GEOMETRIA DE LAS MARCAS DE FUEGO 4.17* Geometría de las marcas de fuego. Los efectos de la exposición al fuego y al humo de los elementos constructivos y el contenido de un cdiftt:io, producen marcas de distinta geome1ría o forma. Con el fin de identificarlas para su posterior discusión y an,i­lisis, en la práctica se definen mediante términos que indican su forma. Aunque estos términos en general no indican cómo se han formado las marcas, la naturnleza descriptiva de la terminología uti­ lizada las hace fácilmente reconocibles. Las secciones siguientes explican las marcas por sus nombres corrientes y tr:iwn de of ecer informaric'm sohre cómo se han formado y cómo imerpretarlas. En la sección 4-2 se ofrece más información sobre el particular. Como la interpretación de todas las posihles marcas del fuego no tiene una explicación científica, se recomienda al usuario ele esta Guía que busqut: posibles interpretaciones alternativas de cual­quier marca. Además puede enrontr:u- marcas distintas de las des­critas en la Guía. A este campo se ha empezado ya a aplicar la inves­tigación cienrítka. Diferentes estudios científicos han comenzado por separado a indagar en la forrnaci6n e interpretación dc: las mar cas de fuego. Los dos estudios examinaron tanto geometrías de las marcas como los factores que la� causaron. 4.17.1 Marcas en forma de V en superficies verticales. Las marcas en forma ele Vse crc:an por las llamas, por el calor t·tmvecti· vo o radiado desde inrendios de gases calientes, y por el humo den­ tro del penacho del fuego (ver4.2.1.). L'l marca en Va menudo apa­ rece como líneas de demarcación (ver 4.3. J.J definiendo los bordes dd penacho del fuego y áreas menos calentadas alrededor del penacho. Se muestra un ejemplo en la figura 4.17.1. FIGURA 4.17 .1 Marca típica en V con daños en la pared y en las vigas de madera. hay alrededor. Por esta razón. muchos investi�adores han deducido de estas marcas que los incendios que las han causado han sido de combustión rápida. El análisis correcto de estas marcas es que la combustión ha sido relativamente corta, pero no indican nada sobre la producción de calor. Esa duración corta lo ha sido pmque, una vez consumido el combustible inicial, no se vieron afectadas otras fuentes de wm­ bustible. Las marcas en cono invertido han sido interpretadas <.:orno prueba de la presencia de líquidos inflamablt:s, pero cualquier fuen­ te de <.:ombustible (fugas de ga�es, combustibles de clase A, etc) que produzca zonas de llamas que no se vean limit.a<la,,; vertical­ mente por una superficü:: horizontal, t:omo un techo o muebles, pueden producir marcas en cono invc:rtido. 4.17.2.2 Marcas en cono invertido procedentes de gas natu­ ral. Las fugas de gas natural suelen producir marcas en cono inver­ tido, sobre todo si la fuga se produce por debajo del nivel del suelo y luego escapa por la int<:rsec<.:ión entre t:1 suelo y la pared, como se muestra en la figura 4.17.2.2 Si t:I gas arele. generalmente no llega al techo y la combustión se manifiesta por la caranerística marca triangular en forma de cono invertido. FIGURA 4.17.2.2 Marca en cono invertido producida por una fuga de gas natural por debajo del nivel del suelo El ángulo de las marcas en V depende de numerosa� variables (ver 4.2.1.), cncre las que se incluyen las siguientes: (1) Velocidad de liberación de calor y geometría del combustible. (2) Efectos de la ventilaci<Ín. (3) La capacidad de ignición de 13 superficie vertical en la que apa­ rece y la combustibilidad de la superficie venical en la que aparecen. (4) La presencia de superficies horizontales intermedias cales como techos, estanres, parre superior de mesas, o t:onstrucciones voladi­ zas en el exterior de los edificios (Ver 4.2. J.) El ángulo de los bordes de la marca en V no indit:a la velocidad de crecimiento del inec::ndio; esto es, una V ancha no indica un incen­ dio de crecimiento lento, ni una Vestrecha indit:a un fuego de rápi­ do crecimiento. 