UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Escuela Nacional Preparatoria “Miguel E. Schulz” ¿Son las cosas materiales la base de la felicidad? Profesora: Alfaro Martínez Lilia Bertha Materia: Psicología Integrantes de equipo: *Alarcón Cerecedo José Antonio *Bruno Ortuño Ricardo Andrés *Cruz Rodríguez Yomali Angélica *García Sánchez David Iván *Muñoz Olmos Gabriela *Navarro Peralta Valeria Grupo: 615 Bibliografía: Dalai Lama, El arte de vivir en el nuevo milenio, DeBolsillo, España, 2000, pp. 246. MÉXICO, D.F., A 13 DE ENERO DE 2013. 1. Introducción En el libro “El arte de vivir en el nuevo milenio” encontramos una gran diversidad de temas que son trascendentales para llegar a una vida plena, como lo son la compasión, la ética, la virtud, la esperanza, el dialogo, la tolerancia y la espiritualidad entre otros más, todos enfocados a un mismo fin que es encontrar la paz interna que nos lleva a la felicidad. El Dalai Lama plantea que para que el ser humano pueda ir afrontando las adversidades de la vida debe de aprender a ser responsable, respetuoso y con un alto nivel de ética, la cual es fundamental en el hombre ya que sin ella las relaciones resultan poco satisfactorias y la felicidad se encuentra casi nula. Todas las personas desean ser felices y evitar el sufrimiento; sin embargo las emociones negativas destruyen nuestra estabilidad integral, impidiendo nuestros objetivos, por su parte el Dalai Lama nos muestra que la felicidad siempre deberá estar guiada por una ética individual enfocada hacia nuestra sociedad, sobre todo en la actualidad ya que gracias a los avances de la ciencia y la tecnología los individuos tienden a ser más apartados e indiferentes ante las situaciones de los demás, aunque no por ello todos estos avances signifiquen que sean negativos sino todo lo contrario y con esto se pretende un equilibrio entre lo material y la armonía junto con la tranquilidad de cada persona. Cuando verdaderamente deseamos beneficiar a los demás, mayores serán la fuerza y la confianza que desarrollemos dentro de nosotros, así podremos experimentar la paz y la felicidad. El autor nos dice como emplear bien nuestro presente, aprender a llevar una vida plena, productiva, comportarnos de manera responsable y compadecernos de los demás, esto dará un sentido diferente a nuestra vida. Con la transformación de nuestro corazón y nuestro espíritu mediante el cultivo de las cualidades espirituales, podremos afrontar de mejor manera la adversidad y mayores serán las probabilidades de que nuestros actos sean éticamente correctos. 2. Planteamiento del problema ¿Las cosas materiales se han convertido en parte de la felicidad? 3. Desarrollo En la actualidad podemos observar que uno de los grandes problemas que aqueja a la sociedad, es que se deposita el valor de la felicidad a las cosas materiales. Esto lo vivimos en nuestro día a día al ver como la mayoría de las personas compiten por obtener cosas materiales; el Dalai Lama afirma algo al respecto, dice que la gente cree que al tener cosas que son superfluas, lograrán encontrar la felicidad, sin embargo, lo único que obtienen es felicidad efímera, momentánea, dejando de lado el verdadero sentido de la felicidad que es la paz interior y la satisfacción genuina. Las cosas materiales son parte de la vida de las personas, estas han sido agregadas y asociadas como parte de su felicidad. Los medios de comunicación, de cierto modo, han sido parte de la raíz del problema. Su influencia ha sido grande para que la gente llegue a tener esta concepción de felicidad que sin duda es errónea. Nos muestran ideas acerca de lo que debemos hacer, comprar y tener para poder ser felices en esta vida. Ahora bien, como contrargumento a dichas ideas, podemos decir que las anteriores afirmaciones son erróneas. En primera porque la felicidad erradica en una sana convivencia con todo nuestro entorno, comenzando por nuestra familia, teniendo como apoyo las cosas materiales. No se debe dejar a un lado que la competencia por las cosas materiales sí produce felicidad pues nos permite vivir de una buena manera, digna y honrada. Esta competitividad por las cosas materiales no sólo produce un placer propio sino también el beneficio colectivo porque el individuo en cuestión se desarrolla para conseguir dicho objetivo y así también poder ayudar a otras personas que dependen y trabajan de esto. Además, los medios de comunicación son sólo un reflejo de lo que la gente opina y piensa y, como su nombre lo indica, sólo comunican lo que está sucediendo en el entorno social. Sin embargo, si nos ponemos en otra postura, podemos decir que a veces se pierde la noción de lo que en verdad importa pues si beneficie o no a alguien, siempre uno busca el fin propio, en este caso, ser felices teniendo como fundamento las cosas materiales. Los medios de comunicación, como ya lo hemos reiterado, influyen en demasía en la percepción de las cosas y además, mucha gente se deja guiar por lo que ellos digan que se debe de tener, en este caso, cosas materiales sin importar si es verdad o no. En necesario decir que se puede vivir de manera digna y honrada teniendo una vida basada en la ética y no en las cosas materiales pues así se gana un respeto y buena fama. 4. Conclusión Las cosas materiales sí se han vuelo parte importante para la felicidad porque vivimos en una sociedad en donde la economía se basa en el mercado y estimula el consumo, a tal punto, que se llega a confundir la felicidad con la tenencia de bienes materiales. Sin embargo, los problemas podrían ser resueltos mediante una revolución de conciencia y conducta como el trato a los demás, haciendo diferencia entro lo bueno y lo malo, los actos nobles y los que no lo son. 5. Opinión El libro nos gustó porque nos hizo reflexionar acerca de los problemas que vivimos en la actualidad. Nos hizo tomar conciencia acerca de nuestra forma de actuar para con los demás. Fue un poco difícil comprender todos los temas, pero a pesar de ello, fueron interesantes porque sirven de gran ayuda para vivir de una manera adecuada. Sin duda alguna, recomendaríamos este libro a todas las personas ya que de una forma muy amena hace reflexionar al lector, independientemente de sus ideologías.