Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI Ruth Temporal Selga Juny 2014 Tutor/a: Teun A. Van Dijk Seminari: Llengües en entorns socials Curs 2013-2014 ABSTRACT The following study is built on the theory that during childhood we are exposed to socially elaborated discourse that influences our knowledge framework and ideas over gender identities. Children's literature intended for the early childhood is a socializing instrument in which the description of daily activities where family members are represented contributes to the spread of ideological mind-sets that end up constituting the social construct of children. In recent decades society has experienced certain changes that have helped towards the fight for gender equality. Past and current children's narrative reflects these changes. Despite the transformation many stereotypical conceptions about gender still persist. Within children's narrative stereotypical portrayals of adults according to their gender are often intentionally —or not— and subtlety —or not— reflected. These portrayals promote a kind of socialization that perpetuates traditional gender roles and concepts established under the dichotomy of feminine versus masculine. Often it is hard to identify these elements due to them often forming part of the adult’s social construct. This study aims to analyze Spanish children's narrative from the 21st century through critical discourse analysis to see the discursive trends currently present in a corpus of ten Spanish children’s books. It also aims to see whether the current narrative serves to perpetuate a dichotomous conception of gender that transmits erroneous and discriminatory messages concerning gender to new generations or, contrarily, if these stereotypes are broken or simply inexistent. The results show that although nonstereotyping elements are present, elements of stereotyping were predominant within character representations, in the actions they carried out and the relationships established between characters. Descriptors: gender socialization, gender typification, gender role, children’s literature, gender identity, third childhood, gender stereotypes Términos clave: socialización de género, tipificación de género, rol de género, literatura infantil, identidad de género, tercera infancia, estereotipos de género Índice 1. INTRODUCCIÓN ........................................................................................ 2 2. MARCO TEÓRICO ...................................................................................... 3 2.1. Teoría del esquema de género ..................................................................... 3 2.2. Análisis crítico del discurso: Lenguaje, ideología y género ............................. 4 3. MARCO CONCEPTUAL .............................................................................. 6 3.1. La literatura infantil como herramienta socializadora de género ....................... 6 3.2. Estereotipos de género ................................................................................ 9 3.2.1. 4. Estereotipos en la literatura infantil ......................................................... 10 METODOLOGÍA ....................................................................................... 12 4.1. Selección del corpus................................................................................. 12 4.2. Metodología de análisis ............................................................................ 14 5. ANÁLISIS ................................................................................................. 16 6. CONCLUSIONES ...................................................................................... 40 7. BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................ 43 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI 1. INTRODUCCIÓN La infancia es un periodo en el que las experiencias que vivimos nos aportan un conocimiento sobre nuestro entorno, y contribuyen a construir nuestras creencias, valores y actitudes. Este conocimiento nos permite poder adaptarnos en una sociedad y crear nuestra identidad colectiva. Asimismo, estas pautas forjan nuestra identidad individual. Uno de los factores que interviene con más fuerza para crear nuestra identidad es la concepción del género, para la que se establecen una serie de comportamientos y valores según si somos hombres o mujeres. El proceso de socialización de género lo experimentamos no sólo a través de la observación de nuestro entorno, sino también a través del lenguaje. Ambos elementos constituyen un discurso, que es utilizado por agentes influyentes a los que tomamos como modelos, como la familia, los amigos, o los medios de comunicación. La literatura infantil, asimismo, constituye una herramienta de socialización mediante la que se transmiten pautas diferenciadas según el género y que, por estar presentes en los primeros años de nuestro desarrollo, se convierten en transmisores de valores con los que complementamos nuestra visión del mundo real. Sería preciso comentar que la elección de este tema está motivada por la posibilidad de tratar varias disciplinas que considero extremadamente interesantes y que, en muchos aspectos, se interrelacionan. Estas disciplinas son la educación, la lingüística y la sociología. Sería preciso mencionar que siempre he mostrado interés por la corriente feminista y, a medida que me he ido formando, me he vuelto más y más consciente de la repercusión que tiene la educación en las cuestiones de igualdad de género. Así, el hecho de poder analizar el discurso presente en la narrativa infantil desde una perspectiva de género me abre la posibilidad abarcar aspectos ligados a la educación y al sexismo para así llevar a cabo un estudio sociolingüístico que espero que me aporte conocimientos en las distintas disciplinas, tanto en particular como en su conjunto. Por este motivo, por las características educadoras que tiene la literatura infantil y la presencia que tiene en la construcción social de los niños, es interesante enfocar el presente trabajo a plantear de un modo general la forma como los elementos de las 2 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI historias pensadas para este tipo de público contribuyen a la socialización de género en la actualidad. Para ello, se ha seleccionado un corpus de diez obras literarias infantiles con el objetivo de mostrar la ausencia o la presencia de estereotipos de género que favorecen y perpetúan una socialización de género discriminatoria durante la tercera infancia. A grandes trazos, los objetivos que se plantean pretenden responder a la cuestión de si en la narrativa infantil española publicada a partir del año 2000 y escrita para la tercera infancia se transmiten estereotipos de género o si, por el contrario, se rompe con estos estereotipos. En definitiva, se pretende identificar una tendencia en torno a las representaciones del género. 2. MARCO TEÓRICO 2.1. Teoría del esquema de género De acuerdo con la teoría del esquema de género1 (Bem, 1981), durante la infancia, en el proceso de desarrollo de nuestra identidad, desarrollamos esquemas cognitivos basados en el género, que significa que nuestra percepción del mundo y nuestro procesamiento mental se conforman en torno al proceso de socialización de género. Estos esquemas son aprendidos en los procesos de socialización2 —principalmente a partir de la influencia de la familia, pero también en otros entornos, como la escuela— y nos permiten comprender la realidad. Algunos autores (por ejemplo, Shaffer, 2002) indican que la adquisición de los esquemas de conocimiento de género de un niño se realiza en torno a los dos años, lo que significa que a esa edad se dan cuenta de la existencia del género a la vez que toman consciencia del suyo propio. La toma de consciencia del propio género se clasifica como la primera de las tres fases o etapas que intervienen en el proceso de desarrollo de los esquemas que intervienen en concepto de género (Martin y Ruble, 2004, citados en Fitzpatrick y McPherson, 2009) y se forma la identidad de género, que se define como 1 La Teoría del esquema de género combina características de otros modelos, como modelo cognitivo del desarrollo de Kohlberg (1966) o la teoría del aprendizaje social (Bem, 1981; Martin y Halverson, 1981) 2 Cabe decir que la existencia de un proceso pautado de la identidad de género propone que no se trata únicamente de un aprendizaje social, sino también cognitivo. 3 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI la construcción psicológica, social y cultural de las características masculinas o femeninas de las personas. Entre los 3 y los 6 años la visión del género se amplía, se toma consciencia de la invariancia del sexo a lo largo de la propia existencia y se empiezan a adquirir otros conocimientos sobre los roles de género. Asimismo, los niños empiezan a desarrollar visiones estereotipadas respecto al papel social del género en los distintos entornos, como por ejemplo del ámbito profesional u otras actividades cotidianas. Esta segunda fase recibe el nombre de estabilidad del género, y en ella también adoptan visiones estereotipadas sobre ciertos rasgos de la personalidad. Más adelante, alrededor de los siete años, se experimenta la etapa definitiva, la de consistencia de género, en la que la identidad del niño se consolida y comprende que las características del género van más allá del aspecto físico. Es a partir de esta edad en la que se culmina la comprensión del género. Así pues, al mismo tiempo que se han ido comprendiendo las concepciones entre los dos géneros se ha ido trazando la personalidad y la conducta del niño. Por consiguiente, una vez adquirida esta etapa, los niños y niñas empiezan a identificar de forma más evidente los comportamientos según el género al que pertenecen y asimilan patrones de comportamiento para lo femenino y lo masculino (Crisp, 2011), por lo que refuerzan su identidad a partir de las diferencias basada en el género. 2.2. Análisis crítico del discurso: Lenguaje, ideología y género Con la finalidad de dar respuesta a los objetivos del trabajo, la teoría de la cual se ha partido para elaborar el trabajo ha sido el análisis crítico del discurso (ACD). Su principal función es estudiar las formas de poder social que se reproducen tanto mediante el uso del lenguaje verbal como el no verbal, pudiendo ser estas imágenes, expresiones, etc. Partiendo de la visión de Teun A. van Dijk (1998) que asume que existe una interfaz sociocognitiva entre las estructuras sociales y las estructuras del discurso, el análisis crítico del discurso pretende relacionar los procesos de comprensión y producción lingüísticas con el conocimiento sociocultural que se comparte durante la comunicación. 