4.17.2 Marcas en cono invertido. Las mart:a<; en cono invertido están causadas generalmente por penachos verticales de combusti· bles volátiles ardiendo que no llegan al techo. 4.17.2.1 Interpretación de las marcas en cono invertido. /.as marcas en cono invertido son manifestaciones de fuegos relativa­ mente t:ortos que no han evolucionado totalmente hasta formar penachos o que, si los han formado, no se han visto impedidos en su desarrollo por el techo. Como a menudo aparecen en superficies no combustibles, no siempre se propagan a los combustibles que 4.17 .3 Marcas en forma de reloj de arena. El pen3cho de gases calientes por encima de un fuego está formado por una zona de gases calicntes en forma de Vy otra de llamas en su base. Esta zona de llamas produce una mar<.:a en forma ele V invertida. Cuando la zona de gases calientes se ve ohstarnlizada por un plano \'ertical, pmdut:e una típica marca en V Si el fuego está muy cerca o en con­ ta<.:to con esa superficie vertical, la marca resultante presenta tanto los efectos de la zona de gases calientes como de la de llama, for· mando una gran V encima de otra V invertida, normalmente más pequeña y que presenta un quemado más intenso o una combus­ tión limpia. Amba'> marcas juntas forman lo que se llama "reloj de arena" (t•éase 4.2.1.) Edición 2001 4.17.4 Marcas en forma de U. Las marcas en forma de U son similares a las marcas en V, pero presentan líneas de demarcación más curva� y un eje curvo o redondeado, no puntiaguuo (Ver FiRura 1. 17.4.). Las marcas en forma de U se producen por los efet· tos de la energía calorífica radiante sobre las superficies verticales más distantes de la misma fuente de calor que aquéllas en las que se producen marcas en V. Las líneas de demarcación inferiores de las marcas en lJ están generalmente más altas que las de las marcas en V, que están más cercanas a la fuente de calor. FIGURA 4.17.5 Marca de cono truncado. FIGURA 4.17.4 Desarrollo de una marca en forma de U. Perimetro del cono del penacho Plano de intersección Vista en alzado del cono del penacho y el plano de intersección Vista en alzado del cono del penacho con la marca en U El an:ílisis de las marcas en U es similar al de las man.:as en Y, con el a.�pecto añauido de la relación entre la altura de la parte inferior de la U y el vértice de la V. Si ha}· dos marcas producidas por la misma fuente de calor, la que tenga el vértice más bajo estará más cerca de la fuenre. 4.17.S Marcas ca forma de cono truncado. Las marcas en rnno truncado, también llamadas penachos truncados, son man.:as tridi­ mensionales del fuego que aparecen al mismo tiempo en superfi­ cies horizontales y verticales (ver figura 4.17.5) Lo que crea esa� marcas es la intersección o truncación del cono o del penacho en forma de reloj de arena o en forma de cono, con la� superficies ver­ ticales y horizontales. Muchas marcas producidas por el movimien­ to del fuego, como las en forma de V, de U, marcas circulares y en "punta de flecha", tienen que ver directamente con la forma de "cono" en tres dimensiones que adopra la energía calorífica produ­ cida por el fuego. La dispersión del calor en forma de cono está caiusada por la expansión natural del penacho a medida que se eleva y la propaga­ ción horizontal de la energía calorífica cuando el penacho encuen­ tra un ohstáculo en su desplazamiento vertical, como el techo de una habitación. Los cla1ios producidos por el calor en el 1echo gene­ ralmente van más allá de la ;r.ona circular correspondiente al ··cono truncado··. Las marca.