ACERQUÉMONOS A DIOS Y Jesús dijo: Cierto hombre tenía dos

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ACERQUÉMONOS A DIOS
Y Jesús dijo: Cierto hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos le dijo al
padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él
les repartió sus bienes. No muchos días después, el hijo menor,
juntándolo todo, partió a un país lejano, y allí malgastó su hacienda
viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino una gran
hambre en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces fue y se
acercó a uno de los ciudadanos de aquel país, y él lo mandó a sus
campos a apacentar cerdos. Y deseaba llenarse el estómago de las
algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. Entonces,
volviendo en sí, dijo: "¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen
pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre!”Me levantaré e iré a mi
padre, y le diré: 'Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy
digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores.'" Y
levantándose, fue a su padre. Y cuando todavía estaba lejos, su padre lo
vio y sintió compasión por él, y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó.
Lucas 15:11­19
La parábola del hijo prodigo, es muy ampliamente conocida por muchas
personas, incluso por aquellos que no son cristianos, y en determinado
momento, hacen mención hacia el hijo pródigo aunque no sepan cual es
el trasfondo que conlleva llamar así a una persona. Incluso, a veces
vemos que lo mencionan en los periódicos cuando desean referirse a
una persona desobediente o con malas actuaciones. Pero quizá el punto
no sea ese; la parábola en sí; tiene muchos misterios, como todas las
demás parábolas escritas en la Biblia, y son misterios que solamente
Dios nos puede descubrir y hablarnos ampliamente; y siendo la parábola
del hijo pródigo la que estamos señalando en esta oportunidad, es
necesario ponernos en las manos de Dios y pedirle que nos muestre
¿cuál ha sido nuestra vida?, ¿quiénes somos nosotros?: ¿el hijo pródigo
o el hermano del hijo pródigo?, porque si no identificamos
adecuadamente a quién estamos representando en algún momento de
nuestra vida, podemos estar cometiendo un error, principalmente si se
está relacionando con otra persona y esa otra persona no tiene el
concepto claro de quién es el pródigo; porque en algunos casos, hasta lo
pueden tomar como una ofensa, porque lo identifican como una persona
sucia, mal educada, vulgar, etc. Y por eso no se acepta el hecho de ser
el pródigo en ninguna situación. Sin embargo, como ya se mencionó; es
necesario analizar un poco nuestra vida, y ver si en realidad no vamos
por el camino de ese personaje.
El hijo pródigo; muestra la escritura que se fue a una provincia muy
lejana; pero antes de irse, pidió su herencia; después dejó pasar unos
días y empezó a vender todo lo que tenía, y por último emprendió el viaje
a una provincia muy lejana, donde no tendría la cobertura del padre.
Quizá sea ahí donde debemos analizar si estamos llegando a una
provincia muy lejana, espiritualmente hablando; alejados de la cobertura
de nuestro Padre celestial.
Para muchos puede ser muy molesto decirles que analicen su vida para
saber en que faceta del hijo pródigo podrían estar; si están ocupando el
lugar del hijo pródigo, en qué punto específico: quizá yendo, quizá
regresando, o en la pocilga, con hambre, deseando la comida de los
cerdos, etc. o si estamos ocupando el lugar del hermano del hijo
pródigo.
Y Esaú dijo a su padre: ¿No tienes más que una bendición, padre mío?
Bendíceme, bendíceme también a mí, padre mío. Y Esaú alzó su voz y
lloró. Entonces su padre Isaac respondió, y le dijo: He aquí, lejos de la
fertilidad de la tierra será tú morada, y lejos del rocío que baja del cielo.
Génesis 27:38­39
¿Qué es una provincia lejana?, ¿será específicamente lo que está lejos?
La provincia lejana es un lugar donde se le da a la tierra, pero la tierra no
devuelve nada; alguien siembra mucho, y recoge poco o no recoge nada
porque la tierra es estéril. Entonces, lo que tipifica la tierra estéril, es
quien está en una tierra lejana. ¿A quién pusieron en tierra estéril? Adán
no estaba en tierra estéril, pero Caín si, porque mató a su hermano y la
tierra abrió su boca para beber la sangre de Abel y por eso le dijeron que
la tierra nunca más le daría su vigor, dicho en otras palabras, su siembra
no tendría cosecha.
