MEDIDAS, PRINCIPIOS, VALORES Y ATRIBUTOS QUE DEBE CONSIDERAR EL MAGISTRADO DE LA SALA REGIONAL ESPECIALIZADA DEL TEPJF EN EL EJERCICIO DE SU FUNCIÓN JURISDICCIONAL. INTRODUCCIÓN; I. EL MAGISTRADO ELECTORAL COMO JUEZ CONSTITUCIONAL Y CONVENCIONAL. II. ARGUMENTACIÓN PROGRESISTA EN LA FORMULACIÓN DE SENTENCIAS. III. ATRIBUTOS SOCIALES Y PERSONALES. IV. VALORES ETICOS QUE DEBE PRACTICAR COMO FUNCIONARIO JUDICIAL V. MEDIDAS PARA HACER MÁS EFICIENTE LA OPERACIÓN DE LA SALA REGIONAL ESPECIALIZADA. VI. EXPERIENCIA LABORAL. CONCLUSIONES FUENTES Felipe de la Mata Pizaña INTRODUCCIÓN El presente ensayo pretende identificar algunos de los principios valores y atributos que a mi juicio debe tener aquella persona que pretenda acceder a la función de Magistrado Electoral de la Sala Regional Especializada del TEPJF. Adicionalmente se proponen algunas medidas para hacer más eficiente la operación de la Sala Regional indicada y se expone brevemente mi experiencia laboral para ser considerada por el Senado de la República. I. EL MAGISTRADO ELECTORAL COMO JUEZ CONSTITUCIONAL Y CONVENCIONAL. La Constitución es el principal parámetro y límite del activismo judicial, y los magistrados electorales son jueces constitucionales que deben regir su conducta de acuerdo con la norma fundamental y sus contenidos, a saber: a. Las disposiciones contenidas en el artículo 1º constitucional, lo sitúan como sujeto obligado al control difuso ex officio de la constitucionalidad, especialmente en lo relativo a la protección y garantía de los derechos políticos como derechos humanos. b. La facultad otorgada expresamente a la Salas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en el artículo 99 de la Constitución Federal para inaplicar las leyes contrarias a la Constitución, las faculta para ejercer control constitucional específico. Sin embargo, los jueces electorales desde 1996 realizan funciones de control de la convencionalidad, al aplicar no sólo las normas internas, sino las del derecho comunitario, en un afán de progresividad. La Sala Regional Especializada deberá proteger la constitucionalidad y convencionalidad de las normas y actos electorales, otorgando la protección más amplia a los justiciables (principio pro homine). 1 Sirva de ejemplo lo manifestado por Don Diego García-Sayan1, quien señaló que la democracia y el respeto a los derechos esenciales del hombre fueron concebidos de manera interdependiente. Los Magistrados que integrarán la Sala Regional Especializada, deberán aplicar los criterios que en materia de derechos humanos emita el sistema interamericano, citando al Doctor Eduardo Ferrer Mac-Gregor: “el control difuso de convencionalidad convirtió al juez nacional en interamericano…” II. ARGUMENTACIÓN SENTENCIAS. PROGRESISTA EN LA FORMULACIÓN DE La aplicación del derecho no es sólo una proceso intelectual, dialéctico y deliberativo; sino también técnico, científico y metodológico; por ello, no basta que el Juez funde y motive su resolución, se hace necesario que esta sea razonable, es decir, que mediante la argumentación quede claro que se ha adoptado la mejor interpretación de entre las diversas opciones posibles2. La fundamentación y la motivación tienen por objeto justificar la sentencia, sin embargo, el razonamiento y la argumentación, son las que justifican que las dos anteriores se efectuaron adecuadamente. No se trata de adoptar una decisión correcta como la señalada por Ronald Dworkin, sino que en base a razonamientos lógicos se justifique la decisión adoptada por el juzgador. En ese sentido, es preciso recordar que los magistrados electorales deberán guiarse por los principios que rigen la carrera judicial excelencia, objetividad, imparcialidad, profesionalismo e independencia3. III. ATRIBUTOS SOCIALES Y PERSONALES. El Magistrado Electoral no solo tiene funciones jurisdiccionales, también es un actor social, cuyas decisiones repercuten tanto en las partes, como en la comunidad. 1 Voto concurrente del Juez Diego García-Sayán, Caso Yatama vs. Nicaragua, Sentencia de 23 de junio de 2005, párrafo 4. 