Sirvent y Fernández, J Addict Res Ther 2015, 6:2 http://dx.doi.org/10.4172/2155-6105.1000225 El síndrome de despersonalización – desrealización en ex adictos Carlos Sirvent1* y Laura Fernández2 1 Fundación Instituto Spiral Madrid, España 2 Departamento de Psicología Diferencial Universidad de Oviedo, España *Correspondencia con el autor: Carlos Sirvent, Psiquiatra, Fundación Instituto Spiral Madrid, Spain, Tel: 985 111 111; Fax: 985 116 163; E-mail: [email protected] Recibido Marzo 27, 2015; Aceptado Mayo 04, 2015; Publicado May 11, 2015 Citar como: Sirvent C, Fernández L (2015) Depersonalization Disorder in Former Addicts (Prevalence of Depersonalization-Derealization Disorder in Former Addicts). J Addict Res Ther 6: 225. Resumen doi: 10.4172/2155-6105.1000225 Copyright: © 2015 Ruiz CS, et al. This is an open-access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License, which permits unrestricted use, distribution, and reproduction Muchos ex-adictos que llevan tiempo alejados del consumo de sustancias sufren el denominado síndrome de despersonalización-desrealización (DPD- DR) consistente en una peculiar sensación de irrealidad y extrañeza del entorno, algo así como “estar viviendo un sueño permanente” que no consiste en un estado de conciencia alterado sino en una consciencia diferente del mundo, de manera que el sujeto se convierte en espectador virtual de una vida que unas veces le parece real y otras ilusoria. Casi todos los estudios sobre el binomio despersonalización- adicción se refieren a drogodependientes en activo, no encontrándose estudios en ex adictos. adictos. Objetivo: Averiguar la prevalencia del síndrome DPD- DR entre la población de ex Método: 68 ex adictos fueron comparados con 59 sujetos del grupo control. Se aplicaron las escalas CDS (Cambridge Depersonalization Scale) en la versión CDS-11; y la DES (Dissociative Experiences Scale de Bernstein & Putnam). Resultados: Prácticamente un 25% de los adictos deshabituados (ex adictos) padecen o han padecido síndrome de despersonalización severo (escala DES). En grado leve la cifra asciende al 43,55 % (escala DES), o al 19,38% (escala CDS-11). Aclaremos que la prevalencia DPD- DR entre la población general es del 1,5%. Conclusiones: El síndrome de despersonalización-desrealización sorprende tanto al ex adicto como a sus allegados e incluso al profesional que frecuentemente desconoce el fenómeno, interpretándolo como añoranza del ambiente de consumo, ¿Cuántos adictos deshabituados o ex adictos habrán sufrido el error de un terapeuta? Mediante una intervención adecuada puede superarse el síndrome DPD- DR en 3-6 meses desde su debut. Consideramos importante que los profesionales de la salud conozcan este fenómeno. Palabras Clave: prevalencia, despersonalización, desrealización, adicción, evaluación, deshabituación, rehabilitación, ex adicción. J Addict Res Ther ISSN:2155-6105 JART an open access journal Volume 6 • Issue 2 • 1000225 Citation: Sirvent y Fernández L (2015) Depersonalization Disorder in Former Addicts (Prevalence of Depersonalization-Derealization Disorder in Former Addicts). J Addict Res Ther 6: 225. doi: 10.4172/2155-6105.1000225 Pág. 2 de 12 Introducción Las experiencias disociativas son relativamente comunes en la población general, distribuyéndose por igual entre mujeres y hombres, tendiendo a ser menos frecuentes con la edad [1, 2]. La clasificación CIE-10 (OMS) asigna el proceso a la familia de las neurosis, como fenómeno secundario a situaciones de estrés, agrupando en una única categoría, el síndrome de despersonalizacióndesrealización (DPD-DR). Sin embargo la clasificación DSM-5 [3] es más explícita, reflejando que la característica esencial de este trastorno consiste en la vivencia de extrañeza o de