Las personas que tiene tierra estéril, tienen la característica que odian a
sus hermanos, es más, vemos en la Biblia que el que odia a su hermano
es un homicida. Si alguien odia hermanos, porque no ha logrado
perdonarlos ante una situación en la que le hayan hecho algo malo, el tal
es homicida, según lo describe la Biblia. Pero ese odio no es
simplemente que alguien le caiga mal a otra persona siendo cristiano,
porque podría ser que sencillamente no sienta afinidad una persona con
otra; el punto es que si alguien odia a su hermano, es homicida y si es
homicida esta en tierra estéril y como consecuencia, es un hijo pródigo
que está en una tierra lejana, fuera de la cobertura del Padre.
Debemos darle gracias a Dios cuando somos disciplinados después de
haber hecho cosas malas. Muchos van a la tierra lejana después de
haber hecho lo malo delante de Dios y no saben que les va ir muy mal;
aunque también existen personas que Dios les da la oportunidad de
regresar para que no se alejen; pero eso será un trato especial con cada
quien el cual lo dispone Dios, porque tampoco vamos a encuadrar la
forma en la que Dios actúa con Sus hijos. Si alguien le gusta estar cerca
del Señor Jesucristo, le gusta estar cerca de los amigos también. Ningún
pámpano puede decir que puede estar directo con la Vid sin estar cerca
de los demás pámpanos. La Biblia nos muestra lo siguiente:
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en
mí no lleva fruto, le quitará: y todo aquel que lleva fruto, le limpiará, para
que lleve más fruto.
Juan 15:1­2
Cuando alguien dice que no le agrada estar en unidad con los hermanos,
es candidato para irse a una provincia lejana. Posiblemente en la
congregaciones exista de esos hermanos a los cuales no les agrade
estar en unidad y otros a los que les seamos desagradables; pero
entonces la forma en la que debemos actuar es haciendo a un lado a los
que no deseen compartir con nosotros y relacionarnos con los
pámpanos verdaderos. Por otro lado, si hubiera algún grupo que nos
rechace cuando estemos tratando de acercarnos a ellos para estar en
unidad; aunque estén en grupo, no significa que no sean ellos los que
están en una tierra lejana, porque aun en grupo pueden estar en tierra
lejana.
Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, guardando todos
sus mandamientos y estatutos que te ordeno hoy, vendrán sobre ti todas
estas maldiciones y te alcanzarán: Maldito serás en la ciudad, y maldito
serás en el campo. Malditas serán tu canasta y tu artesa. Maldito el fruto
de tu vientre y el producto de tu suelo, el aumento de tu ganado y las
crías de tu rebaño. Maldito serás cuando entres y maldito serás cuando
salgas. Enviará el SEÑOR sobre ti maldición, confusión y censura en
todo lo que emprendas, hasta que seas destruido y hasta que perezcas
rápidamente, a causa de la maldad de tus hechos, porque me has
abandonado. El SEÑOR hará que la peste se te pegue hasta que te haya
consumido de sobre la tierra adonde vas a entrar para poseerla. Te
herirá el SEÑOR de tisis, de fiebre, de inflamación y de gran ardor, con la
espada, con tizón y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas. Y
el cielo que está encima de tu cabeza será de bronce, y la tierra que está
debajo de ti, de hierro.
Deuteronomio 28:15­23
¿Será posible sembrar en un suelo de hierro? Es completamente
imposible. Entonces cuando alguien no escucha la voz de Dios, está en
tierra lejana y estéril o en una tierra de hierro en la que, sin importar lo
que haga, no podrá sembrar nada.
