JURAMENTO HIPOCRATICO DEONTOLOGIA: Deriva de la palabra

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JURAMENTO HIPOCRATICO
DEONTOLOGIA:
Deriva de la palabra griega Deon (deber).Es el estudio del deber. Es la ciencia de lo que se
debe hacer, es la ciencia que estudia las costumbres y actos humanos.
Comprende: la ética (costumbres y conducta) y la moral.
La ética: estudia las normas de acción de un individuo, es una parte de la filosofía. Es el propósito
de dar un objetivo práctico al conocimiento, marcando reglas normativas a la conducta, se define
sistemáticamente en Grecia con Sócrates, fundador de la ética.
La moral: también quiere decir costumbre, no es sinónimo de ética. Estudia los principios,
mientras que la moral sigue la práctica, o sea la aplicación de esos principios.
Deontología a Kinesiológica es la rama de la deontología que estudia las normas que debe seguir
el kinesiólogo en el ejercicio de su profesión. Este aprendizaje comienza con el individuo frente a
su vocación en una de las ramas de la medicina, siguiendo el mismo, como estudiante hasta llegar
a ser profesional, en relación a otros seres humanos creando una conciencia individual y colectiva.
El hombre que aplica estos principios es un universitario, es el primero en el sacrificio,
desinteresado, que siempre busca el beneficio de la colectividad antes que el suyo personal. Es el
que practica los principios de la ética y la moral , es el verdadero universitario , y en estas
condiciones es : Intocable por lo honesto , Respetable por su saber , Envidiable por su pureza (de
vida , de sentimientos , de procedimientos ) , y maestro por su vida consagrada a la curación y
preservación de la vida de sus semejantes.
El Universitario cabal debe alejarse cada vez mas del “yo” para acercarse al “tu” o sea al prójimo
que sufre y lo necesita. Debe entregarse cada vez más a la sociedad. El Universitario trata de llegar
al ideal de la perfección; tiene tres factores positivos: IDONEIDAD, PRESTIGIO y DISTINCION; Y tres
factores negativos: IMPERICIA, NEGLIGENCIA o IMPRUDENCIA.
JURAMENTO HIPOCRATICO. (Texto)
(Convenio)
Juro por Apolo, Medico, Esculapio, Higia, Panacea, y por todos los Dioses a quienes pongo por
testigos de la observancia el siguiente juramento, que me obliga a cumplir lo que ofrezco con toda
mi fuerza y mi voluntad.
Tributare a mi maestra de medicina el mismo respeto que los autores de mis días, partiendo con el
mi fortuna, y socorriéndole si lo necesitare y si quieren aprender la ciencia, se la enseñare
desinteresadamente y sin ningún género de recompensa. Instruiré con preceptos, lecciones orales,
y demás modos de enseñanza a mis hijos, a los de mis maestros y a los discípulos que se unan
bajo el convenio y juramento que determina la ley médica, y con nadie más. Estableceré el
régimen de los enfermos de la manera que le sea más provechosa, según mis facultades y mi
entender.
Evitare todo mal y toda injusticia. No cederé a pretensiones que se dirijan a la administración de
venenos ni induciré a nadie a sugestiones de tal especie. Me abstendré de aplicar a las mujeres
pesarios abortivos. Pasare mi vida y ejerceré m i profesión con inocencia y pureza. No ejecutare la
talla dejando tal operación a los que se dediquen a practicarla.
En cualquier casa que entre no llevare otro objeto que el bien de s enfermos, librándome de
cometer voluntariamente faltas injuriosas o acciones corruptoras, y evitare ante todo la seducción
de las mujeres y de los hombres libres o esclavos.
Guardare secreto acerca de lo que oiga, y vea en la sociedad, y que no sea preciso que se
divulgue, sea o no del dominio de mi profesión, considerando el ser discreto como un deber en
semejante caso.
Si observo con fidelidad y juramento, séame concedido gozar felizmente de mi profesión, honrado
siempre entre los hombres, y si quebranto y soy perjuro caiga sobre mí la suerte contraria.
HISTORIA DEL JURAMENTO
No hay pruebas fieles que el Juramento Hipocrático sea realmente de Hipócrates. Hipócrates vivió
en el siglo V, y no obstante ya se tenían algunas referencias del mismo antes de esa época. El
doctor Edelstein ha dividido el mismo en dos grandes partes: 1) El convenio, 2) El código ético.
En el convenio se consideran tres puntos: 1) desde la iniciación, hasta los reglamentos de la
enseñanza para sus hijos y discípulos. En esta primera parte se invoca a los dioses como testigos
de ese juramento, siendo esta una costumbre común de los antiguos.
2) En esta parte del convenio Platón dice que Hipócrates cobraba por enseñar y que solo los
pitagóricos consideraban al maestro como padre adoptivo y lo ayudaban toda la vida y en
consecuencia no les cobraba.
3) La misma abarca los preceptos que según el Dr. Aníbal Ruiz Moreno, deben ser la enseñanza
filosófica, la instrucción moral, la enseñanza mística, y toda la enseñanza que no abarque
conocimientos que no son médicos ni filosóficos.
