gestos faciales y movimientos son a la vez intrigantes y distanciadores. Aunque la danza y figura poderosa que representa Lugo es impresionante, uno se pregunta si una sonrisa o dos no serian mala idea. David Morales fue el unico bailaor del ciclo, y probablemente el de mas experiencia, ya que ha creado y girado con sus propias producciones. Morales es el prototipico bailaor canonico. Con una escena de flamenco que tira hacia la fusion y la modernidad, es refrescante ver a un bailarin que hace que el flamenco tradicional lata con energia pura. Su zapateo increiblemente precise y rapido hizo que la representacion estallara de energia, a pesar de ser una coreografia que podia haber sido algo mas distintiva. Y guardamos lo mejor para el final. Selene Munoz fue sin lugar a dudas la reina de las representaciones de danza del ciclo. Cuando esta bailaora mitad espanola, mitad danesa sale al escenario, su cuerpo largo y espigado parece incompatible con los bailes que esta a punto de interpretar, pero las apariencias engafian, porque en cuanto Munoz empieza a bailar es todo fuerza y encanto. Su ritmo y agilidad notables hacen que sus coreografias muy estilizadas y variadas sean emocionantes, al igual que su excelente relacion con el publico, que se gana con las sonrisas y guinos que le dispara a lo largo de sus secuencias mas festivas y ligeras. Munoz muestra gran promesa de convertirse en la proxima gran bailaora de flamenco, y si tenemos suerte, el publico espanol podra volver a verla muy pronto Justine Bayod Espoz ROYAL BALLET OF FLANDERS La Evolucion del Ballet Antwerp Selene Munoz. Foto: Teatro Espanol SANGRE NUEVA Teatro Espanol, Madrid El ciclo Sangre Nueva, Jovenes Flamencos, organizado por los productores y representantes de artistas Paco Ortega y Eugenic Gurumeta, consistio de cinco galas presentando a Jovenes, y relativamente desconocidos, instrumentalistas, cantaores y bailaores flamencos. Los instrumentalistas eran todos musicos de primerisima clase, los cantaores dejaron mucho que desear y los bailarines fueron una combinacion de dos representaciones desastrosas y tres fascinantes. Al leer la biografia de Miryam "La Arquilleja" Reiumundez, uno tiene altas expectativas, ya que la bailaora ha estudiado con flamencos de renombre y ha bailado con la compafiia de Sara Baras. Sin embargo, el publico se quedo estupefacto al ver una representacion que solo se puede comparar a un rinoceronte desorientado en estampida. Describir esta interpretacion como poco elegante y torpe es ser bondadosa, asi que dejemoslo asi. La representacion de Asuncion Demartos, una ex-bailarina de la Compafiia de Rafael Amargo y una bailaora conocida en los tablaos de Madrid, no fue un descarrilamiento de tren tan horrible como el de Reiumundez, pero Demartos todavia no esta ni lo mas minimamente preparada para embarcar en una prometedora carrera de solista. Intento revestir sus coreografias poco inspiradas con una seleccion de articulos flamencos, como el manton, castanuelas y el sombrero cordobes, una decision que finalmente dificulto mas que ayudo a su interpretacion, lo cual se hizo evidente en un momento incomodo cuando intentando maniobrar diestramente el manton se le envolvio accidentalmente en la cara y la cabeza. Una sorpresa grata vino en forma de la bailaora mexicana Karen Lugo, que tiene un estilo bien definido y contemporaneo, que enfatiza movimientos angulares y una rigidez casi aplastante. La severidad de sus Como apertura de la temporada 2009 -2010, el Ballet Real de Flandes escogio un programa de estilo documental disenado en parte como homenaje a los Ballets Rusos y, por otra, como un recorrido historico muy compacto que puso de relieve el desarrollo del ballet. Fue desilusionante ver que, aparte de la proyeccion de unas cuantas fotos, hubo poco en el programa que retratara el brillo y originalidad impresionantes de los Ballet Rusos de Diaghilev. ^Donde se hizo referenda a Michael Fokine, seguramente uno de los coreografos mas grandes de ese periodo y cuyas ideas y ballets innovadores cambiaron de forma tan radical el rumbo del ballet? Los periodos romanticos tempranos y tardios estuvieron representados por dos pas de deux; uno de La Syiphide, con coreografia atribuida tanto a Taglioni como a Bournonville; y otro del Segundo Acto de Giselle. Guilia Tonelli bailo una silfide deliciosa. Delicada, coqueta y con pies ligeros, fue igualada muy bien por su James, Sonny Kleef, quien mostro una bateria precise y abundancia de ballon, mientras que la interaccion de la pareja de Aki Saito y Wim Van Lessen fue ideal para mostrar el romanticismo de Giselle. La limpieza con la que bailo el y la ligereza como de pluma de la muchacha brillo en todo momento. No obstante, la tension en el cuello estropeo algo su trabajo. De la era de Marius Petipa, fueron escogidas dos emblematicas piezas de danza fuerte, el pas de deux de Don Quixote, y el del Grand Pas Hongrois del ultimo acto de