Beato Pacífico

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Beato Pacífico
2014-07-11- Columnas-VidasEjemplares
Autor: Isabel Orellana Vilches
Discpulo de san Francisco de Ass, conocido como prncipe de los poetas, implicado por
el Poverello en la difusin de El cntico de las criaturas. Uno de los captulos de las
Florecillas est dedicado a l
A Guillermo Divini le cambi la vida el da que escuch predicar a san Francisco de Ass en
las Marcas de Ancona, regin italiana en la que habra nacido hacia 1158. Hasta ese
momento de su conversin era bien conocido por su talento como trovador,
especialmente desde que fuera galardonado y encumbrado por el emperador en el
Capitolio, denominndole prncipe de los poetas. Antes o despus haba alcanzado gran
notoriedad como rey de los versos, calificativo que tambin se le atribuye. La Providencia
quiso que la nave en la que el santo de Ass pensaba llegar a Oriente, con la autorizacin
de Inocencio III, hallase tales problemas en la travesa que se vio obligado a
desembarcar en Ancona. Y all, como hizo en tantos lugares, sus encendidas palabras
que trasmitan la pasin que senta por Cristo llegaron al corazn de incontables personas;
iban quedando seducidas por el amor de Dios.
Entre 1214 y 1215, mientras l evangelizaba Espaa y Portugal, los frutos del celo
apostlico de los primeros frailes florecieron en Sanseverino, aldea de las Marcas, con el
monasterio de Colpersito. Pues bien, frustrado el anhelo de Francisco de llegar a
Oriente, aprovechando su estancia en esta regin, se traslad a ese convento. Era un
momento fecundo para la Orden marcado por el ingreso de nuevos discpulos, algunos
de los cuales llegaron a ostentar altas misiones de gobierno. De esa poca fueron Toms
de Celano, Juan Parenti, Alberto de Pisa, fray Elas, y el afamado Guillermo Divini.
Coincidi que el futuro fray Pacfico, que contaba alrededor de medio siglo de vida cuando
conoci al Poverello, se hallaba de paso por Sanseverino. Seguramente fue a visitar a
una religiosa perteneciente a su familia que moraba en el convento. Y como la fama
preceda a Francisco, al saber que iba a predicar Guillermo se dispuso a escucharle
junto a un grupo de amigos, pero sin ninguna pretensin, nada ms que para pasar el rato.
Inicialmente acogi la vehemencia de Francisco con cierta frialdad, pero conforme
desgranaba sus palabras, se sinti ntimamente aislado del resto del auditorio y sujeto
directo y nico de la leccin. Todo pareca estar polarizado en l y un espritu penitencial brot
de lo ms hondo de su ser. Le haba llegado la hora de su llamamiento personal, el
momento de su conversin. El santo fundador le haba hecho ver la radicalidad del
seguimiento de Cristo que acompaa al completo abandono de las cosas del mundo. Y
movido por ese resorte interior que emana de la gracia, se puso delante del santo y le
rog: Hermano, scame de entre los hombres y devulveme al gran Emperador. A partir de
entonces se integr en la floreciente comunidad. De manos de Francisco recibi el tosco
sayal que l mismo le ci con la cuerda dndole el nombre de Pacfico. Cul no sera la
confianza del santo en este nuevo fraile, que en 1217 lo envi a Francia como superior
de la comunidad que tena encomendada la misin de fundar en Pars.
En 1221 fray Felipe Longo, que haba sido el primer visitador de las damianitas (Damas
Pobres), fue depuesto. Su sustituto, el cisterciense Ambrosio haba muerto, y Pacfico fue
elegido para reemplazarle. Fray Gregorio de Npoles qued al frente de la misin de
Francia. Cuando Francisco atraves por uno de los periodos ms lgidos de su vida,
creando la maravillosa obra El cntico de las criaturas, entusiasmado por esa va que le
permita ensalzar la plasmacin del amor de Dios en la naturaleza, pens en Guillermo. No
olvidaba su experiencia como msico y director de coro, y quiso implicarle en la difusin
de esta magna composicin que esperaba llevasen todos los frailes por el mundo, con
estas palabras: Somos juglares de Dios y la nica paga que pedimos es que vivis en
verdadera penitencia.
A fray Pacfico est dedicado el Captulo XLVI de las Florecillas. En l se narra la gracia
que recibi mientras se hallaba en oracin de contemplar a travs de un xtasis cmo suba al
cielo el alma de otro franciscano, fray Humilde, de la comunidad de Soffiano. En su
momento tambin fray Pacfico fue trasladado a este lugar. Eso le permiti acudir a la
tumba de fray Humilde, cuyos huesos vener singularmente cuando hubo que extraerlos
de la sepultura para conducirlos a un nuevo convento. Al ver la sorpresa que sus gestos
causaron en el resto de la comunidad, segn narran las Florecillas, explic: Hermanos
carsimos, no debis extraamos de que haya hecho con los huesos de mi hermano lo que
no he hecho con los otros. No me he dejado llevar, gracias a Dios, como vosotros
pensis, de amor carnal, sino que he obrado as porque, cuando mi hermano pas de esta
vida, hallndome en oracin en lugar desierto y lejano de l, vi cmo su alma suba
derechamente al cielo; por esto tengo la certeza de que sus huesos son santos y de que
un da estarn en el paraso. Si Dios me hubiera concedido la misma certeza sobre los
otros hermanos, hubiera mostrado la misma reverencia a sus huesos. Se piensa que
fray Pacfico debi morir hacia el ao 1234.
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