Florencia Carrizo Crisorio DERECHO CIVIL UNIDAD Nº 2: FUENTES DEL DERECHO CIVIL FUENTES: ACEPCIONES En nuestra ciencia se usa la voz fuente en un sentido figurado para designar el origen de dónde proviene eso que llamamos derecho. Las fuentes son los medios de expresión del derecho. La palabra fuentes tiene las siguientes acepciones: 1) Fuente de lo que históricamente es o ha sido derecho. 2) Fuente creadora del derecho como hecho de la vida social 3) Autoridad creadora del derecho histórico o actualmente vigente (estado, pueblo) 4) Acto concreto creadora del derecho (legislación, costumbre, decisión judicial, etc.) 5) Fundamento de la validez jurídica de una norma concreta 6) Forma de manifestarse de la norma jurídica (ley, decreto, costumbre) 7) Fundamento del derecho subjetivo FUENTES FORMALES Y MATERIALES Geny distingue las fuentes en formales y científicas o materiales. Fuentes formales: son los hechos formales imperativos emanados de autoridades externas al intérprete, con virtualidad bastante para regir su juicio. Tales son: la ley, la costumbre, la tradición (jurisprudencia y doctrinas antiguas, la autoridad (jurisprudencia y doctrinas modernas) Los autores posteriores sólo mencionan la jurisprudencia y la doctrina sin atender a la época de su aparición. Fuentes científicas o materiales: las provee la materia u objeto material del derecho que es la conducta del hombre, provienen de la libre investigación científica del intérprete. Para Llambías el intérprete del derecho a de atenerse a dos clases de medios de expresión jurídica: Fuentes formales: la ley, la costumbre, la norma emanar del tribunal de casación. Fuentes materiales: la jurisprudencia, la doctrina de los autores, la equidad y el derecho comparado. Mientras que las fuentes formales arguyen por su autoridad, es decir son obligatorias, las fuentes materiales que habitan por la persuasión que de ellas emana, por su fuerza de convicción moral, aunque no constriñen. BASES CONSTITUCIONALES En nuestro país conviven dos ordenamientos políticos yuxtapuestos: el nacional, originado en el gobierno de la nación, y el provincial que proviene de la potestad legislativa de cada provincia. Para evitar las fricciones y los antagonismos de estos órdenes, la constitución nacional ha destinado las competencias de 1 y otro poder público. La constitución ha establecido la supremacía de la ley. Esto está establecido en el artículo 31 de la constitución nacional. 1) la fuente principal del derecho la constitución nacional y los tratados constitucionales sobre derechos humanos. 2) Los tratados de integración y sus derechos derivados. 3) Leyes de la nación 4) leyes provinciales 5) ordenanzas municipales 6) Fallos plenarias Florencia Carrizo Crisorio 7) y sentencias judiciales PREEMINENCIA DE LAS FUENTES Existen dos bases fundamentales, con argumentación constitucional, referidas a las fuentes del derecho: el respeto por las leyes inexistencia de una jerarquía de fuentes que el derecho permite operar en caso de que faltan las fuentes formales Dicha jerarquía supone siguiente orden de aplicación: primero se aplica la ley, en segundo lugar se tomará en cuenta la costumbre, y en tercer lugar se observarán los fallos plenarios y el recurso de inaplicabilidad de la ley. De ahí que el artículo 17 del código civil disponga: “Los usos y costumbres no pueden crear derechos sino cuando las leyes se refieren a ellos o en situaciones no regladas legalmente”. Esta jerarquía en aplicación de las fuentes se debe a que las fuentes materiales gravitan por su persuasión, mientras que las fuentes formales obligan. DERECHO CIVIL Y CÓDIGO CIVIL: LAS IDEAS EN FRANCIA AL COMIENZO DE LA CODIFICACIÓN Y EL PENSAMIENTO ACTUAL Antes de la Revolución Francesa era costumbre que ante la falta de dictamen del tribunal correspondiente, el litigio fuera sometida la consideración del rey, lo que sin duda creaba una gran inseguridad jurídica. Como reacción contra el absolutismo se procuró ajustarse lo más posible a ley, a la cual fue reducido derecho. De ahí que los principios del código civil se inspiran en los grandes principios proclamados por la revolución: la igualdad ante la ley, el respeto de libertad individual, la inviolabilidad de la propiedad individual, la secularización de los derechos. Así, durante el siglo pasado la única fuente de derecho que se admitía era la ley: el derecho era la ley. Producida la codificación del derecho civil, durante muchos años su concepto fue identificado con el código civil. Y derecho civil y código civil era la misma cosa. Este concepto ha ido paulatinamente abandonandose: por un lado, diversas leyes aisladas vienen a complementar las disposiciones del código civil o llenar sus vacíos; por otro lado, en las leyes que complementan el código encontramos un conjunto de reglas elaboradas, sea por la costumbre, por la jurisprudencia de los tribunales o por la doctrina de los autores. Por consiguiente el concepto de derecho civil es mucho más amplio que el código civil, puesto que comprende, no sólo las reglas que éste último consagra sobre las instituciones que reglamenta, sino también una serie de reglas relativas a ellos consagradas en una u otra fuente del derecho. 2. LA LEY CONCEPTO La ley, dice Renard, es la regla emanada de la voluntad autoritaria de los gobernantes. Planiol dice que es la regla social obligatoria establecida de modo permanente por la autoridad pública y sancionada por la fuerza. También podemos decir que la norma legal generalmente establecida mediante la legislación; y la legislación es el establecimiento de normas generales por un órgano de la comunidad, autorizado al efecto (legislador), en forma deliberada, reflexiva, consciente, y por medio de la palabra. CARACTERES La ley presenta los siguientes caracteres: socialidad: se dicta para el hombre en cuanto es miembro de la sociedad. Obligatoriedad: esto supone una voluntad superior que manda y una voluntad inferior que obedece. Florencia Carrizo Crisorio Origen público: la ley emana del autoridad pública y por ello actúa en la línea de la soberanía política, diferenciados de la regla impuesta por poderes privados, tales como la patria potestad o los poderes convencionales. Coactividad: las leyes pueden ser impuestas coactivamente; si sus normatividad: abarco número indeterminado de hechos y dirige a quienquiera que quede comprendido del ámbito aplicación, lo que distingue a la ley de otras expresiones del poder público, tales como los actos administrativos. FORMACIÓN DE LA LEY Todas las leyes deben manifestarse a través de un acto jurídico que exteriorice EL pensamiento y la voluntad de legislador. El procedimiento para la formación y la sanción de las leyes ordinarias difieren según la organización constitucional de los países, y generalmente está determinado en la constitución de cada uno. PROYECTOS Un proyecto de ley puede ser presentado por los legisladores de cada cámara o por el poder ejecutivo en cualquiera de las dos cámaras. Puede tratarse directamente en la cámara, es lo que se llama tratamiento sobre tablas, o puede pasar comisión. La aprobación de un proyecto se produce sólo después de leído, fundado verbalmente por su autor, remitido el estudio de una comisión, puesto al orden del día, discutido en general y en particular y aprobados