Salud Materno Infantil SALUD MATERNO INFANTIL, INCLUIDA LA PLANIFICACIÓN FAMILIAR DR. ROGELIO BERMEJO ORTEGA * El conocimiento de grupos de población prioritarios (mayor vulnerabilidad o magnitud) han constituido uno de los enfoques más importantes en la organización de los servicios de salud. El grupo maternoinfantil ha sido considerado el principal entre estos grupos prioritarios. La existencia de departamentos específicos en las instituciones de salud (ministerios, etc.) y de programas correspondientes a servicios especializados expresa la fuerza del enfoque. La idea básica que los niños, particularmente los infantes, y las mujeres, por su actividad reproductiva, están biológicamente más expuestos y vulnerables a ciertos riesgos, y que hay una sinergia en el abordaje integral de sus necesidades de salud (papel de la madre y los períodos de gestación y posnatal) tienen gran justificación y aceptación. La atención materno-infantil se ha constituido, en consecuencia, como una matriz extraordinaria para la atención de la población, que engloba actividades esenciales como alimentación, nutrición, inmunización, salud reproductiva, planificación familiar, crecimiento y desarrollo, diarreas, infecciones respiratorias agudas, etc. A partir de esta matriz, se ha organizado la atención general del resto de la población, incluyendo el ambiente. La participación de las madres ha sido también la base de muchas experiencias de organización y participación comunitaria. En esta área, la OPS/OMS ha alcanzado muchos de sus mejores resultados. Merece citarse como pionera, la Declaración de Caracas sobre Salud Materno-Infantil (1948), que establece los ”de- rechos del niño a la atención, en general a una vida saludable y a la atención de su salud”, y el establecimiento del Centro Latino-Americano de Perinatología (CLAP), en 1970, en Montevideo, Uruguay, como una base regional de la OPS.1 Los primeros programas de salud que se establecieron en el país, después de los programas de control de enfermedades transmisibles, fueron los de salud materno-infantil, porque se acepta universalmente que dos de los indicadores del estado de salud de una población son la tasa de mortalidad infantil y la tasa de mortalidad materna. En el Perú, la protección de la salud del binomio madre-niño comenzó con el establecimiento de las clínicas prenatales, postnatales y de salud infantil, y la capacitación de su personal. Poco después, se coordinaron las actividades de dichas clínicas con la de los hospitales para proporcionar atención institucional a las parturientas. Esta tarea la cumplieron conjuntamente el Ministerio de Salud y las sociedades de beneficencia pública que tenían a su cargo una red de hospitales en Lima y en interior del país. La colaboración internacional en cuestiones de bienestar del niño en los países americanos se remonta * Médico MPH, Funcionario Jubilado de la OPS/OMS. Secretario de la Asociación Consultores Internacionales de Salud. 1 Guerra De Macedo, Carlyle. Notas para una Historia Reciente de la Salud Pública en la América Latina. Brasilia: OPS/OMS, 1997. 75 Cien años de Cooperación al Perú a 1916, cuando se celebró en Buenos Aires, el primero de una serie de congresos panamericanos. Estos eventos ofrecieron la oportunidad para que los pediatras y otros expertos intercambiaran información en torno a los problemas médicos y sociales que afectaban a la niñez y al papel del sector público en su resolución. Además de las reuniones internacionales, se celebraron conferencias nacionales sobre la salud del niño y algunos países dedicaron un día o una semana especial a llamar la atención sobre la salud de los infantes y las madres. Las décadas de 1920 y 1930, fueron de creciente acción social en América Latina, a medida que los países adoptaban leyes que protegían a los niños y a las embarazadas, muchas localidades instituían disposiciones para la atención prenatal y de parto de las madres indigentes en los hospitales de maternidad. Todos estos hechos fueron descritos en el Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana, que periódicamente dedicaba una de sus secciones a informar los problemas de salud, los índices de mortalidad, los adelantos médicos y jurídicos relacionados con ese sector de la población. 76 Las resoluciones adoptadas por las conferencias sanitarias panamericanas, a partir de 1920, reflejaron el interés en la salud materno-infantil y recomendaron prestar atención a temas tales como la higiene escolar, la intensificación de las campañas destinadas a evitar la mortalidad infantil y el adiestramiento adecuado de las parteras. La primera exposición amplia de principios en este aspecto por los cuerpos directivos de la OPS, tuvo lugar en 1948 con ocasión de la aprobación de la Declaración de Caracas, que emanó del IX Congreso Panamericano del Niño, copatrocinado por la OPS. La Declaración afirmó el derecho de los niños y las madres a la mejor atención de salud posible. La II Reunión del Consejo Directivo aprobó con entusiasmo la Declaración, advirtiendo que las actividades concentradas en los niños han de estar estrechamente integradas con los programas nacionales de salud pública, puesto que la salud de toda la unidad familiar está íntimamente vinculada. También en 1948 se fundó la Organización Mundial de la Salud y la Primera Asamblea Mundial de la Salud afirmó que la salud materno-infantil figuraba entre las prioridades de la nueva organización. Otro organismo internacional, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), había sido creado dos años antes con el mandato explícito de trabajar por el bienestar del niño, e inmediatamente se reconoció la necesidad de coordinar las actividades de estos organismos.2 Hacia tal fin, en abril de 1949, el director de la Oficina Sanitaria Panamericana se reunió con representantes de la OMS y del UNICEF en Ginebra, y en octubre de ese año, en Nueva York, se llegó a un acuerdo sobre la asignación de fondos del UNICEF a proyectos conjuntos en América Latina. En 1950 la OPS anunció el comienzo de una campaña continental de salud materno-infantil y envió a su asesor regional en la materia en una larga misión de indagación por toda América Latina, a fin de adaptar el programa técnico emergente a las necesidades de los países. Para 1954, la OPS y la OMS estaban patrocinado programas de salud maternoinfantil en Brasil, Chile, El Salvador, México, Paraguay y Perú, y programas de inmunización contra la difteria, la tos ferina y la tuberculosis en otros doce países, todo ello con la colaboración del UNICEF.3 De acuerdo con esta perspectiva, y de conformidad con el Convenio entre el UNICEF y el gobierno del Perú, en 1953 se suministraron raciones de leche en polvo y vitaminas A y D a las madres y niños menores de cuatro años de edad que acudían a los dispensarios y lactarios del MINSA . Ha sido con el mismo motivo, que la Organización ha concedido asistencia técnica ininterrumpida a las acciones desarrolladas para mejorar la salud de madres y niños. El primer Programa de Salud Materno-Infantil se llevó a cabo con la asesoría de la OPS y la colaboración financiera del UNICEF, en el área Lima-Pativilca-Huaraz. El Programa ofreció atención prenatal, en el parto y en el puerperio a las mujeres embarazadas de esa área, y proporcionó 2 UNICEF se creó en 1946 como una entidad integrada a la Agencia Internacional de Reconstrucción y Auxilio (UNRRA) para subvenir las necesidades de los niños en la posguerra. En 1953 se convirtió en un organismo administrativo autónomo de la ONU bajo su denominación actual de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. El 20 de noviembre de 1959 en la ciudad de Nueva York se firmó la Declaración de Derechos del Niño. Salud Materno Infantil leche en polvo y educación para sus niños; igualmente se efectuaron actividades de vacunación antivariólica, triple y BCG. También se llevó a cabo el control del crecimiento y desarrollo de los menores de dos años de edad. A partir del mismo año, en virtud de otro convenio para reorganizar los servicios de la Unidad Sanitaria del Callao, la OPS prestó su asistencia a dicha Unidad, para el desarrollo de sus programas de salud, en especial el materno-infantil, que fue reorganizado y coordinado con la Maternidad del Hospital Daniel A. Carrión y los centros de salud periféricos. Las acciones de la Organización en apoyo a los programas de salud materno-infantil se intensificaron en los años siguientes, concentrándose en las actividades de extensión de la cobertura de los servicios, consistentes en la detección y prevención de los riesgos para la madre y el niño. En la década de los cincuenta cobró auge en el Perú el concepto de Medicina Preventiva, gracias a la labor cumplida tanto por el Servicio Departamental de Ica, administrado por la Fundación Rockefeller, como por los centros de salud del SCISP, administrados por el Instituto de Asuntos Interamericanos. Entre los servicios ofrecidos en las unidades sanitarias de aquel entonces figuraban los de salud materno-infantil. Estaban orientados a la vigilancia de la salud de la madre gestante y del niño sano, y para ello se promovían las visitas periódicas de madres y de niños al médico. Así se brindaba la oportunidad de efectuar una exploración médica completa e inmunizaciones sistemáticas, aconsejar a las madres acerca del desarrollo físico, social y emocional del niño, y aconsejar sobre nutrición infantil y las medidas preventivas a adoptar en el hogar. Estas consultas se complementaban con las visitas domiciliarias de las enfermeras de salud pública para observar las condiciones higiénicas de las viviendas y de los miembros de las familias, e impartir educación sanitaria mediante charlas y demostraciones. Estos servicios se difundieron en los ámbitos del territorio, especialmente en las áreas urbanas. Sin embargo, las limitaciones presupuestales del gobierno obstaculizaron