A PROPÓSITO DE UN INSTRUMENTO QUE GRAFICA CÓNICAS José Luis Soto Munguía Departamento de Matemáticas Universidad de Sonora e-mail: [email protected] Resumen En este artículo se discute un instrumento virtual, llamado aquí simplemente conígrafo, que traza cónicas de todos los géneros. El instrumento ha sido diseñado con la ayuda de Cabri Géomètre II y es manipulable directamente en pantalla. Se dan las instrucciones para construirlo y se explica su funcionamiento. Se utiliza el método de análisis y la exploración con Cabri para demostrar, con herramientas de la geometría plana elemental, que las curvas trazadas son efectivamente cónicas. Se ofrece una interpretación del conígrafo como la proyección ortogonal sobre un plano, de un conígrafo espacial que secciona conos. Se demuestra, con herramientas de la geometría sólida elemental, que el conígrafo espacial efectivamente secciona un cono. Se hacen algunos comentarios sobre la potencia de Cabri como herramienta de exploración y sobre la posible utilización didáctica de los dos aparatos referidos. Por último, con herramientas de geometría analítica se demuestra que la ecuación de los lugares geométricos trazados por el conígrafo corresponden siempre a la ecuación de una cónica. 1. Introducción Los instrumentos para el trazado de curvas han jugado un importante papel en el desarrollo histórico del álgebra y sobre todo de la geometría. Sin duda los instrumentos más importantes para la matemática Helénica fueron la regla y el compás, que se incorporaron de manera implícita a los tratados de geometría y marcaron durante siglos los confines de la geometría plana. Al margen de las restricciones griegas o con plena conciencia de ellas, los matemáticos inventaron desde entonces, una inmensa cantidad de aparatos para el trazado de curvas. Una excelente colección de réplicas, físicas y virtuales, de ellos puede verse ahora en el sitio web coordinado por M. Bartolini (1999). El acceso cada vez más extendido a los softwares de geometría dinámica (conocidos como DGS por sus siglas en inglés), como Cabri Geometry (Laborde, 1994) o The Geometer´s Sketchpad (Jackiw, 1995) ha dado un nuevo impulso al estudio, con fines principalmente didácticos, de estos aparatos. Las características de estos softwares permiten construir con facilidad versiones virtuales, incluso mejoradas, de ellos. Considérese, por ejemplo el hiperbológrafo de Descartes (Descartes, 1637, pp. 319-322) que se muestra en la Figura 11 . 1 La imagen está tomada de la versión francesa de La Geometría, publicada en 1637. Los ejes coordenados usados por Descartes están rotados 90° con respecto a los que se usan ahora. Figura 1 Este y2 + aparato traza Figura 2 una hipérbola cuya ecuación es de la forma c xy − (c + a) y + ac = 0 donde a= GA, b= KL y c= LN. Al construir el hiperbológrafo b con Cabri (Figura 2), la curva trazada es más completa y los parámetros a, b y c pueden manipularse directamente en pantalla, ajustando así el aparato para que trace prácticamente cualquier hipérbola de la familia y 2 + c xy − (c + a) y + ac = 0 . b Algunos estudios recientes en educación matemática, por ejemplo (Hoyos, Capponi y Geneves, 1999), (Santos, 2000, 2001) y (Bartolini, 2001), han mostrado las ventajas didácticas de que los estudiantes manipulen o construyan estos instrumentos en el salón de clases. Estos estudios evidencian que el uso de los DGS puede constituir una herramienta potente de exploración para estudiar las características de los aparatos y los conceptos que estos instrumentos ponen en juego. El presente trabajo está dedicado a uno de estos aparatos. Se trata de un conígrafo reportado en Santos (2000), que ha sido construido con Cabri y puede ajustarse para trazar una cónica de cualquier género. En la Sección 2 se dan las instrucciones en Cabri que permiten construirlo y se explica brevemente su funcionamiento. La Sección 3 está dedicada a describir una manera de explorar el aparato, en busca de los elementos necesarios para demostrar que las curvas trazadas son en realidad cónicas. Una vez reunidos estos elementos, se usan las herramientas de la geometría plana elemental para demostrar este hecho. En la Sección 4 se ofrece una interpretación del conígrafo como la proyección ortogonal de un conígrafo espacial que traza cónicas al seccionar un cono. Luego en la Sección 5 se demuestra, con herramientas de la geometría sólida elemental, que el conígrafo espacial efectivamente secciona un cono. Por último en el Apéndice se prueba analíticamente que las curvas trazadas por el conígrafo, son cónicas. 