distanciamiento de uno mismo; el afectado se siente como un observador externo de sus procesos mentales, del propio cuerpo o de una parte de él, como si estuviera ajeno, muerto o vacío, como si fuera un autómata o viviera en un sueño o en una película. [4]. Se suele describir el trastorno de despersonalización como experiencias de irrealidad, de distanciamiento o de ser un observador externo respecto a los pensamientos, sentimientos, sensaciones, el cuerpo o las acciones de uno mismo mientras que la desrealización consistiría en experiencias de irrealidad o distanciamiento respecto al entorno [5, 6]. El fenómeno DPD-DR o extrañamiento debido a los efectos fisiopatológicos directos de una sustancia se diferencia del trastorno de despersonalización convencional por el hecho de que dicha sustancia (p. ej., drogas, medicamentos, incluso comportamientos adictivos) se considera etiológicamente relacionada con el fenómeno de extrañamiento [7]. En la intoxicación aguda o en la abstinencia de alcohol o de otras sustancias puede aparecer la despersonalización como síndrome. Por otro lado, el consumo de drogas puede intensificar los síntomas de un trastorno de despersonalización preexistente. La mayor parte de estudios sobre el binomio despersonalización-adicción se refieren a drogodependientes en activo o a los efectos inmediatos de las sustancias. En uno de ellos [8] se comparaban sujetos adictos (sobre todo a cannabis y alucinógenos) con no J Addict Res Ther ISSN:2155-6105 JART an open access journal adictos que padecían despersonalización. Ambos grupos presentan un curso y deterioro análogo con tendencias suicidas y una respuesta limitada al tratamiento. Otro estudio similar [9] comparaba pacientes con trastorno de despersonalización inducido por consumo de drogas y pacientes con trastorno de despersonalización simple, no encontrando diferencias clínicas significativas respecto al trastorno. El síndrome de DPD-DR no solo se presenta durante la etapa de consumo activo de sustancias, también reaparece cuando se abandona la droga. El fenómeno es extensible tanto a drogas como a psicofármacos y otros comportamientos adictivos como la ludopatía [10, 11]. Algunos estudios aseguran que los ex alcoholicos presentan niveles más altos de despersonalizacion [12] que otros ex adictos (cocaína). Sin embargo, ambos grupos presentan altos niveles de DPD-DR en función de los años de abuso de las sustancias. Las experiencias disociativas pueden ser un efecto residual crónico del abuso de sustancias. Prevalencia Hasta hace relativamente pocos años no se empezaron a efectuar estudios epidemiológicos del síndrome de DPD-DR. Casi todos los investigadores aluden al infradiagnóstico como algo connatural a la misma. Se ha referido que la despersonalización es la tercera experiencia psicopatológica más común tras la ansiedad y la depresión [13]. La incidencia y prevalencia es difícil de determinar por la falta de consenso y la dificultad de una medición fiable, pero no suele diagnosticarse y episodios aislados de despersonalización son frecuentes incluso entre la población normal [14]. Estudios concurrentes [11], estiman la prevalencia del trastorno de despersonalización en un 2.5% de la población. En un estudio epidemiológico con 1.567 sujetos (Michal et als., 2010) realizado Volume 6 • Issue 2 • 1000225 Citation: Sirvent y Fernández L (2015) Depersonalization Disorder in Former Addicts (Prevalence of Depersonalization-Derealization Disorder in Former Addicts). J Addict Res Ther 6: 225. doi: 10.4172/2155-6105.1000225 Pág. 3 de 12 en Alemania, se encontró una prevalencia del 1-2%. Michal et als [15] realizaron un estudio con una muestra de 1287 sujetos entre 14 y 90 años encontrando un total de 1,9% dentro del rango de