4 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI La comunicación no se crea únicamente con los discursos orales sino que también está presente en el discurso escrito, el cual es una forma de expresar y construir la identidad social tan válida como lo es el discurso oral (Rubin, 1995, citado en Winn y Rubin, 2001), ya que contiene asimismo marcadores lingüísticos que transmiten valores de ética, rol e identidad de género. El control del texto y el contexto es el primer tipo de poder asentado en el discurso (Van Dijk, 1999); controlar el contexto implica controlar varias categorías como la definición global de la situación, los roles de los personajes, sus actitudes, sus opiniones, etc., por lo cual se define qué acciones pueden o no cumplirse a través del discurso, qué participantes deben estar presentes en él, etc. (Diamond, 1996, citado en Van Dijk, 1990). En el proceso interactivo de lectura se lleva a cabo un análisis a distintos niveles —textual, cognitivo, etc. — de forma prácticamente simultánea. De acuerdo con algunas teorías, como la teoría del esquema3 y el proceso interactivo lector de Rumelhart (1976), el hecho de comprender implica activar o construir un esquema que proporcione una explicación coherente de las relaciones entre los objetos y los eventos que aparecen en él. En otras palabras, en el proceso de comprensión de un discurso se forma el modelo mental representado en él a la vez que se activan los esquemas mentales ya elaborados previamente, los cuales son necesarios para la comprensión del discurso. Todos los discursos son sociales, y todos forman parte del sistema cultural. Los discursos llevan consigo un conjunto de significados que se construyen, circulan y se transforman en los procesos de comunicación diaria, se integran en una red de representaciones o creencias sobre la realidad que sirven para producir sentido común, este orienta las acciones y articula identidades (Van Dijk, 1999). Los receptores tienden a aceptar las creencias transmitidas por el discurso de las fuentes que consideran autorizadas (Nesler et al, 1993, citado en Van Dijk, 1999) por lo que es herramienta de poder. El poder no es un ente abstracto, sino algo que se ejerce, que se visualiza en las interacciones, produciendo un doble efecto: opresivo y configurador, ya que recorta la realidad vital del sujeto (Martínez y Bonilla, 2000). Por lo tanto, el discurso, entendido como un medio de transmisión ideológica es una forma indirecta de controlar las acciones del individuo, lo cual implica también mantener el control o ejercer poder en 3 Desarrollada por Anderson (1982) 5 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI una sociedad, puesto que organiza la mayoría de nuestras actividades y pensamientos (Van dijk, 1980). El ACD en la temática de género no es una novedad. En los estudios que abordan esta temática se quiere observar como el discurso contribuye a crear situaciones de discriminación de género, y uno de los aspectos que observa es la manera en la que se estereotipan los hombres y mujeres a través del discurso. Se tiene constancia de que el género ha sido una herramienta de subordinación y dominio que sirve a los intereses del sistema, que está basado en los valores patriarcales. Asimismo, estabiliza las condiciones sociales requeridas para perpetuar la hegemonía del grupo dominante y actúan como eje vertebrador de las relaciones de poder (Martínez y Bonilla, 2000). Estas relaciones promueven la desigualdad y establecen una realidad de desventaja económica, política y cultural, lo que origina un trato discriminatorio hacia las mujeres. El discurso hegemónico niega otras formas de actuar de género distintas de las inscritas dentro de una heterosexualidad obligatoria, e invisibiliza o penaliza las formas de actuar de género que se salen de la norma (Romero, 2011). 3. MARCO CONCEPTUAL 3.1. La literatura infantil como herramienta socializadora de género Aunque hoy en día la literatura infantil se entiende ampliamente como el conjunto de manifestaciones4 que tienen como base la palabra con finalidad lúdica dirigida a los niños, esta concepción no ha existido siempre. En la edad media no existía el concepto de la literatura dirigida al público infantil, por lo cual la literatura se dirigía al público en general, mayoritariamente adulto. No es hasta el siglo XV que se empieza a concebir 4 Aunque en el marco de la literatura infantil se conciben una gran variedad de subgéneros como la canción, la poesía, entre otros, en el presente trabajo se hará referencia a literatura infantil únicamente como narrativa, más concretamente, se hará referencia a ese término entendiéndolo únicamente como cuento o novela infantil. 6 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI la infancia como un periodo de desarrollo de las personas y, con la aparición de la imprenta, se empiezan a adaptar las historias propias de la cultura popular para el público infantil. Es a finales del siglo XIX que la concepción de la niñez se generaliza y la literatura infantil experimenta una gran proliferación, a la vez que empieza a tener en cuenta la psicología de los niños. La literatura se convierte en un medio de entretenimiento para estimular la fantasía, enriquecer el vocabulario, etc. Un aspecto que no ha cambiado con el paso del tiempo, sin embargo, es que la literatura se sigue usando para transmitir los valores de una sociedad, por más que estos valores sí hayan ido cambiando a medida que la sociedad también lo ha hecho. La literatura infantil es un instrumento socializador, ya que mediante el uso del lenguaje y la ilustración contribuye a construir una visión del mundo a partir de la presentación de experiencias que manifiestan las prescripciones y símbolos que definen una sociedad o cultura. Los libros para niños son habitualmente las principales formas de socialización después de los padres, ya que el carácter lúdico de estos hace que quieran leer repetidas veces sus historias favoritas (Easley, 1973, citado en Gooden, 2001). Además, por su inexperiencia, inmadurez y dependencia, el niño encuentra serias dificultades para cuestionar las pautas ofrecidas, las que tiende a aceptar como única verdad si proviene de una autoridad (González, 2000, citado en Zapata, 2012). Los elementos presentes en la literatura infantil establecen las dicotomías de lo que es aceptable y lo que no a partir de las cuales el individuo adopta no sólo un constructo social sino que también construye las facetas que conformarán su identidad, entre ellas la de género. Teniendo en cuenta las fases de la adquisición de la identidad de género que se han presentado en el marco teórico, sería apropiado hablar de los intereses que tienen los niños en la edad en la que el género ha sedimentado en ellos. Desde el punto de vista de la psicología evolutiva, a partir de los 6-7 años el niño o niña experimenta el período animista en la lectura, en el cual se empieza a disociar la fantasía de la realidad. De los 9 hasta los 12 años se experimenta el período fantástico-realista, en el cual el niño inicia un proceso de socialización debido a su interés por el mundo exterior. Así pues, este interés por la realidad que les rodea y el estado de estabilidad de género que se adquiere en esa edad, convierte al proceso de lectura en un instrumento que no sólo es transmisor de la concepción de género, sino que también contribuye a perpetuar esta concepción. 7 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI En el texto narrativo se explican una sucesión de hechos —reales o imaginarios— relacionados entre sí que conforman una historia. La temática de la literatura infantil varía, así como varían las necesidades e intereses de los niños según la edad. Por lo tanto, su contenido dependerá de la presuposición de conocimientos que se delimite según la edad del lector. En este período de la infancia en la que el niño empieza a tener un creciente interés por el mundo que le rodea, las historias que giran en torno a la vida cotidiana son las más habituales. En este subgénero muestran las relaciones entre personas, la amistad, valores sociales, protagonizadas por los niños que se relacionan con adultos, de los que aprenden. Así pues, las historias que se leen en esta edad donde aparecen las figuras representantes más importantes para ellos (familia, amigos, entre otros) complementan las experiencias de la vida real, les ayudan a generar sus propias ideas y se convierten, en cierto modo, en ejemplos o modelos de comportamiento para el niño: “En la estructuración del cuento el niño contempla las estructuras de su propia imaginación y, al mismo tiempo las abastece, construyendo de esa manera un instrumento indispensable para el conocimiento y el dominio de la realidad” (Rodari, 2005:132). Asimismo, en un estudio reciente se demostró que los niños imitan las acciones que aparecen en las historias (Simcock y DeLoache, 2006, citado en Fitzpatrick y McPherson, 2009). A sabiendas de que la literatura infantil es una representación del constructo social, ha aumentado la preocupación sobre la transmisión de ciertos valores o ideas que pueden limitar las capacidades de los niños sólo por el mero hecho de pertenecer a un género u otro. Por eso, ha habido una toma de conciencia para evitar la reproducción de estos estereotipos en la literatura infantil. A pesar de esa toma de conciencia, es complicado eliminar las visiones estereotipadas del todo, debido a una variedad de factores. Partiendo de que todos los libros tienen una ideología implícita presupuesta en una sociedad (Stephens, 1992, citado en Puurtinen, 1998), la ideología se transmite a través de las elecciones lingüísticas del autor. Por lo tanto, el tipo de lenguaje que el autor elige, acaba describiendo eventos, personajes y sus relaciones, lo cual puede influir en la creación o la reafirmación de creencias y relaciones de poder. Asumiendo que los autores tienen una visión del género concreta, hay que asumir también que en muchas ocasiones esta se transmite a través de las historias de manera involuntaria, debido a que forman parte de su constructo social personal y son difíciles de identificar. Muchos 8 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI aspectos de este constructo social del autor son producto de la realidad social de su época que traen con sí una visión estereotipada del género. 3.2. Estereotipos de género A la construcción sociocultural del género van unidos un conjunto de pautas comportamentales y características intelectuales que vamos adoptando durante nuestro desarrollo y que son utilizadas para definir lo que es masculino y lo que es femenino. Estas pautas, conocidas como estereotipos de género, se incorporan a nuestro sistema de creencias personales convirtiéndose en arquetipos, y son a menudo simplificaciones y exageraciones hechas a partir de las diferencias biológicas y tradicionales entre hombres y mujeres. En ciertas ocasiones, los estereotipos expresan diferencias reales (Hyde, 1991) —por ejemplo la fuerza física en los hombres—, pero en muchas otras ocasiones la realidad pasa a un segundo plano. Luria (1974), citada en Quesada (2014) sostiene que los estereotipos de género conllevan ciertos beneficios, ya que proporcionan comportamientos y normas aceptadas en una sociedad que facilitan la interacción, pero el hecho de marcar una evolución diferente para hombres y mujeres dificulta el desarrollo de las capacidades personales, limita sus aspiraciones y actitudes (Hamilton et al., 2006). Recordemos, asimismo, que los estereotipos construyen relaciones intersubjetivas sustentadas en la dominación y las jerarquías (Zapata, 2012). En el pasado, las identidades de género estereotipadas han formado parte integral de las estructuras sociales, aunque en los últimos años la realidad en la cultura occidental se ha vuelto más heterogénea debido a ciertos cambios que han promovido la igualdad de género. La familia ya no sólo se define con el modelo nuclear, sino que esta concepción se ha diversificado; la mujer ha ganado terreno en lo público y lo profesional fuera de los límites del hogar y la familia (Fernández y Camas, 2010). Aun con los evidentes cambios en las actitudes sobre el género que nos dirigen hacia la igualdad, los estereotipos siguen rigiendo nuestra forma de pensar o de actuar, siguen definiendo los roles apropiados de mujeres y hombres, y se siguen atribuyendo características y cualidades a las personas en función de su sexo. En definitiva, se siguen estableciendo unas dicotomías entre lo masculino y lo femenino que designan roles y espacios 9 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI diferentes y opuestos para la convivencia en sociedad. Estas dicotomías se hacen evidentes en las distintas formas de interacción que construyen nuestra identidad, de las que la literatura infantil también forma parte. 