Los que no tienen la capacidad de leer, oír y estudiar la Palabra de Dios,
son los que van camino a la pocilga, incluso cristianos que no saben
escuchar porque ellos quieren saber más de la Palabra de Dios escrita
en la Biblia. Algunos llegan a las congregaciones pero no por buscar a
Dios sino que, por hacer negocios o por ir a conseguir algo más, ellos
son la ejemplificación de los que tienen tierra de hierro. Sin embargo,
también debemos mencionar que están los que son como Samuel que no
dejan caer ninguna palabra a tierra y a ellos Dios los bendice de tal
manera que les dan autoridad y con esa autoridad los demás pueden ver
que verdaderamente están cerca de Dios, por cuanto aman la palabra de
Dios, como vemos en la Biblia:
Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, yo también te
guardaré de la hora de la prueba, esa hora que está por venir sobre todo
el mundo para probar a los que habitan sobre la tierra. Vengo pronto;
retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona. Al vencedor le
haré una columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí;
escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi
Dios, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo de mi Dios, y mi
nombre nuevo.
Apocalipsis 3:10­12
En libro del profeta Joel, podemos notar que Dios llama a los valientes,
pero de forma muy interesante podemos notar que si los está llamando
es porque estaban lejanos y caídos. No obstante esto tampoco significa
que por estar físicamente en tierra lejana, esté espiritualmente lejos. De
hecho tenemos muchos hermanos en Cristo que viven lejos de nosotros,
en U. S. A. Sudamérica, o en otros países de Centroamérica pero la
distancia no significa que estén lejos de cobertura. Posiblemente
estemos lejos físicamente pero unidos por el espíritu.
Oíd, oh cielos, y dejadme hablar; y escuche la tierra las palabras de mi
boca. Caiga como la lluvia mi enseñanza, y destile como el rocío mi
discurso, como llovizna sobre el verde prado y como aguacero sobre la
hierba.
Deuteronomio 32:1­2
Esto significa que no se han hecho a la idea, que tenemos a nuestra
disposición la mente de Cristo, sino por el contrario; viven haciéndose
los quites con filosofías de hombres y respetan más lo que han dicho
otras personas que lo escrito en la Biblia. Respetamos lo que han dicho
muchos hombres; pero si hay un discurso que no merece ninguna duda,
respecto a la sabiduría que pueda llevar; es el mensaje de la Palabra de
Dios. Existen personas que están bien materialmente, pero el
razonamiento de Dios no lo llevan, por lo tanto están en una tierra lejana
y van camino a la pocilga. Hoy es tiempo de arrepentirnos y si nos hemos
alejado de Dios, es tiempo de volver, y pedirle perdón por alejarnos de
El.
Y los hijos de los profetas que estaban en Jericó se acercaron a Eliseo y
le dijeron: ¿Sabes que hoy el SEÑOR te quitará a tu señor de sobre ti? Y
él respondió: Sí, yo lo sé; callad. Entonces Elías le dijo: Te ruego que te
quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado al Jordán. Pero él dijo:
Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti. Siguieron, pues,
los dos. Y cincuenta hombres de los hijos de los profetas fueron y se
pararon frente a ellos, a lo lejos, mientras ellos dos se pararon junto al
Jordán. Entonces Elías tomó su manto, lo dobló y golpeó las aguas, y
éstas se dividieron a uno y a otro lado, y los dos pasaron por tierra seca.
Y cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que yo
haga por ti antes de que yo sea separado de ti. Y Eliseo dijo: Te ruego
que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Y él dijo: Has pedido
una cosa difícil. Sin embargo, si me ves cuando sea llevado de ti, así te
sucederá; pero si no, no será así. Y aconteció que mientras ellos iban
andando y hablando, he aquí, apareció un carro de fuego y caballos de
fuego que separó a los dos. Y Elías subió al cielo en un torbellino. Lo vio
Eliseo y clamó: Padre mío, padre mío, los carros de Israel y su gente de a
caballo. Y no lo vio más. Entonces tomó sus vestidos y los rasgó en dos
pedazos. También recogió el manto de Elías que se le había caído, y
regresó y se paró a la orilla del Jordán. Y tomando el manto de Elías que
se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está el SEÑOR, el
Dios de Elías? Y cuando él golpeó también las aguas, éstas se dividieron
a uno y a otro lado, y pasó Eliseo. Cuando lo vieron los hijos de los
profetas que estaban en Jericó frente a él , dijeron: El espíritu de Elías
reposa sobre Eliseo. Y fueron a su encuentro y se postraron en tierra
ante él. Y le dijeron: He aquí, ahora hay con tus siervos cincuenta
hombres fuertes; te rogamos que los dejes ir a buscar a tu señor; tal vez
el Espíritu del SEÑOR lo ha levantado y lo ha echado en algún monte o en
algún valle. Y él dijo: No los enviéis. Pero cuando le insistieron hasta la
saciedad, dijo: Enviadlos. Entonces enviaron cincuenta hombres; y
buscaron durante tres días, pero no lo hallaron.