2. El conígrafo: construcción y funcionamiento En Santos (2000) se describen una serie de acercamientos que usan la tecnología como herramienta para el aprendizaje de las matemáticas. El primero de ellos es un ejemplo que “ilustra características del pensamiento matemático (demostrar y formular conjeturas) que parecen fundamentales en los acercamientos a los problemas que usan tecnología” (ibid, pp. 112-113). En este acercamiento los estudiantes han construido y utilizado este conígrafo como herramienta para explorar las propiedades y componentes principales de las curvas trazadas con él. El instrumento puede construirse en Cabri, siguiendo las instrucciones: 1. Trazar una “Recta” k cualquiera. 2. Trazar un “Punto” cualquiera P sobre la recta k. 3. Trazar un “Círculo” c de cualquier radio, pero tomando por centro un punto C sobre la recta k. 4. Trazar un “Punto” cualquiera Q sobre el círculo. 5. Usar la herramienta “Simetría axial” para pedir a Cabri el punto simétrico de Q con respecto a la recta k. Llamar R a este punto. 6. Trazar la “Recta” que pasa por los puntos P y Q. Trazar otra “Recta” que pase por los puntos R y C. 7. Trazar el “Punto de intersección” de las dos rectas anteriores y denotarlo S. El aparato ya construido puede verse en la Figura 3. Figura 3 El “Lugar geométrico” del punto S, cuando Q se mueve sobre el círculo c, es una cónica simétrica con respecto a la recta k. Diferentes cónicas pueden ser obtenidas variando el radio de c o bien moviendo el punto P a lo largo de k. En las Figuras 4 y 5 pueden verse las cónicas correspondientes a dos posiciones de P. Figura 4 Figura 5 En la sección siguiente se muestra una manera de aprovechar la potencia exploratoria de Cabri, para demostrar que las curvas trazadas son cónicas, sin recurrir a la geometría analítica. 3. Una demostración sugerida por la exploración con Cabri Esta sección consta de dos partes, en la primera se describe una manera de combinar la potencia exploratoria de Cabri con el método de análisis para buscar las ideas claves que permiten demostrar que las curvas trazadas por el conígrafo son efectivamente cónicas; mientras que en la segunda, se expone la demostración propiamente dicha. Por análisis se entiende aquí el método dado a conocer por Pappus de Alejandría (¿Siglo III?, D. C.) y que Descartes prescribe simplemente como “Así, si queremos resolver cualquier problema, suponemos primero que la solución está dada” (Descartes, 1637, p. 300) En la demostración se utilizará la siguiente definición general de cónica, tomada de Lehmann (1972, p. 220) “Definición. Dada una recta fija l y un punto fijo F no contenido en esa recta, se llama cónica al lugar geométrico de un punto S que se mueve en el plano de l y F de tal manera que la razón de su distancia de F a su distancia de l es siempre una constante positiva. La recta fija l se llama directriz, el punto fijo F, foco, y la constante positiva, a la que designaremos por e, excentricidad de la cónica.” La demostración de que las curvas trazadas son cónicas, consiste entonces en probar que, si C y P son puntos cualquiera sobre la recta k y c es un círculo de cualquier radio centrado en C, entonces S satisface la condición establecida en la definición anterior. Pero dicha condición está referida a una recta l y un punto F que el instrumento no traza, por ello a continuación se describe una manera de buscar un punto F y una recta l que sirvan como foco y directriz de la cónica respectivamente. 3.1 Buscando el foco y la directriz Después de reproducir y manipular el graficador con la ayuda de Cabri, no resulta difícil conjeturar que las curvas trazadas son cónicas. Supóngase, tal como lo sugiere el análisis, que efectivamente lo son. La gráfica mostrada en la Figura 4 será entonces una elipse cuyos vértices pueden localizarse ahora en pantalla como los “Puntos de intersección” entre la elipse y la recta k. Sean B1 y B2 estos puntos. Luego puede obtenerse el centro de la elipse como el “Punto medio” entre B1 y B2 , este punto será el centro de la elipse y se denotará como D, de tal modo que el segmento DB1 será el semieje mayor. Luego trazando una “Recta perpendicular” a k que pase por D y los “Puntos de intersección” de esta última recta con la cónica, pueden localizarse los puntos A1 y A2 con lo cual queda determinado el segmento DA1 , que será el semieje menor de la elipse. En la Figura 6 los