Que a la vez pretende ser un recordatorio

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EDITORIAL
Que a la vez pretende
ser un recordatorio
En ocasión del desplazamiento de dos componentes de la AIET a Zacatecas para asistir a
la XXVIII Muestra Nacional de Teatro que tuvo lugar del 16 al 24 de noviembre de 2007,
nuestra redacción consideró la posibilidad de dedicar la parte monográfica de ASSAIG DE TEATRE a ese acontecimiento. Pero la calidad y el interés político de los espectáculos presentados
en la hermosa y elegante capital, hicieron que nuestros colaboradores se fueran dando cuenta
de que algunas cosas muy importantes están sucediendo en aquel continente llamado México.
Parece que ha llegado el momento en el cual la palabra vuelve a tener un gran valor en los
escenarios de aquel país. Al mismo tiempo, ha florecido una camada de jóvenes autores y
directores que no siguen en absoluto las líneas narrativas del llamado aristotelismo ni los
caminos tradicionales autóctonos, por ejemplo los que podrían tipificar la producción dramatúrgica que abarca de Emilio Carballido a Vicente Leñero. Las enseñanzas del profesor
Hans-Thies Lehmann directa o indirectamente está logrando grandes resultados entre los
más jóvenes autores de las repúblicas centroamericanas y por extensión suramericanas. En
todo caso, una nueva actitud se está definiendo en el rico y complejo panorama de las artes
escénicas de México.
La redacción acabó decidiendo que, teniendo en cuenta que el Festival Internacional de
Teatro de Guanajuato (también llamado Festival Internacional Cervantino) tendrá este año
como invitado de honor al teatro catalán, era oportuno dedicar un volumen extraordinario al
mundo del espectáculo de México. Esta revista puede ser una buena carta de presentación
mutua y, a la vez, puede ayudar a consolidar las relaciones entre el teatro y la cultura de los
Países Catalanes y los de México.
Hay que considerar, como se va a ver más adelante, que el país de Rodolfo Usigli siempre
ha sido un país de acogida y que durante muchos años, ayudaron a gran parte de la mejor
intelectualidad catalana a rehacer sus vidas y encontrar un clima de simpatía y comprensión.
Ya en el año 2001 ASSAIG DE TEATRE dedicó un número especial a México.1 En él, nuestra
revista valoró las grandes personalidades de Luisa Josefina Hernández y Emilio Carballido y, a
través de sus aportaciones, intentó acercarse a la gran complejidad del teatro de aquel inmenso país. Fue una primera aproximación realizada con ilusión y entusiasmo. Algo parecido ha
ocurrido esta vez pero de manera mucho más amplia, porque ahora hemos intentado hacerlo
con la ambición de establecer un intento de panorama de la situación del teatro en México.
Haber entrado en contacto con nuevos creadores, haber reencontrado tantas personalidades
de generaciones anteriores y tantas figuras históricas, nos animó a efectuar una aproximación
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más ámplia a casi todos los que estuvieron presentes en la Muestra Nacional de Teatro de
Zacatecas en todas sus dimensiones, o sea en los espectáculos, los «conversatorios», las conferencias magistrales, las exposiciones, etc.
Se hizo una primera tanda de charlas, que se grabaron en vídeo o audio en Zacatecas,
en los pocos momentos libres que dejaba el encuentro teatral. La importancia profesional y
artística de los asistentes al acontecimiento que nos ocupa, era tan rica que nos llevó a la convicción de que había que seguir adelante. Así, los que no habían podido ser entrevistados
directamente, se contactaron vía correo electrónico en fechas posteriores. En la edición de este
volumen distinguimos las entrevistas in situ de las realizadas a través de correo, porque pensamos que tienen un tono y una espontaneidad distinta. Sin ninguna duda, habremos dejado
fuera de nuestro panorama alguna personalidad, porque nos ha sido muy difícil entrar en
contacto con algunos creadores. En un futuro próximo intentaremos rellenar las posibles
lagunas que, evidentemente, quedarán en este número y pedimos excusas a los hombres de
teatro que no figuran en nuestros diálogos.