el desarrollo de las actividades de salud materno-infantil, razón por la cual las tasas de morbimortalidad materna e infantil continuaron siendo altas. Debido a la gran variedad de problemas de salud que afectan a las madres y a los niños, la cooperación de la Organización con los países siempre ha sido polifacética. Algunas de las actividades iniciales se concentraron en el control de las enfermedades diarreicas, causa principal de defunción entre los niños de corta edad. Este problema constituyó el tema de las discusiones técnicas, en 1954, durante la XIV Conferencia Sanitaria Panamericana. La OPS, a fin de estimular el intercambio de las ideas sobre le control de las enfermedades diarréicas, organizó dos seminarios internacionales el primero en Chile, en 1956, y el segundo en México en 1957, y publicó los informes elaborados por esos seminarios, sus primeros trabajos científicos. Aunque las enfermedades diarreicas tienen suma importancia, constituyen solo una de las múltiples causas de mortalidad infantil. Los sombríos datos estadísticos sobre la tasa de mortalidad de los menores de un año de edad han sido reconocidos desde hace tiempo como el indicador quizá más sensible de las condiciones generales de un país. Con el propósito de comprender mejor las causas de la mortalidad infantil, la OPS patrocinó y coordinó la Investigación Internacional de la Mortalidad de la Niñez, que se llevó a cabo desde 1968 hasta 1972, en quince zonas diversas de diez países. Se analizaron más de 35,000 defunciones de niños menores de cinco años, para descubrir las causas principales y subyacentes. Se constató que los principales problemas de salud en las diferentes zonas eran distintivos, pero la carencia nutricional —en los niños y en las embarazadas— era el factor individual más importante que contribuía a la mortalidad infantil, especialmente en las zonas rurales. Este estudio integral no solo precisó la magnitud de los problemas de ciertas enfermedades, sino que además destacó la importancia de los factores sociales y ambientales, tales como la educación de las madres y el abastecimiento de agua, con lo cual los países establecieron programas más eficaces para abordar los problemas específicos de ciertas comunidades.3 En el Perú un nuevo proceso de ajuste económico empezó a afectar a la economía nacional desde 1975, situación que se agravó en el período 1980-90, y 3 OPS/OMS. Pro Salute Novi Mundi. Historia de la Organización Panamericana de la Salud. Washington. 77 Cien años de Cooperación al Perú cuyas consecuencias perduraron. Estas medidas de ajuste han afectado muy seriamente a los programas de salud, al reducirse dramáticamente el empleo y el gasto público. En 1981, se registró una altísima proporción de óbitos en el grupo de menores de cinco años en relación con la mortalidad general, que alcanzó en Tumbes y en Pasco el 64%, en contraste con Lima (40%), Callao (32%), En Huancavelica fue del 69% y en el Cuzco del 54%. Los datos de mortalidad proporcional mostraron que el grupo de enfermedades infecciosas y exogénas, a pesar de su tendencia al descenso, fueron las de mayor magnitud durante el período de 1981-1984. Más del 60% de las defunciones de niños de 1 a 4 años se debieron a estas causas. En los niños menores de un año, las afecciones originadas en el período perinatal, las enfermedades respiratorias agudas y las enfermedades diarréicas ocuparon los primeros lugares.4 Esta situación sanitaria de la población, explica por qué desde 1982, con el aporte de AID, se venía realizando el proyecto Servicios Integrados de Salud y Planificación Familiar, en trece regiones de salud, con el propósito de establecer centros de salud en las zonas rurales y urbano marginales del territorio; reforzar la capacidad operativa de los servicios de salud; y ampliar e integrar los servicios de planificación familiar en los establecimientos de salud públicos y privados. La OPS cooperó con el Programa Especial de Supervivencia Infantil del Ministerio de Salud en la evaluación de la situación, en lo que respecta a enfermedades diarréicas e infecciones respiratorias agudas en la infancia, y se formularon proyectos especiales de intervención en éstas áreas, con la colaboración del UNICEF y la AID. 78 A mediados de la década de los ochenta, cobró un vigoroso impulso el Programa Especial de Supervivencia Infantil (PRESI). Este programa se cumplió en todos los servicios del sistema nacional de salud, y constituyó un excelente ejemplo de solidaridad internacional, pues fue posible realizarlo con la cooperación de OPS/OMS, UNICEF,AID y el Rotary Internacional. En tal virtud, el accionar del Programa fue mixto, ejecutándose acciones a través de los servicios de salud existentes (programas horizontales) y por medio de programas de penetración tipo vertical, a fin de conseguir una cobertura universal, concentrando actividades de bajo costo, gran impacto y utilizando tecnologías sencillas de alta eficacia, dando prioridad a las áreas rurales y urbano marginales y a aquellas en las que ni existían servicios de salud o estos eran inaccesibles a la población. El PRESI, de acuerdo a los lineamientos de política del Ministerio, para alcanzar sus objetivos, debe comprometer a todos los sectores afines y lograr la participación organizada del pueblo. No obstante que las actividades de supervivencia infantil forman parte de las del Programa de Atención Integral de Salud, por constituir un conjunto de actividades prioritarias que producen resultados homogéneos cuantificables y significativos, conforman un verdadero “programa” La mortalidad infantil es muy alta. La mayoría de las defunciones y la desnutrición se presentan en comunidades donde no existen servicios de salud o estos son inaccesibles a la población por barreras geográficas, económicas, socio-culturales, tecnológicas, o por formas inadecuadas en la prestación de servicios de los establecimientos de salud. En la estructura de las defunciones infantiles existe marcado predominio de las enfermedades diarréicas agudas, las prevenibles por vacunación y las infecciones respiratorias agudas que agravan los cuadros existentes de desnutrición por el daño nutricional que determinan dichas enfermedades.. Las acciones para prevenir y controlar estos daños, deben ejecutarse prioritaria y prontamente; de ahí que la situación existente exige una respuesta inmediata, masiva, de cobertura nacional, con énfasis en las áreas rurales y urbano marginales. Por estas consideraciones se ha establecido el PRESI, como parte de un conjunto de “Programas Especiales” que, con carácter de programas nacionales se ejecuten a través de las áreas de salud y/o como programas verticales de penetración desde el nivel lo- 4 OPS. Las Condiciones de Salud en las Américas, 19811984. Washington: OPS/OMS, 1986 (Pub.C 500). Salud Materno Infantil cal (CS), a fin de que la cobertura poblacional sea amplia y universal y las acciones sistemáticas y prioritarias. Los objetivos del PRESI son: — A nivel general: Determinar una mejoría fundamental de la salud, del desarrollo físico y psicosocial de los niños menores de cinco años en todo el Perú, con el propósito de asegurar la supervivencia infantil, con la participación y movilización de la comunidad. — A nivel específico: • Reducir la morbilidad y la mortalidad de los niños menores de 5 años en 50% en los primeros tres a cinco años del programa. • Promover el desarrollo bio-físico-social en niños de 5 años. • Reducir la morbilidad y mortalidad materna en 50% en los primeros tres a cinco años del programa. Plan de Acción. Se concentrará en las siguientes actividades: • Prevención y control de enfermedades diarréicas agudas, con énfasis en la terapia de rehidratación oral. • Prevención y control de las infecciones respiratorias agudas. • Control de las enfermedades prevenibles por vacunación (sarampión, tos ferina, poliomielitis, tuberculosis, tétanos y difteria). • Control de crecimiento y desarrollo el niño, con el propósito de establecer vigilancia del estado nutricional y una vida sana. • Promoción de la lactancia materna. • Alimentación complementaria del menor de 5 años de edad. • Control de embarazadas (atención prenatal, alimentación complementaria y prevención del tétanos neo-natorum). • Atención del parto y del puerperio. • Regulación de riesgo obstétrico y reproductivo. Metodologías de acción. Para que el Plan de Acción alcance sus objetivos, deben darse algunas condiciones fundamentales y realizarse diferentes tipos de actividades. — Condiciones fundamentales: • La cobertura poblacional debe ser muy amplia, universal, y la ejecución de las acciones sistemática y periódica. • Se debe dinamizar y estructurar los servicios, otorgándoles capacidad presupuestaria y operativa para activar una destaca efectividad. • Con el propósito de contribuir a suprimir barreras económicas de acceso a las actividades del plan, los servicios serán otorgados gratuitamente a la población menor de 5 años y a las embarazadas. Esta medida contribuirá adicionalmente a disminuir el gasto familiar como elemento paliativo de la crisis del pueblo peruano. El Plan de acción será desarrollado por todas las instituciones del sector salud con la más alta prioridad, comprometiendo a toda la comunidad nacional en su ejecución. Labor destacada deberán cumplir los maestros y estudiantes de todos los niveles educativos, las fuerzas armadas, los medios de comunicación social, las organizaciones religiosas, las organizaciones no gubernamentales de acción social, etc. Las organizaciones comunitarias tendrán en este plan, la máxima participación con el apoyo permanente del sector salud. • Tipos de actividades: Tomando en cuenta las estrategias y las condiciones fundamentales del plan de acción para alcanzar sus objetivos, se pueden realizar principalmente dos tipos de actividades: horizontales y verticales. Para obrar razonadamente, lo primero que se deberá determinar es el área de responsabilidad del Módulo de Atención Básica de Salud (MABS), (Centro de Salud y Puestos de Salud) que es la unidad de trabajo, y el área de influencia de cada uno de los establecimientos de salud, incluyendo los de las otras instituciones del sector. La determinación del área de influencia se realizará de acuerdo a los criterios vigentes (distancia, población y considerando en esta primera aproximación los recursos existentes), de esta manera se establecerá la cuantía de la población no cubierta. 