Socialización de género en la tercera infancia - e

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Socialización de género
en la tercera infancia:
la representación del
género en el discurso
de la narrativa infantil
española del siglo XXI
Ruth Temporal Selga
Juny 2014
Tutor/a: Teun A. Van Dijk
Seminari: Llengües en entorns socials
Curs 2013-2014
ABSTRACT
The following study is built on the theory that during childhood we are exposed to
socially elaborated discourse that influences our knowledge framework and ideas over
gender identities. Children's literature intended for the early childhood is a socializing
instrument in which the description of daily activities where family members are
represented contributes to the spread of ideological mind-sets that end up constituting
the social construct of children.
In recent decades society has experienced certain changes that have helped towards the
fight for gender equality. Past and current children's narrative reflects these changes.
Despite the transformation many stereotypical conceptions about gender still persist.
Within children's narrative stereotypical portrayals of adults according to their gender
are often intentionally —or not— and subtlety —or not— reflected. These portrayals
promote a kind of socialization that perpetuates traditional gender roles and concepts
established under the dichotomy of feminine versus masculine. Often it is hard to
identify these elements due to them often forming part of the adult’s social construct.
This study aims to analyze Spanish children's narrative from the 21st century through
critical discourse analysis to see the discursive trends currently present in a corpus of
ten Spanish children’s books. It also aims to see whether the current narrative serves to
perpetuate a dichotomous conception of gender that transmits erroneous and
discriminatory messages concerning gender to new generations or, contrarily, if these
stereotypes are broken or simply inexistent. The results show that although nonstereotyping elements are present, elements of stereotyping were predominant within
character representations, in the actions they carried out and the relationships
established between characters.
Descriptors: gender socialization, gender typification, gender role, children’s literature,
gender identity, third childhood, gender stereotypes
Términos clave: socialización de género, tipificación de género, rol de género,
literatura infantil, identidad de género, tercera infancia, estereotipos de género
Índice
1.
INTRODUCCIÓN ........................................................................................ 2
2.
MARCO TEÓRICO ...................................................................................... 3
2.1.
Teoría del esquema de género ..................................................................... 3
2.2.
Análisis crítico del discurso: Lenguaje, ideología y género ............................. 4
3.
MARCO CONCEPTUAL .............................................................................. 6
3.1.
La literatura infantil como herramienta socializadora de género ....................... 6
3.2.
Estereotipos de género ................................................................................ 9
3.2.1.
4.
Estereotipos en la literatura infantil ......................................................... 10
METODOLOGÍA ....................................................................................... 12
4.1.
Selección del corpus................................................................................. 12
4.2.
Metodología de análisis ............................................................................ 14
5.
ANÁLISIS ................................................................................................. 16
6.
CONCLUSIONES ...................................................................................... 40
7.
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................ 43
Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
1. INTRODUCCIÓN
La infancia es un periodo en el que las experiencias que vivimos nos aportan un
conocimiento sobre nuestro entorno, y contribuyen a construir nuestras creencias,
valores y actitudes. Este conocimiento nos permite poder adaptarnos en una sociedad y
crear nuestra identidad colectiva. Asimismo, estas pautas forjan nuestra identidad
individual. Uno de los factores que interviene con más fuerza para crear nuestra
identidad es la concepción del género, para la que se establecen una serie de
comportamientos y valores según si somos hombres o mujeres. El proceso de
socialización de género lo experimentamos no sólo a través de la observación de nuestro
entorno, sino también a través del lenguaje. Ambos elementos constituyen un discurso,
que es utilizado por agentes influyentes a los que tomamos como modelos, como la
familia, los amigos, o los medios de comunicación. La literatura infantil, asimismo,
constituye una herramienta de socialización mediante la que se transmiten pautas
diferenciadas según el género y que, por estar presentes en los primeros años de nuestro
desarrollo, se convierten en transmisores de valores con los que complementamos
nuestra visión del mundo real.
Sería preciso comentar que la elección de este tema está motivada por la posibilidad de
tratar varias disciplinas que considero extremadamente interesantes y que, en muchos
aspectos, se interrelacionan. Estas disciplinas son la educación, la lingüística y la
sociología. Sería preciso mencionar que siempre he mostrado interés por la corriente
feminista y, a medida que me he ido formando, me he vuelto más y más consciente de la
repercusión que tiene la educación en las cuestiones de igualdad de género. Así, el
hecho de poder analizar el discurso presente en la narrativa infantil desde una
perspectiva de género me abre la posibilidad abarcar aspectos ligados a la educación y
al sexismo para así llevar a cabo un estudio sociolingüístico que espero que me aporte
conocimientos en las distintas disciplinas, tanto en particular como en su conjunto.
Por este motivo, por las características educadoras que tiene la literatura infantil y la
presencia que tiene en la construcción social de los niños, es interesante enfocar el
presente trabajo a plantear de un modo general la forma como los elementos de las
2
Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
historias pensadas para este tipo de público contribuyen a la socialización de género en
la actualidad. Para ello, se ha seleccionado un corpus de diez obras literarias infantiles
con el objetivo de mostrar la ausencia o la presencia de estereotipos de género que
favorecen y perpetúan una socialización de género discriminatoria durante la tercera
infancia. A grandes trazos, los objetivos que se plantean pretenden responder a la
cuestión de si en la narrativa infantil española publicada a partir del año 2000 y escrita
para la tercera infancia se transmiten estereotipos de género o si, por el contrario, se
rompe con estos estereotipos. En definitiva, se pretende identificar una tendencia en
torno a las representaciones del género.
2. MARCO TEÓRICO
2.1.
Teoría del esquema de género
De acuerdo con la teoría del esquema de género1 (Bem, 1981), durante la infancia, en el
proceso de desarrollo de nuestra identidad, desarrollamos esquemas cognitivos basados
en el género, que significa que nuestra percepción del mundo y nuestro procesamiento
mental se conforman en torno al proceso de socialización de género. Estos esquemas
son aprendidos en los procesos de socialización2 —principalmente a partir de la
influencia de la familia, pero también en otros entornos, como la escuela— y nos
permiten comprender la realidad.
Algunos autores (por ejemplo, Shaffer, 2002) indican que la adquisición de los
esquemas de conocimiento de género de un niño se realiza en torno a los dos años, lo
que significa que a esa edad se dan cuenta de la existencia del género a la vez que toman
consciencia del suyo propio. La toma de consciencia del propio género se clasifica
como la primera de las tres fases o etapas que intervienen en el proceso de desarrollo de
los esquemas que intervienen en concepto de género (Martin y Ruble, 2004, citados en
Fitzpatrick y McPherson, 2009) y se forma la identidad de género, que se define como
1
La Teoría del esquema de género combina características de otros modelos, como modelo cognitivo del
desarrollo de Kohlberg (1966) o la teoría del aprendizaje social (Bem, 1981; Martin y Halverson, 1981)
2
Cabe decir que la existencia de un proceso pautado de la identidad de género propone que no se trata
únicamente de un aprendizaje social, sino también cognitivo.
3
Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
la construcción psicológica, social y cultural de las características masculinas o
femeninas de las personas. Entre los 3 y los 6 años la visión del género se amplía, se
toma consciencia de la invariancia del sexo a lo largo de la propia existencia y se
empiezan a adquirir otros conocimientos sobre los roles de género. Asimismo, los niños
empiezan a desarrollar visiones estereotipadas respecto al papel social del género en los
distintos entornos, como por ejemplo del ámbito profesional u otras actividades
cotidianas. Esta segunda fase recibe el nombre de estabilidad del género, y en ella
también adoptan visiones estereotipadas sobre ciertos rasgos de la personalidad.
Más adelante, alrededor de los siete años, se experimenta la etapa definitiva, la de
consistencia de género, en la que la identidad del niño se consolida y comprende que las
características del género van más allá del aspecto físico. Es a partir de esta edad en la
que se culmina la comprensión del género. Así pues, al mismo tiempo que se han ido
comprendiendo las concepciones entre los dos géneros se ha ido trazando la
personalidad y la conducta del niño. Por consiguiente, una vez adquirida esta etapa, los
niños y niñas empiezan a identificar de forma más evidente los comportamientos según
el género al que pertenecen y asimilan patrones de comportamiento para lo femenino y
lo masculino (Crisp, 2011), por lo que refuerzan su identidad a partir de las diferencias
basada en el género.
2.2.
Análisis crítico del discurso: Lenguaje, ideología y género
Con la finalidad de dar respuesta a los objetivos del trabajo, la teoría de la cual se ha
partido para elaborar el trabajo ha sido el análisis crítico del discurso (ACD). Su
principal función es estudiar las formas de poder social que se reproducen tanto
mediante el uso del lenguaje verbal como el no verbal, pudiendo ser estas imágenes,
expresiones, etc. Partiendo de la visión de Teun A. van Dijk (1998) que asume que
existe una interfaz sociocognitiva entre las estructuras sociales y las estructuras del
discurso, el análisis crítico del discurso pretende relacionar los procesos de comprensión
y producción lingüísticas con el conocimiento sociocultural que se comparte durante la
comunicación.
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
La comunicación no se crea únicamente con los discursos orales sino que también está
presente en el discurso escrito, el cual es una forma de expresar y construir la identidad
social tan válida como lo es el discurso oral (Rubin, 1995, citado en Winn y Rubin,
2001), ya que contiene asimismo marcadores lingüísticos que transmiten valores de
ética, rol e identidad de género. El control del texto y el contexto es el primer tipo de
poder asentado en el discurso (Van Dijk, 1999); controlar el contexto implica controlar
varias categorías como la definición global de la situación, los roles de los personajes,
sus actitudes, sus opiniones, etc., por lo cual se define qué acciones pueden o no
cumplirse a través del discurso, qué participantes deben estar presentes en él, etc.
(Diamond, 1996, citado en Van Dijk, 1990). En el proceso interactivo de lectura se lleva
a cabo un análisis a distintos niveles —textual, cognitivo, etc. — de forma
prácticamente simultánea. De acuerdo con algunas teorías, como la teoría del esquema3
y el proceso interactivo lector de Rumelhart (1976), el hecho de comprender implica
activar o construir un esquema que proporcione una explicación coherente de las
relaciones entre los objetos y los eventos que aparecen en él. En otras palabras, en el
proceso de comprensión de un discurso se forma el modelo mental representado en él a
la vez que se activan los esquemas mentales ya elaborados previamente, los cuales son
necesarios para la comprensión del discurso.
Todos los discursos son sociales, y todos forman parte del sistema cultural. Los
discursos llevan consigo un conjunto de significados que se construyen, circulan y se
transforman en los procesos de comunicación diaria, se integran en una red de
representaciones o creencias sobre la realidad que sirven para producir sentido común,
este orienta las acciones y articula identidades (Van Dijk, 1999). Los receptores tienden
a aceptar las creencias transmitidas por el discurso de las fuentes que consideran
autorizadas (Nesler et al, 1993, citado en Van Dijk, 1999) por lo que es herramienta de
poder.