Gran parte del material grabado en vídeo, entrevistas y espectáculos, se puede consultar
en la página web de la AIET (www.aiet.cat). Creemos que constituye una ampliación y un
complemento de este número extraordinario que presentamos.
ASSAIG DE TEATRE desearía que este libro fuera también una oportunidad para recordar el
drama del exilio y las grandes dificultades que encontraron nuestros escritores. Los problemas
de adaptación, de subsistencia, de añoranza, las complicadas situaciones vividas. Una serie de
vivencias que después se repitieron entre los que volvieron al país, algunas veces mucho más
intensamente. Es importante recordar que «el exilio catalán en México» está muy mal conocido aún a día de hoy, no sólo en Cataluña sino también en México. Ha habido muy pocas acciones para levantar acta e intentar hacer memoria de aquel gran trasterramiento de personas.
Se tuvo que esperar hasta 2005 para que apareciera, finalmente, un estudio titulado
Narrativa catalana del exilio, a cargo de Julià Guillamon. En él se rinde homenaje a Avel·lí
Artís-Gener, Agustí Bartra, Xavier Benguerel, Pere Calders, Lluís Ferran de Pol, Cèsar August
Jordana, Vicenç Riera Llorca, Mercè Rodoreda, Francesc Trabal y Ramon Vinyes. Finalmente, el
exilio fue tratado con el cuidado y respeto que merece. Gran parte de esa diáspora, como se
sabe, radicó en México y la verdad es que la llegada de catalanes a aquel país significó un
choque de culturas tan importante como enriquecedor. Se ha publicado del mismo autor Literaturas del exilio 2 donde presenta importantes aspectos laterales de nuestro exilio. Este libro,
ilustrado con testimonios, fotos y documentos de la época, se publicó a raíz de una exposición
itinerante por Cataluña, México, Chile y Argentina sobre el exilio catalán en América latina.
Literaturas del exilio adopta el punto de vista de los exiliados catalanes para explicar, a través de
sus testimonios y la de sus descendencias, la dura experiencia del exilio. Colaboran en esta edición: Enric Cluselles (exiliado en Francia); Teresa Rovira (hija de Antoni Rovira i Virgili, exiliada en Francia); Cristian Aguadé (casado con Roser Bru, exiliados en Chile); Rafaela de Buen
(nuera de Cèsar-August Jordana, exiliada en Chile); Anna Maria Prat (hija de Armand Obiols y
de Montserrat Trabal, exiliada en Chile); Xavier y Leopold Benguerel (exiliados en Chile);
Núria Folch (viuda de Joan Sales, exiliada en México); Núria Costa (hija de Bartomeu CostaAmic, exiliado en México y Guatemala); Gloria Artís y Arcadi Artís (hijos de Avel·li ArtísGener y de Arcadi Artís respectivamente, refugiados en México); Victor Hurtado (hijo de Odó
Hurtado, exiliado en Francia y Mèxico); Roger Bartra (hijo de Agustí Bartra, exiliado en Mèxi419
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co); Ramon Xirau y Martí Soler Vinyes (exiliados en Mèxico).
De los autores citados, ASSAIG DE TEATRE dedicó un número monográfico a Ramon Vinyes,3
posiblemente el autor teatral más importante entre los que se fueron al exilio. Hay que convenir que no se ha hecho ninguna justicia a todos estos autores teatrales y casi ninguno de ellos
ha sido adecuadamente reincorporado en nuestro país. A menudo no son ni siquiera recordados o citados en las historias de nuestro teatro. Ha habido también las admirables aportaciones de Manuel Aznar,4 Jaume Alet5 y Josep Mengual Català.6 Gracias a Jaume Alet, profesor de
la Universitat Autònoma de Barcelona, disponemos de una aproximación a lo que fue la actividad del teatro catalán en los más importantes países de acogida, Chile, México y Colombia.