importancia clínica. En conclusión la prevalencia del síndrome de DPD-DR para la población general oscilan en torno al 1,5%. En un trabajo precedente [11], se describía el síndrome de despersonalización – desrealización del ex adicto o adicto en deshabituación por los siguientes síntomas diana: Vacío existencial: consistente en insatisfacción, decepción, desilusión y vacío emocional. Crisis de identidad: interrogantes existenciales acerca de la propia identidad que le puede conducir a identificarse con su pasado, con el personaje que fue, en choque frontal con el nuevo yo que lucha por abrirse a un mundo nuevo y desconcertante. Alteraciones de la memoria y cognición: sensación subjetiva de haberse deteriorado, de haber perdido facultades intelectivas. Cambios de humor y labilidad afectiva: la culpabilidad es habitual, así como un sentimiento reiterativo de claudicación. Desrealismo: o sensación de que este mundo es irreal. Rememorar sensaciones y sentimientos ya superados: recuerdos que reviven con inusitada fuerza emocional, tanto que en ocasiones puede dispararse una recidiva. Objetivos de investigación El principal objetivo de la investigación era conocer la prevalencia del síndrome de despersonalización-desrealización (DPD-DR) entre la población de ex adictos comparada con el grupo control cotejando los datos aportados por los instrumentos de valoración J Addict Res Ther ISSN:2155-6105 JART an open access journal seleccionados. Dadas las características del síndrome DPD-DR, cabe establecer un plan de intervención y de prevención del mismo si los datos así lo sugerían. Como objetivos secundarios se analizarían la incidencia de subsíndromes asociados y su peso específico dentro del proceso de DPD-DR. Nos referimos, entre otros, al vacío existencial, las alteraciones mnésicas y cognitivas, los cambios humorales, las crisis de identidad y la pseudo identificación con el yo del consumo. El último objetivo recoger los elementos aportados por la propia estructura de las escalas evaluativas utilizadas: la amnesia disociativa, la absorción asociativa y la propia despersonalización/desrealización recogida en la escala DES. Instrumentos de evaluación Existen 3 tipos de instrumentos para medir la despersonalización: 1) Escalas de cribado, entre las que se incluyen la Dissociative Experiences Scale de Bernstein y Putnam (DES) [16] y la A-DES para adolescentes y el Cuestionario de Disociación Somatoforme de Ellert Nijenhuis (SDQ) [17]. 2) Escalas diagnósticas como Cambridge Depersonalisation Scale (CDS) [18], en sus dos versiones de 28 y 11 ítems y el Inventario Multidimensional de Disociación (MID) [19]. 3) Entrevistas estructuradas, como el Examen del Estado Mental para Disociación de Loewenstein [20], la Entrevista de Trastornos Disociativos de Colin Ross (DDIS) y la Entrevista Clínica Estructurada para la desrealización-despersonalización Spectrum (SCI-DER) Para la investigación se seleccionaron dos instrumentos: la Cambridge Depersonalisation Scale (CDS-11) y la Dissociative Experiences Scale de Bernstein y Putnam (DES). La escala autoadministrada CDS-11 (Cambridge Depersonalisation Scale) mide la frecuencia y duración de los síntomas de Volume 6 • Issue 2 • 1000225 Citation: Sirvent y Fernández L (2015) Depersonalization Disorder in Former Addicts (Prevalence of Depersonalization-Derealization Disorder in Former Addicts). J Addict Res Ther 6: 225. doi: 10.4172/2155-6105.1000225 Pág. 4 de 12 despersonalización en los últimos 6 meses. Los ítems describen experiencias que afectan a diferentes modalidades sensoriales. Hay una versión de 28 ítems y otra reducida de 11 ítems que es la que hemos utilizado en el estudio La escala DES (Dissociative Experiences Scale) es un test autoadministrado de 28 