¿Máster oficial o Máster propio?

¿Máster oficial o Máster propio?
Comparten su denominación de máster, pero son distintos. Los másteres oficiales de
postgrado se caracterizan, básicamente, por tener un precio marcado por la enseñanza
pública y posibilitar el acceso a un doctorado. Los privados, o títulos propios de la
Universidad, sin embargo, tienen una orientación más profesional. Ambos cuentan con
ventajas e inconvenientes. Te explicamos cuáles son.
Eva del Amo ‐ Septiembre 2010
Quienes desean complementar sus estudios de
Grado con un máster tienen dos posibilidades:
realizar un máster oficial o decantarse por un
título privado. Cada una de estas modalidades de
formación presenta una serie de ventajas, y lo
mejor es escoger según las necesidades del alumno.
El 19 de junio de 1999, 29 países europeos, entre
los que se encontraba España, se comprometieron a
crear el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y, desde entonces, la oferta de títulos
de
postgrado
ha cambiado
notablemente. Con
la declaración
de
Bolonia, que
homogeneizaba los estudios en todo el viejo continente, se adoptaba un sistema de titulación
universitaria basada en dos ciclos: el ciclo de Grado (que habitualmente dura cuatro años) y
el postgrado (de 1 ó 2 años). Además, se instauraba un sistema de créditos para facilitar la
equiparación de titulaciones entre los diferentes países. Hoy hay más de 40 países
incorporados al proceso del EEES.
El proceso en España
En el año 2001, la educación española implantaba las bases para adaptar su sistema
universitario al EEES y creaba la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y
Acreditación), encargada de la evaluación institucional, certificación, acreditación y
evaluación del profesorado. En 2005, el Consejo de Ministro aprueba los Reales Decretos que
regulan la estructura de las enseñanzas y los estudios de Grado y Postgrado, y desde
entonces, las universidades han estado inmersas en la adaptación de sus titulaciones al nuevo
EEES.
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Hoy, el Grado comprende las enseñanzas universitarias que capacitan a los estudiantes para
encontrar un trabajo en el ámbito laboral europeo. Una vez que se finaliza este primer nivel
existe una posibilidad de especialización llamada Postgrado, compuesta por el segundo y
tercer ciclo. El segundo ciclo integra los estudios de especialización que otorgan al alumno
el título de máster. Al finalizar este ciclo se puede optar por realizar la formación más
avanzada en la Educación Superior, que otorga al alumno el título de doctor, formándole en
técnicas de investigación. Cada uno de los ciclos permite, pues, conseguir un título oficial, y
es el primero el que da acceso al segundo, y éste al tercero.
Hasta la puesta en marcha de los nuevos planes de estudios, prácticamente la totalidad de las
universidades españolas impartían másteres como títulos propios. Tras la adaptación, algunos
de esos antiguos másteres se han convertido en oficiales, mientras que otros se han
conservados como títulos propios del centro universitario en cuestión.
Título propio
Este título acredita un ciclo universitario de formación de postgrado no doctoral y
reconoce un nivel de cualificación superior a la de Grado. Su normativa viene dictada por la
misma universidad que lo ofrece, aunque posee unas características básicas que son
comunes a todos los centros universitarios.
Con estos másteres el alumno se especializa en poco tiempo, aunque la formación debe
comprender, al menos, 50 créditos (unas 500 horas) y su duración es, como mínimo, de
un curso académico. Son estudios que superan un proceso formativo interno más flexible que
los másteres oficiales, ofertando conocimientos acorde a las demandas de "aprendizaje a la
carta" que propugna el EEES. Son programas más flexibles y pueden permitirse el lujo de
variar con respecto a la demanda del mercado.
Este máster carece de valor oficial y su orientación es básicamente profesional. Son títulos
que suelen adaptarse mejor a las necesidades del profesional que desea ampliar su formación
de cara a un ascenso o un cambio de trayectoria en su carrera. Por ello, son ampliamente
demandados por trabajadores o directivos que necesitan un programa compatible con su
actividad laboral diaria, tanto en horario como en contenido.
