Meki, 30 de abril de 2016 Apreciados amigos

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Meki, 30 de abril de 2016
Apreciados amigos, ¡Muchos saludos desde Meki!
En Etiopía estamos celebrando ahora la Semana Santa (ya sabéis que nuestro calendario va un poco
por detrás del vuestro), de manera que aprovecho que tenemos unos días tranquilos para escribiros
esta carta y explicaros un poco cómo nos van las cosas por aquí.
No sé si os han ido llegando noticias de esta parte del África, pero hemos tenido dos años con muy
pocas lluvias en Etiopía. Como la mayoría de la población vive del ganado y la agricultura, estamos
pasando por lo que llaman “grave crisis de inseguridad alimentaria”, que no es otra cosa que decir que
muchas familias no tienen asegurada la comida diaria que necesitan. La situación es preocupante, y a
pesar de que en la ciudad de Meki no lo notamos mucho, si se han presentado muchos casos de
desnutrición infantil sobre todo en las aldeas rurales cercanas a Meki.
Justo hace un mes empezaron las lluvias, esperemos que esta vez sean duraderas. Las Naciones Unidas
han organizado campañas para distribuir semillas para plantar en las zonas más afectadas por la sequía
para intentar que las próximas cosechas sean abundantes. Esperemos que así sea.
El 1 de febrero inauguramos el centro de capacitación para mujeres “Kidist Mariam” en un acto
sencillo que presidió el obispo de Meki. Al día siguiente empezamos las clases con 23 alumnas en los
cursos de cocina, 22 en el de costura y 15 en el de pintura.
Las estudiantes de costura ya saben hacer patrones, han hecho su álbum de trabajos de costura a
mano, y desde hace dos semanas han empezado a practicar con las máquinas de coser que nos han
donado. Con ellas queríamos hacer uniformes escolares a partir del segundo semestre, pero la
profesora de costura ha dicho que mejor esperar un semestre más para que tengan más práctica.
Cuando les dijimos a las estudiantes que el curso duraría un semestre más se pusieron súper contentas
de poder estudiar un segundo nivel. ¡Lo llego a saber y se lo decimos antes!
Las estudiantes de cocina aprendieron primero nociones básicas de higiene, de limpieza de la cocina
y sus utensilios, prepararon especies y platos tradicionales de Etiopía, y este mes han empezado a
preparar platos de cocina internacional. La verdad es que las pizzas, los ñoquis y los raviolis de
espinacas que han hecho, les han salido de primera. Para el mes de julio queremos poner en marcha
una cantina en el centro para poder tener un “servicio interno de comidas” para maestros y
trabajadores de las oficinas del Vicariato. Tenemos un cocinero muy bueno que se encargará de esa
cantina con las estudiantes que hayan acabado el primer semestre y muestren más destreza e interés.
A ellas les servirá de prácticas, y entre todos
podremos también crear fuentes de ingresos para el
centro. El obispo ha dado permiso para transformar
el garaje del centro (que está en el patio exterior) en
cocina, dentro de unos días esperamos poder
empezar las reformas. Por el momento todo va muy
bien, la comida está deliciosa y la presentación de
los platos es estupenda, ¡de eso se trataba!.
Los estudiantes de pintura empezaron sus trabajos
prácticos pintando las partes del centro que se
encontraban en peor estado. Por cuestiones
culturales, al principio sólo se inscribieron chicos,
pero al cabo de un mes llegó la primera estudiante
“Hanan” y cuatro chicas más se han apuntado para
el siguiente semestre. Los diseños que han hecho en
las paredes son muy originales, y todos los que
vienen a visitar el centro se quedan encantados con
nuestros artistas. Sólo llevan tres meses
estudiando, ¡esperar a ver qué diseños harán al final
del curso!
