00. REVISTA CLARIDAD N12 - Unión General de Trabajadores

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1
En el inventario de tormentos descrito en
gobierne la derecha o la izquierda, incluso ahora que
1899 por Octave Mirbeau en el “jardín de
la patronal reivindica poner en paréntesis todos sus
los suplicios” se catalogan algunos de los
postulados básicos… menos éste; pase lo que pase,
más duros y eficaces, como el cinturón de San Eras-
siempre la misma receta: más flexibilidad laboral, más
mo provisto de púas en el interior y otros muchos que
facilidades de despido1.
1.
les ahorro. A la violencia sádica de los suplicios de Mirbeau, la “gota malaya” añade su implacable lentitud.
El coro está compuesto por tenores distintos, pero to-
Consistente en hacer caer sobre la frente del tortura-
dos partidarios del liberalismo económico. La presi-
do una gota de agua fría cada cinco segundos, esta
dencia de la CEOE demanda abaratar los despidos y
tortura a cámara lenta terminaba volviendo locas a
seudo-congelar los salarios y propone un “contrato de
sus desdichadas víctimas y reventando a los pocos dí-
crisis” que luego ha bautizado como contrato único “in-
as su sistema cardiovascular.
definido no fijo”. A título individual, algunos dirigentes
empresariales, cuyos contratos blindados les asegu-
Casi treinta años después de la aprobación en demo-
ran rescisiones contractuales de varios millones de
cracia de la norma suprema de nuestra regulación la-
euros, se suman también a la ofensiva reclamando
boral, el Estatuto de los Trabajadores, cuyos conteni-
despidos más baratos y normas laborales más flexi-
dos básicos fueron pactados entre la CEOE y la UGT,
bles. Un catedrático de derecho del trabajo, con reco-
en 1979, y tras cinco reformas laborales –en 1984,
nocido prestigio adquirido en la defensa de empresas,
1994, 1997, 2001, 2002– la recurrente demanda
vuelve a las “fórmulas imaginativas” experimentadas
de otra nueva que flexibilice aún más las relaciones la-
hace 25 años, como los contratos de nueva actividad
borales y abarate y facilite en mayor medida el despido
o de fomento del empleo sin causa. A las que añade
es como una gota malaya que siempre percute, que
otras sugerentes propuestas como la generalización
nunca desaparece. En tiempos de crecimiento econó-
de las dobles escalas –salariales y de condiciones de
mico o de crisis, en momentos en que España crea
trabajo– el contrato a llamada, la flexibilización del con-
más empleo que ningún otro país o que lo pierde a una
trato a tiempo parcial, la limitación o incluso la elimina-
velocidad que no tiene parangón en lugar alguno.
ción de los aumentos salariales. Un grupo de 95 eco-
Cuando acabábamos de salir del franquismo o tres
nomistas, siguiendo una propuesta propiciada y
décadas después y tras cinco reformas laborales,
apadrinada por Nicolás Sarkozy, proponen establecer
1. JOSÉ MARÍA ZUFIAUR: La Gota Malaya. Sistema Digital, febrero 2009.
31
C L A R I D A D · V E R A N O 2 0 0 9 · C U A R TA E TA PA
José María Zufiaur
Consejero del Comité Económico y Social Europeo
“La gota malaya”
de la reforma laboral
“La gota malaya” de la reforma laboral
un contrato de trabajo único para acabar
se reduzca significativamente la temporali-
creada por el sistema financiero. Lo
con la segmentación de nuestro mercado
dad. No sucedió así con las reformas de
que, a corto plazo, demanda la situación
de trabajo. A su vez, el gobernador del
1997 y 2002, pese a que las mismas re-
son políticas orientadas a incentivar la
Banco de España –quien a la pesada res-
dujeron sustancialmente los costes de
demanda y crear empleo. Empezando
ponsabilidad que tiene encomendada res-
despido de los contratos indefinidos. Me-
por aquellos sectores en los que España
pecto del sistema financiero y la estabili-
jores resultados, aunque coyunturales,
es claramente deficitaria: los servicios a
dad monetaria añade voluntariamente la
produjeron las medidas laborales de mayo
la comunidad, como los relacionados
carga de velar por el mercado de trabajo y
de 2006, dirigidas no a abaratar el despi-
con la dependencia, la atención a los ni-
las relaciones laborales– aboga por un
do sino a reducir la temporalidad mediante
ños de 0 a 3 años, la sanidad, la educa-
cambio radical en la negociación colectiva, arremetiendo contra la inde-
ción. Y, a medio plazo, acabar con
Abaratar el precio del despido aumen-
el modelo de precariedad laboral
beneficio de los acuerdos individua-
taría aún más, sin duda, el ritmo de
construcción de un modelo pro-
les entre empresario y trabajador.
destrucción de empleo.
ductivo basado en la alta producti-
rogabilidad del convenio colectivo en
El alegato del Sr. Fernández Ordóñez
colisiona no solo con el artículo 37
creado en 1984 y abordar la
vidad y no en la precariedad y los
bajos salarios.
de la Constitución, que ampara la “fuerza
incentivos a la contratación indefinida; y
vinculante” del convenio, sino también con
a la conversión de contratos temporales
2. Durante muchos años se ha venido
la reciente resolución del Parlamento Euro-
en indefinidos (Pérez Infante, 2007) 2 .
sosteniendo en España, por parte de los
peo aprobada con ocasión del debate so-
Sobre todo porque coincidió con el em-
partidarios de una mayor desregulación
bre la directiva de tiempo de trabajo. Solo
balsamiento de muchos contratos que
laboral, que nuestro diferencial con
el firme rechazo del Presidente del Gobier-
habían agotado todas las renovaciones
otros países desarrollados en términos
no a entrar en una dialéctica que añadiría
posibles y con un nuevo contexto del mer-
de tasas de empleo y paro estaba condi-
a la gravedad de la crisis un gran conflicto
cado de trabajo, con menores niveles de
cionado por la rigidez del mercado de
social ha evitado hasta ahora que tantos
paro y mayor escasez relativa de oferta
trabajo.