por la mayoría requerida. Se le envía a la otra cámara que le trata y aprueba de la misma manera. DELIBERACION La deliberación en la discusión. Esta sólo puede ser llevada a cabo por el poder legislativo, y se hace siguiendo los preceptos internos de este. PROMULGACIÓN La promulgación es el acto por el cual el poder ejecutivo dispone el cumplimiento de la ley. Puede ser expresa si el poder ejecutivo dicta un decreto “ex profeso”, o puede ser tácita si comunicara la sanción por el congreso el poder ejecutivo no devuelve el proyecto dentro de los diez días hábiles según el artículo 70 de la constitución nacional. Con delegación sancionada y promulgada se crea el acto jurídico del derecho público: se crea la ley. PUBLICACIÓN La publicación es el hecho por cual la ley llega conocimiento del público. La promulgación de la ley no basta para hacerlo obligatoria, sino que es necesaria además la publicación para que se la lleve a conocimiento de todos los ciudadanos del país. Por eso el código civil estipula en su artículo 2 que “las leyes no son obligatorias sino después de su publicación, y desde el día que determinan. Sino definan tiempo, serán obligatorias después de los ocho días siguientes al de su publicación oficial”. De ordinario la publicación se verifica con la inserción del texto legal en el boletín oficial. Otros medios pueden ser los diarios, las revistas, la radiotelefonía, etc. Una vez publicada la ley, es obligatoria. OMISIÓN DE LA PUBLICACIÓN La publicación de los actos del gobierno hace la esencia del sistema republicano, por lo que no es válido que el poder ejecutivo mantenga indefinidamente en suspenso las leyes por la vienen a publicarlas, ya que ello importaría una distorsión del ordenamiento jurídico. La no publicación podría tener como resultado, privar al particular de derechos o prerrogativas que tuviera frente o contra el estado, no pudiendo beneficiar a este el incumplimiento de obligaciones en que incurriera uno de los órganos del poder. LA OBLIGATORIEDAD PARA EL ESTADO Florencia Carrizo Crisorio La publicación es un medio de llevar a conocimiento de los ciudadanos la ley, y en el caso de las autoridades ese conocimiento puede operar con otros medios. El poder ejecutivo no puede alegar el desconocimiento para no cumplir con una ley sea que la publicación depende del. Cuando el estado omitió la publicación, es aún obligatoria para el, ya que se presume de hecho que la conoce por que el que es su creador. LEYES SECRETAS La ley secreta no solamente no es pública, sino que recibe expresamente el carácter de secreta o reservada, para que no sea conocida de manera alguna. Éste tipo de ley sólo resulta admisible en situaciones excepcionales, en estados reales de necesidad o secreto de estado, o cuando su aplicación, en “reserva” interna del poder, no alcanza los particulares. Por supuesto quisiera ley de secreta, también ha sido secreta las sesiones y el procedimiento que condujo su sanción. Necesariamente para que una ley secreta llegue a los particulares y sea imperativa debe ser publicada. VIGENCIA INMEDIATA Y DIFERIDA: “VACATIO LEGIS” Los efectos jurídicos de la ley comienzan con su publicación, inicia decir se hacen obligatorias. Efectuada publicación de la ley, ella entra en vigor a partir de la fecha que termine su texto, y en su defecto serán obligatorias a partir de los ocho días siguientes al de su publicación oficial. Sin embargo la ley puede dilatar su aplicación por un lapso determinado por ella, durante el cual no se aplica, dándose lo que se denomina “vocatio legis”, que quiere decir descanso de la ley. Por ejemplo: una ley establece que comenzará a regir a partir de los noventa días después de su publicación, es decir que su vigencia en diferida. Esto se debe a la necesidad de un tiempo suficientemente flexible para un cabal entendimiento de la ley en cuestión. Así sucedió con el código civil que fue sancionado el 25 de septiembre de 1869, y entró a regir a partir del primero de enero de 1871. LEYES IMPERATIVAS Y SUPLETORIAS Las leyes imperativas son aquellas que prevalecen sobre cualquier acuerdo diverso de los particulares sometidos a ellas. Se aprecia que su contenido de orden público, y consiguientemente el comportamiento previstas se imponen incontrastablemente, no obstante el deseo de alguien que quiera quedar sujeto a una regulación diferente. Las leyes supletorias son las que las partes pueden modificar sustituyendo su régimen por el convencional que hubieren acordado. Consiguientemente sólo rigen en caso de silencio de los particulares, como ocurre respecto a los contratos con materia que en obsequio a la libertad de los individuos ha sido dejada en primer término a su propia determinación. Pero puede ocurrir que los particulares no usen la facultad que tienen para regir sus derechos conforme a la autonomía de su voluntad y para esa hipótesis de legislador ha previsto un régimen supletorio que se inspira en lo que de acuerdo la recta razón y a la práctica del negocio habrían verosímilmente acordado los contratantes en caso de decidirse a usar las facultades de que disponían para ello. El legislador ha pretendido con ellas realizar la interpretación de la voluntad inexpresada de las partes. Así, las leyes imperativas reinan en el sector autoritario del derecho: capacidad de las personas, familia, derechos reales, etc. Las leyes supletorias son numerosas en materia de obligaciones y contratos, que ha sido primordialmente confiada al libre juego de la iniciativa particular. LEYES EN SENTIDO FORMAL Y EN SENTIDO MATERIAL: IMPORTANCIA Y DISTINCIÓN E HIPÓTESIS POSIBLES Ley en sentido material es la norma escrita sancionada por la autoridad pública competente, responden a este concepto: la constitución, las constituciones provinciales, las leyes dictadas por el congreso de la nación y las legislaturas provinciales se traducen normas generales, los decretos reglamentarios del poder ejecutivo, las ordenanzas municipales de carácter general, los edictos de policía, los reglamentos de la Corte Suprema y acordadas de la cámara de apelaciones, cuando establece normas de carácter general. Florencia Carrizo Crisorio Ley en sentido formal es el acto emanado del poder legislativo, quien el orden nacional se elabora a través de lo dispuesto en los artículos 68 a 73 de la constitución nacional, bajo el título “De la formación y sanción de las leyes”. En el orden provincial, las leyes en sentido formal son las dictadas por las legislaturas de cada provincia. Importancia de su distinción La costumbre y la jurisprudencia ocupan espacios menores dentro de la rama civil del derecho. Esto se debe a la preeminencia de las fuentes formales sobre las materiales, debido a que aquellas gravitan por su autoridad, mientras que estas sólo por su persuasión. Hipótesis posibles La ley en sentido material tiene materia, y la materia sustancia de la ley es la normatividad general. La ley en sentido formal tiene forma de ley tanto en su presentación con su contenido. En cuanto a las hipótesis posibles, ellas pueden ser: ley material y formal: es aquélla norma que se aplica a cualquier caso. Es de carácter general; por ejemplo la ley de adopción en el código civil. Ley no formal y no material: su formulación se aplica al caso concreto, por ejemplo un acto