79 Cien años de Cooperación al Perú * Actividades de tipo horizontal. Las actividades de supervivencia infantil de tipo horizontal se ejecutarán en el área de influencia de todos los establecimientos de salud del sector, incluyendo los hospitales. Las actividades forman parte de los programas normales de tipo horizontal y se ejecutarán con los recursos institucionales, de la comunidad y otros existentes; si estos son escasos, las actividades de supervivencia infantil concentradas o un grupo de ellas, son las prioritarias, decisión que debe tomarse con la participación de la comunidad. Lo fundamental es ofertar servicios en la misma comunidad, por eso la visita domiciliaria integral y periódica, debe ser la modalidad de trabajo preferida. 80 * Actividad de tipo vertical. Para ampliar la cobertura a la población no cubierta con actividades del PRESI, estas se ejecutarán como programas de penetración de tipo vertical desde el nivel del centro de salud. Para esto se conformará un “equipo de penetración de actividades de salud” a cargo de una enfermera (si es posible, enfermera de salud pública o comunitaria) con dos o más auxiliares, de acuerdo a la población a cubrir. Las actividades a ejecutarse serán decididas a nivel local, con la participación de la comunidad. Para conformar “equipos de penetración”, deben racionalizarse los recursos existentes y excepcionalmente emplear recursos adicionales. Debe darse prioridad a las actividades de bajo costo, gran impacto y que requieren para su aplicación de tecnología sencilla, como vacunaciones, control de enfermedades diarréicas agudas, y de infecciones respiratorias, y promoción del riesgo reproductivo. La ejecución de estas cuatro actividades puede reducir la mortalidad en menores de 5 años, que es el gran objetivo del programa. • Recursos. Los recursos que se usarán son: * De la institución. * De las instituciones del sector. * De los otros sectores. * De la comunidad. * De los proyectos de cooperación externa, y * Otros recursos. Especial mención merecen los recursos humanos, porque es a este nivel, debido a la importancia de los problemas a resolver, que se logrará una verdadera coordinación con las instituciones del sector, con los otros sectores involucrados, con las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, etc., y sobre todo se formalizará verdaderamente la participación activa de la comunidad organizada por si misma y por medio de sus agentes tradicionales de salud. Existiendo personal institucional en los equipos de penetración que actúan periódica y sistemáticamente, en el área no cubierta se pueden formar agentes comunitarios de salud y otros colaboradores cuyo seguimiento y supervisión se realizará sin ninguna dificultad. Un aspecto de primera importancia para ampliar la cobertura de las acciones de supervivencia infantil, es buscar nuevas metodologías de trabajo mediante la imaginación y la creatividad, y el aprovechamiento de todos los recursos disponibles. • Organización del programa. De acuerdo al D.S. N.° 057-85-SA, el Programa Especial de Supervivencia Infantil es uno de los cuatro programas especiales de ámbito nacional de la Dirección Técnica de Coordinación de Programas Especiales (junto con los programas de tuberculosis, lepra, malaria y otras metaxénicas; y de alimentación), dependiente del vice-ministro institucional. Su base legal está dada por la ley orgánica del sector salud que en el artº 11º facultaba al Ministerio a considerar dependencias que faciliten la eficiente administración como institución proveedora de servicios de salud, y que en su artº 18º le autorizaba a organizar programas con flexibilidad económica y administrativa, que permitan enfrentar situaciones de urgencia, emergencia o de desastre. En tal virtud, el PRESI ejecuta acciones tendientes a disminuir las elevadas tasas de morbilidad y mortalidad de niños menores de cinco años de edad, y Salud Materno Infantil Niño,5 cuyos objetivos, metas y estrategias son las siguientes: concentra las actividades señaladas en su Plan de Acción. Cooperación Técnica Externa. Los organismos internacionales y los países amigos, nos brindaron cooperación para programas que como el PRESI son prioritarios para la atención de las poblaciones en riesgo social. La cooperación técnica consiste en proporcionar asesoría, préstamos y donaciones para incrementar o extender la capacidad instalada de los servicios de salud. Los principales organizaciones que apoyaron al programa son: • La Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) que brindó cooperación técnica en la identificación y evaluación de los problemas, orientó y enlazó al país para lograr la cooperación técnica y financiera de otras agencias. • El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), cuya política es apoyar los servicios básicos de la infancia con una perspectiva multidisciplinaria y multisectorial, dio apoyo técnico y financiero. • El Fondo de las Naciones Unidas para Actividades de Población (UNFPA ), en coordinación con la OPS/OMS, colaboró técnica y financieramente para la realización de actividades de regulación del crecimiento de la población dentro del contexto de la atención materno infantil. • La Agencia Internacional de Desarrollo de los EE.UU. de América (AID), proporcionó apoyo técnico y donó US$ 19’000,000, para uniformar las actividades de regulación poblacional y de materno infantil, dentro del contexto de la atención primaria. Fue con base a la experiencia del Programa de Supervivencia Infantil, que el gobierno promulgó la ley N.º 24805 del 22 de mayo de 1988, que declaró de prioridad nacional la protección y atención del niño, y de necesidad e interés realizar programas en beneficio de la niñez peruana con la finalidad de reducir la mortalidad infantil en el país. Como resultado de lo dispuesto por la ley, se elaboró un Plan Trienal Multisectorial de Protección de la Salud del — Objetivos El Plan trienal se propone la reducción de las tasas de mortalidad infantil y post infantil en el Perú, en por lo menos quince puntos para la TMI y 1.8 para la TMPI en el período 19881990. De este modo, al final del trienio, la TMI que se estimó en 85 x 1000 n.v., no debe ser mayor a 70 x 1,000, y la TMPI estimada en 10 x 1,000 no debe exceder en 8.2 x 1,000. — Meta El cumplimiento de este objetivo significa evitar en los tres años, alrededor de 16,000 muertes de niños menores de 1 año y 10,000 en niños de uno a cuatro años. — Estrategias La TMI es un indicador del nivel de desarrollo económico social de una población determinada y no solo de la situación de salud. En este sentido, el Ministerio de Salud, al fijarse las metas señaladas de reducción de las tasas de mortalidad infantil y la de niños de 14 años está consciente que tal cometido significa integrar un gran esfuerzo nacional que no solo comprende al sector salud, sino a todas las actividades del Estado y de la sociedad civil, en beneficio de un auténtico desarrollo. Esfuerzo que debe abarcar desde actividades vinculadas con la producción económica y la mejor distribución del ingreso, hasta la formación cultural y la satisfacción de necesidades básicas para toda la población. El marco conceptual de la salud, como calidad de vida y no solo de ausencia de enfermedad, explica que el propósito de bajar la tasa de mortalidad infantil haya sido motivo de una ley aprobada por el Congreso de la República. Al Ministerio de Salud le corresponde asumir la responsabilidad de la elabo- 5 Ministerio de Salud. Plan Trienal Multisectorial de Protección de la Salud del Niño. Lima: 1989. 81 Cien años de Cooperación al Perú ración y ejecución del Plan Trienal, al que alude la ley 24805 y en este sentido, impulsar la concertación nacional a favor de los intereses del niño y, además, mejorar los servicios de su sector, no solo de los específicamente vinculados con la prevención y curación de las enfermedades infantiles sino de los servicios de salud general. De este modo, la estrategia para el cumplimiento del objetivo, de acelerar la disminución la mortalidad en la infancia, se puede resumir en cuatro líneas básicas: Concertación nacional alrededor del niño; Coordinación y refuerzo del sector salud; Priorización de actividades específicas; y Participación del pueblo organizado. Este Plan trienal contó con el apoyo de OPS que incluso costeó la edición de un folleto en 1989. Inmunizaciones (PAI), iniciado en los países americanos en 1977, siguió haciendo avances enormes en la protección de los niños contra el sarampión, la poliomielitis, la difteria, la tos ferina, el tétanos y la tuberculosis. En el Perú, el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) se ha venido desarrollando en dos etapas. En la primera, se realizaron actividades de supervisión, de evaluación de la cadena de frío y de la cobertura por conglomerados en los conos sur y norte de Lima, Chiclayo y Arequipa. La segunda etapa ha estado constituida por las Jornadas Nacionales de Vacunación ( VAN), de cumplimiento anual, en la que mediante un memorándum de compromiso participan la OPS/ OMS, UNICEF, USAID, el Rotary Internacional y el gobierno de Italia. Para la realización del VAN, la OPS/OMS se responsabilizó de la elaboración de normas y manuales técnicos para la programación, capacitación, supervisión y evaluación en todos los niveles. Este programa ha logrado importantes avances, siendo el más notable la erradicación del virus salvaje del polio en 1991. Habiendo sido certificado por la OMS en 1994. Actualmente, se espera la erradicación del sarampión. Este Plan Trienal, que incluía los sub-programas de enfermedades diarréicas agudas, infecciones respiratorias agudas, nutrición, crecimiento y desarrollo del niño, planificación familiar y saneamiento básico, no obstante el planteamiento integral del problema, a poco tiempo de haber sido implantado fue abandonado. 