cantos de sirena se conviertan en otro pro-
de trabajo.
yecto gubernamental de reforma laboral
Sin embargo, las causas explicativas del
que desregule aún más nuestro mercado
Igualmente ¿es razonable pensar que aho-
mayor porcentaje de paro en España han
de trabajo.
ra se podría reducir el paro con la vuelta a
sido ya estudiadas y documentadas por di-
fórmulas contractuales, como las de nue-
versos autores. Entre ellos, por Miguel Bo-
Defender, en un periodo en el que estamos
va actividad o de fomento del empleo que
yer cuando era todavía Ministro de Econo-
destruyendo empleo a chorros, que el aba-
reclama el profesor Sagardoy, que cuando
mía. En primer lugar, la mayor tasa de
ratamiento del despido reduciría la pérdida
estaban vigentes no impidieron que la ta-
paro española se explica por el enorme vo-
de puestos de trabajo es como sostener
sa de paro ascendiera, durante la rece-
lumen de empleo industrial que se perdió
que es bueno echar gasolina al fuego para
sión de 1991-1993, al 24%?
en nuestro país al abandonar la autarquía
apagarlo. Abaratar el precio del despido
y abrir la economía hacia el exterior. Has-
aumentaría aún más, sin duda, el ritmo de
Casi nadie pone en duda que la actual
ta la segunda mitad de los años 70, la ta-
destrucción de empleo o, en el mejor de
crisis no está creada, ni a nivel interna-
sa de desempleo española no superaba el
los casos, solo serviría para sustituir más
cional ni en España, por el funcionamien-
5%. En solo siete años (de 1977 a 1984)
despidos de contratos indefinidos por algu-
to del mercado de trabajo. Ni se va a so-
se pasó a una tasa de paro del 20% y la
nos menos de temporales.
lucionar mediante reformas laborales.
tasa de empleo descendió desde el 48%,
De hecho, en ningún país europeo, salvo
en 1977, hasta el 38%, en 1994. Nada
La experiencia tampoco avala la idea de
en éste, se están planteando medidas
comparable sucedió en nuestros países
que simplemente por abaratar el despido
en ese sentido para salir de la crisis
vecinos.
2. IGNACIO PÉREZ INFANTE: “La reforma laboral de 2006 y el cambio en el sistema de incentivos a la contratación indefinida en España. Revista del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (66), 2007.
32
En segundo lugar, en nuestro país la po-
Irlanda y Bulgaria nos han ganado en in-
la economía ponen, igualmente, en entre-
blación activa en el campo ha pasado, en
tensidad. La tasa de empleo, a su vez, su-
dicho otros dos presupuestos de quienes
tres décadas, de representar un 20% de
bió del 38% al 53%, en el promedio de
lo han venido acusando de ser muy rígido.
la población activa a suponer menos del
ambos sexos, en ese periodo y la de paro
En primer lugar, nuestro mercado laboral
5%. Con la consiguiente pérdida de cente-
ha pasado durante esos años del 24% a
se ha mostrado enormemente móvil. Su
nares de miles de puestos de trabajo. Fe-
menos del 9%. Esto último a pesar de que
tasa de rotación es tan espectacular co-
nómeno que tampoco ha tenido parangón
España, como indicábamos más arriba,
mo desproporcionada. Cada año se reali-
en otros países europeos. En tercer lugar,
ha tenido que absorber un desempleo acu-
zan más de 16 millones de contratacio-
en España ha aumentado mucho más la
mulado desde finales de los años 70 y
nes, de las cuales un 90% son temporales
población activa que en otros países euro-
principios de los 80, por las razones an-
(entre éstas, la inmensa mayoría se con-
peos. Ello, como consecuencia del “baby
tes apuntadas, muy superior al de nues-
centran en las modalidades de más ambi-
boom” de los años 60, de la incorporación
tros vecinos. Y, sobre todo, porque Espa-
gua definición: “por obra o servicio” y “por
de la mujer al trabajo y, más recientemen-
ña ha tenido que incorporar mucha más
circunstancias de la producción”). La tasa
te, de la entrada de inmigrantes. Por
población activa.
anual de rotación entre los contratos tem-
ejemplo, entre 1986 y 2006 (Antonio
porales era del 40%, en 2001, y llegó,
González González, 2009) la población ac-
Todo ello pone en cuestión dos de los prin-
en 2007, hasta el 50%. Pero también la
tiva en España creció en 7,9 millones.
cipales argumentos utilizados por quienes
inestabilidad y movilidad en el empleo fijo
Mientras que, en el mismo periodo, en
–en cualquier tiempo y circunstancia– re-
ha aumentado exponencialmente, sobre
Francia aumentó en 3,7 millones, en el
claman la “auténtica” reforma laboral pen-
todo tras la ley 45/2002 que modificó
Reino Unido en 2,l millones, en Italia en
diente. Los datos sobre las causas del
sustancialmente el régimen de despido en
1,6 y en Dinamarca ha conocido un
ligerísimo retroceso.
Por otra parte, después de 30
años de democracia, de cinco reformas laborales y de la experiencia
los contratos indefinidos.