segmentos B1 B2 y A1 A2 han sido resaltados. Figura 6 Si F1 y F2 son los focos de la elipse, entonces los segmentos DF 1 y DF2 deben satisfacer las relaciones respectivas (DB1 )2 =(DA1 )2 +(DF 1 )2 y (DB2 )2 =(DA1 )2 +(DF 2 )2 (Lehmann, 1972, p. 177), luego los segmentos DF 1 y DF2 pueden construirse geométricamente, procediendo de la manera siguiente: trácese un “Círculo”, que tenga como centro el punto A1 , y por radio el segmento DB1 . Sean F1 y F2 los puntos de intersección del círculo con la recta k, entonces F1 y F2 serán los focos de la elipse, puesto que por construcción el ángulo A1 DB1 es recto y por lo tanto (DB1 )2 =(A1 F1 )2 =(DA1 )2 +(DF 1 )2 y (DB2 )2 =(A1 F2 )2 =(DA1 )2 +(DF 2 )2 . Ver Figura 7. Figura 7 La primera conjetura importante es que, cuando P se mueve sobre k, el foco F1 permanece fijo y coincide además con el punto C, mientras que F2 se mantiene simétrico a F1 con respecto a la mediatriz del segmento B1 B2 . Esta conjetura surge de manera natural porque al “Arrastrar” P, F1 coincide siempre con C; como se observa por ejemplo en las Figuras 8 y 9. Figura 8 Figura 9 A pesar de que la construcción mostrada en la Figura 7 es posible solo para el caso de la elipse, la conjetura puede generalizarse a todas las cónicas trazadas por el conígrafo. Para ver la plausibilidad de esta generalización, puede redefinirse en Cabri el punto F2 como el simétrico a F1 con respecto a la mediatriz del segmento B1 B2 y luego “Arrastrar” el punto P sobre la recta k. La Figura 10 muestra que para el caso de la hipérbola, F1 y F2 se siguen comportando como focos y la Figura 11 muestra que el caso de la parábola puede interpretarse como un caso límite en el cual B2 , F2 y D coinciden con el punto al infinito. En ambos casos Cabri permite hacer mediciones para “verificar” que el punto C es siempre un foco de la cónica. Figura 10 Figura 11 Se requiere ahora proponer una recta l que sirva como directriz de la cónica. De acuerdo con la definición general de cónica, l debe ser tal que la razón entre las distancias de F1 a S y de S a l sea constante. De nuevo partiendo de que la curva es una cónica simétrica con respecto a k, su directriz será una recta perpendicular a k; para trazarla es suficiente entonces localizar uno de sus puntos, por ejemplo, su punto de intersección con la recta k. Como se verá a continuación, este punto puede ser construido sin grandes dificultades. Si se traza una “Recta perpendicular” a k que pase por S y se denota E1 al punto en el que esta perpendicular intersecta a la recta k, entonces la distancia SC puede ser llevada sobre esta perpendicular a partir de E1 determinando un punto E2 sobre ella, de tal modo que E1 E2 =SC. Ver Figura 12. Figura 12 Considérese ahora el segmento CG, donde G es uno de los puntos de intersección de la circunferencia c con la perpendicular a k trazada por C. El problema se reduce ahora a encontrar un punto X sobre k que divida al segmento E1 C en la razón E1 E2 /CG. Como lo ilustra la Figura 12, existen dos puntos X que satisfacen esta condición, a saber los que dividen interna y externamente al segmento E1 C en la razón E1 E2 /CG. Una de estas soluciones se obtiene como la intersección de la recta k con la prolongación de E2 G y la otra como la intersección de k con la recta E3 G, donde E3 es el punto simétrico a E2 con respecto a k. Al mover el punto Q sobre la circunferencia c, Cabri muestra que solo una de estas soluciones permanece fija, a saber, aquella que se encuentra entre C y P; si se denota con M esta solución, entonces la perpendicular a k trazada por M será la directriz l buscada, puesto que por construcción los triángulos E1 E2 M y CGM serán semejantes; por lo tanto, EE SC GC = 1 2 = E1M E1M CM y como M permanece fija, CG y CM permanecen constantes, entonces la razón entre las distancias de S a C (foco) y de S a l (directriz) es constante. Cuando el punto P se arrastra sobre la recta k, la elipse se modifica y la recta l se mueve, pero se observa de inmediato que siempre bisecta al segmento CP. Esta es la segunda conjetura importante. Las Figuras 13 y 14 muestran dos posiciones distintas de P, en ambas puede observarse que la recta l se mantiene como mediatriz de CP. Figura 13 Figura 14 3.2 Demostración La prueba consiste entonces en demostrar que para cada círculo c y cada punto P; cuando Q se mueve sobre c, el punto S se mueve de tal manera que la razón de su distancia al punto C y a la recta l, es constante. Donde C es el centro del