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as Escrituras enseñan que debemos ponernos “toda la armadura” de
Dios (véanse Efesios 6:11–18 y D. y C. 27:15–18). Estudiar las Escrituras
y orar es como ponernos una armadura que nos mantiene a salvo.
EL YELMO
DE LA SALVACIÓN
El yelmo protege la
cabeza. Mantenemos
nuestra mente a salvo
cuando seguimos a Jesús
y hacemos lo que Él
desea que hagamos.
EL ESCUDO DE LA FE
La fe en Jesucristo es como
un escudo de protección.
Cuando creemos en Jesús
y tratamos de ser como Él,
podemos tomar buenas
decisiones, aunque las cosas
sean difíciles.
ILUSTRACIONES POR
BRANDON DORMAN.
EL CALZADO DE LA
PREPARACIÓN DE LA PAZ
El calzado protege los pies.
Tratamos de seguir los pasos de
Jesucristo para poder vivir con
Él algún día.
EL CINTURÓN DE LA VERDAD
Un ceñidor es un cinturón que
se usa para proteger el cuerpo
del soldado. Saber la verdad nos
protege. El Evangelio es verdadero, y vivir el Evangelio nos
hace fuertes.
LA ESPADA
DEL ESPÍRITU
La espada ayuda a
luchar contra el mal.
El Espíritu nos ayuda
cuando nos enfrentamos
a cosas malas o difíciles.
Escuchar al Espíritu nos
ayuda a mantenernos a
salvo.
J u n i o d e 2 0 1 6 71
¿Qué puedes hacer cada día para
mantener tu espíritu a salvo y feliz?
NIÑOS
LA CORAZA
DE LA RECTITUD
La coraza protege
el corazón. Cuando
amamos a Dios con
todo el corazón,
procuramos guardar Sus
mandamientos. Cuando
hacemos lo correcto,
somos bendecidos.