Es interesante verificar la actividad que realizó la Agrupació Catalana d'Art Dramàtic, vinculada al Orfeón Catalán de México. Estaba orientado por Avel·lí Artís i Balaguer (18811954), un dramaturgo que consiguió éxitos considerables en Barcelona durante las décadas de
los veinte y los treinta, por ejemplo Ponderación y amor, amo y señor (1925) que acabó con el
romanticismo exagerado que aún se conservaba en el teatro de Cataluña (el título es de muy
difícil traducción dado que es un juego de palabras: Seny i amor, amo i senyor). Cuando
murió, en el año 1954 (este mismo año se estreno Octubre y algunos fragmentos de Odiseo de
Agustí Bartra), la Agrupación citada sufrió unos momentos de considerable disminución
de actividad. Aun así, se enderezó y en el año 1958 se estrenó una obra importante y de
muy esmerada construcción escénica, Vendaval de Odó Hurtado,7 posiblemente uno de los
autores más olvidados y poco considerados del exilio mexicano. Incluso se creó un importante premio, que concedía la gran actriz Emma Alonso, de trescientos dólares, y se convocó en
México a través de Edicions Catalònia, la admirable editorial de Avel·lí Artís i Balaguer. Este
galardón no tuvo demasiada suerte, porque en la primera convocatoria se tuvo que anular el
premio, puesto que se trataba de un texto (El ídolo de barro de Lluís de Rialp y Ferran de
Xèrica) que ya había ganado otro. La crisis provocó que no se volviera a convocar hasta 1954.
En esa ocasión fue organizado por la revista Pont Blau (Puente azul) de Vicenç Riera Llorca y
lo ganó Un hombre entre héroes de Rafael Tasis que, seis años antes, había dejado el exilio parisino para volver a Barcelona. Emma Alonso estrenó la obra, que habla sobre la vida cotidiana
durante la ocupación alemana de París, en el Teatro Nuevo Ideal de México. Las convocatorias
siguientes las ganó Golpe de viento de Josep Carner (1955), que tardó once años en publicarse
en Barcelona, El precio de la cobardía de Roc Boronat (1956), que, si la redacción está bien
informada, nadie ha recuperado, y La gran piedad de Joan Oliver (1958), que dos años más
tarde se publicó en Barcelona y consiguió ser estrenada en el Teatre Romea en el año 1961.
Consideramos oportuno recordar que la riqueza de los escritores exiliados en México ha
dado pie a que el gran teórico e historiador Carlos Guzmán Moncada escriba: «Incluso una
obra tan excepcional como Palabras de Opoton el Viejo resulta más clara en sus planteamientos y recursos estilísticos si se consideran, por un lado, la situación marginal de los grupos
indígenas en México —y la doble moral en la que son vistos por la sociedad mexicana que
Tísner denuncia en la “Isagoge” de la novela—, y de la otra, el enorme provecho que el autor
extrae de la obra de Sahún y de las traducciones de mosén Garibay para juntar el tono y el
grado radical de alteridad de la misma escritura del cronista Opoton».
Si tuviéramos que establecer un elemento en sí mismo tan difícil de precisar en términos
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objetivos, como los niveles o grados de acercamiento hacia el mundo indígena en la narrativa
catalana del exilio, podríamos destacar, a grandes trechos, un primer grado caracterizado por
el interés hacia la presencia indígena como fuente de materia literaria. Aunque este interés no
sea nada homogéneo, se tendrían que tener en cuenta como ejemplos, al lado de las recreaciones de Ferran de Pol o de Roure Torent que ya hemos citado, otros textos tan alejados entre sí
como El Misterio de Quanaxhuata, de Josep Carner, El maravilloso viaje de Nico Huèhuetl, de
Anna Murià y Aventura mexicana del muchacho Pau Rispa, de Teresa Pàmies: separados por
décadas en sus fechas de publicación pero cercanos por el gesto compartido de agradecimiento hacia el país de acogida y el deseo de acercar al público catalán a parte de las tradiciones,
del pasado y de la historia de México.8
En México coincidió una verdadera pléyade de escritores, creadores plásticos, científicos y
profesores. No sólo Avel·lí Artís-Gener, Agustí Bartra, Pere Calders y Vicenç Riera Llorca, que
son objeto de homenaje en Narrativa catalana del exilio, sino también Josep Carner, Joan Sales,
Josep Roure Torent, Anna Murià, Elvira Elias, Maria Lluïsa Algarra, Maruxa Vilalta, Odó Hurtado, Josep Maria Poblet, etc. Artís y Sales, ayudados por Tasis desde París y Barcelona, hicieron un trabajo admirable como animadores culturales, creando revistas como El full català,
Pont Blau y La nova Revista. También pusieron en marcha el teatro al que hemos hecho referencia dentro del Orfeón Catalán de México y, sobre todo cuando comenzaron a volver, hicieron de puente entre las jóvenes generaciones del principado y los exiliados. Establecieron una
especie de puente azul (usamos como homenaje el nombre de la famosa revista Pont blau)
lleno de esperanzas e ilusiones.