items que parece tener validez predictiva respecto a los trastornos disociativos. Tiene 3 subescalas: experiencias de amnesia o lagunas en la continuidad de la conciencia; despersonalización, desrealización y absorción (“absorción imaginativa” o “síntomas disociativos comunes”) y alteración de la identidad. Dichos factores o subescalas describen de forma aproximada la severidad de una sintomatología para cada uno de estos dominios y no conlleva un diagnóstico incuestionable. El factor amnesia disociativa implica un déficit en el recuerdo que impide recuperar la información almacenada. El factor absorción imaginativa hace referencia a la experiencia de estar inmerso en eventos internos como pensamientos e imaginación, llegando el individuo a estar desconectado del entorno. El factor despersonalización/ desrealización supone la presencia de periodos persistentes de distanciamiento de uno mismo y puede emplearse como instrumento para el despistaje del trastorno de despersonalización propiamente dicho. Método Participantes El estudio se realizó en los centros de atención en adicciones de la Fundación Instituto Spiral situados en Madrid, Vañes y Oviedo. Los criterios de inclusión en el grupo de pacientes era: ser mayor de 16 años, estar diagnosticado de adicción (trastorno por uso de sustancias o comportamiento adictivo), haber seguido tratamiento de deshabituación y permanecer abstinente un mínimo de 6 meses desde el alta, y tener la capacidad intelectual suficiente como para responder a los instrumentos de evaluación. J Addict Res Ther ISSN:2155-6105 JART an open access journal De un total de 724 sujetos dados de alta en los 3 últimos años que cumplían las anteriores condiciones se seleccionaron al azar 68 ex adictos que llevaran un mínimo de 6 meses y un máximo de 3 años sin consumir sustancias (media de 9 meses) para ser comparados con 59 sujetos del grupo control (no adictos) elegidos aleatoriamente entre la población general procedente de estratos sociales diversificados y similares al grupo de pacientes. En la tabla 1 se describen algunas variables sociodemográficas de la población estudiada. En la muestra de no adictos, de acuerdo a la adscripción por género, hay un 44,06 % de mujeres (55,94% varones), con edades comprendidas entre los 17 y los 70 años (media=41,27, SD=11,137), predominantemente solteros (66,4%, n=38), con estudios universitarios cursados (Grado Medio, 20,3%, n=12; Grado Superior, 18,6%, n=11), de nivel socioeconómico medio (81,35%, n=48), de entornos familiares con tres o menos miembros (72,9%, n=43). En la muestra de ex adictos, de acuerdo a la adscripción por género, hay un 64,7% de mujeres (35,23% varones), con edades comprendidas entre los 19 y los 70 años (media=40,86, SD =12,142), predominantemente solteros (69,1%, n=47), la mayoría ejerce la profesión de obrero no cualificado (36,76%) y cualificado (32,3%, n=22) y nivel socioeconómico percibido medio (66,17%, n=45). El 25% (n=17) de los adictos que integran la muestra han tenido tres o más parejas, y el 36,7% (n=25) ha cursado estudios primarios, como principales datos sociodemográficos de interés. Variables investigadas Se utilizaron las escalas CDS (Cambridge Depersonalization Scale) en la versión CDS-11; y la DES (Dissociative Experiences Scale de Bernstein & Putnam). Respecto a la escala CDS- 11, puntuaciones iguales o superiores a 22,5 se consideran positivas, siendo severas aquellas que superan 30 puntos Volume 6 • Issue 2 • 1000225 Citation: Sirvent y Fernández L (2015) Depersonalization Disorder in Former Addicts (Prevalence of Depersonalization-Derealization Disorder in Former Addicts). J Addict Res Ther 6: 225. doi: 10.4172/2155-6105.1000225 Pág. 5 de 12 Respecto a la escala DES, puntuaciones iguales o