administrativo común por el cual se asciende a un empleado. Ley no formal, pero material: es aquélla que sirve para cualquier caso futuro, por ejemplo: el reglamentos y dictó el concejo deliberante para nombrar empleados. Ley formal, pero no material: sirve para un determinado período de tiempo, por ejemplo la ley de presupuesto de la administración pública. LEYES RÍGIDAS Y FLEXIBLES: SU JUSTICIA EN LA APLICACIÓN GENERAL Y EN EL CASO PARTICULAR Las leyes rígidas son aquellas que prescriben una conducta precisa y específica. Por ejemplo el artículo 126 del código civil que estipula: “son menores las personas que no hubieren cumplido la edad del 18 años”. Estas normas dan mayor seguridad jurídica porque no permiten dudas en su interpretación y por tanto deben ser acatadas por todos. Son leyes claras Por su parte, las leyes flexibles son aquellas cuyo supuesto derecho o cuya consecuencia jurídica da una mayor amplitud de interpretación al juez, debido a su elasticidad. Por ejemplo, el artículo 70 del código civil cuando dice “esos derechos quedan irrevocablemente adquiridos si los concebidos en el seno materno nacieron con vida, aunque fuera por instantes después de estar separados de su madre”. Pero ¿a qué llamamos instantes? Pueden ser segundos, minutos, horas, etc. aquí se ve la elasticidad de la norma. LEYES MODIFICATORIAS Y ACLARATORIAS El principio de irretroactividad señala que las leyes disponen para no futuro; no tienen efecto retroactivo ni pueden alterar derechos ya adquiridos. Las leyes modificatorias se dan cuando el legislador ha ido más allá de la interpretación de la ley, cambiando lo esencial del supuesto de hecho o regula una nueva institución, llegando hasta modificar, ampliar o restringir una disposición y el campo de su aplicación. Esta nueva ley debe ser considerada como tal, no pudiendo, por consiguiente aplicarse retroactivamente. Las leyes aclaratorias son las que exponen mejor el contenido de una ley anterior. Si es realmente aclaratoria es retroactiva. DEROGACIÓN EXPRESA Y TÁCITA (POR SU AUTOR Y POR NORMATIVIDAD SUPERIOR) En principio las leyes se sancionan para regir indefinidamente, pero el cambio de circunstancias esenciales pueden hacer conveniente la derogación total o parcial de la ley, lo que significa dejarla sin efecto. La atribución de derogar la ley compete al propio poder que la ha originado, que en nuestro caso es el poder legislativo. La derogación de la ley puede ser expresa o tácita. La derogación expresa se da cuando una ley dispone clara e inequívocamente el jefe de la anterior, lo que resulta lo ideal en materia de derogación. Florencia Carrizo Crisorio La derogación tácita se da cuando resulta la incompatibilidad entre la nueva ley y la anterior, que queda así derogada: “lex posterior derogat priori”. Para que tenga lugar la derogación tácita de la ley anterior, la incompatibilidad de esta con la nueva ley ha de ser absoluta. La derogación de un principio legal importa la tácita derogación de las consecuencias del mismo, aunque nada se diga de ellas. EL DESUSO Y EL ART. 17 DEL CÓDIGO CIVIL Independientemente de su derogación por una ley nueva, puede extinguir ser la fuerza jurídica de una ley por dos situaciones: por la constitución de una costumbre contraria. En este supuesto se produce la derogación de una norma legal por una norma consuetudinaria ulterior. Este problema pide una adecuada sinceración de los principios jurídicos con las realidades vitales, y por ello se produce la caducidad de una ley escrita cuando la vida social exige la formación de una práctica extralegal realizada con la convicción general de su obligatoriedad jurídica. Por haberse operado cambio tan substancial de las circunstancias tenidas en cuenta por el legislador que resulta absurda su aplicación. Así, la caducidad de la ley escrita está impuesta por los modernos principios de interpretación jurídica. El art. 17 del código civil en su antigua redacción disponía que las leyes no pueden ser derogada en todo o en parte sino por otras leyes. La ley 17.711 suprimió este fragmento, con lo cual se faculta al jueces a decidir si una costumbre puede derogar o no una ley. La nueva redacción del artículo señala que los usos y costumbres no pueden crear derechos sino cuando las leyes se refieren a ellos o en situaciones no arregladas legalmente. A si se hace especial referencia a la costumbre “secundum legem”. RENUNCIA A LAS LEYES IMPERATIVAS Y SUPLETORIAS El art. 19 del código civil establece “la renuncia general de las leyes no produce efecto alguno; pero podrán pronunciarse los derechos conferidos por ellas, con tal que sólo miren al interés individual y que no esté prohibida su renuncia”. El citado artículo establece dos reglas fundamentales: la renuncia general de las leyes no produce efecto alguno: sería nula. Las leyes emanan de la sociedad y tienen por objeto establecer el orden social. No es posible, por consiguiente, que los individuos tengan el poder en sus manos renunciando a ellas, dado el principio de heteronomía de la ley que establece su soberanía. Por lo tanto no se puede renunciar, entre otras, a las leyes imperativas que regulan el sector rígido del derecho. Por ejemplo, la renuncia a la patria potestad no tiene valor alguno. Pero podrán pronunciarse los derechos conferidos por ellas, con tal que sólo miren al interés individual y que no esté prohibida su renuncia. Para que puedan anunciarse los derechos conferidos son necesarias dos condiciones: que sólo miren al interés individual, es decir que los conferidos derecho la ley haya querido proteger al titular de él (por ejemplo, el derecho de indemnización por falta de cumplimiento de una obligación); que la renuncia del derecho no esté prohibida, por ejemplo no puede renunciar a su indefinidamente al derecho de pedir cualquier tiempo la división del condominio, ni a una herencia antes de la apertura de la sucesión. RENUNCIA GENERAL Y RENUNCIA A BENEFICIOS La renuncia es un modo de extinción de derechos consistente en un acto jurídico con cual se hace abandono o abdicación de un derecho propio a favor de otro. La capacidad que se requiere para ello es la referencia la realización de actos gratuitos, salvo que la renuncia se haga por una prestación o un precio cualquiera, en cuyo caso la capacidad se determina por las leyes relativas a los contratos onerosos. Florencia Carrizo Crisorio La intención de renunciar no se presume, y la interpretación de los actos que permiten inducirla debe ser restrictiva, ya que en la naturaleza del hombre no está incita la renuncia de disposiciones favorables. La renuncia puede retractarse mientras no haya sido aceptada por el beneficiario, salvo los derechos adquiridos por terceros a consecuencia de ella. RENUNCIA ANTICIPADA Y RENUNCIA AL ADQUIRIR DERECHO Generalmente para renunciar un derecho este debe ser previamente adquirido. Con respecto a la renuncia anticipada no puede anunciarse, por ejemplo, a una adquisición futura, ni tampoco puede renunciarse a una herencia antes de la apertura de la sucesión. En estos casos generalmente hay un interés de orden superior comprometido. Para renunciar al adquirir el derecho deberán observarse las dos condiciones fundamentales establecidas por el art. 19 del código civil. IGNORANCIA DE LAS LEYES: LOS ARTS. 20 Y 923 