CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las

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15-2002
SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a
las once horas y treinta minutos del día diecisiete de Junio de dos mil tres.
El anterior incidente ha sido elevado a esta Sala, en virtud de la resolución
pronunciada por los miembros del Tribunal Segundo de Sentencia de San Miguel, en su
calidad de tribunal reemplazante designado por los señores Magistrados de la Cámara de lo
Penal de la Primera Sección de Oriente, al estimar infundada la causal de excusa expresada
por los miembros del Tribunal Primero de Sentencia de la referida ciudad, quienes
pretenden sustraerse al conocimiento del proceso instruido en contra del imputado
RAMON GUTIERREZ AMAYA, por el ilícito de SECUESTRO AGRAVADO, tipificado
y sancionado en los Artículos 149 y 150, Número dos, del Código Penal, en perjuicio del
señor Carlos Ernesto Mejicano Cruz.
Antes de analizar el impedimento argumentado, es necesario examinar el procedimiento
observado en el presentar incidente:
Consta en autos que los señores miembros del Tribunal Primero de Sentencia de San
Miguel, se excusaron de conocer del presente caso, con base en lo dispuesto en el Articulo
73, Número uno y 74, Inciso Primero, del Código Procesal Penal, y argumentaron como
base de su decisión que, ellos inmediaron prueba ofrecida por la representación fiscal,
dictaron sentencia condenatoria, en un proceso anterior instruido en contra del referido
imputado y otros, y consideraron que no podían conocer debido a que la prueba a valorar
era la misma, por lo que remitieron los autos a la Cámara antes mencionada.
Por su parte los señores Magistrados de la Cámara de lo Penal de la Primera Sección de
Oriente, con fecha dos de Julio de dos mil dos, resolvieron el incidente en comento,
declarando ha lugar la excusa planteada por los jueces del Tribunal Primero de Sentencia de
la referida localidad, con base en lo dispuesto en los Artículos 73, Número uno y 75, del
Código Procesal Penal y designaron como reemplazante al Tribunal Segundo de Sentencia
de San Miguel.
Consta en autos, a fs. 253 y siguientes, que los jueces de este último tribunal, luego de
recibir las actuaciones, resolvieron que el impedimento alegado por el tribunal que se
excusó, carecía de fundamento, y argumentaron como base de su decisión que no era cierto
que dicho tribunal haya conocido anteriormente del presente proceso, pues en la causa
seguido contra el imputado Ramón Guillermo Amaya no habían dictado ninguna sentencia
definitiva, ya que el mismo fue declarado rebelde en el Juzgado de Primera Instancia de
Chinameca. En conclusión, expresaron que en el caso que nos ocupa era de darle especial
atención a la inmediación objetiva que obliga al tribunal de sentencia a pronunciar
resolución única y exclusivamente en base a la prueba que se vierta en la vista pública, lo
cual garantiza la imparcialidad del tribunal sentenciador, por lo que remitieron las
actuaciones a la sede de esta Sala.
Ahora bien, después del análisis anterior, se vuelve necesario hacer ciertas consideraciones,
la primera de ellas referida a sostener que, como se ha hecho en reiteradas ocasiones, es
procedente separar del conocimiento del proceso a un determinado funcionario judicial sólo
cuando existan razones fundadas debidamente comprobadas, y además, que las mismas
sean susceptibles de poner en entredicho la imparcialidad del funcionario judicial - garantía
constitucional y procesal que informa al proceso penal democrático, delimitado por las
reglas del debido proceso - afectándose con ello el juzgamiento del imputado. En el mismo
orden de ideas anteriormente expresadas, se debe tener presente que las situaciones que
permitan sustraer al juez natural de sus atribuciones, son únicamente las que se hallan
estricta y taxativamente determinadas en la ley, de tal suerte que los motivos capaces de
provocar la separación del juez sean de carácter excepcional y particularmente grave, pues
no podría admitirse el señalamiento de cualesquiera razones, como la simple sospecha de
animadversión u otras semejantes, ya que ello atentaría contra la misma administración de
justicia, y a su vez vulneraría las reglas del debido proceso, por cuanto corresponde el
juzgamiento de cada asunto al juez competente, ya en razón de la materia ya en razón del
territorio. La segunda de ellas, está referida a analizar la excusa planteada por los jueces del
Tribunal Primero de Sentencia de San Miguel, amparada en el Artículo 73, Número 1, Pr.
Pn., que regula en lo pertinente " Cuando en el mismo procedimiento haya pronunciado o
Concurrido a pronunciar sentencia ... ", a tal respecto consideramos que Sentencia,
conforme lo regulado en el Artículo 129, del Código Procesal Penal, " es la que se dicta
luego de la vista pública para dar término al juicio y la resolución que ponga término a un
procedimiento abreviado ", es decir, Sentencia es la resolución que pone termino al
procedimiento y que produce cosa juzgada material, en el caso de quedar firmes, como por
ejemplo el sobreseimiento definitivo. Con base en lo antes expuesto estimamos que, los
jueces del referido Tribunal Primero de Sentencia, en ningún momento han pronunciado o
concurrido a pronunciar sentencia, al menos en contra del imputado Ramón Gutiérrez
Amaya, pues no han emitido un pronunciamiento sobre el fondo del asunto ni han
pronunciado resolución que pone término al procedimiento.
Con base en todo lo anteriormente expuesto, consideramos que el impedimento alegado por
los miembros del Tribunal Primero de Sentencia de San Miguel, carece de fundamento,
pues, consta en autos que si bien es cierto que el referido imputado fue procesado junto a
otros, proceso en el cual dicho tribunal pronunció sentencia condenatoria en contra de un
imputado distinto al señor Ramón Gutiérrez Amaya, en vista de que éste último fue
declarado rebelde situación que no suspendió el curso de la instrucción en contra del
coimputado sentenciado, ello no obsta que el Tribunal Primero de Sentencia de la referida
ciudad, pueda conocer del presente caso, pues, estimamos que aún cuando nos encontramos
en el caso de coimputados, la prueba que obra en el proceso es distinta para cada uno de los
participes, y no ha habido inmediación de la misma - en lo relativo al imputado Gutiérrez
Amaya - por parte de dicho tribunal sentenciador.
En conclusión, el nombramiento del tribunal reemplazante carece de fundamento, y le
corresponde conocer idóneamente del presente caso al Tribunal Primero de Sentencia de
San Miguel.
POR TANTO:
Con base en las razones expuestas, disposiciones legales citadas y a los Artículos 38 de la
Ley Orgánica Judicial, 50, Inciso Segundo, Número Cuatro, y 76, Inciso Segundo, del
Código Procesal Penal.
Esta SALA RESUELVE:
NO HA LUGAR al impedimento planteado por los miembros del Tribunal Primero de
Sentencia, quienes deberán continuar conociendo del presente caso.
Remítase el proceso con certificación de esta resolución, al Juzgado Primero de Sentencia,
y certifíquese la misma al Juzgado Segundo de Sentencia, ambos de San Miguel,
Departamento de San Miguel.---E. CIERRA---LOPEZ A.---R. GUSTAVE T.--PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.
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