� en cono 1rum:ado combinan marc;1s en do� fati�i(>n 200 1 dimensiones, como en V, U o en flecha, sobre las superficies verti­ cales. con las marcas cirnilares que deja el fuego en el techo y otras superficies horizontales. Lo que da a las marcas en cono truncado su carácter tridimen­ sional es la combinación de más de una marca bidimensional sobre superficies verticales y horizontales perpendiculares. Una demolitración teórica de la marca en cono truncado es cuando cada una de las cuatro paredes de una habilación presenta marcas en V o en U y en el techo aparece una marca circular. Marcas simi­ lares se pueden ver en los muebles de la hahit.aci<'>n. 4.17.6 Marcas en forma de puntero y de flecha. F.sras mart"as de fuego aparecen normalmente en vigas y listones verticales de madera de las paredes sobre los que se clavan los revestimientos cuya superficie ha sido destruida por el fuego o no existía. A menu­ do se puede identificar y reconocer el camino de avance y de pro­ pagación del fuego a lo largo de una pared, examinando la altura relativa y las formas de las marcas que aparecen en los listones que han quedado en la pared después del incendio. F.n generdl, cuanto má� cortos sean y más carbonizados estén los lislones, más cerca elitán del origen del incendio. La altura de los restantes lisrones aumenta a medida que lo hace su distancia a ese origen. En los lis­ tones se nolar.í. la diferencia de altum y la magnitud de carboniza. ción, como se muestra en la figura 4.17.6(a). FIGURA 4.17.6(a) Los listones de madera en la pared pre· sentan menos daños a medida que aumenta su distancia al fuego. r--, 1 1 1 r--, 1 1 1 1 1 r--, 1 1 1 1 1 1 1 1 1 r--, D�, 1 1 1 1 1 1 1 1 r--,1 1 1 1 1 1 1 1 Fuente de calor Listones en la pared +--Dirección de propagación del fuego La forma de la sección de los listones producirá "flechas·· que señalan en dirección contra1ia al origen del fuego o a la fuente de calor. Esto está producido por la clesaparidón por combustión de las esquinas de los borde:.. de los listones, en dirección a la fuente de Gilor. como se muestra en la figura ..f. l 7.6(b) FIGURA 4.17.6(b) Sección de un listón de pared en forma de puntero que señala hacia el fuego Resto del listón o,J del fuego Fuente de calor El lateral del listón que esté más cerca de la fuente de calor, esrar:í más carboni7.ado. 4.17.7 Marcas de forma circular. En el lugar del incendio son corrientes la-; marca� de forma circular. Estas marcas nunca son ver­ daderamente circulares, a no ser que sean 7.onas protegidas de la combustión por objetos circulares como papeleras o muebles con esta forma. 4.17.7.1 Parte inferior de las superficies horizontales. Las marcas en la parre inferior de las superficies horizontales como techos, mesas '! estantes, pueden ser de forma más o menos circu­ lar. Cuanro más centrnlizada esté la fuente de calor, más circulares o casi circulares serán las marcas. En la parte inferior ele las superficies que obstruyen parcial­ mente los gases calientes o los penachos, pueden aparecer marcas que representan segmentos de círculos. Esto sucede cuando el borde de la superficie en la que aparece la marca no se prolonga lo suficieme como para que aparezca todo el círculo, o esrá junto a una pared. Demro de la marca circular. el cenero puede presentar síntomas de haber recibido mayor cantidad de calor, por ejemplo, estar más carbonizado. Si se localiza en centro de la marca, el investigador puede tener una clave importante de la fuente que ha producido más calor, inmediatamente debajo de la marca. 