4 wsjamericas.com Economía&Negocios SECCIÓN D | La promesa de la agricultura urbana choca con la realidad en EE.UU. What’s News i alliburton y Baker Hughes negocian la venta de un paquete de activos por un valor que podría superar US$7.000 millones a la firma de private equity Carlyle Group, según fuentes. Los gigantes de servicios para petrolíferos buscan responder a la demanda antimonopolio presentada por el Departamento de Justicia de EE.UU. contra su planeada fusión de US$35.000 millones. Las empresas también han estado negociando con el conglomerado estadounidense General Electric, pero han tenido problemas para acordar un precio, dijeron fuentes. P�� R��� S���� En una muestra de creatividad, una serie de startups de Estados Unidos ha surgido en los últimos años con la meta de cultivar verduras en los techos de los edificios de las ciudades y transformar viejas fábricas en granjas cubiertas. No obstante, su empeño por producir lechugas localmente se ha topado con la dura realidad de los negocios. BrightFarms Inc. canceló el año pasado la construcción de un invernadero en Washington, D.C., después de pasar 10 meses gestionando los correspondientes permisos. La empresa ya había archivado el desarrollo de una granja bajo techo en Brooklyn, Nueva York. FarmedHere LLC, que opera una granja en una ex fábrica de cajas en las afueras de Chicago, suspendió sus operaciones por seis meses el año pasado para reformular su estrategia. La construcción de granjas en las azoteas de los edificios en las ciudades es “un esfuerzo ingenuo” debido a los costos más altos y el tiempo adicional que se necesita para conseguir los permisos, señala Paul Lightfoot, presidente ejecutivo de BrightFarms. La empresa, que ha recaudado más de US$25 millones en capital y US$15 millones en financiamiento de proyectos, ahora se ha enfocado en la explotación de granjas invernadero fuera de los centros urbanos. “La escala crece muy lentamente y se gasta el dinero de los inversionistas”, dice Lightfoot en alusión a los proyectos en ciudades. El costo de una instalación en Washington, D.C., sería un 20% mayor que el invernadero de US$8,5 millones que la empresa construyó en el área suburbana de Virginia, indicó. Las startups con fines de lucro financiadas por capital de riesgo han tratado de transformar la agricultura cultivando productos como lechugas y hierbas en las grandes ciudades o cerca de ellas. La idea es que las granjas urbanas prometen una provisión continua de verduras, con menos despilfarro y transporte más barato que los u Microsoft presentó una demanda contra el Departamento de Justicia de EE.UU. por el derecho a comunicar a sus usuarios cuando sus datos son examinados por agentes federales. El gigante tecnológico afirma que la prohibición es inconstitucional y que en los últimos 18 meses recibió 5.624 solicitudes de información, de las cuales casi la mitad incluían este tipo de órdenes. Una vocera del Departamento de Justicia declinó comentar al respecto. u Anheuser-Busch InBev, cervecera belgo-brasileña, llegó a un acuerdo con el gobierno sudafricano para crear un fondo de inversión de US$69 millones con el fin de obtener la aprobación de los reguladores a la compra de su rival británica SABMiller por US$108.000 millones. AB InBev, que busca aliviar las preocupaciones sobre la posible pérdida de empleos, también prometió no realizar despidos y mantener la misma cantidad de trabajadores de SABMiller en Sudáfrica por cinco años. u John Elkann, presidente de la junta de Fiat Chrysler, escribió una carta a los accionistas de Exor, firma de inversión que controla la automotriz ítalo-estadounidense, argumentando que una fusión con uno de los grandes fabricantes permitiría ahorrar US$10.000 millones en costos anuales. Con ventas anuales de 4,6 millones de vehículos, Fiat Chrysler está muy detrás de rivales como Toyota y General Motors, que el año pasado vendieron 10 millones y 9,8 millones de autos, respectivamente. productos de California o México. Esto tiene poco que ver con los jardines comunitarios ubicados en estacionamientos