Primer premio categoría Ensayo

Anuncio
Primer premio categoría Ensayo:
LA POBREZA: CAUSAS EN EL PASADO, SOLUCIONES EN EL PRESENTE. UNA
MIRADA AL EMPOBRECIMIENTO EN
COLOMBIA
Y
LA GUAJIRA
EN EL
CONTEXTO DE UN MUNDO GLOBALIZADO
Mario Alejandro Duarte Orozco, Barrancas, La Guajira
RESUMEN:
“Ahora que la dama tiene plata
Viene el galán a la casa y promete quererla
Claro tiene el gas que es una ganga
La sal de Manaure y su carbón de piedra”
(La Dama Guajira. Canción vallenata)
La pobreza desde una perspectiva multidimensional no solo abarca la penuria
material y la falta de ingresos pecuniarios, sino se expande a otras necesidades
que atañen a la realización personal, libertad, formas de participar en las
decisiones de la vida política y social. La pobreza mina los ideales de dignidad
humana ligados al pensamiento democrático moderno.
Este problema en Colombia, además de la falta de dinero, representa el desajuste
y mal funcionamiento de las estructuras económicas y políticas, llevando consigo
intrínsecamente elementos heterogéneos. Los principales efectos de la pobreza en
Colombia son: atentar contra la dignidad humana, generar exclusión social,
excluir y limitar el acceso a la educación, al empleo digno, al ingreso familiar y
a la participación del sistema financiero, erosionar las familia y generar actos
delictivos. Creando de esta manera el llamado círculo vicioso de la pobreza.
1
Los efectos de la pobreza en La Guajira y en Barrancas, mi municipio, son,
además de la falta de electricidad, acueducto,
alimentos, agua potable, la
limitación del acceso a la etno-eduación y el desplazamiento de los indígenas.
Constituyéndose pues en un atentado contra la dignidad e identidad cultural de los
Wayuu y no Wayuu. Para analizar tales efectos en este ensayo se utilizaron las
canciones vallenatas: La Dama Guajira y Yo soy el indio.
La propuesta para mejorar la situación de algunas comunidades y conservar su
identidad y legado cultural es conformar un grupo de trabajo de jóvenes
profesionales de la localidad; aprovechando todos los conocimientos de sus
profesiones y el que la sociedad del conocimiento proporciona.
_____________
“Condiciones de vida digna para todos los sectores de la sociedad” es un ideal en
torno
al cual existe consenso generalizado. Muchos de los enfoques
sociopolíticos vigentes se encuentran fundamentados sobre la premisa de que
existen ciertas condiciones mínimas que deben poseer, sin excepción, las personas
individualmente y las familias como grupo básico de convivencia. Pero a pesar de
ello la desigualdad y exclusión se presenta como un problema real y concreto
dentro de las relaciones sociales, económicas, políticas y culturales, generando
situaciones como la pobreza que de una u otra manera afectan y atentan contra la
dignidad humana.
La pobreza debe mirarse desde un enfoque multidimensional que abarca
situaciones habitacionales, sanitarias precarias y desnutrición y que es además un
concepto histórico y social basado en los niveles de bienestar mínimamente
aceptados. Así pues, entiéndase pobreza en este ensayo desde una perspectiva
multidimensional que no solo comprende la penuria material (vivienda, aspectos
sanitarios, servicios públicos), la falta de ingresos pecuniarios que permite la
compra de bienes y servicios, sino que se expande a otras necesidades que atañen
2
a la realización personal, libertad, formas de participar en las decisiones de la vida
política y social de país, la región y la localidad. La pobreza presupone una
desigualdad social, una relación de inferioridad y de dominación. De igual manera
su análisis depende del contexto social y de un momento histórico determinado.
En el año 2000, en el marco de la cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, se
fijaron ocho objetivos: erradicar la pobreza, combatir el VIH y la discriminación
de género, reducir la mortalidad infantil y mejorar la salud materna, fomentar la
sostenibilidad ambiental y promover la asociación mundial. Todos ellos con
metas claras, concretas y con plazos de tiempo determinados; los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (ODM) significan una clara preocupación de la comunidad
internacional por solucionar las distintas problemáticas que afectan a millones de
habitantes del mundo, y la afirmación de que debe ser consecuente con el
desarrollo humano, teniendo en cuenta el progreso social y económico. Pero en un
mundo globalizado como el nuestro los distintos fenómenos económicos y sus
efectos tienen repercusiones a escala mundial, así pues la crisis financiera ha
puesto “en grave peligro los progresos logrados con tanto esfuerzo en impulsar el
crecimiento económico y avanzar en los objetivos de desarrollo del milenio”
(Banco Mundial, 2009, p. 1) siendo los países pobres y las economías en vía de
desarrollo las más afectadas, y, que según el Banco Mundial, la crisis ha sido una
tras de otra, pues primero la situación histórica de pobreza en la cual viven, luego
las distintas crisis como la de los alimentos y combustibles, lo cual ha hecho que
el panorama mundial sea un poco difuso.