círculo c y l la mediatriz del segmento CP. Puesto que para cada punto P y cada círculo c, la razón consiste en demostrar que esta razón es igual a CR es constante, la prueba CM SC (ver Figura 15) y como SC es la SL distancia de S al foco y SL la distancia de S a l, quedaría demostrado así que el lugar geométrico trazado por S corresponde a una cónica. (véase la definición de cónica dada al principio de esta Sección) Figura 15 La prueba es como sigue: SL SO + OL SO = = +1 CM CM CM Puesto que CM=OL por ser segmentos paralelos comprendidos entre paralelas. = SO / KÑ +1 CM / KÑ Dividiendo entre KÑ el numerador y denominador del cociente SO/CM = SC / KC +1 CM / KÑ Pues los triángulos CSO y CKÑ son semejantes; ya que SL y KQ son paralelos, por ser ambos paralelos a la recta k. El paralelismo entre SL y k proviene de la construcción. Mientras que el paralelismo entre KQ y k se debe a que ambos son perpendiculares a RQ; en el primer caso porque KQR es recto (por estar inscrito en una semicircunferencia) y en el segundo caso por la simetría de R y Q con respecto a k. = SC / KC +1 SC / SK Pues los triángulos CSM y KSÑ también son semejantes, debido al paralelismo entre el segmento KQ y la recta k ya señalado antes. = SK +1 KC Simplificando = SK KC + KC KC Expresando el número uno, como KC KC = SC KC Sumando = SC CR Puesto que KC=CR, por ser radios del mismo círculo Finalmente como punto P, SL SC SC CR = , entonces = ; pero para cada círculo c y cada CM CR SL CM CR SC es constante, entonces se concluye finalmente que es constante, como CM SL se quería; concluyendo así la prueba. Como una consecuencia inmediata de la igualdad SC CR = SL CM establecida y del paralelismo entre los segmentos CM y SL, se obtiene adicionalmente que los triángulos RCM y CSL son semejantes. En esta sección se ha dado una respuesta a la pregunta: ¿Por qué son cónicas las curvas trazadas por el conígrafo? La demostración ofrecida aprovecha potencia exploratoria de Cabri para la formulación de conjeturas y la riqueza del análisis como método de descubrimiento; ambas cosas parecieran importantes para alguien que se inicia en el aprendizaje de la geometría. Sin embargo, el camino mostrado aquí, no es estrictamente necesario; en el Apéndice de este artículo se ofrece otra demostración del mismo resultado, que recurre a los métodos de la geometría analítica y no requiere de exploración alguna. Aunque ciertamente que para un aprendiz de geometría la demostración del Apéndice podría resultar menos accesible y quizá menos convincente. 4. El conígrafo visto en el espacio Las características de las cónicas graficadas pueden verse como aquellas propiedades que permanecen invariantes, cuando se hace variar el punto P o el círculo c; La lista siguiente exhibe las más importantes: a) Todas las cónicas son simétricas con respecto a la recta k. b) Uno de los focos de las todas las cónicas generadas permanece fijo y coincide con el punto C. c) La directriz de todas las cónicas bisecta siempre el segmento CP. d) Todas las cónicas pasan por los puntos de intersección del círculo c con la perpendicular a k, que pasa por C. Estas características sugieren que el graficador examinado es en realidad la proyección ortogonal sobre un plano de un dispositivo tridimensional que genera cónicas haciendo cortes en un cono. Esta conjetura resulta muy interesante de explorar, porque su validez proporcionaría un aparato virtual que conectaría de manera natural la noción de cónica estudiada en geometría analítica plana, con la noción de curva generada al intersectar un cono con un plano. Como se sabe, a esta conexión que está en el origen de la teoría de cónicas, se le confiere poca importancia en los textos de geometría analítica. Si el conígrafo estudiado hasta ahora, se piensa como una construcción contenida en un plano π 1 ; entonces puede arribarse a la conjetura anterior, después de analizar el comportamiento de las curvas trazadas. a) Al “Arrastrar” el punto P la cónica se modifica, pero pasa siempre por los puntos G y H. Este hecho, pensado en el espacio, podría corresponderse con la existencia de un cono circular cortado por un plano π 2 . Una base c´ de este cono estaría contenida en un plano π 3 paralelo a π 1 , y su eje coincidiría con la normal a π 1 trazada por el punto C. El plano π 2 intersectaría a la recta k en el punto P y pasaría por un diámetro G´H´ del círculo c´; de tal modo que al mover el punto P sobre k, el plano π 2 rotaría, manteniendo el segmento