Según el art. 20 del código civil “la ignorancia de las leyes no sirve de excusa, si la excepción no está expresamente autorizada por la ley”. Esta regla clásica que tiene su origen en el derecho romano reposen el carácter obligatorio de la ley, que se presume conocida por todos (presunción juris et de juris) a partir de su publicación. El art. 923 dispone: “la ignorancia de las leyes o el error del derecho en ningún caso impedirá los efectos legales de los actos ilícitos, ni excusara la responsabilidad por los actos ilícitos”. Por ejemplo si alguien acepta una herencia insolvente, no puede pues simplemente oponerse la ejecución de sus bienes propios que hagan los acreedores del causante, alegando su ignorancia de la obligación que pesa sobre el heredero de responder por las deudas del causante. Por lo demás, el principio de inexcusabilidad del error de derecho es regla general precisa de la que sólo escapan los supuestos exceptuados por la ley, como lo son los Arts. 3428 y 784, preceptos que contempla la relevancia del error de derecho. Según el art. 3428 “el poseedor del herencia es de buena fe cuando por error de hecho o de derecho se cree legítimo propietario de la sucesión cuya posesión tiene”. En tal caso no se podrá reprochar al poseedor de la herencia su error de derecho para eliminar la buena fe de la posesión. El art. 784 autoriza la repetición del pago de una deuda ajena, efectuado por error de hecho o de derecho. En este caso el error de derecho es relevante saque autoriza la repetición del pago respecto del acreedor de la deuda ajena. En cambio, si no mediara ese error no se admitiría la repetición contra el acreedor quiénes son haga recibir el pago que quiera hacerle un tercero. INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA O AMPLIA Para Llambías, representante de la tesis restrictiva, al igual que Salvat, el régimen del código elimine general de la teoría de los vicios de la voluntad el error de derecho, que no se admite para invalidar el acto. Por el contrario, en otro sector doctrinario, entre quienes se encuentran Bibiloni y Brebbia, se obtienen una interpretación más amplia. Para el primero el art. 923 sólo se refiera los actos lícitos regularmente constituidos, esto es, de manifestaciones de voluntad efectiva, y respecto de las cuales no se levanta objeción sobre su existencia. Pero si se admite que el error puede ser causa de invalidez de las relaciones jurídicas, eso indiferente saber si éste es de hecho o de derecho. Para Bibiloni no es posible hablar de la distinta eficacia del error de derecho y del de derecho sobre la invalidez de los actos constituidos bajo su influencia. Por su parte, Brebbia efectuado una distinción entre el error de derecho que ha sido causa determinante del acto y que influencia, por tanto, en la formación de la voluntad, y el error sobre los efectos legales (art. 923) del acto realizado. El estado de derecho determinante de la voluntad puede ser invocada cuando obra como coeficiente determinante de la voluntad contra cual y de las relaciones entre las partes, ya que el ser aceptado como vicio de la voluntad por el autor, ocasiona la invalidez del acto ilícito o por la culpa de los actos ilícitos. El segundo, por el contrario, no puede ser admitido por impedir los efectos legales Florencia Carrizo Crisorio que fueron ignorados o para excusar la responsabilidad nacida por los actos ilícitos, con el único fin de sustraerse imperio de la ley con el pretexto de ignorancia. 3. LA COSTUMBRE CONCEPTO Es la repetición constante y uniforme de un determinado comportamiento por la generalidad de miembros de una sociedad, durante un tiempo lo suficientemente prolongado, con el convencimiento de que ese comportamiento es obligatorio. ELEMENTOS De la definición surgen dos elementos constitutivos de la costumbre, uno objetivo y otro subjetivo: Elemento objetivo O material: está constituido por la serie de actos semejantes, uniformes y constantemente repetidos. Este elemento para ser considerado integrativo de la costumbre, al presentar los siguientes caracteres: uniformidad en el modo de realización del hecho sin alteraciones substanciales con relación a hechos anteriores; repetición constante y no interrumpida del hecho con figurativo de la costumbre; la generalidad de la práctica del hecho; y la duración de la práctica un cierto tiempo, sin que sea posible clasificar lapsos. Elemento subjetivo o psicológico: radica la convicción de que la observancia de la práctica responde a una necesidad jurídica. Este elemento psicológico sirva para distinguir la costumbre de otras prácticas que no engendran normas jurídicas, como lo son los usos sociales. CLASES Doctrinariamente, y atendiendo al contenido de la costumbre en relación con la ley, se distinguen tres especies de costumbre. Costumbre “secundum legem”: es la norma consuetudinaria que deriva su vigencia de una disposición de la ley, tal como lo prevé la primera parte del art. 17 del código civil: “los usos y costumbres o no pueden crear derechos sino cuando las leyes se refieren a ellos”. Ejemplos de este tipo de costumbre son los previstos en: el art. 950 que sujeta la forma de los actos jurídicos al régimen de las leyes y usos del lugar; el art. 1424 que alude al plazo que determine el uso del país para hacer efectivo el precio de la cosa comprada y el art. 1427 que se refiere al término de uso para recibir el comprador de la cosa vendida. Costumbre “praeter legem”: es la norma consuetudinaria que rige en una situación no prevista por la ley. Costumbre “contra legem”: es la constituida en contradicción con la ley. Para Llambías, el predominio teórico de la ley sobre la costumbre no es asunto que pueda decidirse por fuerza de las circunstancias históricas y sociales, ya que si bien pueden constituir un obstáculo para la constitución de la costumbre, no lo es para impedir su vigencia. Borda admite también el de uso obligatorio de la ley, mientras que Arauz Castex piensa igualmente que el posible conflicto entre la ley y la costumbre se ha de resolver atendiendo a la regla que tengan verdadera efectividad, lo que depende principalmente de la vivencia de justicia compartida en el seno de la sociedad y en especial entre los jueces. VALOR DE LA PRAETER LEGEM ANTES DE LA LEY 17.711 El viejo art. 17 del código civil disponía que “las leyes no pueden ser derogadas en todo un parte sino por otras leyes. El uso, la costumbre o la práctica no puede crear derechos sino cuando las leyes se refieran a ellos”. Como puede advertir ser este artículo no sólo prescribía la costumbre contra legem, sino también la que colma un vacío de la ley. Es un excesivo rigor lógico, incompatible con la realidad de la vida jurídica. La ley 17.711 a ratificar la doctrina sobre la vigencia de la costumbre “praeter legem”, al establecer en el nuevo art. 17 que “los usos y con cumbres no puede crear derechos sino cuando las leyes se refieran a ellos o situaciones no regladas legalmente”. Esta norma significó importante avance de la costumbre como fuente de derecho. Los jueces, liberados de la prohibición que surgía del antiguo art. 17, pueden hacer una amplia interpretación de la costumbre ante el silencio de la ley, lo que sin duda, contribuye a enriquecer el derecho positivo con el aporte silencioso pero