El poder no es un ente abstracto, sino algo que se ejerce, que se visualiza en las
interacciones, produciendo un doble efecto: opresivo y configurador, ya que recorta la
realidad vital del sujeto (Martínez y Bonilla, 2000). Por lo tanto, el discurso, entendido
como un medio de transmisión ideológica es una forma indirecta de controlar las
acciones del individuo, lo cual implica también mantener el control o ejercer poder en
3
Desarrollada por Anderson (1982)
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
una sociedad, puesto que organiza la mayoría de nuestras actividades y pensamientos
(Van dijk, 1980).
El ACD en la temática de género no es una novedad. En los estudios que abordan esta
temática se quiere observar como el discurso contribuye a crear situaciones de
discriminación de género, y uno de los aspectos que observa es la manera en la que se
estereotipan los hombres y mujeres a través del discurso.
Se tiene constancia de que el género ha sido una herramienta de subordinación y
dominio que sirve a los intereses del sistema, que está basado en los valores patriarcales.
Asimismo, estabiliza las condiciones sociales requeridas para perpetuar la hegemonía
del grupo dominante y actúan como eje vertebrador de las relaciones de poder (Martínez
y Bonilla, 2000). Estas relaciones promueven la desigualdad y establecen una realidad
de desventaja económica, política y cultural, lo que origina un trato discriminatorio
hacia las mujeres. El discurso hegemónico niega otras formas de actuar de género
distintas de las inscritas dentro de una heterosexualidad obligatoria, e invisibiliza o
penaliza las formas de actuar de género que se salen de la norma (Romero, 2011).
3. MARCO CONCEPTUAL
3.1.
La literatura infantil como herramienta socializadora de
género
Aunque hoy en día la literatura infantil se entiende ampliamente como el conjunto de
manifestaciones4 que tienen como base la palabra con finalidad lúdica dirigida a los
niños, esta concepción no ha existido siempre. En la edad media no existía el concepto
de la literatura dirigida al público infantil, por lo cual la literatura se dirigía al público
en general, mayoritariamente adulto. No es hasta el siglo XV que se empieza a concebir
4
Aunque en el marco de la literatura infantil se conciben una gran variedad de subgéneros como la canción, la poesía,
entre otros, en el presente trabajo se hará referencia a literatura infantil únicamente como narrativa, más
concretamente, se hará referencia a ese término entendiéndolo únicamente como cuento o novela infantil.
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
la infancia como un periodo de desarrollo de las personas y, con la aparición de la
imprenta, se empiezan a adaptar las historias propias de la cultura popular para el
público infantil. Es a finales del siglo XIX que la concepción de la niñez se generaliza y
la literatura infantil experimenta una gran proliferación, a la vez que empieza a tener en
cuenta la psicología de los niños. La literatura se convierte en un medio de
entretenimiento para estimular la fantasía, enriquecer el vocabulario, etc. Un aspecto
que no ha cambiado con el paso del tiempo, sin embargo, es que la literatura se sigue
usando para transmitir los valores de una sociedad, por más que estos valores sí hayan
ido cambiando a medida que la sociedad también lo ha hecho.
La literatura infantil es un instrumento socializador, ya que mediante el uso del lenguaje
y la ilustración contribuye a construir una visión del mundo a partir de la presentación
de experiencias que manifiestan las prescripciones y símbolos que definen una sociedad
o cultura. Los libros para niños son habitualmente las principales formas de
socialización después de los padres, ya que el carácter lúdico de estos hace que quieran
leer repetidas veces sus historias favoritas (Easley, 1973, citado en Gooden, 2001).
Además, por su inexperiencia, inmadurez y dependencia, el niño encuentra serias
dificultades para cuestionar las pautas ofrecidas, las que tiende a aceptar como única
verdad si proviene de una autoridad (González, 2000, citado en Zapata, 2012).
Los elementos presentes en la literatura infantil establecen las dicotomías de lo que es
aceptable y lo que no a partir de las cuales el individuo adopta no sólo un constructo
social sino que también construye las facetas que conformarán su identidad, entre ellas
la de género. Teniendo en cuenta las fases de la adquisición de la identidad de género
que se han presentado en el marco teórico, sería apropiado hablar de los intereses que
tienen los niños en la edad en la que el género ha sedimentado en ellos. Desde el punto
de vista de la psicología evolutiva, a partir de los 6-7 años el niño o niña experimenta el
período animista en la lectura, en el cual se empieza a disociar la fantasía de la realidad.
De los 9 hasta los 12 años se experimenta el período fantástico-realista, en el cual el
niño inicia un proceso de socialización debido a su interés por el mundo exterior. Así
pues, este interés por la realidad que les rodea y el estado de estabilidad de género que
se adquiere en esa edad, convierte al proceso de lectura en un instrumento que no sólo
es transmisor de la concepción de género, sino que también contribuye a perpetuar esta
concepción.
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
En el texto narrativo se explican una sucesión de hechos —reales o imaginarios—
relacionados entre sí que conforman una historia. La temática de la literatura infantil
varía, así como varían las necesidades e intereses de los niños según la edad. Por lo
tanto, su contenido dependerá de la presuposición de conocimientos que se delimite
según la edad del lector. En este período de la infancia en la que el niño empieza a tener
un creciente interés por el mundo que le rodea, las historias que giran en torno a la vida
cotidiana son las más habituales. En este subgénero muestran las relaciones entre
personas, la amistad, valores sociales, protagonizadas por los niños que se relacionan
con adultos, de los que aprenden. Así pues, las historias que se leen en esta edad donde
aparecen las figuras representantes más importantes para ellos (familia, amigos, entre
otros) complementan las experiencias de la vida real, les ayudan a generar sus propias
ideas y se convierten, en cierto modo, en ejemplos o modelos de comportamiento para
el niño: “En la estructuración del cuento el niño contempla las estructuras de su propia
imaginación y, al mismo tiempo las abastece, construyendo de esa manera un
instrumento indispensable para el conocimiento y el dominio de la realidad” (Rodari,
2005:132). Asimismo, en un estudio reciente se demostró que los niños imitan las
acciones que aparecen en las historias (Simcock y DeLoache, 2006, citado en
Fitzpatrick y McPherson, 2009).
A sabiendas de que la literatura infantil es una representación del constructo social, ha
aumentado la preocupación sobre la transmisión de ciertos valores o ideas que pueden
limitar las capacidades de los niños sólo por el mero hecho de pertenecer a un género u
otro. Por eso, ha habido una toma de conciencia para evitar la reproducción de estos
estereotipos en la literatura infantil. A pesar de esa toma de conciencia, es complicado
eliminar las visiones estereotipadas del todo, debido a una variedad de factores.
Partiendo de que todos los libros tienen una ideología implícita presupuesta en una
sociedad (Stephens, 1992, citado en Puurtinen, 1998), la ideología se transmite a través
de las elecciones lingüísticas del autor. Por lo tanto, el tipo de lenguaje que el autor
elige, acaba describiendo eventos, personajes y sus relaciones, lo cual puede influir en la
creación o la reafirmación de creencias y relaciones de poder. Asumiendo que los
autores tienen una visión del género concreta, hay que asumir también que en muchas
ocasiones esta se transmite a través de las historias de manera involuntaria, debido a que
forman parte de su constructo social personal y son difíciles de identificar. Muchos
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
aspectos de este constructo social del autor son producto de la realidad social de su
época que traen con sí una visión estereotipada del género.
3.2.
Estereotipos de género
A la construcción sociocultural del género van unidos un conjunto de pautas
comportamentales y características intelectuales que vamos adoptando durante nuestro
desarrollo y que son utilizadas para definir lo que es masculino y lo que es femenino.
Estas pautas, conocidas como estereotipos de género, se incorporan a nuestro sistema de
creencias personales convirtiéndose en arquetipos, y son a menudo simplificaciones y
exageraciones hechas a partir de las diferencias biológicas y tradicionales entre hombres
y mujeres. En ciertas ocasiones, los estereotipos expresan diferencias reales (Hyde,
1991) —por ejemplo la fuerza física en los hombres—, pero en muchas otras ocasiones
la realidad pasa a un segundo plano. Luria (1974), citada en Quesada (2014) sostiene
que los estereotipos de género conllevan ciertos beneficios, ya que proporcionan
comportamientos y normas aceptadas en una sociedad que facilitan la interacción, pero
el hecho de marcar una evolución diferente para hombres y mujeres dificulta el
desarrollo de las capacidades personales, limita sus aspiraciones y actitudes (Hamilton
et al., 2006). Recordemos, asimismo, que los estereotipos construyen relaciones
intersubjetivas sustentadas en la dominación y las jerarquías (Zapata, 2012).
En el pasado, las identidades de género estereotipadas han formado parte integral de las
estructuras sociales, aunque en los últimos años la realidad en la cultura occidental se ha
vuelto más heterogénea debido a ciertos cambios que han promovido la igualdad de
género. La familia ya no sólo se define con el modelo nuclear, sino que esta concepción
se ha diversificado; la mujer ha ganado terreno en lo público y lo profesional fuera de
los límites del hogar y la familia (Fernández y Camas, 2010). Aun con los evidentes
cambios en las actitudes sobre el género que nos dirigen hacia la igualdad, los
estereotipos siguen rigiendo nuestra forma de pensar o de actuar, siguen definiendo los
roles apropiados de mujeres y hombres, y se siguen atribuyendo características y
cualidades a las personas en función de su sexo. En definitiva, se siguen estableciendo
unas dicotomías entre lo masculino y lo femenino que designan roles y espacios
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
diferentes y opuestos para la convivencia en sociedad. Estas dicotomías se hacen
evidentes en las distintas formas de interacción que construyen nuestra identidad, de las
que la literatura infantil también forma parte.
3.2.1. Estereotipos en la literatura infantil
Los estereotipos de género han sido catalogados en varios estudios durante las décadas
anteriores. En la década de los 70 se empezaron a llevar a cabo investigaciones que
confirmaban una fuerte presencia de estereotipos de género en este ámbito,
caracterizada, entre otras cosas, por la ausencia representativa de lo femenino. Aunque
esta tendencia ha ido disminuyendo y hay más presencia de modelos igualitarios en la
literatura (Kortenhaus y Demarest, 1993, citado en Crisp, 2011), hay evidencia de que la
representación estereotipada de ambos géneros persiste (Anderson y Hamilton, 2005,
citado en Crisp, 2011). Por su parte, Knell y Winer (1979), por ejemplo, encontraron
evidencias de que los niños aumentan sus creencias estereotipadas si se exponen a
literatura donde los personajes están estereotipados, ya que durante la infancia se tiene
menos conocimientos del mundo real y menos habilidad para ser críticos con la
información que les rodea (Diekman y Murnen, 2004).