G´H´ como eje de rotación. Según esta interpretación, el círculo c del graficador sería la proyección sobre π 1 del círculo c´, y los puntos G y H la proyección sobre π 1 de los puntos G´ y H´. Luego, G y H serían siempre puntos de la cónica, debido a que G´ y H´ permanecerían siempre en la intersección del cono con el plano π 2 . b) Cuando P se aleja del punto C, la cónica se aproxima a una circunferencia. De acuerdo con la interpretación anterior, tiene sentido entonces pensar que cuando P se va a “infinito”, el plano π 2 se aproxima al plano π 3 y la curva determinada por la intersección de π 2 y el cono se aproximará cada vez más a c´. Según esta interpretación, el punto C sería la proyección del vértice del cono sobre π 1 , por lo tanto este vértice no podría pertenecer al plano π 3 . c) Cuando el punto P se aproxima a C, la cónica se transforma en una hipérbola y se asemeja cada vez más a dos rectas conforme P se acerca a C. En el espacio, este hecho podría interpretarse de la manera siguiente: cuando P se aproxima a C, se estaría aproximando al eje del cono y por ello el plano π 2 estaría determinando una sección hiperbólica sobre el cono. Cuando P coincide con C, el eje del cono pertenecería al plano π 2 y por lo tanto π 2 pasaría por el vértice del cono y sería perpendicular al plano π 3 ; en ese momento π 2 cortaría al cono en dos rectas. Así se explicaría porqué cuando P se acerca a C, la cónica trazada sobre π 1 se asemeja cada vez más a dos rectas. Con base en estas consideraciones y procediendo de nuevo por análisis, supóngase que existe un dispositivo tridimensional, con las características conjeturadas en las consideraciones a), b) y c) que genera cónicas al seccionar un cono y cuya proyección sobre el plano π 1 es el conígrafo descrito en la Sección 3. De aquí en adelante tal dispositivo se llamará conígrafo espacial. La Figura 16 muestra el conígrafo tal como ha sido descrito en la sección 3, mientras que en la Figura 17 puede verse el aspecto que adquiriría visto en tres dimensiones. En esta última Figura se ha trazado un segmento CC´ normal a π 1 , que sería el posible eje del cono. Aunque en este momento no se sabe con precisión cómo es el aparato tridimensional que se busca, visto desde C´ en la Figura 17, luciría como en la Figura 16. Figura 16 Figura 17 Como el plano de c y el de c´ son paralelos y la proyección de c´ sobre π 1 es el círculo c (ver la consideración a), la Figura 18 muestra una posible configuración de los círculos c, c´ y los planos π 1 y π 2 . El círculo c´ y un punto tomado como vértice son suficientes para definir un cono, aunque no se sabe a qué altura tomar este círculo y dónde tomar el vértice. La consideración b) sugiere que el vértice debiera estar sobre el segmento CC´ o su prolongación. Figura 18 Como se ha visto en la sección 3, el punto Q se mueve sobre el círculo c; si ahora se piensa que Q es la proyección sobre π 1 de un punto Q´ que se mueve en el espacio, entonces la información que se tiene sobre Q´ es muy vaga. Si Q´ al moverse en el espacio su proyección Q describe un círculo en π 1 , entonces Q´ debe moverse sobre la superficie del cilindro definido por los círculos c y c´, pero como puede verse en la Figura 19, la curva descrita por Q´ ni siquiera tendría que ser cerrada. Figura 19 Sin embargo se tiene interés en que el plano π 2 de la Figura 18 genere una cónica seccionando un cono, entonces parece conveniente restringir el movimiento de Q´ al plano π 2 , para que se mueva sobre la elipse definida por la intersección entre π 2 y el cilindro definido por c y c´. Esto permitiría reproducir el conígrafo completamente, pero ahora sobre el plano π 2 (ver Figura 20). En esta reproducción la elipse de corte jugará el papel que juega el círculo c en el graficador construido sobre π 1 , el punto R´ (el simétrico a Q´ con respecto a la recta PC´) tendrá como proyección sobre π 1 al punto R, mientras que el punto P será común a π 1 y π 2 . Como los puntos Q´, R´ y C´ en π 2 se proyectan sobre π 1 en los puntos Q, R y C respectivamente y P es común a ambos planos, entonces las rectas P´Q´ y R´C´ de π 2 se proyectan en las rectas PQ y RC de π 1 ; por lo tanto el punto S´ (intersección de las rectas P´Q´ y R´C´) se proyectará en S. Figura 20 Al pedir a Cabri el “Lugar geométrico” del punto S´ cuando Q´ se mueve sobre la elipse, se obtiene una curva plana en el espacio, que tiene apariencia de cónica, como lo muestra la Figura 20. Si la curva trazada