constante de la comunidad. Florencia Carrizo Crisorio LA LLAMADA COSTUMBRE DEROGATORIA el antiguo art. 17 del código civil establece que las veces no podían ser derogadas en todo en parte sino por otras leyes. Con la ley 17.711 se modifica este artículo. El nuevo art. no establece dicho principio, pero ha llevado a pensar a la doctrina que admite en cierta parte el valor de la costumbre contra legem. LA COSTUMBRE EN DERECHO COMERCIAL Y EN LAS RAMAS DEL DERECHO En el derecho comercial la costumbre tiene una función más amplia que en materia civil, en relación de las particularidades de la actividad de los comerciantes, que está muy influida por los usos y prácticas corrientes entre ellos. Así se explica que la costumbre en especial significación como criterio de interpretación de los actos y contratos comerciales. Fuera de ellos, son numerosos los casos en que la jurisprudencia ha acudido a la costumbre para definir la norma aplicable. En este sentido es dable mencionar, por ejemplo, que la costumbre es fundamental para apreciar cuando el empleado que vende y cobra mercancías está facultado para ello. Con relación al derecho constitucional, debemos decir que la constitución nacional es la ley de leyes. Las constituciones, en algunos casos, admiten simultáneamente una fuente legal y otra consuetudinaria. En la nuestra prevalecer, por mucho, la fuente legal sobre la consuetudinaria. No es posible en excluir del derecho general, ninguna de las fuentes, ya que todas son válidas y generales. Sin embargo en el derecho penal no pueden establecerse delitos o crearse derechos consuetudinariamente, en razón de que el art. 18 de la constitución nacional establece que “ningún habitante de la nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior electo el proceso”. Sólo en el caso de una norma penal en blanco, puede haber una oblicua participación de la costumbre. LA GENERALIDAD DE LA COSTUMBRE COMO PRINCIPIO DE IGUALDAD ANTE LA LEY la generalidad de la costumbre consiste en que el uso debe estar extendido a toda la comunidad. Pero no es necesario que la práctica toda la sociedad; a veces puede surgir en ciertos estamentos o incluso de algunas autoridades como lo han señalado algunos autores: puede hablarse de la práctica o el uso por algún organismo administrativo. La igualdad ante la ley se encuentra establecida en el art. 16 de la constitución nacional. Ello implica que la ley exige igualitariamente para todos. Contrariamente, con la costumbre no sucede lo mismo, ya que existen las llamadas costumbres zonales, propia de determinados sectores geográficos y cuya práctica no se da en otros territorios. 4. LA JURISPRUDENCIA DIVERSOS SIGNIFICADOS La jurisprudencia como fuente integrada del derecho, adquiere diversos significados: conjunto de resoluciones judiciales sean o concordantes. Se refieran sentido concordantes de las resoluciones de los órganos jurisdiccionales del estado, aunque ellas no sean unánimes, sino en un 70 u 80% concordantes. Se refiere también a la ciencia o conocimiento del derecho. CONCEPTO Llambías definía la jurisprudencia como la fuente de derecho que resulta de la fuerza de convicción que emana de las decisiones judiciales concordantes sobre un mismo punto. También podemos definirla como la condición de obligatoriedad que surge de la reiteración de los fallos en un mismo sentido. ELEMENTOS Por regla general, la jurisprudencia está vinculada a la repetición de los pronunciamientos de los tribunales el sentido uniforme sobre una cuestión de derecho, y esos pronunciamientos deben emanar de tribunales de cierta jerarquía. Florencia Carrizo Crisorio Un solo pronunciamiento no hace jurisprudencia, sino que constituye un precedente o antecedente; en cambio, la reiteración en el tiempo de distintos pronunciamientos con la misma solución sobre un tema de derecho si puede considerarse que constituye el criterio de la jurisprudencia. En cuanto a la jerarquía, el pronunciamiento de cualquier tribunal no es suficiente para constituir jurisprudencia. En nuestro país por lo general, tiene relevancia los pronunciamientos de las cámaras nacionales de apelación, de las cortes supremas de las provincias y de la Corte Suprema nacional. En síntesis, podemos decir que los elementos de la jurisprudencia son dos: la repetición de distintos falsos en sentido concordantes, y la condición de los jueces de que deben seguir esa corriente. CLASES La jurisprudencia estricta es la que se limita a aplicar la ley textualmente, sin que el juez le agregue ningún tipo de consideración. La jurisprudencia extensiva es la que incluyen la norma legal situaciones no previstas por el legislador. Por ejemplo: la inclusión en el régimen legal de la edificación en suelo ajeno, de la simple invasión de la construcción en el fundo vecino; la vocación hereditaria de los parientes legítimos extendida a los parientes colaterales naturales; la extensión del régimen de la sociedad civil a la sociedad conyugal, para privar al culpable de la separación de hecho, o del divorcio, de su parte de los bienes habidos por el otro después de la separación. La jurisprudencia restrictiva en la que excluye del imperio de la norma legal situaciones comprendidas materialmente en la misma. Por ejemplo la admisión de la responsabilidad de la persona jurídica por el delito cometido por agentes o dependientes, y por el cuasidelito obrado por un representante suyo o sus miembros en común. La jurisprudencia deformante es la que deforma o desvía el sentido de la legal para satisfacer lo que se estima una necesidad de la vida. Por ejemplo, en la admisión de la incompatibilidad de caracteres como causal de divorcio, concepto extraño al de injurias graves que la ley prevé para ello. La costumbre derogatoria es la que elabora el régimen al que ha de sujetarse cierta situación, contraviniendo lo dispuesto por la ley. Por ejemplo: la concesión al vendedor de inmuebles de la facultado de resolver el contrato en razón del incumplimiento de las obligaciones a cargo del comprador, no obstante lo dispuesto por el art. 1204 y el art. 1432 del código civil. O el levantamiento de la prohibición de adoptar por quien tiene hijos ilegítimo o extramatrimoniales reconocidas, que había dispuesto el art. 5 en sus incisos a) y b) de la ley 13.252, cuando media conformidad de los hijos. OBLIGATORIEDAD FORMAL Y ESPIRITUAL EN NUESTRO SISTEMA Dice Llambías que el valor de la jurisprudencia como fuente o medio de expresión del derecho es diversos, según que ella haya sido dotada o no por el ordenamiento legal de la calidad de norma jurídica. En el primer caso, la jurisprudencia constituye una fuente formal, es decir, es una regla emana de la autoridad externa al intérprete con virtualidad bastante para exigir su juicio. En el segundo caso la jurisprudencia es fuente material, porque la doctrina que trasunta no está impuesta como regla por el ordenamiento legal, sino por la fuerza persuasiva que emana de esa, conforme la naturaleza de las cosas. Según la doctrina tradicional, aplicar la ley es subsumir el caso concreto bajo el precepto legal y aplicarle la solución prevista en el, lo cual equivale a individualizar la norma. La sentencia así no agrega nada al orden jurídico, no crea ninguna norma jurídica. La obligatoriedad formal la constitución los