A continuación, sería apropiado presentar a grandes trazos cuáles son los estereotipos
que se atribuyen a cada género según se ha podido extraer de varios estudios realizados
partiendo de las relaciones dicotómicas que se establecen entre femenino y masculino.
El primer aspecto que hay que mencionar es el espacio. Mientras que lo masculino tiene
atribuido el espacio exterior —o público—, lo femenino encuentra su espacio en el
interior —o privado— (Hamilton, 2006). Por lo que respecta a las acciones que se
desarrollan en el espacio, el hombre trabaja y la mujer cuida de la familia y del hogar.
La representación femenina en las historias infantiles se ha simplificado a tareas propias
de una madre o esposa, su actividad se ha limitado en el marco del hogar, en la que su
función es la de cuidar a sus hijos y llevar a cabo las tareas de la casa. Si la mujer
trabaja, estas profesiones son aquellas destinadas al cuidado de los demás. En estas
situaciones, se pone en evidencia otra dicotomía: la de actividad-pasividad. Los
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
personajes masculinos desarrollan papeles dinámicos, son protagonistas, toman la
iniciativa, llevan a cabo actividades muy diversas como practicar deporte, viajar, luchar,
etc., mientras que las mujeres llevan a cabo tareas estáticas (coser, limpiar, comprar)
desde un papel más secundario. Por otro lado, los personajes masculinos tienden a
dominar la situación, mientras que los femeninos tienen falta de control sobre lo que les
rodea. De este punto deriva la idea de la fuerza-debilidad, no sólo por los rasgos físicos,
sino por la capacidad de afrontar o solucionar problemas que tiene lo masculino. Esta
capacidad también está ligada a otras características masculinas como la inteligencia, la
racionalidad, la valentía. En los personajes femeninos se destaca la belleza y, respecto a
los rasgos psicológicos, la emotividad es una de las características más habituales que se
les atribuyen.
Femenino
Miedo
Debilidad
Belleza
Emotividad
Espacio Privado
Actividad
Masculino
Valentía
Fuerza
Inteligencia
Estabilidad Emocional
Espacio Público
Pasividad
Fig.1 Tabla con algunas de las principales dicotomías de género
Estereotipos en la ilustración
Las ilustraciones presentes en los libros infantiles se consideran elementos artísticos
para entrenar la creatividad de los niños. Según diversos estudios, los niños prestan
extrema atención a las imágenes y son extremadamente sensibles a los colores y las
formas (Muñoz, 1995, citado en Ros, 2012). Entonces, las representaciones que se
muestran en las ilustraciones pueden contribuir de la misma manera a construir sus
percepciones del mundo. Por lo tanto, en las imágenes que aparecen en los libros
infantiles, encargadas de complementar el discurso escrito, también se pueden encontrar
elementos ideológicos y concepciones de género estereotipadas. En las ilustraciones se
representan los personajes de la historia interactuando, llevando a cabo acciones
(actividades, profesiones, etc.). Asimismo, hay otros elementos también pueden
representar estereotipos de género y que a menudo no son identificables en el discurso
escrito: los objetos que caracterizan al personaje. Por poner un ejemplo, objetos como el
delantal en una mujer pueden indicarnos que se trata de un ama de casa; ver
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
representados únicamente a hombres con maletines nos indica que el personaje tiene
una profesión; si está en posesión de armas, representa su agresividad, etc. Un símbolo
ilustrativo de pasividad se aprecia en imágenes de mujeres en una ventana, lo que
también es símbolo de relego al espacio interior. La representación de las lágrimas
puede ser símbolo de frustración i sensibilidad. De acuerdo con Turín (1995), citada en
Limbrick (2003), hay elementos que aparecen tanto en mujeres como en hombres pero
con distintas connotaciones. Esto ocurre cuando, por ejemplo, los personajes llevan
gafas. Si las gafas las lleva un personaje masculino suelen significar inteligencia o
instrucción, aunque si las lleva una mujer son símbolo de fealdad.
4. METODOLOGÍA
4.1.
Selección del corpus
Para indagar en las cuestiones planteadas en los objetivos se han establecido un
conjunto de criterios de selección del corpus, que se detallan a continuación:
Cantidad de obras a analizar. Debido a la extensión limitada para el análisis, se ha
considerado adecuado seleccionar diez novelas infantiles.
Literatura infantil del siglo XXI. Se han seleccionado obras publicadas a partir del año
2000, con la finalidad de llevar a cabo un análisis que nos permitiera llegar a una
conclusión sobre la literatura infantil de los últimos catorce años. No se tuvo en cuenta
el editorial de publicación del libro.
Género literario: el cuento o la novela corta infantil. Concretamente, se han
seleccionado obras literarias cuya temática giraba en torno a las relaciones sociales
cotidianas (la familia, los amigos, etc.) sin tener en consideración la presencia de
elementos fantásticos propios de la ficción.
Temática de la vida cotidiana. Aunque algunas historias incorporan algún elemento
fantástico o mágico dentro de esta temática, se ha elegido esta temática para poder ver
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
cómo se muestran las relaciones sociales por parte de las representaciones lo más
próximas a la realidad del niño posible.
Dirigida a niños y niñas de 7 a 12 años. La selección de esta etapa y no una previa se ha
hecho por varios motivos. Primero de todo, para acotar la selección. Asimismo, se ha
establecido este criterio por motivos de densidad textual en las obras, ya que es a partir
de los 7-8 años cuando los niños y niñas entran en la etapa lectora ortográfica (Frith,
1989), en la cual empiezan a tener unas habilidades lectoras más formadas. Las obras
dirigidas a un público menor tienen una densidad considerablemente más baja de texto
con un predominio mayor de ilustración, por lo que no se habría podido analizar el
discurso del mismo modo. Esa clasificación por edades se había llevado a cabo por la
biblioteca pública Fort Pienc en Barcelona.
Narrativa con ilustraciones. Aunque en las obras infantiles a partir de los 7 años
predomina el texto a las a imágenes, estas aún están presentes. Las imágenes son un
elemento importante en la literatura infantil dado que, cuando el texto es demasiado
complejo para un lector novicio, las imágenes complementan el discurso. Es por esta
razón que también deberían tenerse en cuenta para el análisis.
De autores españoles. El análisis se ha centrado en la literatura infantil escrita por
autores/as españoles/as, escrita tanto en catalán como en castellano, con el propósito de
crear homogeneidad en el tipo de historias a analizar. Partiendo de la idea de que los
autores son el producto de una cultura, el contenido de la historia y el lenguaje utilizado
está ligado al constructo sociocultural del autor, lo que nos dará una visión muy general
en el contexto español.
A continuación se muestra la ficha de archivo del corpus que incluye algunos datos
relevantes sobre cada obra:
Título
1 Días de clase
2 Elemental, querido Nano
3 Fantasmes al passadís
Autor/a e Ilustrador/a
Editorial
Año de la
primera
publicación
Daniel Nesquens
Emilio Urberuaga
Gabriela Rubio
Gabriela Rubio
Agustín Fernández Paz
Anaya
2004
Marenostrum
2008
Editorial del Pirata
2005
13
Otros
Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
Oscar Villán
Núria Albó
Anna Clariana
4 Íngrid
5 La Laia i l'horripilant monstre del Martín Piñol
Xampú
Sofía Balzola
6 Quina família!
Núria Pradas
Eva Sans
7 Marcos Mostaza Uno
Daniel Nesquens
Claudia Ranucci
8 Ni ofici ni benefici
Enric Lluch
Miguel Ordoñez
9 Ser nen no és tan fàcil
Pilar Lozano Carbayo
2002
Edebé
2007
La Galera
2006
Anaya
2008
Ala Delta
2006
Edebé
2008
Premio
Edebé de
literatura
infantil
2010
Premio
El
Vaixell
de Vapor
2010
Montse Tobella
10
Set raons per estimar els meus
pares
Jaume Cela
Cruïlla
Jordi Vila Delclòs
4.2.
Metodología de análisis
Como ya se ha anticipado, la metodología utilizada para esta investigación se centra en
el análisis crítico del discurso. El análisis se ha enfocado desde una perspectiva de
género, que parte de la visión que las características femeninas y masculinas son
construcciones sociales (Ortega, Torres y Salguero, 2001).
Una vez se seleccionó el corpus teniendo en cuenta todos los criterios que se
consideraban relevantes se leyeron y procedió a hacer el análisis crítico del discurso de
cada uno de los libros. Se seleccionaron los fragmentos o elementos que serían de
utilidad para los objetivos de estudio fijados y se procedió a plasmar la información
relevante obra por obra. Aunque ya existen numerosos estudios cuantitativos sobre el
sexismo en la literatura infantil basado en la presencia de personajes femeninos y
masculinos presentes en las historias (por ejemplo, Weitzman, 1972), no se ha estudiado
con tanta profundidad la presencia de roles tradicionales o estereotipados que están
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
presentes en las acciones, situaciones o intervenciones que acontecen en las historias. Es
por eso que se ha considerado interesante poder indagar sobre esta temática.
Así, el análisis se ha focalizado en la identificación de elementos estereotípicos
presentes en las intervenciones orales de los personajes, en la forma en que estos son
descritos, en las acciones que realizan, en los elementos con los que interactúan, etc.
Asimismo, se ha prestado especial atención a las profesiones de los personajes adultos y
sus roles en la familia. También se han tenido en cuenta todos estos aspectos a la hora
de analizar a los personajes infantiles presentes en las distintas historias. A partir de
aquí, se ha considerado necesario centrarse en la forma como se representan todos estos
elementos, tanto en el discurso presente en el texto, como en el discurso transmitido por
las ilustraciones. Por lo que respecta al lenguaje, se ha puesto especial atención en los
elementos descriptivos que iban unidos a cada personaje y que denotaban características
psicológicas y físicas. Más concretamente, el análisis de la descripción se ha centrado
en todos aquellos elementos que caracterizaban a los personajes
y todos aquellos
elementos discursivos presentes que se consideraban denotativos del personaje: qué se
dice de él, qué dice y cómo lo dice, qué no dice, qué hace, qué no hace, etc. Todos estos
elementos se han considerado relevantes para la identificación de los roles de cada
personaje que constituían —o no— estereotípicos de género. Cabe decir que, aunque los
elementos lingüísticos presentes en el discurso como los adjetivos calificativos, los
verbos de acción, de habla, de pensamiento, han sido elementos en los que se ha puesto
atención a la hora de identificar roles y características de los personajes, no se ha
llevado a cabo un análisis gramatical o léxico.
El último aspecto que se analizó corresponde al análisis simbólico de las ilustraciones,
partiendo de la visión de que son elementos visuales que complementan el discurso
escrito. Antes del análisis, y frente al interrogante de encontrar estereotipos de género,
se había delimitado la pauta que, en caso de que no se identificaran estereotipos de
género o se mostraran elementos transgresores de estos estereotipos, se calificaría la
obra o aquél elemento específico como neutral.