Hay que considerar que, de todos los autores teatrales, prácticamente nadie llegó a estrenar en los circuitos profesionales de México, exceptuando la obra de Tasis, ya citada. Las únicas componentes que se incorporaron con regularidad fueron las escritoras más jóvenes,
Maria Lluïsa Algarra y Maruxa Vilalta, que acabaron escribiendo en mexicano. Conviene
recordar que la primera había escrito una obra en catalán que ganó un importante premio
universitario, el I premio del concurso de Teatro Universitario de Cataluña (TUC) en el año
1936. Añadiríamos, como ejemplo, la dificultad de relación con los escritores exiliados y el
olvido excesivo en el que se les ha dejado, ya que el texto de Maria Lluïsa Algarra, Judith, ha
tardado sesenta y cinco años en publicarse, curiosamente en esta revista y gracias a los buenos
oficios del gran autor mexicano Emilio Carballido.9
Nuestros escritores, por haber sido influidos por el país de origen y por la inclusión en sus
temáticas habituales de temas mexicanos, dieron universalidad a nuestra literatura, a nuestra
novela y a nuestro teatro que antes de la guerra habían sido tan endogámicos, tan cerrados en
sí mismos, tan carentes de horizontes. Algunos investigaron en la cultura autóctona, en sus
raíces indígenas. Como es lógico, lo hicieron con especial interés los que procedían de partidos o movimientos independentistas. Defendiendo las lenguas maternas de México y recordando la Revolución, defendían el catalán —absolutamente perseguido en su casa— y daban
una perspectiva sobre la Revolución mexicana. Parecía como si quisieran decir que la Revolución, en algunos países, era aún posible hacerla y ganarla. Mientras algunos de nuestros exiliados, como es el caso de Xavier Berenguel, no se integraron mucho al país de acogida, la mayoría de los autores que fueron a México se interesaron progresivamente para entrar en diálogo
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con las culturas del continente que les recibía con los brazos abiertos. Palabras de Opoton el
Viejo, de Avel·lí Artís-Gener10 es un emocionante canto de amor al país que acogió al autor y, a
la vez, una de las novelas más importantes de la segunda mitad del siglo XX, muy poco valorada en Cataluña y prácticamente desconocida en México. Hay que considerar que la documentación usada por el autor es impresionante y que aprendió náhuatl para escribir esta historia
en la que se cuenta la conquista de América pero a la inversa. Son los indios los que llegan a
Galicia y «nos descubren».
También hay que tener en cuenta, en este interés por el «Otro», de forma muy especial,
Quetzalcòatl de Agustí Bartra, admirable poema épico basado en un mito náhuatl. Se publicó
en castellano en el año 1960 y en catalán en 1971. Hay que recordar también la bellísima
novela corta para niños Antes del alba de Lluís Ferran de Pol (1954), donde se rescatan algunos textos sagrados mayas de la segunda mitad del siglo XVI.
Por lo que se refiere al teatro, sería bueno recuperarlo definitivamente. Están las obras de
Bartra Cora y la Granada, Octubre y El tren de cristal. De Josep Roure Torent, El oráculo, de
Odó Hurtado, una considerable producción aún por estudiar, de Rafael Tasis: Vendaval, Un
hombre entre héroes, Gulliver y los gigantes y La maleta. La mayor aportación fue la de Josep
Carner, que en agradecimiento hacia el pueblo mexicano que le ayudó en momentos difíciles,
escribió, primero en castellano, Misterio de Quanaxhuata (1953) y después la reelaboración en
catalán titulada El que va bien cubierto de cabeza y el otro [El ben cofat i l’altre] (1951).11 Este
texto es un importante poema dramático de dimensión filosófica, inspirado en elementos
narrativos de la mitología azteca. Es una de las obras punteras del teatro catalán de la segunda
mitad del siglo XX y viene a hacer una aportación parecida en el teatro, a la que haría después
en la novela Avel·lí Artís-Gener con Palabras de Opoton el Viejo.