superiores a 30 se consideran positivas y severas las que supera 40 puntos (aplicable tanto para las escala general como para los factores) En la tabla 2 podemos observar la distribución de la muestra según instrumentos aplicado Análisis de Datos Los datos se analizaron con el paquete estadístico SPSS versión 21. Escala CDS-11 La fiabilidad de la escala CDS en su versión 11, estimada mediante el coeficiente α de Cronbach, fue de 0’85. Con el objetivo de estudiar las diferencias entre pacientes y controles se aplicó la prueba t de Student para muestras independientes, los resultados se muestran en la tabla 3 y se puede apreciar que hay diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos. Escala DES. Se analizaron las correlaciones entre los factores absorciónimaginativo, amnesia y despersonalización / desrealizacion, (tabla 4). Allí comprobamos las elevadas correlaciones entre las dimensiones y sus escalas, lo que indica una alta discriminación de los factores. La fiabilidad de la escala y la de sus tres factores, estimada mediante el coeficiente α de Cronbach, es alta: 0’939 (total), 0,792 (absorción), 0,822 (amnesia) y 0,881 (despersonalización) Con el objetivo de estudiar las diferencias entre pacientes y controles, por cada factor, se aplicó la prueba t de Student para muestras independientes, pudiéndose observar que hay diferencias estadísticamente significativas (ver tabla 5). J Addict Res Ther ISSN:2155-6105 JART an open access journal Volume 6 • Issue 2 • 1000225 Citation: Sirvent y Fernández L (2015) Depersonalization Disorder in Former Addicts (Prevalence of Depersonalization-Derealization Disorder in Former Addicts). J Addict Res Ther 6: 225. doi: 10.4172/2155-6105.1000225 Pág. 6 de 12 Tabla 1: Características sociodemográficas de la muestra Grupo de estudio No adictos Adictos Totales N= 59 68 Género Válidos Hombres Mujeres 33 26 24 44 Edad Rango de edad 17-70 19-70 Media 41,27 40,86 Tabla 2: Instrumentos aplicados y distribución de la muestra Grupo de studio Totales N= 127 59 68 No adictos Adictos Válidos CDS-11 59 68 DES 59 62 Tabla 3: Estudio de diferencias pacientes-controles Grupo de estudio Adictos-No adictos t -5,636 gl 92,455 Bilateral 0,000 Tamaño del Efecto 0,86 Tabla 4: Correlaciones entre los factores de la DES Factor Puntuación Absorción Correlación Pearson Sig. (bilateral) Correlación Pearson Sig. (bilateral) Correlación Pearson Sig. (bilateral) Amnesia Despersonalización Absorción de de 0,788* de 0,837* Amnesia Despersonalización 0,788* 0,837* 0,000 0,834 0,834* *La correlación es significativa a nivel de 0,01 (bilateral) J Addict Res Ther ISSN:2155-6105 JART an open access journal Volume 6 • Issue 2 • 1000225 Citation: Sirvent y Fernández L (2015) Depersonalization Disorder in Former Addicts (Prevalence of Depersonalization-Derealization Disorder in Former Addicts). J Addict Res Ther 6: 225. doi: 10.4172/2155-6105.1000225 Pág. 7 de 12 Tabla 5: Estudio de diferencias pacientes-controles Factor Grupo de estudio T Gl Sig. (bilateral) Size Effect Absorción AddictosNo addictos AddictosNo addictos AddictosNo addictos -5,855 93,832 0,000 0,89 -5,959 116,927 0,000 0,91 -5,858 87,180 0,000 0,88 Amnesia Despersonalización Tabla 6: Prevalencia de la despersonalización aplicando CDS-11 para puntos de corte de 22,5 y 30 Grupo de estudio N PC >22,5 PC >30 No adictos 59 0,00% 0,00% Adictos 68 19,35% 12,31% Tabla 7: Porcentajes acumulados según puntuación Puntuación No adictos Adictos 5,00 10,00 15,00 20,00 25,00 30,00 35,00 40,00 50,00 55,00 75,00% 15,38% 7,69% 1,92% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 30,77% 15,38% 13,85% 12,31% 15,38% 3,08% 4,62% 1,54% 1,54% 1,54% Tabla 8: Prevalencia despersonalización DES Grupo estudio No adictos Adictos J Addict Res Ther