fallos plenarios y el recurso de inaplicabilidad de la ley. Con respecto a la obligatoriedad espiritual podemos decir que, por mas de que haya una reiteración del jurisprudencia, esta no obliga como la ley sino que persuade, si el juez cree que la aplicación de esa jurisprudencia es correcta. VENTAJAS E INCONVENIENTES QUE OFRECE EN EL PAÍS Ventajas: permite una mejor interpretación y aplicación de las leyes enriquece la doctrina nacional la seguridad jurídica Florencia Carrizo Crisorio permite uniformar la interrelación del derecho El gran inconveniente la jurisprudencia en nuestro país es que no existe un tribunal de casación a nivel nacional. LA CASACIÓN NACIONAL EN LA CONSTITUCION NACIONAL DE 1949 Y LAS CASACIONES PROVINCIALES En nuestro país existe el peligro de que la aplicación de los código civil, comercial, penal y de minería de cada provincia y de la capital federal, que constituyen 24 jurisdicciones, convierta cada código en tanto con jurisdicciones existen, por la posible prevalencia de criterios interpretativos diferentes. Un conato de establecimiento de un tribunal nacional de casación fue insinuado en la reforma constitucional de 1949, la que atribuían su artículo 65 a la Corte Suprema funciones de tal, luego de reglamentarse el recurso de casación correspondiente. Se consideraba aquí que la Corte Suprema iba cumplir una doble función: último intérprete del derecho federal, y último intérprete por medio del recurso de casación del derecho vigente. Sin embargo el reglamento del recurso de casación nunca llegó a hacerse: por un lado porque el congreso estaba mora; por otro, porque la corte iba a verse inundada de fallos de todo el país; y por último, porque para qué pudiera funcionar la corte con ese carácter, se hacía indispensable elevar varias veces el número de miembros del tribunal. Como consecuencia de ello, la Corte Suprema, se negó a conocer los casos que se pretendió someterle en su carácter de tribunal de casación, por lo que la práctica el recurso no alcanzó vigencia. Actualmente hay casaciones provinciales, pero son locales y sólo alcanzan los jueces de esas provincias, teniendo, por consiguiente, un alcance limitado. Esto ocurre, por ejemplo, en Tucumán a través del recurso de casación creado en 1966 durante la presidencia de Onganía, y con un procedimiento muy similar al bonaerense, pero, como se ha dicho de aplicación restringida a esta provincia. Para unificar la jurisprudencia en el orden provincial existe en la provincia Buenos Aires, el llamado recurso de inaplicabilidad de la ley, que se interpone ante la Corte Suprema de la provincia y constituye un verdadero recurso de casación, que permite mantener la uniformidad de la jurisprudencia dentro del territorio provincial. ROL RESTRINGIDO DEL RECURSO EXTRAORDINARIO cuando en un litigio se debata el alcance de un derecho con garantías amparados por la constitución nacional o se discute el alcance de una potestad que se pretende ejercer el nombre de la constitución, y ocurre que la decisión de un tribunal anterior haya sido contraria al derecho o potestad que se amparaba la constitución, el caso debe ser decidido en definitiva por la corte suprema de justicia de la nación. como forma procesal de llevar a cabo tal litigio a conocimiento de dicho tribunal, se instituyó por ley del congreso el “recurso extraordinario”. Este recurso de apelación extraordinaria ante la CSJN no tiene como objeto inmediato la uniformidad de la jurisprudencia, pero produce ese resultado con relación a su materia propia por ser la Corte Suprema único tribunal de alzada. De ahí la necesidad de qué los tribunales inferiores se ajusten al decidido por la corte, pues en caso contrario sus sentencias podrán ser revocadas por vía de este recurso. Su nombre indica precisamente lo limitado de su órbita. Sólo entrará funcionar cuando se discuta una garantía constitucional y cuando la resolución de un tribunal anterior hace sido contraria a dicha garantía. Por otro lado también deben darse los siguientes requisitos: a) tiene que ser fundado al interponerlo y no en la segunda instancia como generalmente sucede. Dicho fundamento debe ser autosuficiente y completo. b) Tiene que existir cuestión federal, que puede ser estricto o amplio. c) Se debe hacer reserva del caso federal, salvo en casos de arbitrariedad sorpresiva. RASGOS COMUNES DE LA COSTUMBRE Y LA JURISPRUDENCIA: LO ESPONTÁNEO Y LO REFLEXIVO entre la costumbre y la jurisprudencia, como rasgos comunes, podemos señalar: Florencia Carrizo Crisorio la repetición de hechos el transcurso del tiempo la convicción de obligatoriedad de ambas la diferencia está entre los costumbre son actos de la sociedad, y los actos de la jurisprudencia son de los tribunales. Ambas requieren comportamientos repetidos, uniformidad, generalidad, elementos subjetivos del convencimiento de que ése modo de resolver es obligatorio. En lo que difieren es que la costumbre es irracional, la jurisprudencia es racional. La costumbre nace en el ejercicio de los derechos, la jurisprudencia nace en las cátedras judiciales. La costumbre es obra de todos, la jurisprudencia es creación del juez. La costumbre es obligatorio y la jurisprudencia persuasiva. La costumbre es la manifestación espontáneo del derecho y la jurisprudencia es la forma reflexiva consciente. SISTEMA DEL COMMON LAW se denomina “common law” al sistema jurídico de los pueblos anglosajones, su base está dada por el derecho consuetudinario que ellos llaman derecho común. No quiere decir que en tales países no existan leyes dictadas por el respectivo poder legislativo. Las hay, pero tienen sobre todo carácter administrativo o de reglamentación de las libertades de los ciudadanos: son las “act” o “bill”. Es muy íntima relación del “common law” con la costumbre, porque aquél constituye un modo ordinario de convivencia cuyas reglas surgen de la inveterada reiteración de prácticas ancestrales. El sistema de “common law” presenta los siguientes carácter: es empírico por cuanto la labor del intérprete no consiste en razonar sobre los principios jurídicos para subsumir el caso presentado dentro de esa estructura y deducir la solución aplicable, sino en comprobar tanto la existencia de los hechos como la existencia de la norma aplicable a través de algún precedente relativo aún caso substancialmente similar. Es estable porque el precedente obliga al juez. Es evolutivo, en cuanto sin perder la estabilidad, también el “common law” va evolucionando con el correr del tiempo, en consonancia con la estimación cambiante de los valores sociales. En los países del “common law” la ley escrita constituye un derecho excepcional que altera el derecho común de base consuetudinaria. De ahí que siempre la interpretación de la ley deba ser restrictiva, no pudiendo extenderse soluciones a otras hipótesis diversas de las que ha contemplado el legislador. 