Algunas estrategias de promoción de lectura con la maleta

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Las maletas viajeras de literatura
Algunas estrategias de promoción de lectura con la maleta de Literatura para
niños
Una caja o maleta viajera es una colección de materiales de lectura –que pueden estar en diversos
soportes o complementarse con videos u otros recursos–, que viaja en una maleta y se presta a
una institución con la que se acuerda el servicio por un periodo de tiempo determinado. Se trata
de una estrategia para extender el servicio bibliotecario a aquellas comunidades que no tienen
fácil acceso a las bibliotecas. La Red de Bibliotecas del Banco de la República cuenta con el
programa de maletas viajeras y realiza préstamos de libros para todas las edades y en varios tipos
de instituciones.
A continuación, presentamos algunas recomendaciones y estrategias para utilizar los materiales
de la maleta viajera para niños:
1. Aunque esta maleta va dirigida a niños que ya saben leer, es importante continuar con la
lectura en voz alta, ya que esta actividad le da una dimensión muy importante a la
literatura: la lectura compartida, en la voz afectuosa de un adulto, genera espacios de
diálogo y carga de sentido las historias.
2. Abra espacios en los que los niños puedan hacer una exploración libre de los libros de la
maleta, ya que en estos momentos un lector empieza a definir sus gustos e intereses
propios. Es importante no hacer preguntas o “controles de lectura” después de estos
espacios: a partir de encuentros gratuitos con los textos, los niños irán desarrollando sus
gustos y fortaleciendo su desarrollo lector.
3. Nunca lea en voz alta a un grupo de niños un libro que usted no haya leído previamente,
pues no conocer el texto implicará que se equivoque, se pierda entre las líneas e incluso se
de cuenta de que no es el libro apropiado para el momento y el público.
4. Es importante ofrecerle al niño imágenes de buena calidad estética, ya que éstas son las
puertas de entrada al mundo del arte. Por eso en las maletas encontrará libros que no
tienen imágenes estereotipadas y que contienen ilustraciones de alta calidad.
5. “Los niños escuchan las narraciones y entran en el juego. Se acomodan en el reino de la
ficción y viven las emociones al lado de los protagonistas. Ríen, lloran, se asustan. Pero
saben que hay llaves que abren y que cierran este lado paralelo de lo real. Transitar por las
emociones de manera estructurada y armónica organiza el mundo interior, organizando
de paso las relaciones con el mundo exterior”1.
6. “Los libros deben ser leídos despacio, tomándonos el tiempo de disfrutarlos,
interpretándolos con tonalidades, matices, expresiones personales. Cuando esto sucede,
la historia adquiere vida. Es, por lo tanto, animada. Es decir que nuestra “ánima” o alma,
ha entrado en el libro”2.
7. Procure que la actividad de lectura en voz alta sea un espacio ameno y constante, que se
inserte en la rutina de su trabajo con los niños.
8. Después de leer, aproveche para generar comentarios o debates sobre un tema en
particular. Estos deben ser naturales y espontáneos, nunca forzados y no deben parecer
exámenes, pues esto puede generar rechazo en los niños.
ALGUNAS ACTIVIDADES A REALIZAR:
1. La hora del cuento: destine un tiempo determinado todos los días para reunir a un grupo
de niños y leer 3 o 4 libros de la maleta. Muéstreles las ilustraciones, lea despacio,
deténgase en las imágenes y siga las recomendaciones arriba citadas. Es importante que
sea una actividad constante y que no implique castigos.
2. Talleres de animación a la lectura alrededor de un libro de la maleta: proponga dibujar a
los personas del libro, inventar en grupo otro final para la historia o imaginarse de qué
trata un libro leyendo apenas el título y mirando la portada. También puede proponer una
actividad manual construyendo con los niños algún objeto que sea importante dentro del
libro: un barco, una varita mágica, un sombrero, un avión, etc.
3. Lectura en voz alta de un cuento de la maleta: lea en voz alta a los niños a modo de
acompañamiento en momentos de la jornada escolar, como el almuerzo, el inicio de la
jornada, la despedida, etcétera.