4.17.7.2 Marcas irregulares. !.as marcas irregulares, curvas o en forma de charco sobre el suelo o su revestimiento, no siempre corresponden a la presencia de líquidos combustibles, por lo que hay que analizarlas má� allá de la observación visual. En caso de que roda la habitación esté afectada por el fuego. se pue­ den producir marcas ele apariencia similar a la� creada� por la com­ bustión de líquidos inflamables, aunque no estén presentes tales líquidos. Las líneas de demarcación entre las ;wnas afectadas y no afecta­ das de las marcas irregulares van desde bordes bien pronunciados hasta peque1ias graduaciones, según las propiedades del material y la intensidad de exposición al calor. Los materiales más densos, como los suelos de roble, presentan por lo general líneas de demar­ cación más nítidas que, por ejemplo, las moquetas termopl,bticas (de nylon). Si la moqueta no lleva backing, las marcas pueden ser má� nítida�. Escas marcas son corrientes cuando el fuego afecta a toda la habitación, cuando se tarda mucho en apagarlo o cuando se hunde el edificio)' pueden ser resultado de los efectos de los gases calien- tes. de rtstos ardiendo o de brasas. de plásticos fundidos o de líqui­ dos combustibles. Si se sosped1a la presencia de líquidos combus­ tibles, hay que buscar pruebas que lo apoyen. cales como un indt­ cador de gases comhusrihles, el análisis químico de los restos en busca de residuos o la presencia de recipientes. Hay que tener en cuenta que, cuando se queman o pirolizan, muchos plá�ticos des­ prenden gases de hidrocarburos, que pueden tener un olor seme­ jante al de los productos petrolíferos y se put."<ien detectar con indi­ cadores de gases combustibles cuando no se han utilizado líquidos combustibles como acclerances. Una lectura "positiva" debe llevar a ulteriores investigaciones y a la recogida de muestras para hacer un análisis químico más detallado. También hay que tener en rnenta que los productos de la pirúlisis. incluidos los hidrocarburos, se pueden deLC::ctar mediante cromatografía de gases de los restos del fuego, si no se han urili,.1do acelerantes. Cuando se analizan en el laboratorio restos de moqueta o alfombra, puede ser útil quemar una parte de la muestra que estuviera sin quemar y comparar la� dos muestras metliame cromamgratfa de gases. Comparando los resultados de las muestras, antes y después de quemarla�. ron los restos re(ogidos en el lugar del incendio, se puede determinar si los residuos encontrados er.111 o no productos de la pirúlisis o pro­ cedentes de aceler,mte. s. Si se tienen inuicios de la presencia de líquidos inflamables, se deberían consid<.:rar los efectos de la com­ bustión súbita generali7.ada, o ,rrk:ntt'S de aire, gases calientes. plás­ tico fundido, y hundimiento del edificio. No obstante. si el fuego ha producido daños limitarlos y se encuentran marcas pequeñas. aisladas o irregulares. puede ser más probable la presencia de líquidos rnmhusribles, aunque se sigue recomendando la aportación de pruebas convincentes. {Ver Figuras '1.17. 7.2(a) y 4.17. 7.2(b).} Induso en estos casos, el calor radiante puede causar la producción de marcas en muchas supert1· cíes que pueden ser malinterpretadas como marcas de combustión de líquidos. /Ver Figura 4.17. 7. .2(CJ/. FIGURA 4.17.7.2(a) Marcas irregulares de combustión en el suelo de una sala quemada en una prueba de fuego en la que no se utilizaron líquidos inflamables. Los líquidos combustibles que se desparraman pnr el suelo o el mate1ial que lo cubre, así como los plásticos fundidos, pueden pro­ ducir marcas irregulares. Estas marcas también pueden estar pro­ ducida.� por una fuente de calor localizada o por residuos ardiendo que han caído sobre el suelo. 