La regulación laboral española no es,
en absoluto, un obstáculo para la
creación de empleo.
de cómo ha funcionado el mercado
En segundo lugar, en España, desde 1994 y hasta la entrada en la
crisis económica actual, la tasa del
paro de larga duración ha descendido –desde cotas del 11%, en
de trabajo español en varias crisis econó-
incomparable aumento de nuestra pobla-
1994, hasta porcentajes inferiores al
micas, si algo podemos afirmar con rotun-
ción activa y sobre la cantidad de paro que
1,3%, en 2007– a uno de los niveles más
didad es que la regulación laboral españo-
la economía española hubo de absorber al
bajos entre los países de la UE4. Otro da-
la no es, en absoluto, un obstáculo para la
salir de un modelo productivo autárquico
to que hace más insostenible la pretensión
creación de empleo.
echan por tierra las tesis que explican
de que nuestro mercado de trabajo sea
nuestras mayores tasas de desempleo por
tan rígido como se afirma.
Desde que finalizó la anterior crisis econó-
la rigidez del mercado español de trabajo.
mica, es decir, desde principios de 1994
Por otro lado, la enorme capacidad de
3. Si la primera evidencia empírica de
y hasta el inicio de la actual, a comienzos
crear empleo que ha demostrado la econo-
nuestro mercado de trabajo es que crea
de 2008, en España se han creado más
mía española durante el último periodo (pe-
empleo, cuando la economía va bien, a
de 8 millones de empleos3. La población
ro también entre 1985 y 1991) desmien-
una velocidad inusitada, la segunda indica
con empleo ha crecido un 70%, pasando
te la idea de que nuestro modelo laboral
que, cuando el ciclo cambia, lo pierde a
de 12 millones a más de 20 millones. En
penaliza la creación de empleo.
un ritmo que no tiene parangón entre las
términos absolutos, en España se ha crea-
economías más desarrolladas de la UE.
do más empleo que en ningún otro país
Los datos del mercado de trabajo español
Cuando se crea empleo, lo hacemos en
europeo. Y, en términos relativos, solo
en el último y largo periodo expansivo de
términos muy superiores al de los demás.
3. ANTONIO GONZÁLEZ GONZÁLEZ: Rasgos del modelo laboral español e implicaciones sobre el trabajo y el empleo. Fundación Francisco Largo Caballero.
4. Ibídem.
33
Lo mismo sucede cuando lo perdemos.
todo ello en la capacidad de crear empleo
Como consecuencia de esta dualidad y
Con una peculiaridad añadida: la pérdida
o de deshacerse de los empleados. El ma-
segmentación laboral tenemos, en segun-
del empleo es más drástica e intensa que
yor problema de nuestro modelo laboral
do lugar, un mercado laboral caracteriza-
su creación. Nos cuesta mucho menos
está vinculado a sus características y a las
do por un alto porcentaje de bajos sala-
tiempo perderlo que el que hemos emplea-
negativas influencias de las mismas sobre
rios. Nuestro nivel medio salarial solo está
do en crearlo.
nuestro modelo productivo5. Además de a
por encima de Portugal, Hungría, Che-
sus negativas consecuencias en términos
quia, Polonia y Eslovaquia. Y, en términos
sociales.
de coste laboral por hora de trabajo, nos
Lo significativo es que, en comparación con
otras economías europeas que iniciaron an-
situamos solo por encima de Grecia y Por-
tes la recesión que nosotros y que tienen
Un primer rasgo de nuestro modelo labo-
tugal y de todos los países incorporados a
previsiones para el futuro parecidas o peo-
ral es la enorme tasa de temporalidad del
la UE con posterioridad a 2004. La con-
res que las nuestras en cuanto a las tasas
empleo y la consiguiente segmentación de
vergencia con Europa ha avanzado en mu-
negativas de crecimiento, España pierde
nuestro mercado de trabajo. La reforma
chas materias, pero no en salarios ni en
mucho más empleo. Un hecho que, con fre-
laboral de 1984 dio pie a un exponencial
productividad.
cuencia, se achaca a la mayor incidencia
crecimiento de la temporalidad. Una tem-
del sector de la construcción en nuestro
poralidad que llegó a superar el 40% en
España es, por otra parte, uno de los paí-
país. Este es, sin duda, uno de los factores
1994 en el sector privado y que se ha ex-
ses, del conjunto de la OCDE, en el que los
que explican el fenómeno. Pero no es el úni-
tendido también al sector público, donde
salarios han perdido mayor participación
co ni seguramente el principal. También
la tasa de precariedad laboral ronda el
en la distribución funcional de la renta. Y
durante la crisis de 1992-1993 el paro
25%. Porcentajes –con diferencias secto-
uno de los que tiene un mayor porcentaje
aumentó en España de manera exponencial, pese a que la pérdida de
empleo en la construcción fue, en
aquel entonces, mucho menor.
La causa de ese diferencial en
de bajos salarios (ese famoso 60%
Un primer rasgo de nuestro modelo la-
de trabajadores con salarios netos
boral es la enorme tasa de temporali-
les). También uno de los países en
dad del empleo.
nuestra pérdida de empleo hay que
inferiores a los mil euros mensualos que la proporción de riesgo de
pobreza en hogares con trabajo es
de las más elevadas de la OCDE.
buscarla en la debilidad de nuestro mode-
riales muy fuertes– que más que duplican
lo productivo, con un gran componente de
la media de los países de la Unión euro-
La alta temporalidad tiende a un modelo
sectores en los que prevalecen empleos
pea. A ello habría que añadir el creciente
de bajos salarios. Los bajos salarios indu-
de bajo valor añadido. Pero, sobre todo,
recurso de las empresas a la subcontra-
cen a inversiones en actividades de poca
se residencia en el modelo laboral que te-
tación de actividades. Pese a todas las re-
cualificación y poco valor añadido. El alto
nemos. Que, contrariamente, a lo que se
formas laborales realizadas con posterio-
componente de este tipo de actividades li-
ha sostenido, no es demasiado rígido, si-
ridad al momento en que se alcanzó la
mita el incremento de la productividad. Y
no demasiado temporal y precario, volátil,
cota máxima de temporalidad antes men-
la baja productividad, a su vez, se traduce
segmentado, desigual, poco productivo y,
cionada, en las que se han modificado las
en bajos salarios. Lo que acarrea meno-
además, subvencionado.
