DE HISTORIA NATURAL. 95 va, tan competente *en estas cuestiones, en su reciente discurso de recepción en la Academia de la Historia, de que este material no se presta al pulimento como la piedra de chispa. »A1 mismo tipo cuélense se refieren otros cinco ejemplares, todos ellos de pedernal, cuyo color varía del gris lavanda al rojo melado, preciosa por su perfecta labor una de este último matiz, y cuyas dimensiones varían de 15 X 9 X 4 á 8 X 5,5 X 2 centímetros. »Son también de notar por su tosca labor otros dos ejemplares, uno de ellos de 15 X 6 X 5 cm., muy anguloso, como si no estuviera terminado, tallado en pedernal amarillento, cerco y y bordes muy abiertos y cuya sección perpendicular al eje sería triangular. »Elotro también en pedernal blanquecino y como calcinado, del tamaño de 12 X 7 X 2 de forma muy plana, no presenta en una de sus caras golpe alguno fuera del |plano concoideo ó núcleo de percusión que ocupa toda la cara, al paso que la otra está formada por dos planos desiguales que forman una arista bastante elevada que recorre todo el eje mayor del ejemplar, quizás estos dos planos se obtuvieran mejor por presión. Ambas fueron adquiridas de los obreros. »Otro tercer tipo merece llamar la atención, es un ejemplar en pedernal gris, cuyo cabo ó mango es igual á las del tipo cbelense puro, pero cuyo corte es recto y no puntiagudo, de suerte que en ella desaparece la forma amigdalóidea, asemejándose más bien á una almendra cortada en bisel su punta; sus dimensiones son la siguientes: 12 X 9 X 2 y la anchura del corte 54. Un ejemplar igual existe en las colecciones del Museo de Ciencias Naturales y otro de esta forma que parece su retrato, representa y describe muy brevemente Cartailhac en lo poco que en su obra Les ages preMstori/pues de VEspagne et Portugal cita de la localidad de San Isidro. »También hemos adquirido un pequeño ejemplar de pedernal, quizás u n a esquirla ó casco saltado al tallarlas hachas, y que como observa el Sr. Vilanova, muy bien pudieron ser aprovechados primitivamente como cuchillos ó raspadores para los huesos y las pieles. Su aspecto es casi cuadrado, sus bordes cortantes y sus dimensiones 5 x 5 x 1 . «Acudiendo con frecuencia á esta localidad, fácil sería adquirir por poco precio de los obreros, según hemos hecho,