Para recuperar posiciones dentro de la coalición, la

Anuncio
“
R14 b
LATERCERA Domingo 17 de julio de 2016
En el gobierno mi tarea no es partidaria. Eso hay que
tenerlo bien claro. Y debe existir un respeto de quienes
tenemos cargos de gobierno con la lógica y la forma de
operar de los partidos”.
“Para recuperar
posiciones dentro de la
coalición, la DC tiene que
tener más votos no más”
Tras un mes como jefe de gabinete, el ministro Mario Fernández habla del rol de la DC en el
gobierno y responde a las críticas de sus camaradas a las reformas de la Presidenta Bachelet.
“Los partidos no pueden echarle la culpa al empedrado”, afirma el titular de Interior.
TEXTO: Gloria Faúndez y Francico Artaza FOTOGRAFÍA: Reinaldo Ubilla
H
ace apenas una semana, el hoy ministro del
Interior, Mario Fernández, logró cerrar definitivamente sus pendientes en Uruguay
-donde se desempeñó
como embajador- y se instaló en Santiago. Su nombramiento en Interior -en reemplazo de Jorge Burgos- lo sorprendió
en la etapa final de su carrera política y
desde ya esboza cuál pretende ser su impronta en La Moneda: “Proyectar a la
Nueva Mayoría”.
¿Cómo calificaría la actual relación entre
la Democracia Cristiana y el gobierno?
Es una relación normal en un gobierno
de coalición. Un gobierno de coalición
significa, siempre, una cierta distancia
con cada partido. Habiendo varios partidos, es imposible que haya una armonía
o una congruencia permanente en todo,
con todos. Pero es una relación normal,
una buena relación.
Hace poco trascendió que en la reunión
que tuvo con la bancada de diputados
DC, ante las quejas de sus camaradas sobre la relación con el gobierno, usted les
respondió que la DC no estaba acostumbrada a no ser ya la mayoría del conglomerado, ¿a qué se refiere puntualmente
con eso?
Eso, como usted dice, son trascendidos,
lo que no quiere decir que no sea cierto,
pero el problema de los trascendidos es
que no dan cuenta de todo el contexto de
la discusión. Esta fue una conversación
entre camaradas, franca, abierta. Y, por lo
tanto, se utiliza el lenguaje de ese tipo de
conversaciones. Pero, desde luego, se
toca el punto de la condición de la DC
dentro de una coalición. La DC durante
dos períodos tuvo el Presidente de la Re-
pública, los dos primeros después de la
recuperación democrática, y después ha
sido parte de la coalición sin tener presidente, eso significó un cambio en la correlación de fuerza dentro de la coalición
y, por lo tanto, es un dato que hay que tener presente, y eso fue lo que surgió de la
conversación. Y para recuperar posiciones dentro de la coalición, hay que tener
más votos no más, hay que ganar más la
adhesión de la gente en la competencia
leal y sana entre los partidos.
Es decir, a usted le parece normal que en
este nuevo reacomodo de fuerzas se escuche más lo que pueda plantear el PS o
el PPD, por ejemplo.
No se trata de eso. Durante estas cuatro
semanas como ministro, he tenido ya la
experiencia de escuchar por igual a los
partidos. A todos. Incluyendo a los partidos menores digamos. Es igualitario.
En ese sentido, ¿qué le parecen los mensajes que le han enviado por la prensa
algunos dirigentes DC para que manifieste al interior del gabinete su sintonía
con la Democracia Cristiana?
(Ríe).. Yo encuentro muy curioso ese consejo de actuar como democratacristiano,
si soy democratacristiano; en política yo
actúo siempre como democratacristiano,
yo soy militante antiguo de la DC.
¿Hay un sector de la DC que se siente desplazado de la conducción del gobierno?
No se puede hablar de desplazados. No se
trata de tener voz más fuerte, la voz debe
ser más clara, más útil, pero hablar de
voz más fuerte no tiene mucho sentido,
no se trata de competir dentro de la coalición de quién tiene la voz más fuerte o de
quién impone sus criterios. Lo más valioso que ha tenido la Nueva Mayoría de hoy
y lo que fue la Concertación antes, es dar
cuenta de una amplitud de posiciones,
obviamente eso impone el desafío de relacionarse bien, y hasta ahora, para lo
amplia que es la coalición, eso ha funcionado muy bien.
Comentaba que le ha tocado conversar
con todos los partidos en este periodo,
¿no le parece que hay una suerte de desafección con el gobierno mayor en su
propio partido, que es la Democracia
Cristiana?
No, no es así. El ministro del Interior es
democratacristiano. Eso ya da cuenta de
que la desafección no es real y que el
Partido Demócrata Cristiano tiene una
posición preponderante en el gabinete. Y
en segundo lugar, las dos bancadas, senadores y diputados, han sido impecablemente leales con el gobierno en todas
las votaciones de proyectos de ley, especialmente en las más importantes y en
las más polémicas. Entonces, no se puede hablar de desafección, porque ahí están los datos concretos. Ahora, es cierto
que hay mucho debate siempre. En la
Democracia Cristiana hay una antigua
costumbre de debatir mucho internamente, cuando se habla de debates internos en la Democracia Cristiana de
que hay opiniones, hay grupos o fracciones, eso es normal en la vida partidaria
desde su nacimiento. Estamos acostumbrado a vivir con eso, es parte de nuestro
modo de ser.
¿Cómo explica entonces que haya tanta
crítica pública de personeros DC a la
marcha del gobierno?
Bueno, pero eso se ve en todos los partidos. No es particular de la DC. De acuerdo con el tema surgen muchas veces
cuestionamientos, digamos, bien firmes.
Pero de nuevo, es parte de la amplitud y
heterogeneidad de la coalición gobernante y eso es también parte de su vitalidad.
De su fuerza. Si una coalición representa
más puntos de vista, es más poderosa. Es
más complicada, pero es más poderosa.
¿Usted le pediría a los partidos y en especial a la DC contener esas críticas?
No, mi tarea no es partidaria. Eso hay que
tenerlo bien claro. Y debe existir un respeto de quienes tenemos cargos de gobierno con la lógica y la forma de operar
de los partidos. Nuestra preocupación es
que los partidos colaboren con la función
del gobierno, especialmente en materia
legislativa. Ahora, cómo se resuelven los
debates internos de los partidos es problema de los partidos, no del gobierno. Es
impropio mezclarse en eso. Además, no
me preocupa mucho eso, para nada.
En el último consejo nacional de la DC
circuló un documento que afirmaba que
la DC era el partido más perjudicado en
términos electorales por el desempeño
del gobierno, que es el votante de centro,
el que se siente más alejado por la gestión de gobierno. ¿Usted comparte ese
análisis?
Eso forma parte de los análisis propios de
toda colectividad. Y por lo tanto, no es
más que eso: un análisis. Entiendo que se
basa en encuestas, pero para que sea realidad debe confrontarse a la hora de contar los votos. Ahí hay que ver si un partido aumenta o disminuye su poder y eso
no está a la vista hasta octubre. En octubre vamos a ver cómo le va a cada partido. Estamos cerquita, a quince semanas
más o menos.
Por ende, si a la DC le va mal en esa elección, ¿eso quiere decir que sí está siendo
más afectada por la gestión de gobierno?
Yo tiendo a pensar que nos va a ir bien,
en primer lugar. No me pongo en esa situación. La noche esa, o el día siguiente,
será el momento de hacer los análisis. La
Descargar