El fenómeno de la pobreza se ha ido generalizando y ha creado situaciones de
pauperismo y condiciones vida extrema que minan los ideales de dignidad
humana ligados al pensamiento democrático moderno. Por esto erradicar dicha
situación se ha vuelto de carácter prioritario para los distintos gobiernos –incluso
planteado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) como un objetivo para
este milenio– pero las
soluciones y propuestas quedan cortas cuando tal
3
fenómeno aumenta desmedidamente y se conjuga con otras problemáticas de
índole económico y cultural que agravan la situación de existencia y vida de
millones de personas. Según el Banco Mundial (2001, p. 1) “casi la mitad de los
6.000 millones de habitantes del mundo vive con menos de dos dólares al día y
una quinta parte subsiste con menos de un dólar al día. Las personas pobres no
tienen oportunidades, tampoco tienen voz. Además son muy vulnerables a las
enfermedades, la violencia y los desastres naturales” lo cual refleja las difíciles
situaciones en las cuales muchas personas comienzan el nuevo siglo y el milenio.
Pero, ¿Cómo es la realidad colombiana en torno a este problema? ¿Cuáles son las
principales variables y los detonantes de la pobreza en el país? Algunas de estas
preguntas la resolveremos a continuación.
¿Cómo afecta la pobreza a Colombia?
El problema de la pobreza en Colombia es más que la simple falta de dinero,
representa el desajuste y mal funcionamiento de las macro estructuras económicas
y
políticas, y la acumulación de riquezas en pocas manos, “ejercen gran
influencia en la pobreza las normas, valores y costumbres sociales que, en el seno
de la familia, la comunidad o los mercados, provocan la exclusión de las mujeres,
de determinados grupos étnicos o raciales o de quienes sufren discriminación
social” (Banco Mundial, 2001, p,7) haciendo de ella un situación extrema. En un
primer momento, la pobreza en el país se presenta como un problema que lleva
intrínsecamente un elemento de heterogeneidad a nivel geográfico, de grupos
minoritarios, de regiones, de zonas urbanas, rurales y distribución de riquezas. Es
decir, dicha situación de empobrecimiento encierra unas características genéricas
cuantificables a partir de los distintos instrumentos de medición estadísticos que
tienen los diferentes organismos y entidades nacionales e internacionales para
clasificar a una persona como pobre o no, pero además tienen unas propiedades
particulares y únicas dependiendo del contexto geográfico, de las normas, valores,
4
costumbres y diferentes aspectos culturales que hace de este problema algo único
dependiendo del espacio, del tiempo, del país, de la región y del mundo de los
individuos. Así pues no es lo mismo la situación de pobreza de Bogotá a la
pobreza de un municipio de La Guajira, o la situación de empobrecimiento de una
mujer cabeza de familia desplazada del departamento de Putumayo a la de una
mujer indígena Arhuaca en la Sierra Nevada de Santa Marta. Es decir, existen
elementos y características particulares, exclusivas y autóctonas que dependen de
los elementos espacio-geográficos, culturales, socio-históricas y temporales, que
hacen de la pobreza en Colombia un fenómeno heterogéneo y complejo, sin que
deje de significar una erosión y atentado contra la dignidad humana.
La pobreza atenta contra la dignidad humana, quizás este es el
efecto más
concreto de esta problemática en Colombia sobre el cual se entretejen las demás,
resultando una amenaza directa contra la dignidad pues “la pobreza es origen de
violación, en cuanto es una condición, derivada de un proceso social, político y
económico acumulativo, de carencias y desigualdades, que excluye a las personas
extremadamente pobres del ejercicio real y efectivo del conjunto de los derechos
humanos” (Instituto Interamericano de Derechos Humanos [IIDH], 2007, pp, 1314),
condenándolos
a la privación, a la precariedad y mendicidad. Se les
desconoce su dignidad humana intrínseca en todos los colombianos, reconocida
por la Constitución Nacional y ratifica con los distintos convenios y pactos en
torno al tema. Vivir en la pobreza impide el alcance del bienestar integral, del
goce real de los derechos y libertades y el reconocimiento como sujetos sociales.
