Evangelio según san Mateo 22,1-14 Comentario breve: Para la

Anuncio
REFLEXIONES CATÓLICAS SOBRE LA BIBLIA
Arquidiócesis de Miami - Ministerio de formación cristiana
12 de octubre de 2008
28o Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo A)
Evangelio según san Mateo 22,1-14
En aquel tiempo volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los
senadores del pueblo, diciendo: “Pasa en el Reino de los Cielos lo que le sucedió a un
rey que celebró las bodas de su hijo. Mandó a sus servidores a llamar a los invitados a
las bodas, pero éstos no quisieron venir. Por segunda vez despachó a otros criados,
con orden de decir a los invitados: ‘Tengo listo el banquete, hice matar terneras y otros
animales gordos y todo está a punto; vengan, pues, a las bodas’. Pero ellos no hicieron
caso, sino que fueron, unos a sus campos y otros a sus negocios. Los demás tomaron a los criados del rey, los
maltrataron y los mataron. El rey se enojó y, enviando a sus tropas, acabó con aquellos asesinos y les incendió la
ciudad. Después dijo a sus servidores: ‘El banquete de bodas está preparado, pero los que habían sido invitados no
eran dignos. Vayan, pues, a las esquinas de las calles y conviden a la boda a todos los que encuentren’. Los criados
salieron inmediatamente a los caminos y reunieron a todos los que hallaron, malos y buenos, de modo que la sala
quedó llena de invitados. El rey entró después a ver a los que estaban sentados a la mesa, y se fijó en un hombre que
no estaba vestido con traje de fiesta. Y le dijo: ‘Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de fiesta?’ Pero el otro se quedó
callado. Entonces el rey dijo a sus servidores; ‘Amárrenlo de pies y manos y échenlo fuera, a las tinieblas, donde no hay
sino llanto y desesperación. Sepan que muchos son los llamados, pero pocos los escogidos’”.
Comentario breve:
Esta parábola, un tanto misteriosa y dura, aparece solamente en el Evangelio según San
Mateo. Es muy parecida a la de los trabajadores de la viña que leímos el domingo pasado. En
tiempos de Jesús, el concepto de un banquete de bodas se usaba mucho para describir el Reino
de Dios. En esta parábola, el rey y su hijo representan a Dios y a Jesucristo. Los primeros
sirvientes enviados por el rey fueron los profetas; el segundo grupo se refería seguramente a Juan
Bautista y a Jesús, los cuales no fueron solamente rechazados, sino asesinados. Esta lectura
continúa la reiterada denuncia de la negativa de gran parte del pueblo de Israel ante el anuncio del
Reino de Dios. Este rechazo explicaba para la comunidad de Mateo por qué la invitación había
sido extendida a los paganos y a los pecadores. Sin embargo, la parábola termina aclarando que
la condición de pecador o pagano no garantiza la entrada al banquete. Una vez que alguien es
invitado por Dios, debe corresponder a esta llamada viviendo coherentemente el mensaje de
Jesús.
La lectura de hoy nos presenta tres ideas importantes:
•
•
•
El “traje de fiesta” es la conversión, el cambio de corazón y de vida indispensables para
entrar en el Reino de Dios.
Los cristianos que no estén preparados para la fiesta sufrirán la misma suerte que los
judíos que rechazaron a Jesús.
Ante la negación del pueblo de Israel, las naciones paganas son invitadas a participar del
banquete del Reino.
Para la reflexión personal o comunitaria:
Después de una pausa breve para reflexionar en silencio, comparta con otros sus ideas o sentimientos
1.
¿Me siento listo(a) para aceptar la invitación al banquete de Jesús?
2.
El traje de fiesta refleja la manera en que trato y sirvo a los demás. ¿Qué podría hacer esta
semana para prepararme mejor para el banquete del Reino?
Lecturas recomendadas: Catecismo de la Iglesia Católica, párrafos 546; 796; 1612-1613.
Descargar