condiciones del despido y se han estable-
res inversiones en capital e innovación tec-
cido incentivos a la conversión de contra-
nológica. Todo un círculo vicioso que expli-
4. El mayor problema de nuestro merca-
tos temporales en indefinidos, la tasa de
ca la vulnerabilidad de nuestro modelo
do de trabajo no parece, por tanto, que se
temporalidad seguía siendo, en 2008, su-
productivo.
sitúe en la excesiva protección del empleo
perior al 30%. Solo con la actual crisis,
ni en la escasa posibilidad del empresario
que está golpeando de forma especial a
Inseguridad e insatisfacción en el empleo e
para rescindir la relación laboral. No, al
los contratos temporales, esos porcenta-
incompatibilidad entre empleo precario y
menos, en lo que hace a la influencia de
jes están descendiendo.
mejora de la formación profesional provocan
5. ANTONIO GONZÁLEZ GONZÁLEZ: Ibídem.
34
falta de vinculación con la empresa, esca-
y que va en detrimento de un destino me-
En resumen, no es que tengamos poca
so esfuerzo en innovación, pérdida de ex-
jor de las políticas públicas de empleo: su
competitividad y comparativamente muy
pectativas profesionales y fracaso escolar.
reorientación hacia objetivos de mayor
bajos niveles de productividad porque
Todo ello se traduce en nuestro sistema
productividad del sistema económico.
nuestro sistema de relaciones laborales y
productivo en niveles de productividad del
nuestro mercado de trabajo sean rígi-
trabajo muy inferiores a los de los países
5. Nuestro modelo laboral, en suma, ne-
dos7. Más bien, creo, convendría analizar
del entorno.
cesita de un arreglo en profundidad. Pero
si el problema no es el contrario: que
no, en mi opinión, porque sea poco flexible
nuestro modelo laboral demasiado preca-
En suma, tenemos un modelo laboral que, al estar asentado sobre la
temporalidad y la facilidad de rotación y salida del mercado de trabajo, genera un círculo vicioso de bajos
salarios,
concentración
en
actividades de bajo valor añadido,
rio, desigual, elástico, inestable (y
Tenemos un modelo laboral que gene-
desequilibrado en las relaciones de
ra un círculo vicioso de bajos salarios,
dicionando muy poderosamente el
poder obrero-patronales) está con-
escasa productividad del trabajo y
que tengamos un modelo económi-
compulsiva inestabilidad del empleo.
competitivo.
co de baja productividad y poco
escasa productividad del trabajo y
compulsiva inestabilidad del empleo.
y elástico sino por exceso de desregula-
Demandando y esperando siempre lo mis-
ción. Es un modelo basado en la precarie-
mo –más flexibilidad laboral– llevamos más
Este modelo, poco productivo en el plano
dad y que convierte al empleo en la varia-
de 25 años sin abordar otras cuestiones
económico y nada equitativo en el social,
ble de ajuste del sistema económico, un
centrales para nuestra eficiencia económi-
subvencionado6.
modelo laboral caracterizado por una gran
ca: la educación y el desarrollo del capital
Cada año venimos destinando 6.500 millo-
dualidad y segmentación y con un porcen-
humano, donde estamos a la cabeza solo
nes de euros a subvencionar la temporali-
taje de bajos salarios muy superior al de
en fracaso escolar; la dotación de capital
dad, mediante las prestaciones de desem-
nuestros socios europeos. Es un modelo
privado y público, en los que somos clara-
pleo desembolsadas a la finalización de los
basado en la flexibilidad externa (en las su-
mente deficitarios; el esfuerzo en innova-
contratos temporales. Esto es lo que expli-
cesivas modificaciones de las normas la-
ción, en el que ocupamos una penosa po-
ca la paradoja de que en los últimos años,
borales de entrada y salida del mercado
sición en cuanto a la creación de patentes
mientras descendía el paro, aumentara el
de trabajo) y, en cambio, con muy poca fle-
y en la contribución privada a la política de
número de perceptores de desempleo y se
xibilidad interna (polivalencia funcional, or-
I+D; en el carácter inflacionario de nues-
incrementara el número de prestaciones
ganización de los tiempos de trabajo, for-
tro sector de servicios, en gran parte res-
contributivas de desempleo.
mación ocupacional y reconocimiento de las
ponsable de nuestros diferenciales de pre-
trayectorias profesionales, implicación en
cios con otros países; en la modernización
Por otro lado, cada año hemos estado de-
los resultados, participación en la gober-
organizativa de las empresas, apenas
dicando unos 3.500 millones de euros a
nanza de las empresas, trabajo en equipos,
abordada; en políticas activas del merca-
subvencionar la estabilidad del empleo. En
mejora de la salud y seguridad, conciliación
do de trabajo, fagocitadas por el coste de
total, son unos 10.000 millones los que
de la vida laboral y de la vida personal...)
la temporalidad... La facilidad de rotación
destinamos anualmente a facilitar la rota-
pactada entre las empresas y las organiza-
y de salida que posibilita nuestro modelo
ción de la temporalidad y, luego, a tratar
ciones representativas de los trabajadores.
laboral no hace sino conspirar para que
de paliarla. Una suma que representa la
Este es, en cambio, el modelo que prevale-
las empresas no realicen el esfuerzo que
mitad de todo lo que gastamos en políticas
ce entre nuestros vecinos europeos. Y el
debieran en estos y otros aspectos. Las
activas. Y que se realiza a costa de las em-
que está asociado a los países que tienen
ventajas que les ofrece la regulación labo-
presas que no hacen de la temporalidad
mayores índices de productividad y, al mis-
ral –la flexibilidad externa– obstaculiza se-
su factor de competitividad y de beneficio;
mo tiempo, de estabilidad laboral.
riamente el que las empresas realicen un
está, además, altamente
6. ANTONIO GONZÁLEZ GONZÁLEZ: Costes y distorsiones de la elevada temporalidad del empleo en España. Fundación Francisco Largo Caballero, 2009.