vacíos que muchos asocian con la agricultura urbana. Gotham Greens Farms LLC, que ha levantado unos US$30 millones, informa que vende más de 20 millones de cabezas de lechuga y verduras de hoja al año a restaurantes, empresas de servicios alimentarios y cadenas de supermercados como Whole Foods Market Inc. La empresa, fundada en 2009, opera cuatro invernaderos, incluyendo uno en una fábrica en Queens, Nueva York, que antes albergaba a Ideal Toy Co., un fabricante de osos de peluche y cubos de Rubik. La agricultura interior de alta tecnología puede demandar inversiones de millones de dólares y una combinación sofisticada de un profundo conocimiento de cosechas, uso de fertilizantes, iluminación y sistemas de sensores para monitorear condiciones como la temperatura y la humedad. “Esta es, en esencia, una empresa de tecnología”, dice David Rosenberg, presidente ejecutivo de AeroFarms LLC, una firma de Newark, Nueva Jersey, que opera una granja comercial interior y una granja para fines de investigación y desarrollo en un colegio de la zona. AeroFarms dice que recaudó más de US$70 millones en financiamiento corporativo y de proyectos. La compañía no es rentable, pero prevé que cada una de sus granjas tenga un flujo de caja positivo en su primer año. FarmedHere, que reanudó sus operaciones en febrero, dejó de lado el modelo acuapónico que dependía de una granja de tilapias para generar el fertilizante necesario para cultivar lechugas, albahaca y otros vegetales verdes. Ahora, la empresa, que ha recaudado unos US$13 millones, usa fertilizantes orgánicos derivados de plantas. La acuaponía suena como un concepto “muy elegante”, dice Nate Laurell, quien acaba de asumir la presidencia ejecutiva. Sin embargo, “es mucho más sencillo usar nutrientes orgánicos que administrar un cardumen y toda la biología y la química” que acarrea. El cambio reducirá en 30% el costo total de los cultivos, estimó. La mayoría de las startups cultiva lechugas y hierbas de ciclos breves de crecimiento y de buena adaptación a ambientes controlados. Edenworks, una empresa de Brooklyn, asegura que puede producir múltiples variedades de mini lechugas en su granja bajo techo en apenas 18 a 21 días, comparado con un ciclo de entre 28 a 35 días para las cultivadas en forma tradicional. “Nuestra economía por unidad es mejor que la de un agricultor que cultiva unas 400 hectáreas en Salinas, California”, señala Jason Green, presidente ejecutivo de Edenworks, quien resalta que un ciclo de desarrollo más corto y una operación durante los 12 meses del año les permiten recoger su cosecha más a menudo que los competidores que operan en granjas tradicionales. Igualmente, al estar ubicados más cerca de los compradores, Edenworks disminuye los costos de transporte y almacenamiento, asevera. De todos modos, no es fácil cuadrar las cifras. En una segunda granja interior que todavía no ha construido, Edenworks contempla reducir los costos laborales en más de 50% al automatizar actividades como plantación de semillas, cosecha, lavado, secado, embalado y rotulado. “Los números no calzarían de otra manera”, dice Green.w P�� S������ C�������� Envíe sus comentarios a: [email protected] GREGG NEWTON/REUTERS © 2016 Todos los derechos reservados El ánimo de los brasileños fluctúa entre la felicidad y la amargura mientras esperan que el Congreso vote el domingo sobre el juicio de destitución de la presidenta Dilma Rousseff. wsjamericas.com En línea >> Jenn Frymark, de Gotham Greens, en un invernadero de la empresa instalado en una azotea de Chicago. El sabor es otro aspecto complicado. No hay un consenso en el sector sobre qué combinación de iluminación, fertilizantes y métodos de cultivo produce los vegetales más sabrosos al menor costo. Algunas startups operan invernaderos, mientras que otras colocan bandejas de plantas una encima de la otra en las llamadas granjas verticales que dependen de sistemas de iluminación en vez del sol. “Para los agricultores hidropónicos es más difícil lograr el mismo sabor que los productos o hierbas que provienen de las granjas