3.2.1. Estereotipos en la literatura infantil Los estereotipos de género han sido catalogados en varios estudios durante las décadas anteriores. En la década de los 70 se empezaron a llevar a cabo investigaciones que confirmaban una fuerte presencia de estereotipos de género en este ámbito, caracterizada, entre otras cosas, por la ausencia representativa de lo femenino. Aunque esta tendencia ha ido disminuyendo y hay más presencia de modelos igualitarios en la literatura (Kortenhaus y Demarest, 1993, citado en Crisp, 2011), hay evidencia de que la representación estereotipada de ambos géneros persiste (Anderson y Hamilton, 2005, citado en Crisp, 2011). Por su parte, Knell y Winer (1979), por ejemplo, encontraron evidencias de que los niños aumentan sus creencias estereotipadas si se exponen a literatura donde los personajes están estereotipados, ya que durante la infancia se tiene menos conocimientos del mundo real y menos habilidad para ser críticos con la información que les rodea (Diekman y Murnen, 2004). A continuación, sería apropiado presentar a grandes trazos cuáles son los estereotipos que se atribuyen a cada género según se ha podido extraer de varios estudios realizados partiendo de las relaciones dicotómicas que se establecen entre femenino y masculino. El primer aspecto que hay que mencionar es el espacio. Mientras que lo masculino tiene atribuido el espacio exterior —o público—, lo femenino encuentra su espacio en el interior —o privado— (Hamilton, 2006). Por lo que respecta a las acciones que se desarrollan en el espacio, el hombre trabaja y la mujer cuida de la familia y del hogar. La representación femenina en las historias infantiles se ha simplificado a tareas propias de una madre o esposa, su actividad se ha limitado en el marco del hogar, en la que su función es la de cuidar a sus hijos y llevar a cabo las tareas de la casa. Si la mujer trabaja, estas profesiones son aquellas destinadas al cuidado de los demás. En estas situaciones, se pone en evidencia otra dicotomía: la de actividad-pasividad. Los 10 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI personajes masculinos desarrollan papeles dinámicos, son protagonistas, toman la iniciativa, llevan a cabo actividades muy diversas como practicar deporte, viajar, luchar, etc., mientras que las mujeres llevan a cabo tareas estáticas (coser, limpiar, comprar) desde un papel más secundario. Por otro lado, los personajes masculinos tienden a dominar la situación, mientras que los femeninos tienen falta de control sobre lo que les rodea. De este punto deriva la idea de la fuerza-debilidad, no sólo por los rasgos físicos, sino por la capacidad de afrontar o solucionar problemas que tiene lo masculino. Esta capacidad también está ligada a otras características masculinas como la inteligencia, la racionalidad, la valentía. En los personajes femeninos se destaca la belleza y, respecto a los rasgos psicológicos, la emotividad es una de las características más habituales que se les atribuyen. Femenino Miedo Debilidad Belleza Emotividad Espacio Privado Actividad Masculino Valentía Fuerza Inteligencia Estabilidad Emocional Espacio Público Pasividad Fig.1 Tabla con algunas de las principales dicotomías de género Estereotipos en la ilustración Las ilustraciones presentes en los libros infantiles se consideran elementos artísticos para entrenar la creatividad de los niños. Según diversos estudios, los niños prestan extrema atención a las imágenes y son extremadamente sensibles a los colores y las formas (Muñoz, 1995, citado en Ros, 2012). Entonces, las representaciones que se muestran en las ilustraciones pueden contribuir de la misma manera a construir sus percepciones del mundo. Por lo tanto, en las imágenes que aparecen en los libros infantiles, encargadas de complementar el discurso escrito, también se pueden encontrar elementos ideológicos y concepciones de género estereotipadas. En las ilustraciones se representan los personajes de la historia interactuando, llevando a cabo acciones (actividades, profesiones, etc.). Asimismo, hay otros elementos también pueden representar estereotipos de género y que a menudo no son identificables en el discurso escrito: los objetos que caracterizan al personaje. Por poner un ejemplo, objetos como el delantal en una mujer pueden indicarnos que se trata de un ama de casa; ver 11 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI representados únicamente a hombres con maletines nos indica que el personaje tiene una profesión; si está en posesión de armas, representa su agresividad, etc. Un símbolo ilustrativo de pasividad se aprecia en imágenes de mujeres en una ventana, lo que también es símbolo de relego al espacio interior. La representación de las lágrimas puede ser símbolo de frustración i sensibilidad. De acuerdo con Turín (1995), citada en Limbrick (2003), hay elementos que aparecen tanto en mujeres como en hombres pero con distintas connotaciones. Esto ocurre cuando, por ejemplo, los personajes llevan gafas. Si las gafas las lleva un personaje masculino suelen significar inteligencia o instrucción, aunque si las lleva una mujer son símbolo de fealdad. 4. METODOLOGÍA 4.1. Selección del corpus Para indagar en las cuestiones planteadas en los objetivos se han establecido un conjunto de criterios de selección del corpus, que se detallan a continuación: Cantidad de obras a analizar. Debido a la extensión limitada para el análisis, se ha considerado adecuado seleccionar diez novelas infantiles. Literatura infantil del siglo XXI. Se han seleccionado obras publicadas a partir del año 2000, con la finalidad de llevar a cabo un análisis que nos permitiera llegar a una conclusión sobre la literatura infantil de los últimos catorce años. No se tuvo en cuenta el editorial de publicación del libro. Género literario: el cuento o la novela corta infantil. Concretamente, se han seleccionado obras literarias cuya temática giraba en torno a las relaciones sociales cotidianas (la familia, los amigos, etc.) sin tener en consideración la presencia de elementos fantásticos propios de la ficción. Temática de la vida cotidiana. Aunque algunas historias incorporan algún elemento fantástico o mágico dentro de esta temática, se ha elegido esta temática para poder ver 12 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI cómo se muestran las relaciones sociales por parte de las representaciones lo más próximas a la realidad del niño posible. Dirigida a niños y niñas de 7 a 12 años. La selección de esta etapa y no una previa se ha hecho por varios motivos. Primero de todo, para acotar la selección. Asimismo, se ha establecido este criterio por motivos de densidad textual en las obras, ya que es a partir de los 7-8 años cuando los niños y niñas entran en la etapa lectora ortográfica (Frith, 1989), en la cual empiezan a tener unas habilidades lectoras más formadas. Las obras dirigidas a un público menor tienen una densidad considerablemente más baja de texto con un predominio mayor de ilustración, por lo que no se habría podido analizar el discurso del mismo modo. Esa clasificación por edades se había llevado a cabo por la biblioteca pública Fort Pienc en Barcelona. Narrativa con ilustraciones. Aunque en las obras infantiles a partir de los 7 años predomina el texto a las a imágenes, estas aún están presentes. Las imágenes son un elemento importante en la literatura infantil dado que, cuando el texto es demasiado complejo para un lector novicio, las imágenes complementan el discurso. Es por esta razón que también deberían tenerse en cuenta para el análisis. De autores españoles. El análisis se ha centrado en la literatura infantil escrita por autores/as españoles/as, escrita tanto en catalán como en castellano, con el propósito de crear homogeneidad en el tipo de historias a analizar. Partiendo de la idea de que los autores son el producto de una cultura, el contenido de la historia y el lenguaje utilizado está ligado al constructo sociocultural del autor, lo que nos dará una visión muy general en el contexto español. A continuación se muestra la ficha de archivo del corpus que incluye algunos datos relevantes sobre cada obra: Título 1 Días de clase 2 Elemental, querido Nano 3 Fantasmes al passadís Autor/a e Ilustrador/a Editorial Año de la primera publicación Daniel Nesquens Emilio Urberuaga Gabriela Rubio Gabriela Rubio Agustín Fernández Paz Anaya 2004 Marenostrum 2008 Editorial del Pirata 2005 13 Otros Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI Oscar Villán Núria Albó Anna Clariana 4 Íngrid 5 La Laia i l'horripilant monstre del Martín Piñol Xampú Sofía Balzola 6 Quina família! Núria Pradas Eva Sans 7 Marcos Mostaza Uno Daniel Nesquens Claudia Ranucci 8 Ni ofici ni benefici Enric Lluch Miguel Ordoñez 9 Ser nen no és tan fàcil Pilar Lozano Carbayo 2002 Edebé 2007 La Galera 2006 Anaya 2008 Ala Delta 2006 Edebé 2008 Premio Edebé de literatura infantil 2010 Premio El Vaixell de Vapor 2010 Montse Tobella 10 Set raons per estimar els meus pares Jaume Cela Cruïlla Jordi Vila Delclòs 4.2. Metodología de análisis Como ya se ha anticipado, la metodología utilizada para esta investigación se centra en el análisis crítico del discurso. El análisis se ha enfocado desde una perspectiva de género, que parte de la visión que las características femeninas y masculinas son construcciones sociales (Ortega, Torres y Salguero, 2001). Una vez se seleccionó el corpus teniendo en cuenta todos los criterios que se consideraban relevantes se leyeron y procedió a hacer el análisis crítico del discurso de cada uno de los libros. Se seleccionaron los fragmentos o elementos que serían de utilidad para los objetivos de estudio fijados y se procedió a plasmar la información relevante obra por obra. Aunque ya existen numerosos estudios cuantitativos sobre el sexismo en la literatura infantil basado en la presencia de personajes femeninos y masculinos presentes en las historias (por ejemplo, Weitzman, 1972), no se ha estudiado con tanta profundidad la presencia de roles tradicionales o estereotipados que están 14 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI presentes en las acciones, situaciones o intervenciones que acontecen en las historias. Es por eso que se ha considerado interesante poder indagar sobre esta temática. Así, el análisis se ha focalizado en la identificación de elementos estereotípicos presentes en las intervenciones orales de los personajes, en la forma en que estos son descritos, en las acciones que realizan, en los elementos con los que interactúan, etc. Asimismo, se ha prestado especial atención a las profesiones de los personajes adultos y sus roles en la familia. También se han tenido en cuenta todos estos aspectos a la hora de analizar a los personajes infantiles