Como encontrar refugio en las tempestades de la vida por Bel Cesar - [email protected] Traducido por Melissa Park [email protected] Cierta vez, Lama Gangchen Rinpoche nos explicó la semejanza entre el mundo externo y el mundo interno. Él dijo: “Así como hoy en día hay menos bosques en el planeta, las personas están quedando más calvas, sin cabello. Si los científicos investigasen, observarían que desde que el agua dulce está más contaminada, el ser humano viene sufriendo de más problemas en el líquido amniótico de la medula. El mundo fuera de nosotros es un reflejo de nuestro mundo interno. El intercambio es continuo. El mundo interno influencia al mundo externo y el mundo externo transforma al mundo interno”. Intrigada, recuerdo que le pregunté: “Como es la TPM en el mundo externo?” Él me respondió: “Como el calor sofocante y las nubes negras antes de una fuerte lluvia!”. Desde entonces, intento observar estas semejanzas. El otro día, ocurrió una increíble coincidencia. En el momento exacto que estaba asistiendo, al film “Quienes somos nosotros” (Quem somos nós), los científicos explicaron que nuestras células nerviosas se comunican por medio de descargas eléctricas (sinapsis) semejantes a los rayos antes de la lluvia, yo pude ver por la ventana de casa innumerables relámpagos en el cielo. Este momento me hizo reflexionar sobre como estamos presos a una visión limitada de nosotros mismos! Además, asistir a este film nos ayuda mucho a ampliarla! Pero recientemente, al ver los enormes relámpagos en el cielo oscuro poco antes de llover, los asocié a lo que sentimos cuando estamos delante un gran cambio en nuestra vida. En estos momentos, no hay dudas de que los mundos interno y externo se comunican: podemos sentir la tensión dentro y fuera de nosotros! Asocié los rayos a las noticias inesperadas que preanuncian la realidad de que el tiempo va a cambiar, es mejor refugiarnos en algún lugar! Refugiarse de las tempestades de la vida es una actitud esencial para que practiquemos la filosofía budista. Vale la pena recordar: no es preciso tornarse un budista para practicar el budismo. Lo importante es entender la esencia de esta filosofía y al practicarla sentirse cada vez mejor! Por eso, escogí transcribir un texto extraído del libro NgelSo Autocura Tantrica III de Lama Gangchen Rinpoche (Ed..Gaia) para explicar mejor el sentido real y profundo de Refugiarse: REFÚGIO – LA MEJOR PÓLIZA DE SEGURO DE VIDA Todos estamos buscando algún tipo de protección y refugio de los sufrimientos de la vida. Hay muchas cosas en las cuales nos refugiamos en ese momento: comida, sexo, nuestro marido, esposa o amante, espacio individual, nuestros bienes, carrera, dinero, etc. Pero infelizmente, como ya sabemos por experiencia, esos refugios no son muy confiables. Nuestra(o) enamorada(o) puede volverse contra nosotros, irse con otra persona o morir; nuestro apartamento pode ser asaltado, nuestros negocios pueden fracasar, podemos perder el empleo y, por fin, acabamos siempre gastando todo nuestro dinero. Tanto los científicos externos investigando el nivel material de los fenómenos, como los científicos internos investigando sus cuerpos, mentes y energía en los niveles sutil y muy sutil, descubrirían que los objetos manifiestos no poseen esencia. Refugiarse por ignorancia en esas cosas no confiables siempre nos causa sufrimiento y extingue nuestra fuerza vital. Hasta este momento, sólo buscamos refugio en la ignorancia. Estamos en el momento de percibir que la mejor inversión es buscar refugio interior y exterior en Buddha (la mente iluminada), Dharma (los métodos de auto-cura y la palabra pura) y Sangha (la buena compañía y la energía pura del cuerpo). Externamente, las Tres Joyas son el Lama Curador (Buddha), la Auto-cura NgelSo (Dharma) y la comunidad de Auto-cura. Internamente, debemos buscar refugio en nuestro potencial humano más elevado (A Budeidade) y en la experiencia de auto-cura. Además de eso, precisamos tornarnos una Sangha, ofreciendo a los otros un buen ejemplo de comportamiento y cualidades. Hay muchos niveles diferentes de sangha, en los cuales podemos encontrar cualidades diferentes. Por ejemplo, la Sangha monástica, la Sangha de los Bodhisattvas y la Sangha Tantrica. Debemos desear pertenecer a por lo menos una de ellas. Existen diferentes niveles de refugio de las tempestades de la vida. El nivel básico es el deseo de tener felicidad en esta y en la próxima vida. El nivel intermedio es el deseo de encontrar protección contra cualquier forma descontrolada de renacimiento, y de alcanzar el Nirvana (la paz absoluta). El nivel de refugio más profundo es el deseo de convertirse en un líder y curador, capaz de traer paz y cura a todos los seres vivos. Ese es el refugio Mahayana. Refugiarse nos proporciona un profundo sentimiento de seguridad y dirección para la vida. Cuando nos refugiamos, ligamos nuestro computador del corazón a nuestra luz interior y a las energías de cristal puro del nivel absoluto de la realidad. Entrar en el mandala budista es como unirse a una inmensa red positiva de computadores y, con la ceremonia de refugio, obtenemos nuestra seña para entrar en esa red y recibir los beneficios de las prácticas autocurativas del Sutra y del Tantra. Con esa seña, podemos accionar las energías de cristal puro disponibles para nosotros, integrando los votos Pratimoksha, Mahayana y Vinayayana en nuestro día a día. Así, ligándonos a las energías de cura cada vez más poderosas, podemos fácilmente refinar nuestro comportamiento, purificar nuestra oscuridad interna y acciones negativas y generar mucha paz y luz interior. Desenvolver amor, gentileza, energía positiva y la sonrisa interior, impide que nuestros enemigos o seres malignos nos causen mal, pues precisarían apoyarse en alguna negatividad nuestra para eso. Comprendiendo la ley del Karma y la inter-dependencia de los fenómenos, nos podemos tornar nuestros propios protectores. Al refugiarnos, automáticamente nos ligamos a poderosos protectores sutiles que crean espacio en nuestra vida para la auto-cura. Además de eso, cuando morimos, podremos sintonizarnos con la energía de nuestro Lama Curador y activar el programa de la Auto-cura en nuestro disco interno. Como resultado, moriremos con la mente alegre, bonita y en paz, y la muerte será para nosotros una experiencia de cura. Refugiarnos en la posibilidad de la paz absoluta (Nirvana), podemos desenvolver nuestra luz interna y, paso a paso, conseguir todas las cosas positivas que deseamos en el nivel relativo y absoluto. Comprendiendo la relación causa-efecto y haciendo las prácticas de purificación, impedimos que las emociones negativas dominen nuestro sentido común y nos hagan realizar acciones auto-destructivas, que más tarde nos causarán diferentes formas de intenso sufrimiento. Si deseamos que los Buddhas y los Seres Sagrados de la red del refugio nos ayuden siempre que precisamos, debemos refugiarnos en las horas buenas también, y no sólo en las malas. Pidiendo ayuda apenas cuando estamos con problemas, deprimidos o enfermos, estamos relacionándonos con los Buddhas como con un servicio de emergencia y, así, perdemos mucha energía de cura y dejamos de pasar muchos mensajes de paz en la pantalla de nuestro computador mental. Para obtener el beneficio total, tenemos que estar “ligados” todo el tiempo. Los Buddhas, Bodhisattvas y Seres Sagrados están siempre a la espera de nuestros llamados, pero si quisiéramos una respuesta, tenemos que mantener el corazón y la mente siempre abiertos!