tradicionales”, señaló Elly Truesdell, comprador de Whole Foods, que adquiere frutas y verduras de varios proveedores de alta tecnología. En la agricultura hidropónica, las plantas se alimentan de agua rica en nutrientes. Truesdell afirmó que los clientes están dispuestos a pagar más por productos cultivados localmente. En Nueva York, un paquete de cinco onzas (unos 2,2 kg) de lechuga de Gotham Greens cuesta US$3,99, más o menos lo mismo que un paquete un poco más grande de verduras verdes orgánicas de marca propia de California y US$1 más que una cabeza de lechuga orgánica de una granja tradicional. Viraj Puri, el presidente ejecutivo de Gotham Greens, señaló que la compañía tuvo que experimentar con decenas de variedades de col rizada, o kale, antes de optar por una que creciera bien en invernadero sin adquirir un sabor más amargo; también tuvo problemas para hallar una lechuga de hoja verde que no adoptara un sabor demasiado fuerte justo antes de la cosecha. “Las plantas no son un artefacto”, dijo Puri. “Hay muchas variables dependientes”. La NASA estudia cómo sembrar papa en Marte Ya no es cuestión de ciencia ficción. Científicos estudian en el desierto de Pampas de la Joya en Perú qué tipo de papa podría ser la más resistente para ser cultivada en el planeta rojo. En línea >> wsjamericas.com Burberry apunta alto en un mercado cuesta arriba u Las conversaciones para combinar las divisiones de computadoras personales de Toshiba, Fujitsu y Vaio están en riesgo de colapsar, según fuentes, lo que llevaría a las empresas japonesas a buscar formas de sobrevivir por su cuenta. Japan Industrial Partners, un fondo que en 2014 compró una participación controladora en Vaio a Sony, abandonó las negociaciones, dijeron las fuentes, y ni Fujitsu ni Toshiba quieren asumir una participación mayoritaria. Una vocera de Toshiba dijo que hay varias opciones en consideración. La crisis abre una fisura social en Brasil MARTHA IRVINE/ASSOCIATED PRESS H 7 RYAN DUBE PARA THE WALL STREET JOURNAL i LONDRES—Cuando Burberry Group PLC inauguró una nueva tienda insignia en Tokio a fines del año pasado, entre los invitados de la marca de lujo británica figuraban el alcalde de Londres, Boris Johnson, y un grupo de artesanos que explicaban el trabajo detrás de los productos y estampaban monogramas en el acto a los interesados. El elegante evento resaltó dos de las prioridades del presidente ejecutivo de Burberry, Christopher Bailey: pulir la marca y reactivar su crecimiento en Asia. Cortejar a clientes adinerados en Japón, el segundo mayor mercado de bienes de lujo del mundo después de Estados Unidos, se ha vuelto crucial para Burberry. El crecimiento se ha desacelerado en grandes mercados como la Gran China y EE.UU., lo que aumenta la presión sobre Bailey para hallar nuevos motores de expansión. Las acciones de la empresa cayeron 27% el año pasado, su declive más pronunciado desde 2008. “Tiene que haber alguna respuesta a las condiciones del mercado, y aún no lo hemos visto”, dice Tom Gadsby, analista del banco de inversión Liberum. Bailey, quien cumplirá 45 años el próximo mes, llevaba muchos años como director creativo de Burberry cuando sumó el cargo de presidente ejecutivo tras la partida de Angela Ahrendts a Apple en mayo de 2014. El ejecutivo tomó las riendas justo cuando la casa de modas se adentraba a aguas agitadas. La empresa registró un fuerte crecimiento en China tras comprar en 2010 las 50 tiendas que estaban en manos de la empresa licenciataria. Burberry cerró la mayoría de estos locales y abrió nuevos en zonas más atractivas, y ahora cuenta con 65 tiendas en China continen- ANDREW PARSONS/I-IMAGES/ZUMA PRESS i 7 SANTO DOMINGO, RD. AÑO CXXVI. EDICIÓN Nº 35,552. VIERNES, 15 DE ABRIL DEL 2016 Burberry enlistó a Boris Johnson, alcalde de Londres, para acompañar al presidente ejecutivo de la casa en la inauguración de un local en Tokio. ! ! ! #! $ #" tal. También se expandió en Hong Kong, donde opera 14 locales. Esa enorme presencia se convirtió en una carga cuando las fluctuaciones cambiaras y las inquietudes políticas comenzaron a