Otro efecto no menos grave es la exclusión social, entendida como “la existencia
de poblaciones sin opciones de incorporación e integración al desarrollo y a sus
beneficios, con ruptura de la cohesión social” ( López, 2005, p, 7), sometiendo a
los pobres a una desigualdad y marginalidad de los distintos procesos sociales,
económicos, políticos y hasta culturales del país, convirtiéndose el desarrollo para
ellos un elemento más que perpetua su situación de pobreza y miseria, siendo
5
objetos de discriminación y rotulación, debido a la ruptura de la cohesión social y
conciencia colectiva, llegando hasta tal punto de considerarlos como personas
“desechables”, termino tan despectivo y ofensivo, que menoscaba
la esencia
humana de estos individuos. Mostrando una desnaturalización de las personas, se
comparan con un objeto que al final de camino solo se convierte en basura, la cual
se debe desaparecer. Siendo esta la causa de las populares “limpiezas sociales”
que se han presentado en el país, llevando a la muerte sistemática de algunas
personas en situación de pobreza, que no tienen la culpa de la agudización de la
fallas del sistema económico imperante.
La pobreza excluye y limita el acceso de muchos colombianos a la educación, a
un empleo digno, a un ingreso familiar y a la participación del sistema financiero.
Principalmente a los grupos sociales minoritarios e históricamente excluidos
(mujeres, indígenas, niños, afro descendientes y ancianos). Creando un circulo y
cultura de la pobreza, del cual muchos no pueden salir. Si una persona no recibe
educación o formación académica, no podrá tampoco aspirar al mercado laboral
formal. La pobreza actúa negando a los ciudadanos del país la oportunidad de un
empleo digno y condenándolos a la informalidad y a los distintos riesgos que esta
tiene, entre ellos la precariedad en cuanto a las condiciones laborales, la
remuneración inadecuada y falta de prestaciones sociales. Así pues el comercio
callejero, como otras actividades
económicas y sociales realizadas por los
trabajadores informales utilizando espacios públicos, se va multiplicando poco a
poco; haciéndose visible actividades de subsistencia como ventas de comida,
jugos, cacharrería, libros, zapatos, ropa, etc. La presencia de estos actores sociales
se hace cada día más visibles así como también las actividades callejeras que
realizan. Problemas como la invasión del espacio público y la contaminación
auditiva, visual y de ornato en las ciudades, son algunas de las situaciones
preocupantes efecto del problema en cuestión. Teniendo en cuenta que “No es
posible erradicar la pobreza si la economía no genera oportunidades de inversión,
6
desarrollo empresarial, creación de puestos de trabajo y medios de vida
sostenibles. La vía principal para salir de la pobreza es el trabajo” (Organización
Internacional del Trabajo [O.I.T], 2003, p, 8)
Junto con el efecto de la informalidad va ligado la falta o insuficiencia de
ingresos económicos para las familias empobrecidas, afectando directamente la
calidad de vida de estas personas, pues al no contar con el poder adquisitivo para
satisfacer sus necesidades básicas, la precariedad y la escasez se vuelven mucho
mayor, presentándose problemas como la falta de alimento, vestido, vivienda, y
en algunos casos de servicios públicos vitales como acueducto, alcantarillado y
aseo. Convirtiéndose los espacios habitados por estos hogares en foco propicio
para el aparecimiento de enfermedades y patologías relacionadas con la
alimentación, nutrición y situación higiénicas, siendo los niños y ancianos los más
afectados, dentro de un marco de falta de acceso a servicios de salud. Así pues,
los ingresos limitan la capacidad de compra de las familias, desmejoran su calidad
de vida y los obliga a vivir en situación de precariedad. La desnutrición de los
niños y niñas, es un problema latente y preocupante en el país, es la cara más
cruel de la pobreza extrema, los niños y jóvenes que la padezcan tendrán secuelas
para toda su vida y de cierta manera no podrán participar activamente en la
sociedad. Ligado al efecto de falta de ingresos económicos, tenemos la dificultad
para los pobres de poder acceder y participar al sistema financiero colombiano,
este ultimo hermético, cerrado e indolente, que no ha ayudado a reducir la
pobreza y mucho menos la desigualdad en la distribución de ingresos. Es bien
sabido que en Colombia los bancos solo le prestan dinero a las personas que
tienen dinero y la capacidad de pagarlo, sometiendo a las clases bajas a una
cantidad de trámites y requisitos burocráticos que los pobres y los necesitados
obviamente no pueden sobrellevar.