El claustro está formado, habitualmente, por profesionales de alto nivel, aunque la dirección
de un máster de estas características normalmente es coordinada por un docente que tiene el
título de doctor y que suele pertenecer a la misma Universidad.
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Las enseñanzas de este máster son eminentemente prácticas y están relacionadas con las
necesidades reales del mundo laboral, obviando la parte científica o más teórica, que se deja
para los másteres oficiales o los programas de doctorado. La docencia se aleja así del modelo
de clase magistral para acercarse más a un enriquecedor intercambio de experiencias. En las
clases, el alumno encontrará prácticas reales y numerosos casos prácticos, seminarios o
ponencias con charlas, que son, precisamente, los aspectos que contribuyen a aumentar la
calidad de la formación. Para obtener el título es necesario, sin embargo, someterse a un
proceso de evaluación, ya que no basta con la simple asistencia al curso.
Entre las universidades se acordó que la denominación de los títulos propios no podía inducir
a confusión y que su contenido no podía ser similar al de programas de doctorado del mismo
centro universitario. En estos másteres, las retribuciones al profesorado y el material
necesario para llevarlo a cabo son financiados por las inscripciones de los alumnos o a través
de subvenciones públicas y privadas.
Los títulos propios pueden ser avalados por una o varias empresas, lo que sin duda otorga
prestigio a dicha formación. Si en la compañía que avala el máster existe algún tipo de
certificación, el alumno puede obtener una doble certificación: por un lado la expedida por la
propia universidad y, por otro, la expedida por la empresa avaladora.
Máster oficial
Se entiende por máster oficial el conjunto de enseñanzas regladas de postgrado con validez
en todo el territorio nacional y en el EES. Los postgrados oficiales se caracterizan por estar
regulados desde su proceso de creación, tener un precio acorde a la línea de la enseñanza
pública y ofrecer la posibilidad de acceder a un doctorado, al tiempo que son los más
adecuados para dedicarse a la docencia. El objetivo de este máster, que además de estar
acreditado por la Administración pasa por un control de calidad, es ofrecer una
especialización profesional al estudiante o iniciarle en actividades investigadores.
Tienen
una
extensión
mínima
de
60
créditos
europeos
(unas
1.500
horas
aproximadamente) y una máxima de 120, lo que se traduce en uno o dos cursos
académicos. Los contenidos y las denominaciones de estos másteres son decididos por las
mismas universidades, con el informe favorable previo de la Comunidad Autónoma y el
Consejo de Coordinación Universitaria.
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La metodología didáctica de esta formación, dado
el carácter teórico de su contenido, está más
enfocada a la clase magistral, aunque fomenta la
participación del alumno con simulaciones y
demostraciones. Las clases suelen ser impartidas
por profesores universitarios con el título de
doctor.
Al finalizar el máster, el alumno debe realizar un
proyecto final de máster, que puede tener un contenido teórico o teórico práctico. El
estudiante debe estar preparado para su defensa ante un tribunal elegido por el
departamento donde se presenta. La tesina puede ser dirigida por uno o varios profesores,
aunque también pueden ser codirectores profesores o investigadores ajenos a la facultad.
Como son másteres reconocidos en las pautas de homologación del EEES, este título nos
facilitará las cosas si entre nuestros objetivos está seguir estudiando en el extranjero.
Precios y requisitos
Una de las principales diferencias entre ambos másteres pasa por el importe de los cursos.
Los nuevos títulos oficiales adaptados al EEES tienen un precio público, determinado por el
gobierno de cada Comunidad Autónoma, dentro de los límites establecidos para todo el
Estado. Además, al igual que otra titulación oficial, el alumno se puede beneficiar de una
beca ofrecida por organismos oficiales, como el Ministerio de Educación o las Comunidades
Autónomas.