4. El momento de la poesía: destine un momento en la semana para compartir la poesía con
los niños. Cree un ambiente de relajación acompañado de música suave de manera que
los niños puedan concentrarse y disfrutar del sonido de las palabras, su musicalidad y
ritmo. También puede usar juegos de palaras, trabalenguas, retahílas y adivinanzas para
familiarizarlos con el mundo de la poesía. Finalmente, puede involucrar al profesor de
música, o a alguien que sepa de notación musical y toque un instrumento, para ponerle
música a un poema que escojan previamente entre todo el grupo.
1
Tomado de “La lectura, una aventura diferente”, por Irene Vasco. Encuentre información completa en
www.lablaa.org
2
Ibídem
LOS LIBROS DE LA MALETA
En esta maleta dedicada a los niños entre 6 y 10 años, usted encuentra diferentes tipos de libros,
cuyos destinatarios varían según la edad y el desarrollo lector de los niños.
Libros álbum: contienen una historia narrada en imágenes y en texto escrito y unos personajes
muy definidos. Son libros para que el adulto le lea al niño mostrándole las ilustraciones, pero
también son libros que permiten la lectura solitaria del niño. Este tipo de libros son muy atractivos
y generan curiosidad en los niños: las imágenes son una ayuda y un atractivo, y le dan al lector
muchas herramientas para interpretar, complementar y decir mucho más que el texto escrito. Los
primeros libros ilustrados a los que accede el niño se convierten en sus imágenes primordiales, es
decir, aquellas imágenes que comienzan a constituir el imaginario del niño. La característica
principal de los libros álbum es que la relación entre texto e imagen se da en forma de
contrapunteo: mientras el texto nos va contando lo que pasa sin entrar en detalles, la imagen
aporta la caracterización de los personajes y la descripción del escenario, así como informaciones
necesarias para la comprensión del texto. Algunos libros álbum clásicos son: Donde viven los
monstruos de Maurice Sendak, los libros de Anthony Browne, Stellaluna de Jannel Cannon, Choco
encuentra una mamá y todos los libros de Keiko Kasza.
Los libros álbum de la maleta están clasificados con un rótulo naranja en el lomo.
Cuentos ilustrados: a diferencia de los álbumes, en los libros de cuentos ilustrados la imagen sirve
solo de acompañamiento. Estas imágenes ayudan al niño a comprender mejor la lectura y pueden
ser utilizadas para hacer predicciones de la historia. Ejemplos de estos cuentos son: la serie blanca
del Barco de Vapor, la Torre Roja de Norma o la serie morada de Alfaguara.
Libros de poesía: muchas veces se confunde la poesía con la rima, pero esta última es solo un
aspecto del género poético. Lo que define a la poesía es la metáfora, la imagen poética que
permite generar asociaciones y ver más allá de lo aparente. Es importante iniciar a los niños en la
poesía leyendo con ellos en voz alta, debido a que es un género que requiere de alguien que
transmita el gusto por ella.
Bibliografía sobre el tema
1. Soriano, Mark. La literatura para niños y jóvenes. Guía de exploración de sus grandes
temas. Buenos Aires: Ediciones Colihue, 1995.
2. Colomer, Teresa. Introducción a la literatura infantil y juvenil. Madrid: Editorial Síntesis,
1999
3. Borrero, Lucía. “Narrativas infantiles y juveniles que admiten múltiples lecturas”. En
Revista Avanzada. Medellín, N. 2, 1997
4. Hürlimann, Bettina. Tres siglos de literatura infantil europea. Barcelona: Juventud, 1982.
5. Uri Shulevitz ... [et al.]. El libro álbum: invención y evolución de un género para niños.
Caracas : Banco de libro, 2005.
6. Fanuel Hanán Díaz. Leer y mirar el libro álbum: ¿un género en construcción? Bogotá: Grupo
Editorial Norma, 2007.
7. Colomer, Teresa. El papel de la mediación en la formación de lectores. Lecturas sobre
lecturas. México, Bogotá: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes /Asolectura, 2004.
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