desacelerar las ventas de la marca en China y Hong Kong. La situación empeoró en el segundo semestre: las ventas de Burberry en tiendas abiertas por más de un año registraron una caída de 4% interanual en el trimestre que cerró en sep- tiembre, frente a un alza de 6% en el trimestre previo. El jueves, su acción cayó 3,6% en Londres tras divulgar un declive interanual de 2% en las tiendas abiertas por más de 12 meses durante el semestre terminado el 31 de marzo. Comparada con rivales como LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton SE y Prada SpA, Burberry tiene poca presencia en Europa y Japón, que han recibido oleadas de compradores chinos. La can- tidad de consumidores chinos en Japón aumentó 50% en 2014 y nuevamente en 2015, señala Antoine Belge, analista de HSBC. Burberry, sin embargo, genera apenas 2% de sus ingresos en Japón, comparado con el promedio de 10% de todo el sector, según Liberum. Bailey se propone cambiar eso. El año pasado, Burberry tomó el control de su marca en Japón al poner fin a un acuerdo de licenciamiento, siguiendo la estrategia adoptada por Ahrendts. Aun así, sus detractores creen que Bailey tendrá problemas para alinear la marca allí con el enfoque de Burberry de apuntar a una gama más alta a nivel mundial, debido a que la licenciataria se había concentrado en ropa más barata y para clientes más jóvenes. “Era como una H&M de mayor clase”, dice un ex ejecutivo de Burberry en Tokio, en referencia a la cadena sueca de moda rápida Hennes & Mauritz AB. Burberry no quiso realizar comentarios ni hacer disponible a Bailey para este artículo. En cuanto a otros mercados de Asia, Burberry ha estado negociando alquileres en Hong Kong, además de reducir la superficie de sus tiendas y ajustar la variedad de productos. La compañía también reiteró su compromiso con China continental. Bailey ha implementado un recorte de costos de 25 millones de libras esterlinas (unos US$36 millones) desde junio, en parte mediante la reducción del personal y el presupuesto para viajes. Las bonificaciones de los ejecutivos también han disminuido debido a su peor desempeño financiero. El año pasado, Bailey simplificó la estrategia de marca al eliminar Prorsum, London y Brit y mantener sólo Burberry. La misma idea le llevó a reducir la gama de sus famosas gabardinas. Su concepto de un “bar de bufandas” en las tiendas, que consolida esa prenda en un espacio y ofrece servicios de personalización, ha impulsado las ventas de un accesorio clave para la empresa. El ejecutivo acaparó los titulares en febrero con su decisión de llevar inmediatamente al mercado las colecciones que presenta en las pasarelas, en lugar de esperar meses. Estas colecciones constituyen apenas 5% de sus ingresos, pero la medida, inusual para una marca de lujo, fortaleció la reputación de Bailey como innovador. El desempeño ha seguido siendo débil. En enero, la firma señaló que sus ventas en tiendas abiertas por más de 12 meses no crecieron en el tercer trimestre. Belge, de HSBC, dice que las iniciativas de racionalización de Bailey y el cambio en las colecciones de pasarela no tendrán un impacto significativo en las ventas o los costos, si bien se espera que la debilidad de la libra esterlina impulse los resultados. Bailey es secundado por un sólido equipo gerencial que incluye a la directora financiera, Carol Fairweather, quien ha estado en Burberry desde 2006, y al director de estrategia y desarrollo de nuevos negocios, Matthew McEvoy, un ex ejecutivo de Goldman Sachs. Los detractores se preguntan si la empresa ha recargado de responsabilidades a Bailey en medio de la desaceleración de las ventas. “Imagino que debe ser muy difícil ser jefe de diseño y dirigir la empresa”, recalca David Herro, gestor de portafolio de Harris Associates, que está entre los 20 principales accionistas de Burberry. “Son dos destrezas muy distintas”. Según Luca Solca, analista de Exane BNP Paribas, el doble rol “no puede seguir así”. Dado el duro contexto macroeconómico, “se necesita toda la energía de la persona para desempeñar un papel tan importante”.