presentes en las distintas historias. A partir de aquí, se ha considerado necesario centrarse en la forma como se representan todos estos elementos, tanto en el discurso presente en el texto, como en el discurso transmitido por las ilustraciones. Por lo que respecta al lenguaje, se ha puesto especial atención en los elementos descriptivos que iban unidos a cada personaje y que denotaban características psicológicas y físicas. Más concretamente, el análisis de la descripción se ha centrado en todos aquellos elementos que caracterizaban a los personajes y todos aquellos elementos discursivos presentes que se consideraban denotativos del personaje: qué se dice de él, qué dice y cómo lo dice, qué no dice, qué hace, qué no hace, etc. Todos estos elementos se han considerado relevantes para la identificación de los roles de cada personaje que constituían —o no— estereotípicos de género. Cabe decir que, aunque los elementos lingüísticos presentes en el discurso como los adjetivos calificativos, los verbos de acción, de habla, de pensamiento, han sido elementos en los que se ha puesto atención a la hora de identificar roles y características de los personajes, no se ha llevado a cabo un análisis gramatical o léxico. El último aspecto que se analizó corresponde al análisis simbólico de las ilustraciones, partiendo de la visión de que son elementos visuales que complementan el discurso escrito. Antes del análisis, y frente al interrogante de encontrar estereotipos de género, se había delimitado la pauta que, en caso de que no se identificaran estereotipos de género o se mostraran elementos transgresores de estos estereotipos, se calificaría la obra o aquél elemento específico como neutral. Finalmente, se hizo una valoración global aproximada de los resultados del análisis del corpus y se describieron las tendencias resultantes para poder extraer las conclusiones finales. 15 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI Limitaciones de la investigación El corpus seleccionado no pretende representar el conjunto de la narrativa infantil española del siglo XXI. Además, aunque la selección de este se ha basado en unos criterios concretos, estos se han establecido para acotar la investigación. A selección de un corpus tan pequeño puede que limite la utilidad de los resultados obtenidos en el análisis y las conclusiones extraídas de estas. Aun así, el estudio permite aportar al lector una visión aproximada de la realidad. 5. ANÁLISIS Análisis 1 – Días de clase En este libro no se presenta una secuencia de eventos, sino que más bien en cada capítulo se habla de un niño de clase, el cual explica una historia que los demás niños escuchan. El narrador es uno de los niños que es quien habla de sus amigos. Los elementos que más se aprecian en este libro son las descripciones que acompañan a los personajes. Otro elemento a tener en cuenta tiene que ver con quién tiene una profesión o qué tipo de profesión tiene. El elemento de las profesiones lo podemos observar mayoritariamente dentro de las historias que cuentan los personajes. El primer personaje estereotipado que encontramos es Paula, la maestra. Los elementos que describen a este personaje hacen referencia a su dulzura como rasgo físico y de personalidad, y no se hacen mención de la profesionalidad. “tiene una sonrisa dulce, angelical. A la seño le encanta la música. (…) y antes de irnos a casa, nos cuenta un cuento (…)” (p.11) El segundo personaje, Jacinto, se define como atleta: “El primero que sale de clase es Jacinto, con eso de que va a ser atleta, sale corriendo”. (p.16) Otro niño es Álvaro, quien tiene un abuelo que “ha estado por todo el mundo” y les cuenta una historia a los niños, cuyo protagonista es un “valiente cazador”. Es habitual encontrar el adjetivo valiente caracterizando personajes masculinos. (p.17) 16 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI Otro personaje que se presenta es Beatriz, de la cual se hace mención que quiere ser guionista “dice que lo apunta todo porque, cuando sea mayor, quiere escribir un guion de una película”. (p.27) Encontrar este elemento ayuda a que las niñas, quienes se identifican con personajes femeninos, puedan tener expectativas profesionales poco tradicionales y pautadas para el sexo femenino. En la historia que esta niña cuenta, se habla de su vecino, quien es “amable y cariñoso y no le cuesta trabajo sonreír” (p.29), formas descriptivas que habitualmente acompañan a personajes femeninos. Otro aspecto que cabe destacar de este personaje es el hecho de que sea soltero: “mi vecino es soltero, pero vive con un perro” Esta descripción implica que ser soltero no sea muy adecuado para un hombre adulto, aunque no le falta alguien que cuide de él, un perro. Se muestra como un personaje despistado y trabajador “He llevado tal día de trabajo que no sé ni dónde vivo”. Aun y ser independiente y trabajador, parece que este hombre no sepa cuidar de sí mismo, por lo que el perro va al mercado a comprar y le prepara la comida. Otro elemento interesante se observa en el papel del perro. El perro le espera y lo recibe a casa después del trabajo. Este aspecto se podría interpretar como que tales tareas no corresponden al hombre trabajador, sino a otros, en este caso un perro que, por su naturaleza son serviciales y, casualmente, en la historia desempeña tareas propias de una mujer casada tradicional. “cuando, al mediodía, mi vecino regresa a casa, el perro le tiene preparada la comida (…) (p.32) A este evento le acompaña una imagen relevante en la que se muestra al perro comprándole al carnicero, un personaje masculino, por lo que se suma a la representación casi exclusivamente masculina en el mundo profesional. En el capítulo siguiente, Damián habla de su padre: “mi padre compró una casa y todos los veranos los pasamos allí (…) pero lo que más me gusta es pasear en un velero que tiene un amigo de mi padre”. (p.35) Asimismo, se menciona otro personaje, el propietario del museo. (p.37) Cabría decir que en este fragmento del libro se nos muestra a los personajes masculinos como propietarios, las personas que tiene el poder adquisitivo en la familia, quienes pueden permitirse cosas. Más adelante podremos observar que esta faceta se repite en el resto 17 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI de capítulos. Por ejemplo, en el siguiente capítulo, el padre de Eliza compra un pájaro (p.43) y Luisa habla del coche de su padre. (p.59) Inés, otro personaje del que se habla, se la describe de la siguiente manera: “parece invisible. Es callada, reservada, silenciosa. Tímida.” (p.49) Este es un aspecto que, como hemos mencionado anteriormente en otro apartado de este trabajo, se utiliza mucho para definir lo femenino. Inés explica una historia en la que de nuevo los protagonistas son hombres y cazadores: “al padre de Honorato le gustaban mucho los animales y la caza”. (p.51) De otro niño se vuelve a hablar de su padre. Se vuelve a mostrar la figura masculina como padre y trabajador y, del personaje de Angelita Serrano poco se puede interpretar, solo es la mujer del padre de Gonzalo y la madre de Gonzalo. “Su padre es de Ucraina. Su padre vino a nuestro país a buscar trabajo, y encontró a Angelita Serrano. Se casaron y tuvieron a Gonza”. (p.58) Con Marta se rompen los estereotipos una vez más. Se la define como “algo descarada, y la más traviesa”, características que suelen atribuirse a los niños por su concepción de un carácter activo y enérgico, frente a la pasividad de lo femenino. Aun así, encontramos otra vez que el padre es el único que se menciona, del que coge el móvil y llama a su jefe para hacerle una broma “casi despiden a su padre del trabajo por tener una hija tan revoltosa”. (p.66) Vemos de nuevo que el mundo profesional está constituido por hombres. Noemí es “la más guapa de la clase”. (p.69) Al narrador le fascina su belleza: “Me casaría con ella con los ojos cerrados. Tendríamos cuatro hijos. (…)Todo lo que hace me maravilla. Cómo camina, cómo mira, como se pasa la mano por su melena rubia. ¡Ay! y cómo escribe. 8p.69) Con esta explicación se da a entender que la belleza es una de las cualidades más importantes en una chica, que harían que los chicos quisieran contraer matrimonio y formar una familia. Sus habilidades, aunque valoradas, quedan en un segundo plano. 18 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI En la historia que Noemí narra aparece un matrimonio sin hijos. Este hecho rompe con la visión tradicional de la familia nuclear. Aun así, el hombre sigue siendo el personaje activo, al que se describe: “Man era un tanto particular. (…) él se pasaba el día inventando cosas.” (p.70) La mujer, de nuevo, queda relegada a un papel pasivo de esposa, cuya personalidad o características se omiten y no tiene apenas voz: “Su esposa, que era muy buena, en vez de regañar a su marido le animaba con besitos de felicidad” (p.70) “Ella sonrió. Sonreía y pensaba que su marido se equivocaba. Él siguió hablando (…)” (p.72) Rodrigo, es un chico despistado. En su historia relata un sueño en el cual sobrevolaba un partido de fútbol con sus amigos, todos chicos. Además, a esta acción le acompaña una imagen que retrata una escena de fútbol en la que hay un portero y detrás de la portería, hay tres espectadoras, todas niñas, quienes quedan relegadas a ser personajes pasivos observadores de la acción. (p.88 y 89) Al personaje narrador también le toca explicar una historia a sus amigos, en la que volvemos a encontrar estereotipos de género sobre la familia: “Aquella mujer no tenía marido, no tenía hijos (…) los más ancianos decían que era una bruja, los padres decían que sí (…) los más pequeños decían: qué miedo.” (p.99) Aunque nadie podía confirmar que de una bruja se tratase, la sola visión de una mujer así parece crear entre los demás personajes de la historia, tal rechazo que se la califica como bruja. Implica que una mujer adulta sin familia, no indica algo positivo sobre la persona. “Un día, la mujer entró en la única tienda que había en el pueblo. Una tienda en la que había de todo. El dependiente, algo tembloroso, le preguntó (…) (p.102) De nuevo un hombre ejerciendo una profesión. Y otra vez: “Don Zacarías, un modesto labrador”. (p.103) 19 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI Análisis 2 – Ni ofici ni benefici Este libro presenta un niño que quiere encontrar su profesión. No se ha encontrado abundancia de elementos estereotipados porque apenas hay personajes pero sí hay cosas relevantes que comentar. El niño tiene un abanico muy grande de profesiones entre las que puede elegir: Herrero, carpintero, abogado, maestro, ministro, dibujante, domador, detective, peluquero, policía, periodista, torero, etc. Por lo que respecta a las profesiones de otros personajes que aparecen en la historia, encontramos de nuevo que todas las profesiones las ejerce un personaje masculino: “— Són sis euros i seixanta cèntims, senyor— li va dir el farmacèutic amb moltíssima educació (…)” (p.33) “Home! N’hi ha de molts preus—respongué l’amo de la botiga (...)” (p.50) “El doctor, a continuació, mirà el xicot i li preguntà (...)” (p.58) “Gràcies, senyor encarregat. Si vostè sabé el que m’ha costat trobar una feina que m’ompli...” (p.74) El hecho de que el protagonista sea un niño puede ser casualidad, pero este hecho coincide con lo que otros estudios llevados a cabo concluían, que los personajes masculinos llevaban a cabo profesiones mucho más variadas que los personajes