La adaptación de asignaturas de corte tradicional en planes de

La adaptación de asignaturas de corte tradicional en planes de estudios
basados en el aprendizaje a través de proyectos
José Turmo Coderque, Carlos Manuel Mozos del Olmo, Ángel Carlos Aparicio
Bengoechea
1
Departamento de Ingeniería Civil y Edificación. Escuela Técnica Superior de
Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Ciudad Real.
2
Departamento de Ingeniería de la Construcción. Escuela Técnica Superior de
Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Barcelona.
Universidad Politécnica de Cataluña.
Profesor Visitante de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos,
Canales y Puertos, Ciudad Real.
Universidad de Castilla-La Mancha.
Asignatura:
Tecnología de Estructuras de la Edificación II. Asignatura troncal de cuarto
curso. ETS de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Ciudad Real.
Objetivos de la experiencia
La Escuela de Caminos de Ciudad Real es pionera en la implantación del
aprendizaje basado en proyectos en un plan de estudios de Ingeniería Civil en
España. En el mismo, se realizan distintos Trabajos Proyectuales que intentan
poner en práctica este método docente. Para conseguir que este método
docente sea efectivo, es imprescindible que los alumnos hayan asimilado
previamente los contenidos teóricos para poder aplicarlos a la resolución de
problemas.
Siendo la asignatura que se presenta una asignatura de corte tradicional, el
principal objetivo de la experiencia docente es el asegurarse de que los
alumnos adquieren conocimientos suficientes para que la elaboración del
proyecto sea una actividad formativa y no frustrante; y asegurarse además que
estos conocimientos se adquieren con carácter previo a la elaboración de los
proyectos. Además, el fomentar el desarrollo de otras capacidades y destrezas
que los alumnos no siempre desarrollan en asignaturas de trabajo proyectual;
aumentar la velocidad de asimilación de conocimientos por parte de los
alumnos en asignaturas teóricas con cada vez menos créditos asignados (bien
por la adaptación a Bolonia o por la coexistencia de asignaturas de trabajo
proyectual); potenciar el trabajo personal del alumno en un plan de estudios en
el que predomina el trabajo grupal; transmitir la importancia de que el alumno
aprenda a gestionar su tiempo y que tome decisiones de manera autónoma.
Cómo se ha llevado a cabo
La consecución de estos objetivos tiene cinco ejes principales de actuación.
1) Primera clase de la asignatura de motivación. La primera clase de la
asignatura en la que se pretende motivar al estudiante. En esta clase, de tres
horas de duración, se plantean de manera realista los objetivos de la asignatura
y se intenta motivar al alumno para que se esfuerce en su consecución. Este día
no sólo se dan los criterios de evaluación de la asignatura, sino que se justifica
la necesidad de asimilar los conceptos de la asignatura para que la realización
del trabajo proyectual sea fructífero. Se insiste en la idea de que los alumnos
son afortunados por estudiar en una Escuela de Caminos con un plan de
estudios completamente innovador. Un plan de estudios que les permite
aprender con trabajos proyectuales, que les permite aprender a dimensionar
armaduras proyectando el forjado de su edificio, encajar un pretensado
aplicándolo a su puente, controlar el pandeo, arriostrando, no una estructura
cualquiera, sino la del pórtico de su proyecto. Para ello, deben aplicar los
conocimientos que tienen a la resolución de diversos problemas técnicos,
plantear distintas soluciones, jugar con la estructura. Esto es mucho más
estimulante y tiene una capacidad de formación mucho mayor que la enseñanza
tradicional. Les debe ilusionar a ellos, y desde luego ilusiona a los profesores
que les acompañan a lo largo de su formación. Se insiste sin embargo en que
para que este sistema sea eficiente, parte de un axioma fundamental: deben
poseer unos conocimientos mínimos. No están solos para la realización del
proyecto, pero por mucho apoyo que reciban de sus profesores, es inviable que
obtengan una envolvente de esfuerzos en un edificio, cuando no saben
obtenerla en un voladizo, que dimensionen a punzonamiento, cuando no saben
dimensionar a cortante. El enfrentarse a un proyecto sin unos conocimientos
básicos, sin los conceptos básicos bien afianzados, sólo puede acarrear
frustración, horas perdidas delante del ordenador, haciendo y rehaciendo
cálculos, y escasa o nula formación. Este sistema funciona, ilusiona y forma si
no se cae en la tentación de empezar la casa por el tejado, si no se cae en la
tentación de abordar los proyectos antes de estudiar (no necesariamente
aprobar) las asignaturas básicas y de asimilar los conocimientos transmitidos
en los seminarios (y en los trabajos realizados) del trabajo proyectual.
Previendo la ausencia de un número limitado de alumnos, este tipo de
información se da también por escrito.
