La Triple Alianza y los señoríos independientes. Los mexicas fueron un pueblo habitante de la región mesoamericana, procedentes de Aztlán, una zona ubicada en el occidente de México y de la cual deriva el nombre que posteriormente se les dio, los aztecas. Se estima que aproximadamente en el año 1325, en un islote del lago Texcoco, fundaron la ciudad de Tenochtitlán. Gracias a sus acciones diplomáticas lograron generar lazos con el señorío de Texcoco y poco a poco posicionarse en la zona, siendo de gran relevancia que el tlatoani o señor de los mexicas fuera aceptado y legitimado por los pueblos aledaños. A pesar de este importante ascenso no fueron capaces de superar el importante dominio ejercido por el señorío de los tepanecas de Azcapotzalco y quienes aplicaban severos impuestos en especies y militares a las personas que habitaban Tenochtitlán. Esta situación generó tensiones y fuertes enfrentamientos que permitieron otorgarles gran entrenamiento y tácticas militares a los mexicas. Formación de la alianza En 1426, falleció el señor de Azcapotzalco y su heredero decidió exterminar a los rebeldes líderes de Tenochtitlán y Tlatelolco. Esto provocó un alzamiento de los mexicas y los habitantes de Texcoco, quienes enfrentaron la hegemonía que se había establecido en el Valle de México. Tras derrotarlos en 1430, se fundó la Triple Alianza que unió a los señoríos de MéxicoTenochtitlán, Texcoco y Tlacopan o Tacuba. La Triple Alianza se transformó en un exitoso acuerdo militar que favoreció la conquista y sumisión de los pueblos que habitaban Mesoamérica, llegando a someter al menos 340 pueblos. Al ser una alianza belicosa, la principal actividad que la sustentó fue la guerra o yaotl que se realizaba en conjunto, sin embargo, si un señorío por separado decidía aplicarla por sus propios medios, estaba permitido. Los pueblos sometidos al poderío de la Triple Alianza normalmente mantenían su autonomía política pero estaban obligados a entregar tributo. Muchos pueblos mostraron resistencia al aplastante dominio y dieron una fiera lucha en contra del expansionismo de la alianza, empero una vez derrotados se les imponía un gobernante y los tributos eran muchos más cuantiosos que los que entregaban los pueblos que se sometían de forma pacífica. Para la llegada de los españoles a territorio mesoamericano, la Triple Alianza había logrado un exitoso expansionismo que facilitó ampliamente la expansión de sus fronteras. Los señoríos independientes Ante el avance expansionista de la Triple Alianza hubo resistencia por parte de algunos señoríos que no estaban dispuestos a someterse a las reglas establecidas por la fuerza. Entre los señoríos que no sucumbieron al avance de la Triple Alianza y que lograron mantener su autonomía destacan los señoríos de Tlaxcala, Cholula, Huejotzingo, Yopetzinco y Teotitlan. Así como también, el Reino Mixteca, Reino Zapoteca y el Reino Purhepecha. Además, es importante destacar, que bajo el poder del Imperio Azteca, la región de los mayas o Mayab y la región Chichimeca, tampoco lograron ser incluidas. Uno de los señoríos independientes más destacados fueron los tlaxcaltecas quienes resistieron el dominio de la Triple Alianza. El desarrollo cultural de este pueblo es destacable y a pesar de la permanente lucha que tuvieron que dar, pudieron alcanzar un grado de civilización connotado. Una vez que los españoles llegaron a Mesoamérica percibieron la enemistad de este pueblo con los mexicas, es por ello que decidieron consolidar una alianza con ellos que facilitó la conquista española en territorio mexicano. Sin embargo, no sólo los tlaxcaltecas se unirían a los españoles. Muchos pueblos sometidos, deseosos de ver disminuido el poder de la Triple Alianza se transformaron en fieles aliados y participarían activamente en el proceso de conquista que terminó por derrotar la poderosa Triple Alianza.