Los ilotas 13/12/05 Por Alberto Morlachetti (APE).- Escribí aquí la palabra desocupado y salió en cursiva, como ajena, como ilota: y es académica, nuestra, castellanizada “de larga cepa griega”. La palabra ilota tiene vigencia en el país -o los países del alma- porque hay una infinidad de ilotas. De pobres -sin derechos políticos- muchos de ellos cuasi -esclavos, encadenados a esos planes del tamaño de unos centavos llamados plan jefes o jefas o algún electrodoméstico si es la época del sufragio. Cuando pib e estudiaba historia -en el sur del Gran Buenos Aires- donde el conocimiento -si desbordaba el ámbito capitalino- solía llegar con ciertas quejas, y esta cuestión de los ilotas y los metecos me hacía desconfiar de la democracia griega. Qué clase de democracia era aquélla que había que quitar a los ilotas (esclavos) y metecos (cuasi esclavos) y agregar sólo a los ciudadanos que conocían el trabajo sólo de mentas y eran “fundamentalistas del aire acondicionado”. El diario Clarín -el 11 de noviembre- informa que el 70 por ciento de la población ocupada gana menos de 809 pesos. Es decir están debajo de la línea de pobreza y millones de ellos sólo alcanzan los 150 pesos. Sin brújula andan los pobres e indigentes por calles que son “sueños de piedra que reconocen otros pies”, aterrados y aterrando. Los pobres van a oler algún hipermercado -por unas horas- donde no se sueñan ilotas ni metecos. Qué democracia es la nuestra que deja el hambre en nuestras ganas y nos desangramos en la otra orilla contra el pan nuestro de cada día. O como dice el Indio Solari: No quiso besar mi vida. La historia ha demostrado muchas veces que es una curva diabólica. Quizás estemos volviendo a la lejana o cercana Esparta donde 32 mil hombres libres eran servidos por 330 mil siervos. En Grecia era considerado pobre quien poseía sólo dos esclavos. Podría citarse como ejemplo de verdadera sencillez a la mujer de Foción, que se hacía acompañar por una sola esclava. Fuente de datos: Diario Clarín 11-11-05 Volver Colimba 12/12/05 Por Sandra Russo (APE).- El senador peronista y mendocino Daniel Cassia propuso la semana pasada crear un servicio militar obligatorio para desocupados. Así como se lee. Al parecer repuesto, él solo, del crimen aberrante del soldadito Carrasco y de otros tantos que le pusieron fin hace unos años al servicio militar obligatorio, el senador Cassia difundió su iniciativa de dar “instrucción militar, cívica y deportiva a jóvenes sin trabajo, a cambio de $150, equivalentes a un Plan Jefes de Hogar”. La innovación del senador Cassia sería, aparentemente, la de proponer la obligatoriedad del servicio militar sólo para los desocupados. Entre los argumentos, destaca que “el componente militar es básico para los hábitos de la obediencia y hoy se hace necesario disciplinar al joven”. Para dar un pantallazo de su idea, Cassia abundó que la propuesta implica tres tipos de instrucciones. Primero, la militar, relacionada “con cuestiones de defensa y de participación en misiones de paz”; segundo, la instrucción cívica, para “equilibrar los conocimientos básicos que brinda el colegio secundario”; finalmente, la instrucción física, para “adecuar el cuerpo a una vida sana, al deporte y para combatir males de la época como la droga o el alcohol”. ¿Quiénes y cómo se incorporarían al “servicio”? Si los jóvenes no pueden demostrar fehacientemente que están trabajando o estudiando, serían sujetos al reclutamiento obligatorio durante un año. El proyecto tendría vigencia en Mendoza, ya que algunos artículos constitucionales hacen posible la creación de “milicias provinciales”, pero no contento con eso, Cassia pretende elevar la iniciati va a la Nación. Es decir: en lugar de darles trabajo, a los jóvenes desocupados un senador quiere volver a hacerlos correr, limpiar y bailar, que en la triste jerga militar significa el tipo de tortura que terminó con la vida de Omar Carrasco. Obligatoriamente. A cambio de $150. Hay legisladores que en lugar de tener ideas, deberían tener vergüenza. Fuente de datos: Diario Infobae 02-12-05