Finalmente, se hizo una valoración global aproximada de los resultados del análisis del
corpus y se describieron las tendencias resultantes para poder extraer las conclusiones
finales.
15
Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
Limitaciones de la investigación
El corpus seleccionado no pretende representar el conjunto de la narrativa infantil
española del siglo XXI. Además, aunque la selección de este se ha basado en unos
criterios concretos, estos se han establecido para acotar la investigación. A selección de
un corpus tan pequeño puede que limite la utilidad de los resultados obtenidos en el
análisis y las conclusiones extraídas de estas. Aun así, el estudio permite aportar al
lector una visión aproximada de la realidad.
5. ANÁLISIS
Análisis 1 – Días de clase
En este libro no se presenta una secuencia de eventos, sino que más bien en cada
capítulo se habla de un niño de clase, el cual explica una historia que los demás niños
escuchan. El narrador es uno de los niños que es quien habla de sus amigos. Los
elementos que más se aprecian en este libro son las descripciones que acompañan a los
personajes. Otro elemento a tener en cuenta tiene que ver con quién tiene una profesión
o qué tipo de profesión tiene. El elemento de las profesiones lo podemos observar
mayoritariamente dentro de las historias que cuentan los personajes.
El primer personaje estereotipado que encontramos es Paula, la maestra. Los elementos
que describen a este personaje hacen referencia a su dulzura como rasgo físico y de
personalidad, y no se hacen mención de la profesionalidad.
“tiene una sonrisa dulce, angelical. A la seño le encanta la música. (…) y antes de irnos a
casa, nos cuenta un cuento (…)” (p.11)
El segundo personaje, Jacinto, se define como atleta: “El primero que sale de clase es
Jacinto, con eso de que va a ser atleta, sale corriendo”. (p.16)
Otro niño es Álvaro, quien tiene un abuelo que “ha estado por todo el mundo” y les
cuenta una historia a los niños, cuyo protagonista es un “valiente cazador”. Es habitual
encontrar el adjetivo valiente caracterizando personajes masculinos. (p.17)
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
Otro personaje que se presenta es Beatriz, de la cual se hace mención que quiere ser
guionista “dice que lo apunta todo porque, cuando sea mayor, quiere escribir un guion
de una película”. (p.27) Encontrar este elemento ayuda a que las niñas, quienes se
identifican con personajes femeninos, puedan tener expectativas profesionales poco
tradicionales y pautadas para el sexo femenino. En la historia que esta niña cuenta, se
habla de su vecino, quien es “amable y cariñoso y no le cuesta trabajo sonreír” (p.29),
formas descriptivas que habitualmente acompañan a personajes femeninos. Otro aspecto
que cabe destacar de este personaje es el hecho de que sea soltero: “mi vecino es
soltero, pero vive con un perro”
Esta descripción implica que ser soltero no sea muy adecuado para un hombre adulto,
aunque no le falta alguien que cuide de él, un perro. Se muestra como un personaje
despistado y trabajador “He llevado tal día de trabajo que no sé ni dónde vivo”. Aun y
ser independiente y trabajador, parece que este hombre no sepa cuidar de sí mismo, por
lo que el perro va al mercado a comprar y le prepara la comida. Otro elemento
interesante se observa en el papel del perro. El perro le espera y lo recibe a casa después
del trabajo. Este aspecto se podría interpretar como que tales tareas no corresponden al
hombre trabajador, sino a otros, en este caso un perro que, por su naturaleza son
serviciales y, casualmente, en la historia desempeña tareas propias de una mujer casada
tradicional.
“cuando, al mediodía, mi vecino regresa a casa, el perro le tiene preparada la comida (…)
(p.32)
A este evento le acompaña una imagen relevante en la que se muestra al perro
comprándole al carnicero, un personaje masculino, por lo que se suma a la
representación casi exclusivamente masculina en el mundo profesional.
En el capítulo siguiente, Damián habla de su padre:
“mi padre compró una casa y todos los veranos los pasamos allí (…) pero lo que más me
gusta es pasear en un velero que tiene un amigo de mi padre”. (p.35)
Asimismo, se menciona otro personaje, el propietario del museo. (p.37) Cabría decir
que en este fragmento del libro se nos muestra a los personajes masculinos como
propietarios, las personas que tiene el poder adquisitivo en la familia, quienes pueden
permitirse cosas. Más adelante podremos observar que esta faceta se repite en el resto
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
de capítulos. Por ejemplo, en el siguiente capítulo, el padre de Eliza compra un pájaro
(p.43) y Luisa habla del coche de su padre. (p.59)
Inés, otro personaje del que se habla, se la describe de la siguiente manera: “parece
invisible. Es callada, reservada, silenciosa. Tímida.” (p.49)
Este es un aspecto que, como hemos mencionado anteriormente en otro apartado de este
trabajo, se utiliza mucho para definir lo femenino. Inés explica una historia en la que de
nuevo los protagonistas son hombres y cazadores: “al padre de Honorato le gustaban
mucho los animales y la caza”. (p.51)
De otro niño se vuelve a hablar de su padre. Se vuelve a mostrar la figura masculina
como padre y trabajador y, del personaje de Angelita Serrano poco se puede interpretar,
solo es la mujer del padre de Gonzalo y la madre de Gonzalo.
“Su padre es de Ucraina. Su padre vino a nuestro país a buscar trabajo, y encontró a
Angelita Serrano. Se casaron y tuvieron a Gonza”. (p.58)
Con Marta se rompen los estereotipos una vez más. Se la define como “algo descarada,
y la más traviesa”, características que suelen atribuirse a los niños por su concepción de
un carácter activo y enérgico, frente a la pasividad de lo femenino. Aun así,
encontramos otra vez que el padre es el único que se menciona, del que coge el móvil y
llama a su jefe para hacerle una broma “casi despiden a su padre del trabajo por tener
una hija tan revoltosa”. (p.66) Vemos de nuevo que el mundo profesional está
constituido por hombres.
Noemí es “la más guapa de la clase”. (p.69) Al narrador le fascina su belleza:
“Me casaría con ella con los ojos cerrados. Tendríamos cuatro hijos. (…)Todo lo que hace
me maravilla. Cómo camina, cómo mira, como se pasa la mano por su melena rubia. ¡Ay! y
cómo escribe. 8p.69)
Con esta explicación se da a entender que la belleza es una de las cualidades más
importantes en una chica, que harían que los chicos quisieran contraer matrimonio y
formar una familia. Sus habilidades, aunque valoradas, quedan en un segundo plano.
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
En la historia que Noemí narra aparece un matrimonio sin hijos. Este hecho rompe con
la visión tradicional de la familia nuclear. Aun así, el hombre sigue siendo el personaje
activo, al que se describe:
“Man era un tanto particular. (…) él se pasaba el día inventando cosas.” (p.70)
La mujer, de nuevo, queda relegada a un papel pasivo de esposa, cuya personalidad o
características se omiten y no tiene apenas voz:
“Su esposa, que era muy buena, en vez de regañar a su marido le animaba con besitos de
felicidad” (p.70)
“Ella sonrió. Sonreía y pensaba que su marido se equivocaba. Él siguió hablando (…)”
(p.72)
Rodrigo, es un chico despistado. En su historia relata un sueño en el cual sobrevolaba
un partido de fútbol con sus amigos, todos chicos. Además, a esta acción le acompaña
una imagen que retrata una escena de fútbol en la que hay un portero y detrás de la
portería, hay tres espectadoras, todas niñas, quienes quedan relegadas a ser personajes
pasivos observadores de la acción. (p.88 y 89)
Al personaje narrador también le toca explicar una historia a sus amigos, en la que
volvemos a encontrar estereotipos de género sobre la familia:
“Aquella mujer no tenía marido, no tenía hijos (…) los más ancianos decían que era una
bruja, los padres decían que sí (…) los más pequeños decían: qué miedo.” (p.99)
Aunque nadie podía confirmar que de una bruja se tratase, la sola visión de una mujer
así parece crear entre los demás personajes de la historia, tal rechazo que se la califica
como bruja. Implica que una mujer adulta sin familia, no indica algo positivo sobre la
persona.
“Un día, la mujer entró en la única tienda que había en el pueblo. Una tienda en la que
había de todo. El dependiente, algo tembloroso, le preguntó (…) (p.102)
De nuevo un hombre ejerciendo una profesión. Y otra vez: “Don Zacarías, un modesto
labrador”. (p.103)
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
Análisis 2 – Ni ofici ni benefici
Este libro presenta un niño que quiere encontrar su profesión. No se ha encontrado
abundancia de elementos estereotipados porque apenas hay personajes pero sí hay cosas
relevantes que comentar. El niño tiene un abanico muy grande de profesiones entre las
que puede elegir: Herrero, carpintero, abogado, maestro, ministro, dibujante, domador,
detective, peluquero, policía, periodista, torero, etc.
Por lo que respecta a las profesiones de otros personajes que aparecen en la historia,
encontramos de nuevo que todas las profesiones las ejerce un personaje masculino:
“— Són sis euros i seixanta cèntims, senyor— li va dir el farmacèutic amb moltíssima
educació (…)” (p.33)
“Home! N’hi ha de molts preus—respongué l’amo de la botiga (...)” (p.50)
“El doctor, a continuació, mirà el xicot i li preguntà (...)” (p.58)
“Gràcies, senyor encarregat. Si vostè sabé el que m’ha costat trobar una feina que
m’ompli...” (p.74)
El hecho de que el protagonista sea un niño puede ser casualidad, pero este hecho
coincide con lo que otros estudios llevados a cabo concluían, que los personajes
masculinos llevaban a cabo profesiones mucho más variadas que los personajes
femeninos. Muchas de las profesiones que se plantea son aquellas llevada a cabo por el
sector masculino: herrero, carpintero, domador, torero. Otras son concebidas como más
unisex: abogado, policía, periodista. Aun así, algunas de estas profesiones que el niño se
plantea sí que rompen con el estereotipo de lo masculino, como son la de maestro, pero
sobre todo la de peluquero. Con el planteamiento de profesiones que no son
estrictamente masculinas, se da a entender que puede tener la profesión que quiera, su
sexo no lo limita a tener cualquier profesión.
La madre del niño es uno de los personajes secundarios y se le han otorgado
características estereotipadas evidentes. Primero de todo, se da a entender que la madre
es ama de casa a través de lo que dice, tanto ella como el narrador. Veamos unos
ejemplos:
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
“La mare el va mirar de dalt a baix, es va eixugar les mans amb el davantal, es va passar la mà
pels cabells (…)” (p.13)
La presencia del delantal nos da a entender que hace las tareas de casa. Además, en toda
la historia no hay un indicio de que tenga una profesión fuera del hogar: Es curioso que
la figura del padre no se menciona en ningún momento, y más bien parece que el niño
ejerza la figura de padre de familia.