4.17.7.3 Marcas en forma de toroide. Una marca claramente en forma de toroide, en las que una zona quemada en l<irma como de anillo rodea a mra menos quemada. pueden ser el resultado de un Ed,ciún 200 l FIGURA 4.17.7.2(b) Marcas irregulares de combustión en moqueta de suelo, resultado de fuga de liquido inflamable. Se puede ver la cerilla quemada abajo a la izquierda. FIGURA 4.17.7.2(c) Marca de combustión en "forma de charco" producida por la combustión de una caja de car­ tón en un suelo de parquet de roble. líquido inflamable. Cuando un líquido produce esta mar<:a. como se muestra en la figura 4.1 7.7.3 .. se dehe a los efectos del enfriamien­ to de la parte central dd líquido derramado c;uando se quema. mientras que las llamas del perímetro carbonizan el suelo o el mate­ rial de n:vcstimiento. Cu:mdo se encuemran marcas de este tipo. hay que han�r nuen>s :111:ílisis parn encontrar pruebas de la presen­ cia de líquidos inflamables. FIGURA 4.17.7.3 Marca de fuego en forma de toroide en suelo con moqueta. culares. Si se encuentran en zonas inesperadas, csras marcas se pueden interpretar erróneamente como si fueran de líquidos intla­ mahles o comhuscibles v atribuir el incendio a causas provocadas. A menudo se ha desechado asociar un líquido inflamable con una marca de forma irregular, suponiendo que los vapores de los líquidos inflamables siempre causan explosiones, aunque no es éste el caso. l.a expansión de los productos de la comhustión de los líquidos inílamahles súln causará explosiones si esos produt·tos están suficiencemence confinados como para dañar la estrucwra o el recipiente que los contiene y tienen una cantidad <le aire ade­ cuada para crear la mezcla (Ver 3.1.1.2 y JR.8.2.1.) Si se produce la explosión depende de la cantidad de combustible vaporizado pre­ sente en el momenco de la ignición, la existencia de aberturas de ventilación en el edificio y la resistencia v tipo <le construcdc'>n del mismo. El investigador debe tener cuidado de identificar bien la fuente inicial de combustible cuando descubra marcas de forma irregular o circular. 4.17.9 Marcas de gases combustibles comerciales. Si se que­ man los gases combustibles comerd:.1le.� corrientes, como el gas natural o los gases licuados del petróleo (GLP), pueden pwducir marcas muy clara�. En estos casos es muy corriente que hava mar­ cas de combustión localizada entre las vigas del techo, entre los lis­ tones verticales interiores de las paredes y en las esquinas del techo de la habitación. que indican claramente la presencia de g:1s narnrnl. El gas natural tiene una densidad ele vapor ele 0,6'i. Por tamo, es más ligero que el aire y sube hacia arriha. Esta propiedad puede crear bolsas de gas en las zonas superiores Lle las habita�·iones r c::di­ ficios. Los gases licuados del petróleo son más pesados que el aire (el butano tiene una densidad de 2,0 y el propano de 1,5). por lo que también tienden a acumularse. pero en la pane inferior. Nn obs­ tante. como los productos de su combustión, cuando se queman, son volátiles, pueden producir las misma., bolsas o acumuladón que en el caso del gas natural. 4.17.10 Combustión en forma de sillas de montar. Es un tipo de cornbustiún especial en forma de U que a veces se encuentra en los bordes superiores de los rastreles del suelo, producida porque el fuego se ha propagado hacia abajo desde el suelo que cubría los rascreles. En este caso, presentan una parte muy carhoni7.ada y las marcas tlel fuego están muy localizadas y son ligerameme cutvas. A menudo estas marcas se generan por la combustión de combusti­ bles líquidos (no necesariamente inflamables). También pueden crearse por el calor radiante de un material en combustión cercano al suelo (por ejemplo, un sofá). La ventilación causada por las aper­ turas en el suelo también puedt: contribuir al desarrollo de estas marcas. como se muestra en la figura 4.17.10. 4.18 Marcas lineales. Todas las marcas con forma general lineal o alargada, se denominan marcas lineales. Aparecen normalmente en las superficies horizontales. 