82 La década de 1980 se caracterizó por una pluralidad de actividades. Además de los casi cincuenta proyectos realizados con apoyo conjunto del UNFPA , la subvención de tres años otorgada por la Fundación W.K. Kellogg dio impulso a la labor destinada a crear zonas de demostración en las que se integraría la atención primaria, la capacitación y la investigación en salud perinatal y materno-infantil. Para 1983, estaban funcionando dieciocho de estos proyectos. Posteriormente, también con el apoyo de la Fundación Kellogg, se establecieron redes de proyectos nacionales y subregionales sobre administración, desarrollo y evaluación de la tecnología de salud. La OPS siguió poniendo énfasis en la investigación, capacitación e información del personal de salud en todos los niveles, y se pusieron en marcha nuevos programas regionales para combatir las enfermedades diarreicas y las infecciones respiratorias agudas. Además, el Programa Ampliado de En el ámbito internacional, en 1979 se generó una polémica,6 Walsh y Warren publicaron en New England Med., un revista de gran prestigio, un trabajo sobre Atención Primaria de Salud Selectiva. Argumentaron que el enfoque de atención primaria de salud era demasiado idealista para ser implantado por la mayoría de los gobiernos, siendo más realista —en cambio— proponerse el control específico de algunas patologías con el empleo de tecnologías de bajo costo y elevada eficiencia. La discusión que siguió no fue meramente académica. A mediados de la década de 1980, 6 Hevia Rivas, Patricio. Estrategias de Acción en Salud Materno Infantil Integral. Lima: Instituto de Salud Popular, 1990. Salud Materno Infantil muchas agencias de cooperación financiera internacional habían señalado sus preferencias por apoyar programas verticales con soluciones tecnológicas rápidas en lugar de programas integrados de más largo alcance. implementarse en el área de Chorrillos (Lima). Este fue validado en agosto de 1991, con la participación de una consultora ad hoc temporal de la OPS, pero fue finalmente abandonado. En noviembre de 1985, un grupo de académicos y profesionales de salud pública de varios países se reunió en un seminario internacional en Anvers, Bélgica. Se realizó un amplio debate sobre las ventajas y desventajas de los programas selectivos (verticales) y de los programas integrados (horizontales) en el marco de la estrategia de la atención primaria de salud. Un número especial de la revista inglesa Social Sciences on Medicine (vol. 26, N.° 9, 1988) ha presentado los trabajos y las conclusiones del interesante debate internacional. Al final del seminario de Anvers, un grupo de 40 profesionales de salud pública reafirmó la pertinencia de la estrategia de la atención primaria de salud y rechazó como contradictorio el concepto de “atención primaria de salud selectiva”. Sin embargo, por su importancia y porque representó un intento de volver a fortalecer los programas integrales de salud materno-infantil, apoyando 1al desarrollo de los sistemas locales de salud, se presenta un resumen de dicho proyecto. El Plan Nacional de Salud Materno-Infantil,7 considera en sus aspectos generales, que los lineamientos de la política de salud materno-infantil, se sustentan en la doctrina y política planteadas en el documento base Hacia un Sistema Nacional Regionalizado e Integrado de Salud. Uno de los desafíos de este proyecto social, consiste en lograr la equidad, la eficiencia, la calidad y la participación, que puedan llevar al mejoramiento de la calidad de vida de la población, en especial de las madres y de los niños. Para el logro de todo lo anterior, se debe pensar en buscar respuestas globales e integrales, que pueden incorporar nuevas formas de prestación de servicios de salud, así como tecnologías innovadoras y actores sociales involucrados en el proceso. En el Perú, esta tendencia dio lugar a que se desarrollaran gran número de programas verticales de salud, aparecieron los IRA, EDA, VAN, Planificación Familiar, etc. que, con el consentimiento y apoyo de varias agencias de cooperación internacional, magnificaron su organización, y dieron origen a jefes de programas no solo a nivel nacional, regional y local, sino hasta en establecimientos como los centros de salud. Esta situación, que aún persiste y que atenta contra los programas integrales, también representa un exceso en el uso de los escasos recursos de todo tipo que poseen los países pobres como el nuestro. No obstante, contar con la oposición de los innumerables jefes de programas que fueron adquiriendo poder político y a veces económico, el país reaccionó. En 1991, con el auspicio y la colaboración de la OPS/OMS, contrató a dos expertos nacionales y dos expertos extranjeros, para que elaboraran un proyecto que se denominó Plan Nacional de Salud Materno-Infantil, que comenzó a Reconociendo que los niveles de salud y la calidad de vida son diferentes según las regiones del país, su situación socio-económica y factores culturales, la política de salud materno-infantil se ha propuesto priorizar algunas líneas específicas que se sustentan en dos ejes: a) La integración; y b) La regionalización. a) La integración. En 1978, en Alma-Ata se formuló la estrategia de Atención Primaria de Salud (APS), como clave para alcanzar la “Meta de Salud para Todos en el Año 2000”. Esta estrategia para muchos resultó una especie de cuerpo teórico sin sustrato, no obs7 Ministerio de Salud. Plan Nacional de Salud MaternoInfantil. Lima: 1991. 83 Cien años de Cooperación al Perú tante que tomó sus bases de experiencias médico-sociales pasados,y planteó hacia el futuro un enfoque global, consistente y ambicioso. En el Perú, Manuel Nuñez Butróny sus “Rijcharis” en Puno, en los años treinta, y las visitadoras de higiene en Ica, en la década de los 40, han sido antecedentes de experiencias valiosas. b) En el “proceso de integración y sus niveles” se deja en claro que el concepto de integrar, no significa simplemente hacer solo una programación conjunta. Implica obligatoriamente una reformulación en el quehacer cotidiano de la atención de salud, así como una redefinición de la misión y de la organización de los servicios de salud. Esta concepción teórica sobre la APS dio paso a lo que se denominó Atención Primaria Selectiva que cambió el rumbo de la estrategia inicial de la APS. La aproximación multicausal fue sustituida por patologías concretadas en el surgimiento de los programas. Se han identificado tres niveles básicos, sobre los cuales se debe asentar el proceso. El nivel conceptual que marca los modelos y las maneras de actuar en todo los niveles. El nivel organizativo, en el que es urgente trabajar nuevas formas organizacionales en los diferentes niveles, en función de la nueva misión que se plantea. Y el nivel de actividades o acciones, donde existe una síntesis de lo anterior; la manera como se llevan adelante las acciones, refleja el abordaje de los problemas, debemos abordar la supervisión y la capacitación. No es un paquete cerrado y bien delimitado, sino algo que se debe ir creando en función de los problemas encontrados o a ser investigados. Cuando se formularon los componentes básicos de la APS como son la protección a la madre y al niño; la inmunización; la educación en salud; la lucha contra la malnutrición; la prevención y control de enfermedades endémicas; la oferta de medicamentos esenciales; y el saneamiento ambiental, no se plantearon como programas o temas a tratar en paralelo. Estos postulados tienen su base en la globalidad, integralidad, equidad y participación. El gran problema identificado fue la falta de integración de los programas, que se refleja en el modelo de atención. Las causas identificadas son básicamente las siguientes: institucionalización generalizada, parto, desarrollo del niño, etc. Enfoque parcelar por patologías, desmembrado y por intereses diversos. Multiplicidad de normas, formularios, etc. y actividades aisladas. Los efectos son programas practicados como feudos, competencia entre los mismos, desperdicio de recursos, duplicidad de actividades y respuesta inadecuada a los programas. 