Un máster público puede variar hasta en 4.000 euros, según el tipo de estudio y la
Comunidad Autónoma en que se curse. El curso pasado, Extremadura tenía el crédito más
barato (a 13,7 euros), lo que se traduce en un postgrado de 90 créditos a 1.233 euros. Sin
embargo, en Canarias, el crédito más alto estaba valorado en 28,38 euros, por lo que un
máster de las mismas características costó 2.554,20 euros. El máster más caro fue un
postgrado sobre Biotecnología de la reproducción humana asistida, que se impartió en la
Comunidad Valenciana, y que costó 5.640 euros.
El precio del máster privado, sin embargo, lo establecen las comisiones de las propias
universidades, por lo que suele resultar más caro, llegando en ocasiones a triplicar el
precio de un máster oficial. Los más caros suelen ser los MBA Executive, con un precio que
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puede llegar a alcanzar los 60.000 euros, lo que en muchas ocasiones implica una necesidad
extra de financiación.
En cuanto a los requisitos de acceso, en los másteres oficiales las universidades se exigirá al
alumno que posea un título superior, lo que significa que, en principio, puede acceder a
esta formación cualquier persona que tenga un título universitario oficial (Grado, licenciado,
ingeniero, arquitecto, diplomado, ingeniero técnico o arquitecto técnico), aunque la admisión
efectiva depende de los criterios que aplique cada universidad.
Para acceder al título propio, en ciertos casos basta con disponer, al menos, del
Bachillerato o FP 2 y tener experiencia demostrada. Además, los alumnos tienen la
posibilidad de ingresar en cualquier máster relacionado o no con sus estudios anteriores.
El estudiante que obtiene el título de máster oficial puede incorporarse al mercado laboral, u
optar a determinados trabajos públicos o al título de doctor. Por ello, existen diversas
modalidades de másteres: los profesionales (orientados a la práctica laboral), los
investigadores (promueven la iniciación en laborales de investigación y su continuación son los
estudios de doctorado) y los académicos (orientados a ambas facetas).
Movilidad de los estudiantes
Europa quiere fomentar la movilidad de los alumnos de postgrado a través de un programa de
másteres europeos integrados en todos los países de la UE.
En el caso de los másteres oficiales, se pueden expedir títulos conjuntos entre universidades
españolas y europeas. El máster oficial es reconocido en toda la UE sin tener que realizar
ningún trámite específico de reconocimiento, lo que garantiza la movilidad entre los
distintos países. Las Universidades tienen cierto margen para confeccionar una parte de los
planes de estudios, de modo que los estudiantes obtienen un título donde va especificado el
itinerario propio que se ha seguido.
Se espera que, próximamente, la oferta europea de másteres alcance 12.000 títulos
distintos, lo cual redunda en un escenario educativo mucho más competitivo y variado. En
Latinoamérica, EE.UU, y Canadá la cultura del máster está más extendida y en las empresas
es habitual que, ante dos candidatos para un mismo puesto de trabajo, se elija a la persona
que tiene estudios de postgrado. Esta fórmula ya ha sido exportada a Europa, lo que aumenta
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la necesidad de realizar un máster para acceder al mercado laboral, razón por la cual el
número de alumnos que realizan estudios de postgrado no deja de aumentar año tras año.
Todo parece indicar que los másteres oficiales y los títulos privados convivirán en armonía los
próximos años. Serán las necesidades individuales de cada estudiante y el mismo mercado
laboral los que se encargarán de distribuir a los alumnos hacia uno u otro. Muchos han
querido ver una posible rivalidad entre ambas opciones, cuando realmente se complementan,
ya que los másteres oficiales seguirán siendo la primera opción para quien quiera
continuar con sus estudios de Grado, y dude entre una especialización académica y
profesional, mientras que los títulos privados seguirán
siendo demandados por
profesionales en activo, especialmente directivos y trabajadores con cierta experiencia.
A pesar de ello, son muchas las voces que demandan más información que permita al
estudiante universitario distinguir bien entre ambos, con el fin de lograr un conocimiento
completo de las titulaciones existentes, algo fundamental a la hora de realizar una correcta
elección.
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Más información:
Guía Oficial 2010‐2011 Másteres y Doctorados
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