Por otra parte, la pobreza genera un ascenso en el índice de actos delictivos, pues
algunas personas que se encuentran en esta situación y excluidos del mercado
7
laboral formal, con necesidades básicas que no dan espera, se ven obligados a
realizar actividades delictivas y así poder obtener el recurso económico. Además,
la situación de empobrecimiento genera una erosión en la familia pues la pobreza
origina inestabilidad económica, tristeza, angustia, desesperanza, violencia,
humillación, impotencia y vulnerabilidad. Estos aspectos van desintegrando las
familias y las relaciones sociales, llevándolas hasta una crisis que a su vez genera
problemas como alcoholismo, drogadicción, embarazos juveniles no deseados,
etc., en sus integrantes. Entonces, la pobreza en Colombia se torna como un
fenómeno y problema que afecta a todas las esferas de la vida de las personas y
las estructuras económicas, jurídicas y políticas, y a su vez se conjuga con
situaciones como el desplazamiento forzado, la violencia política, el clientelismo,
la corrupción, etc.
A continuación miraremos los efectos de la pobreza en el departamento de La
Guajira y mi respectivo municipio Barrancas. Para tal acción se utilizara las
canciones vallenatas La Dama Guajira, del compositor Hernando Marín, y Yo soy
el Indio, de Diomedes Díaz, como base para el análisis y la reflexión de la
problemática en cuestión, teniendo en cuenta que la canción vallenata es acto
discursivo producido por una persona y un contexto
histórico y social
determinado.
La guajira es una dama reclinada
Bañada por las aguas del Caribe inmenso
Y lleva con orgullo en sus entrañas
Sus riquezas guardadas…
(La Dama Guajira. Canción vallenata)
Mi departamento se caracteriza por ser el punto más septentrional de América del
Sur, es el territorio que encabeza el mapa de Colombia. A su vez, es un lugar
8
mágico, de contrastes y contradicciones. Desde los áridos terrenos semidesérticos
de la alta guajira hasta los hermosos pastos permanentes y tierras fértiles de la
baja guajira. En cuanto a su composición demográfica, la población es indígena,
la mayoría de ellos Wayuu pero también existen otros grupos como los arhuacos,
koguis y wiwas en la Sierra Nevada de Santa Marta. El resto de la población
somos “arijuna” o “no Wayuu”, pero sin duda alguna hemos adoptado formas de
pensar, estilos de vida y aspectos culturales de la cultura indígena del entorno.
Además es un departamento rico en carbón, gas natural, sal y energía eólica. Con
importantes lugares turísticos como el Cabo de la Vela, Mayapo, Manaure,
Riohacha, etc. Está conformada por 11 municipios, entre ellos Barrancas, lugar en
el cual yo vivo y en su jurisdicción se encuentra una de las minas de carbón a
cielo abierto más grandes del mundo: “El Cerrejón”. En La Guajira contrastan la
riqueza de sus recursos naturales y humanos con la pobreza de sus habitantes
como lo veremos a continuación, pues el desarrollo económico y social no se ha
visto reflejado en sus comunidades.