84 Las propuestas fueron: misión de los programas como respuesta a las necesidades; integración de aspectos técnico-normativos, supervisión conjunta, capacitación, etc.; trabajo en equipo multidisciplinario a nivel central y local; acercamiento de los programas a la realidad; y replanteamiento de la organización en función a la misión. Entre los “aspectos específicos”, se tienen: i) Transformación de los sistemas de salud a través de la estrategia de la APS y del compromiso político para mejorar la salud y la calidad de vida de la población. ii) Constitución y fortalecimiento de sistemas regionales y locales de salud, como base para el diseño y desarrollo del sistema de salud en todos los niveles de atención. iii) Necesidad de la participación social y comunitaria en el tratamiento de los problemas de salud. iv) Promoción y desarrollo programas integrados de salud materno-infantil en un modelo de servicios adecuado a la realidad. v) Ampliación de los ámbitos permanentes de atención materno-infantil hacia las redes familiares y sociales del sistema no formal comunitario. vi) Fortalecimiento de servicios con sus componentes prioritarios como son prestación de servicios, normatización, capacitación, supervisión, investigación y el proceso de ges- Salud Materno Infantil tión en el marco de la descentralización y regionalización. vii) Coordinación para la acción multisectorial. viii) Revisar, actualizar y poner en práctica la legislación para una mejor protección a la madre y al niño. Objetivos del Plan: — Propósito del Plan: contribuir a mejorar la calidad de vida de la población a través de acciones integradas de salud, orientadas al ciclo vital de mujeres, niños y adolescentes en el contexto de los servicios de salud, la comunidad y la familia. — Objetivos generales: • Disminuir la tasa de mortalidad por neumonía en niños menores de 5 años. • Disminuir la morbimortalidad por diarrea en niños menores de 5 años. • Erradicar el virus de la polio en el año 1991. • Disminuir la morbimortalidad por sarampión, tos ferina, difteria y tuberculosis. • Disminuir la morbimortalidad del tétanos neonatal. • Disminuir la morbimortalidad materna y perinatal. — Objetivos específicos: • Promover el tratamiento adecuado de la neumonía en los servicios y en la comunidad. • Promover la prevención y el tratamiento adecuado de la diarrea en los servicios, en la comunidad y en el hogar. • Vacunar el 100% de los niños menores de 1 año; y al 30% de los niños de 1-4 años, contra la polio, el sarampión, la difteria, tos ferina y BCG. • Vacunar el 100% de los gestantes con la vacuna antitetánica. • Vacunar a adolescentes escolares de sexo femenino (14-16 años) en distritos de riesgo con la vacuna antitetánica. • Promover el cambio de prácticas inadecuadas en lo referente a lactancia, introducción de la alimentación, higiene personal, salud ambiental, salud bucal y prevención de accidentes. • Fomentar la lactancia materna exclusiva. • Aumentar la cobertura pre-natal a las mujeres embarazadas. • Aumentar la cobertura del parto institucional. • Mejorar la calidad del parto domiciliario. Actividades. Todas las actividades están definidas en función de los diez objetivos específicos. Componentes programáticos básicos. Son los siguientes: — Fortalecimiento de servicios de salud. — Capacitación. — Información, comunicación social, educación. — Coordinación intra e intersectorial. — Sistema logístico y administrativo. — Sistema de información. — Supervisión, seguimiento, y evaluación. — Normatización. — Movilización y participación consciente de la comunidad. — Proyectos especiales. Incluye investigaciones que permitan profundizar el conocimiento de la realidad y seguir avanzando hacia nuevas maneras de resolver los problemas de salud. Estrategias propuestas. Se han definido dos estrategias básicas: Cambiar el rol del nivel central y regional; y cambiar el modelo de atención de los servicios de salud. — Cambio de roles del nivel central y regional. Se recomienda ir resolviendo con alguna prontitud lo relativo a la descentralización. — Cambio el modelo de atención de los servicios de salud. Existen profundos coincidencias en dos aspectos fundamentales. • La necesidad del aumento de cobertura de los servicios de salud. • La necesidad de un sistema de referencia y contrareferencia definido. Modelo de Atención — Modelo integrado, como parte del desarrollo social. • Atención a la mujer. • Atención a la madre y al recién nacido. • Atención al niño. • Atención al adolescente. — Atención integral (proceso S-E) (que debe darse) • Promoción de salud. • Prevención de la enfermedad. 85 Cien años de Cooperación al Perú • Tratamiento de la enfermedad. • Rehabilitación del paciente. — Efectores de la atención (donde debe darse) • Red de Servicios del Sistema Microregional de Salud (SIMRSA ), por niveles de complejidad. • Comunidad. • Hogar. — Agentes prestadores de la atención (quienes deben dar la atención). • Personal de las instituciones de salud. • Personal de otras instituciones de la comunidad (ONG’s, etc.) • Agentes de la medicina tradicional y popular. • Familia (capacitada para el autocuidado orientado). 86 En 1984 se elevó a los cuerpos directivos un informe del director titulado Bases para la definición de la política de acción de la Organización en asuntos de Población. El documento destacó la estrecha relación que existe entre la salud, el desarrollo y la planificación de la familia, y encareció a los gobiernos que fortalecieran sus programas de salud materno-infantil, especialmente para los grupos de alto riesgo y deficientemente servidos, a fín de reducir las disparidades socioeconómico existentes entre los países. Estas propuestas fueron aprobadas en una resolución de la XXX Reunión del Consejo Directivo. El informe también se presentó a otros organismos de cooperación, entre ellos a la AID (EUA ), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con miras a mejorar la coordinación de las actividades. El Consejo Directivo pidió informes periódicos sobre los progresos realizados en salud materno-infantil y planificación de la familia, los cuales se presentaron en 1985, 1988 y 1991. La XXIII Conferencia Sanitaria Panamericana (1990) reafirmó los mandatos aprobados por reuniones previas de los cuerpos directivos y aprobó un plan de acción regional par reducir la mortalidad materna en 50% para el año 2000. En el Perú, durante el período 1988-1991, la Organización actuó como organismo ejecutor del Programa Nacional de Planificación Familiar, que contó con el financiamiento del FNUAP ascendente a US$ 4’500,000. La Organización también colaboró en el planeamiento, supervisión y evaluación de las Jornadas de Vacunación (VAN) que se realizaron anualmente y con las cuales se logró una mayor cobertura que en los años anteriores en cuanto a la vacunación antipoliomielítica y otras ya mencionadas. Merece una especial mención la valiosa contribución del Rotary Internacional que sufragó los gastos de la compra de toda la vacuna antipolio usada en los VAN. Es de destacar la labor importante que en defensa de la salud de los niños viene cumpliendo un sin número de organizaciones populares de base en el Programa de Supervivencia Infantil. Estas organizaciones desempeñan diversas estrategías de supervisión, para amortiguar los efectos de la crisis económica y de la pobreza. Entre la variedad de organizaciones comunitarias femeninas destacan los comedores populares, comités del vaso de leche y los clubes de madres. El Programa de Cooperación del UNICEF 1987-1992, en el cual participó la OPS, tuvo como fundamento el desarrollo de una estrategia innovadora de movilización de las mujeres pobres en acciones colectivas, complementarias a los esfuerzos de las instituciones públicas y de otros sectores de la sociedad peruana. Las acciones de movilización social involucran a más de 180 organismos del sector público, privado y de la comunidad, tales como gobiernos regionales y locales, comunidades campesinas, organizaciones barriales, religiosas, unidades departamentales de salud y educación, y ONG’s. Este conjunto de organizaciones realizó importantes acciones de apoyo al Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), al Programa EDA y al Programa IRA , especialmente durante las campañas de prevención y control del cólera. Esta movilización social hizo posible que, conjuntamente con la acción de los servicios de salud gubernamentales, un poco más de la mitad de los niños con diarrea recibieran terapia de rehidratación oral durante la epidemia de 1991. 8 Un proyecto que se está difundiendo a partir del último decenio y que fue promovido, ya en 1965 por 8 INEI. Encuestas Demográfica y de Salud Familiar (ENDES). Lima: 1991-1992. Salud Materno Infantil CARITAS, es el de la Casa de los Niños, conocida como WAWA-WASI en quechua y WAWA-UTA en aymara, para la educación inicial no escolarizada de niños en edad pre-escolar. Estas casas son locales comunales o casa familiares en las que uno o más voluntarios de la comunidad trabaja con los niños para brindarles una atención integral, estimulando las áreas de desarrollo biopsicomotor, socio-emocional e intelectual en relación a la vida comunitaria. En el segundo quinquenio de los años cincuenta, el Programa Puno-Tambopata y el Area de Salud de Puno, establecieron en Camicachi, zona rural aymara, posiblemente el primer WAWA-UTA del país, en el que se privilegiaba la alimentación y nutrición de los niños.9 En cuanto a la salud materna, se sabe que el embarazo, el parto y el puerperio, aún cuando son fenómenos fisiológicos dentro del proceso de reproducción, implican riesgos de diferente magnitud debido a factores pre-existentes o agregados que pueden o no ser modificados. En el Perú la conducta de la reproducción está determinada por una serie de factores biológicos, socio-económicos y culturales que marcan diferencias en la tasa de morbilidad y mortalidad en las diversas regiones del país. Según el Censo de Población de 1993, casi la mitad de la población está constituida por mujeres, y de éstas el 49% están en edad fértil entre 15 y 49 años de edad (MEF); las adolescentes, de 10 a 19 años, representan el 23%. La tasa de fecundidad para el período 1989-1991 fue de 3.5 hijos por mujer, con variaciones según las regiones. Esta tasa ha descendido un 15% en los últimos 5 años. Debido a diversos factores, entre ellos su escasa escolaridad, las mujeres de medio rural y las analfabetas mantienen tasas de fecundidad altas de 6.2 y 7.1 respectivamente. Las regiones con mayor nivel de fecundidad son Loreto (5.5), Inka (5.2) LibertadoresWari (5.2) y Ucayali (5.0). La edad mediana de la mujer al tener su primer hijo es de 21.7 años. Las mujeres con educación superior tienen su primer hijo 7 años más tarde que aquellas analfabetas. El intervalo de paridad es de 31 meses en promedio, intervalo que se incrementa con la edad, el nivel de escolaridad y el grado de urbanización del lugar de residencia de la mujer. La ane- mia es uno de los principales problemas nutricionales de las mujeres, generalmente por déficit de hierro. En cuanto al aborto, es una de las principales causas de mortalidad materna, no disponiéndose de