2) La velocidad de transmisión de conocimientos. Con un plan de estudios en el
que gran parte de los créditos se imparten en forma de Trabajos Proyectuales
las asignaturas teóricas clásicas ven reducidos sus créditos asignados. La
velocidad de transmisión de conocimientos debe ser elevada. Hay muchos
conocimientos que deben ser transmitidos en pocas horas presenciales y ser
asimilados en un corto espacio de tiempo, idealmente, un cuatrimestre. En la
consecución de este objetivo, en materias que además tienen una bibliografía
dispersa, es fundamental la redacción de unos apuntes de la asignatura ad hoc,
la disponibilidad de ejercicios resueltos (no problemas), para evitar que el
alumno pierda el tiempo en búsquedas bibliográficas. Los apuntes de la
asignatura y las clases comprenden los conocimientos suficientes para afrontar
la asignatura con garantía de éxito. La existencia de unos apuntes de clase, que
si bien no son autoexplicativos, si son suficientemente completos, permite que
en las clases presenciales los alumnos estén atentos a las explicaciones, y no
centrados en copiar de manera mecánica lo que se escribe en la pizarra. a esto
se une una relación exhaustiva de los objetivos de la asignatura junto con
posibles preguntas de teoría de la asignatura y exámenes de años anteriores.
3) Clases presenciales atractivas. Partiendo del principio democrático de la
libertad, se entiende que la a sistencia a clase de un alumno de veintidós años
debe ser voluntaria. Es por esto que tras manifestarse en clase la no
obligatoriedad de la asistencia a clase, se argumenta sobre la conveniencia de
asistir a las clases presenciales y el peligro que tiene el no venir a clase. Pero
no es cuestión sólo de argumentar. El alumno debe percibir las clases como
útiles. Debe ser más sencillo aprobar viniendo a clase que sin venir. Eso es
utilidad para el alumno. De hecho, los alumnos presentados a los exámenes
atienden regularmente la clase. El venir a clase les debe suponer una economía
en su tiempo de estudio. Para ello, se explica sólo aquello para lo que el
profesor es imprescindible y se obvia aquello para lo que el profesor no es
imprescindible, aumentando asimismo la velocidad de transmisión. Además,
para que las clases sean útiles, es necesario mantener la atención en clase.
Además de usar todos los recursos habituales de aula (intercalar pizarra y
retroproyector; uso del humor; modulación de la voz) se hace uso intensivo de
la pregunta directa al alumno para atraer su atención y la del resto de sus
compañeros. Esto permite que la clase sea interactiva. Se emplea esta técnica
para resumir la clase anterior, para recapitular ideas al final de la clase, para
recordar conceptos de clases anteriores, para resolver problemas. Este recurso
es muy útil no sólo para atraer y mantener la atención en clase, sino además
para formarte una idea de los conocimientos del alumno y para formarse una
idea de la eficiencia del profesor. Conceptos mal transmitidos se identifican a
base de respuestas erróneas de los alumnos. Para que una clase sea útil es
necesario que se transmita al alumno la sensación de que puede preguntar en
clase si le surge alguna duda. Hay que fomentar ese ambiente, animando a
hacer preguntas, no mostrando fastidio por las mismas, siendo cortés en todo
momento.
4) La evaluación La evaluación puede ser instrumentada para conseguir los
objetivos propuestos. En primer lugar, hay que destacar que el tiempo es un
recurso
escaso
y
susceptible
de
usos
alternativos.
Empleando
términos
económicos, los alumnos tienen una función utilidad a maximizar que no es la
de aprender, sino la de aprobar. En general, su objetivo, con racionalidad
económica, es aprobar y pasar curso, siendo raro el alumno cuyo objetivo es
aprender. La evaluación puede ser empleada para que la consecución de los
objetivos del alumno, aprobar, coincidan con los objetivos de la asignatura, que
el alumno aprenda. Para ello, algo tan sencillo como hacer un examen sobre los
contenidos que es necesario interiorizar. El aprobado en el examen esta
vinculado al grado de conocimiento de la asignatura. Sin saber, es imposible
aprobar. Los alumnos son conscientes de la extensión de la asignatura. Es
fundamental
la
definición
de
los
objetivos
de
la
asignatura
y
de
los
conocimientos necesarios para aprobarla. A principio de curso se reparten unas
hojas con una relación exhaustiva de las posibles preguntas que se pueden
formular en los exámenes. Para asegurarse del conocimiento real del alumno,
en esta asignatura se ha planteado el examen oral de conocimientos teóricos. El
examen oral teórico consta de preguntas y cuestiones extraídas de las hojas
distribuidas a principio de curso. En el examen oral no hace falta pensar. Las
distintas cuestiones deben estar meditadas antes de la fecha del examen,
limitándose el alumno en el examen a exponer lo que ya sabe y a justificar sus
respuestas. El alumno debe demostrar que entiende lo que está diciendo. El
examen oral tiene una gran ventaja con respecto al examen escrito. Permite al
examinador reconducir al examinando si ha malinterpretado la pregunta o no
responde estrictamente a lo que se le pregunta. En la asignatura se fomenta el
trabajo personal. La calificación se realiza sólo por examen. Exámenes sin
factor sorpresa. Los alumnos saben lo que tienen que saber para aprobar. Los
alumnos se organizan el cómo y cuando aprenden la asignatura. Es decisión
suya. El no forzar la entrega de trabajos permite que ellos decidan cuánto
estudian y cuántos problemas hacen para aprobar la asignatura. Es necesario
sin embargo forzar el cuándo estudian la asignatura. Es imprescindible que
aprendan los conceptos teóricos antes de aprobar el Trabajo Proyectual. Para
ello se plantea que la evaluación por curso sea más ventajosa que la evaluación
por examen final. Se fuerza a los alumnos que aprendan cuanto antes la teoría
y los fundamentos para aplicarla al trabajo proyectual. En el examen deben
demostrar que son capaces de asimilar el cuerpo de doctrina completo, y no
sólo aplicar parte del cuerpo de doctrina a la resolución de un problema
específico.