En el Código Ético se consideran cuatro hechos: 1) se da gran valor a las dietas, siendo para los
pitagóricos la base de la terapéutica y ordenaban su importancia en la siguiente forma: dieta,
medicamentos, cirugía.
Luego dice: no accederé a pretensiones que se dirijan a la administración de venenos, etc., etc. Los
médicos de la antigüedad preparaban los medicamentos, por eso el que quería suicidarse pedía el
veneno al médico.
2) Una de las partes más discutibles es la que se refiere a la talla. Lo que ocurría era que los
pitagóricos no usaban el cuchillo y lo hacían en caso de urgencia.
3) Al final del juramento se hace mención al secreto profesional, llamando este la atención ya que
el mismo no existía en la antigüedad. La única aplicación de ello está en el llamado silencio
Pitagórico (debido a que los pitagóricos eran muy silenciosos).
4) Finalmente como se puede apreciar el juramento es un Código de Ética. Y hay que resaltar tres
hechos fundamentales: a) la prohibición al médico impedir la concepción o de practicar el aborto.
B) la perfecta visión del deber del médico de no dejarse a inducir por nadie y en ningún caso de
realizar a actos que puedan perjudicar la salud del paciente.
c) La obligación por primera vez codificada del secreto profesional.
EL JURAMENTO HIPOCRATICO Y NOSOTROS
Es un documento único en su género, no solo porque a través de él percibimos el elocuente
lenguaje del espíritu de la clásica cultura helénica sino también porque en él, los médicos hallan
los elementos principales para la ética de su profesión y de su clase. De él ha surgido la
Deontología Médica de Occidente, él ha sido su educador y formador de generaciones de médicos.
En él se subraya las obligaciones morales que deben tomarse con el maestro de medicina, con los
miembros del cuerpo médico y con los enfermos.
Recordando la ceremonia del juramento de los egresados del curso de 1966, han quedado
firmemente asentados firmemente los siguientes principios;
El carácter sacerdotal de la medicina y el espiritualismo de su vida.
El respeto al maestro.
El respeto total al hombre y a la vida del enfermo.
La dedicación de la prescripción médica solamente al interés del enfermo.
El secreto médico, sustentado no en una noción de orden público, sino en una obligación moral y
espiritual. Aquí debe recordarse que “saber callar es más difícil que saber hablar”.
Ahora bien dice con razón Phorthes; el hipocratismo nos sorprende por su extraordinario grado de
perfección moral, integra una revolución tan importante como el cristianismo, dando a la
medicina una concepción espiritualista, filosófica y moral.
El tomo llamado Del Medico y el de Preceptos abordan y aconsejan cuestiones llenas de juicio: la
honestidad del médico en todos sus honorarios, la necesidad de los cuidados gratuitos, la
preocupación por el renombre del médico, la unidad del universo, el lugar que ocupa en el
hombre, la necesidad del cuidado afectivo a los enfermos, por la influencia moral sobre lo físico.
Así con el hipocratismo, emergen tres principios definidos así:
1) El principio de la unidad, situando al hombre en el universo del que no puede ser
disociado.
2) El principio de la individualización que separa a cada hombre de todo lo que lo rodea, para
proclamar la alta dignidad.
3) El principio de la Natura Medicatrix confiando en las fuerzas naturales para restablecer
espontáneamente la salud.
Ahora bien vemos que a pesar de todas las flaquezas humanas, de la deformación y de
confusión de los valores de esta generación, falta de fe y de confianza en los hombres no se ha
empañado el esplendor de aquella misión, base del honor del médico y de la exigencia a no
renunciar a sus deberes, de cuidar ese prestigio y esa dignidad.
No comprender lo que se tiene con el título, que se debe cuidar es no comprender el porqué
de las reglas morales de la medicina y no convivir con la grandeza de esas reglas, significara no
sobrevivir ya que para ella es imperiosa la grandeza moral. Por ellos sigue teniendo sentido la
medicina, aun en un mundo cuyos valores sociales y morales se hallan trastocados y en crisis,
siendo esa una de sus grandezas.
Respecto a esto el escritor Cabanais dijo: “bajo algunos aspectos la profesión del médico es
una especie de sacerdocio; en otros es una verdadera magistratura. Su deber es dar a su
espíritu toda la perfección posible y se vuelve tan sagrada que la más ligera violación, el más
ligero olvido, la menor negligencia tiene siempre algo de verdaderamente criminal “.
BIBLIOGRAFIA
Medicina Legal: Rojas Nerio
Prensa Medica: 1974, 61, N° 1 Grandeza Moral del Juramento
Anales argentinos de medicina: 1969, 14, N° 1 Ética Medica
La semana medica: 1962, 12, N° 40 sobre Deontología
Prensa Medica: 1971, N° 2, Juramento Hipocrático.
El día medico: 1967, 39, N° 59 Grandeza del J. Hipocrático
Jornadas Medicas: 1971, 3, N° 344 Vocación y dignidad en el curar.
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