datos exactos referentes a su magnitud. Se estima que la hospitalización por aborto llega al 30% de las camas de los servicios de gineco-obstetricia. En lo referente a la limitación del número de hijos, ha habido en los últimos años un cambio de actitud en las mujeres que ahora desean planificar el tamaño de sus familias. El 96% de las mujeres en edad fértil han oído hablar de por lo menos un método de regulación de la fecundidad. Los métodos más conocidos son la píldora (89%), el dispositivo intrauterino (84%), y la esterilización femenina (80%). Adicionalmente, el 90% de las mujeres que conoce algún método saben como obtenerlo y esta situación es uniforme a través del país. Un 45% de las MEF consigue los métodos directamente de la atención médica privada: consultorios privados, establecimientos de salud públicos y privados, o los adquieren directamente de la venta comercial en las farmacias y boticas. Esta forma de obtención de métodos anticonceptivos es particularmente importante para los métodos de barrera, la píldora, el DIU y la esterilización femenina. Esta actitud de las usuarias de estos métodos plantea la hipótesis de que en el Perú el problema de la planificación familiar no estriba en aumentar la demanda, sino en mejorar la calidad de atención de los servicios, para facilitar la disminución de la demanda insatisfecha.10 En cuanto a edad en que las MEF tienen su primer relación sexual, el 9.7% del grupo de 15-24 años de edad tuvo antes de los 15 años; las del grupo 25-30 en un 62% la tuvo a los 18 años. En la actualidad, las condiciones de control del embarazo y atención 9 La OPS conjuntamente con el Fondo de Asistencia Técnica de la ONU llevó a cabo en la subregión andina un programa llamado Acción Andina, del que formó parte el Programa Puno -Tambopata, que incluyó un antropólogo social que estudio el problema de la migración interna en dicha Zona. 10 INEI. Encuestas Demográficas y de Salud Familiar (ENDES. 1991-1992). Lima: 1993. 87 Cien años de Cooperación al Perú del parto siguen siendo deficientes. Esto explica la alta tasa de mortalidad materna que en 1992 fue de 298.0 por 100,000 nacidos vivos (n.v). En efecto, si bien el 64% del total de las MEF reciben atención prenatal especializada por médico, obstetriz o enfermera, esta proporción solo alcanza al 34% en las MEF que residen en áreas rurales y el 32% de las mujeres sin instrucción. Esta diferencia reviste importancia en las grandes multíparas: únicamente el 43% de los embarazos de 6 o más veces tienen atención prenatal profesional, siendo los primogénitos los mejor atendidos (77%). Es conveniente señalar que uno de cada cinco nacimientos están en el orden de 6 o más. Las regiones cuyos porcentajes de control prenatal están por debajo del 50% son Loreto, Libertadores-Wari, Andrés Avelino Cáceres y Nor-Oriental del Marañón. También es interesante señalar que la mediana de tiempo de gestación en la primera consulta fue de 3.4 meses y que el 74% de las gestantes tuvieron 4 ó más consultas prenatales. Aparentemente, el incremento observado en los últimos años en la proporción de atención profesional del embarazo se debe a la migración de las MEF a las ciudades, pues no ha habido incremento importante de los puntos donde se presta la atención prenatal y del parto. 88 En cuanto a la vacunación antitetánica durante el embarazo, el 65% de las mujeres gestantes no recibió la vacuna. El porcentaje nacional alcanza al 74% en las zonas rurales y al 79% en las mujeres analfabetas. Las regiones con porcentajes más bajos de vacunación antitetánica durante su gestación son José Carlos Mariátegui (81%), Andrés Avelino Cáceres (75%) y Libertadores-Wari (74%). En lo referente al parto, solo el 46% de los partos se atiende en servicios de salud y la proporción de partos domiciliarios alcanza a 83% en el área rural y a 85% en las MEF analfabetas. La Región José Carlos Mariátegui tiene el mayor porcentaje de partos domiciliarios (73%). La atención del parto por personal profesional llega a 53% a nivel nacional, pero se reduce al 19% en el área rural y al 16% en MEF analfabetas. La atención del parto por parteras empíricas a nivel nacional llega a 29%, habiendo, además, un 18% de parturientas atendidas por familiares, con variaciones que van del 33% en las zonas rurales al 39% en la MEF analfabetas. En la región andina esta atención del parto por familiares es de 31%, en comparación con el atendido por comadronas que alcanza el 38%. En cuatro regiones, la atención por familiares constituye la principal forma de atención del parto: José Carlos Mariátegui (42%), Inka (37%), Libertadores-Wari (37%) y Andrés Avelino Cáceres (28%).11 En 1990 las tres primeras causas de defunciones maternas fueron la tuberculosis, las infecciones respiratorias agudas y las complicaciones del embarazo, parto y puerperio. Otra importante causa de muerte de las MEF fueron las neoplasias. Las tres principales neoplasias fueron del estómago, del cuello uterino (con más del 20% del total de óbitos femeninos por cáncer registrados) y el cáncer de la mama; la segunda causa de muerte se debió a cáncer ginecológico. En 1993 subsisten las causas mencionadas de mortalidad materna. En lo referente a la morbilidad materna, de acuerdo a los egresos hospitalarios, las principales fueron en el mismo año: las hemorragias del embarazo y del parto (38%), aborto (13%), parto distóseico (1%) y otras causas (22%). En 1993 han persistido las mismas causas de morbilidad materna. El gobierno del último decenio, concedió gran importancia a la salud reproductiva, y el mismo presidente de la república, en su mensaje a la nación, el 28 de Julio de 1992, declaró la Década de la Planificación Familiar, en la cual se pretendió obtener niveles adecuados de crecimiento poblacional acordes a un desarrollo sostenido del país.. Con el propósito de orientar las actividades de salud en el marco de la política nacional y en particular todas aquellas acciones que contribuyan a regular la fecundidad bajo el concepto de paternidad responsable, el Ministerio de Salud elaboró el Programa Nacional de Atención a la Salud Reproductiva de la Familia 1992-1995, que estuvo llamado a reemplazar al Programa Nacional de Planificación Familiar 1988-1991. Su ejecución permitirá brindar a la comunidad servicios de calidad para la atención a la salud reproductiva de la familia, además 11 OPS. Condiciones de Salud en las Américas: Perú. Documento CSA94.PER.1, 1994. Salud Materno Infantil de aportar los elementos necesarios de programación en planificación familiar para todas las instituciones del sector salud, quienes considerarán desde luego sus propias características institucionales y las particularidades de cada realidad local. • Coadyuvar a la prevención del embarazo de alto riesgo, el embarazo no deseado y el aborto, asegurando tanto el libre acceso a métodos anticonceptivos seguros y eficaces como a través de acciones específicas de información y orientación a la población de alto riesgo. • Establecer los medios para permitir el libre acceso a los medios de diagnóstico y tratamiento de la pareja infertil a través de la red de servios del sector salud. • Contribuir a la disminución de situaciones que significan riesgo para la salud reproductiva, particularmente en las MEF y las adolescentes, mediante acciones preventivo promocionales que incrementen la educación para la salud, dirigida a la mujer y a la comunidad. • Contribuir a una mejora en el diagnóstico de los diferentes tipos de cáncer ginecológico a través de acciones de despistaje y preventivopromocionales en coordinación con el Plan Nacional de Cáncer Uterino. El Programa en su “justificación”,12 que tiene una concepción predominantemente política, sostiene que el análisis cronológico de los acontecimientos ocurridos en relación al campo de la planificación familiar y de los aspectos poblacionales reflejan la estrecha relación que existe con las políticas gubernamentales adoptadas y su influencia indirecta pero eficaz en la configuración que va adoptando la población del país; y agrega que para enfrentar las limitaciones que las dificultadas políticas, económicas y sociales generan, se hace necesario un Programa Nacional de Atención a la Salud Reproductiva de la Familia que con criterio realista contribuya al cumplimiento del Programa Nacional de Población y a la reducción significativa de la morbimortalidad materno-perinatal así como a elevar la calidad y esperanza de vida de nuestra población para la pre- — Metas. Se deben proponer en relación a: servación de una adecuada salud reproductiva. • Disminuir la tasa de crecimiento poblacional. — Propósito. Contribuir al crecimiento racional y • Incrementar la prevalencia de métodos antiordenado de la población peruana y al mejoraconceptivos en las MEF. miento de su salud reproductiva mediante ac• Incrementar el suministro de métodos anticiones tendientes a la prevención del riesgo conceptivos modernos por el sector público. reproductivo y el riesgo obstétrico de sus habi• Establecer una red de servicios de salud retantes, priorizando grupos de riesgo, en coordiproductiva en los establecimientos de MINSA nación y con la participación efectiva de las insy crear núcleos regionales de atención para le tituciones de los sectores público y privado, que acceso libre y gratuito de los grupos en riesgo realizan actividades relacionadas al aspecto a todas las métodos anticonceptivos. poblacional, y contando además con la partici• Incrementar la disponibilidad de los servicios pación activa de la comunidad, especialmente del MINSA en la prevención y diagnóstico del de grupos de mujeres organizadas. cáncer ginecológico y promover el control prenatal de la población en riesgo con énfasis en — Objetivos: las adolescentes. • Promocionar la salud reproductiva de la fami• Contribuir a lograr un crecimiento poblacional lia ofertando servicios para diagnóstico y traque permita alcanzar los niveles de desarrollo tamiento de la pareja infértil. que el país aspira, mediante la disminución de la fecundidad en armonía con la libre decisión de la población sobre el tamaño de su familia y el espaciamiento intergenésico a través de una red de servicios que permita la libre accesibili- 12 Ministerio de Salud. Dirección de Programas Sociales. Pladad a métodos seguros y eficaces de planifinificación Familiar. Programa Nacional de Atención a la Salud Reproductiva de la Familia 1992-1995. Lima: 1992. cación familiar. 