2 “El juez ha de motivar una decisión X más allá de ese motivo. Ha de indicar cuál es el motivo del motivo. Cuando el Derecho establece que el juez dicta una decisión, debe motivarla, lo que está exigiendo es que indique el motivo por el que él considera que dicha decisión es conforme a Derecho. En otras palabras, la obligación de motivar exige al juez que dicta una decisión X que intente demostrar que X es conforme a Derecho.” Hernández Marín, Rafael, “Relaciones entre la aplicación de los enunciados jurídicos y la motivación de las decisiones judiciales” en Cabrera Alarcón, Carlos y Vigo, Rodolfo Luis (coordinadores), Interpretación y Argumentación Jurídica, Problemas y Perspectivas actuales, Asociación Argentina de Filosofía del Derecho, Sociedad Español de Filosofía Jurídica y política, Marcial Pons, España, 2011, pp. 239-252. 3 Artículo 100 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Vid Díaz Romero Juan, “Problemas Éticos del Juez Constitucional” en Revista Iberoamericana de Derecho Procesal Constitucional, número 12, julio-diciembre, 2009, p. 76. 2 Es fundamental que los jueces sean humildes, sensibles y atiendan las particularidades del caso que se pone a su consideración, como ya lo señaló Gustavo Zagrebelsky: “Hoy… los jueces tienen una gran responsabilidad en la vida del derecho… El derecho no es un objeto propiedad de uno, sino que debe ser objeto del cuidado de todos”4. Tomando en cuenta el dinamismo de la ley y del Derecho, no se concibe a un juzgador que no se prepare constantemente ni esté pendiente de que sus colaboradores también lo hagan; de no hacerlo así, implicaría una gran irresponsabilidad de su parte, y un profundo desdén por los derechos de las personas. Retomando la cita de Zagrebelsky, se puede afirmar que una forma de cuidar al Derecho, es conociéndolo y en sentido contrario, no se puede cuidar al Derecho desde su desconocimiento. Es preciso además, tener sensibilidad social y jurídica para estar en condiciones de decidir cuál de esas soluciones es la más benéfica a la persona y protege de manera efectiva sus derechos en un contexto social, y al mismo tiempo, es la más idónea para solucionar el conflicto. IV. VALORES ÉTICOS QUE DEBE PRACTICAR COMO FUNCIONARIO JUDICIAL Los Magistrados que integrarán la Sala Regional Especializada deberán guiar su conducta en términos de los principios establecidos en los códigos de ética, puesto que su actuación debe ser excelente, exhaustiva, minuciosa y profesional5, evitando conductas que pudieran comprometer su imparcialidad y neutralidad. No deben soslayar lo que representarán institucionalmente, ni que al momento de ocupar el cargo han decido abandonar parte de su individualidad a favor del Tribunal Electoral, por tal razón, su conducta debe ser socialmente íntegra e intachable. Parafraseando al Maestro Alfonso Reyes en su Cartilla Moral, según como vean su comportamiento, juzgarán el de sus pares. El prestigio de la Sala Regional Especializada se mide de acuerdo a la apreciación y valoración que la sociedad tenga respecto de quienes la integran,6 no basta con la solidez de sus resoluciones, ya que con ello se consolida únicamente su eficacia. 4 Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil, Trotta, España, 2003, p. 153. Código Modelo de Ética Judicial Electoral. Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. México, 2013, 17 p. 6 “3.4 Los servidores judiciales electorales, independientemente de sus responsabilidades y labores específicas, deben realizar sus actividades relacionándose con sus colaboradores, colegas y funcionarios de otras instituciones, con profesionalismo e integridad, haciendo evidente la excelencia. Con su conducta, harán llegar a la sociedad y a los usuarios del servicio una imagen positiva y de prestigio institucional, de manera que deben ser diligentes, serviciales y respetuosos en el trato con los superiores, subalternos, y público en general, a fin de fortalecer las sanas prácticas del servicio de excelencia” Código Modelo de Ética Judicial Electoral, op.cit., p. 13. 