Las relaciones de Cataluña y México vienen de muy lejos. Por un lado, encontramos que
Jaume Nunó i Roca es el autor de la música del himno nacional mexicano, que se estrenó el 15
de septiembre de 1854 en el Teatro Santa Anna (Teatro Nacional). Los entendidos afirman
que usa el ritmo de la sardana.
Por otro lado, aunque no hemos tenido tiempo de verificar el rigor de las informaciones,
María de Moctezuma —hija del noveno emperador azteca— vino a Cataluña acompañada de
dos de sus hermanos, Pedro e Isabel, en el siglo XVI y se casó con Joan Grau, barón de Toloriu.
El matrimonio vivió en Vima, la masía que tenía cerca de Toloriu, y la leyenda dice que cerca
de esta casa enterraron un fabuloso tesoro. En todo caso, es una historia que invita a escribir
una obra teatral, porque parece que algunos doblones de oro aparecieron por la zona.
En este puente azul del diálogo, uno de los hitos más importantes fue, sin duda alguna, el
estreno absoluto en lengua castellana de El tuerto es rey de Carlos Fuentes, interpretada por
Rita Macedo, acompañada por José María Prada, en el año 1981 en el Teatre Poliorama de
Barcelona.
Le siguieron una rica serie de presentaciones de propuestas mexicanas en el Festival Internacional de Teatro de Sitges: El extensionista de Felipe Santander, con la compañía Teatro
Denuncia de México DF bajo la dirección de Enrique Hernández Soto en el año 1978, y la
presentación del magnífico texto de Elena Garro Felipe Ángeles, sin duda la autora más importante de su generación, en el año 1980. Esta obra fue presentada por la compañía profesional
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de la UNAM bajo la dirección de Hugo Galarza. Siguieron Variaciones Judith y Holofernes por
el Taller de Experimentación y Teatro de Objetos de la UNAM, bajo dirección de Juan José
Barreiro (1986).
En el año 1985 se presentó un homenaje que conmemoraba los cien años del nacimiento
de León Felipe, que a la vez se convirtió en un tributo emocionado a Ofelia Guilmain, exiliada
de origen madrileño en México y considerada una de las mayores actrices de su segundo país.
Ofelia Guilmain presentó un espectáculo titulado Querido León Felipe, con libreto de Gerardo
Maldonado, dirección musical de Mauricio Rábago y dirección general de Ofelia Guilmain.12
Fueron invitados también a Sitges varios creadores en calidad de jurados, o para dar conferencias magistrales: Vicente Leñero, José Solé, Emilio Carballido…
También hay que recordar la excelente exposición Máscaras de México que tuvo lugar en
Barcelona y Elche en el año 1992, con una selección de la impresionante colección Rafael
Coronel, expuesta en el museo que lleva el nombre del coleccionista y que se encuentra, precisamente, en Zacatecas. Se encargó el montaje de esa exposición a Ana Maria Pecanins y Teresa
Pecanins, dos catalanas del mundo de la plástica que también establecieron durante unos
años inolvidables un puente azul entre México DF y Barcelona.
Dedicar un segundo número de nuestra revista a México, es o quiere ser también una
forma de agradecer todo lo que México hizo por nuestros exiliados. En nuestro volumen
hemos tenido mucho interés en recordar el espectáculo Los niños de Morelia de Víctor Hugo
Rascón Banda, en el que se habla de la ayuda que el presidente Lázaro Cárdenas hizo a 486
(según algunas fuentes, 456 según otras) niños de la República española. Un hecho que en el
principado se desconocía excesivamente. Estrenada en México, en Morelia, en el año 2005 en
la Sala La Bodega, se presentó en Barcelona en el mismo año en el Sant Andreu Teatre. Se hizo
una coproducción entre dos jóvenes grupos, uno de México, Conjuro Teatro y otro de Barcelona, La Jarra Azul. Con todo, el espectáculo, pese a su calidad y a la presencia emocionante de
dos de los antiguos niños, pasó prácticamente desapercibido y casi ningún crítico se ocupó de
este trabajo.