89 Cien años de Cooperación al Perú — Estrategias • Descentralización. • Focalización de acciones en grupos de alto riesgo. • Autogeneración de recursos. • Participación e integración de la mujer al cuidado de la salud reproductiva. • Movilización de recursos. • Utilización de la comunicación social en la promoción de la salud. — Prioridades Las acciones del programa están dirigidas a todas las personas, pero se dará prioridad a: • Las MEF con alto riego obstétrico o reproductivo. • Las MEF expuestas al riesgo de embarazo no deseado y/o aborto provocado. • Los adolescentes expuestas a riesgo de embarazo. • Los habitantes de las zonas de extrema pobreza y con peores indicadores de salud maternoinfantil. Se han determinado inicialmente como ámbitos prioritarios: las regiones Libertadores-Wari, José Carlos Mariategui, La Libertad, Amazonas, el departamento de Lima y la provincia del Callao, en base a la ZONADIS. 90 — Actividades Según áreas de acción se plantean las actividades para alcanzar los objetivos del Programa. • En el área de gestión. • En el área de provisión de servicios. • En el área de capacitación. • En el área de información, educación y comunicación. • Ámbito: i) Cobertura geográfica: nacional, con énfasis áreas con indicadores de mayor riesgo (tasa de morbimortalidad materno infantil). ii) Cobertura poblacional: Total, población entre los 10 y 50 años; cobertura prioritaria, MEF (15-45 años), adolescentes (10-19 años) especialmente mujeres; poblaciones urbano marginales y rurales. iii)Cobertura institucional: Todos los establecimientos del sector salud, involucrando a las instituciones del sector público y privado. • Programación: La programación de actividades será de responsabilidad de cada institución que conforma el sistema nacional de salud, y el conjunto de planes operacionales constituirán el área programática respectiva, y su consolidación en el nivel central conformará el Programa Operacional de Atención a la Salud Reproductiva de la familia del nivel Intermedio. — Recursos necesarios: • Recursos humanos: En el nivel central, para formular, administrar y conducir el Programa. En el nivel intermedio, para definir la dimensión de los problemas a solucionar y las pautas definidas para la correcta atención a la salud reproductiva de la familia. En el nivel operativo para garantizar la atención permanente. • Recursos físicos: i) Los establecimientos de salud tendrán capacidad de realizar las actividades del Programa. ii) El cálculo de materiales y equipos deberá realizarse de acuerdo a la población a servir, la dimensión de los problemas y las pautas definidas para la atención. iii)El suministro contará con gran flexibilidad y prioridad para garantizar la atención continua, oportuna y eficiente según la programación y la demanda. • Recursos económicos: i) Priorización del gasto y mejora de su eficiencia, estableciendo coordinaciones inter o intrasectoriales para el uso eficiente y efectivo del presupuesto disponible. ii) Fondos rotatorios para mejorar la accesibilidad de servicios sociales y para generación de recursos. Establecer medidas que posibiliten autogeneración de recursos para financiar insumos, equipos básicos y mejorar la calidad de la atención, desarrollando y utilizando las potencialidades de los servicios a través de los equipos y/o materiales del programa como los fondos rotatorios de ecografia, laparoscopia, etc., que serán administrados por el nivel local para el mantenimiento de equipos y la infraestructura, adquisiciones de bienes y servicios y capacitación de personal; finalmente coordina- Salud Materno Infantil ción con organizaciones comunales, Iglesias, y la Red Nacional de la Promoción de la Mujer, para fondos rotatorios que permitan accesibilidad a medicamentos para el Programa. iii)Aporte de la cooperación internacional. Generando una cartera de proyectos de alta calidad y viabilidad técnica, económica, financiera y política en función de las metas propuestas; estableciendo una mesa de donantes para canalizar los recursos de cooperación externa, en coordinación de la Oficina de Financiamiento, Inversiones y de Cooperación Externa del MINSA ; además ordenando los recursos externos de las ONG’s para que no compitan con las acciones prioritarias del Programa, sino más bien, establezcan acciones complementarias en función de las necesidades nacionales. de la opinión del usuario respecto a la calidad de la atención brindada, etc. — Programación de actividades y presupuesto. El MINSA , como elemento rector del sistema nacional de salud, es responsable de la conducción del Programa Nacional de Atención a la Salud Reproductiva de la Familia. El presupuesto anual establecido corresponde a las actividades programadas por el MINSA , a través de la Dirección de Programas Sociales y Planificación Familiar. Es a partir del Programa Nacional de Atención a la Salud Reproductiva de la Familia 1992-1995, que el MINSA ha seguido desarrollando las acciones de planificación familiar a las que les confirió la más alta prioridad. Esto ha originado que se señalaran altas metas desde el nivel central, que a la postre originó un sesgo en el accionar de los servicios de salud, que por cumplir estas metas asignaron mayores recursos al programa, exagerando algunas actividades como las de Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria ( AQV) para el cumplimiento de las metas señaladas.13 No obstante la provisión de equipos y la capacitación de personal, esta última actividad tuvo grandes inconvenientes, principalmente en las áreas rurales. Con el establecimiento del nuevo gobierno democrático, se han multiplicado las denuncias sobre la imposición el AQV, que en no pocos casos ocasionaron óbitos postoperatorios, los que están en plena investigación. — Coordinación. Efectuar coordinación intra e interinstitucional, e intersectorial en cada uno de los niveles técnico-administrativos y en todas las etapas del proceso, para unificar criterios y evitar duplicidad de acciones, así como integración de instancias e instituciones comprometidas con el Programa. — Supervisión, Monitoreo y Evaluación. El sistema de información del Programa es un elemento vital para el control periódico de actividades, la supervisión, monitoreo y evaluación de los resultados que se alcancen en el logro de los objetivos del Programa. La información se procesará en cada uno de los niveles del programa para la toma de decisiones. El procesamiento tendrá un sentido de vigilancia epidemiológica para la acción. Con los datos obtenidos, se hará la evaluación en cada nivel de ejecución del Programa en lo referente a: 1) el proceso en relación a la producción de servicios, utilización de insumos, calidad de la atención, evaluación financiera y monitoreo de las capacidades de los establecimientos; 2) los resultados considerando las metas y objetivos del proyecto; y 3) el impacto, en cuanto al mejoramiento de la cobertura, el análisis de los indicadores propuestos, la prevalencia y mejora En la actualidad, la OPS realiza actividades en varias áreas de la salud materno-infantil: crecimiento, desarrollo y reproducción humana, que incluye una amplia gama de acciones encaminadas a mejorar la salud de los niños y las mujeres; salud de los adolescentes; control y tratamiento de las infecciones respiratorias agudas; control y tratamiento de las enfermedades diarréicas; e inmunizaciones. 13 En verdad la anticoncepción quirúrgica muchas veces fue compulsiva, con olvido de la aceptación informada de las parejas , que se fundamental en el Programa. 91 Cien años de Cooperación al Perú La OPS señala que el tema que se mantiene vigente en la lucha por mejorar el estado de salud de las madres y los niños es la interdependencia, esto es los problemas no son aislados sino que forman parte de una compleja trama social. Por tanto, las soluciones han de fundamentarse en un enfoque que a la vez sea integral y esté concentrado en el logro de metas específicas. De la misma forma, los beneficios que emanarán del mejoramiento de la salud materno-infantil son imposibles de deslindar de los beneficios que obtendrá la sociedad en su conjunto, ya que se reflejan en toda la vida del individuo y en las generaciones futuras. dos sus establecimientos de salud. La Administradora del Riesgo del Seguro Escolar (ARSE), organismo del Estado, canaliza el financiamiento de éste aunque no tiene partida de nacimiento. Hasta el 31 de diciembre de 1997 se había atendido 454,854 usuarios, lo que suma un desembolso total de S/. 7’945,109, y un gasto promedio de S/. 