7. JOSÉ MARÍA ZUFIAUR: La Gota Malaya. Sistema Digital. Revista Temas, 2009.
35
esfuerzo modernizador –flexibilidad inter-
también de manera gradual, como indem-
a todos los trabajadores que fueran con-
na– que eleve sus niveles de productividad
nización máxima. Aunque señalan que “a
tratados bajo sus estipulaciones en preca-
y les haga más competitivas. Todo ello en
la hora de elegir la senda de indemnizacio-
rios. Y todos los trabajadores, incluidos
un contexto internacional (ampliación
nes es importante evitar un aumento de
los contratados con anterioridad a la en-
europea hacia el centro, el este y emer-
los costes laborales medios con respecto
trada en vigor de la nueva fórmula con-
gencia de nuevos actores, como China o
a la situación actual” y que habría que si-
tractual, pasarían a ser tan o más preca-
India, en el plano mundial) en el que es im-
tuarla en la media europea. Y, en tercer
rios que en la actualidad.
posible competir desde España en base a
lugar, ambas propuestas hacen desapare-
menores costes laborales.
cer los despidos colectivos, aunque no lo
De entrada porque todos los que se con-
argumentan explícitamente. También des-
tratasen en el futuro de esta forma co-
Es por esto que las propuestas que pro-
aparecería el despido procedente que,
menzarían, al menos los dos primeros
vienen del lado empresarial y de algunos
con lo que se plantea, resulta inútil mante-
años, como precarios indefinidos: podrían
expertos que han abogado por un contra-
ner ya que de lo que se trata es de pagar
ser despedidos en cualquier momento sin
to único como forma de acabar con la
una cantidad menor que ahora y olvidarse
ninguna justificación y serían indemnizados
dualidad de nuestro mercado de trabajo,
de todos los demás procedimientos.
con cuantías equivalentes a las que ahora
no forman parte, a mi entender, de la so-
se dan a los temporales al finalizar sus
lución del problema sino de su agrava-
Esta fórmula de contrato de trabajo único
contratos. Lo mismo les pasaría a los ac-
miento.
es inédita en el derecho laboral comparado
tuales contratos temporales que se recon-
y choca con la jurisprudencia constitucio-
virtieran en “fijos” o a los que pierdan el
nal, que ha deducido la protección jurídica
puesto de trabajo y sean contratados en
Ambos proyectos coinciden en tres cosas
fundamentales8.
En primer lugar, la
eliminación del control judicial para
todas las nuevas contrataciones,
salvo en los despidos discriminato-
Esta fórmula de contrato de trabajo
único es inédita en el derecho laboral
rios (en la primera propuesta) o en
comparado y choca con la jurispruden-
los permisos de maternidad/pater-
cia constitucional.
nidad (en la segunda). Segundo, en
otra empresa.
Segundo, porque en el futuro todos
los trabajadores podrán ser despedidos sin causa –salvo por paternidad/maternidad o con discriminación– y pagándoles lo que ahora
equiparar, en una primera fase, las indem-
frente al despido injustificado como un de-
nizaciones por despido de esas nuevas
recho derivado del art. 24.1 CE, con la
contrataciones a las que tienen estableci-
Carta de los Derechos Fundamentales de
Tercero, porque se pretende acabar con
das actualmente la mayoría de los contra-
la UE (art. 30) y con el convenio 158 de la
las consultas, negociaciones y autorizacio-
tos temporales. En la propuesta patronal
OIT, ratificado por España (Miguel Rodrí-
nes en los despidos colectivos. Es decir,
ese precio de la rescisión del contrato es-
guez-Piñero y Bravo-Ferrer, 2009), nor-
ya solo habrá despidos individuales sin nin-
taría vigente durante los dos primeros
mas que obligan a nuestro país y que ga-
gún tipo de negociación, todo estará pre-
años del mismo, para ir luego aumentán-
rantizan la tutela judicial efectiva ante el
determinado.
dola gradualmente hasta llegar, como má-
despido injustificado.La iniciativa también
ximo, a 20 días por año. Los expertos
vulneraría la directiva europea sobre des-
Y cuarto, es muy previsible que con las pro-
abogan, igualmente, por comenzar por
pidos colectivos.
puestas que estamos comentando pase-
una compensación ligeramente superior a
reciben los despedidos por causa objetiva.
mos de la actual segmentación, volatilidad,
los 8 días de indemnización que tienen es-
Aunque se denominen contratos “indefini-
y flexiprecariedad de nuestro mercado de
tablecidos actualmente los contratos tem-
dos” o “indefinidos no fijos” (durante los
trabajo a otra situación caracterizada por
porales, sin especificar durante cuánto
dos primeros años de contrato, en la ver-
la fluidez y provisionalidad laboral constan-
tiempo regiría la misma y sin determinar
sión de la patronal) la realidad es que es-
te, la flexidepuración permanente de los
tampoco hasta que cuantía podría llegarse,
tos nuevos tipos contractuales convertirían
efectivos y la sustitución darwinista de los
8. JOSÉ MARÍA ZUFIAUR: Todos precarios. Sistema Digital. Revista Temas, 2009.
37
viejos contratos por los nuevos. La tempo-
zan para modificar la forma de financiar
gran paso hacia ese derecho mercantil, en
ralidad será sustituida por una provisionali-
las prestaciones de desempleo?