5. LA DOCTRINA CONCEPTO La doctrina está constituida por la opinión de los juristas expresadas a través de los libros, de los artículos, los comentarios a sentencias judiciales, las críticas de legislación, etc. Juega en la ciencia del derecho el mismo papel que la opinión pública en la política, pues orienta la interpretación que cuadra efectuar del derecho y prepara, por su labor crítica y por el valor de la enseñanza, muchos cambios en la legislación y en la jurisprudencia. La única es esquina argentina durante mucho tiempo, fue ni más ni menos, las notas hechas por el propio Vélez Sársfield acerca de su código. Los primeros comentaristas del Código fueron Lisandro Segovia, Olegario Machado y Baldomero Llerena. En un segundo período dominaron las obras de Raymundo J. Salvata y Héctor Lafaille. El Tratado de Salvat fue actualizado por autores importantes como López Olaciregui, Galli, Acuña Anzorena y Argañaraz. Alberto G. Spota produjo una muy extensa obra de derecho civil. Fernando López de Zavalía se ha destacado nítidamente por su obra Contratos. En la tratadística tienen lugar destacado Guillermo Borda y Jorge Llambías. En nuestro tiempo la doctrina de los autores no constituye una fuente formal del derecho. La doctrina vale como expresión o traducción del derecho por fuerza de convicción que ella es capaz de transmitir. OPINIONES DOCTRINARIAS DEL LEGISLADOR Y DEL MIEMBRO INFORMANTE DE UN PROYECTO Florencia Carrizo Crisorio Cuando se interpreta una norma, se debe buscar el espíritu de la ley, del legislador abstracto e intemporal que se encuentra inmerso en ella, y no el del legislador concreto, porque, en algunos casos puede no saber lo que legisla o haber sufrido la presión del partido político al que pertenece. Aunque se puede tomar en cuanta lo sostenido por el miembro informante del proyecto, que es el más empapado en el tema de que se trate, por enfrentar los planteos que se le hace sobre el mismo, generalmente esa opinión no sirve para modificar el contenido de la norma, sino que ella solo será importante para corroborar el mismo. 6. EL DERECHO COMPARADO El derecho comparado consiste en el estudio de las diversas instituciones jurídicas a través de las legislaciones positivas vigentes en distintos países. LAS IDEAS SOCIALES, MORALES, RELIGIOSAS, POLÍTICAS Y ECONÓMICAS DE OTROS PAÍSES Corresponde señalar dos orientaciones metodológicas en la investigación referente al derecho comparado: a) investigación restringida a las legislaciones de similar afinidad cultural b) investigación amplia a través de toda clase de legislaciones Llambías entiende que el método apropiado es el primero, pues ningún rigor científico puede esperarse de investigaciones que indiscriminadamente computen los datos provenientes de legislaciones carentes de homogeneidad cultural. Ello es así porque el derecho comparado es una fuente material que depende del tipo de cultura de cada país. Decimos que depende del tipo de cultura, porque, por ejemplo, en un caso de familia no aplicaremos en nuestro país el derecho vigente en un país donde rige la poligamia. De modo que el parámetro jurídico tomado en cuenta solo puede servir de fuente material, cuando éste tiene alguna afinidad con las ideas sociales, morales, religiosas, políticas y económicas de países que pertenecen a una misma comunidad ya que las diferencias pueden suscitar grandes dificultades interpretativas, complicando la aplicación del derecho. En conclusión, se debe tomar en cuenta a los países que tiene un sistema jurídico muy parecido. 7. LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO CONCEPTO Los principios generales del derecho constituyen una fuente reconocida expresamente por nuestro propio ordenamiento (art. 16 Código Civil). Es una idea rectora. Son los pensamientos directores de una regulación existente o posible. Son principios generales que están incorporados como fuente hermenéutica en nuestro derecho interno. FUENTES PARA SU EXTRACCIÓN Al respecto existen tres concepciones posibles: La orientación iusnaturalista: presentada por Geny y Del Vecchio. Para esta corriente los principios generales del derecho son los principios del derecho natural. Para esta concepción son los principios superiores justicia radicados fuera del derecho positivo y a los cuales éste trata de darles encarnación en una circunstancia histórica concreta de terminada. La orientación positivista: concatena los principios generales del derecho con el derecho positivo. Se habla así de los principios generales del ordenamiento jurídico del estado, de los principios básicos del derecho vigente, de los postulados genéricos que se abstraen de las normas jurídicas. Criterios que combinan ambos conceptos: este es el criterio seguido por el código civil. Los principios generales en el código civil Florencia Carrizo Crisorio Dispone el art. 16 del código civil: “sí una cuestión civil no pueda resolverse, ni por las palabras, ni por el espíritu de la ley, se atenderá a los principios de leyes análogas; y si aún la cuestión fuere dudosa, se resolverá por los principios generales del derecho, teniendo en consideración las circunstancias del caso”. Para deslindar que es lo que Vélez Sársfield atenido por principios generales del derecho, pueda recurrir cerca la determinación de cuáles son las disposiciones en las cuales abrevó nuestro codificador. Nuestro codificador vínculo la idea de principios generales del derecho a la corriente ius naturalista: es decir que se trataría de principios supra legales, emanados de la misma naturaleza de las cosas, que se imponen a legislador, están ante él y este no puede desconocerlos. Podemos nombrar entre otros: el principio de irretroactividad, art. 3. La ley aclaratoria se confunde con la aclarada la capacidad y la incapacidad se rigen por la ley del domicilio los bienes inmuebles situados en la república son exclusivamente regido por las leyes del país, art. 10. Los bienes muebles y tienen situación permanente y que se conservan sin intención de ser transportados se rigen por las leyes del lugar en que están situados; pero los muebles que el propietario lleva siempre consigo y los que se tienen para ser vendidos o transportados son regidos por las leyes del domicilio del dueño, art. 11. Las formas y solemnidades de los contratos son regidos por las leyes del país donde se hubieran otorgado, art. 12. Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutar ser buena fe. 8. LA EQUIDAD CONCEPTO Para Llambías, la equidad es la versión inmediata y directa del derecho natural; o como Savatier dice “es el derecho natural interpretado objetivamente por el juez”. Esa ampara los bienes fundamentales del hombre cuya privación trae consigo la pérdida de la existencia o de la condición humana. Ese amparo de bienes es de ordinario logrado por el derecho positivo, y en especial, lo brinda la ley. VIGENCIA EN LOS TEXTOS ANTERIORES A LA LEY 17.711 Aunque el código de Vélez evidencia siempre el propósito de alcanzar la justicia, la equidad no constituía un elemento de norma. Antes era reforma de la ley 17.711 no se encontraba en el código un exacto que expresamente y con claridad indicara la equidad como fuente de derechos subjetivos. Así, nos indicaba a la equidad como medio idóneo para corregir imperfecciones o para suplir las lagunas de la ley. Sin embargo existían referencias a la misma. Por ejemplo: a) El preámbulo de la constitución nacional que disponía entre sus objetivos la necesidad de afianzar la justicia. b) El art. 1084 del código civil que deja a la “prudencia” del juez, la determinación de la indemnización. c) El art. 515 del código civil que establece las obligaciones naturales fundandolas en el derecho natural y la