“— (...) o treballes ben aviat o ens quedarem sense diners
— Sí, mare.” (p.47)
Asimismo, se describen muchos aspectos emocionales de la madre:
“La dona, de sobte, va esclatar en un plor” (p.27)
“La mare, en veure’l, va fer un crit.” (p.56)
“La mare restà bastant preocupada. Així doncs, durant tota una setmana, no permeté que el
fill s’alcés de la cadira” (p.59)
Al final de la historia, a falta de que no encuentra su vocación, la madre lo pone a hacer
las tareas de la casa, dando a entender que la está ayudando en sus propias tareas. Aun
así, el hecho de mostrar un ejemplo en el que un personaje masculino, aunque sea un
niño, colabora en las tareas del hogar, resulta educativo y contribuye a romper con la
idea de que sea una tarea femenina.
“No et preocupis, fill, que encara et queden per tastar-ne unes quantes; per exemple, fer el
dinar i el sopar, estendre la roba, fregar els rajols, netejar la porta del carrer, planxar les
camises i els pantalons, etc.” (p.68)
Otro elemento que brilla por su ausencia es la figura del padre, la cual ni se menciona.
En relación con las imágenes, estas muestran al protagonista ejerciendo sus profesiones.
En una ocasión que sale la madre, solo aparece de cintura para abajo, mostrando que
viste con un vestido y zapatos de tacón. Podríamos concluir que son imágenes bastante
neutras que representan lo que ya dice el propio texto.
Análisis 3 – Ser nen no és tan fàcil
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
Este cuento está narrado por el protagonista de la historia, un niño. El tema gira en torno
a sus relaciones en la escuela y su familia.
Para empezar, sería adecuado hablar de las profesiones que aparecen y quién las ejerce.
En este caso, la repartición de profesiones no se limita sólo a los personajes masculinos,
pues hay una directora del colegio (p.14). Aun así, quien ejerce de profesora es, un
personaje femenino (p.17). También encontramos a Lucía, una niña que tiene visiones
de un futuro profesional, lo que contribuye a ampliar las expectativas profesionales de
las lectoras:
“El problema de la Lucía es que li hauria agradat ser cantant actriu (…).La seva solució era
estudiar per a infermera, ja que també li agradava pensar que podria ajudar els nens pobres
(…)” (p.96)
Aun así, cabe tener presente que la profesión de enfermera se asocia a una profesión en
la que se cuida de otros, por lo que no acaba de salirse del estereotipo. Hemos
comentado que habitualmente, cuando se muestra a una mujer ejerciendo una profesión
fuera del espacio interior del hogar, a esta se le atribuyen tareas de cuidadora, de
persona dedicada a los demás. Si puede no resultar muy obvio que se trate de un
estereotipo, podríamos preguntarnos por qué no se propone ser doctora u otra profesión
de poder.
Encontramos, por otro lado, que se rompe con el estereotipo de la pasividad femenina al
encontrar que en un partido de fútbol, la función de portero la tiene una chica:
“L’equip de futbol de setè havia guanyat fins a aquell moment tots els partits de la lligueta
escolar, gràcies a la portera María Escribano” (p.118)
Otra profesión que aparece es la de propietario de una tienda, quien es, de nuevo un
personaje masculino:
“Sóc nebot del Paco Olmo, el propietari de la millor botiga de llaminadures (...)” (p.68)
En cuanto a las representaciones familiares, podemos ver que el protagonista pertenece
a una familia moderna. Los dos padres cuidan del bienestar de su hijo:
“Els meus pares van notar que em passava alguna cosa. (...) El pare es va adonar que alguna
cosa anava malament. Quan jo era al llit, em va venir a acotxar (...) (p.22 y 24)
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
También encontramos otros elementos que caen en los estereotipos tradicionales. Se
describe la profesión del padre pero se omite la profesión de la madre, aunque después
parece que ella también tiene una profesión, aunque no se especifica cuál:
“El pare, que treballa en una empresa d’enginyeria (…). I la mare també semblava feliç…,
tenia temps per anar al gimnàs, a comprar, (…). Parlaven i parlaven de la seva feina, de si
aniríem a la platja (…)” (p.28)
Asimismo, aunque se omite el aspecto profesional de la madre, se describen algunas
facetas de su personalidad y apariencia, y algunas de ellas caen en el estereotipo:
“Doncs a mi em sembla que la mare és molt guapa, molt llesta, molt simpàtica i molt
afectuosa.” (p.49)
Otro aspecto que podría decirse que va muy atado a la concepción de lo femenino es el
hecho de que la madre esté a dieta. La mención de este aspecto no tiene ningún sentido
en la historia e implica que en una mujer es necesario cultivar el cuerpo y la belleza.
Aunque, por el contrario, el padre no necesita hacerlo:
“Ella no, que està a dieta i en pren uns de superespecials. En pare se’n posa de les dues
classes.” (p.27)
Más adelante, encontramos un aspecto que nos da a entender que la madre tiene unas
obligaciones en el hogar y le suplica a su marido que esta vez cocine él, que ella está
cansada, aunque él tampoco lo acaba haciendo:
“I va demanar al pare que preparés ell el sopar <<Si us plau, si us plau>> (...)ell també
estava molt cansat i al final va encarregar menjar xinès per telèfon. “ (p.48)
Aun así, más adelante se podría entender que las tareas del hogar están divididas
equitativamente, puesto que se especifica que el padre es quién hace las compras:
“(...)ja que a casa el pare és l’encarregat d’anar a comprar” (p.58)
Otras visiones de la familia que se muestran es con la familia de su amigo Eduardo:
“El seu pare treballava en un supermercat molt gran, portava coses en una camioneta i es
passava tot el dia a fora, perquè quan acabava el repartiment anava a ajudar de mecànic en
un taller de cotxes. La mare netejava, però estava una mica feble i es cansava molt, i de
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
vegades necessitava ajuda per fer les feines de casa. (...) ajudar a la seva mare en la neteja, la
compra, la cuina, la rentadora i, si feia falta, cuidava la germana petita” (p.89)
En este fragmento podemos ver que tanto el padre como la madre tienen una profesión
poco cualificada, aunque lo que resalta aquí es que la profesión de la mujer se plasma de
nuevo como cuidadora (del hogar), en este caso de limpiadora. Asimismo, se la describe
como débil y que su hijo tenga que ayudarla a hacer las tareas de casa presupone que
son su responsabilidad, que es el ama de casa.
En una tercera representación familiar que encontramos podemos apreciar que los
padres están separados, hecho del que se da una visión entre lo positivo y lo negativo,
puesto que nos presenta otras realidades de las familias y no sólo la del matrimonio feliz
para toda la vida pero también nos muestra que es un hecho negativo para la estabilidad
del niño:
“El Pablo tenia el problema que el seu pare i la seva mare s’havien separat, però ara ja
s’havia solucionat perquè tenia dues cases, dos pares i dues mares i estafa molt content”
(p.97)
Respecto al tratamiento de las imágenes, no se han encontrado elementos estereotipados
relevantes, ya que se limitan a representar al protagonista solo, por lo que podríamos
clasificarlas como neutras.
Análisis 4 – Fantasmes al passadís
En esta historia es un personaje femenino quien es protagonista y narradora. La historia
gira en torno a una niña que tiene miedo de unos fantasmas que viven en su casa. Las
emociones definen a la niña en varias ocasiones:
“Però al passadís hi ha les ombres i, a mi, em fa molta por passar-hi de nit. (p.18)
“Jo també la vaig abraçar de tot cor, perquè no hi ha res que m’agradi més” (p.28)
Aun así, se la muestra como una niña con valor e iniciativa para que los padres la crean
y así pueda solucionar su problema:
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
“Una tarda vaig tenir una idea lluminosa: una fotografia! Si aconseguia fotografia runa tunda,
m’hauran de creure per força” (p.34)
Un aspecto interesante es que la niña tiene un juego de arquitectura, en vez de muñecas
u otros elementos más estereotípicos de niñas:
“(...)La foto on sortiria algun fantasma que hauria caigut entre les capses i les peces del meu
joc d’arquitectura” (p.37)
En este análisis siguen apareciendo aspectos que cabría comentar respecto a la familia y
las profesiones.
En la historia están presentes tanto la madre como el padre. En el siguiente fragmento se
puede presuponer que la madre trabaja en casa y se indica que tiene una profesión:
“La mare disposa d’un espai molt ampli per a treballar (…) La mare, com que és
il·lustradora, viu atrafegada entremig de llapis i puntures (…)” (p.9)
Asimismo, de la madre se destacan otras habilidades que implican destreza e ingenio:
“— Oi que les tundes no poden suportar la llum? Doncs mira: amb totes aquestes bombetes
col·locades en llocs estratègics (…)
—I Com ho faràs, mare? No és complicat instal·lar totes aquestes bombetes?
—Au va, quina rucada! Si només és un muntatge d’allò més senzill! (…)
No sé si ja he dit que la meva mare, a més d’il·lustrar llibres, és una artista amb tot això de
treballar amb cables i endolls. Si ella m’ajudava, la batalla estava guanyada!” (p.53)
Del padre se presupone que tiene una profesión, aunque en ningún momento se haga
mención de tal:
“El meu pare ni tan sols té temps, ja que passa tot el dia fora de casa i, quan torna, encara es
posa a treballar amb el munt de papers que porta sempre a la cartera” (p.14)
No aparecen muchas más profesiones, a parte de una dependienta de zapatería:
“(…)la senyora Laura, la que despatxa a la sabateria que hi ha a la planta baixa de casa
nostra.” (p.35)
Respecto a las imágenes, cabe mencionar que la figura del padre aparece trabajando,
leyendo el periódico, escuchando a su hija. (p.25) Como hemos mencionado
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
anteriormente, el periódico es un aspecto que suele representarse en la figura masculina,
como un símbolo de relajación en el hogar como lugar de descanso donde no tiene
responsabilidades. En una imagen donde aparecen los dos padres, es la madre quien
sujeta al bebé (p.43). Tanto el padre como la madre se representan con gafas, hecho que
no discrimina entre la intelectualidad del uno o del otro, por lo que, la presencia de este
elemento, es positivo o neutral.
Análisis 5 – Quina família!