el cual la ruptura de un contrato simple-
dad permanente, cuya rescisión pueda cos-
mente se paga por una indemnización com-
tar un poco menos o un poco más
En realidad, con lo que se propone, hablar
dependiendo de cuando se lleve a cabo. La
de contrato indefinido –figura a la que sue-
segmentación no será entre temporales y
len ir vinculados derechos que aquí se elimi-
Conclusión. No parece, por todo lo argu-
fijos sino entre antiguos y nuevos. El mer-
nan– no tiene ningún sentido, salvo el de en-
mentado, que el contrato único pudiera
cado de trabajo será objeto de una nueva
mascarar lo que, en realidad, representa la
remediar las disfunciones de nuestro mer-
ingeniería en la utilización de los “recursos
propuesta que se hace. Todos los contra-
cado de trabajo –algunas de ellas muy in-
humanos” para ver como se sustituye a los
tos pasarían a ser desprotegidos indefini-
fluenciadas por el modelo productivo que
viejos, a los peor formados, a los enfer-
dos. Sin tutela judicial, salvo para excepcio-
el propio modelo laboral ha contribuido a
mos, a las potencialmente embarazadas,
nes muy tasadas, sin negociación con las
crear– sino, más bien, agravarlas. Se me
por nuevas contrataciones. Aunque ello
organizaciones sindicales, sin intervención
ocurren tres razones para sostener este
pueda dar lugar a una fuerte litigiosidad an-
de la administración. Con todo el poder en
pronóstico9.
te los tribunales, en el supuesto de la pro-
manos del empresario para rescindir el
pensatoria prevista en la firma del mismo.
puesta realizada por los expertos.
Un ejercicio, en suma, de depuración laboral constante en el que la
En primer lugar, la mayor propen-
La mayor pérdida de empleo en nuestro país está condicionada por la intro-
peor parte la llevarán los más débi-
sión a la pérdida de empleo en nuestro país está condicionada, además
de por la enorme temporalidad del
empleo y la especialización en secto-
les, una carrera para evitar que se
misión perversa de la figura del despi-
res productivos de bajo valor añadi-
llegue al umbral de las más altas in-
do improcedente en la institución del
do, por la intromisión perversa de la
despido.
la institución del despido (también,
demnizaciones, una estigmatización
de los que sean despedidos tras
cierta antigüedad en el puesto, un
figura del despido improcedente en
de hecho, en los despidos objetivos
obstáculo estructural para una carrera
contrato en cualquier momento con la sola
individuales y en los colectivos). Esa conta-
profesional sostenida y continua. ¿Exage-
condición de pagar una moderada compen-
minación explica la facilidad con la que se
ración? No lo creo y, desde luego, no me
sación por ello. Se trata de la generaliza-
despide en España, mucho más aún desde
lo invento: es la síntesis de las argumenta-
ción del despido improcedente, con una in-
que Aznar eliminó los salarios de tramita-
ciones que se han utilizado en Europa, por
demnización más baja. Se defiende un
ción. Y esa perversión, en lugar de limitar-
parte del movimiento sindical y de algunos
despido (ad nutum, lo define la doctrina ius-
se o eliminarse, se generaliza con las ini-
expertos, para criticar la propuesta del
laboralista) sin controles y al margen de la
ciativas
contrato de trabajo único. El precio de la
razón o dimensión del despido. Un contrato
empresarios están tan preocupados por la
indemnización tampoco lo impedirá: ¿qué
que le da la vuelta radicalmente a la estruc-
precariedad laboral ¿por qué no delimitar
representa el precio de la misma, aunque
tura axiológica del derecho del trabajo, a la
realmente los contratos que tienen que ser
sea elevado el coste del despido improce-
jerarquía de valores que lo impregna: en lu-
temporales y, por qué no someter su cau-
dente en nuestro país, al lado de repues-
gar de dar prioridad absoluta al empleo co-
salidad al control sindical?; y si las organi-
tos laborales más baratos, de una arbi-
mo valor se lo da al “valor”, al precio, del
zaciones empresariales consideran desin-
trariedad empresarial sin contrapeso, de
empleo. Esta propuesta es la expresión
centivador de la actividad emprendedora el
una indemnización futura que se puede
más acabada de algo que siempre está en
precio del despido disciplinario sin causa
amortizar, de entrada, con menores sala-
el imaginario de algunas cúpulas empresa-
¿no sería, me planteo, oportuno acabar
rios y se puede mutualizar y proveer para
riales: la sustitución del derecho del trabajo
con la figura del despido improcedente (el
el futuro si prosperan algunas de las pro-
por el derecho comercial en las relaciones
de los famosos 45 días de indemnización).
puestas que, simultáneamente, se reali-
laborales. El contrato único significa un
¿No sería más eficaz reforzar la justifica-
9. JOSÉ MARÍA ZUFIAUR: Todos precarios. Sistema Digital. Fundación Sistema, mayo 2009.
38
que
comentamos.