por el conígrafo espacial es realmente una cónica, entonces debiera existir un cono, una de cuyas secciones planas es esta curva. De nueva cuenta se acude a la exploración del conígrafo para buscar información sobre la posible posición de este cono. El trazo de la parábola con el conígrafo contiene una información clave: Al trazar una parábola, la distancia de C a P es el doble del radio de c, como lo muestra la Figura 21. Para esa misma posición de P, el conígrafo espacial debiera también trazar una parábola; para hacerlo, el plano π 2 debiera ser paralelo a una de las generatrices del cono. Pero, como se puede ver en la Figura 22, donde el cilindro truncado ha sido dibujado de perfil, la única posibilidad de que el plano π 2 sea paralelo a una de las generatrices del cono es que su vértice V, se localice a la mitad de la altura del cilindro. Si V está sobre CC´, cualquier posición del vértice distinta al punto medio de CC´, obliga a que la recta que pasa por P y la generatriz de la Figura 22 se intersecten. Entonces el cono buscado tiene a V como vértice y a los círculos c y c´como bases. Figura 21 Figura 22 Un elemento para confirmar que el cono buscado es el de la Figura 22, lo proporciona de nuevo el conígrafo, pues cuando P se “Arrastra” hasta quedar sobre el círculo c, se traza una hipérbola tangente a c, lo cual resulta consistente con el cono encontrado, como puede concluirse de la comparación entre las Figuras 23 y 24. Figura 23 Figura 24 No deja de ser sorprendente, que el cilindro utilizado en la construcción para determinar el cono, no tenga una altura específica. De acuerdo con las conclusiones extraídas hasta ahora, el conígrafo espacial, se vería como en la Figura 25, en la que se muestra que efectivamente el conígrafo está seccionando el cono encontrado. Aunque resta demostrar desde luego que el punto S´ del conígrafo espacial, se mantiene siempre sobre el cono propuesto. A esta demostración está dedicada la sección siguiente. Figura 25 5. Una demostración de que el conígrafo espacial secciona un cono. La demostración presentada aquí está basada en la Figura 26, consiste esencialmente en demostrar que el punto S´ está siempre sobre el cono propuesto y toma en cuenta desde luego la demostración dada en la Sección 3. En esta Figura se han trazado sobre el plano π 1 , las rectas auxiliares n y m paralelas a l por C y P respectivamente y también la recta auxiliar ñ, paralela a k por S. Los segmentos CC´, QQ´, RR´ y NN´ son todos normales al plano π 1 y V es el punto medio del segmento CC´. Figura 26 La demostración consistirá simplemente en probar que los triángulos S´SR y VCR son semejantes. Como los puntos R, V, C, S y S´ pertenecen al mismo plano, esta semejanza implica que R, V y S´ son colineales y por lo tanto el punto S pertenecerá siempre a una de las generatrices del cono, a saber la prolongación del segmento RV, y en consecuencia S´ estará siempre sobre el cono propuesto. Al moverse Q´ sobre la elipse centrada en C´ la recta PQ´ permanecerá en el plano π 2 , por lo tanto S´ pertenecerá siempre al plano π 2 , entonces S´ estará siempre en la intersección de π 2 y el cono propuesto y por lo tanto la curva que describirá es una sección del cono. La demostración de la semejanza de los triángulos S´SR y VCR es como sigue: SS´ SS ´ = CV NN´ Pues CV=NN´ debido a que V es el punto medio de CC´ y CC´=2NN´. Esta última igualdad se desprende de la semejanza entre C´CT y N´NT y de que su razón de semejanza es 2. La semejanza se debe a que, por construcción CC´ y NN´ son paralelos. Además como l, m y n son paralelas y M es el punto medio de CP, entonces N es el punto medio de CT y por lo tanto la razón de semejanza entre los triángulos C´CT y N´NT es 2. = ST NT Puesto que los triángulos S´ST y N´NT son semejantes. Esta semejanza se debe a que NN´ y SS´ son paralelos, puesto que ambos son normales al plano π 1 ; el primero de ellos por construcción y el segundo porque es la intersección de dos planos perpendiculares a π 1 , a saber los planos a los que pertenecen los triángulos C´CT y Q´QP respectivamente. = SN + NT SN = +1 NT NT Sustituyendo ST por SN+NT y dividiendo. = SL +1 LU Porque STU y SNL son semejantes. Esta semejanza es una consecuencia directa del paralelismo entre las rectas l y n. = SL +1 CM Pues LU=CM. Esta igualdad se desprende de las igualdades CM=MP y LU=MP; la primera es consecuencia directa de que M es el punto medio CP y la segunda de que l y n son paralelas y también lo