5) La revisión del examen. Aunque el hombre es el único animal que siempre
tropieza con la misma piedra, no es menos cierto que en general se aprende
mucho de los propios errores. Las revisiones de los exámenes pueden
emplearse como medio para transmitir conocimiento. Se aconseja a los alumnos
que siempre que puedan revisen su examen. Además de aprender de sus
errores aprenden cuales son los criterios de corrección. Los exámenes son
resueltos públicamente antes de revisarlos. Se hayan o no presentado al
examen, se les sugiere que asistan a su resolución.
Resultados
•
Distribución de las calificaciones de los estudiantes
Entre las dos convocatorias un 85-90 % de aprobados entre los presentados.
Un 30-35 % de los alumnos no se presentan. Saben si tienen los conocimientos
necesarios para aprobar.
•
Opinión y/o experiencia de los estudiantes
Las preguntas en clase favorecen la atención.
El examen oral es muy adecuado para evaluar conocimientos. Es preferible al
examen escrito.
•
Opinión y/o experiencia de los profesores
La inmediatez del empleo de los conocimientos adquiridos motiva a los
estudiantes.
Los
estudiantes que
aprueban
saben
lo mínimo que deben
saber.
Los
estudiantes que sacan sobresaliente saben los conocimientos transmitidos.
Los estudiantes no pierden el tiempo. Adquieren muchos conocimientos en poco
tiempo.
La asignatura se complementa con el TP paralelo.
La asignatura ha ido evolucionando en el tiempo. Se realizan encuestas
específicas en la asignatura para su adaptación en próximos años.
Principales dificultades encontradas
Gran cantidad de materia para estudiar. Poco tiempo, un cuatrimestre para
asimilar. Un 10-15 % de los alumnos que han seguido el curso, deben repetir al
año siguiente.
Un medio de alcanzar los objetivos de la asignatura es hacer las clases
presenciales atractivas. Debido a la organización docente de los horarios, había
cursos escolares en los que durante un día a la semana se debían impartir tres
horas de clase de manera ininterrumpida. Además de usar en estas clases todos
los recursos pedagógicos habituales, se hace necesario reacomodar los horarios
para hacer coincidir durante al menos una de esas horas un ejercicio práctico
completo. Cuando es posible, se acumula toda la práctica de la semana en ese
espacio.
La gran
carga docente de los trabajos proyectuales que hace que de
suspenderse alguno de éstos, la duración de la carrera se incremente un año; el
hecho de que se potencie el trabajo en grupo y haya un compromiso social con
el resto de los miembros del mismo, de modo que, en caso de imposibilidad de
aprobar todas las asignaturas del cuatrimestre, las primeras asignaturas que se
abandonan son las que fomentan el trabajo individual; y la dinámica de hacer
siempre los trabajos proyectuales con el mismo equipo, de manera que si se
suspende el trabajo proyectual para el año siguiente el alumno ha de
conformarse con unos compañeros que no son los habituales; dificultan en un
pequeño porcentaje la consecución de los objetivos. Las razones sociales y
económicas
de
los
alumnos
se
anteponen
a
las
razones
científicas
y
pedagógicas que fundamentan el plan de estudios.
Coordinación de exámenes y revisiones de los examenes de la asignatura, con
entregas y exposiciones de trabajos prácticos de otras asignaturas.
CONCLUSIONES, especialmente en lo que afecta a futuras aplicaciones
Los objetivos académicos de la asignatura se cumplen en un alto porcentaje de
los alumnos que cursan la asignatura.
Las asignaturas tradicionales no deben desaparecer. Potencian el trabajo
personal del alumno y la gestión de su tiempo. Es sin embargo importante
adaptarlas para transformarlas a los nuevos planes de estudios.