5 3 V. MEDIDAS PARA HACER MÁS EFICIENTE LA OPERACIÓN DE LA SALA REGIONAL ESPECIALIZADA. La Sala Regional Especializada en el Procedimiento Especial Sancionador, enfrentará retos y problemáticas muy particulares7. Para solucionar lo anterior, es necesario adoptar ciertas medidas y criterios facilitadores como son los siguientes: a) La Sala Regional, para efectos de sortear la problemática que implica el contar con plazos brevísimos para la resolución de los asuntos, requiere de crear un sistema electrónico común con el Instituto Nacional Electoral, con el objeto de conocer inmediatamente la presentación de algún procedimiento, así como para estar al tanto del desarrollo de las diversas etapas de instrucción. b) Adoptar un nuevo modelo de simplificación de sentencia que permita a la ciudadanía en general, comprender fácilmente las decisiones judiciales mediante la utilización de un lenguaje ciudadano claro, con argumentos eficaces y formas adecuadas para valorar pruebas y hechos.8 c) El informe a cargo del Instituto Nacional Electoral debe considerarse de naturaleza conclusiva y valorativa. VI. EXPERIENCIA LABORAL. En lo personal, a lo largo de poco más de 15 años (6 procesos electorales), he puesto en práctica los principios desarrollados en el presente ensayo como miembro de la carrera judicial electoral. Así, durante 11 años elaboré directamente los proyectos de resolución de 612 expedientes como Secretario de Estudio y Cuenta y posteriormente, como Secretario Instructor de la Sala Superior del máximo órgano jurisdiccional en 7 Identificamos como principales retos: a. Los plazos de resolución son muy breves; b. El sistema legalmente previsto para resolver PES genera que la autoridad resolutora carezca de conocimiento previo de la existencia y contenido del expediente instruido hasta su remisión; y c. La Sala Especializada será históricamente la primera autoridad nacional resolutora de todos los PES regulados en la LEGIPE. 8 En ese sentido compartimos la metodología propuesta por la Sala Regional Monterrey respecto a la implementación de un nuevo modelo de sentencias, de acuerdo con el cual una resolución debe tener una extensión razonable sin dejar de contemplar sus elementos básicos, tales como referencias, fundamentos o expresiones jurídicas; asimismo, su redacción debe ser sencilla, empleando un lenguaje claro y ciudadano, y respetando al mismo tiempo una estructura que contenga los siguientes elementos: a) resumen de la resolución; b) glosario; c) antecedentes del caso; d) competencia; e) estudio de fondo (dividido en tres apartados: planteamiento del caso, estudio de los argumentos planteados y efectos del fallo); y f) puntos resolutivos. Por otra parte, debe contar con una argumentación sólida, basándose en criterios como la exhaustividad, la pertinencia o relevancia de la información, la delimitación temática y la consistencia argumentativa. Vid Informe de labores 2012-2013, pp. 14-16. 4 materia electoral, mismos que sirvieron para la formación de 41 jurisprudencias o tesis relevantes en materia electoral. En cuanto a los métodos versátiles y prácticos necesarios para el correcto funcionamiento de todo órgano jurisdiccional, puedo señalar que me ha tocado dirigir su implementación, en principio como Coordinador General de Asesores de la Presidencia del TEPJF, a través de la coordinación de las actividades de las áreas adscritas a esta, específicamente de las coordinaciones: jurídica; jurisprudencia, seguimiento y consulta; de información, documentación y transparencia; comunicación social; Institucionalización de la Perspectiva de Género; y relaciones con organismos electorales; además del Centro de Capacitación Judicial Electoral, tales funciones de coordinación las llevé a cabo fundamentalmente a lo largo del proceso electoral federal de 2012. Y actualmente, los sigo implementando como Secretario General de Acuerdos de la Sala Superior realizando funciones de: i. Presidente del Comité de Transparencia del TEPJF; ii. Miembro del Comité de Archivos del TEPJF y iii. Coordinador de las actividades de todas las áreas de la SGA, específicamente, Subsecretaría (Sesiones), Dirección General de Estadística e Información Jurisdiccional; Secretariado Técnico, Actuaría, Oficialía de Partes, Archivo jurisdiccional, y la Unidad de vinculación con Salas Regionales. Adicionalmente, para el mejor funcionamiento y desahogo de las actividades del TEPJF la SGA a mi cargo ha implementado: 1. Un sistema en desarrollo para la sustanciación y resolución de los procedimientos especiales sancionadores (PES), así como del expediente electrónico de los mismos, competencia de la Sala Regional Especializada. 