femeninos. Muchas de las profesiones que se plantea son aquellas llevada a cabo por el sector masculino: herrero, carpintero, domador, torero. Otras son concebidas como más unisex: abogado, policía, periodista. Aun así, algunas de estas profesiones que el niño se plantea sí que rompen con el estereotipo de lo masculino, como son la de maestro, pero sobre todo la de peluquero. Con el planteamiento de profesiones que no son estrictamente masculinas, se da a entender que puede tener la profesión que quiera, su sexo no lo limita a tener cualquier profesión. La madre del niño es uno de los personajes secundarios y se le han otorgado características estereotipadas evidentes. Primero de todo, se da a entender que la madre es ama de casa a través de lo que dice, tanto ella como el narrador. Veamos unos ejemplos: 20 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI “La mare el va mirar de dalt a baix, es va eixugar les mans amb el davantal, es va passar la mà pels cabells (…)” (p.13) La presencia del delantal nos da a entender que hace las tareas de casa. Además, en toda la historia no hay un indicio de que tenga una profesión fuera del hogar: Es curioso que la figura del padre no se menciona en ningún momento, y más bien parece que el niño ejerza la figura de padre de familia. “— (...) o treballes ben aviat o ens quedarem sense diners — Sí, mare.” (p.47) Asimismo, se describen muchos aspectos emocionales de la madre: “La dona, de sobte, va esclatar en un plor” (p.27) “La mare, en veure’l, va fer un crit.” (p.56) “La mare restà bastant preocupada. Així doncs, durant tota una setmana, no permeté que el fill s’alcés de la cadira” (p.59) Al final de la historia, a falta de que no encuentra su vocación, la madre lo pone a hacer las tareas de la casa, dando a entender que la está ayudando en sus propias tareas. Aun así, el hecho de mostrar un ejemplo en el que un personaje masculino, aunque sea un niño, colabora en las tareas del hogar, resulta educativo y contribuye a romper con la idea de que sea una tarea femenina. “No et preocupis, fill, que encara et queden per tastar-ne unes quantes; per exemple, fer el dinar i el sopar, estendre la roba, fregar els rajols, netejar la porta del carrer, planxar les camises i els pantalons, etc.” (p.68) Otro elemento que brilla por su ausencia es la figura del padre, la cual ni se menciona. En relación con las imágenes, estas muestran al protagonista ejerciendo sus profesiones. En una ocasión que sale la madre, solo aparece de cintura para abajo, mostrando que viste con un vestido y zapatos de tacón. Podríamos concluir que son imágenes bastante neutras que representan lo que ya dice el propio texto. Análisis 3 – Ser nen no és tan fàcil 21 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI Este cuento está narrado por el protagonista de la historia, un niño. El tema gira en torno a sus relaciones en la escuela y su familia. Para empezar, sería adecuado hablar de las profesiones que aparecen y quién las ejerce. En este caso, la repartición de profesiones no se limita sólo a los personajes masculinos, pues hay una directora del colegio (p.14). Aun así, quien ejerce de profesora es, un personaje femenino (p.17). También encontramos a Lucía, una niña que tiene visiones de un futuro profesional, lo que contribuye a ampliar las expectativas profesionales de las lectoras: “El problema de la Lucía es que li hauria agradat ser cantant actriu (…).La seva solució era estudiar per a infermera, ja que també li agradava pensar que podria ajudar els nens pobres (…)” (p.96) Aun así, cabe tener presente que la profesión de enfermera se asocia a una profesión en la que se cuida de otros, por lo que no acaba de salirse del estereotipo. Hemos comentado que habitualmente, cuando se muestra a una mujer ejerciendo una profesión fuera del espacio interior del hogar, a esta se le atribuyen tareas de cuidadora, de persona dedicada a los demás. Si puede no resultar muy obvio que se trate de un estereotipo, podríamos preguntarnos por qué no se propone ser doctora u otra profesión de poder. Encontramos, por otro lado, que se rompe con el estereotipo de la pasividad femenina al encontrar que en un partido de fútbol, la función de portero la tiene una chica: “L’equip de futbol de setè havia guanyat fins a aquell moment tots els partits de la lligueta escolar, gràcies a la portera María Escribano” (p.118) Otra profesión que aparece es la de propietario de una tienda, quien es, de nuevo un personaje masculino: “Sóc nebot del Paco Olmo, el propietari de la millor botiga de llaminadures (...)” (p.68) En cuanto a las representaciones familiares, podemos ver que el protagonista pertenece a una familia moderna. Los dos padres cuidan del bienestar de su hijo: “Els meus pares van notar que em passava alguna cosa. (...) El pare es va adonar que alguna cosa anava malament. Quan jo era al llit, em va venir a acotxar (...) (p.22 y 24) 22 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI También encontramos otros elementos que caen en los estereotipos tradicionales. Se describe la profesión del padre pero se omite la profesión de la madre, aunque después parece que ella también tiene una profesión, aunque no se especifica cuál: “El pare, que treballa en una empresa d’enginyeria (…). I la mare també semblava feliç…, tenia temps per anar al gimnàs, a comprar, (…). Parlaven i parlaven de la seva feina, de si aniríem a la platja (…)” (p.28) Asimismo, aunque se omite el aspecto profesional de la madre, se describen algunas facetas de su personalidad y apariencia, y algunas de ellas caen en el estereotipo: “Doncs a mi em sembla que la mare és molt guapa, molt llesta, molt simpàtica i molt afectuosa.” (p.49) Otro aspecto que podría decirse que va muy atado a la concepción de lo femenino es el hecho de que la madre esté a dieta. La mención de este aspecto no tiene ningún sentido en la historia e implica que en una mujer es necesario cultivar el cuerpo y la belleza. Aunque, por el contrario, el padre no necesita hacerlo: “Ella no, que està a dieta i en pren uns de superespecials. En pare se’n posa de les dues classes.” (p.27) Más adelante, encontramos un aspecto que nos da a entender que la madre tiene unas obligaciones en el hogar y le suplica a su marido que esta vez cocine él, que ella está cansada, aunque él tampoco lo acaba haciendo: “I va demanar al pare que preparés ell el sopar <<Si us plau, si us plau>> (...)ell també estava molt cansat i al final va encarregar menjar xinès per telèfon. “ (p.48) Aun así, más adelante se podría entender que las tareas del hogar están divididas equitativamente, puesto que se especifica que el padre es quién hace las compras: “(...)ja que a casa el pare és l’encarregat d’anar a comprar” (p.58) Otras visiones de la familia que se muestran es con la familia de su amigo Eduardo: “El seu pare treballava en un supermercat molt gran, portava coses en una camioneta i es passava tot el dia a fora, perquè quan acabava el repartiment anava a ajudar de mecànic en un taller de cotxes. La mare netejava, però estava una mica feble i es cansava molt, i de 23 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI vegades necessitava ajuda per fer les feines de casa. (...) ajudar a la seva mare en la neteja, la compra, la cuina, la rentadora i, si feia falta, cuidava la germana petita” (p.89) En este fragmento podemos ver que tanto el padre como la madre tienen una profesión poco cualificada, aunque lo que resalta aquí es que la profesión de la mujer se plasma de nuevo como cuidadora (del hogar), en este caso de limpiadora. Asimismo, se la describe como débil y que su hijo tenga que ayudarla a hacer las tareas de casa presupone que son su responsabilidad, que es el ama de casa. En una tercera representación familiar que encontramos podemos apreciar que los padres están separados, hecho del que se da una visión entre lo positivo y lo negativo, puesto que nos presenta otras realidades de las familias y no sólo la del matrimonio feliz para toda la vida pero también nos muestra que es un hecho negativo para la estabilidad del niño: “El Pablo tenia el problema que el seu pare i la seva mare s’havien separat, però ara ja s’havia solucionat perquè tenia dues cases, dos pares i dues mares i estafa molt content” (p.97) Respecto al tratamiento de las imágenes, no se han encontrado elementos estereotipados relevantes, ya que se limitan a representar al protagonista solo, por lo que podríamos clasificarlas como neutras. Análisis 4 – Fantasmes al passadís En esta historia es un personaje femenino quien es protagonista y narradora. La historia gira en torno a una niña que tiene miedo de unos fantasmas que viven en su casa. Las emociones definen a la niña en varias ocasiones: “Però al passadís hi ha les ombres i, a mi, em fa molta por passar-hi de nit. (p.18) “Jo també la vaig abraçar de tot cor, perquè no hi ha res que m’agradi més” (p.28) Aun así, se la muestra como una niña con valor e iniciativa para que los padres la crean y así pueda solucionar su problema: 24 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI “Una tarda vaig tenir una idea lluminosa: una fotografia! Si aconseguia fotografia runa tunda, m’hauran de creure per força” (p.34) Un aspecto interesante es que la niña tiene un juego de arquitectura, en vez de muñecas u otros elementos más estereotípicos de niñas: “(...)La foto on sortiria algun fantasma que hauria caigut entre les capses i les peces del meu joc d’arquitectura” (p.37) En este análisis siguen apareciendo aspectos que cabría comentar respecto a la familia y las profesiones. En la historia están presentes tanto la madre como el padre. En el siguiente fragmento se puede presuponer que la madre trabaja en casa y se indica que tiene una profesión: “La mare disposa d’un espai molt ampli per a treballar (…) La mare, com que és il·lustradora, viu atrafegada entremig de llapis i puntures (…)” (p.9) Asimismo, de la madre se destacan otras habilidades que implican destreza e ingenio: “— Oi que les tundes no poden suportar la llum? Doncs mira: amb totes aquestes bombetes col·locades en llocs estratègics (…) —I Com ho faràs, mare? No és complicat instal·lar totes aquestes bombetes? —Au va, quina rucada! Si només és un muntatge d’allò més senzill! (…) No sé si ja he dit que la meva mare, a més d’il·lustrar llibres, és una artista amb tot això de treballar amb cables i endolls. Si ella m’ajudava, la batalla estava guanyada!” (p.53) Del padre se presupone que tiene una profesión, aunque en ningún momento se haga mención de tal: “El meu pare ni tan sols té temps, ja que passa tot el dia fora de casa i, quan torna, encara es posa a treballar amb el munt de papers que porta sempre a la cartera” (p.14) No aparecen muchas más profesiones, a parte de una dependienta de zapatería: “(…)la senyora Laura, la que despatxa a la sabateria que hi ha a la planta baixa de casa nostra.” (p.35) Respecto a las imágenes, cabe mencionar que la figura del padre aparece trabajando, leyendo el periódico, escuchando a su hija. (p.25) Como hemos mencionado 25 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI anteriormente, el periódico es un aspecto que suele representarse en la figura masculina, como un símbolo de relajación en el hogar como lugar de descanso donde no tiene responsabilidades. En una imagen donde aparecen los dos padres, es la madre quien sujeta al bebé (p.43). Tanto el padre como la madre se representan con gafas, hecho que no discrimina entre la intelectualidad