Si
los
ción del despido, definir mejor, si fuera ne-
despido. Una facilidad que actúa como un
manera más adecuada que la que tene-
cesario, las causas objetivas que tiene que
contra-incentivo para el establecimiento
mos en estos momentos en nuestro país,
valorar un juez en los despidos justifica-
de relaciones laborales basadas en la es-
los tres elementos que inciden en la pro-
bles, dar mayor protagonismo a los sindi-
tabilidad, en la formación continua, en la
tección de los trabajadores: la norma, el
catos en los procedimientos individuales,
transmisión del saber implícito en las em-
poder sindical y la protección social.
además de en los colectivos, de despido,
presas, en el compromiso con estrategias
implicar a las empresas en los planes so-
a largo plazo y con políticas de organiza-
El modelo de temporalidad ha asegurado
ciales de recolocación de los trabajadores,
ción del trabajo y de innovación. De rela-
a las empresas bajos salarios, pero ha
tener instituciones públicas de intermedia-
ciones laborales, en suma, basadas en la
conllevado baja productividad para el siste-
ción laboral que funcionen y dejar reposar
participación de los trabajadores y en la
ma económico. De todos es sabido, sin
en los trabajadores la opción de reintegrar-
flexibilidad interna. Como es tan fácil des-
embargo, que la competitividad económi-
se al puesto de trabajo en caso de que el
pedir y los salarios de los trabajadores es-
ca depende del aumento de la productivi-
despido sea declarado injustificado? En to-
pañoles son, comparativamente, tan ba-
dad. Pero también depende de ella el bie-
da Europa la institución del despido se ba-
jos, para qué invertir en todo ello. El
nestar y el nivel de vida de la población.
sa en el derecho del trabajador a no ser
resultado final es una economía con muy
Por ejemplo, para responder al envejeci-
despedido sin causa justificada, no en
baja productividad y con una espantosa vo-
miento de la población. Según la OCDE, el
cuánto cuesta despedirle. Eso es lo esen-
latilidad y precariedad del empleo.
ratio entre activos y pasivos va a pasar de
cial. Y eso es lo que se quiere hurtar del
representar 4 activos por 1 pasivo, en
debate. ¿Están los empresarios dispuestos
Al mismo tiempo, como llevamos 30 años
2000, a ser de 2 a 1 en 2030. Para ha-
a perder discrecionalidad y a asumir mayo-
esperando la reforma laboral pendiente
cer frente a este desafío, dicho organismo
res responsabilidades en la recolocación
para qué invertir en innovación, en investi-
internacional considera que será necesario
de los trabajadores a cambio de ganar en
gación, en formación, en educación, en po-
aumentar la tasa de empleo entre un 10 y
coste del despido? Me temo que no.
líticas activas del mercado de trabajo, en
un 20%. El resto –entre el 80 y el 90%–
dotación de capital, en partenariado labo-
deberá provenir del incremento de la pro-
Es muy contestable, en segundo lugar, que
ral. De tal manera que nuestro modelo la-
ductividad. Salvo que apostemos por un
el contrato único consiga rebajar las pers-
boral es, de forma cada vez más patente,
empobrecimiento drástico, en general, y
pectivas de desempleo que tenemos, o incitar a una mayor creación de empleo. Estoy seguro de
que muchos economistas, segura-
de nuestros jubilados en particular.
El modelo de temporalidad ha asegurado a las empresas bajos salarios.
mente tan conocidos y reconocidos
En este sentido, algunos estudios10
indican que, entre 1960 y 2004, el
incremento de la productividad ha
como los que han firmado la “Propuesta
un freno para abordar otra concepción del
sido mucho más acentuada en los países
para la reactivación laboral en España”,
modelo productivo que no sea la basada
con mercados laborales más estructura-
consideran que ello depende muchísimo
en el empleo fácil de despedir y con una
dos o “rígidos” –los países, en general, de
más de recuperar el crecimiento y que és-
proporción de trabajadores muy escasa-
la UE: Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlan-
te, a su vez, está condicionado por la inno-
mente remunerados.
dia, Francia, Alemania, Italia, Holanda,
vación, la relación entre calidad y precio,
Portugal, España, Suecia– que en los paí-
la demanda, que de las condiciones de
6. El futuro tendría que pasar, al contra-
ses con mercados laborales liberales o
ruptura de los contratos de trabajo.
rio, por una apuesta decidida a favor de la
“flexibles” –los países anglosajones: Aus-
productividad. Por un modelo de flexibili-
tralia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Uni-
Finalmente, entiendo que las propuestas
dad negociada y sostenible, centrada en
do y Estados Unidos.
no atacan el problema de fondo de nues-
la modernización de la organización del
tro mercado de trabajo que, en mi opinión,
trabajo. Por un nuevo diseño del modelo
Los mercados más liberales (anglosajones)
se sitúa precisamente en la facilidad del
laboral en el que se combinaran, de una
se caracterizan por una mayor facilidad de
10. ROBERT VERGEER: Flexicurity, labour relations and sustainable productivity. Dept. Economics of Innovation. Delft University of Technology, 2008.
39
contratación y despido; una mayor rota-
Partiendo de la idea de que el modelo labo-
de trabajo y tiempos sociales; entre dis-
ción del empleo; menores prestaciones
ral que tenemos es malo desde el punto de
continuidad del empleo y continuidad del
por desempleo; relaciones laborales más
vista social y laboral (protege muy poco a
estatuto profesional; entre polivalencia
conflictivas; negociación salarial más des-
un tercio de los trabajadores) y también
funcional, derecho de acceso a la forma-
centralizada y mayor desigualdad en la dis-
desde el punto de vista de la productividad
ción y reconocimiento de la experiencia
tribución salarial. A su vez, los mercados
del sistema y que, por tanto, requiere una
profesional; entre autonomía profesional y
laborales más estructurados (propios del
reforma en profundidad, el debate a propi-
traslado del riesgo empresarial a los tra-
“capitalismo renano”) se distinguen por
ciar en nuestro país, no tendría que orien-
bajadores; entre diferenciación de las as-
una mayor protección frente al despido;
tarse, en mi opinión hacia él, la modifica-
piraciones de los trabajadores y negocia-
mayor estabilidad en el empleo; mayores
ción del actual modelo laboral, basado en la
ción
prestaciones por desempleo; sindi-
colectiva;
entre
representación
colectiva y diferenciación del mundo
catos más fuertes; mayor igualdad
Para cambiar el modelo productivo ne-
salarial.
cesitamos cambiar antes el modelo la-
Los argumentos que fundamentan
boral. Y cambiarlo teniendo como nor-
estos estudios se basan en que los
te el incremento de la productividad.
mercados de trabajo más supues-
del trabajo; entre incorporación de
nuevas tecnologías e incremento de
la creatividad y la innovación11.