ISSN:2155-6105 JART an open access journal de N 59 62 Corte>30 Corte >40 5,08% 43,55% 1,69% 20,97% Volume 6 • Issue 2 • 1000225 Citation: Sirvent y Fernández L (2015) Depersonalization Disorder in Former Addicts (Prevalence of Depersonalization-Derealization Disorder in Former Addicts). J Addict Res Ther 6: 225. doi: 10.4172/2155-6105.1000225 Pág. 8 de 12 Resultados Escala CDS-11: La prevalencia de la despersonalización en esta escala, para un punto de corte de 22,5 es de un 0,00% % para el grupo de no adictos y de un 19,35% para el grupo de adictos. Si elevamos el punto de corte a 30 veremos que la despersonalización severa alcanza un 12% en el grupo de pacientes (ver tablas 6 y 7 y gráfica 1) Escala DES: La prevalencia de la despersonalización en esta escala, es de un 5,08 % para el grupo control (no Tabla 9: adictos) y de un 43,55% para el grupo de adictos. Si elevamos el punto de corte a 40 veremos que la despersonalización severa es de un 1,69% en el grupo control y un 20, 97% en el grupo de pacientes (ver tabla 8 y gráfica 2). Estas últimas puntuaciones nos parecen más precisas. Atendiendo a los factores que proporciona la escala DES, observamos que el factor absorción es inferior al punto de corte, en tanto que el factor despersonalización es ligeramente superior. Sin embargo el factor amnesia es claramente superior (Ver tabla 9). Estudio de medias por factores Grupo de estudio No adictos Absorción Amnesia (>30) (>30) Despersonalización (>30) 26,87 31,08 15,9 Adictos 23,12 37,49 16,35 No adictos STADÍSTICAS DESCRIPTIVAS CDS11 Adiictos 80,00% 70,00% 60,00% 50,00% 40,00% 30,00% 20,00% 10,00% 0,00% 5,00 10,00 Descriptivos 15,00 20,00 25,00 30,00 35,00 40,00 50,00 55,00 Punto de corte 22.5 Gráfica 1: Prevalencia para puntos de corte de 22,5 y 30 según escala CDS-11 J Addict Res Ther ISSN:2155-6105 JART an open access journal Volume 6 • Issue 2 • 1000225 Citation: Sirvent y Fernández L (2015) Depersonalization Disorder in Former Addicts (Prevalence of Depersonalization-Derealization Disorder in Former Addicts). J Addict Res Ther 6: 225. doi: 10.4172/2155-6105.1000225 Pág. 9 de 12 ESTADÍSTICOS DESCRIPTIVOS DES No adictos Adictos 40,00% 35,00% 30,00% 25,00% 20,00% 15,00% 10,00% 5,00% 0,00% 10,00 15,00 20,00 Descriptivos 25,00 30,00 35,00 40,00 45,00 50,00 55,00 60,00 Punto de corte 30 65,00 Gráfica 2: Prevalencia para puntos de corte de 30 y 40 según escala DES Conclusiones y Discusión En ambas escalas la prevalencia de la DPD en ex adictos era superior al 20%. Más concretamente, la escala DES daba cifras de un 43,55%, mientras la escala CDS-11 se reduce al 19, 38%. Elevando los puntos de corte, observamos que la despersonalización severa asciende al 12,31% (escala CDS-11) o al 20,97% (escala DES). Estos resultados nos parecen más adecuados. Si se comparan estos datos con los estudios de prevalencia de Michal et als [21] con amplias muestra de población general, que cifraban en un 1,9% la prevalencia para la población general dentro del rango de importancia clínica, dicho porcentaje se correspondería con un 23,4% de la población adicta siguiendo la proporcionalidad. En consecuencia, parece razonable decir que prácticamente un 25% del grupo de ex adictos padecen un notable nivel de despersonalización. Un estudio de Simeon, D., Hwu, R., & Knutelska, M. [22] de 2007 con una muestra análoga (52 pacientes y 30 control) concluía que la experiencia de la desintegración temporal en el sujeto despersonalizado no está J Addict Res Ther ISSN:2155-6105 JART an open access journal directamente relacionada con los síntomas principales de despersonalizacióndesrealización, pero existe cuando la experiencia despersonalizada implica una absorción más prominente. En nuestro caso es el factor amnesia el que