Teniendo en cuenta que este volumen ha ido adquiriendo dimensiones muy grandes,
hemos decidido rellenar las habituales secciones de la revista con trabajos sobre México.
Así, la sección Teoría e historia y la de Reseñas van dedicadas a México, y sólo hemos mantenido la sección Escenarios porque la redacción ha considerado oportuno dar información a los
lectores mexicanos sobre lo que ha sucedido en los últimos meses en Barcelona. Si el número
consiguiera ser un puente azul entre las culturas mexicana y catalana, pensamos que sería
aconsejable dar noticia a los posibles lectores mexicanos de lo que se ha visto en nuestros
escenarios en los últimos tiempos. Por esta razón, también pedimos a Maria-Josep Ragué y
Carmen Zavaleta, que escribieran un panorama de las propuestas más importantes que tuvieron lugar durante el año 2007 en Cataluña y en México.
En el ámbito institucional, y dentro de las embajadas realizadas por la Generalitat de
Catalunya, hay que recordar los acontecimientos que han tenido lugar, como por ejemplo el
Libro Catalán en Guadalajara (México). Siguió luego la presencia de la cultura catalana en
Nueva York y Frankfurt. Para que el posible lector tenga una idea de todo lo que la Generalitat
de Catalunya ha hecho para abrir la cultura catalana al mundo, hemos pedido al Sr. Josep Bar423
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galló, director del Institut Ramon Llull, una entrevista en la cual nos comente sobre el resultado de todas estas conquistas.
Queremos agradecer las ayudas recibidas para realizar este complejo volumen dedicado a
México. Las de Ignacio Escárcega, Gabriel Negrete, la Dra. Lourdes Parga, directora general
del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo, Sergio Aranda, director de Animación y Difusión Cultural del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo, Maestro
Fernando Betancourt, director del Centro Cultural Mariano Jiménez, San Luis Potosí y el
Maestro Fernando Muñoz. Muy especialmente, a la eficaz y siempre dispuesta a ayudar, Denise Anzures, que nos ha resuelto los problemas de comunicación que hemos tenido para realizar este volumen. También queremos agradecer, en otro nivel, la ayuda del profesor Donald
Frischmann que nos ha abierto las puertas del teatro en lenguas maternas, y a todos los autores (Fernando de Ita, Olga Harmony, Felipe Galván, Luis Mario Moncada, Edgar Chías, Javier
Hernández Alpízar, Omar Piña, Luz Emilia Aguilar, Donald Frischmann, Isabel Clara-Simó,
Carmen Zavaleta, Maria-Josep Ragué-Arias, Enrique Mijares) que nos han permitido recuperar artículos suyos o que los han escrito especialmente. También queremos agradecer la generosidad a todos los entrevistados, por su tiempo y aportaciones de primer nivel. Hemos escogido dos obras, Odio a los putos mexicanos de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, y
RASHID 9/11 de Jaime Chabaud, porque creemos que son muy representativas del movimiento que intentamos analizar, inventariar y estudiar, aparte de su intrínseca calidad dramatúrgica y literaria.
En un momento dado, ese número ha ido adquiriendo su dinámica y eso ha comportado
que, de pronto, apareciera un homenaje a la actriz Rita Macedo y a otro nivel se alcanza una
dimensión que nosotros consideramos fundamental y que, gracias al historiador Fernando
Muñoz, pudimos conseguir. Y es un intento de dar noticia del teatro escrito en lenguas maternas, siguiendo las lecciones que dieron nuestros exiliados Josep Carner, Avel·lí Artís-Gener,
Pere Calders y Agustí Bartra.13
Cuando estábamos terminando la redacción de ese volumen, se produjo la muerte de dos
personas muy significativas de la segunda mitad del siglo XX. Emilio Carballido, en México, y
Josep Palau i Fabre, en Cataluña. Los dos llenaron una época y se interesaron por el fenómeno
teatral en sus múltiples facetas. Con la desaparición de estos dos grandes creadores, se cierra
una época en cada país. Los dos tuvieron todos los honores oficiales y de la población civil.