En esta historia un personaje femenino es la protagonista y, lo primero que apreciamos
es que quiere tener una profesión:
“Jo sóc la Martina, i tinc deu anys. I de gran seré escriptora.” (p.12)
Aunque también se la representa emotiva y con juguetes estereotípicos femeninos:
“(…)el Plató, en plena operació rescat, va treure de sota el llit del terrorista infantil la millor
de les meves barbies, la barbie Princesa oriental (…) convertida en un veritable nyap (…) La
tensió que havia viscut aquella mitja hora va ser més forta que jo i em vaig posar a plorar”
(p.16)
Asimismo, vemos que su personalidad es ciertamente pasiva:
“La meva vida és tranquil·la. Jo sóc tranquil·la; mai no m’han agradat ni les emocions fortes,
ni les activitats de risc i, si hi insistiu, ni la classe de gimnàstica.” (p.33)
Por lo que respecta a las figuras familiares, se comienzan a presentar distintos elementos
que empiezan a ser comunes con los análisis anteriores, sobre todo con la forma de
retratar a la madre:
“Em vaig escarxofar davant de la tele amb un bocata de dos pisos de crema de xocolata de
dos colors, menú superprohibit per l’autoritat materna.” (p.14)
Esta mención de la autoridad materna implica que la madre es la responsable de la
educación de sus hijos, y ella es quien dicta las normas en el hogar. Asimismo se la
muestra muy emocional, asustada, preocupada, etc.:
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
“La mama, amb la mà al pit, anava repetint, fluix, ben fluix: - Quin espant! Quin espant…”
(p.19)
“Què deu tenir, el meu reietó? —preguntava la mama, angoixada” (p.20)
Asimismo, su hija la describe como valiente y fuente de admiración, aunque dentro de
los límites de la responsabilidad del hogar:
“(…) sentia dintre meu una mena d’orgull i d’admiració cap a aquesta dona valenta, cap a
aquella heroïna domèstica que era la meva mama.” (p.23)
Más adelante, por eso, podemos ver que la madre también tiene una carrera profesional,
aunque no se sabe cuál:
“Quan la mama ens va anunciar que l’havien ascendit a la feina, tots ens vam posar d’allò
més contents (...)” (p.45)
Por lo que respecta al padre, este no aparece demasiado en la historia, y no tiene
prácticamente voz. Esta presencia tan limitada de la figura paterna en el hogar se
considera un elemento estereotípico que presupone que está trabajando. Aun así, se lo
presenta como un hombre implicado en las tareas del hogar:
“Tothom que coneix el meu papa sap molt bé que és un bon home, que treballa molt i que
sempre ajuda a casa (...)” (p.46)
En esta enunciación el hecho de que él contribuya a las tareas del hogar presupone que
no es su responsabilidad hacerlo, pero como es un buen hombre, ayuda. Además, esta
presuposición queda clarificada con la siguiente frase:
“Si el papa feia de mama, a aquelles hores havia de ser a la cuina fent les torrades “ (p.47)
El padre gana un poco de protagonismo en la historia y dentro del hogar, aunque sólo
ante la ausencia de la madre. El padre no parece estar muy habituado ni implicado en la
educación de sus hijos:
“–Què és això? Què passa aquí?(...)
–Precisament, com que no hi és la mama, aquest energumen fa el què li dóna la gana (...)
– Home, Quicu—va dir el papa, sense canviar per res el to de veu— Això no es fa.
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
(...)
– Ah, ja està? Doncs perquè ho sàpigues, papa, que quedi clar que la mama, quan es donen
aquestes circumstàncies (...) diu alguna cosa més i , fins i tot, fa alguna cosa més.” (p.48)
Otro elemento destacable que observamos es que la niña loa la imagen de mujer
tradicional, en el rol familiar de abuela:
“La iaia Rosa és un encant d’àvia; és d’aquelles àvies que encara saben fer pastissos de
formatge, i que, en un tres i no res, et teixeixen una bufanda o un jersei de ratlles.” (p.21)
Por lo que concierne a las profesiones, encontramos una que se vuelve a repetir en un
personaje femenino es la de maestra:
“(…)la mama fa més cas a la Cuca que jo a la Recassens, la meva tutora (…)” (p.34)
Mientras que, nuevamente, encontramos la profesión de médico ejercida por un
personaje masculino:
“<<Recordes el teu tiet de Mataró?>> —El que és metge? (…) <<Sí. Aquest. Doncs…>>
(p.42)
“L’endemà en tornar de psicòleg, la mama va convocar una reunió familiar al menjador (...)
El metge diu que el Quicu no acaba de trobar el seu lloc en aquesta família.” (p.98)
Otra profesión que aparece es la de dependiente de zapatería, ejercida por un personaje
femenino, esta vez:
“Només arribar tota la tropa, una dependenta, somrient com si fos un dentifrici, ens va venir a
atendre (…)” (p.114)
Y la de escritora:
“és la tieta més maca del món, vesteix millor que ningú, treballa escrivint llibres per a nens i
viu a París.” (p.125)
Otro evento que da que comentar es la contratación de una canguro, personaje
femenino. Aun así, se trata de una chica que aspira a tener una profesión calificada y
valorada:
“Faig segon de batxillerat i la meva màxima il·lusió és ser física nuclear” (p.58)
28
Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
En una ocasión la canguro hace una mención muy estereotipada al niño frente a lo que
debe ser un hombre:
“Kiku, no sigui kagat, ke ets un home, karantxu!”(p.116)
En el análisis de las imágenes no se aprecian estereotipos, es decir, mayoritariamente
aparecen elementos neutros, como animales, espacios, etc. En ocasiones también
aparecen representados los personajes, aunque haciendo acciones poco relevantes,
menos en el caso en que se muestra al padre cocinando con un delantal puesto (p.53),
que supone algo rompedor frente a la imagen habitual de ama de casa que se suele
representar.
Análisis 6 – La Laia i l’horripilant monstre del xampú
Esta es la historia de Laia, la protagonista, que es perseguida por un monstruo para
llevarla al reino de las hadas, de donde ella es princesa.
En esta historia aparecen diversos elementos estereotípicos relevantes. Primero de todo,
el predominio de los personajes masculinos en las profesiones vuelve a observarse.
Encontramos de nuevo la figura de un médico (p.27) y el profesor (p.15). La única
presencia femenina adulta es la de la madre y no se hace mención de su profesión, si es
que tiene. Aun así, la aparición tanto del padre como de la madre se da a la vez, en
conjunto, y no se aprecian diferencias entre ellos. Los dos parecen querer tener una hija,
e intervienen como si fueran uno. Sus actitudes son neutrales:
“— Doctor, ja que som aquí, no ens podria buscar una nena?
(…)
—Ja ho sabem, doctor, que els nens triguen uns mesos a tenir-se...Però és que em
feia tanta il·lusió una parelleta de bessons...—va dir la mare, amb la seva millor cara
de pena
—
Sí, doctor. És la cosa que més il·lusió ens feia del món—va afegir el pare—
.(…)” (p.28)
29
Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
En el análisis de algunas imágenes también encontramos esa neutralidad, ya que el
padre es quien lleva a cuestas al bebé, y la madre lleva el biberón (p.43). Es decir, se
muestra la responsabilidad de ambos hacia el cuidado de su hija.
Otros elementos observables los encontramos con la caracterización de los niños.
Vemos, por ejemplo, que el hermano de Laia, Roger, se muestra protector y valiente
frente a su hermana en una situación de peligro. A esta acción le complementa una
imagen en la que se muestra al niño enfrentándose al monstruo:
“— La Laia és la meva germana i només jo tinc dret a pessigar-la— diu el Roger,
amb veu de valent.” (p.53)
La emotividad se vuelve encontrar en un personaje femenino, en la protagonista en este
caso:
“La Laia s’emociona tota sencera (…) perquè el seu germà dolent, el germà que se li
menja les natilles (…) se l’estima. Se l’estima de debò.” (p.55)
En la protagonista también encontramos otras facetas que rompen con los estereotipos,
puesto que frente a un problema, es ella quien plantea la solución y salva a su hermano,
recibiendo luego reconocimiento público:
“Decidida a salvar el seu germà, la Laia es posa a pensar” (p.58)
“No passa cada dia que una nena salva a tothom d’un Monstre de Xampú. Per això la
Laia ha sortit a tots els diaris i telenotícies.” (p.85)
Análisis 7 – Elemental, querido Nano
Primero de todo, los personajes protagonistas son, a la vez, un niño y una niña, a los
cuales se los describe con unas habilidades similares:
“Y es que Nana saca muy buenas notas porque sabe relacionar cosas que no tienen
nada que ver unas con otras (…) Nano es especialista en dejar a todo el mundo
sentado con sólo un abrir de boca. Es un niño sensible y muy inteligente, pero tiene
un sentido del humor especial: a menudo se hace el sueco y trae a sus padres de
cabeza” (p.7-8)
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
En este mismo fragmento podemos apreciar que la descripción del personaje masculino
es más detallada que la del personaje femenino. También es interesante apreciar que se
lo caracteriza como sensible, lo que resulta rompedor, aunque también es el chico
travieso. Con esto se presupone que la niña es tranquila y buena con sus padres.
Por lo que respecta a sus padres, apreciamos que los dos muestran las mismas
expectativas de futuro frente a sus hijos, por lo que no discriminan por género:
“—Antes de que os deis cuenta, estaréis yendo a la Universidad—insiste mamá”
(...)
A papá lo que le gustaría es que sus hijos se convirtieran en científicos y ganaran el
premio Nobel.” (p.10)
Aun así, más adelante se pueden apreciar diferencias en los roles del padre y la madre.
A la madre se la caracteriza de nuevo con aspectos emotivos:
“Resulta ser, justamente, un regalo que su prima Charlotte le envía en agradecimiento por
ciertos trámites. Mamá se emociona muchísimo” (p.23)
“(…) Nana y Nano han conseguido que todos entiendan lo valiosos que eran los bombones y
lo grave que resulta su desaparición. Y mamá sufre un desmayo”. (p.54)
A la asistenta de la casa, también se le atribuyen elementos estereotípicos, como el
miedo.
“¡Ay, Jesús! ¿Y quién puedo ser?—se santigua Remedios, asustada.
Aun y tener asistenta, la madre se muestra servicial y controladora haciendo algunas
tareas en casa frente a sus invitados:
“Mamá se levantó veinticinco veces (para traer los platos, para retirar los platos; para traer
los cubierto, para retirar los cubiertos, para traer la bebida, para retirar la bebida; para
ayudar, corregir o supervisar lo que Remedios ya hacía, o lo que no hacía, o lo que no hacía
falta que hiciera (…)” (p.82)
Centrándonos ahora en las profesiones que aparecen en esta historia, apreciamos que
abundan aquellas ejercidas por hombres: tesorero de un banco (p.6) cartero (p.23),
doctor (p.34), policía (p.41), embalsamador (p.86). Esta situación contrasta con la
31
Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
presencia de profesiones femeninas: asistenta del hogar, a quien se describe como
bondadosa y servicial, y funcionaria a quién se describe de forma muy positiva, como la
mejor de lo suyo:
“Finalmente, la bondadosa Remedios, ayuda a hacer las camas, barrer, planchar, y cocinar
(p.7)”
“Tía Olga, la hermana de papá, es funcionaria del Ministerio de Hacienda. Siempre gana la
medalla ala mejor empleada del mes, y se siente muy orgullosa de ello.” (p.5)
Vemos de nuevo la abundancia y variedad de profesiones masculinas y la poca
presencia femenina en el mundo laboral, una de ellas se vuelve a limitar a las tareas del
hogar aunque la otra profesión aporta aspectos positivos a la imagen del personaje
femenino.