mejor discrimina la condición DPD del sujeto adicto. El dato invita a la reflexión: un 25% de ex adictos padece síndrome de despersonalización-desrealización, un síndrome ignorado por la mayoría de la población general y poco conocido también para los profesionales, al decir tanto de expertos, como de la propia clasificación DSM. Lo peor es que dicha ignorancia puede conducir al frecuente error de confundirlo con involución terapéutica o nostalgia por la vida de consumo; es decir con una pre-recaída, cuando en realidad es una crisis identitaria existencial de adaptación al nuevo entorno. Los ex adictos que sufren este problema en realidad no saben si su referente es este nuevo mundo que están descubriendo o el anterior relacionado con la vida de consumo. Esto sorprende tanto al ex adicto como a sus allegados e incluso al profesional que frecuentemente desconoce el fenómeno, interpretándolo como añoranza del ambiente de consumo, ¿Cuántos adictos Volume 6 • Issue 2 • 1000225 Citation: Sirvent y Fernández L (2015) Depersonalization Disorder in Former Addicts (Prevalence of Depersonalization-Derealization Disorder in Former Addicts). J Addict Res Ther 6: 225. doi: 10.4172/2155-6105.1000225 Pág. 10 de 12 deshabituados o ex adictos habrán sufrido el error de un terapeuta? Mediante una intervención adecuada puede superarse el síndrome despersonalización- desrealización en 3-6 meses desde su debut. Respecto al tratamiento, debemos aclarar que la despersonalizacióndesrealización es un trastorno disociativo, no una psicosis, ya que la experiencia disociativa no implica una desconexión con la realidad. En definitiva, el exadicto se siente extraño pero conserva perfectamente el juicio de realidad. No recomendamos tratamiento psicofarmacológico a menos que los síntomas sean graves o debidos a otra causa. Los fármacos antipsicóticos pueden ser más inductores que neutralizadores del trastorno. Lo más prudente es la actitud expectante, acompañar al sujeto interviniendo activamente sobre los síntomas cardinales si éstos son severos, por ejemplo, con técnicas cognitivo conductuales si las alteraciones afectivo emocionales o las vivencias de extrañeza le hacen sufrir demasiado. En conclusión, prácticamente una cuarta parte de los adictos deshabituados (ex adictos) padecen o han padecido síndrome de despersonalización en notable magnitud. Si nos atenemos a sintomatología más leve, la cifra supera el 40% de experiencias despersonalizantes en esta importante y delicada población. En cualquier caso consideramos importante que los profesionales de la salud conozcan la existencia de este frecuente síndrome de despersonalizacióndesrealización que padecen tantos adictos en deshabituación o ya deshabituados. Bibliografía 1. Baker, D., Earle, M., Medford, N., Sierra, M., Towell, A., & David, A. (2007) Illness perceptions in depersonalization disorder: Testing an illness attribution model. Clin Psychol Psychother 14(2):105-116. doi:http://dx.doi.org/10.1002/cpp.518. 2. Moyano, O., Thiébaut, E., & Claudon, P. (2004) Comparaison des expériences dissociatives à l'adolescence entre un groupe de collégiens et un groupe clinique. Ann Med Psychol (Paris) 162(7):533-540. doi:http://dx.doi.org/10.1016/j.amp.2003.10.01 8. 3. American Psychiatric Association (2014) Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5th Edn) American Psychiatric Association, Arlington, VA, United States. p. 291-308. 4. Lemche, E., Surguladze, S. A., Brammer, M. J., Phillips, M. L., Sierra, M., David, A. S., & Giampietro, V. P. (2012) Multiple clinical traits predict clinical diagnosis of depersonalization disorder: Implications for DSM-V. Biol Psychiatry 72(1):e1-e2. doi:http://dx.doi.org/10.1016/j.biopsych.2011.1 2.003. 