Para homenajear al primero escogimos, entre los muchos trabajos posibles, el del gran historiador Fernando de Ita. Para el segundo, las palabras del Muy Honorable Presidente de Cataluña José Montilla, que hizo posible que Josep Palau i Fabre tuviera los máximos honores al
celebrar el acto de despedida de sus despojos en el Palau de la Generalitat. La redacción de la
revista considera que es una gran distinción el poder disponer de las palabras del presidente
José Montilla.
NOTAS
1. Ver el número 29, 30 y 31 de la revista ASSAIG DE TEATRE, El Teatre a Mèxic, contiene los artículos: «Luisa Josefina Hernández amb Emilio Carballido al fons» de Ricard Salvat i Ferré y
«Luisa Josefina Hernández. Currículum». Y se publican los textos: El demonio chino y Los dos
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mundos de Luisa Josefina Hernández y La prisionera de Emilio Carballido. Barcelona: Associació d’Investigació i Experimentació Teatral (AIET), 2001-2002.
2. GUILLAMON, Julià [A cargo de]. Narrativa catalana de l'exili. [Contiene los ensayos
siguientes: «Presentació», de Julià Guillamón, p. 9-17, «Els escriptors catalans exiliats i “l'Amèrica furienta”», de Maria Campillo, p. 17-31, y «Mèxic: una cartografia imaginària de l'exili»
de Carlos Guzmán Moncada, p. 31-54]. Barcelona: Galaxia Gutemberg / Cercle de Lectors,
2005. Literatures de l’exili, CCCB, Sociedad Estatal para la Acción Cultural Extranjera, Institut
Ramon Llull y Diputació de Barcelona. Este libro fue editado junto a la exposición que tuvo
lugar en Barcelona, Chile, México y Argentina, entre octubre de 2005 y enero de 2006.
3. Ver el número 56 de la revista ASSAIG DE TEATRE, Ramon Vinyes. [Contiene los artículos:
«Ramon Vinyes: un dramaturg al marge i des del marge» de Jordi Lladó, «“De la tragèdia”, una
conferència de Ramon Vinyes» de Lluís Calderer, «La caiguda d'un àngel bo. Ball de titelles, de
Ramon Vinyes» de Magí Sunyer y Joan Cavallé y «Arran del mar Caribe, un drama d'exili en
territori mític» de Jordi Lladó. Se publica el texto: Fum sobre el taulat de Ramon Vinyes]. Barcelona: Associació d'Investigació i Experimentació Teatral (AIET), 2006.
4. AZNAR, Manuel [A cargo de]. El exilio teatral republicano de 1939 [Contiene el artículo:
«Escena y literatura dramática del exilio republicano español de 1939» de Manuel Aznar].
Barcelona: Colección SINAIA 4, Seminari de Literatura Espanyola Contemporània, GEXEL,
Universitat Autònoma de Barcelona, 1999.
5. AULET, Jaume. «El teatro en lengua catalana y el exilio de 1939» dentro de El exilio teatral
republicano de 1939. Op.cit.
6. MENGUAL CATALÀ, Josep. Una aproximació al teatre català a Mèxic. Els marges, n. 59, p.
101-110. Barcelona, 1997.
7. Otra obra de Odó Hurtado a tener en cuenta es Sinceritat. Hurtado, igual que Tasis, fue
muy activo cuando estableció el puente azul de diálogo entre Barcelona y México DF. Él se
ocupó, por ejemplo, de que se editara en México la novela prohibida por la censura española
Animals destructors de lleis de Ricard Salvat. Editorial Xaloc, México DF, 1961.
8. GUZMÁN MONCADA, Carlos. «Mèxic: una cartografia imaginària de l'exili», dentro de
Narrativa catalana de l'exili, Op.cit., p. 49-50.