Análisis 8 – Set raons per estimar els meus pares
En este libro se repiten muchos elementos que se han visto en los análisis anteriores,
sobre todo por lo que respecta a quién accede a las profesiones. Encontramos de nuevo
la figura de la maestra (p.8) ejercida por un personaje femenino. Otra es la de peluquera
(p.47), ejercida por la madre. El resto de profesiones están ejercidas por personajes
masculinos: carnicero (p.10), carpintero (p.92), banquero (p.92). El padre es taxista
(p.37). En la historia se habla tanto de la profesión del padre como de la madre, no sólo
se mencionan sino que varios eventos tienen que ver con ambas profesiones:
“El meu pare és taxista. Fa prop de tres anys que es va treure la llicència i ara condueix un
taxi. Abans portava un cotxe de morts, d’aquests tan llargs i tan bonics, (…)” (p.37)
“La mare és perruquera i té una perruqueria a mitges amb una amiga seva que es diu
Florinda, que és la meva padrina” (p.47)
Un elemento rompedor que se ha identificado en esta historia es el hecho que, en
repetidas ocasiones, la función de cuidador del hogar se atribuye tanto a la figura del
padre como a la de la madre y de forma simultánea, que implica que tanto la madre
como el padre se encargan de cuidar a su hijo, o de mantener la casa:
“(…) a sota el llit només hi ha les sabatilles i alguns calçotets bruts, que si no els recollissin
la mare o el pare de tant en tan i els posessin a la rentadora, més d’un dia o més de dos aniria
a l’escola sense calçotets” (p.36)
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
“(…)quan ja ho tinc tot a punt i sóc dins del llit, el pare o la mare seuen al meu costat i
m’expliquen un conte.” (p.63)
Aun así, encontramos otras afirmaciones que dan a entender que la madre es la
responsable de cuidar a la familia y se la caracteriza con aspectos emocionales:
“La mare no està per gossos ni gats i quan vol fer broma diu que per animals, a en té prou
amb el meu pare i dos fills” (p.51)
“(...) si voleu veure la meva mare cridant com si s’hagués begut l’enteniment, deixeu anar un
escarabat a la cuina i sabreu què és cridar! El pare riu i li diu: <<Aixafa’l, dona, que no se’t
menjarà. Mira que n’arribes a ser, de cagada!>>” (p.35)
Otras figuras paternales que aparecen también se muestran neutras en las tareas del
hogar, aunque la figura del padre es la que única que se representa con una profesión y
quién tiene acceso al discurso del conocimiento y ser representado como una
“autoridad”:
“(…)que això m’ho va explicar la Mireia, que deia que era com quan la mare i el pare, el seu
pare i la seva mare, perquè a casa no ho he vist fer mai, pleguen els llençols.” (p.20)
“Però el seu pare va dir que aquests sorolls tenien una raó científica. Li va explicar que les
pedres, durant el dia, s’escalfen una cosa de no dir, perquè fa molta calor, moltíssima, i a les
nits es refresquen tan de pressa que peten i fan aquest soroll tan estrany. Però la Mireia em
va dir que no s’ho acabava de creure (...) Jo sí que m’ho crec, perquè el pare de la Mireia és
professor de la universitat.”(p. 20-22)
También hay otros elementos que hacen referencia al género femenino y que caen de
nuevo en el estereotipo:
“També escolto totes les tafaneries del barri, perquè les clientes, la mare i la Florinda no
callen mai, com si els donessin corda: que si aquesta s’ha casat, que si aquell ha perdut la
feina (…)” (p.51)
“Quan les clientes ja han marxat, la mare i la Florinda netegen la perruqueria, que en saben
molt, de netejar, (…)” (p.52)
Un elemento que resulta asimismo interesante de comentar es el hecho que el
protagonista se caracteriza como una persona miedosa:
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
“Ho dic ras i curt: tinc por. Sí, sóc poruc de naixement. Em faig el sethomes, però sóc una
mica covard. Bé, he dit que no m’enganyaria: sóc un covard, un caguetes, un cagacalces, un
gallina...” (p.58)
Éste también aparece representado en algunas ilustraciones ejerciendo labores no
estereotipadas, como barriendo con una escoba (p.62), con miedo (p.68) o peinando a su
madre (p.53). El resto de imágenes son neutrales.
Otro personaje representado de forma que rompen con el los estereotipos es la prima del
protagonista:
“(…) vaig anar al circ a veure una cosina meva que es diu Núria i que vivia en una rulot, al
costat del circ, perquè estudiava per ser del circ i té molta força, la Núria. Ella sola aguantava
dos nois, i no us penseu que eren primets, no, no!” (p.35)
Análisis 9 – Marcos Mostaza uno
En este libro los elementos que más fácilmente se identifican tienen que ver con la
asignación de las profesiones en el mundo laboral. Un profesor (p.12), un dueño de la
tienda china (p.51), un peluquero (p.92), un dueño de una fábrica de galletas (p.85).
Entre los personajes femeninos encontramos una bibliotecaria (p.60), una asistenta del
hogar (p.100) y una profesora (p.48). Como vemos, de nuevo las profesiones son
mayoritariamente ejercidas por hombres y gran parte de las profesiones femeninas
vuelven a repetirse.
Los tíos del protagonista se mencionan, aunque sólo se indica la profesión del tío:
“Carlos es el hijo de mi tío Chema y de mi tía Covadonga. Mi tío Chema es geólogo. Ahora
mismo está en una expedición científica. (…) Está embarcado en el buque Hespérides,
rumbo a la Antártida (…)” (p.11)
Otros aspectos que podemos caracterizar de la madre del amigo del protagonista es que
se vuelve a mostrar con rasgos de inestabilidad emocional:
“No sé si llamar al abuelo, pero mamá está que trina. Desde que se marchó papá no hay
quien la aguante.” (p.46)
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
“Mamá está preocupadísima. Leyó en El Mundo que dos enormes icebergs chocarían en la
Antártida.”
Más adelante se da una solución al mal humor de la madre, la que sería tener un bebé
para calmarla mantenerla ocupada:
“Mamá dice (esto es secreto, ¿eh?) que lo que necesita tu madre es un bebé. Ya sabes, de
esos que lloran, dicen <<ajo>> y hay que limpiarles el culito con toallitas. Pero, claro, este
año va a ser muy difícil, con tu padre en la Antártida… (p.48)
De un amigo suyo también se vuelve a mencionar la profesión de su padre, y a omitir la
de su madre:
“Su padre es escritor y guionista cinematográfico, es bastante famoso. Hace no sé cuántos
años estuvo nominado para un Oscar por un guion que había escrito.” (p.15)
Respecto a los padres del protagonista, cabe decir que ocurre lo contrario; la madre es
maestra (p.63) y se da a entender que el padre también tiene una profesión pero no se
comenta cual es:
““—Hola Marcos Mostaza, ¿está tu padre?
—Abuelo, sabes de sobra que papá no llega hasta las siete” (p.32)
Aunque ambos trabajan, se muestra al padre como propietario:
“Cogeríamos el coche de papá (lo acabamos de estrenar, enfilaríamos la carretera estatal
(…)” (p.7)
La madre, aunque con una profesión, es la que lleva a cabo tareas más propiamente de
ama de casa, como coser para su hijo:
“Mi disfraz ya está terminado. Mamá ha trabajado muy duro.” (p.103)
Volvemos a ver a dos personajes femeninos haciendo la función de cuidadoras de una
amiga del protagonista. Lo curioso es la inexistencia de familiares masculinos que
también podrían aparecer como responsables de la niña:
“Lorena vive con su abuela y con una tía. Sus padres fallecieron en un accidente de tráfico.
(…)Lorena asegura que su abuela es la persona más buena del mundo. Que su tía también es
buena, pero no tanto.” (p.22 y 23)
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
Un aspecto que se contrapone a la visión pasiva de lo femenino es el hecho que
encontramos que se hace mención de un equipo de básquet femenino que es muy bueno:
“El equipo de básquet de mi hermana ganó por 50 puntos de diferencia al Doctor Azúa. Van
las primera y han seleccionado a la base para los Juegos Escolares.” (p.95)
Análisis 10 – Íngrid
Esta historia gira en torno a la vida de una niña y sus actividades cuotidianas con
familia y amigos. En esta narración no se muestra una familia nuclear casada donde
padre y madre llevan a cabo sus roles de acuerdo con su género, sino que se muestra una
visión más actual del matrimonio, en la que padre y madre están divorciados (p.28) y
viven separados. Aun así, las hijas viven con su madre, por lo que la figura del padre
vuelve a ser un elemento poco representado en el desarrollo de los acontecimientos de la
vida de la protagonista, Ingrid. La madre ejerce, pues, la figura de cuidadora y
responsable de su descendencia. Cabe decir que no se representa a la madre haciendo
tareas del hogar en general —aunque sí cocinando—, aunque también se describe la
habilidad del padre para cocinar, hecho que no limita esta tarea a una función según el
rol de género:
“Devia tenir tres o quatre anys i era ala cuina mentre la mare feia el dinar.” (p.20)
“El pare tenia més traça a cuinar que la mare, però s’hi estava més estona. Li sortien molt bé
les llenties, les petxines i unes mongetes tendres amb formatge i confitura de gerds.” (p.40)
Aunque la madre no se representa llevando a cabo tareas del hogar, se hacen muchas
referencias a su rol de madre cuidadora, como figura de autoridad frente a sus hijas, con
cierto atisbo de emotividad, ya que se la representa en varias ocasiones chillando,
preocupada, etc.:
“(…) ella s’emmurriava i protestava tot el camí, durant la pujada dels noranta-tres escalons i
tanta estona com podia fins que la mare perdia la paciencia i li feia uns quants crits. “ (p.49)
Asimismo, en un fragmento donde un matrimonio amigo de la familia se están
discutiendo, es la propia protagonista quién le da un consejo a la figura masculina, que
presupone que quién chilla es la mujer:
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
“Un dia que en Pere i la Fina discutien, l’Íngrid va dir a en Pere:
— Saps que has de fer? Te’n va a viure als baixos de la casa del costat i s’hauran acabat els
crits.
— Mira que n’ets, de bruixa!— va dir la Fina rient. I tots tres van celebrar l’acudit anant a
prendre un gelat.”(p.41)
Por lo que respecta a la descripción de la protagonista, cabe decir que al principio se la
describe con características muy distintas, muchas de las cuales rompen con la visión
del género de los tranquilo, pasivo de lo femenino, pero también recibe características
estereotípicas físicas y psicológicas que la definen como miedosa delicada y débil:
“A dins de l’Íngrid hi havia dues nenes ben diferents: l’Íngrid de dia era trapella,
bellugadissa, s’enfilava pertot arreu, plantava cara quan la renyaven i sempre volia tenir la
raó. Si, fent alguna entremaliadura, queia o es donava algun cop i no havia vist ningú, com
que era per culpa seva, s’aixecava, es fregava el lloc de la patacada i no plorava ni res.