equidad. d) El derecho de retención, al cual el codificador también funda en el derecho natural y le equidad (art. 3939 código civil) Por otra parte, si bien el art. 16 no menciona la equidad como medio para suplir el texto de ley en casos de silencio, el criterio prevaleciente era que si bien los jueces carecen de facultades para juzgar la equidad de la ley, pueden y deben en cambio juzgar con equidad, lo que se entendían como un proceso de interpretación correcta de la ley, para el logro del mayor grado de justicia en su aplicación particular. NORMAS SOBRE EQUIDAD INCLUIDAS POR ESTA LEY La ley 17.711 ha reconocido la penetración de la equidad en el derecho positivo vigente. Entre los varios supuestos que trasuntan la influencia del equidad para definir la solución, mencionaremos: Florencia Carrizo Crisorio 1) según el agregado entre el art. 907, en caso de daño involuntario los jueces pueden disponer un resarcimiento a favor de la víctima del daño, fundados en razones de equidad y teniendo en cuenta la importancia del patrimonio de la autor del hecho y la situación personal de la víctima. 2) La reforma introducida en el art. 954, que en los casos de vicio de lesión el perjudicado puede demandar la nulidad del acto o un reajuste equitativo del convenio; el demandado consulado, por acción de nulidad puede mantener la validez del acto ofreciendo un equitativo reajuste. 3) Según el agregado efectuado al art. 1069 es posible reducir equitativamente la indemnización a cargo del autor de un acto ilícito culposo en función de la situación patrimonial del deudor. 4) El nuevo art. 1198 incorporados derecho positivo la teoría de la imprevisión, sobre lesión sobreviviente. En tal caso el demandado por resolución de un contrato que se ha tornado excesivamente oneroso para el actor, por acontecimientos extraordinarios o imprevisibles, puede “impedir la resolución ofreciendo mejorar equitativamente los efectos del contrato”. 5) Conforme el nuevo art. 1638, también influye la equidad para reducir la utilidad pactada a favor del locador, cuando el dueño de la obra desiste de su ejecución. Esta solución acoge una conveniente jurisprudencia. Los preceptos enunciados muestran la onda penetración de la equidad en el ordenamiento jurídico vigente, lo cual ha de computarse como un mérito sobresaliente de la reforma aportada por la ley 17.711. VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LIBRAR EL CASO A LA EQUIDAD DEL JUEZ El juez debe fallar conforme a la norma legal, y en caso de que esa norma de sustancia injusta para el caso concreto, deberá buscar otras; pero no deberá fallar haciendo uso de la equidad siempre, si no caeríamos en un sistema como el anglosajón. En conclusión, sólo entrará a jugar la equidad cuando la ley autoriza su uso, siendo de este modo no directamente operativa, sino tan sólo como un contorno de la buena fe al que se recurre como consecuencia del art. 16 del código civil. Por otro lado, como ventaja, podemos que señalar el uso de la equidad permite al juez corregir la injusticia que deriva de aplicar estrictamente la ley. FUNCIÓN CORRECTORA DE LA EQUIDAD EN EL ART. 907 Y EN EL ART. 1069: DIFERENCIA El principio general que exige en materia de los actos involuntarios está consignado en el art. 900, según el cual los hechos que fueron ejecutados sin discernimiento, intención y libertad, no producen por sí obligación alguna. Esto significa que el autor de un hecho involuntario carece de responsabilidad, no siendo entonces viable importarle ninguna de las consecuencias derivadas de su actividad. Acerca de la indemnización por razón de equidad del daño involuntario, la ley 17.711 ha agregado al art. 907 el siguiente párrafo: “los jueces podrán también disponer un resarcimiento a favor de la víctima del daño, fundados en razones de equidad, teniendo en cuenta la importancia del patrimonio del autor del hecho y la situación personal de la víctima”. Con el agregado se modera, el riguroso principio del art. 900 del código civil, según el cual los hechos involuntarios no producen por sí obligación alguna. En la redacción originaria del art. 907 el autor de un hecho involuntario no era responsable es algo en la medida en que el daño causado lo hubiere enriquecido. En el agregado entre el art. 907 resaltan los siguientes elementos interpretativos: El verbo “podrán” que confiera a los jueces una atribución librada en su ejercicio a su sola discreción, adviértase que el precepto no consignó derecho estricto del damnificado, sino que se ha querido dejar el asunto al prudente arbitrio judicial. La ley habla de “un” resarcimiento, no “del” resarcimiento. De ahí surge que se está lejos de la reparación integral que es frecuente propiciar en materia de indemnización de daños. No se trata de borrar el daño, sólo si quiere acudir en su cosa del ramificado, concediéndole algún remedio para su infortunio, en la medida en que la equidad lo exija. El nuevo texto pone bien en claro que el magistrado, al establecer hipótesis “algún” resarcimiento, lo hace “fundado en razones de equidad”. Florencia Carrizo Crisorio El juez sólo está precisado a “tomar en cuenta al esforzarse del patrimonio del autor del hecho y la situación personal de la víctima”, sin otra atadura. Dice Llambías que los actos ilícitos son actos voluntarios, reprochados por las leyes, que causan un daño imputable al agente en razón de culpa o dolo. Uno de los elementos del acto ilícito es el daño causado. Por daño causado debe entenderse todo perjurio susceptible de apreciación pecuniaria (art. 1069, primera parte, código civil) y comprende no sólo en perjuicio efectivamente sufrido, sino también la ganancia de que fue privado el damnificado por el acto ilícito (art. 1069, primera parte, código civil)En el concepto de daños quedan englobadas, entonces, las nociones romanas de dannum emergenes y lucrum cessans. El daño emergente consiste en la pérdida o merma patrimonial que se sufre. El lucro cesante consiste en la utilidad o ganancia que habría obtenido el damnificado, si no hubiese ocurrido en la acto ilícito. En este punto, la ley 17.711 ha agregado el siguiente párrafo al art. 1069: “los jueces al fijar las indemnizaciones por daños podrán considerar la situación patrimonial del deudor, atenuando la sí puede equitativo; pero no será aplicable esta facultad si el daño fuere imputable al dolo del responsable”. Se debe señalar el resarcimiento no es lo mismo que indemnización. Ésta última consiste en que si el daño causado a una misa vale 100 pesos de reponer $100: a) Si el daño es voluntario y es de $100, debo pagar $100 b) El daño es involuntario y es de $100 , y se pueden poner un resarcimiento es decir se puede ordenar pagar $100 pesos, se puede ordenar pagar dentro de un escala que va desde $1,28 a $99, o se puede ordenar no pagar. La diferencia entre los dos artículos que estamos estudiando radica en que mientras en el art. 907 el daño es involuntario, pudiendo hasta eximirse del pago del resarcimiento, en el art. 1069 a pesar de que los jueces al fijar las indemnizaciones del daño, podrán considerar la situación patrimonial del deudor, atenuando la sí puede equitativo, no se podrá eximir del pago de la indemnización, además de no será aplicable esta facultad si el daño fuere imputable al dolo del responsable.