Un tipo de modelo flexible, en suma,
“que no favorezca únicamente a una
tamente flexibles implican menor in-
minoría –los profesionales especiali-
versión en formación de los trabajadores y
temporalidad, por otro basado en la inesta-
zados, los trabajadores muy cualificados,
menor implicación de los mismos para ad-
bilidad general del empleo. Por la vía, como
los que forman parte del núcleo central de
quirir un conocimiento específico en la em-
se plantea desde algunos sectores patro-
las empresas– en detrimento de todos los
presa. Y que, por otra parte, la acelerada
nales, de la descausalización y el abarata-
demás; de una flexibilidad que no enajene
rotación de los trabajadores reduce la
miento del despido, de una mayor individua-
a los trabajadores individuales del dominio
“memoria histórica” de la organización y el
lización de la negociación colectiva y la
sobre su futuro profesional y personal; de
“aprendizaje organizacional” de la empre-
presión sobre los parados para que acep-
una flexibilidad que les permita pasar de un
sa. Por el contrario, la acumulación conti-
ten cualquier tipo de empleo (mediante la
universo impuesto a otro elegido”12.
nua de conocimiento (tácito) para incre-
privatización de los servicios de colocación).
mentar la innovación requiere estabilidad
Sino, por el contrario, hacia una flexibilidad
Una flexibilidad negociada y sostenible que
en las relaciones laborales. Los trabajado-
basada en la estabilidad laboral, la coopera-
combine seguridad en el empleo (normas
res que lo poseen, pero que están amena-
ción y el incremento de la productividad.
objetivas de contratación y despido, pro-
zados por un despido fácil, no están, por
cedimientos de rescisión de los contratos,
ello, incentivados para aportar ese conoci-
Para cambiar el modelo productivo necesi-
participación de los sindicatos en los des-
miento relevante. De ello se deducen algu-
tamos cambiar antes el modelo laboral. Y
pidos individuales y colectivos, certificacio-
nas conclusiones significativas: las relacio-
cambiarlo teniendo como norte el incre-
nes de las cualificaciones y trayectorias
nes
el
mento de la productividad y no el menor
profesionales…) y protección de los traba-
crecimiento de la productividad. Por el
coste del empleo y la mayor arbitrariedad
jadores (políticas activas, protección del
contrario, lo que se necesitan son mode-
empresarial en las relaciones laborales y
desempleo, seguridad social profesional,
los laborales que estimulen la cooperación
la organización del trabajo. El debate que
planes sociales de las empresas…). Que
y la confianza, con calidad del empleo, re-
probablemente merezca la pena afrontar,
combine calidad en el trabajo (salud y se-
parto de los incrementos de la productivi-
en este sentido, es el de las condiciones
guridad, igualdad de trato, conciliación
dad, seguridad en el empleo y autonomía
para establecer otro tipo de flexibilidad.
de la vida laboral y personal, promoción
en el trabajo; y relaciones laborales basa-
Otro tipo de relación entre capital y traba-
profesional, nivel salarial) con mayor poli-
das en la cooperación y la participación.
jo. Una relación aceptable entre tiempos
valencia funcional (formación profesional,
laborales
precarias
frenan
11. JOSÉ MARÍA ZUFIAUR: Por una flexibilidad negociada y sostenible. La dirección y el desarrollo de personas: un reto para el siglo
sos Humanos, 2006.
12. PATRICIA VENDREAMIN et GERARD VALENDUC: L’avenir du travail dans la société de l’information. L’Harmatan, 2000.
40
XXI.
Biblioteca Aedipe de Recur-
desempeño profesional y productividad,
la productividad del sistema y, para ello,
únicamente en el coste sino también en
pluricompetencias, reconocimiento de las
la estabilidad del empleo, la mejora de la
los elementos –judiciales, sindicales, insti-
trayectorias profesionales…). Que combi-
organización del trabajo y una mayor coo-
tucionales– que protegen el empleo; una
ne fortalecimiento sindical (ley de financia-
peración en las relaciones laborales en el
protección por desempleo orientada a fa-
ción, negociación colectiva, participación
seno de las empresas. Un debate que nos
cilitar las transiciones laborales, preser-
institucional, participación en las empre-
acerque a los modelos europeos de más
vando los niveles profesionales y laborales;
sas) con acuerdos y compromisos en las
éxito, como los nórdicos. En los que la fle-
gastos en políticas activas acordes con el
estrategias a largo plazo de las empresas.
xiseguridad se sustenta en una combina-
objetivo de que los servicios públicos de
ción entre normas, poder sindical y pro-
empleo sean eficaces y desempeñen una
En definitiva, tendríamos que abordar un
tección social mucho más garantista, en
función de intermediación eficaz y perso-
debate que tuviera como horizonte el
sus resultados, para los trabajadores que
nalizada; y políticas fiscales que, para fi-
cambio de nuestro modelo laboral como
el vigente en nuestro país. Pero que impli-
nanciar todo ello, sean equivalentes a las
condición básica del cambio de nuestro
ca aceptar y propiciar tasas de afiliación
que rigen en esos países nórdicos de refe-
modelo productivo. Con un objetivo que
sindical muy superiores a las que tene-
rencia cuando se mencionan los modelos
tuviera como hilo conductor la mejora de
mos; basar la institución del despido no
de flexiseguridad.
41
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