son k y ñ. = SC +1 CR Pues SCL y CRM son semejantes, como se ha demostrado en la Sección 3. Luego = SC CR + CR CR Expresando el número uno, como = SR CR Sumando CR CR SS´ SR SS´ CV = es decir = y como los triángulos S´SR y VCR son rectángulos, CV CR SR CR entonces por el criterio LAL, se tiene que S´SR y VCR son semejantes como se quería demostrar. Comentarios finales La potencia exploratoria de Cabri ha sido aprovechada en este trabajo, no solamente para explorar el conígrafo y las propiedades de las curvas que traza, sino además como herramienta auxiliar en la búsqueda de las demostraciones y como un apoyo para construir una generalización espacial de este conígrafo. Sin embargo, no se sugiere aquí la reproducción en algún curso de la secuencia de exploraciones, conjeturas y resultados expuestos. De hecho este artículo no contiene, prescripción didáctica alguna; se plantea simplemente una posibilidad de utilizar las nuevas tecnologías para restablecer la conexión existente entre las ideas presentes en la génesis de la noción de cónica y las versiones exclusivamente planas que pueden encontrarse en algunos libros de texto de geometría analítica. Para concluir, se puntualizan algunas peculiaridades de las curvas trazadas por el conígrafo y se hacen algunas precisiones sobre las relaciones entre este aparato y el conígrafo espacial construido: 1. Aunque Cabri pudiera no detectarlo, los vértices de las cónicas nunca son trazados por el conígrafo. Esto se debe a que cuando Q coincide con R, las rectas PQ y RC coinciden, por lo cual el punto de intersección no es único y por lo tanto no queda definido. Por ello en la demostración analítica del Apéndice se excluye la posibilad de que senθ =0. 2. En el conígrafo, cuando P se aproxima a C la cónica pareciera aproximarse cada vez más a dos rectas y cuando P coincide con C, el lugar geométrico simplemente desaparece. Un problema interesante consiste en tratar de explicar lo que sucede con la cónica cuando P se mueve en una vecindad de C suficientemente pequeña. Esta explicación puede darse desde varios puntos de vista: a) Si se analiza el funcionamiento del conígrafo, resulta claro que cuando P coincide con C, la cónica se transforma en el punto C, porque en esta situación, cuando Q se mueve sobre c, C es el único punto de intersección entre las rectas PQ y RC. b) Si se observa la ecuación r = ab encontrada en el Apéndice para la cónica, a + 2b cos ϕ cuando P coincide con C, se tiene a=0 y por lo tanto r=0; es decir la cónica se transforma en un punto, lo cual es consistente con el punto vista expuesto en el inciso anterior. c) El conígrafo espacial resulta más esclarecedor al respecto: cuando P se mueve sobre k, la única posición de P en la que π 2 corta al cono en dos rectas se presenta cuando P y C coinciden, porque es la única posición de P donde el eje del cono queda contenido en π 2 . Esto explica porqué cuando P está suficientemente cerca de C, las secciones de π 2 sobre el cono son hipérbolas, que se parecen cada vez más a estas dos rectas. Esto significa que las cónicas trazadas por el conígrafo nunca son dos rectas, aunque la construcción en Cabri pudiera aparentar otra cosa. 3. En Santos (2001) se presenta otra versión del conígrafo en la que el círculo c ha sido sustituido por una elipse. Una explicación de por qué el conígrafo sigue funcionando después de hacer este cambio (en el sentido de que sigue trazando cónicas) puede encontrarse en la construcción del conígrafo espacial, donde pueden distinguirse dos conígrafos planos, uno sobre π 1 en el que Q se mueve sobre un círculo y otro sobre π 2 en el que Q´ se mueve sobre una elipse (ver Figura 20). 4. Resulta natural conjeturar que si el conígrafo funciona al sustituir el círculo c por una elipse, podría funcionar también al sustituir c por cualquier otra cónica. Esta conjetura parece cierta, pero recuérdese que las elipses sobre π 2 en el conígrafo espacial provienen de seccionar un cilindro y estas secciones solo pueden ser círculos, elipses o dos rectas. Esto quiere decir que aunque el conígrafo siga funcionando, por ejemplo, al sustituir c por una hipérbola, el conígrafo espacial construido aquí no alcanzaría a explicar este funcionamiento. 