¿Solterooos Todaviaaa? Pastor Miguel Ruiz Tu eres una persona completa independientemente de cualquier relación sentimental, por lo tanto ninguna relación te hará más satisfecho o completo. La sociedad nos ha inculcado una falsa idea llamada el “síndrome de la media naranja” Algo así como “soy una mitad que necesito mi otra mitad para ser feliz” Y es justamente esa la razón por la cual hoy los solteros arrastran tanta frustración, porque están estribando su felicidad en la otra persona (y lo peor, en algunos casos, una persona que aún no aparece) ¿Media persona buscando su cabalidad en otra media persona? Los voy a llevar más allá, imaginemos que “tu otra mitad” está sintiendo y pensando lo mismo que tú, está esperando que tú aparezcas para darle “tu felicidad”; esto ya haría predecible dicha unión: ¡No serán felices! Por la sencilla razón que cada uno está esperando que el otro le dé su felicidad. Dicho de otra manera, cada quien llevará a la relación sus desdichas y falencias esperando el socorro del otro; esto solo hará naufragar la relación. De hecho en la Biblia Dios dice de la primera pareja: “Y los dos serán uno solo” No está hablando de dos mitades, más bien está hablando de dos seres completos, cada uno en sus contextos y con sus sentidos de plenitud en particular. Tú debes llevar a tu relación tu sentido de plenitud, en otras palabras lleva tu felicidad a tu relación, y si tu pareja lleva la suya, pues… ¡CLIK! ), (O sea…) Lo extraño en la cita bíblica es que “los dos serán uno,” cuando se supone que 1+1=2, Sin embargo nos dice más, “…y ya no serán más dos, sino uno solo” o sea que en la Biblia 1+1 no es igual a 2, sino que 1+1=1 ¡Bienvenidos al mejor concepto de unidad: morir al yo para invertir en la felicidad del otro! (Lean 1ª Corintios 13) A veces pensamos que los problemas que viven algunas personas son causados por la soltería. Pero esto hay que desmentirlo y será de esta forma: si echas un vistazo a MUCHOS matrimonios, te darás cuenta que hay personas casadas pero muy solas y…estar casado y solo es la peor de las soledades. De otro lado, pensamos que el problema de la sexualidad será sofocado al casarnos sin embargo escuchamos de parejas con problemas porque el otro le fue infiel o porque se le sorprende al otro con pornografía y demás. En conclusión estar casado no resuelve el problema de lo sexual, el problema son nuestras ignorancias, entre las cuales está el pensar que el órgano del amor son los genitales y no el corazón. Acerca de las circunstancias difíciles vividas por el soltero tenemos LA DESESPERACION. La forma para evitar el desespero en la soltería es justamente “no esperar” a su pareja, porque “el que espera se desespera”. La soltería no es un estado de “espera”, sino un tiempo de construcción personal. (Así que: ¡a estudiar, a formar el carácter, a construirse en la vida!) Entonces si el soltero no debe esperar ¿qué debe hacer? La Biblia nos da la respuesta: Proverbios 18:22 “El que halla esposa, halla el bien,…” Hallar aquí no significa “encontrar buscando, sino descubrir en el camino” Así que, como decía mi abuela: “Paciencia pulgas que la noche es larga” je, je, je… No obstante, lo peor del desespero es cuando éste desemboca en el pánico. Llegada esta etapa el soltero busca frenéticamente a su pareja no importando cómo sea, y, comprometiendo sus convicciones se entrega a cualquier persona marginalmente aceptable. En el caso de los cristianos se deja ver mucho el llamado “síndrome de la novia de Frankestein” . El mito cuenta que un científico procuraba, a través de la electricidad producida por los rayos, inducir a la vida a los cadáveres. Así hay personas, con principios y altos valores pero que buscan a otros espiritualmente muertos y marginalmente aceptables para inducirles vida junto con un “kit” de principios y valores. ¿Resultado? Una relación formalizada con alguien que no comparte su visión, o sea un total desconocido. ¿Por qué sucede esto? Porque es un error más en una cadena de errores, siendo uno de ellos éste: casarse era su prioridad. Mira, ser casado o soltero es un asunto de elección. Si quisieras, ¡hoy estarías casado! Pero tienes un criterio. Quien no tiene normas se puede casar. Tú estás soltero (a) por esas normas. Ser cristianos reduce el campo. No frecuentas lugares que los solteros no cristianos frecuentan. No sigues las normas de este mundo. Elegiste. No has querido comprometer las convicciones que profesas. Esto no es una maldición, ni un fracaso sino el precio pagado porque tienes principios y no son punto de discusión. ¿Lo ves? Por lo tanto, recurre a Dios en tus momentos de soledad, rechazo y dolor; El está interesado en tu estado civil, en tu felicidad, en tu empleo, en el lugar donde vives, y demás. Recuerda, tú posees capacidades y talentos, desarróllalos y explótalos y, ah! …decide ser feliz. Ref. Inspirado en EL LLAMADO DE DIOS PARA EL ADULTO SOLTERO. Michael Cavanaugh. Adiciones, Miguel Ruiz