Yo soy el indio guajiro
de mi ingrata patria colombiana
que tienen todo del indio
más sin embargo no le dan nada
(Yo soy el indio. Canción vallenata)
Aproximadamente el 45% de la población guajira es Wayuu, raza bravía que ha
defendido su identidad cultural y se ha adaptado a las inclemencias del clima y del
terreno de la península,
sobreviviendo por muchos años a la exclusión del
desarrollo nacional. Además de la exclusión también ha soportado la pobreza,
pues un gran porcentaje de sus habitantes viven en esta situación: con altos
índices de necesidades básicas insatisfechas, solo es cuestión de visitar algunas
9
de sus comunidades o “rancherías” para darse cuenta de la falta de electricidad,
acueducto y de alimentos. Uno de los principales efectos de la pobreza para este
grupo étnico es la falta de agua potable, pues por las mismas condiciones
geográficas y de desamparo del gobierno, no posen fuentes de agua aptas para el
consumo humano y para conseguirlas deben buscarla tras horas de largas jornadas
de caminatas, o también con la construcción de haweis
que son piscinas
artificiales y rudimentarias para recolectar y conservar agua de lluvia para el
consumo de las personas y los animales. Dicho liquido podría no ser apto para los
individuos, ocasionándoles enfermedades gastrointestinales y de la piel,
principalmente a los niños. Otro efecto crucial del empobrecimiento es la
limitación del acceso a la etno-eduación, como una forma de acceder a los
conocimientos que permiten el afianzamiento de los rasgos culturales e
identitarios y así la construcción de un concepto de desarrollo desde su
cosmovisión, cultura, territorio e imaginario colectivo y social. La situación de
pobreza ha generado en cierta medida un desplazamiento de los indígenas,
obligándolos a dejar sus rancherías y animales para irse a buscar mejor futuro en
los pueblos y ciudades del departamento, arriesgando su identidad cultural. No
todos los emigrantes cumplen sus objetivos ya que muchos, principalmente los
niños, se dedican a la mendicidad y a la prostitución, convirtiéndose su presencia
en un problema frecuente de las calles de Riohacha, Manaure y Maicao. Así pues,
los altos índices de necesidades insatisfechas, agua potable, etno-educación y
salud, son un atentado contra su dignidad e identidad cultural.
Entonces cuál es la vaina
qué es lo que pasa con nuestro pueblo
el gobierno no da nada
y nos censura por lo que hacemos
(Yo soy el indio. Canción vallenata)
10
Ahora bien, la otra parte de la población guajira no wayuu o “arijuna”, no es muy
distinta a la indígena. La Guajira ha sido por muchos años olvidada y excluida lo
que ha generando problemas de pobreza. Sus efectos van desde propiciar un gran
porcentaje de necesidades insatisfechas hasta la formulación de la actividad del
contrabando como forma de vida para muchos guajiros: un modo de ganarse la
vida y poder sostener a sus familias, comercializando mercancías y productos
traídos desde Venezuela. La variante más preocupante y peligrosa de tal actividad
es el contrabando de gasolina también llamado “carros gasolineros” que
transportan el combustible desde Venezuela hasta el norte y sur del departamento
y el norte del Cesar. Estos carros resultan una bomba de tiempo y las personas que
los conducen exponen sus vidas, y las del resto de la sociedad guajira, al momento
de transportar el combustible. Ejemplo de este riesgo son los distintos accidentes
que se registran en el sector. Lo peor de todo esto es la censura que se recibe del
gobierno y de sus autoridades, la cual no tiene validez en el contexto de una
población necesitada y por muchos años olvidada, que necesita soluciones reales,
concretas y de fondo. Mientras tanto, en mi municipio de Barrancas, en donde a
escasos kilómetros se encuentra una de las minas de carbón más importante del
mundo, las necesidades insatisfechas son muchas en comparación con las regalías
del carbón que entran a las arcas del municipio. El destino destino de estos
dineros y su utilización para satisfacer y dar solución a problemas como el
hambre, la falta de educación, de salud, la pavimentación, el agua potable,
acueducto y alcantarillado para la cabecera municipal y sus corregimientos
también es incierto. La pobreza ha sido el “caballito de pelea” de muchos
políticos que han prometido erradicarla, pero cuando llegan al poder se olvidan de
los pobres; a estos no se les ve como personas sino como “votos en las urnas”. Se
agudiza el problema con situaciones clientelistas, de corrupción, “mañas”
políticas, la falta de educación ciudadana y la instauración de un “cacicazgo
11
político” de pocas familias, que concentran recursos económicos e influencias,
que controla el desarrollo político en el municipio. Esto ha traído como
consecuencia la deslegitimación del sistema político ya que los barranqueros no
creen en el Estado ni en sus representantes y mucho menos en los gobiernos
locales. Consideran que hoy, en pleno siglo XXI, siguen siendo olvidados y los
dineros de las regalías despilfarrados. Contrario a lo que muchos piensan, las
riquezas de carbón de El Cerrejón no se ven reflejadas en el mejoramiento de la
situación de la población.
Así pues los guajiros no somos pobres desde hoy y nuestra situación de
empobrecimiento estructural es solo el resultado de una amalgama de problemas
y circunstancias; entre ellas el olvido estatal, la acumulación de riquezas voraz
propia del sistema económico, las malas administraciones locales, la politiquería,
corrupción y clientelismo, entre otros. Son causas localizadas en un pasado lejano
y cercano, pero la búsqueda de la solución debe ser YA, en el ahora y el presente
globalizado que nos permitirá el auto reconocimiento y el auto empoderamiento
frente a nuestros problemas y realidades.
