores somos un elemento central de toda estrategia eficaz para luchar contra el
cambio climático. Somos los encargados de elaborar, promulgar y enmendar la legislación, de
velar por que se aplique, de aprobar los presupuestos nacionales y de hacer que los gobiernos
rindan cuentas. Ningún acuerdo internacional sobre el cambio climático y la reducción del riesgo
de desastres será creíble ni eficaz si no es incorporado a la legislación nacional. Por consiguiente,
nuestra participación activa es crucial para sentar las bases de unos resultados jurídicamente
eficaces en 2015 y con posterioridad.
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