17.47 por paciente asegurado. Los principales problemas: a) Los pacientes o familiares consideran que una gran limitación es la norma que establece que solo se pueden atender en el centro de salud más cercano a la casa, salvo emergencia. Con ese argumento no los atienden en ningún otro establecimiento y los obligan a pagar. De otro lado, en la mayoría de los establecimientos no tienen los medicamentos requeridos ni los análisis solicitados. Finalmente existe el trato discriminatorio que hace el personal de salud a los asegurados. En el Perú, en los últimos años, la OPS ha seguido cooperando en el fortalecimiento del plan nacional de inmunizaciones y en el programa integral de salud materno-infantil, en la atención perinatal y del adolescente, y en el control y prevención de las enfermedades diarréicas agudas y las infecciones respiratorias agudas, que son las primeras causas de mortalidad infantil. b) Los profesionales consideran que todo ha sido improvisado, que no hay una normatividad clara ni adecuado respaldo legal. Además hay una excesiva carga de trabajo con los papeles adicionales que eso implica. En 1997 se implementó el Seguro Escolar Gratuito (SEG),14 que no es un producto de la reforma impulsada por el MINSA . Fue una iniciativa política del ejecutivo anunciada en junio en una conferencia de prensa y luego en el discurso del 28 de julio de 1997. Se inició formalmente, el 16 de agosto de 1997, con base a un Instructivo de Implementación y Operación del SEG, como directiva del vice-ministro. Realmente no tiene un sustento legal específico, salvo los aspectos generales contenidos en la ley general de salud. 92 La SEG consiste en la atención médica gratuita de todos los escolares de colegios estatales entre 13 y 17 años de edad. Cubre enfermedades, accidentes, sepelios y las enfermedades que atiende el Programa de Salud Básica para Todos, a excepción de cirugía estética sin fines reparativos, y enfermedades congénitas, emocionales y mentales, resultantes del uso o afición al alcohol o drogas, suicidio o intento de suicidio; prótesis y transplante de órganos. El Ministerio de Educación actúa representando y acreditando a los beneficiarios mediante una ficha. El MINSA es el prestador, a través de to- En 1992 el Ministerio de Salud creó el Programa de Salud Materno Perinatal, que por falta de presupuesto no se implementó. En 1996, a través del Programa de Salud Reproductiva y Planificación Familiar 1996-2000, cuya concepción fue la misma que la del Programa Nacional de Planificación Familiar 1992-1995, se incorporó a dicho Programa el Plan de Emergencia para la Reducción de la Mortalidad Materna,15 porque se consideró que la elevada mortalidad materna y perinatal constituían una emergencia de salud pública. En efecto, en el Perú, cada año se producen alrededor de 1,600 muertes de mujeres por cau14 Ministerio de Salud. El Seguro Escolar Gratuito. Lima: 1997 (texto mimeografiado). 15 Ministerio de Salud. Programa de Salud Reproductiva y Planificación Familiar 1996-2000. 11. Plan de Emergencia para la Reducción de la Mortalidad Materna. Salud Materno Infantil sas de complicaciones del embarazo, parto y puerperio. En el mismo período ocurren alrededor de 11,000 muertes perinatales. Las causas de esta elevada mortalidad siguen siendo las hemorragias, el aborto, las infecciones, la toxemia, las complicaciones del parto y la tuberculosis pulmonar. A esto se agrega la deficiente capacidad resolutiva de los servicios de salud, las dificultades de acceso, los embarazos no deseados, el embarazo de adolescentes y la falta de educación sanitaria, además, el deficiente estado de salud y de nutrición de la mujer en todas las etapas de su vida. El Plan de Emergencia es de duración limitada hasta alcanzar la primera meta general del programa, una tasa de mortalidad Materna menor a 100 x 100,000 n.v. Los objetivos específicos del Plan de Emergencia son: 1. Incrementar la cobertura, calidad y calidez de la atención materna y perinatal, priorizando la atención y referencia oportuna de las complicaciones. 2. Desarrollar una cultura en pro de la salud materna a través de un esfuerzo intenso, sostenido y amplio de información y educación destinada a disminuir el retraso en la búsqueda de atención y promover el abandono de conductas de riesgo. 3. Desarrollar redes comunitarias para la atención de un parto limpio y seguro, que hagan posible la referencia oportuna de las emergencias obstétricas y neonatales, dentro de un sistema organizado según niveles de complejidad. 4. Desarrollar sistemas locales autosostenibles de cuidado materno-perinatal. te, de un compromiso institucional definido, de una asignación oportuna y adecuada de los recursos disponibles; y de la más grande movilización social por la vida y la salud que se haya realizado en el Perú. Este Plan de Emergencia, también por problemas presupuestales, solo se realizó en parte. En 1999, por resolución ministerial, del 8 de febrero, se constituyó en el Ministerio de Salud, el Comité Nacional de Prevención de la Mortalidad Materna y Perinatal, dependiente del despacho ministerial, conformado por los siguientes funcionarios: el viceministro de salud, quién lo preside; el director general de salud de las personas; el director general de epidemiología; el director general de financiamiento, inversiones y de cooperación externa; el director general de estadística e informática; el director del Programa de Salud Materno Perinatal; y el director del Programa de Planificación Familiar. El Programa de Salud Materno Perinatal, actuará como secretaría técnica del Comité. El Comité Nacional de Prevención de la Mortalidad Materna Perinatal estará encargado de difundir, impulsar el desarrollo y realizar el seguimiento y evaluación del Plan nacional de Acción para la Reducción de la Mortalidad Materna y Perinatal, así como diseñar estrategias orientadas a la consecución y movilización de recursos orientados al logro de los objetivos del Plan, y asesorar en la formulación de normas para la organización y funcionamiento de los comités de prevención de mortalidad maternoinfantil a nivel departamental y local. Las líneas de acción son comunes para los cuatro objetivos específicos y las actividades se ajustan a las necesidades de cada línea de acción. Las líneas de acción son planificación y gestión, capacitación, información y educación, prestación de servicios, evaluación, investigación y financiamiento (interno y externo). Los recursos económicos del Comité, provendrán de las siguientes fuentes: transferencia del pliego Ministerio de Salud, y aportes de los organismos cooperantes nacionales e internacionales. Este Comité en la actualidad sigue funcionando, pero se ha reestructurado por los cambios introducidos en el Ministerio de Salud en el período del gobierno transitorio. El documento estipula que la meta propuesta para la reducción de la mortalidad materna requiere de un apoyo político explícito y constan- También se impulsó, con el apoyo técnico de la OPS/OMS y otras agencias, la Mesa Multisecto- 93 Cien años de Cooperación al Perú rial para la Maternidad Saludable y Segura, la cual está formada por cuarenta instituciones y liderada por el Ministerio de Salud. En el gobierno transitorio del 2000-2001 continuó con el Seguro Escolar Gratuito (SEG) y se elaboró un proyecto de Seguro Materno-Infantil ( SMI), que se implementó en dos Direcciones de Salud (DISAS), en todo el departamento de Tacna y en una zona del departamento de San Martín. En el presente, tanto SEG como el SMI están siendo incorporados en el Seguro integral de Salud, al que gobierno actual ha asignado una de las mayores prioridades. Estos seguros parciales y/o paralelos si bien son importantes en situaciones coyunturales o de emergencia, podrían substituirse con ventaja con el “cuidado integral de la salud” en todos los niveles del sistema, priorizando el nivel local descentralizado. A este último se le asignaría los fondos del seguro integral, de acuerdo a una normatividad puntual; o también, con la implementación de la extensión de la cobertura del Seguro Social a cargo de ESSALUD. Se presentan varios cuadros estadísticos con datos relacionados con el Programa Materno-infantil. CUADRO N.° 1 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE MEF POR EDAD PERÚ 1991-1992 CARACTERÍSTICA EDAD PORCENTAJE PONDERADO 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 21.9 19.3 16.1 13.3 12.1 9.7 7.5 NÚMERO DE MUJERES PONDERADO SIN PONDERAR 3488 3072 2550 2119 1923 1545 1196 3484 3009 2565 2168 1953 1525 1178 Fuente: ENDES 1991-1992 CUADRO N.º 2 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE MEF, POR CARACTERÍSTICAS DEL SITIO DE RESIDENCIA - PERÚ 1991-1992 CARACTERÍSTICA PORCENTAJE PONDERADO NÚMERO DE MUJERES PONDERADO SIN PONDERAR ÁREADE RESIDENCIA Urbana Rural 94 77.5 22.5 12307 3575 11777 4105 34.6 24.9 28.8 11.6 5502 3952 4579 1849 3755 3947 4727 3453 REGIÓN NATURAL Lima Metropolitana Resto Costa Sierra Selva Fuente: ENDES 1991-1992. Nota: Según ENDES, para el año 2000, las MEF fueron 6’784,924 que representa, en promedio, el 26.44% de la población total que para ese año fue de 25’661,620 hab. Salud Materno Infantil CUADRO N.º 3 TASA GLOBAL DE FECUNDIDAD (TGF) Y NÚMERO DE HIJOS NACIDOS VIVOS A LAS MUJERES 40-49 AÑOS, POR CARACTERÍSTICAS SELECCIONADAS. PERÚ AÑO 1991-1992 TASA GLOBAL DE FECUNDIDAD ENAF 1977-78 ENDES 1986 ENDES 1991-92 PROMEDIO DE NACIDOS VIVOS 4.5 7.4 3.1 6.3 2.8 6.2 4.5 7.3 Lima-Metropolitana Resto costa SIERRA SELVA 3.4 4.9 6.7 7.3 2.5 3.8 5.4 6.0 2.1 3.3 4.9 5.1 3.6 5.4 6.1 6.9 NIVEL DE EDUCACIÓN Sin educación Primaria Secundaria Superior ND ND ND ND 6.6 5.0 3.1 1.9 7.1 5.1 3.1 1.9 7.4 6.1 3.8 2.7 TOTAL 5.3 4.1 3.5 5.1 CARACTERÍSTICA ÁREA DE RESIDENCIA Urbana Rural REGIÓN NATURAL Fuente: ND: No disponible. CUADRO N.º 4 NIVELES DE FECUNDIDAD - AÑO 2000 GRUPO DE EDAD E INDICADORES EDAD 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 INDICADORES Tasa global de Fecundidad Tasa general Tasa bruta de natalidad Fuente: ENDES 2000. RESIDENCIA URB. RURAL TOTAL 45 106 115 95 60 19 4 118 225 180 153 119 61 11 66 140 134 112 79 32 6 2.2 76 19 4.3 148 27 2.9 97 22 95 Cien años de Cooperación al Perú CUADRO N.º 5 MORTALIDAD INFANTIL, POR DIFERENTES AÑOS PERÚ AÑOS TASA X 1,000 n.v. 1961 1970 1979 1984 1989 1996 2000 122 108 83 74 55 43 33 Fuente: INEI. CUADRO N.º 6 MORTALIDAD MATERNA, POR DIFERENTES AÑOS PERÚ AÑOS TASA X 100,000 n.v. 1960 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 400 390 350 318 303 298 265 185 Fuente: INEI-MINSA CUADRO N.º 7 ESPERANZA DE VIDA AL NACER VARIOS AÑOS - PERÚ 96 AÑOS ESPERANZADE VIDA AL NACER 1961 1970 1979 1984 1989 1996 2000 49 52 57 59 61 65 69 Fuente: INEI.