2. Reglas para el trámite de los medios de impugnación que reciben las Salas Regionales en contra de sus determinaciones9. Lo anterior, ante la necesidad de expeditez en la recepción y resolución de los medios de impugnación, y a fin de satisfacer una tutela judicial efectiva. 3. Desarrollo del sistema de trámite electrónico de asuntos que planteen cuestiones de competencia o exista solicitud de las partes sobre el ejercicio de la facultad de atracción de la Sala Superior del TEPJF. 4. Tramitación electrónica de los auxilios de notificación entre las Salas del TEPJF10. 5. La creación de la “Ventanilla Judicial Electrónica” que se encuentra en la página de Internet de este órgano jurisdiccional, en la que se contempla la posibilidad de remitir avisos de interposición de medios de impugnación 11, cumplimientos de requerimientos y acuses a cualquiera de las Salas del TEPJF. 9 Vid Acuerdo General de la Sala Superior del TEPJF número 1/2014. Vid Acuerdo General de la Sala Superior del TEPJF número 2/2014. 11 Vid Acuerdo General de la Sala Superior del TEPJF número 1/2013. 10 5 6. Las notificaciones por correo electrónico y estrados electrónicos de las jurisprudencias y tesis a la totalidad de las autoridades electorales del país.12 7. Manual de Procedimientos de la Secretaría General de Acuerdos13. En dicho documento se describen y establecen procedimientos comunes para todas las SGA del TEPJF. 8. Certificación por dos años consecutivos de la eficiencia y funcionamiento del sistema de calidad de la gestión judicial del TEPJF. 9. Desarrollo de programas de información y gestión judicial (SISGA Estatales) para los Tribunales Electorales de los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo y Sinaloa. Unificando tales sistemas a fin de desarrollar un sistema nacional de SGA. 10. Firma del convenio de colaboración con el Tribunal Superior Electoral de la República Dominicana para el desarrollo del programa de la Secretaria General de Acuerdos del órgano jurisdiccional mexicano (SISGA), que permitirá agilizar la impartición de justicia en beneficio de la ciudadanía del país caribeño. 11. La modernización del archivo judicial a fin de digitalizar la totalidad de los expedientes judiciales electorales del TEPJF y en el futuro dar baja documental física de los mismos y ponerlos a disposición de la ciudadanía por vía digital. 12. En preparación para el proceso electoral del 2015 se está coordinando la creación del programa informático con el INE denominado SIEFI (Sistema de Información de las Elecciones Intermedias) y el PARIM (Procedimiento para la atención y recepción de impugnaciones masivas en las Salas del TEPJF). 13. Adicionalmente, se creó y coordina la Red Nacional de Secretarios Generales de Acuerdos de la República Mexicana como punto de encuentro y diálogo electrónico entre los SGA. 14. Se participa como representante del TEPJF en la Unidad del Poder Judicial de la Federación para el control de certificación de firmas, en que se implementa un sistema común electrónico entre los tres órganos de tal rama del gobierno para entre otras cuestiones su intercomunicación. CONCLUSIONES El Magistrado Electoral debe tener la capacidad, experiencia, conocimiento y actitud necesaria para cumplir las dos tareas primordiales que le impone su labor: impartir justicia y llevar a cabo un estricto control de la Sala o Ponencia que esté a su cargo. En lo que respecta a la función jurisdiccional, de él se espera prudencia, apego a los principios constitucionales, convencionales y legales, así como una sólida formación ética que asegure el interés general. 12 13 Vid Acuerdo General de la Sala Superior del TEPJF número 3/2010. Aprobado por el Magistrado Presidente del TEPJF, el 12 de junio de 2014. 6 Igualmente deberá hacerse de los métodos y técnicas necesarios para poder solventar los retos que en la práctica se le presenten, abriéndose a fórmulas de nueva metodología y aprovechando las tecnologías de la información. FUENTES BIBLIO HEMEROGRAFÍA MÍNIMA Arce y Flórez-Valdés, Joaquín, Los principios generales del Derecho y su formulación constitucional, Civitas, España, 1990. Azúa Reyes, Sergio T., Los Principios Generales del Derecho, Porrúa, México, 1986. Esquivel, Javier, Racionalidad Jurídica, Moral y Política, Biblioteca de Ética, Filosofía del Derecho y Política, México-Alemania, 1996. Fix-Zamudio, Héctor, Estudio de la Defensa de la Constitución en el Ordenamiento Mexicano, 2ª edición, Porrúa, UNAM, México, 2011. García Ramírez, Sergio, Temas de la Jurisprudencia Interamericana sobre Derechos Humanos, Votos particulares, Universidad Iberoamericana y otras, México, 2005. Rodríguez, César, Estudio Preliminar, La Decisión Judicial, El Debate HartDworkin, Universidad de los Andes, Bogotá, 1997. Suárez Camacho, Humberto. El Sistema de Control Constitucional en México. Editorial Porrúa, primera edición. México, 2007. Zagrebelsky, Gustavo, El derecho dúctil, Trotta, España, 2003 NORMATIVA Y CODIFICACIONES. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral; Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y el Reglamento Interno del TEPJF. Código Modelo Iberoamericano de Ética Judicial. Código Modelo de Ética Judicial Electoral. Código de Ética del Poder Judicial de la Federación. México. 7 PARADIGMA DE PROGRESIVIDAD JUDICIAL: TRES SENTENCIAS DEL TEPJF EN MATERIA DE DERECHO SANCIONADOR ELECTORAL INTRODUCCIÓN; a .SUP-RAP-17/2006; b. SUP-RAP-8/2001; c. SUP-RAP-74/2010; CONCLUSIÓN Felipe de la Mata Pizaña INTRODUCCIÓN. En el presente ensayo se considerarán tres sentencias del TEPJF relacionadas con temas de derecho sancionador electoral, especialmente relevantes al ser un verdadero paradigma de progresividad en la protección de los derechos humanos, en su vertiente político electoral, a saber: a. La sentencia del expediente SUP-RAP-17/2006, que creó el procedimiento sumario preventivo, precedente histórico de la justicia electoral mexicana que sirvió de base a la tesis de jurisprudencia que lleva por rubro: “PROCEDIMIENTO SUMARIO PREVENTIVO. FACULTAD DE LA AUTORIDAD ELECTORAL PARA INSTAURARLO”. Tal resolución fue la fuente primigenia del actual procedimiento especial sancionador. b. La sentencia relativa al expediente SUP-RAP-8/2001, en la que por primera vez en la historia del derecho administrativo sancionador electoral mexicano, por vía de una interpretación garantista y apelando a los principios del Derecho Convencional aplicable se aplicó, a pesar de no estar previsto en ese momento en la ley o disposición normativa electoral alguna, el principio de presunción de inocencia. Tal resolución fue el origen de la tesis que lleva por rubro: “PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. PRINCIPIO VIGENTE EN EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR ELECTORAL”. c. La sentencia identificada con el número SUP-RAP-74/2010 cuyos argumentos son en gran medida el sustento de la jurisprudencia que lleva por rubro: “PROCEDIMIENTO ESPECIAL SANCIONADOR. EL SECRETARIO EJECUTIVO DEL INSTITUTO FEDERAL ELECTORAL DEBE EMPLAZAR A TODO SERVIDOR PÚBLICO DENUNCIADO”. a. SUP-RAP-17/2006 El antecedente primigenio del PES data de 2006, cuando la coalición “Por el bien de todos” (Partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia) presentó una solicitud de acuerdo ante el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), por la divulgación de propaganda electoral en los medios de comunicación, de la coalición “Alianza por México” (Partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México), que a su decir calumniaba a su candidato presidencial, lo que traía como resultado la afectación del proceso electoral. 1 No obstante, el Consejo General determinó que si bien existía en el COFIPE la prohibición de una propaganda electoral calumniosa no existía una vía o procedimiento expedito que pudiera detener el impacto de tales actos de propaganda en una determinada campaña política. Así, la coalición actora apeló la determinación del Consejo General del IFE, a través del medio de impugnación que dio origen al expediente SUP-RAP-17/2006. La Sala Superior resolvió, el cinco de abril del mismo año, que efectivamente el procedimiento administrativo sancionador electoral no era la vía óptima para conocer el asunto sometido a su conocimiento, e instrumentó un procedimiento preventivo con las características siguientes: i. Proporcionar al demandado, mediante notificación personal, la denuncia o demanda con sus anexos, o la noticia del acto privativo de derechos o posesiones que realizaría la autoridad, para que esté en posibilidad real y amplia de defenderse, ii. Otorgar a las partes la oportunidad razonable de ofrecer y