4.17.8 tLíquidos o sólidos fundidos?. Muchos plástirns mockr­ nos arden. Reaccionan al calor primero licuándose y luego, cuam.lo arden como líquidos, producen marcas de formas irregulares o cir- Edid<in 200'1 4.18.1 Rastro de combustible. En muchos incendios provoca­ dos, en los que se vierte o "dirige·· intencionadamente combustible desde un lugar a otro. pueden quedar visibles marcas alargad:is. Estas marcas, llamadas rastros, se pueden encontrar a lo largo del suelo de una zona que une otras dos donde se ha producido el incendio. o en las csc:ileras entre dos pisos o entre un edifirio y otro. como se muestr'J en la figura 4. lR l. Los c0mbustibles que dejan estas marcas pueden ser líquidos. sólidos n una combinación de ambos. FIGURA 4.17 .10 Combustión en forma de silla de montar de un rastrel del suelo. FIGURA 4.18.1 Rastro de combustible en una escalera 4.18.2 Zonas protegidas del suelo. A menudo, cuando se lim­ pian los restos de una zona del suelo para examinar los daños, apa­ recen marcas largas, rectas y anchas que indican zonas donde se han producido grandes daños por el calor, bordeadas a amhos lados por otrns zonas menos dañada� o imaci.as. Estas marcas se han interpretado a menudo como '"rastros de combustible". Aunque es posihle, estas marcas también pueden escar producidas por la presencia de muebles u otros objetos, mostradores o reci­ pientes. También se pueden producir marcas similares como resul­ tado del desgasLe de los suelos y sus revestimientos en lugares de tráfico intenso. Los objetos ele forma irregular sobre el suelo, como ropa de vestir o de cama, pueden también protegerlo del fuego y producir marcas que han sido interpretadas erróneamente. 4.18.3 Chorros de gas combustible. Los chorros de gases com­ bustibles ardiendo, como el gas nacural o gases licuados del petró­ leo, rueden producir marcas lineales o línea5 de demarcación, sobre todo en superficies no combustibles. 4.19 Marcas de zonas. Algunas marcas parece que cubren habi- taciones enteras o grande� zonas. sin (JUe haya muestras claramen­ te identificables de la fuente u origen del incendio. Estas marc.-as se forman la mayoría de los C:fü>S cuando los combustibles que las han creado se han dispersado mucho antes de su ignición o cuando el fuego ha invadido rápidamente una zona, como en el ca�o de una llamarada. 4.19.1 Combustión súbita generalizada y f-.,. que afectan a toda una habitación. En la fase de transición a la combustión súbita generalizada. el fuego se propaga rápidamente a todos los materiales combustibles expuestos y avanza hasta afectar a roda la habitación (Ver 3.5.3.2.J Este proceso puede producir una combus­ ti(m relativamente uniforme en las superficies verticales. Si el fuego se extingue ames de aban:ar toda la habitación, por encima de la parte inferior de la capa caliente puede haber muestras relativa­ mente uniformes de comhusti<ín. Cuando el fuego ha avanzado hasta afectar a toda la habitación, las marcas en esa zona pueden ser menos uniformes y llegar hasta la base de las paredes. 4.19.2 Llamaradas. L1 ignición de los gases o de los vapores de los líquidos no siempre causa necesariamente una explosión. El hecho de que se produzca o no la txplo�i(1n depende de la locali­ zación y concentración del gas combustible y de la gern11et1ía. ven­ tilación y resistencia del edificio que lo contiene (H:r secciún 18.1.) Si la mezcla aire/gases o vapores combustibles se encuentra cer ca de su límite inferior de inílamahilidad o cxplosividad (LIE). y a la ignición no le �igue una explosión, los gases pueden arder en forma de llamarada, sin que se produzca apenas combustión. En el caso de que t::I primer c.:ombustible qu<:: se: queme sea una mezcla difusa airc/combus1ible. el ,írea de mayor destrun:iún no suele coincidir rnn el área donde la fuente de calor prende la mezcla. La mayor destrucción se dará cuando la llamarada de la mezcla en combus1i(m t:ntre en contacto con una segunda carga ..:ombus!ible capaz de entrar en ignición por la intensa tt'mpermurn momentá­ nea en el frente de llama. Así mismo, una vez 4ue se produce la igni­ ción secundaria, las dinámicas de propagación del fuego vendrán