9. Ver el número 26 y 27 de la revista ASSAIG DE TEATRE, Recuperació de grans autors oblidats.
[Contiene los textos Judith de Maria Lluisa Algarra y Un fill de Carles Mallol Quintanas. Se
incluye un artículo de Tonatiu Juárez: «Recordando a Maria Lluisa Algarra» que, en realidad,
es una entrevista a Luisa Josefina Hernández y Emilio Carballido]. Barcelona: Associació d'Investigació i Experimentació Teatral (AIET), 2001.
10. ARTÍS-GENER, Avel·lí. Paraules d´Opòton el vell. Barcelona: Edicions 62. 1998.
11. CARNER, Josep. El ben cofat i l'altre. Leyenda en cinco actos, precedida de un prólogo.
Perpiñan: Proa, 1951. En julio de 1957 Ferran Soldevila, director de la Agrupación Dramàtica
de Barcelona, escribió a Josep Carner a Bruselas para pedirle permiso para representar El ben
cofat i l'altre. El autor atorgó el permiso, pero la censura del régimen se interpuso, abortando
este primer intento. Unos años después, la ADB finalmente estrenó El ben cofat i l'altre en el
Palau de la Música Catalana de Barcelona, la noche del 6 de febrero de 1967, bajo la dirección
de Rafael Vidal Folch y con un reparto de más de treinta actores..
12. Se usó la música de Óscar Sámano, J.S. Bach, G.F. Haendel, Alfonso X el Sabio, G. Bizet, las
variaciones sobre las «Folies d'Espagne» (anónimo, siglo XIII) y Joan Manuel Serrat. Los
intérpretes fueron Pablo Arturo Torres, Roberto Tsuda y Armando Daniels. La música fue
interpretada por Mauricio Rábago (flauta y canto), Virginia Montiel (guitarra) y Araceli Hernández (violonchelo). A causa del carácter histórico de este recital, consideramos oportuno
reproducir una parte importante del programa de mano, escrito por la añorada Marisa Híjar
que por aquel entonces se encontraba, precisamente, en México:
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En el Auditorio del Colegio de México me embarga ese silencio espeso, emocionado y atento del
público que suele acompañar o precede a los acontecimientos teatrales que nos lleva en andas de la
palabra humana a la emoción: comienza el recital de aquel español de éxodo y de llanto: León Felipe.
El mismo preciado contacto entre público y actores, idéntica expectación, parejo entusiasmo ha producido el recital en hospitales y escuelas, psiquiátricos y penitenciarías en donde ha sido representado, allí en donde ha sonado la voz de esta española también, hija de exilio y exiliados, voz traterrada,
como a ellos les gustó ser llamados, que es Ofelia Guilmain, cuando bronca y desesperada, irónica o
emocionada repite las palabras libertad, justicia...cuando insiste en recomendar que pasemos por
todo una vez, una vez sólo, y ligero, esa voz de romera peregrina, ¿en busca de qué?, ¿de la patria perdida, o de aquella inexistente casa solariega y blasonada, y aquel no menos inexistente retrato de un
abuelo que ganara mil batallas? ¿O será del viento? del vendaval llamado León Felipe...
Suena, acompañando la voz de Guilmain, una guitarra, un dulce violoncelo, la voz entusiasmada del
barítono, Bach y Haendel en su esplendor, Moreno Torroba desde la añoranza. Perfecta conjunción
de instrumentos, voces y sonidos, dan una vida una vez más al poeta de barro como gustó en llamarlo otro poeta español traterrado, Luis Rius, biógrafo espléndido de León Felipe y supervisor de este
recital poético.
Desde el México que acogiera generoso al ilustre exiliado, llega a nuestro país León Felipe, a los cien
años de su nacimiento. Lo traen voces mexicanas, las de este pueblo que lo amó como a un paisano,
lo respetó y valoró con el sentimiento que en su tierra le negaron quienes quedaron mudos. Ellos se
habían llevado la palabra.
México, abril de 1985.
13. Para este volumen, que es tan querido y determinante para la revista A SSAIG DE TEATRE,
también hemos decidido inaugurar una nueva etapa en el diseño gráfico, que deseamos la
haga de más fácil y agradable lectura.
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