del uno o del otro, por lo que, la presencia de este elemento, es positivo o neutral. Análisis 5 – Quina família! En esta historia un personaje femenino es la protagonista y, lo primero que apreciamos es que quiere tener una profesión: “Jo sóc la Martina, i tinc deu anys. I de gran seré escriptora.” (p.12) Aunque también se la representa emotiva y con juguetes estereotípicos femeninos: “(…)el Plató, en plena operació rescat, va treure de sota el llit del terrorista infantil la millor de les meves barbies, la barbie Princesa oriental (…) convertida en un veritable nyap (…) La tensió que havia viscut aquella mitja hora va ser més forta que jo i em vaig posar a plorar” (p.16) Asimismo, vemos que su personalidad es ciertamente pasiva: “La meva vida és tranquil·la. Jo sóc tranquil·la; mai no m’han agradat ni les emocions fortes, ni les activitats de risc i, si hi insistiu, ni la classe de gimnàstica.” (p.33) Por lo que respecta a las figuras familiares, se comienzan a presentar distintos elementos que empiezan a ser comunes con los análisis anteriores, sobre todo con la forma de retratar a la madre: “Em vaig escarxofar davant de la tele amb un bocata de dos pisos de crema de xocolata de dos colors, menú superprohibit per l’autoritat materna.” (p.14) Esta mención de la autoridad materna implica que la madre es la responsable de la educación de sus hijos, y ella es quien dicta las normas en el hogar. Asimismo se la muestra muy emocional, asustada, preocupada, etc.: 26 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI “La mama, amb la mà al pit, anava repetint, fluix, ben fluix: - Quin espant! Quin espant…” (p.19) “Què deu tenir, el meu reietó? —preguntava la mama, angoixada” (p.20) Asimismo, su hija la describe como valiente y fuente de admiración, aunque dentro de los límites de la responsabilidad del hogar: “(…) sentia dintre meu una mena d’orgull i d’admiració cap a aquesta dona valenta, cap a aquella heroïna domèstica que era la meva mama.” (p.23) Más adelante, por eso, podemos ver que la madre también tiene una carrera profesional, aunque no se sabe cuál: “Quan la mama ens va anunciar que l’havien ascendit a la feina, tots ens vam posar d’allò més contents (...)” (p.45) Por lo que respecta al padre, este no aparece demasiado en la historia, y no tiene prácticamente voz. Esta presencia tan limitada de la figura paterna en el hogar se considera un elemento estereotípico que presupone que está trabajando. Aun así, se lo presenta como un hombre implicado en las tareas del hogar: “Tothom que coneix el meu papa sap molt bé que és un bon home, que treballa molt i que sempre ajuda a casa (...)” (p.46) En esta enunciación el hecho de que él contribuya a las tareas del hogar presupone que no es su responsabilidad hacerlo, pero como es un buen hombre, ayuda. Además, esta presuposición queda clarificada con la siguiente frase: “Si el papa feia de mama, a aquelles hores havia de ser a la cuina fent les torrades “ (p.47) El padre gana un poco de protagonismo en la historia y dentro del hogar, aunque sólo ante la ausencia de la madre. El padre no parece estar muy habituado ni implicado en la educación de sus hijos: “–Què és això? Què passa aquí?(...) –Precisament, com que no hi és la mama, aquest energumen fa el què li dóna la gana (...) – Home, Quicu—va dir el papa, sense canviar per res el to de veu— Això no es fa. 27 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI (...) – Ah, ja està? Doncs perquè ho sàpigues, papa, que quedi clar que la mama, quan es donen aquestes circumstàncies (...) diu alguna cosa més i , fins i tot, fa alguna cosa més.” (p.48) Otro elemento destacable que observamos es que la niña loa la imagen de mujer tradicional, en el rol familiar de abuela: “La iaia Rosa és un encant d’àvia; és d’aquelles àvies que encara saben fer pastissos de formatge, i que, en un tres i no res, et teixeixen una bufanda o un jersei de ratlles.” (p.21) Por lo que concierne a las profesiones, encontramos una que se vuelve a repetir en un personaje femenino es la de maestra: “(…)la mama fa més cas a la Cuca que jo a la Recassens, la meva tutora (…)” (p.34) Mientras que, nuevamente, encontramos la profesión de médico ejercida por un personaje masculino: “<<Recordes el teu tiet de Mataró?>> —El que és metge? (…) <<Sí. Aquest. Doncs…>> (p.42) “L’endemà en tornar de psicòleg, la mama va convocar una reunió familiar al menjador (...) El metge diu que el Quicu no acaba de trobar el seu lloc en aquesta família.” (p.98) Otra profesión que aparece es la de dependiente de zapatería, ejercida por un personaje femenino, esta vez: “Només arribar tota la tropa, una dependenta, somrient com si fos un dentifrici, ens va venir a atendre (…)” (p.114) Y la de escritora: “és la tieta més maca del món, vesteix millor que ningú, treballa escrivint llibres per a nens i viu a París.” (p.125) Otro evento que da que comentar es la contratación de una canguro, personaje femenino. Aun así, se trata de una chica que aspira a tener una profesión calificada y valorada: “Faig segon de batxillerat i la meva màxima il·lusió és ser física nuclear” (p.58) 28 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI En una ocasión la canguro hace una mención muy estereotipada al niño frente a lo que debe ser un hombre: “Kiku, no sigui kagat, ke ets un home, karantxu!”(p.116) En el análisis de las imágenes no se aprecian estereotipos, es decir, mayoritariamente aparecen elementos neutros, como animales, espacios, etc. En ocasiones también aparecen representados los personajes, aunque haciendo acciones poco relevantes, menos en el caso en que se muestra al padre cocinando con un delantal puesto (p.53), que supone algo rompedor frente a la imagen habitual de ama de casa que se suele representar. Análisis 6 – La Laia i l’horripilant monstre del xampú Esta es la historia de Laia, la protagonista, que es perseguida por un monstruo para llevarla al reino de las hadas, de donde ella es princesa. En esta historia aparecen diversos elementos estereotípicos relevantes. Primero de todo, el predominio de los personajes masculinos en las profesiones vuelve a observarse. Encontramos de nuevo la figura de un médico (p.27) y el profesor (p.15). La única presencia femenina adulta es la de la madre y no se hace mención de su profesión, si es que tiene. Aun así, la aparición tanto del padre como de la madre se da a la vez, en conjunto, y no se aprecian diferencias entre ellos. Los dos parecen querer tener una hija, e intervienen como si fueran uno. Sus actitudes son neutrales: “— Doctor, ja que som aquí, no ens podria buscar una nena? (…) —Ja ho sabem, doctor, que els nens triguen uns mesos a tenir-se...Però és que em feia tanta il·lusió una parelleta de bessons...—va dir la mare, amb la seva millor cara de pena — Sí, doctor. És la cosa que més il·lusió ens feia del món—va afegir el pare— .(…)” (p.28) 29 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI En el análisis de algunas imágenes también encontramos esa neutralidad, ya que el padre es quien lleva a cuestas al bebé, y la madre lleva el biberón (p.43). Es decir, se muestra la responsabilidad de ambos hacia el cuidado de su hija. Otros elementos observables los encontramos con la caracterización de los niños. Vemos, por ejemplo, que el hermano de Laia, Roger, se muestra protector y valiente frente a su hermana en una situación de peligro. A esta acción le complementa una imagen en la que se muestra al niño enfrentándose al monstruo: “— La Laia és la meva germana i només jo tinc dret a pessigar-la— diu el Roger, amb veu de valent.” (p.53) La emotividad se vuelve encontrar en un personaje femenino, en la protagonista en este caso: “La Laia s’emociona tota sencera (…) perquè el seu germà dolent, el germà que se li menja les natilles (…) se l’estima. Se l’estima de debò.” (p.55) En la protagonista también encontramos otras facetas que rompen con los estereotipos, puesto que frente a un problema, es ella quien plantea la solución y salva a su hermano, recibiendo luego reconocimiento público: “Decidida a salvar el seu germà, la Laia es posa a pensar” (p.58) “No passa cada dia que una nena salva a tothom d’un Monstre de Xampú. Per això la Laia ha sortit a tots els diaris i telenotícies.” (p.85) Análisis 7 – Elemental, querido Nano Primero de todo, los personajes protagonistas son, a la vez, un niño y una niña, a los cuales se los describe con unas habilidades similares: “Y es que Nana saca muy buenas notas porque sabe relacionar cosas que no tienen nada que ver unas con otras (…) Nano es especialista en dejar a todo el mundo sentado con sólo un abrir de boca. Es un niño sensible y muy inteligente, pero tiene un sentido del humor especial: a menudo se hace el sueco y trae a sus padres de cabeza” (p.7-8) 30 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI En este mismo fragmento podemos apreciar que la descripción del personaje masculino es más detallada que la del personaje femenino. También es interesante apreciar que se lo caracteriza como sensible, lo que resulta rompedor, aunque también es el chico travieso. Con esto se presupone que la niña es tranquila y buena con sus padres. Por lo que respecta a sus padres, apreciamos que los dos muestran las mismas expectativas de futuro frente a sus hijos, por lo que no discriminan por género: “—Antes de que os deis cuenta, estaréis yendo a la Universidad—insiste mamá” (...) A papá lo que le gustaría es que sus hijos se convirtieran en científicos y ganaran el premio Nobel.” (p.10) Aun así, más adelante se pueden apreciar diferencias en los roles del padre y la madre. A la madre se la caracteriza de nuevo con aspectos emotivos: “Resulta ser, justamente, un regalo que su prima Charlotte le envía en agradecimiento por ciertos trámites. Mamá se emociona muchísimo” (p.23) “(…) Nana y Nano han conseguido que todos entiendan lo valiosos que eran los bombones y lo grave que resulta su desaparición. Y mamá sufre un desmayo”. (p.54) A la asistenta de la casa, también se le atribuyen elementos estereotípicos, como el miedo. “¡Ay, Jesús! ¿Y quién puedo ser?