desahogar pruebas para su defensa y el derecho de que les sean admitidas, iii. Otorgar la oportunidad de expresa alegatos con base en las pruebas ofrecidas y iv. Garantizar el dictado de una resolución, que cumpla con los requisitos de motivación y fundamentación, de conformidad con los artículos 14 y 16 de la Carta Magna. La importancia del precedente en cuestión es histórica para la justicia electoral mexicana, en tanto que al resolver en el sentido indicado, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación creó primero por vía judicial, y posteriormente jurisprudencial, el procedimiento sumario preventivo, que evolucionaría en la reforma de 2007-2008 hacia el procedimiento especial sancionador. b. SUP-RAP-8/2001 Los hechos que dieron por origen la sentencia se refieren a que el candidato del PRI a diputado por el tercer distrito federal de Nuevo León en la elecciones federales del año 2000 interpuso queja en contra de simpatizantes, militantes y candidato del PAN pues a su decir irrumpieron en un acto proselitista donde agredieron física y verbalmente a los participantes. El IFE tuvo por acreditados los hechos denunciados basándose meramente en una serie de notas periodísticas, así como un video que por ser de naturaleza privada podía haber sido alterado, y que además adolecía de circunstancias de modo, tiempo, lugar y en el que no se identificaba a las personas que ahí participaban. En consecuencia, multó al partido denunciado por 240 días de salario mínimo general vigente a esa fecha. 2 La Sala Superior del TEPJF, revocó la multa impuesta, ya que a su juicio el material probatorio aportado resultaba insuficiente y debía aplicarse el principio de presunción de inocencia. Al efecto, se interpretaron y aplicaron los artículos 14, apartado 2, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 8, apartado 2, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, para establecer que el principio de presunción de inocencia informa al sistema normativo mexicano, y se vulnera con la emisión de una resolución condenatoria o sancionatoria, sin que se demuestren suficiente y fehacientemente los hechos con los cuales se pretenda acreditar el supuesto incumplimiento a las disposiciones previstas en las legislaciones. Tal sentencia fue la primera resolución de la justicia electoral mexicana en que se aplicaron de manera progresista las normas del Derecho Convencional suscrito por México, para establecer como principio jurídico aplicable a los procedimientos sancionadores electorales, entre otros, el de presunción de inocencia. c. SUP-RAP-74/2010 El representante propietario del PRI ante el IFE denunció, entre otros posibles imputados, al Presidente de la República por la emisión durante el tiempo de campaña y precampaña de spots institucionales, que se pensaba eran violatorios del contenido del artículo 134 de la CPEUM. Por cuanto a la materia en análisis es de señalarse que el Secretario Ejecutivo no emplazó al Presidente de la República, ya que a su juicio, al ser un sujeto con inmunidad jurídica, resultaba no imputable y por ende era imposible su comparecencia a lo largo del procedimiento especial. La Sala Superior revocó tal determinación, ya que permitir que el Secretario Ejecutivo no emplace a determinado denunciado por no considerarlo imputable, y por ende, que se le excluya del procedimiento especial sancionador, implicaría en los hechos prejuzgar respecto de la responsabilidad de determinada persona y probablemente absolver al imputado, lo cual está reservado en un estudio de fondo y con el análisis de los elementos que obren en autos, al Consejo General del IFE. La importancia del precedente en cuestión resulta trascendental por ser la primera vez en la historia de la justicia electoral mexicana que se emplazó a un procedimiento sancionador a un Presidente de la República a un procedimiento especial sancionador, como posible imputado. CONCLUSIÓN. Una democracia constitucional de avanzada requiere que los jueces adopten posturas con una visión progresista y potenciadora de derechos humanos, con criterios dirigidos al contexto de los casos concretos que resuelvan. Requiere de jueces con verdadera vocación, activos y no de una visión estática y conservadora que no corresponda con la realidad social imperante. 3