Estamos muy contentas por cómo va funcionando
el centro. Ha superado nuestras expectativas, tanto
por el buen nivel y dedicación del profesorado,
como por el interés y buen aprendizaje de los
estudiantes. Ya tenemos el cupo de estudiantes para
el segundo semestre casi lleno, pues las alumnas
actuales están difundiendo por todo Meki lo mucho
que están aprendiendo. ¡Con propaganda así da
gusto recibir a nuevas estudiantes!
Además de los cursos, los sábados por la mañana
hemos empezado a hacer clases de alfabetización de
adultos con varias de las mujeres que participan en
los grupos de ahorro que tenemos también en el
centro. La idea surgió hace un tiempo, cuando
hicimos una lista con los nombres de todas las
participantes de los grupos y les pedimos que
firmaran al lado de su nombre. Tenemos cuatro
grupos de ahorro, y en cada grupo hay 30 mujeres,
por lo que en total son 120 mujeres, pues de ellas
resultó que 49 no sabían ni leer ni escribir (varias de
ellas muy jóvenes). Una maestra ya mayor que
también es de los grupos de ahorro, se ofreció a hacer
de profesora. Hemos empezado a enseñar a un grupo
de 12 y está yendo muy bien. Hasta yo me he puesto
con ellas a recitar el alfabeto y a aplaudir juntas cada
vez una lo hace bien. La sorpresa mía ha sido que no
saben leer, pero tampoco los números, por lo que
también los están aprendiendo. Da gusto ver lo
contentas que llegan a la clase con su cuaderno y su
lápiz para escribir.
Novedades de nuestros proyectos de salud es que se
arreglaron, pintaron y equiparon una enfermería en la
escuela rural de Meja Lalu, y otra en la guardería rural
de Grissa. Se hizo la inauguración de ambas a principios
de mes con la asistencia de personas representativas de
la comunidad y no faltó la bendición en Oromo y unas
palabras de agradecimiento por parte de los ancianos
del pueblo. Las dos enfermerías se han puesto ya en
marcha, de manera que el programa de atención
médica y educación en la salud ya se está dando en una
escuela y una guardería en Meki, y en tres escuelas
rurales.
También seguimos intentando llevar agua a pueblos
que no la tienen. Este año queremos hacerlo en Korgui
Adi, un pueblo a 12 kilómetros de distancia de Meki
donde viven unas 4500 personas. Tras varias reuniones,
hemos conseguido los permisos por parte del gobierno
para iniciar los trámites y organizar con la comunidad
local cómo canalizar el agua desde el punto de agua
potable más cercano (a 6 km de distancia), llevarla hasta
el pueblo y construir allí fuentes. Contamos con la ayuda
de los hombres y mujeres de Korgui Addi que pondrán
la mano de obra en todo lo que haga falta. Ya nos hemos
reunido varias veces con ellos. Nos toca ahora trabajar
duro con ellos y buscar la financiación. Seguro que
saldrá.
El pasado mes de marzo hizo tres años que llegamos a Etiopía, parece mentira la de cambios que ha
habido desde entonces. Yo estoy disfrutando muchísimo con toda la gente de Meki, con su implicación
en los proyectos, con su buena disponibilidad y las horas que dedican para que todo marche bien.
Desde aquí os quiero dar las gracias a todos vosotros, ya sabéis que vosotros sois también parte de
estos proyectos. Ojalá y pronto os animéis también a visitarlos, conoceréis a Membere, a Mebrat, a
Yetataku, y a muchas otras mujeres y buena gente de Meki, y seguro que, como a mí me ha pasado,
quedareis encantados con ellas.
Y ya para despedirme solo contaros que el pasado
domingo celebramos en Etiopía el domingo de
Ramos (” Domingo de Hosanna” que se llama por
aquí), y hoy sábado celebraremos la Vigilia
Pascual. Me despido pues enviándoos mis más
sinceras palabras de gratitud por vuestra amistad
y cariño, y deseándoos ¡muy felices Pascuas
etíopes! Por estas tierras africanas os tengo
siempre muy presentes, un fuerte abrazo,
María José Morales
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