—se santigua Remedios, asustada. Aun y tener asistenta, la madre se muestra servicial y controladora haciendo algunas tareas en casa frente a sus invitados: “Mamá se levantó veinticinco veces (para traer los platos, para retirar los platos; para traer los cubierto, para retirar los cubiertos, para traer la bebida, para retirar la bebida; para ayudar, corregir o supervisar lo que Remedios ya hacía, o lo que no hacía, o lo que no hacía falta que hiciera (…)” (p.82) Centrándonos ahora en las profesiones que aparecen en esta historia, apreciamos que abundan aquellas ejercidas por hombres: tesorero de un banco (p.6) cartero (p.23), doctor (p.34), policía (p.41), embalsamador (p.86). Esta situación contrasta con la 31 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI presencia de profesiones femeninas: asistenta del hogar, a quien se describe como bondadosa y servicial, y funcionaria a quién se describe de forma muy positiva, como la mejor de lo suyo: “Finalmente, la bondadosa Remedios, ayuda a hacer las camas, barrer, planchar, y cocinar (p.7)” “Tía Olga, la hermana de papá, es funcionaria del Ministerio de Hacienda. Siempre gana la medalla ala mejor empleada del mes, y se siente muy orgullosa de ello.” (p.5) Vemos de nuevo la abundancia y variedad de profesiones masculinas y la poca presencia femenina en el mundo laboral, una de ellas se vuelve a limitar a las tareas del hogar aunque la otra profesión aporta aspectos positivos a la imagen del personaje femenino. Análisis 8 – Set raons per estimar els meus pares En este libro se repiten muchos elementos que se han visto en los análisis anteriores, sobre todo por lo que respecta a quién accede a las profesiones. Encontramos de nuevo la figura de la maestra (p.8) ejercida por un personaje femenino. Otra es la de peluquera (p.47), ejercida por la madre. El resto de profesiones están ejercidas por personajes masculinos: carnicero (p.10), carpintero (p.92), banquero (p.92). El padre es taxista (p.37). En la historia se habla tanto de la profesión del padre como de la madre, no sólo se mencionan sino que varios eventos tienen que ver con ambas profesiones: “El meu pare és taxista. Fa prop de tres anys que es va treure la llicència i ara condueix un taxi. Abans portava un cotxe de morts, d’aquests tan llargs i tan bonics, (…)” (p.37) “La mare és perruquera i té una perruqueria a mitges amb una amiga seva que es diu Florinda, que és la meva padrina” (p.47) Un elemento rompedor que se ha identificado en esta historia es el hecho que, en repetidas ocasiones, la función de cuidador del hogar se atribuye tanto a la figura del padre como a la de la madre y de forma simultánea, que implica que tanto la madre como el padre se encargan de cuidar a su hijo, o de mantener la casa: “(…) a sota el llit només hi ha les sabatilles i alguns calçotets bruts, que si no els recollissin la mare o el pare de tant en tan i els posessin a la rentadora, més d’un dia o més de dos aniria a l’escola sense calçotets” (p.36) 32 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI “(…)quan ja ho tinc tot a punt i sóc dins del llit, el pare o la mare seuen al meu costat i m’expliquen un conte.” (p.63) Aun así, encontramos otras afirmaciones que dan a entender que la madre es la responsable de cuidar a la familia y se la caracteriza con aspectos emocionales: “La mare no està per gossos ni gats i quan vol fer broma diu que per animals, a en té prou amb el meu pare i dos fills” (p.51) “(...) si voleu veure la meva mare cridant com si s’hagués begut l’enteniment, deixeu anar un escarabat a la cuina i sabreu què és cridar! El pare riu i li diu: <<Aixafa’l, dona, que no se’t menjarà. Mira que n’arribes a ser, de cagada!>>” (p.35) Otras figuras paternales que aparecen también se muestran neutras en las tareas del hogar, aunque la figura del padre es la que única que se representa con una profesión y quién tiene acceso al discurso del conocimiento y ser representado como una “autoridad”: “(…)que això m’ho va explicar la Mireia, que deia que era com quan la mare i el pare, el seu pare i la seva mare, perquè a casa no ho he vist fer mai, pleguen els llençols.” (p.20) “Però el seu pare va dir que aquests sorolls tenien una raó científica. Li va explicar que les pedres, durant el dia, s’escalfen una cosa de no dir, perquè fa molta calor, moltíssima, i a les nits es refresquen tan de pressa que peten i fan aquest soroll tan estrany. Però la Mireia em va dir que no s’ho acabava de creure (...) Jo sí que m’ho crec, perquè el pare de la Mireia és professor de la universitat.”(p. 20-22) También hay otros elementos que hacen referencia al género femenino y que caen de nuevo en el estereotipo: “També escolto totes les tafaneries del barri, perquè les clientes, la mare i la Florinda no callen mai, com si els donessin corda: que si aquesta s’ha casat, que si aquell ha perdut la feina (…)” (p.51) “Quan les clientes ja han marxat, la mare i la Florinda netegen la perruqueria, que en saben molt, de netejar, (…)” (p.52) Un elemento que resulta asimismo interesante de comentar es el hecho que el protagonista se caracteriza como una persona miedosa: 33 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI “Ho dic ras i curt: tinc por. Sí, sóc poruc de naixement. Em faig el sethomes, però sóc una mica covard. Bé, he dit que no m’enganyaria: sóc un covard, un caguetes, un cagacalces, un gallina...” (p.58) Éste también aparece representado en algunas ilustraciones ejerciendo labores no estereotipadas, como barriendo con una escoba (p.62), con miedo (p.68) o peinando a su madre (p.53). El resto de imágenes son neutrales. Otro personaje representado de forma que rompen con el los estereotipos es la prima del protagonista: “(…) vaig anar al circ a veure una cosina meva que es diu Núria i que vivia en una rulot, al costat del circ, perquè estudiava per ser del circ i té molta força, la Núria. Ella sola aguantava dos nois, i no us penseu que eren primets, no, no!” (p.35) Análisis 9 – Marcos Mostaza uno En este libro los elementos que más fácilmente se identifican tienen que ver con la asignación de las profesiones en el mundo laboral. Un profesor (p.12), un dueño de la tienda china (p.51), un peluquero (p.92), un dueño de una fábrica de galletas (p.85). Entre los personajes femeninos encontramos una bibliotecaria (p.60), una asistenta del hogar (p.100) y una profesora (p.48). Como vemos, de nuevo las profesiones son mayoritariamente ejercidas por hombres y gran parte de las profesiones femeninas vuelven a repetirse. Los tíos del protagonista se mencionan, aunque sólo se indica la profesión del tío: “Carlos es el hijo de mi tío Chema y de mi tía Covadonga. Mi tío Chema es geólogo. Ahora mismo está en una expedición científica. (…) Está embarcado en el buque Hespérides, rumbo a la Antártida (…)” (p.11) Otros aspectos que podemos caracterizar de la madre del amigo del protagonista es que se vuelve a mostrar con rasgos de inestabilidad emocional: “No sé si llamar al abuelo, pero mamá está que trina. Desde que se marchó papá no hay quien la aguante.” (p.46) 34 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI “Mamá está preocupadísima. Leyó en El Mundo que dos enormes icebergs chocarían en la Antártida.” Más adelante se da una solución al mal humor de la madre, la que sería tener un bebé para calmarla mantenerla ocupada: “Mamá dice (esto es secreto, ¿eh?) que lo que necesita tu madre es un bebé. Ya sabes, de esos que lloran, dicen <<ajo>> y hay que limpiarles el culito con toallitas. Pero, claro, este año va a ser muy difícil, con tu padre en la Antártida… (p.48) De un amigo suyo también se vuelve a mencionar la profesión de su padre, y a omitir la de su madre: “Su padre es escritor y guionista cinematográfico, es bastante famoso. Hace no sé cuántos años estuvo nominado para un Oscar por un guion que había escrito.” (p.15) Respecto a los padres del protagonista, cabe decir que ocurre lo contrario; la madre es maestra (p.63) y se da a entender que el padre también tiene una profesión pero no se comenta cual es: ““—Hola Marcos Mostaza, ¿está tu padre? —Abuelo, sabes de sobra que papá no llega hasta las siete” (p.32) Aunque ambos trabajan, se muestra al padre como propietario: “Cogeríamos el coche de papá (lo acabamos de estrenar, enfilaríamos la carretera estatal (…)” (p.7) La madre, aunque con una profesión, es la que lleva a cabo tareas más propiamente de ama de casa, como coser para su hijo: “Mi disfraz ya está terminado. Mamá ha trabajado muy duro.” (p.103) Volvemos a ver a dos personajes femeninos haciendo la función de cuidadoras de una amiga del protagonista. Lo curioso es la inexistencia de familiares masculinos que también podrían aparecer como responsables de la niña: “Lorena vive con su abuela y con una tía. Sus padres fallecieron en un accidente de tráfico. (…)Lorena asegura que su abuela es la persona más buena del mundo. Que su tía también es buena, pero no tanto.” (p.22 y 23) 35 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI Un aspecto que se contrapone a la visión pasiva de lo femenino es el hecho que encontramos que se hace mención de un equipo de básquet femenino que es muy bueno: “El equipo de básquet de mi hermana ganó por 50 puntos de diferencia al Doctor Azúa. Van las primera y han seleccionado a la base para los Juegos Escolares.” (p.95) Análisis 10 – Íngrid Esta historia gira en torno a la vida de una niña y sus actividades cuotidianas con familia y amigos. En esta narración no se muestra una familia nuclear casada donde padre y madre llevan a cabo sus roles de acuerdo con su género, sino que se muestra una visión más actual del matrimonio, en la que padre y madre están divorciados (p.28) y viven separados. Aun así, las hijas viven con su madre, por lo que la figura del padre vuelve a ser un elemento poco representado en el desarrollo de los acontecimientos de la vida de la protagonista, Ingrid. La madre ejerce, pues, la figura de cuidadora y responsable de su descendencia. Cabe decir que no se representa a la madre haciendo tareas del hogar en general —aunque sí cocinando—, aunque también se describe la habilidad del padre para cocinar, hecho que no limita esta tarea a una función según el rol de género: “Devia tenir tres o quatre anys i era ala cuina mentre la mare feia el dinar.” (p.20) “El pare tenia més traça a cuinar que la mare, però s’hi estava més estona. Li sortien molt bé les llenties, les petxines i unes mongetes tendres amb formatge i confitura de gerds.” (p.40) Aunque la madre no se representa llevando a cabo tareas del hogar, se hacen muchas referencias a su rol de madre cuidadora, como figura de autoridad frente a sus hijas, con cierto atisbo de emotividad, ya que se la representa en varias ocasiones chillando, preocupada, etc.: “(…) ella s’emmurriava i protestava tot el camí, durant la pujada dels noranta-tres escalons i tanta estona com podia fins que la mare perdia la paciencia i li feia uns quants crits. “ (p.49) Asimismo, en un fragmento donde un matrimonio amigo de la familia se están discutiendo, es la propia protagonista quién le da un consejo a la figura masculina, que presupone que quién chilla es la mujer: 36 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI “Un dia que en Pere i la Fina discutien, l’Íngrid va dir a en Pere: — Saps que has de fer? Te’n va a viure als baixos de la casa del costat i s’hauran acabat els crits. — Mira que n’ets, de bruixa!— va dir la Fina rient. I tots tres van celebrar l’acudit anant a prendre un gelat.”