5. Bauer, S. F. (2009) Review of feeling unreal: Depersonalization disorder and the loss of the self. Am J Psychiatry 166(9):1070. doi:http://dx.doi.org/10.1176/appi.ajp.2009.090 30306. 6. Calvo, J. M. G., & Altable, C. R. (2002) E1 extrañamiento en la psicopatología: Despersonalización, desrealización, trastornos del yo. Actas Esp Psiquiatr 30(6):382-391. 7. Nuller, Y. L., Morozova, M. G., Kushnir, O. N., & Hamper, N. (2001) Effect of naloxone therapy on depersonalization: A pilot study. J Psychopharmacol 15(2):93-95. doi:http://dx.doi.org/10.1177/02698811010150 0205. 8. Simeon, D., Kozin, D. S., Segal, K., & Lerch, B. (2009) Is depersonalization disorder initiated by illicit drug use any different? A survey of 394 adults. J Clin Psychiatry 70(10):1358-1364. 9. Medford, N., Baker, D., Hunter, E. (2003) Chronic depersonalization following illicit drug use: A controlled analysis of 40 cases. Addiction 98(12):1731-1736. J Addict Res Ther ISSN:2155-6105 JART an open access journal Volume 6 • Issue 2 • 1000225 Citation: Sirvent y Fernández L (2015) Depersonalization Disorder in Former Addicts (Prevalence of Depersonalization-Derealization Disorder in Former Addicts). J Addict Res Ther 6: 225. doi: 10.4172/2155-6105.1000225 Pág. 11 de 12 10. Keshavan, M. S., & Lishman, W. A. (1986) Prolonged depersonalization following cannabis abuse. Br J Addict 81(1):140-142. 11. Sirvent, C. (2015) Adicción y perpetuación del sentido de irrealidad en adicciones. In: Adicciones: Conocimiento, atención integrada y acción preventiva: XXVI Congreso de Salud Mental de la Asociación Española de Neuropsiquiatría. Madrid: Asociación Española de Neuropsiquiatría; 2015. p. 179-208. 12. Wenzel, K., Bernstein, D. P., Handelsman, L., Rinaldi, P., Ruggiero, J., & Higgins, B. (1996) Levels of dissociation in detoxified substance abusers and their relationship to chronicity of alcohol and drug use. J Nerv Ment Dis 184(4):220-227. 13. Levy, J. S., & Wachtel, P. L. (1978) Depersonalization: An effort at clarification. Am J Psychoanal 38(4):291-300. 14. Luby, E. D., Cohen, B. D., Rosenbaum, G., Gottlieb, & J. S., Kelley, R. (1959) Study of a new schizophrenomimetic drug: Sernyl. AMA Arch Neurol Psychiatry 81:363-369. 15. Michal, M., Beutel, M. E., & Grobe, T. G. (2010) Wie oft wird die depersonalisationsderealisationsstörung (ICD-10: F48.1) in der ambulanten versorgung diagnostiziert? Z Psychosom Med Psychother 56(1):74-83. 16. Bernstein EM, Putnam FW (1986). Development, reliability, and validity of a dissociation scale". J. Nerv. Ment. Dis. 174 (12): J Addict Res Ther ISSN:2155-6105 JART an open access journal 727–35. doi:10.1097/00005053-19861200000004. PMID 3783140. 17. Ellert R.S. Nijenhuis: Somatoforme Dissoziation (Original titel: Somatoform Dissociation“) Junfermann Verlag, 2006. ISBN 978-3-87387-623-1. 18. Sierra M, Berrios G. (2000). The Cambridge Depersonalisation Scale: a new instrument for the measurement of depersonalisation. Psychiatry Research 93 (2) 153-164. doi:10.1097/00005053-19861200000004. PMID 3783140. 19. Dell, P.F. (2002). Dissociative phenomenology of dissociative identity disorder. Journal of Nervous and Mental Disease, 190, 10–15 20. Lowenstein, R (2003) Review of mental state dissociation. Psychiatric Clinics of North America 14:3, 567-604. 21. Michal, M., Wiltink, J., Subic-Wrana, C., Zwerenz, R., Tuin, I., Lichy, M, et al. (2009) Prevalence, correlates, and predictors of depersonalization experiences in the german general population. J Nerv Ment Dis 197(7):499-506. doi:http://dx.doi.org/10.1097/NMD.0b013e318 1aacd94. 22. Simeon, D., Hwu, R., & Knutelska, M. (2007) Temporal disintegration in depersonalization disorder. J Trauma Dissociation 8(1):11-24. doi:http://dx.doi.org/10.1300/J229v08n01_02 Volume 6 • Issue 2 • 1000225