5. Para construir el conígrafo espacial se ha considerado un cilindro con ciertas características, pero de altura arbitraria. Esto significa que al variar la altura del cilindro el cono se modifica y la cónica trazada sobre π 2 también cambia, pero la proyección ortogonal de esta cónica sobre π 1 permanece invariante. Esto quiere decir que cada cónica trazada por el conígrafo puede interpretarse como la representante de una familia infinita de cónicas, a saber todas aquellas generadas sobre π 2 al variar la altura del cilindro. Apéndice. Una demostración analítica de que el lugar geométrico es una cónica Se presenta aquí una demostración, con herramientas de la geometría analítica, de que las curvas trazadas por el conígrafo, son cónicas. Para la demostración se ha hecho coincidir el punto C con el origen de coordenadas y la recta k con el eje de las abscisas. Si b > 0 es el radio del círculo, a la distancia del punto P al origen y θ el ángulo formado por el segmento CQ con la parte positiva del eje X; entonces las coordenadas de P, Q y R serán (a,0), (bcosθ, bsenθ) y (bcosθ, -bsenθ) respectivamente. Ver Figura 27. Figura 27 Para demostrar que la curva trazada es una cónica, se requiere probar que, cuando el punto Q se mueve sobre c, el punto S pertenece a una cónica, esto es, que sus coordenadas satisfacen la ecuación de una cónica. Para tal efecto se encontrará primero una expresión algebraica para cada una de las dos rectas que se intersectan en S. La recta que pasa por los puntos P y Q tiene como ecuaciones paramétricas: x = a + at − bt cos θ −∞ <t <∞ (1) y = −btsenθ Mientras que las ecuaciones paramétricas de la recta que pasa por R y C son: x = bu cosθ −∞ <u< ∞ (2) y = −busen θ Como S es el punto de intersección de estas rectas, sus coordenadas deben satisfacer (1) y (2), por lo tanto: a + at − bt cos θ = bu cos θ − btsenθ = −busen θ (3) (4) Como b ≠ 0 , si senθ ≠ 0 , se obtiene de (4) t = u . Sustituyendo u por t en (3) y despejando t, se obtiene t = −a . Con este valor de t pueden obtenerse las a − 2b cos θ coordenadas de S, a partir de las ecuaciones (1) o de las ecuaciones (2); tomando por ejemplo, las ecuaciones (1), se tiene: x= a − a2 ab cosθ + a − 2b cosθ a − 2b cos θ = − ab cos θ a − 2b cosθ (5) y= absenθ a − 2b cosθ (6) Para escribir las coordenadas de S en términos a, b y su argumento, obsérvese que si ϕ es el argumento de S, entonces θ = π − ϕ (ver Figura 27); las ecuaciones (5) y (6), pueden escribirse entonces como: x= ab cos ϕ a + 2b cos ϕ (7) y= absenϕ a + 2b cos ϕ (8) Si (r, ϕ ) son las coordenadas polares de S, entonces x2 + y2 r= 2 ab cos ϕ absenϕ + = a + 2b cos ϕ a + 2b cos ϕ = ab a + 2b cos ϕ 2 (9) Si a ≠ 0 , la ecuación (9) puede escribirse como r= b 2b 1 + cos ϕ a (10) Entonces S satisface siempre la ecuación (10), que es la ecuación de una cónica general en coordenadas polares (véase Lehmann, 1972, pp. 256-259); que es simétrica con respecto al eje de las abscisas, puesto que cos ϕ = cos( −ϕ ) . La ecuación (10) puede traducirse sin grandes dificultades a coordenadas cartesianas, adquiriendo el aspecto siguiente: ( a 2 − 4b 2 ) x 2 + a 2 y 2 + 4ab 2 x = a 2 b 2 que no contiene término lineal en y, lo cual indica que se trata de una cónica simétrica con respecto al eje de las abscisas. Referencias Bartolini, B. M. (1999). Museo Universitario di Storia Naturale e della Strumentazione Scientifica Università degli studi di Modena e Reggio Emilia. Disponible en: http://www.museo.unimo.it/theatrum/ [2002, Mar. 05]. Bartolini, B. M., (2001). The Geometry of Drawing Instruments: Arguments for a didactical use of real and virtual copies. Cubo Matemático Educacional, 3, 27-54. Descartes, R. (1637). La Géométrie [Traducido del Francés y el Latín por Smith, E & Latham, M. (1954)] Dover: New York. Hoyos, V., Capponi, B. & Geneves, B. (1999). Simulation of Drawing Machines on Cabri-II and its Dual Algebraic Symbolisation: Descartes Machine & Algebraic Inequality. En I, Schwank (Ed.) Proceedings of the First Conference of the European Society in Mathematics Education, 2, 146-158. Disponible en: http://www.erme.uni-osnabrueck.de/erme98.html/ [2002, Mar. 05]. Jackiw, N. (1995). The Geometer´s Scketchpad Version 3 (software), Berkeley: Key Curriculum Press. Laborde, J.-M., & Bellemain Y. (1994) Cabri Géomètre II (software), LSD-IMAG/Texas Instruments. Lehmann, Ch. (1972). Geometría Analítica. México: Uthea. Santos, M. (2000). Students Approaches to the Use of Technology in Mathematical Problem Solving. En Hitt, F. (Ed.) Representations and Mathematics Visualization (1998-2000) PME/NA, 112-130. Santos, M. (2001). Potencial Didáctico del Software Dinámico en el Aprendizaje de las Matemáticas. Avance y Perspectiva, 20, México: Cinvestav, 247-258.