(p.41) Por lo que respecta a la descripción de la protagonista, cabe decir que al principio se la describe con características muy distintas, muchas de las cuales rompen con la visión del género de los tranquilo, pasivo de lo femenino, pero también recibe características estereotípicas físicas y psicológicas que la definen como miedosa delicada y débil: “A dins de l’Íngrid hi havia dues nenes ben diferents: l’Íngrid de dia era trapella, bellugadissa, s’enfilava pertot arreu, plantava cara quan la renyaven i sempre volia tenir la raó. Si, fent alguna entremaliadura, queia o es donava algun cop i no havia vist ningú, com que era per culpa seva, s’aixecava, es fregava el lloc de la patacada i no plorava ni res. En canvi, l’Íngrid de nit era molt espantadissa. (…) un sorollet, un malson, qualsevol petita cosa li feia obrir els ulls i córrer a les fosques cap al llit de la mare. ” (p.5-6) “L’Íngrid tenia vuit anys i els cabells rossencs. Era menudeta i estava molt prima. Li agradaven les llaminadures i les petxines tellerines, però de tant en tant agafava uns atacs molt forts d’acetona, tenia molta febre, vomitava sense parar i es trobava tant malament que, durant uns quants dies, no li venia res de gust i encara s’aprimava més.” (p.19) “L’Íngrid es va espantar molt. Es va agafar ben fort a la mare i anava dient: — Anem-nos-en a casa! — Si és un foc molt petit— deia la mare— i és molt lluny! (p.14) Cabe decir que la mayoría de personajes representados en la historia son femeninos, y en este caso no abundan las menciones a profesiones, aunque se hace referencia al hecho que tanto el padre como la madre (p.39), ejercen una profesión, sin especificar. En el siguiente fragmento podemos apreciar un aspecto interesante, en el que se sobreentiende que el padre, antes del divorcio era la figura que pasaba todo el día trabajando, aunque en el hogar: 37 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI “Al principi, a l’Íngrid li venia molt de nou això de no tenir el pare a casa seva, sobretot a l’hora de sopar, que és quan el veien més. Deia la mare — Pobre pare, tot sol a l’estudi. Si vols, pots anar a fer-li companyia. — Però aleshores et quedaràs sola tu.” (p.39) Otras profesiones que aparecen están representadas por personajes femeninos y algunas vuelven a repetirse con lo que se había encontrado en otros análisis. La figura de maestra (p.8) es la más destacable en este aspecto, y encontramos una dependienta de perfumería (p.67) aunque no resulta muy rompedor o relevante encontrar esta profesión en un negocio de belleza desempeñado por una mujer. Por otro lado, interviene en varias ocasiones la figura de la canguro o la hermana de Íngrid, a quien se define como una buena deportista (p.27). A los dos personajes se las muestra también con rasgos emocionales estereotípicos, aunque como reacciones emocionales justificadas ante un accidente: “La Fina va fer un crit, l’Ariadna un altre i tots els nens i nenes que eren dalt del bus es van amuntegar a les finestres per veure què passava. (…) La Fina i L’Ariadna havien corregut a agafar l’Íngrid i ploraven. La pobra noia que conduïa el cotxe de l’envestida també plorava. (p.22) “L’Ariadna s’havia passat tot el matí plorant. Pensava: <<I si es mor, l’Íngrid?>>. Mirava de distreure’s, però les llàgrimes li queien soles, galtes avall.” (p.25) Un último aspecto que sería interesante comentar es el hecho de que ni la protagonista ni su hermana tienen agujeros en las orejas, ya que su padre consideraba que era una salvajada hacerlo en el momento de nacer (p.64), aunque luego ellas, debido a algunos problemas que tienen con la gente que no puede identificar su sexo correctamente, deciden hacerse los agujeros (p.67). Este hecho resulta relevante porque parece que las niñas se tomen negativamente esta confusión y les empuja a adquirir una imagen más femenina para poder distinguirse, cosa que implica que la feminidad no sólo se define a partir del rol sino también a partir de la apariencia física. Asimismo cabe añadir que el análisis de las ilustraciones ha resultado poco revelador aunque podríamos decir que sí hay presencia de situaciones estereotípicas, puesto que encontramos a la madre cuidando de su hija, llevándola a la perfumería (p.68), durmiendo con ella (p.7), o 38 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI estando con sus hijas simplemente (p.89), mientras que el padre, si bien tiene muy poca presencia en los hechos que acontecen, no aparece representado en las ilustraciones. A continuación, con el fin de facilitar y agilizar la comprensión global del análisis, se muestra una tabla elaborada con aquellas características destacables que se han identificado: Concepto: Profesiones de los adultos Femenino Masculino Menos acceso a las profesiones Más acceso a las profesiones Ejerce tanto profesiones de estatus como no calificadas Profesiones tanto estáticas como dinámicas Son propietarios Poco acceso a profesiones de estatus Profesiones estáticas No son propietarias Predominio de profesiones creativas, educadoras, Gran variedad de profesiones y de todo tipo hogareñas Lista de profesiones Maestra escritor y guionista cinematográfico farmacéutico, doctor, médico, psicólogo, Asistenta del hogar, ama de casa geólogo propietario tienda de chuches, propietario de Ilustradora, escritora un museo, dueño de una fábrica de galletas, dueño de una tienda china dependienta zapatería, dependienta de perfumería transportista, cartero, embalsamador, taxista labrador, carpintero, dependiente, peluquero, directora del colegio cazador, carnicero funcionaria empleado en empresa de ingeniería encargado, tesorero de un banco, policía, peluquera banquero Concepto: Personalidad (adultos y niños) Inestabilidad emocional Poca descripción psicológica Predominio de rasgos pasivos, aunque presencia de Predominio de actividad, aunque presencia de elementos activos elementos pasivos Abundancia de elementos descriptores Poca descripción psicológica psicológicos Descriptores tímida, tranquila, bondadosa, paciente, atleta callada, reservada, silenciosa valiente descarada, traviesa, lista amable valiente, fuerte, deportista cariñoso angustiada, preocupada, asustada, emocionada, despistado miedosa, nerviosa 39 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI simpática, afectuosa miedoso Concepto: Familia Responsable principal de los hijos Responsable secundario de los hijos Abundante presencia en acontecimientos en el Poca presencia en el hogar hogar Principal responsable de las tareas del hogar Colabora en las tareas del hogar Autoridad doméstica poca representatividad doméstica en general 6. CONCLUSIONES Las conclusiones que se extraen del conjunto de análisis son varias. En el ámbito de las profesiones sigue teniendo más presencia y acceso el género masculino, hecho que se demuestra con la variedad de profesiones que los personajes ejercen y con su aparición habitual en profesiones de estatus. Aunque hay presencia del género femenino en el ámbito laboral, a éstas se las muestra con menor frecuencia como propietarias o ejerciendo profesiones fuera de aquellas que están relacionadas con el cuidado de hogares y niños, siendo la profesión de maestra la más predominante. La figura de la madre es el elemento más estereotipado y, aun y tener ese acceso al mundo laboral, sigue mostrándose como la responsable de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos, mientras que el padre está predominantemente representado en el ámbito profesional y ocioso, y obtiene menos representatividad haciendo tareas de cuidador, que además en muchas ocasiones está ausente en los límites del hogar y las relaciones con sus hijos. Asimismo se muestra de forma más habitual como propietario de objetos o de negocios. Los personajes femeninos adultos que se relacionan con la familia (abuelas, tías, amigas, etc.) son quienes ejercen habitualmente una acción de cuidadoras cuando estas aparecen. La caracterización de la madre se muestra de forma habitual como emotiva a través de las acciones que realiza o los eventos que experimenta. Este hecho concuerda con lo que Anderson y Hamilton (2006) observaron, que hace referencia al hecho de que las madres llevan a cabo actividades más emotivas que los padres, que las representan chillando, llorando, asustadas, etc. Por el contrario, los personajes masculinos adultos están muy poco caracterizados por lo que respecta a su personalidad 40 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI o características psicológicas, y se hace más hincapié en las actividades que llevan a cabo. Por lo que concierne a los personajes masculinos que representan a niños se muestran en muchas ocasiones con rasgos femeninos, y a niñas que tienes rasgos masculinos, por lo que parece que hay cierto contraste con la representación de género en personajes adultos, la cual está mayoritariamente estereotipada. Este hecho nos muestra que la visión de lo que un niño o niña pueden hacer o deben ser está mucho menos prefijada y limitada durante la infancia, mientras los conceptos definitorios para la edad adulta son mucho más restrictivos y se definen mucho más a partir de la concepción de género tradicional. Aun y todos los elementos estereotipados que se han podido identificar, también cabe decir que hay otros elementos que rompen con los estereotipos o se muestran de forma neutral, de tal forma que combaten la concepción de los roles de género en ciertas acciones. Aun y la poca representatividad y variedad profesional de los personajes femeninos adultos, en distintas ocasiones se muestra a personajes femeninos niñas que tienen aspiraciones profesionales ambiciosas, hecho que contribuye a ampliar las posibilidades y aspiraciones de la lectora. Se han podido identificar elementos estereotípicos (juguetes, objetos, acciones, personalidades) en los personajes según su género, aunque también se han mostrado elementos que rompen con las dicotomías de género, mostrándose rasgos emocionales en niños, actividad en niñas, etc. En la ilustración, sin embargo, las representaciones estereotipadas resultan menos evidentes debido a la poca presencia de imágenes en la narrativa de esta edad así como al hecho que no siempre se representan personas u acciones. Por este motivo podríamos determinar que el análisis de las ilustraciones nos aporta una visión más neutra de las relaciones de género que el discurso escrito. Partiendo del conjunto de ideas generales extraídas, solo cabe añadir que el análisis ha respondido a nuestra pregunta de investigación, y que los resultados nos muestran que los estereotipos de género están presentes en la narrativa infantil española del siglo XXI destinada a los niños y niñas de edades comprendidas entre los 7 y los 12 años. Aunque sí que podemos encontrar elementos rompedores que contribuyen a construir una visión del mundo menos limitada para lo femenino, la abundante y redundante presencia de 41 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI otros elementos contribuye a perpetuar algunos de los aspectos más tradicionales y rígidos de los roles de género, sobre todo en el ámbito familiar. Por último, conviene indicar que los resultados parten de la observación general de las tendencias más habituales en el conjunto de las historias y no de un análisis cuantitativo estricto. Dado que este no es un estudio cuantitativo, estos elementos analizados no se han contabilizado y comparado de una forma más precisa. Asimismo, un corpus de esta extensión no resulta suficientemente representativo para generalizar, por lo que las conclusiones extraídas del análisis únicamente pretenden ser una aproximación de la tendencia en las representaciones de género en las obras infantiles seleccionadas, las cuales a la vez nos pueden servir para acercarnos a las visiones existentes sobre el género que asume la sociedad española del siglo XXI. Si en un futuro se desearan obtener unas conclusiones que permitieran generalizar la tendencia actual en este ámbito sería preciso analizar un corpus más extenso. 42 Socialización de género en la tercera infancia: la representación del género en el discurso de la narrativa infantil española del siglo XXI 7. BIBLIOGRAFÍA Bibliografía en papel Bortollussi, M. (1987). Análisis teórico del cuento infantil. Madrid: Alhambra. Calsamiglia, H. y Tusón, A. (2007). Las cosas del decir: Manual de análisis del discurso (2ª ed.). Barcelona: Ariel. Fernández, F. y Camas, F. (2010). Cambios y persistencias en la igualdad de género de los y las jóvenes en España (1990-2010). Madrid: Instituto de la Juventud. Hyde, J. (1995). Psicología de la mujer: la otra mitad de la experiencia humana. Madrid: Morata Jayme, M. y Sau, V. (1996) Psicología diferencial del sexo y el género: fundamentos Barcelona: Icaria Editorial Limbrick, Helen. (2003). Aprendo haciendo. 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