En canvi, l’Íngrid de nit era molt espantadissa. (…) un sorollet, un malson, qualsevol petita
cosa li feia obrir els ulls i córrer a les fosques cap al llit de la mare. ” (p.5-6)
“L’Íngrid tenia vuit anys i els cabells rossencs. Era menudeta i estava molt prima. Li
agradaven les llaminadures i les petxines tellerines, però de tant en tant agafava uns atacs
molt forts d’acetona, tenia molta febre, vomitava sense parar i es trobava tant malament que,
durant uns quants dies, no li venia res de gust i encara s’aprimava més.” (p.19)
“L’Íngrid es va espantar molt. Es va agafar ben fort a la mare i anava dient:
— Anem-nos-en a casa!
— Si és un foc molt petit— deia la mare— i és molt lluny! (p.14)
Cabe decir que la mayoría de personajes representados en la historia son femeninos, y
en este caso no abundan las menciones a profesiones, aunque se hace referencia al
hecho que tanto el padre como la madre (p.39), ejercen una profesión, sin especificar.
En el siguiente fragmento podemos apreciar un aspecto interesante, en el que se
sobreentiende que el padre, antes del divorcio era la figura que pasaba todo el día
trabajando, aunque en el hogar:
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
“Al principi, a l’Íngrid li venia molt de nou això de no tenir el pare a casa seva, sobretot a
l’hora de sopar, que és quan el veien més. Deia la mare
— Pobre pare, tot sol a l’estudi. Si vols, pots anar a fer-li companyia.
— Però aleshores et quedaràs sola tu.” (p.39)
Otras profesiones que aparecen están representadas por personajes femeninos y algunas
vuelven a repetirse con lo que se había encontrado en otros análisis. La figura de
maestra (p.8) es la más destacable en este aspecto, y encontramos una dependienta de
perfumería (p.67) aunque no resulta muy rompedor o relevante encontrar esta profesión
en un negocio de belleza desempeñado por una mujer. Por otro lado, interviene en
varias ocasiones la figura de la canguro o la hermana de Íngrid, a quien se define como
una buena deportista (p.27). A los dos personajes se las muestra también con rasgos
emocionales estereotípicos, aunque como reacciones emocionales justificadas ante un
accidente:
“La Fina va fer un crit, l’Ariadna un altre i tots els nens i nenes que eren dalt del bus es van
amuntegar a les finestres per veure què passava. (…) La Fina i L’Ariadna havien corregut a
agafar l’Íngrid i ploraven. La pobra noia que conduïa el cotxe de l’envestida també plorava.
(p.22)
“L’Ariadna s’havia passat tot el matí plorant. Pensava: <<I si es mor, l’Íngrid?>>. Mirava de
distreure’s, però les llàgrimes li queien soles, galtes avall.” (p.25)
Un último aspecto que sería interesante comentar es el hecho de que ni la protagonista
ni su hermana tienen agujeros en las orejas, ya que su padre consideraba que era una
salvajada hacerlo en el momento de nacer (p.64), aunque luego ellas, debido a algunos
problemas que tienen con la gente que no puede identificar su sexo correctamente,
deciden hacerse los agujeros (p.67). Este hecho resulta relevante porque parece que las
niñas se tomen negativamente esta confusión y les empuja a adquirir una imagen más
femenina para poder distinguirse, cosa que implica que la feminidad no sólo se define a
partir del rol sino también a partir de la apariencia física. Asimismo cabe añadir que el
análisis de las ilustraciones ha resultado poco revelador aunque podríamos decir que sí
hay presencia de situaciones estereotípicas, puesto que encontramos a la madre
cuidando de su hija, llevándola a la perfumería (p.68), durmiendo con ella (p.7), o
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
estando con sus hijas simplemente (p.89), mientras que el padre, si bien tiene muy poca
presencia en los hechos que acontecen, no aparece representado en las ilustraciones.
A continuación, con el fin de facilitar y agilizar la comprensión global del análisis, se
muestra una tabla elaborada con aquellas características destacables que se han
identificado:
Concepto: Profesiones de los adultos
Femenino
Masculino
Menos acceso a las profesiones
Más acceso a las profesiones
Ejerce tanto profesiones de estatus como no
calificadas
Profesiones tanto estáticas como dinámicas
Son propietarios
Poco acceso a profesiones de estatus
Profesiones estáticas
No son propietarias
Predominio de profesiones creativas, educadoras,
Gran variedad de profesiones y de todo tipo
hogareñas
Lista de profesiones
Maestra
escritor y guionista cinematográfico
farmacéutico, doctor, médico, psicólogo,
Asistenta del hogar, ama de casa
geólogo
propietario tienda de chuches, propietario de
Ilustradora, escritora
un museo, dueño de una fábrica de galletas,
dueño de una tienda china
dependienta zapatería, dependienta de perfumería
transportista, cartero, embalsamador, taxista
labrador, carpintero, dependiente, peluquero,
directora del colegio
cazador, carnicero
funcionaria
empleado en empresa de ingeniería
encargado, tesorero de un banco, policía,
peluquera
banquero
Concepto: Personalidad (adultos y niños)
Inestabilidad emocional
Poca descripción psicológica
Predominio de rasgos pasivos, aunque presencia de Predominio de actividad, aunque presencia de
elementos activos
elementos pasivos
Abundancia de elementos descriptores
Poca descripción psicológica
psicológicos
Descriptores
tímida, tranquila, bondadosa, paciente,
atleta
callada, reservada, silenciosa
valiente
descarada, traviesa, lista
amable
valiente, fuerte, deportista
cariñoso
angustiada, preocupada, asustada, emocionada,
despistado
miedosa, nerviosa
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
simpática, afectuosa
miedoso
Concepto: Familia
Responsable principal de los hijos
Responsable secundario de los hijos
Abundante presencia en acontecimientos en el
Poca presencia en el hogar
hogar
Principal responsable de las tareas del hogar
Colabora en las tareas del hogar
Autoridad doméstica
poca representatividad doméstica en general
6. CONCLUSIONES
Las conclusiones que se extraen del conjunto de análisis son varias. En el ámbito de las
profesiones sigue teniendo más presencia y acceso el género masculino, hecho que se
demuestra con la variedad de profesiones que los personajes ejercen y con su aparición
habitual en profesiones de estatus. Aunque hay presencia del género femenino en el
ámbito laboral, a éstas se las muestra con menor frecuencia como propietarias o
ejerciendo profesiones fuera de aquellas que están relacionadas con el cuidado de
hogares y niños, siendo la profesión de maestra la más predominante. La figura de la
madre es el elemento más estereotipado y, aun y tener ese acceso al mundo laboral,
sigue mostrándose como la responsable de las tareas del hogar y del cuidado de los
hijos, mientras que el padre está predominantemente representado en el ámbito
profesional y ocioso, y obtiene menos representatividad haciendo tareas de cuidador,
que además en muchas ocasiones está ausente en los límites del hogar y las relaciones
con sus hijos. Asimismo se muestra de forma más habitual como propietario de objetos
o de negocios.
Los personajes femeninos adultos que se relacionan con la familia (abuelas, tías,
amigas, etc.) son quienes ejercen habitualmente una acción de cuidadoras cuando estas
aparecen. La caracterización de la madre se muestra de forma habitual como emotiva a
través de las acciones que realiza o los eventos que experimenta. Este hecho concuerda
con lo que Anderson y Hamilton (2006) observaron, que hace referencia al hecho de
que las madres llevan a cabo actividades más emotivas que los padres, que las
representan chillando, llorando, asustadas, etc. Por el contrario, los personajes
masculinos adultos están muy poco caracterizados por lo que respecta a su personalidad
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
o características psicológicas, y se hace más hincapié en las actividades que llevan a
cabo.
Por lo que concierne a los personajes masculinos que representan a niños se muestran
en muchas ocasiones con rasgos femeninos, y a niñas que tienes rasgos masculinos, por
lo que parece que hay cierto contraste con la representación de género en personajes
adultos, la cual está mayoritariamente estereotipada. Este hecho nos muestra que la
visión de lo que un niño o niña pueden hacer o deben ser está mucho menos prefijada y
limitada durante la infancia, mientras los conceptos definitorios para la edad adulta son
mucho más restrictivos y se definen mucho más a partir de la concepción de género
tradicional.
Aun y todos los elementos estereotipados que se han podido identificar, también cabe
decir que hay otros elementos que rompen con los estereotipos o se muestran de forma
neutral, de tal forma que combaten la concepción de los roles de género en ciertas
acciones. Aun y la poca representatividad y variedad profesional de los personajes
femeninos adultos, en distintas ocasiones se muestra a personajes femeninos niñas que
tienen aspiraciones profesionales ambiciosas, hecho que contribuye a ampliar las
posibilidades y aspiraciones de la lectora. Se han podido identificar elementos
estereotípicos (juguetes, objetos, acciones, personalidades) en los personajes según su
género, aunque también se han mostrado elementos que rompen con las dicotomías de
género, mostrándose rasgos emocionales en niños, actividad en niñas, etc.
En la ilustración, sin embargo, las representaciones estereotipadas resultan menos
evidentes debido a la poca presencia de imágenes en la narrativa de esta edad así como
al hecho que no siempre se representan personas u acciones. Por este motivo podríamos
determinar que el análisis de las ilustraciones nos aporta una visión más neutra de las
relaciones de género que el discurso escrito.
Partiendo del conjunto de ideas generales extraídas, solo cabe añadir que el análisis ha
respondido a nuestra pregunta de investigación, y que los resultados nos muestran que
los estereotipos de género están presentes en la narrativa infantil española del siglo XXI
destinada a los niños y niñas de edades comprendidas entre los 7 y los 12 años. Aunque
sí que podemos encontrar elementos rompedores que contribuyen a construir una visión
del mundo menos limitada para lo femenino, la abundante y redundante presencia de
41
Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
otros elementos contribuye a perpetuar algunos de los aspectos más tradicionales y
rígidos de los roles de género, sobre todo en el ámbito familiar.
Por último, conviene indicar que los resultados parten de la observación general de las
tendencias más habituales en el conjunto de las historias y no de un análisis cuantitativo
estricto. Dado que este no es un estudio cuantitativo, estos elementos analizados no se
han contabilizado y comparado de una forma más precisa. Asimismo, un corpus de esta
extensión no resulta suficientemente representativo para generalizar, por lo que las
conclusiones extraídas del análisis únicamente pretenden ser una aproximación de la
tendencia en las representaciones de género en las obras infantiles seleccionadas, las
cuales a la vez nos pueden servir para acercarnos a las visiones existentes sobre el
género que asume la sociedad española del siglo XXI. Si en un futuro se desearan
obtener unas conclusiones que permitieran generalizar la tendencia actual en este
ámbito sería preciso analizar un corpus más extenso.
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Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el
discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI
7. BIBLIOGRAFÍA
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