Hoy en la Javeriana El vaso medio lleno o medio vacío Retos y oportunidades del Congreso de la República recién posesionado Patricia Inés Muñoz Yi* y las funciones de altos dignatarios del estado (Fiscal, Contralor, Procurados, magistrados de las altas cortes), las garantías para el ejercicio de la oposición política, la estructura de la organización electoral, la actualización del código electoral, entre otros. El Congreso 2014-2018 presenta cambios con relación al anterior, de la conformación de una fuerte coalición partidista que apoyó mayoritariamente al presidente Juan Manuel Santos en el primer período de gobierno, a la configuración de dos claras corrientes de oposición lideradas desde la izquierda por el Polo Democrático Alternativo y desde la derecha por el Centro Democrático; en este nuevo mandato las dos corrientes políticas serán protagonistas en el ejercicio de la oposición al gobierno y en los actos del control político a sus funcionarios. El segundo gobierno del presidente Juan Manuel Santos seguirá contando con un apoyo importante, producto de la coalición que conforman los partidos de la U, Liberal y Cambio Radical, pero inferior en número a la que lo acompañó en su primer gobierno y que posibilitó la aprobación de leyes muy discutidas al interior del Congreso. Esta mayoría podría aumentar por dos caminos, con el apoyo del Partido Conservador en donde hay varios congresistas que han manifestado su apoyo al gobierno Santos, y de otro lado, en las decisiones asociadas al fin de conflicto y a la consecución de la paz, en las cuales muy probablemente encontrará como aliados a los congresistas del Partido Verde y del Polo Democrático Alternativo. Otra diferencia la constituye el mayor número de mujeres que llegó al Congreso, resultado de la implementación de la Ley de cuotas para la conformación de listas a Senado y Cámara, 54 de los 288 congresistas electos son mujeres; además de ser la cifra más alta de mujeres en la conformación del Congreso, acorta la distancia entre hombres y mujeres en la conformación de la corporación y se espera que sea un paso más para que la mirada y sentir de las mujeres se refleje en la agenda legislativa. Finalmente la presencia de actores políticos de trayectoria y la llegada de nuevas figuras de reconocida influencia, será fuente de debates trascendentales para el país. El Congreso de la República, frecuentemente castigado por la opinión pública con bajos niveles de favorabilidad, es por naturaleza el escenario donde deben ventilarse los grandes problemas del país, donde se deben acercar los opuestos y donde se construyen los consensos o mayorías en torno a los proyectos de nación. Puede convertirse en un verdadero interlocutor de los ciudadanos y sus necesidades o colocarse de espalda ante estas realidades para quedar nuevamente en deuda con los colombianos *Profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. 27 opin ión El Congreso que tomó posesión el pasado 20 de julio enfrenta una nueva oportunidad histórica para afrontar el debate sobre los grandes temas que el país demanda y sobre los cuales se reclaman prontas y efectivas soluciones. Son múltiples las tareas a abordar, a las reformas que dejó pendiente el Congreso anterior (reforma a la salud, a la justicia, a la educación) hay que sumar las discusiones aplazadas en torno al desarrollo económico, la política agraria, entre otros temas y finalmente las reformas necesarias a mediano y corto plazo asociadas a un posible acuerdo para poner fin al conflicto armado. El proceso de construcción de paz en Colombia no culmina ni se limita a los diálogos que hoy se adelantan para poner fin al conflicto con las FARC, sino que demanda un conjunto de transformaciones sociales y políticas necesarias en la búsqueda de justicia social, la reducción de las desigualdades, el crecimiento de oportunidades, en síntesis, la búsqueda de una mayor calidad de vida para los colombianos. Sólo en el campo de las reformas políticas, se propone revisar temas como la reelección presidencial inmediata, la figura del vicepresidente, la modificación de los períodos de los congresistas, alcaldes, gobernadores, diputados, concejales y ediles, la figura del voto obligatorio, la conveniencia del voto preferente, el tamaño de las circunscripciones electorales, la financiación de las campañas electorales, la elección