Pero, ¿Qué podemos hacer? es una pregunta sencilla pero muy difícil de
responder. Sabemos que la solución a la situación de pobreza debe ser estructural
y de fondo, que solo el Estado y la comunidad Internacional pueden promover.
Los pobres no necesitan de ayudas asistencialistas que mal acostumbran a las
personas, “Los programas sociales asistencialistas provocan efectos en términos
de institucionalizar entre muchos pobres una actitud de activa exigencia de
donativos, combinada con una abismal pasividad para conseguir algo por su
cuenta” (Narváez, 2002 p, 4). Entonces las soluciones deben ser proporcionadas
por el Estado y el sector privado, generando empleos, cupos en los colegios,
asegurando el respeto por las diferencias y las culturas, combatiendo la corrupción
y el clientelismo. Sin olvidar que nosotros como sociedad civil también tenemos
la obligación de ayudar a combatir la pobreza, preparando el camino.
12
¿Cuál es la propuesta? Conformar un grupo de trabajo de jóvenes profesionales de
mi localidad, aprovechando todos los conocimientos de sus profesiones y el que la
sociedad del conocimiento nos proporciona para mejorar la situación de algunas
comunidades.
¿Objetivos de la propuesta? Crear estrategias educativas que permitan el
desarrollo de una cultura democrática
(interiorización de los valores
democráticos que legitimen el sistema político) y una cultura de emprendimiento
a través de asesorías jurídicas, psicológicas, empresariales, culturales y
educativas. Estas que conlleven a las comunidades indígenas Wayuu, en un
primer momento, y luego al resto de la población del municipio de Barrancas, a
suplir sus necesidades materiales y a la creación de un ideal de desarrollo que
respete su perspectiva cultural, modos de vida y costumbres, permitiéndoles
defender y conservar su identidad.
¿Cuál es la justificación de la propuesta?
circundante en el mundo actual, que
Aprovechar el conocimiento
no debe actuar en aras de buscar la
uniformidad y la homogeneidad para facilitar los procesos de producción y
consumo, sino a la inversa, debe servir para estimular la heterogeneidad y la
diversidad. También propiciar el reconocimiento de las comunidades, como la
Wayuu, que permita crear un dialogo con el mundo para agilizar la búsqueda de la
solución del problema de la pobreza. Lo anterior en aras de crear un ambiente
pluri-cultural y democrático basado en el dialogo y el consenso, que permita la
inclusión y participación de las personas empobrecidas de la región y la
construcción de una realidad deseada.
Lo anterior solo se puede lograr en la medida de que los individuos se apropien de
los conocimientos y saberes de su comunidad y de los que el desarrollo científico
e investigativo han logrado: acceder a ese acervo sin necesidad de fulminar
nuestra propia identidad.
13
¿Cómo actuar? Realizar un diagnostico real de la situación de las comunidades
indígenas Wayuu que se encuentran en jurisdicción del municipio de Barrancas,
creando mesas de trabajo, sensibilizando a las personas, conceptualizado
soluciones proporcionadas por los mismos miembros y recibiendo las distintas
asesorías necesarias. Después de esto, la estrategia es seguir reproduciendo las
actividades para el resto de la población a través de las personas participes.
Conclusión
El conocimiento debe permitir reconocer la verdad, nuestra realidad y
observarnos a nosotros mismos como sujetos sociales. La pobreza no es una
condición natural del ser humano como si lo es la dignidad humana razón por la
cual deben de aumentarse los esfuerzos gubernamentales para erradicarla
estructuralmente, igual que nosotros debemos ayudar desde nuestro contexto en
mejorar la situación de las personas de las localidades en las que vivimos.
Espacios de respeto por la diferencia, dignidad humana y goce de todas las
libertades deben ser el común denominador. Es imperante la necesidad de
crearlos, pluri-culturales, de dialogo, consenso y respeto.
Los resultados, interpretaciones y conclusiones expresadas en esta
publicación son en su totalidad de sus autores y no deben ser
atribuidos en forma alguna al Banco Mundial, a sus organizaciones
afiliadas o a los miembros de su Directivo Ejecutivo ni a los países que
representan.
14
Descargar