dictadas por la sala y la geometría del combustible, y las velocidades relativas de liheraciún de calor de es1os combusribles secundarios. La relativamente corca duración de la mezcla combustible puede rent'r \In efecto requeño en la combustión súbita generalizada en la sala si se rnmpara c.:on la combustión de los combustibles secun­ darios. Por lo tanto, la determinación del origen de la llamarada depende de observaciones adec.:uadas de testigos y el análisis de las fut:nte., potenciales de ignición en las áreas donde pudieran haber estado los vapores o el gas. Sin unas dedara<.:iones exactas de testigos ni un cuidadoso aná­ lisis de las fuentes potendales de ignición, el irn·estigador súlo dis­ pone del examen ele las marcas de fuego como único medio pam dc:tcrminar el origen del incendio. l�i diíkuhad de esta tarea es que la ignici(m resultante de los combus1ibles secundarios y la �'ombus­ tión súbita generalizada de la sala puede camuflar las marcas 1enues creadas por la llamarada. Esca dificultad se debe a que se consume totalmente el com­ bustible disponible sin que les haya dado tiempo a elevar de mane­ ra importante la temperarura de otros combustibles. En este raso, las marcas de fuego pueden ser superficiales )' difíciles para esta­ blecer el punto de ignición, como se muestra en la figura..¡ 19.2. Además puede haber gases quemados en distintas zonas donde se hubieran almacenado, lo que dificulta loc.;alizar el origen y ruta del incendio. 4.20 Defonnación de los materiales. También constituyen mar­ cas del fuego los cambios físicos en la forma y la dismrsic'>n de algu­ nos objetos que han e�tado expuestns al calor del fuego. Edici(,n 2001 FIGURA 4.1 9.2 Las únicas muestras de una llamarada de gas natural son las ampollas en el barniz de la puerta y un lige­ ro chamuscado de los visillos. por el fuego, el investigador debe cerciorarse primero de si alguien la ha hecho girar en el casquillo ames de que llegaran los investiga­ dores o los bomberos. 4.20.2 Elementos constructivos metálicos. Las vigas, pilares, columnas y otros elementos de la construcción hechos de metales con alto punto de fusión, como el acero, pueden flexionar por el calor. Cuanto mayor sea el coeficiente de dilatación térmica tlel metal, más propenso será a flexionar <:on el <:alor. La magnitutl y situación de las distor.;iones de estos elementos pueden indicar las zonas que se han calentado a mayor temperatura o durante más tiem¡X> (Ver seccíón 4.9). En algunos ca5os, la dilatación longitudi­ nal (alargamiento) de las vigas puede producir daños en las pare­ des, como se muestra en la figura 4.20.2. FIGURA 4.20.2 Daños en una pared exterior de ladrillo cau­ sados por el alargamiento de una viga en I del sótano debi­ do al calor. 4.20.1 Bombillas deformadas. A veces. las bombillas incandes­ centes pueden indicar la dirección de propagación <lcl calor. Comu el lado de la lx>mhilla más cercano a la fuente de calm se calienta y ablanda, los gases en el interior <le una bombilla de mft.'i ele 25 watios pueden empezar a expandirse y hacer que explote l:i bombilla ablan­ dada. F.,co se ha llamado rradicionalmente una bombilla eMirada, aunque en realidad t:se fenómeno responde a la presión irnern:1, v n, i a un estiramiento. La parte estirada de la bombilla apuma en la direc· ción de la fuente de calor. como se muestra en la f\gur.1 4.20.1. FIGURA 4.20.1 Típica bombilla "estirada" que indica que el calor venía del lado derecho. Como las bombillas de 25 watios o menos están cerradai; al vacío, la distorsión se puede producir hacia adentro, por el lado má'i cercano a la fuente de calor. A menudo. estas bombillas sobre\·h·en a la fase de cxrincic'm del fuego, pnr lo que pueden ser utilizadas por d inve�tigador para des· <:ubrir d camino de propaga<:ión. Al e:-tucliar una bombilla afcnada Edición 2001