2 Reyes 2:5­17
En los versículos anteriores, podemos notar muchas cosas: la primera
que vemos es que habían profetas en Jericó, una tierra maldita; y aun
sabiéndolo, permanecieron ahí. Esto nos muestra que existen profetas
como Balaam, que profetizaba bien, pero vivía mal porque estaba caído,
sin embargo, permanecía con los ojos abiertos, porque podían ver lo que
estaba por venir.
Pero volviendo al punto de Elías y Eliseo; podemos decir que a veces
muchas personas escuchan la invitación de un líder para que no lo sigan,
como le sucedió a Eliseo, pero no obstante de lo que Elías le había dicho,
no lo dejó, porque él era aspirante a profeta, él tenía escrito en el libro
de Dios lo que habría de ser y hacer. Pero también vemos como es que
se alejan los que no son verdaderos. Cuando no es fiel y verdadero
delante de Dios, se aleja cuando su líder está descendiendo, como
sucedió con Elías que descendió al Jordán y el único que lo acompañó
fue Eliseo, porque era fiel. Hoy día, muchos que un día le pudieron haber
dicho a su pastor que lo amaban y que le eran fieles, cuando ven que
está descendiendo, sea esto figura de una enfermedad o de cualquier
prueba, se alejan traicionando al que por muchos años los pastoreó en el
nombre de Jesús. Más aún, se atreven a decir que siempre estuvo
equivocada la doctrina que enseñaba; pero lo hacen a sus espaldas
porque nunca se atrevieron a darle la cara, sino que lo dejaron solo
cuando descendió al Jordán.
Otro punto que podemos ver en los versículos anteriores es que los que
están lejos, son incrédulos antes la verdad aunque la hayan visto, no lo
creen, solamente los que tienen un corazón enternecido por Dios
pueden creer aún sin ver.
Y cantarán de los caminos del SEÑOR, porque grande es la gloria del
SEÑOR. Porque el SEÑOR es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo
conoce de lejos.
Salmo 138:5­6
El altivo, es el superlativo del orgulloso. El altivo es aquella persona que
su orgullo no lo deja actuar de una forma espontánea que no pone la
opinión de otros en nada o para evangelizar, son como los primeros
Apóstoles que le dijeron a Jesús si quería que ellos hicieran descender
fuego del cielo, para consumir una ciudad. Si nosotros tuviéramos ese
poder, toda la tierra la hubiéramos consumido desde hace tiempo,
porque tenemos la particularidad de ser orgullosos hasta para
evangelizar. Si alguien no nos pone atención, luego pensamos que algo
malo le va suceder porque no atendió nuestras palabras, olvidando que
es Dios el que hace la obra y que Su Palabra no regresará vacía.
Volviendo al hijo pródigo, él estaba en una tierra muy lejana e hizo cosas
que no debía, por ejemplo y como principal: alejarse de Dios; y tuvo
como consecuencia, perder todo cuanto el tenía. Escrito está:
acerquémonos a Dios, y El se acercara a nosotros. Es necesario
ponernos a cuentas con el Señor Jesucristo y si en algún momento nos
hemos alejado de El, hoy es el día para volver a sus caminos. Si en algún
momento hemos caído en los errores que cometió el hijo pródigo, este es
el tiempo de reconocer, si hemos fallado; pedirle perdón a Dios y decirle
como le dijo el hijo pródigo a su padre, que no se sentía digno de ser
llamado su hijo; pero el padre lo perdonó y al verlo, aún de lejos, corrió a
él lo abrazó y lo besó, sin importar cuan sucio podía estar; y no le
reprochó nada, sino por el contrario, mando a sus siervos a que le
pusieran la mejor ropa, sandalias y un anillo.
Nuestro Padre celestial, Dios; tiene su mano extendida esperando por
aquellos que se han alejado de El, y en su mano, un vestido, sandalias y
un anillo de amor.
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