Jorge Bergoglio, el primer papa argentino CITTA’ DEL VATICANO, 13 marzo 2013-La “fumata blanca” instalada en la capilla Sixtina del Vaticano ha anunciado que la Iglesia católica tiene un nuevo papa. A partir de ese momento se puso en marcha un ritual que culminará con la bendición urbi et orbi que impartirá el sucesor de Benedicto XVI a la ciudad de Roma y a todo el mundo. Inmediatamente después de producirse la elección canónica, el último de los cardenales diáconos, el estadounidense James Harvey, llamó a la capilla Sixtina al Secretario del Colegio Cardenalicio, al Maestro de Celebraciones Litúrgicas y a dos ceremonieros. Mientras tanto, unas 10.000 personas abarrotaron desde temprano la Plaza de San Pedro y la vía de la Conciliazione del Vaticano, aguardando con nerviosismo la quinta fumata del cónclave en el que los 115 cardenales electores deben elegir al sucesor de Benedicto XVI. JÚBILO EN LA PLAZA Una explosión de júbilo general se registró en la Plaza de San Pedro después que la fumata blanca surgiese de la chimenea de la Capilla Sixtina, que significa que los 115 cardenales han elegido al sucesor de Benedicto XVI. A la par de la fumata blanca, las campanas de la Basílica de San Pedro replicaron dando la buena nueva al pontífice, que pasará a la Sala de las Lágrimas para vestirse con sotana blanca y zapatos rojos. La gente se abraza, llora, y saluda hacia la Basílica donde está el balcón principal engalanado con terciopelo granate y desde el que el nuevo papa se asomará para pronunciar sus primeras palabras como pontífice al mundo. Una gaviota que revoloteaba en los cielos de la plaza se posó durante varios minutos sobre la chimenea, de la que dentro de un rato saldrá la fumata. Tras un primer infructuoso intento de elegir al nuevo pontífice ayer, los purpurados se reunieron esta mañana en la capilla Sixtina y celebraron dos votaciones que tampoco dieron resultado, por lo que los votos fueron quemados en una “fumata negra”, el anuncio de que no hay Papa. www.lanacion.com